Veintiuno. ¿Celos?

-Oye Misaki¿no nos presentas a tú amiga?- escuché. Había olvidado que Sanae andaba conmigo...

-Ah, lo siento- dije, sonriendo –ella es una amiga de Francia, Hayakawa Azumi

-¿De Francia?

-Sí...

-Hola

-Ella es Nakazawa Sanae

Ambas se saludaron amablemente... uhs, en ese momento pensé que estaban juntas mis tres mejores amigas, una en cada época distinta, aunque claro, con una de ellas el sentimiento fue creciendo y creciendo...

-El entrenador dijo que quería hablar con todos- me dijo Sanae

-Ya¿nos acompañas, Azumi?- le pregunté a mi amiga

-Bueno

Comenzamos a caminar lentamente hacia donde estaba el resto del equipo, en silencio

-Oye¿y cómo están los chicos?- le pregunté a Hayakawa

-Muy bien, te mandan muchos saludos- respondió

-¿Siguen jugando?

-Ya los conoces, no es necesario responderte eso- agregó ella –son igual de obsesivos que tú...-yo le sonreí, recordándolos, quizás con un poco de nostalgia –siempre dicen que les gustaría que volvieras a jugar con ellos

-¡Ja¿te imaginas?- me pareció divertida la idea –Michael y yo en un equipo profesional de Francia...

-Sí, y no te olvides de Pierre, Napo...

-¿Pierre¿qué monos pinta Pierre aquí?- pregunté... juro que lo hice porque me extrañó que lo conociera, no por otra cosa (no vayan a pensar mal)

-Pues... él también juega al fútbol¿no?- me dijo Azumi, pareciendo un tanto sorprendida... aunque sabía perfectamente que la situación le entretenía sobremanera

-Sí, pero... – no me dejó terminar

-Anda, Taro, no te pongas celoso, sólo somos amigos- me dijo. Sanae me miró con cara de "exijo una explicación"

-¿Qué cara¡yo no puse ninguna cara!- alegué... y era verdad, dentro de lo que recordaba.

Bueno, Azumi se largó a reír

-¡No te hagas!- me dijo, sonriendo –tenías una cara de tres metros...

-No, te equivocas- continué, evitando a Hayakawa, que me hacía cosquillas -¡ya córtala!

-¿Qué es lo que te molesta, Misaki?- continuó -¿qué nos juntemos con Pierre, acaso?

-¡Ya, calla!

Azumi es una de las pocas personas que me desespera en tiempo récord... lo peor de todo, es que sabe perfectamente las cosas que me molestan y, le encanta hacerme enojar...

-Uhhh... está celoso...- continuó, clavando su dedo en mi estómago

-Eres desesperante...- le dije, evitándola –si sigues así, te dejaré botada en Tokio

-¡No puedes, le prometiste a tú padre que me cuidarías- expresó, poniendo cara de niña buena

-¡Ni que fueras niña, sólo actúas así cuando te conviene...

-¡Por supuesto, no soy tonta...

Finalmente, Sanae terminó riéndose, seguramente de mi...

Llegamos con el equipo, mientras Azumi le decía a Nakazawa algo así como "me encanta hacerlo enojar"...

Bien, noté inmediatamente que las miradas se clavaron sobre mi amiga

-¿Quién es ella?- me preguntó Mamoru

-Una amiga. Se llama Hayakawa Azumi

Todos la saludaron, y me pareció que fueron demasiado amables con ella. No sólo yo lo noté, sino también las tres asistentes

-Son unos frescos- murmuraba Yukari... quizás estaba molesta... o celosa, jejeje

-¿De dónde se conocen?

-De Francia- respondió Azumi –nuestros padres eran amigos

-Ah... ¿y te viniste a vivir?- le preguntó Ryo

-Hum... no, sólo es por unos días

-Ahhh... lástima- murmuró, aunque todos lo escuchamos, y también Yukari. Nadie hizo comentario cuando le llegó un coscorrón en plena cabeza -¡Yukari¿por qué hiciste eso!

-¡Porque eres un fresco!- le gritó la otra -¡y concéntrate!

-¡Sí!- Ryo poco menos salió corriendo y comenzó a calentar. Todos nos reímos de él

-¿Y ustedes qué tanto se ríen!- nos gritó Kumi (¿comenté que ella también estaba molesta?) -¡a calentar todos!

Todos fueron al lado de Ryo, yo continuaba riéndome

-Para que veas- le comenté a mi amiga –en este equipo las mujeres llevan las riendas

-Genial- dijo mi amiga -¡arriba la supremacía femenina!

-Uh... invoqué a tú lado feminista...

-¿Qué clase de ejemplo da el capitán aquí hablando!- uh, ya me iba a llegar también a mi...

-Bueno, feliz continuaría hablando contigo, Azumi, pero llega la opresión...

Me alejé de mi amiga mientras ésta comenzaba a reír. Sanae continuó hablando con ella, y luego se les unieron Kumi y Yukari...

