Hello! Me disculpo con todos los que leen por la tardanza, pero he estado súper ocupada además, este capi me costó horrores escribirlo y para lo que me quedó no me convence del todo, pero en fin, no se que mas hacerle n.n
Bueno, las advertencias ya las saben y se que muchas me querrán matar por lo que hice pero en fin, ya estaba planeado en el pequeño borrador de la historia y... ahí les va ToT
Bien, entonces sin mas...
El fic!
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Capitulo 19:
Nueva trágica discusión...
La verdad era que mi padre nunca me había tomado con tal fuerza del brazo, eso me pareció hasta cierto punto malo, debo aceptar, que nunca le había visto tan enfadado y, aunque se que nunca se guiaba por los chismes que la demás gente le dijera, en esta ocasión me parecía...
...que a Tamao le había creído...
- ¡que demonios te crees! – le grite soltándome de su agarre, cosa que solo ocasiono que, estando ya en la sala de estar me lanzara contra el sofá.
Mire a mi alrededor y pude ver a mi hermana preocupada por esa reacción, y a mi madre con el rostro entre sus manos, no llorando claro esta pero, si decepcionada.
- Eso – me dijo peligrosamente En Tao cuando se hubo puesto justo frente a mí – es lo que TU deberías aclararme.
- No te entiendo – traté de disimular pero, de cierta forma que hubiese llegado corriendo y estuviese sudando en aquel instante no ayudaba mucho a dar credibilidad a mis palabras. Era mas que notorio que habíamos estado corriendo para llegar a casa (se que determino a Hao y Lyserg a pesar que no dijo nada) y por eso, me tomo para llevarme dentro.
- Soy yo Ren, quien no entiende que motivos tuviste para hacer 'eso'
- Reitero, no te entiendo.
- Sabes a lo que vino la muchacha ¿no? – la voz de mi padre bordaba en lo peligroso y sabía, que el hacerme el desentendido no estaba ayudando en nada... era hora de decir las cosas tal como eran.
Solo desearía que en este momento Horo estuviera a mi lado, lo deseo con toda el alma.
- Hay muchos motivos padre... no negare algo si es verdad, pero no entiendo lo que quieres decir. Tamao, esa víbora pudo haber venido a muchas cosas. Para nadie es un secreto que me odia por eso Hao y Lyserg m dijeron que venia a MI casa, tenia derecho a saber que quería.
Fueron frases cuidadosamente medidas para dar pie, a la conversación que seguiría, lo que no sabia eran muchas de las cosas que ya habían pasado.
Mi padre se quedo de pie, dándome a entender que deseaba que me sentara para hablar. Así lo hice, tome asiento aunque aun estaba bastante tenso y claro, lo estaría por la conversación... mi padre volvió a analizarme una vez mas y comenzó, aun de pie, cual si fuese policía o criminalista a interrogarme.
- Entonces no dudaras en contestarme porque vas tanto a la casa del sacerdote de la ciudad ¿vedad?
- Por supuesto que no. – Hable con seguridad – me agrada, tengo derecho a escoger quien me simpatiza ¿no?
- Si, pero ¿porque él?
- Ya te dije, me agrada. – su mirada suspicaz me analizo nuevamente y luego de unos instantes en los que pareció analizar las cosas mejor volvió a formular otra pregunta.
- Y ¿solo te agrada? – lo dijo con evidente sarcasmo impreso en cada silaba, no supe que hacer en ese momento ya que era una pregunta directa y eso, me dejaba posibilidades casi nulas de evitar contestar a la pregunta.
Voltee a mirar hacia donde se encontraba mi hermana, que con una sola mirada me dio a entender que había hecho lo posible por ayudarme, pero debido a las circunstancias, no había podido.
- ¿Y bien? – me insistió mi padre al tiempo que Ran, mi madre, levantaba la cara mirándome fijamente a los ojos y observe como susurraba mi nombre...
- No te voy a negar que le tengo... algo mas que cariño y que me interesa como mas que uno también. – la verdad no supe que mas contestar y, si era la hora de aclarar todo debía decir las cosas tal como eran, aun cuando a mis progenitores no les fueran agradables.
Mi hermana me miro sorprendida seriamente, seguro que pensó que lo negaría, al igual que mi madre, a la que sus ojos se le llenaron de lágrimas; por otra parte los de mi padre no podían disimular menos su enojo... sentía que en cualquier momento me daría un golpe o, sacaría un arma seguramente para volarme la cabeza por lo que dije.
Sin embargo, solo respiro hondo intentando tranquilizarse y continuo con su vista fija en mi, mirada la cual le devolví fijamente, desafiándole a sabiendas de lo mucho que le molesta eso, lo mucho que odiaba ese comportamiento que solo yo tengo con él.
- ¿Es todo? – le pregunté ya cansado de ese silencio.
