Veintitrés: Última oportunidad

Dicen que la tercera es la vencida... ¿podrá ser así en este caso?

En el silencio de la noche no puedo evitar pensar que mañana ya es la última oportunidad de demostrarme a mi mismo que de verdad no soy un perdedor... y, para que engañarme, demostrárselo a los demás

-

Hikari fue a buscarme como dos horas antes que comenzara el partido (que era por la tarde)

Me encontraba con los chicos, conversando animadamente, intentando olvidar la terrible presión que sentía de ganar el partido sí o sí... en eso, Azumi se puso de pie y me miró

-¿Me acompañas?- me preguntó

-¿Dónde?

-A comprar...

Los dos nos alejamos. Agradecí que los chicos dejaran de molestarme con ella, aunque la razón sea porque se dieron cuenta que a mi me gustaba Hikari...

-Cambia esa carita... pareciera que están a punto de sentenciarte a muerte

-No, para nada, estoy de lo más tranquilo- dije, aunque sabía que, en parte, era mentira

-Vamos, conmigo no tienes porque aparentar...

-Te digo que estoy bien...

Se compró unas cosas para comer y comenzamos a caminar donde estaba concentrado el resto del equipo...

-¡Taro!

Y ahí estaba, de pie, esperándome

-Hikari...

-¿Hablemos ahora?- me preguntó. Algo indeciso miré a Azumi y ésta se encogió de hombros.

Sabía que yo deseaba hablar con Ohira

-¿Desde cuándo debes pedir permiso?- me preguntó Hikari, entre molesta, impaciente...

-Por si no te has dado cuenta, Hikari, Taro no es maleducado, como tú- le respondió Hayakawa, secamente –iré con tus amigos, Taro, después nos vemos

Y se fue, cuando pasó al lado de Ohira, algo se dijeron, pero que no pude captar...

-¿Qué se dijeron?- le pregunté a Hikari, ésta se encogió de hombros

-Nada... ¿quieres que hablemos aquí?

-No...

Comenzamos a caminar, en silencio...

-¿Sigues con tú mamá?- me preguntó

-No- respondí –cuando estaba en Francia por el torneo, mi papá fue a buscarme

-¿En serio?

-Sip, pasé con él un tiempo allá y luego volvimos a Japón. Ahora estamos en Shizuoka

-Ah, que bien. ¿Y te has comunicado con tú madre?

-No, casi nada...- respondí, en un murmullo. Para ser sincero, no tenía deseos de hablar sobre el tema, me hacía sentir pésimo

-Ah... ¿y dónde conociste a la simpática?- me preguntó, hablando irónicamente

-¿Simpática¿hablas de Azumi?- le pregunté, aunque sabía perfectamente que así era

-Pues sí...

-La conocí en Francia- respondí –nuestros padres son muy amigos, y nosotros también, ella me ha ayudado mucho...

¿Qué fue esa pequeña expresión que mostraron los ojos de Hikari al escuchar mis palabras?... ¿molestia?... ¿lo habrá hecho de verdad o sólo lo estaré imaginando?

El silencio continuó... yo tenía una pequeña lucha interna si sobre hacerle una pregunta o no... al final, la hice

-¿Cómo conociste a Ken?

Me miró unos momentos, antes de contestar

-Bueno... la señora Matsumoto, la que me dio trabajo, tenía una hija, Kaori... una tarde nos pusimos a hablar y le conté un poco de mi; se interesó mucho en mis calificaciones y me dijo que si pasaba un examen de admisión con buen nivel, podría conseguirme una beca para estudiar en el Colegio Superior... ¡hasta la universidad, Taro, cubría todo!. Nunca me esforcé tanto en el estudio y logré entrar... ahí conocí a Ken, me gustaba ver jugar al equipo de fútbol, me acordaba de ti

Sonreí, nos sentamos en una banquita

-Después que volví de Francia te busqué mucho- le dije –nunca pensé verte aquí

-Ken insistió mucho para que viniera, aunque... –dudó, esperé unos momentos a que continuara hablando

-¿Aunque?

-Taro, yo...

Nos quedamos en silencio; creo que los dos comprendimos que no podíamos evadir el tema que habíamos aplazado tanto

-¿Lo quieres?- le pregunté, me miró

-¿Qué si quiero a Ken?- asentí, ella sonrió –sí, lo quiero bastante...

-¿Y alguna vez me quisiste a mi?- silencio... ¿fue correcta la manera en que le pregunté la duda que tenía desde que me había reencontrado con ella? -¿Hikari?

-Por supuesto que te quise...- respondió en un murmullo y con la vista clavada en el suelo

-¿Cómo a Ken?

-Taro...

