Hi!... emm... que puedo decir... ¡Fue culpa del f.f!

De verdad yo siempre los reviso antes de enviarlos pero tengo la mala costumbre de no leer como quedan.

Así que pido disculpas a las personas que lo leyeron cuando TODOS se llamaban 'Horo' porque de verdad que era un lío.

Entonces bueno, creo que con esto ya queda bien, así que si lo desean para que puedan entenderlo mejor, lo vuelven a leer, y si lo entendieron, pido disculpas de todo corazón (y severamente avergonzada) en si, el capi es el mismo pero ahora si tiene nombres bien n.ñ

Y gracias a las personas amables que me avisaron n.n, es una suerte que estuviera aun conectada, chateando y me enviaron un mensaje al correo n.n

Así que ahora si, esta bien y ya saben.

Advertencias: Yaoi, Universo Alterno, personalidades bastante (demasiado) cambiadas... en fin.

Shaman King no me pertenece.

Ahora si... ¡El fic!

-------------------------------------------------------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------------------------

Capitulo 17: Nuevas dificultades...

- PERDON! NO QUERÍA INTERRUMPIR!

Oh vaya... que sorpresa... ¡¡¡Porque demonios Hao tiene que tener esa maldita costumbre de interrumpir en lo mejores momentos! Y como entro? La puerta... Horo... ¿la dejó abierta? ¡Es un descuidado!

- Em... este... Hao yo... – se notaba que Horo estaba preocupado de lo que pensara el pelilargo y no sabía como reaccionar así que, poco a poco la mirada de Hao fue poniéndose más y mas divertida... Yo conocía mucho a Hao como para pensar que encontrarme prácticamente (de nos ser por las sábanas) desnudo en la cama con Horo besándome le iba a importar en algo pero, por si acaso.

- No hay nada que ocultar, después de todo hace mucho Hao y yo arreglamos el pequeño problemita que tuvimos. – le aclaré a Horo aunque dudo que haya entendido.

- Ya te estabas tardando. – esta vez fue Hao quien hablo. – y ¿desde cuando? – me pregunto... no digo que no este siendo un poco... metido, pero tampoco puedo negarle nada en la situación en la que me encuentro...

- Es personal Hao...

- Un momento ustedes dos... ¿me podrías explicar? – dijo Horo con el ceño fruncido y lo que parecía un poco molesto dirigiéndose a mi, espero que no este pensando mal después de todo, sin embargo no niego que se merezca una explicación...

-/-Horo-/-

OK... me gustaría saber de que demonios estaban hablando Ren y Hao! Espero que no sea otra de esas apuestitas que se ponen a hacer porque esta vez si que no...

- Hao sabe que tu me gustabas mucho Horo... – la voz de Ren salió suave y algo avergonzada y la verdad es que por la mirada de Hao, absolutamente segura de si mismo, Ren estaba diciendo una verdad que antes no había aceptado. - ¿algo mas? – pregunto en su frío y monótono tono de voz que hace que en ocasiones me exaspere...

- Creo que no.

- Pero oye Horo... ¿Cómo le vas a hacer? Ya sabes, con todo eso de que eres... sacerdote... – baje unos instantes la mirada, no sabía que estaba pensando Ren pero, inmediatamente después respondió.

- Ya le encontraremos una solución.

Pude ver como Hao le miraba y Ren, con seguridad le devolvía aquella al tiempo que, lentamente empezaba a sonreír. Después de unos cuantos instantes el pelilargo se decidió dejándonos nuevamente solos; hablamos un rato y además lo bese despacio y suavemente... sus labios me respondían cada pequeña caricia que les daba y así, paso un rato hasta que pensamos que era mejor que saliéramos y, por si acaso lleváramos a Kasiel con nosotros...

