Que recuerde, nunca en mi vida he sentido tanta angustia
¿Acaso será tarde antes que llegue con Hikari?
Tengo miedo, mucho miedo de perderla. ¡Sigue siendo tan egoísta como siempre, ella se irá y le importa un bledo lo que sentimos los que nos quedamos...
Mientras corro siento que me demoro un mundo en llegar hasta donde estaban hospedados los jugadores del Toho... bueno, al llegar ahí entro rápidamente. Noto que están reunidos en una sala (celebrando, lo más seguro)
Me detengo en el umbral de la puerta y echo una mirada a todos, recuperando el aire. Todos me miran algo sorprendidos
-¡Qué haces aquí, Misaki?- me gritó Ken, poniéndose de pie
Prácticamente lo ignoré y, con mayor temor aún, noto que Hikari no está con ellos. Sigo mi camino hacia el cuarto en que se estaba quedando (por esas cosas de la vida, me había dicho en que lugar se quedaba)
-¡Hikari, abre!- gritaba, golpeando e intentando forzar la puerta... ¿es que no llegué a tiempo?
De pronto, siento que me quitan y, sin darme cuenta, choco fuertemente contra la pared contraria... había sido Wakashimazu
Todos los jugadores del Toho estaban ahí... y algunos otros curiosos
Sin importarme nada, insistí nuevamente en llegar a la puerta, pero las mismas manos hicieron que volviera a retroceder
-¡Vete de aquí, Misaki!- me gritó
-¡No me iré sin hablar con Hikari!
-¡Qué no entiendes que no quiere verte, ella misma lo dijo¡no dejaré que te acerques a ella nuevamente!
-¡Tú no sabes nada!- le grité -¡no entiendes, así que no te metas!
Parecía que Wakashimazu quería golpearme y desquitarse de todos los problemas que ha tenido con Hikari... quizás por mi causa...
Lo peor de todo¡es que no podía perder tiempo!
Me adelanté nuevamente y, sin reaccionar siquiera, recibo un golpe en el estómago, que me deja sin aire unos momentos. De dolor, me veo obligado a hincarme en el suelo
-¡Taro!- escuché gritar a Azumi
Pero eso no iba a vencerme. Nuevamente me puse de pie
-No quiero golpearte más aún, Misaki- me dijo Wakashimazu, poniéndose en guardia frente a la puerta del cuarto en que estaba Hikari
Desesperado, sabía perfectamente que mis posibilidades de ganarle a Wakashimazu eran prácticamente nulas... ¿qué podía hacer?
-Por favor, Ken...- comencé –por favor, entiende que Hikari va a cometer una locura si la dejamos sola más tiempo...
-¿A qué te refieres?
-La conozco, cuando está mal es capaz de hacer cualquier estupidez para sentirse mejor...
Lo noté, bajó la guardia. Rápidamente me acerqué a él y, de un empujón, lo mandé sobre Kojiro
Forcé la puerta sin importarme el dolor que me causaba golpearla con mi hombro. Se abrió
Busqué desesperado y la vi sobre la cama, parecía que sólo dormía
Corrí hacia ella. Estaba pálida
-Hikari- la moví en repetidas ocasiones -¡Hikari!
¿Qué diablos ocurría, no tenía cortes, ni nada... pero sabía que estaba mal, lo podía notar
-¡Una ambulancia!- escuché que Azumi decía, llegando a mi lado -¡una ambulancia, rápido!- gritó –está intoxicada
-¿Cómo lo sabes?- le pregunté, angustiado
-Al lado de la cama hay un frasco de remedios- respondió, se veía muy nerviosa
Ken se acercó a nosotros, mientras cambiaba a Hikari de posición
-¿Qué haces?- me preguntó Azumi
-Debe vomitar- respondí. No se me ocurría otra cosa, por el momento
Pero Wakashimazu no me dejó, con un empujón me dejó en el suelo...
-¡Déjala¡todo esto es tú culpa, Misaki!
Esas palabras hacen que me quede quieto...
Sí, es mi culpa. Miles de cosas pasan por mi cabeza sin evitarlo, todas las cosas que he hecho mal
-¡No digas estupideces!- escuché decir a Azumi -¡Taro no tiene la culpa que ella sea una cobarde!
Mi culpa... si no le hubiera dicho eso... quizás yo también le haga mal. Siempre le estoy criticando todo, pero... yo la quiero¿cómo puedo hacerle daño a alguien que quiero tanto?
Llegaron los de la ambulancia, subieron a Hikari en una camilla y se la llevaron... todos miraban.
Me puse rápidamente de pie y llegué cuando la estaban subiendo a la ambulancia
-¿Puedo ir?- le pregunté
-¿Qué es de ella?
-Su hermano- ¿pueden creerme que ni me arrugué para mentir de esa manera?
-Bien, sube...
-Gracias
Ignoré las caras de Wakashimazu y la de los demás chicos y subí
Estaba mal, lo sabía... ¿habría alguna manera que se pusiera bien, no podría soportar si algo le ocurría, menos en estas circunstancias
¿De verdad seré el culpable de que Hikari se haya hecho eso?
Ohira, no te puedes morir... ¡no me puedes dejar así!
Llegamos al hospital y me hicieron esperar en el pasillo... que terrible espera, en serio
Me senté a esperar... y, luego, escuché que llegaban algunos de mis amigos
-¡Taro!- levanto la vista y veo que Sanae, Azumi, Mamoru, Ryo y Yukari se acercan a mi. Las dos primeras se sentaron a un lado cada una
-¿Cómo está?- me preguntó Hayakawa
-No lo sé... no han salido aún
-¿Y tú, cómo te sientes?- esta vez fue Sanae la que preguntó. Me encogí de hombros, sin quitar mi mirada del suelo –Debes estar tranquilo...
-¿Y cómo, Sanae?- le pregunté –ella hizo esto por lo que le dije antes del partido...
-¡Espera, Misaki!- me interrumpió Azumi -¡no permitiré que te eches la culpa!
-Es que...
Creo que esto fue lo que me sobrepasó... estaba, no sé... no podía pensar bien. Escondí la cara entre mis manos, aunque no duré mucho así, porque Azumi me abrazó... me apoyé en su hombro
-Ya... todo estará bien- me susurró
-No sé, Azumi- le dije –siento que ya no puedo más
-Tranquilo...- me dijo... su abrazo era tan cálido –verás como esa tonta se pondrá bien...
-No es sólo por eso, Azumi...
-¿Entonces?
-He... he estado pensando mucho en mi mamá, he sido tan malo con ella
-¿Malo?
-Sí, malo... fui tan cruel con ella cuando era niño
-Eras sólo un niño, no debes culparte
-¡Esa no es justificación!
-¡Por supuesto que sí!- me gritó, esta vez me obligó a mirarla a los ojos -¡Tú también estabas sufriendo Taro¡deja de torturarte!. Piensa un poco en ti, por favor. No debes echarte la culpa por todo lo que le ocurre a los demás. Lo que Hikari hizo fue su decisión, independiente si se sentía mal por tus palabras
No le respondí¿qué podía decirle?. Sólo me limité a abrazarla, me sentía mucho mejor en sus brazos...