- No, aun hay mucho por discutir pero, por el momento te voy a hacer una sola pregunta mas. – volvió su mirada mucho mas sombría de lo que ya estaba. - ¿es cierto que te acostaste con él?
Dude, por un momento dude de lo que iba a decirle... no sabia que clase de reacción tendría, no podía prever lo que haría y, tampoco pensé que fuera tan directo.
- ¿Por qué quieres saberlo?
- ¡Solo limítate a responderme!
- No, hasta que no me digas ¿en que te preocupa si así fuera? – me miró con algo de asco al tiempo que se paseaba por todo el lugar, hasta llegar nuevamente frente a mi y, sin mas me dio una bofetada.
- Me causas repulsión. – habló luego de que voltee a mirarle en un susurro silbante producto del enojo que tenia – me das asco Ren.
- No hice nada de lo que ahora me arrepiento – dicho aquello me levante – y no sabes nada en concreto.
- ¡¡No hemos terminado de hablar, ahora siéntate! – Volvió a empujarme hasta el sofá – y no digas que no se nada ¡porque ya me diste con eso la seguridad de todo! ¿¡Crees que soy idiota? ¡¡No me quieres responder porque todo es verdad!
- ¿Y para ti que es verdad? ¡Ya estoy harto de ti!
- ¿Sabes que es verdad? ¡Que te arrastraste solo para que el estuviera entre tus piernas! ¡Eso es verdad! ¿No? Pero claro... ¡a ti no te interesa lo que se diga de la familia!
- ¡No! ¡No me importa por tu maldito concepto de 'familia', en el que lo que piensan de la familia, es lo que opinan de ti!
- ¡Eres un insolente!
- ¡Y tu un desgraciado que no permite que yo tenga mi vida! ¡Que no deja que haga con mi vida, lo que crea mejor para ella! ¡Eres un monstruo que intenta hasta manipular a su propia familia para sus intereses! ¡Y dices que yo te doy asco cuando eres tú el repulsivo!
- ¿Repulsivo? ¡Repulsivo es saber que tu hijo, es un asqueroso homosexual! ¡Que se anda abriendo de piernas al primer imbécil que encuentre! ¡Que se mete en la cama con cualquiera! ¡Eso, Ren es repulsivo! ¡Repulsivo, es que una chica de tu instituto venga a decirnos que te le sometiste al punto de acabar en la cama con ese hombre!
- ¡Eso no es verdad!
- ¿¡No? ¿¡Entonces no es verdad que te metiste con él a la cama?
- ¡Si es verdad! – en aquel momento, no estaba pensando, solo quería que se callara... no comprendía como podía ver lo mío con Horo como algo tan sucio y ya, me había cansado - ¡Y si! ¡Aunque no es tan sucio como lo ves, me le abrí de piernas a él! – ya no sabia que estaba diciendo, que estaba confesando y de hecho solo quería que se callara... y no medí las consecuencias, sobretodo cuando termine la frase. - ...Y lo disfrute.
Totalmente fuera de si me tomo del brazo, levantándome de golpe y sin que yo pudiera proveerlo arrojándome contra la pared más cercana donde, del impacto caí al piso, me levantó y, tomándome por el cuello comenzó a apretar el agarre ahogándome.
Ya no sabia que estaba haciendo, incluso ahora, solo acataba a reírme como un histérico...
No podía creer lo que estaba pasando y no quería tampoco que pasara.
Lentamente comencé a perder la conciencia, no aguantaba mas la falta de aire, podía oír a mi madre y mi hermana tratando de detener a mi padre...
Y no puedo creer que lo único que se me viene a la mente en este momento, sea Horo...
Y que lo amo, y necesito que este conmigo ahora...
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Escucho un sonido a mi lado, es como un llamado suave, un sollozo... los ojos me pesan, no quiero abrirlos para ver que ha pasado...
Debidamente me siento conciente, que perdí el conocimiento hace unas horas o mas, no se que pasó o que hora es y no quiero saberlo...
Pero aquel llanto que suena distante no se calma y comienzan a invadirme las sensaciones... es un mano sujetando la mía de forma cálida; y una pregunta comienza a tomar lugar en mi estado semi-inconsciente.
"¿Por qué?.. ¿Por qué?"
Desearía saber a que se refiere esa voz, trato de cobrar conciencia una vez más y solo puedo escuchar otra pregunta...
"¿En que falle?"
No entiendo porque me duele tanto todo, o incluso porque me cuesta tanto abrir los ojos... debe ser por la falta de aire que tuve sin embargo, a cada momento que pasa estoy mas vivo.
Puedo escuchar como la puerta se abre, todo llega a cámara lenta, como si nada fuera real, pero se que debo despertar.
Hice el esfuerzo mas grande que pude y logre visualizar algo... es una sala blanca... miré a mi lado y vi suero, agujas y otras cosas incluyendo una maquina de monitoreo (de esas que marcan el pulso del corazón).
