Pitazo final...
No puedo creerlo... creo que hoy si toqué fondo...
Primero, alejé definitivamente de mi a una de las personas que más he amado, diciéndole cosas que, a pesar de ser verdad, quizás debí callar
Segundo... ¿por qué siento que necesito un abrazo de mi mamá?... quiero verla, escucharla, que me ayude a sentir mejor. También, que me perdone por todo el daño que le he hecho estos años, en que no pensé que ella también sufría debido a mi propio dolor
Tercero... soy un fracaso
Lo que siento ahora es una mezcla de frustración, dolor, arrepentimiento, rabia... es en este momento en que quisiera desaparecer de la faz de la tierra por un buen tiempo
Miro a mi alrededor, y veo a Kojiro... esa sonrisa que muestran sus labios logra que me sienta peor (si es que se puede... cosa que veo un poco difícil). Y que decir la cara que tenía Ken...
Sí... definitivamente sería feliz si pudiera cerrar los ojos y despertar la próxima semana
-¿Misaki?
Ryo se acercó a mi caminando, y me sonrió
-No te preocupes, amigo- dijo, suavemente –el segundo lugar no es...
-Tú no entiendes¿cierto, Ryo?- lo interrumpí, sin mirarlo siquiera –no es cuestión de sacar un lugar o no... este torneo era para demostrarme algo, que lamentablemente me duele mucho darme cuenta...
-¿A qué te refieres, Misaki?- me preguntó¿noté preocupación en su voz?
-¿Qué no lo ves, Ishizaki, nunca fui el gran jugador que todos pensaron- le respondí, mirándolo –me estimaron demasiado, y el costalazo fue duro...
Di media vuelta, sin importarme la cara que Ryo ponía ante mis palabras
-Felicidades, Kojiro
-Buen juego, Misaki
Lo mismo de los otros años, nos dimos la mano... hasta esto se ha convertido en una estúpida rutina. Me senté en la banca y tomé algo de agua
-¡Taro!- busqué a la dueña de la voz, y la encontré corriendo hacia mi, algo rápido –jugaron bien...
-Pero no fue suficiente- respondí, mirando al suelo –siento que les fallé a todos, Azumi, a todos los que tenían confianza en mi
-Tú sólo no eres el equipo, Taro...
-Ya, no empieces tú también con ese discurso, Sanae me tiene cansado ya...
-Entonces deberías hacernos caso- continuó "regañándome" –ah, a lo que venía- me entregó un sobre –te lo manda Hikari
-¿Hikari¿y cuándo?- le pregunté, recibiéndolo
-Cuando entraba a ver el juego. Hikari se acercó a mi y con esa simpatía que tanto la caracteriza me dijo: "¿eres capaz de cumplir una promesa?", cuando le dije que sí me entregó el sobre, dándome la única indicación que te la entregara una vez que el juego haya terminado
Extrañado, y con un pésimo presentimiento, abrí el sobre...
Realmente, no se como comenzar esto, Taro... me siento tan mal de todo lo que ha ocurrido entre nosotros...
Recuerdo aquella vez que me dijiste que yo era tú luz en el camino, debido al significado de mi nombre. ¿Recuerdas ese día, habíamos salido a una feria y los dos comíamos sentados en una banca algodón de azúcar... esa tarde, no fui capaz de decírtelo, pero estás equivocado.
Tú eres mi luz, Taro, siempre lo fuiste. Después que te conocí cambió todo en mi vida; ¡no me importaba que mi papá me golpeara por cualquier motivo, si sabía que después te tendría a ti a mi lado, dándome palabras de ánimo, abrazándome...
No tienes idea de cuánto habría dado por estar contigo todo este tiempo, de haber tenido tus palabras durante los tiempos difíciles. Habría dejado hasta esa beca por estar al lado tuyo
Te debo tanto, Taro, y la única forma que te pago es haciéndote daño. Perdóname, por favor
A Ken lo conocí, tal como te dije, cuando iba a ver los entrenamientos de fútbol... recordaba esos entrenamientos que les hacías a los inútiles de la escuela. Viéndolos a ellos te podía ver a ti.
¿Sabes, en casa tengo los partidos del torneo de Francia, los vi todos, y no sabes cuánta porra te echaba
Hubo un momento en que me volví a sentir desesperada. ¡Te necesitaba tanto, de verdad!... Ahí entró Ken... admito que me costó muchísimo aceptarlo, él ha tenido tanta paciencia conmigo como tú...
Taro, a Ken lo quiero mucho, de verdad. Ha sido mi apoyo durante este tiempo, me ayudó a confiar en los demás, me enseñó mucho... pero nunca ha logrado lo que tú hiciste por mi, lo que tú me ayudaste... y él se da cuenta de todo
Él sabe que hay muchas cosas que le oculto; cada vez que el tema sale lo evado como puedo.
También sabe que hay alguien muy especial en mi vida... ese eres tú
Perdóname, Taro, por favor. Te he hecho tanto daño que me siento pésimo... tú sólo me has ayudado este tiempo
Es verdad, soy mala... soy lo peor de este mundo. Eres una persona tan hermosa, Taro, y tienes que aguantarme...
¿Por qué hago esto, no lo sé... es una costumbre para mi, al parecer, alejar de mi a la gente que amo...
Me duele ver que tienes razón en eso que yo también soy culpable de la mala relación con mi padre... es verdad, nunca intenté hablar con él, al contrario, mi rencor impedía cualquier tipo de diálogo. Lástima... quizás si hubiera empezado yo pidiendo disculpas, la cosa entre ambos sería distinta
¿Te has fijado que siempre tienes razón, en todo
Creo que lo mejor es terminar con todo y dejar de hacerle daño a los demás... ¿no es mejor así?
... Te amo, Taro Misaki, y te deseo lo mejor... olvídate de esta estúpida que lo único que hace es causarte daño, quiera o no
Recuerda siempre que, tus ojos y tú sonrisa estarán sobre mi alma...
Ohira HikariMe cuesta reaccionar por unos momentos
-Taro¿estás bien?
¿Acaso Hikari pensaba hacer lo que decía la carta?
Siento que todo se tambalea, por unos momentos, mi mente se queda por completo en blanco
-Hikari...
-¿Qué ocurre con ella?- me preguntó Azumi -¿qué dice la carta?
¿Qué podía hacer?
-Azumi¿hace cuánto te entregó la carta?
-Eh... como diez minutos antes que comenzara el partido
Tarde
Tengo miedo que sea tarde, miedo de perder a Hikari, a la triste Ohira que me alegra mi alma... a mi Luz
