Veintiséis. Reencuentro indeseado

Creo que estaba anocheciendo ya...

Mis amigos (grandes amigos) no se movieron de mi lado en toda la tarde...

Estaba sentado apoyando mi cabeza en el hombro de Azumi, ella tenía mis manos tomadas...

-¿Tienes hambre?- me preguntó

-No...

-Vas a comer igual, Misaki- escuché y, frente a mi estaban Ryo y Mamoru, con un sándwich, bebida y otras cuantas cosas

-Ehh...

-Ellos tienen razón, Misaki- dijo Sanae –no has comido nada desde el desayuno, casi...

Agradecí el gesto de mis amigos con una sonrisa. Sabía que de una u otra manera me obligarían a comer, así que recibí lo que me dieron

Mientras comía, vi cerca de nosotros a Ken y a otros jugadores del Toho... bueno, no tengo idea a qué hora llegaron al hospital y, en realidad, poco me importaba

No nos habían querido decir mucho acerca del estado de Hikari; a pesar que supuestamente yo era su hermano...

Bien, en eso estábamos, cuando...

-¿Hermano¿qué hermano?

Esa voz la reconocí inmediatamente, y comencé a deslizarme en el asiento... no quería más problemas, pero lamentablemente, era imposible que la tierra se abriera en esos momentos para desaparecer de ahí

-¿Qué tienes, Misaki?- me preguntó Sanae, extrañada

Y... terminé pensando que ya no podía escaparme. Alguna vez tenía que enfrentar todo lo que le dije cierto día por teléfono cuando estaba en París... lamentablemente, era un pésimo momento para hacerlo

-¿Taro?- me preguntó Azumi

-El padre de Hikari...- murmuré

-Au...- murmuró. Ella sabía, al igual que Sanae, los problemas que tenía con él

-¿Seguro?- escuché que le decían –él dijo que era su hermano...

Bebí de un solo sorbo la bebida que me quedaba en la botella... mi sentencia estaba firmada, ya no había vuelta que darle

Respiré hondo y me senté derecho

-Sí... de echo, está sentado ahí

Demonios...

Tuve deseos de enterrarme

Bueno, estaba ahí... a enfrentar se ha dicho

Levanté mi mirada y vi que Ohira me miraba. Intenté no hacer ninguna expresión con mi rostro... pero creo que se formó una pequeña sonrisa en mi boca

-Azumi...

-Dime

-Mándame flores a mi funeral

-¿Eh?

Antes de poder responderle, tenía al señor Ohira frente a mi...

-Misaki- me dijo

-Buenas... ¿noches?

-¿Qué haces aquí?- me preguntó... noté perfectamente la rabia contenida que tenía

-Quiero saber cómo está Hikari- respondí, mirándolo de frente

-¡No tienes nada que hacer aquí!

-No creo... Hikari es amiga mía- dije... creo que me mostraba demasiado tranquilo para la circunstancia en que me encontraba

-¡Vete de aquí!

-No

No me di cuenta cuando me agarró de la polera e hizo que me golpeara en la pared contraria... quedé algo aturdido por el golpe

-Aléjate de ella, Misaki

-No...- respondí –yo nunca le hice tanto daño como usted...- si que me tenía rabia... de pronto noté que me estaba costando mucho respirar

Podía escuchar a mi alrededor mucho alboroto, pero no entendía bien que estaba ocurriendo porque a cada momento perdía más el conocimiento... con esto, el padre de Hikari me cobró todas...

Hasta que por fin me soltó y caí de rodillas al suelo, intentando recuperar el aire. No se que fue lo que hizo que me soltara, pero les doy las gracias. Me puse de pie como pude y, antes de decir cualquier cosa, un golpe en la boca del estómago me dejó sin aire y, lo último que vi, fue el puño del padre de Hikari en mi cara

-

Desperté y me vi en el suelo, intenté sentarme

-No, quédate en el suelo- me dijo Azumi, que estaba a mi lado

-¿Qué pasó?- le pregunté, aún aturdido

-El padre de Hikari te nockeó- me dijo Ryo –que fuerza tiene¿eh?

-Ni que lo digas- me senté en el suelo –uh... estoy molido... ¿dónde está el señor Ohira?

-Lo obligaron a irse- respondió Sanae –por todo el escándalo y eso... claro, y el echo que te agarró a golpes sin razón aparente...

-¿Sin razón?- dije, sonriendo –el señor Ohira me odia desde la primera vez que me vio cerca de Hikari... –me puse de pie –según él soy una mala influencia y no se qué otra estupidez...

-¿Tú mala influencia?- me preguntó Mamoru -¡ja, debe estar loco

-Demás...

-¿Te quieres sentar?- me preguntó Ryo

-Nah, he estado en peores situaciones

Noté que Ken me miraba fijamente... en ese momento recordé

-¿Y Hikari?- les pregunté... mis amigos bajaron la mirada... no podía ser verdad... no podía creerlo

–No... no me digan que ella...

-¡No!- se adelantó a decir Azumi –no nos han querido decir nada

-... ¡No me asusten así!...

-¿Taro?

Me di vuelta y vi a la señora Ohira... no podría decir que estaba muy distinta... sólo que, la noté...

¿feliz, sus ojos tenían una nueva luz

-¡Hola!- la saludé animadamente -¿cómo ha estado?

-Ahora estoy muy bien- me respondió, sonriendo –ahora que hemos encontrado a Hikari, por fin...

-Sí, pero...

-Perdón por lo que mi esposo te hizo...- me dijo, bajando la mirada

-No se preocupe, algún día tenía que agarrarme¿no?- le dije, sonriendo divertido –¿cómo se porta... él?

-Aunque no lo creas, ha cambiado mucho este tiempo...- me respondió – ha buscado muchísimo Hikari y, también, el nacimiento de Megumi...

-¿Megumi?- la interrumpí

-Sí... es la hermana de Hikari... creo que todo le hizo abrir los ojos, y darse cuenta- sonrió –creo que finalmente, Hikari no supo hacer las cosas

-Es muy llevada por sus ideas- le dije –aunque su salida de la casa igual influyó en el cambio de su papá. No sabe cuánto me alegra

-Lo sé... eres un muy buen chico- me dijo... acariciándome la mejilla. Me estremecí completamente... algo que siempre le había dicho a Hikari, era que debía agradecer la mamá que tenía... ojalá que algún día sepa valorarlo (aunque, para ser sincero, yo ya no me quejo de la mía)

–tú siempre nos has ayudado, a las dos

-Usted también a mi, señora...

-Eres muy lindo

Me miró por última vez y dio la vuelta, alejándose lentamente

Sonreí... mirándola. Aunque la sonrisa me duró poco, por el dolor en el labio

-

NOTA: Agradezco a Saki la ayudita que me dio con el nombre de la hermana de Hikari. Buscaba un nombre que diera con ella, y ella me dijo que Megumi significaba "Bendición"