-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-

Son ya como las tres de la tarde y estamos sentados bajo una palmera admirando el mar... hace bastante rato que salimos del agua y le prometí a Ren que en el momento que atardeciera íbamos a caminar alrededor de la playa. Pensé que talvez Ren pensaría mal de lo que lo relate esta mañana pero, al parecer que haya tenido esa clase de confianza con el, solo ha hecho que nos volvamos muchísimo mas unidos increíblemente a pesar de todo lo que ha pasado...

- Horo... ¿me quieres? – su suave voz interrumpió mis pensamientos al tiempo que, por motivo de que no podamos expresarnos mas libremente estando aquí solo me tomaba la mano... los ojos del gatito se veían un poco tristes, y, su mirada pérdida en el horizonte se mantenía un poco cristalina... me extrañaba que Ren se pusiera así pero, la verdad es que en ocasiones es bueno que deje salir su tristeza... sus sentimientos ya que mantenerlos encerrados solo logran lastimarlo y que se aleje de la gente al no sentirse comprendido...

Al menos eso pienso del gatito...

- Horo? – repitió con urgencia mientras volteaba a verme...

- Con todo el corazón... te quiero mi gatito bello... siempre vas a ser mi minino precioso.

- Y... ¿me perdonas? – su voz se quebró momentáneamente... ¿le sucedía algo malo a Ren o le había pasado algo y no me lo había dicho?

- No hay nada que perdonar Ren... en cambio, perdóname tú a mí por desconfiar de esa manera de ti, fui un idiota pero ya todo esta solucionado... tranquilo. – con suavidad le acerque hasta que se recostó en mi hombro y pase uno de mis brazos por los suyos... no tenia porque verse como nada mas que no fuera un par de amigos dándose apoyo... aun cuando las cosas eran distintas...

- Pero... te hice daño y no quería...

- No trates de buscarle algo malo a una cosa que no tiene esas cualidades, solo déjame ahora quererte mucho Ren... ya veremos como se van dando las cosas...

- Si...

Me gustaba saber que Ren me tenía la confianza suficiente como para dejar que yo lo reconfortara, para dejar que le quisiera, que le abrazara e incluso... que le hubiese tenido... apreté un poco mas nuestro abrazo y le escuche suspirar... ahora nada podía salir mal...

Sin embargo... no sabía como explicarle esas cosas a mi hermana, a mi familia e incluso, a la suya, porque, si íbamos a enfrentar esto tendría que ser ambos juntos en la discusión... no sabía que estaba pensando Ren, pero espero que sea en una manera de salir de esto bien y poder mantenernos juntos... sin embargo hay algo que nos simplificaba el asunto...

Ren, ya era mayor de edad.

Si, por más increíble que parezca eso hace todo mucho mas sencillo... porque nada de lo que hizo fue porque no lo deseara. Y con ello pude decidir su futuro.

Observé como claramente se sonrojaba al tiempo que escondía su cabeza entre mi hombro... creo que quiere preguntarme algo pero no haya las palabras así que, de forma que no se estrese le pregunté si quería ir a tomar algo antes de que nos fuéramos a caminar y asintió.

Pedimos algo de comida para llevar y así, el gatito y yo fuimos hasta la que era nuestra cabina. Nos sentamos en la que era, desde que lo acordamos esa mañana, (o mejor dicho yo lo acordé) nuestra habitación y nos sentamos en la cama a beber esas cosas. El gatito se notaba algo nervioso por lo que iba a decir pero, de alguna manera me decía que era sumamente importante y, cuando abrió sus labios...

'Toc, toc, toc'

No soy partidario de querer echar a la gente pero no se como ni porque no se dan cuenta que estoy ocupado...

- Deberías ir a abrir... deben estar buscando al Padre Horokeu... – me dijo tristemente y, sin decirle nada le robé un beso levantándome para ir a abrir la puerta encontrándome con cierta muchacha de cabellos rosas frente a ella. Desde hacía unos días que iba a buscarme mas seguido, curiosamente fue, al mismo tiempo que Ren se fue de mi casa. Cuando volvieron a comenzar las clases ella iba a mi casa a visitarme...

