Dieciocho. Golpe
Hikari...
¿Podía decir que seguía igual?
No lo sé... pero, al sentir su abrazo, me dio la impresión que no habían pasado tantos años que estuvimos separados
No puedo decir cuanto estuvimos así, abrazados
-¿Has estado bien?- le pregunté, al oído
-Igual...- me respondió, de la mismo manera –me han pasado muchas cosas
-Claro, a mi también
Bueno, debo admitir que muy feliz me habría quedado abrazándola, pero ella fue la que se separó de mi, pero aún así no nos soltamos las manos
-¿Quién es ella, Taro?- me preguntó Sanae
-Ah, lo siento... amigos, ella es Ohira Hikari- dije –ellos son Sanae, Yoshiko, Machiko, Yayoi, Hikaru y Jun... (NOTA: Me dio lata poner apellido y nombre, sorry, además, se me olvidaron algunos...)
Se saludaron
-Oye¿y cuándo podemos hablar?- me preguntó -¡te he extrañado tanto!
-Yo también Hikari- dije... quizás ella nunca comprenderá el peso de esas palabras –podemos hablar durante...
-¡Hikari!
¿Era cosa mía o Hikari se puso extremadamente nerviosa al escuchar esa voz?. Me soltó las manos y buscó a los lados
-¿A quién buscas?- le pregunté, extrañado por su actitud (y, dentro de mi, un mal presentimiento comenzó a crecer)
-A... él- dijo
Para mi GRAN sorpresa, el que la llamaba no era otro más que Ken Wakashimazu que, al verla, se acercó a nosotros
-Supongo que se conocen- nos dijo Ohira
Noté que el aire se ponía tenso
-Sí- dijo Ken -¿qué tal, Misaki?
-Hola Wakashimazu- respondí. Los miré unos momentos, intentando creer que ellos no eran lo que estaba suponiendo -¿cómo es que...?
-¿Nos conocemos?- dijo él, y sonrió –Hikari es mi novia...
No podría explicar lo que me ocurrió en ese instante...
Fue como un golpe... más que eso, fue como si me hubieran dado una paliza... no podía creerlo
Aún así mi gran sorpresa, me obligué a mantener la calma, debía parecer que no me afectaba en lo más mínimo
Sonreí, escondiendo lo que sentía... y, por algunos momentos, sentí que volvía a ser el Taro Misaki de hace años, ese que es cerrado, el que esconde lo que siente... quizás nunca debí cambiar
Miré a Hikari, que tenía la vista pegada al suelo. La conocía muy bien, y con el hecho de verla así, supe que ella no deseaba que me enterara de su noviazgo, aunque no quise pensar en la razón de su manera de actuar
-¿Hikari?- le pregunté, sonriéndole
-Es verdad, Taro- dijo, aunque más parecía un murmullo
Tenía deseos de darme media vuelta e irme... yo, idiota, buscándola como estúpido y ella con otra persona... ¡hay que ser muy...!
-Me alegro que estés mejor a la última vez que te vi- dije, aunque no tengo idea en que momento salieron las palabras de mi boca. Ella levantó la mirada... entendió completamente que me refería a lo poco y nada que hubo entre nosotros –me da mucho gusto
-Taro, yo...- comenzó... pero no tenía deseos de oírla –me gustaría hablar contigo
-Claro- dijo, disfrutando en cierta medida la cara que puso Wakashimazu al escuchar sus palabras –pero tendrá que ser en otro momento... después nos ponemos de acuerdo
-Sí...
-Vamos Hikari- apuró Ken –nos esperan
-Sí... nos vemos- nos dijo a mis amigos y a mi
-Adiós, Ohira- dije
Ambos se alejaron y suspiré... eso sí que me había dolido
-Nos vemos- les dije a mis amigos, y me fui
... Que pequeño me parecía el mundo en estos momentos... no quería pensar en las razones por las cuales la relación de Hikaru y Wakashimazu me habían entristecido tanto, aunque debo admitir que llega a ser algo lógico
-¿Taro?
Bueno... ya me parecía extraño que Sanae no hubiera aparecido. Se sentó a mi lado en la banquita
-¿Quieres?- me preguntó, ofreciéndome gaseosa
-Gracias- bebí, más por aburrido que por tener sed
-¿Quién era ella, Misaki?
-¿Hikari?
-Sí... cuando la viste te pusiste muy contento
-Ella es la chica que tanto buscaba, Sanae... la que se había escapado de su casa
-Ahh- Nakazawa parecía entender –ahora entiendo tú reacción cuando la viste con Wakashimazu
-Ja¿tan obvio fui?- le pregunté
-No, pero te conozco más de lo que crees, Taro Misaki
No respondí... en realidad, no sabía que podía responder. Quizás podía agradecerle a Sanae lo muy buena amiga que ha sido
-Es estúpido- digo, sin poder evitarlo –tanto tiempo que deseé este reencuentro entre Hikari y yo, y fue tan distinto a como hubiera anhelado
-No te desanimes- me dijo Sanae, dándome unas palmaditas en el hombro –primero habla con ella, escucha lo que quiera decirte
-¿Y luego qué?
-Ahí ves tú: continúa ayudándola y olvídate de ella; o mándala a la punta del cerro, y olvídate de ella- concluyó, sonriendo satisfecha. La miré unos momentos
-No tengo muchas alternativas¿eh?- comento, sonriendo a medias
-Hay que ser objetivos...
-¿Y no puedo quedarme con ella?
-Ahh... ¿te gustaría?
-¿Y a ti te gustaría quedarte con Tsubasa?
-Pues... sí- respondió, sonrojándose levemente
-¿Ves, es casi lo mismo
-Te equivocas
-¿Por qué?
-Las relaciones son distintas, lo mismo que las circunstancias...
-Ya, Sanae... ni siquiera te sabes toda la historia
-Bueno... con lo poco y nada que conozco de esta historia, te hago un pregunta¿nunca has pensado que ella te pueda considerar un hermano?
Mi silencio creo que fue la respuesta suficiente... no había pensado en eso, para ser sincero.
¿Podría ser que Hikari me considerara un tipo de hermano... o como confidente o algo así?
-Esa alternativa no me gusta- digo, pensando aún
-No, si se nota en tú cara...
-Mm...- intento como pueda buscar otra razón -¿no será que...
-¡Misaki!- era Teppei -¿qué hacen ustedes¡la ceremonia va a empezar!
-Vamos...- me dijo Sanae
-Ya...
-No te preocupes, Taro, ya verás como todo saldrá bien