Cinco. Katagiri

Estaba realmente molesto, en estos momentos, todo me da igual...

Aburrido, cansado... rendido

Quizás Hikari tiene razón. ¿Para qué mantener las esperanzas en algo que no se realizará?

Ahm... bueno, estos días son esos en que da la impresión de que todos viven para hacerte sentir mal, que todos están en contra tuya

Olvidaba comentarlo, los chicos del fútbol ganaron un partido, perdieron el otro y el tercero lo empataron...

Al sonar el pitazo final del tercer partido, Hikari me dijo:

-Uh...- su voz sonaba desilusionada –estuvimos cerca

-Pero no vale- dije

No se porqué me molestó tanto que perdieran la oportunidad de ir al nacional (si hasta yo mismo tenía bien claro que no debía hacerme ilusiones)... quizás, tenía la esperanza de ver a mis amigos... de ver a Tsubasa. En ocasiones, siento que lo necesito mucho, sobretodo por la alegría que siempre irradia

Bueno, el campeonato lo vi a través de la televisión (que no es lo mismo que verlo en vivo). Noté que todos habían mejorado bastante, por lo que me sentí peor aún

He tenido bastante mal humor los últimos días, y para qué decir mi ánimo, deja mucho que desear

Discutí bien feo con Hikari, terminamos gritándonos en plena calle. No la he visto desde entonces

Debido a la gran desilusión que tuve con el equipo, cada vez me dan menos ganas de ir a los entrenamientos... pero no me queda otra que ir, puesto que me comprometí con ellos y debo cumplirles... aunque no con las mejores disposiciones

Puede que inconscientemente me haya desquitado con ellos de todo lo que me pasaba, pero mi manera de corregir las cosas fueron demasiado desagradables (lo reconozco, hasta yo me desconocí por unos momentos). Bueno, mi estúpida actitud llevó a que ellos se molestaran muchísimo conmigo (y con razón)

Hajime fue el que perdió la paciencia primero, lanzándome el balón

-¡Si te crees tan perfecto, ven y muéstranos tu forma de jugar, Misaki!- me gritó

Estaba tan molesto que agarré el balón, burlé a todos los que estaban ahí y lancé a gol. Luego, seguí desquitándome (...)

-¡Así es como quiero que jueguen!- les grité, todos me veían entre asombrados y asustados -¡pero si siguen alegando por cualquier estupidez olvídense de mejorar!. ¡La gente no juega mejor sólo porque sí, tiene que esforzarse¡nada es gratis, deberían saberlo!

Había silencio a mi alrededor... supongo que nunca me han visto tan molesto por algo (son pocos los que han tenido esa oportunidad). Bueno, iba a seguir alegando, pero alguien me interrumpió...

-¿Misaki Taro?

Miré al hombre que me había hablado. Era bastante más alto que yo, el cabello lo tenía largo y usaba lentes oscuros... pero¿quién era¿cómo me conocía?

-¿Si?- le pregunto, mirándolo

-Mi nombre es Katagiri, de la Federación de Fútbol Japonesa

Me pareció de lo más extraño que alguien de la Federación de fútbol me buscara. Con mucha curiosidad, más que otra cosa, le pregunté qué quería

-¿Si, para qué me busca, señor?- le pregunté. El enojo ya se me había olvidado

-Para pedir tu asistencia en la selección juvenil de Japón

Casi me caigo al escuchar sus palabras

¿Yo¿seleccionado?. ¡Pero si no he estado en ningún equipo desde que salí del Nankatsu¿cómo puede ser?... quizás es una broma... sí, eso debe ser; además, según escuché el otro día por la radio, los chicos parten en dos días a Europa

-Es broma¿cierto?- dije

Noto que Katagiri me mira extrañado por mis palabras. Como respuesta, lo único que hace es entregarme una camiseta

Más que sorprendido la recibo... en efecto, es la camiseta azul de la selección juvenil (NOTA: La camiseta del ROAD, que es mi favorita ), y tiene el número 11... ¡el 11!