Sin querer, recordé las palabras de Hikaru y de Jun, sobre no presentarles mis amigas a Sanae ni a ninguna asistente... uh... ya veía la cara de Matsuyama diciéndome "te lo advertimos"

Sobretodo cuando vi que a ellas se acercaban las tres integrantes que faltaban: Yayoi, Yoshiko y Machiko... fueron las presentaciones

Se les había unido otra... si al final Azumi era igual que ellas, incluso peor, puesto que era un tanto feminista para sus cosas

Después de ganarle por un buen trecho a otro equipo, me acerqué a ellas

-Holas- dije

-Jugaron bien- me dijo Azumi –felicidades

-Gracias...- en eso, llegaron Matsuyama y Misugi. Les presenté a Azumi y, cuando Hikaru notó que se había hecho amiga de las otras, pasó por su cuello sus dedos, en señal de "estás muerto", Jun asentía. Suspiré. Era algo que tenía muy claro

-Oye, Taro¿me acompañas?- me preguntó animadamente Hayakawa. Acepté

Comenzamos a caminar...

-Oye¿y dónde vamos?

-En realidad, tú me llevarás al baño- dijo, sonriéndome

-Bueno...- caminamos unos momentos en silencio –¿y qué tal te cayeron las chicas?

-Uh, muy bien. Son muy divertidas

-Sí, como no...

-Ah¿sabes dónde hay un teléfono público?

-Sí... ¿a quién vas a llamar?- le pregunté, mirándola suspicaz

-Uh¿sabías que la curiosidad mató al gato?

-¿Si¿y tú sabías que el gusto lo revivió?- le pregunté –acá es... te espero

-Yap

Azumi entró y me senté en el pasto que estaba cerca de ahí y... el sólo hecho de ver a Hikari pasar sola por ahí hizo que me pusiera de pie en tiempo récord

-¡Hikari!- la llamé, se detuvo

-¿Y tú?- me dijo -¿no que me habías dicho que no te buscara más?- me preguntó

-Eh...- para ser sincero, no se que responderle. Tiene razón, pero lo malo es que había olvidado ese incidente –bueno, entonces me voy...

-¿Por qué haces esto?- me preguntó antes que me fuera. La miré extrañado, no entendía a que se refería...

-¿De qué hablas?

-No te hagas, Misaki, te conozco

-De verdad no te entiendo

-¿Quién es esa chica?

-¿Azumi?

-No se como se llama, y poco me importa. Pero se nota que es como lapa¿no?. No se te ha despegado un minuto

-¿Por qué te molesta tanto?- le pregunté, encogiéndome de hombros. La sonrisa que después se formó en mi rostro era de burla -¿acaso estás celosa?

-¡No digas estupideces!- no se si lo roja que se puso fue de vergüenza o de rabia... sinceramente, me hubiera gustado que fuera la primera opción la correcta, pero conozco a mi amiga, sé que de rabia se puso así

-¿Entonces con qué moral me reclamas, Ohira?- le dije, calmadamente y algo burlón –nosotros nunca fuimos nada, y menos ahora

-No estoy dispuesta a perder el tiempo contigo

-Ah¿con que ahora pierdes el tiempo conmigo, eh?. Antes no pensabas así, Hikari, sí que has cambiado en este tiempo

-Córtala con tus ironías, Taro. Habría deseado que nuestro reencuentro hubiera sido mucho más agradable

-No fui yo el que lo hizo así, Hikari- le dije. Ya estábamos comenzando a discutir otra vez

-¿Entonces me hechas la culpa?

-¡Claro que no, pero sí que ayudaste a que fuera un desastre

-¡No has cambiado nada, me sigues echando la culpa de todo, Misaki!- me gritó

-¡Ya, Hikari, no te hagas la víctima, que no te viene!- la corto, ya aburrido de su actitud –bien sabes que muchas de las cosas desagradables las logras con tú actitud. No entiendo porque estás así conmigo¿qué fue lo que te pasó todo este tiempo, tú no eras así...

Ohira me miraba en silencio

-¿Y cómo quieres que sea?

Me quedé en silencio yo ahora...

-Hablemos- le pedí –por favor, hablemos otra vez...

-Taro, yo...

-Hikari, por favor. Hazlo por lo que tuvimos hace un tiempo, los buenos amigos que llegamos a ser

Noté que dudaba, pero terminó sonriendo

-Está bien... pero tendrá que ser en otro momento

-¿Eh?

-Sí... tú amiga te espera y a mi me espera Ken... nos vemos, Taro

-Adiós...

Vi como se alejaba y noté que a mi lado se ponía Azumi

-¿Cuánto escuchaste, copuchenta?- le pregunté, mirándola

-Lo justo y necesario para darme cuenta que es un tanto difícil de tratar

-¿Un tanto?- dije, riendo un poco –Hikari es la persona más difícil que he conocido en mi vida... y sí que he conocido a mucha gente- agregué, y la tomé del hombro, comenzando a caminar -¿y al final a quién vas a llamar?

-Mmm... olvídate que te contaré, Misaki

-Nah, no puedes ser así...

-Es P-R-I-V-A-D-O

-Nah, qué privado ni que nada... ya verás que, de una u otra forma, terminaré por enterarme

Ella terminó por sonreír