-Vamos Hikari, es una duda que tenía de hace días- le dije, y sonreí... supongo que mi sonrisa fue triste, porque así me sentía –no se que tan en serio fueron mis palabras para ti, pero yo las sentía de verdad... siempre te he querido, Hikari, lo sigo haciendo... ¿por qué crees que te he buscado tanto? Durante todos estos años he tenido la esperanza de reencontrarnos y continuar lo que dejamos pendiente hace años...

Silencio de su parte, no le logro ver la cara y menos los ojos, puesto que le tapa su cabello

-... pero- continúo –por como han ocurrido las cosas, no puedo evitar pensar que, quizás, no le tomaste tanta importancia como yo...

-¡No digas eso!- exclamó inmediatamente, mirándome con los ojos llorosos –tú sabes que yo...

-¿Qué cosa?- le dije, pero no me respondió -¿ves Hikari, no eres capaz de poner tus ideas en orden. ¿Cómo quieres que te crea que quieres a Ken, si en tus ojos veo otra cosa? (NOTA: ustedes saben que odio la cursilería, pero ponerle un poquito de vez en cuando, no tiene nada de malo XD)

Estoy completamente consciente que con mis palabras las estoy embarrando cada vez más, pero ya no podía quedarme callado

-Tú no puedes saberlo...

-¿Entonces por qué te pones celosa de Azumi?

-¡No son celos!- me gritó –además, tú te pones de la misma manera cuando estoy con Ken

-No lo niego- dije, con seguridad –lo admito: odio que estés cerca de él. ¿Y sabes por qué lo sé, porque tengo claro lo que siento por ti, y sé que tú también lo sabes

-¡Ya basta de que digas tonteras!- gritó

-¿Entonces lo que siento por ti son tonteras?

-¡No dije eso!

-... ¿Quién te entiende, Hikari?- le dije –de verdad no logro hacerlo

-Taro¿es que no lo vez?- me dijo – cuando me fui dejé atrás mi pasado¡todo lo que era parte de él!

No puedo explicar lo que sentí al escucharla... quizás eso de la "puñalada" en el pecho no está tan lejos de la verdad

-¿Cómo... cómo puedes decir eso?- le dije, con un hilo de voz

-¡Es la verdad¡empecé una nueva vida!. Ahora estoy muy bien¿y sabes cómo lo logré, sacando todo lo que me recordaba mi pasado, todo lo que me recuerda lo que viví con mi padre¡Todo, incluyéndote a ti, Taro Misaki –comenzó a llorar, y yo hacía lo posible para no demostrar cuánto me dolían sus palabras –estaba muy bien, muy bien¡pero tenías que volver tú¿Tienes idea de cómo me siento¡tú me haces sentir pésimo con tus palabras, porque sé que tienes razón!

-¡Ya basta, Hikari!- le grité; en esos momentos sentía que ya no podía más... tenía deseos de olvidarme que ella existía -¿Por qué me haces esto¿por qué eres tan mala¡siempre que puedes vienes y me gritas cuanta cosa se te ocurre, ya estoy harto de todo esto. ¡Si te he buscado todo este tiempo, es porque de verdad me importas¿qué no lo puedes ver!

-¡Yo no te quiero ver, me haces mal!

-¡Por qué dices eso¡desde que te conozco he intentado ayudarte, he estado contigo, en todo lo que has necesitado!- era imposible... las lágrimas estaban a punto de caer de mis ojos, estaba sumamente cansado -¿Sabes qué, yo también tengo paciencia, me cansé de ti. También tengo deseos de empezar de nuevo, igual que tú... Hikari, también lamento haberte conocido, porque me doy cuenta que no eres más que una egoísta, no te importa nada ni nadie...

-Taro...

-¡Es la verdad¿has pensado en tú madre, pensaste en mi?. ¡Sí, puede que hayas sido víctima de tú padre, pero que yo recuerde, nunca hiciste mucho para cambiar las cosas!

-¡Yo puedo decir lo mismo de ti!- me gritó -¿Y sabes qué¡ya estoy harta de todos, en especial de ti!. ¡Te crees tan perfecto que puedes venir y sermonearme cuando quieras¡olvídate!

No se quien de los dos estaba sufriendo más... no se cual de los dos se había herido más...

Levanté la vista, y no muy lejos de ahí, vi a los jugadores del Toho. Me importó un bledo la cara que Ken tenía...

-Te espera tú novio- dije, y me fui

Al pasar al lado de Wakashimazu, no lo miré

¿Quién de los dos es más estúpido?...

-¿Qué te pasó?- me preguntó Azumi, al verme

-Nada- le respondí escuetamente... sentía que si decía más palabras, las lágrimas terminarían por ganarme...

¿Es que todo terminará aquí?