No me caía de las mil maravillas pero ¿Quién era yo para juzgar a la gente?

La verdad es que la muchacha tenia algo que me desagradaba un poco, no sabía que era pero tenia una extraña manía con la religión y hablar continuamente de ella, además de que se sonrojaba por todo y, en varias ocasiones habló mal del gatito, cosa que aunque estuviera molesto con él, también me incomodaba... casi ni su nombre recuerdo, la verdad es que era algo como Ta... Ta...

- Horo!

- Emm... – dije de forma nerviosa no queriendo sonar descortés – este... ¿se te ofrece algo?

- ¿Puedo pasar? – la chica trataba de mirar dentro del lugar, me dio la impresión de que buscaba a alguien dentro pero, a pesar de ello no lo encontraba... hasta que la voz de Ren resonó a mis espaldas...

- ¿Qué sucede Horo?

Pude ver como la muchacha le miraba y, algo sorprendida me miraba también... me pareció que ella y Ren no se agradaban del todo y, si antes me había parecido eso me iba a comprobar todo... aunque no entendiera ni cinco palabras de la conversación y solo pudiera ver sus rostros irradiando enojo, cosa muy rara en la chica de cabello rosa.

- ¿Qué demonios haces aquí? – Ren le dijo lo que parecía molesto... bueno, no solo lo parecía...

- Lo mismo pregunto... además ¿Horo?

- Siempre le he tratado así, no veo que te extrañe...

- Creí que ustedes...

- Pues ya ves, arregle todo, no tenias porque llegar y tratar que las cosas empeoraran.

- Solo buscaba ayudarle a no caer en la tentación.

- ¿Tentación? ¿Qué tentación?

- La que estabas tratando de hacerle.

- Era su vida Tamamura.

- Y tu la querías destrozar por supuesto, con tu crueldad y tus mentiras, con esa manía tuya de no creer en Dios cuando es un ser poderoso.

- Claro, un ser poderoso que hace sufrir a la gente no? O al menos su iglesia... ¿no te das cuenta que si existe un Dios es en el en quien hay que creer y no en una manifestación supuestamente edificada? ¿Qué demonios es la iglesia con sus miles de cuadros valiosos, esculturas de Oro y demás mientras que la gente muere de hambre en el mundo?

- Podrías dejar de decir esas cosas Tao? Palabras como esas solo podrían salir de una mente enferma!

- Emmm... Ren, no me malinterpretes pero tiene razón... no deberías hablar así... – traté de intervenir en la conversación pero, solamente me miró unos instantes y, después de eso continuo.

- Lo hago porque Horito me lo esta pidiendo atentamente... no por ti. – Dijo – además ¿Qué diablos quieres?

- Venia a hablar con Horo. Eso no te importa.

- Y te atreves a hablar de mi... – soltó sarcástico... tampoco entendí bien pero Tamao se sonrojo un poco y, acto seguido a ello salio del lugar susurrando un 'acompáñame' al ojidorado que, me miró uno instantes y la siguió... y yo me quedé ahí... era una conversación privada y no tenía porque intervenir en ella... algo me lo decía.

-/-Ren-/-

Demonios... justo cuando iba a hablar con Horo seriamente de mis sentimientos hacia él tiene que venir esta e interrumpir... ¿Por qué? ¿Por qué no puedo decirle lo que siento? ¿Qué es lo que impide que lo haga siempre?

La rosadita me llevo hasta un sitio apartado tanto de la playa como de las cabañas que estaba rodeado de árboles y, curiosamente reconocí como el sitio en el que habíamos hecho las carreras de obstáculos el día anterior. Se dio la vuelta encarándome y yo solo la mire de la forma mas fría que pude.