-¿Ahora me crees?- me preguntó Katagiri, sonriendo ante mi cara

Sinceramente, no atino a decir palabras durante unos momentos

-¿Por qué?...

-El número 11 es tuyo, Misaki –me respondió –y lo sabes...

-No...- replico –no me refiero a eso... ¿por qué ahora?; digo, supe que hicieron una selección para los demás¿por qué no me dijeron antes?

-Ah... digamos que tuvimos unos cuántos problemas... ya no vale la pena... Lo que importa ahora, es que estás seleccionado para la selección japonesa

-Pero...- dudé... de verdad quería jugar con los demás, pero cuando vi los partidos que los demás hicieron en el último torneo nacional, no puedo evitar pensar que me quedé estancado en mis habilidades

-¿Qué te pasa?

-Señor... no creo que mi nivel sea muy bueno para entrar...

Noté sorpresa en su expresión ante mis palabras

-¿Acaso crees que no mereces estar en la selección, pese a lo que acabas de hacer?- me dijo, refiriéndose al reto que me hicieron los chicos

-... Es que...

-Misaki- me cortó –es tú decisión, sabes muy bien que tú combinación con Tsubasa es genial, pero eso los necesitamos a ambos en la selección. Te daré mi teléfono, para que me llames y me des tu respuesta. Tienes hasta mañana para decidir- me dijo, entregándome una tarjeta

Me quedé pensando unos momentos¿aceptaba?

En eso (y por esas cosas que uno no entiende), levanté la mirada

-¡Hikari!

Otra vez... otra vez su padre la había golpeado. Me acerqué corriendo a ella, que cayó de rodillas

-¡Hikari!- ella me miró y me abrazó -¿Qué ocurrió?

-Se me salió el responderle a mi padre que era un desgraciado...- murmuró, y se largó a llorar

Dentro de mi siento una rabia inmensa (y es bastante justificada¿no creen?). Katagiri se acercó a nosotros

-¿Está bien?- me preguntó, realmente no podía responderle

-¿Cómo estás?- le pregunté a mi amiga, que sólo se encogió de hombros -¿te puedes poner de pie?

-Sí...- bueno, de que podía ponerse de pie, podía, pero a duras penas y no duraba mucho

-¿Quieres que los lleve a un hospital?- me preguntó

-Por favor...- le pedí

El señor Katagiri nos llevó a un hospital. Durante el trayecto, Hikari sólo lloraba y yo, sin saber qué decirle

Llegamos y la llevaron a curar (no les dijo que su padre la había golpeado, sino que se había caído de una escalera, o algo así). Mientras esperaba a que terminaran, me senté. Katagiri se acercó a mi

-¿Misaki?

-Muchas gracias por todo, señor- le dije, mientras él se sentaba a mi lado

-¿Quién es ella?

-Una amiga- respondí, tragándome el "la única que tengo"

-¿Y sabes qué le ocurrió?

-Su papá la golpea...- respondí, mirando hacia al suelo –lo que más quiero es ayudarla, pero sólo puedo apoyarla con palabras de "ya pasará", y no se qué otra tontera... ya no se qué hacer...

-Quédate con ella...

Levanté mi mirada... sé lo que esas palabras significan... prácticamente es un "deja tu oportunidad de ir a Francia y quédate con ella..."

-Señor... usted no sabe lo difícil que es esto para mi... nuevamente debo decidir entre dos cosas que...

-No me entendiste...- me interrumpió

-¿Cómo?

-Misaki, los partidos que vienen ahora son sólo de práctica, el torneo aún no empieza. Si te digo que debes decidir ahora, sé que elegirás quedarte aquí con tu amiga...

-Sí...

-Bueno, si es así, ven a Francia cuando puedas, días antes que empiece el mundial...

Fin Cap

NOTA: Espero que disculpen mi mala excusa para evitar que Taro se fuera de inmediato con el equipo, pero no se me ocurrió nada mas...