- ¿Cómo hiciste para que te perdonara? – me preguntó indignada. Sin lugar a dudas por el tono de voz que utilizaba antes y el que utiliza ahora ella había intentado manipular a Horo en mi contra... y tan santita que se ve la maldita esta...

- No te importa.

- ¿Qué? ¿Te hincaste pidiéndole perdón?

- No. – respondí fríamente sus ojos me analizaban fijamente; no podía creer que estaba entablando una conversación, sería, coherente y sin sonrojos por parte de ella. – ya te lo dije, no te importa, eso es asunto nuestro. Además, no puedes hablar mucho de mi... crees que no me acabo de dar cuenta.

- ¿De que hablas?

- Mira, podrás engañar a todos con esa fachada de que eres la mujer devota, santa y demás, pero no lo creo y menos por lo que acabo de ver...

- No lo negaré – me respondió con descaro y después reviso atentamente el lugar – pero que te quede muy claro que no tenía ninguna intención de hacer lo que tú hiciste. – no pude mas que fruncir el ceño frente a esta declaración por parte de la peli-rosa... siempre pensé que Yoh le gustaba pero como es posible que Horo llegara gustarle y además, con lo creyente que es como puede hablar de eso de esta manera.

- ¿Solo para eso me trajiste aquí?

- No, aléjate de Horo.

- No lo haré ¿estas loca? ¿Piensas que le dejare solo porque a ti te gusta?

- Escúchame claro Tao... casualmente me enteré que ayer pasaron cosas entre ustedes dos. – dijo con el ceño fruncido y poniendo los ojos ligeramente llorosos – y que te quede muy claro que no permitiré que hagas esas cosas con él. No permitiré que juegues con él.

- No estoy jugando.

- Mírame bien, Tao, puede que todos ustedes piensen que soy una idiota pero no lo soy, así que si no lo dejas en paz, prefiero que terminé en la cárcel a que continúe contigo. – juro que no me gustaron sus palabras y logró que por unos instantes me asustara levemente a pesar que no se lo demostré. Sin embargo sonrió un poco... ¿amenazante? Y continuó hablando – si me doy cuenta que le estas rondando como un murciélago cuando volvamos a la ciudad... voy a decirle a tus padres lo que estas haciendo y veremos... si a ellos les parece el hecho de que tengas esa clase de relación, no con un sacerdote, sino lo que piensen de tus preferencias sexuales. – Dicho aquello volvió a colocar esa sonrisa que ahora claramente era solo un medio para manipular – piénsalo... sabes lo que podrían hacer – simplemente me quedé callado mirando como ella se alejaba de mi; pasado un tiempo solo me senté en el pasto...

La verdad, yo no pensaba decirles a mis padres hasta que saliera del colegio y así pudiera hacer mi vida con Horo... si lo hacia ahora... no sabía como reaccionarían...

Horo... ¿Qué hago?

---------------------------------------------------------------------------------------------------

---------------------------------------------------------------------------

Ok! Ya cambie los nombres!

Bien, las notas al final no las cambio así que gracias! Y espero me disculpen n.n

Se que no me quedo muy diestro que digamos pero ya saben, el problema de la falta de tiempo, por eso vuelvo a pedir perdón a todas aquellas personas que lo leyeron y esperaban su continuación, porque en este momento estoy en una parte muy difícil en el cole, así que por favor, discúlpenme.

Ese es otro motivo por el cual no podré responder a sus reviews, pero por supuesto, se sobreentiende que los agradezco de manera infinita, en verdad sin ustedes, no sería nada, así que gracias a:

Faye-BurningDeep, Sei August9, Itsuki, LeoChan, HoritaZoldick, Risa.Haradaa, Eli Kyouyama, Armys, AlquimistaFlama, RiYu-Chan, Midori, Tamy Tamamure, Miguel, Dark Vivi, Jul- Tao y Nicky.

O a cualquier persona que lo haya leído. Muchas gracias y hasta la próxima!

Leo