Un Hospital...
Volví a analizar la que era mi habitación y me encontré con lo ojos de mi madre, Jun y Lyserg, seguramente este ultimo esperando también a Hao... y me di cuenta que era mi madre quien sollozaba tomándome de la mano, sus lagrimas caían de manera incontenible y, en el momento en que enfoque mejor, vi como su rostro cambiaba inmediatamente a uno alegre.
No me moleste siquiera en preguntar que había pasado, no tenía la necesidad, recordaba perfectamente todo lo ocurrido ese día, todo lo que ocurrió antes de que despertara aquí, por lo pronto... pensaba que aun era miércoles.
- ¿Por qué tienen esas caras? – de pronto, Lyserg se había puesto preocupado al igual que lo mostraban lo ojos azules de mi hermana y fue ella, quien hablo.
- Creímos que no despertarías... – le miré consternado, afilando la mirada tratando de entender, aun cuando no podía – llevas así una semana... ya es veintidós de marzo... nos preocupaste Ren... – eso en parte me explicaba el porque de las ojeras en los ojos de mi mamá y también lo hinchados que estaban por las lágrimas, todas esas que seguramente había derramado por una larga semana.
Y ahora, ahora si que me era necesario saber que había ocurrido después de eso, que había pasado con Horo, con mi padre y con la situación en la que nos encontrábamos, la situación en la que le dejé, porque se bien que mi padre no se quedaría tan tranquilo sabiendo lo que ocurrió; sin embargo no me faltó preguntarlo pues en aquel momento Hao entro en la habitación.
- ¡Despertaste! – gritó como si fuera una maravilla de la naturaleza o incluso algún fenómeno – Jun nos contó lo que pasó pero, ¿Cómo se te ocurre? – miré a mi hermana y sin la necesidad de palabras esta comenzó a contarme lo ocurrido.
- Papá casi te mata... estuviste en el borde de la muerte por mucho tiempo y muerto casi oficialmente por treinta segundos, debatiéndote entre la vida y la muerte dos minutos. – comenzó, aun parecía bastante choqueada de lo que había pasado, así que le costaba un poco soltar ciertas frases...
Como si no quisiese pensarlas o recordarlas.
- En casa perdiste el conocimiento, la verdad era que no parecía tan grave en ese momento pero, como no reaccionabas te trajimos de emergencias cuando papá estaba haciendo 'llamadas' sin que se diese cuenta.
Mi hermana agachó la mirada cuidadosamente lo que me indicaba que eso no era todo lo que había pasado... aun faltaba y por su expresión era mucho.
- No pensamos que fuera tan grave pero, en cuanto llegamos, te pasaron de inmediato... dijeron que estabas en estado de coma... tu cuerpo no respondía por la falta de aire de antes y poco a poco dejaba de llegarte este completamente hasta que tus pulmones se cerraron... te estaba dando algo como un ataque de asma y... eso hizo que tu corazón se detuviera por momentos lentamente dejando de circularte sangre... – para este punto mi hermana ya estaba llorando fuertemente – por suerte pudieron regresarte... – ya no pudo hablar mas, su voz se quebró y sin más se dejó caer al suelo con ambas manos en su rostro; supongo que sentía algo de impotencia por no haber podido hacer nada.
- El cerebro experimenta fallas después de que alguien tiene una perdida de aire tan grande, de hecho muere a los tres minutos de no recibirlo. – Aclaró Hao – por eso estuviste en coma, podría decirse que es algo lógico y también la preocupación de tu familia – con ello solo se refería a mi hermana y mi mamá, se que papá siquiera se debe haber aparecido a menos que le obligaran.
- Nos interrogaron acerca de lo que paso – mi madre por fin abrió la boca, luciendo un poco culpable – Por favor hijo, no juzgues mal a tu padre... no hagas un escándalo...
- ¿Qué quieres decir? – pregunté consternado.
- Prométeme que no harás nada... por favor... – casi me suplico, sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, en verdad mi madre lo amaba; no podía negarme al ver como estaba y sabía, que darse cuenta de lo mió con Horo fue muy fuerte para ella... demasiado fuerte de hecho pero, ¿para que madre, darse cuenta que su hijo esta con otro hombre, no sería algo fuerte? – hijo...
- Te lo prometo – accedí en el momento en que una lágrima cayó con suavidad por su mejilla... mi hermana suspiro y miró a otro lado, seguramente ella también había hecho lo mismo.
- Papá dijo que trataste de suicidarte – abrí los ojos sorprendido, mi hermana solo me miró y continuo hablando, con la voz algo fría, molesta – alegó que era por un trauma que le confesaste de forma reciente pero que te había ocurrido hacía un tiempo...
- También dijo que las marcas de tu cuello fueron por tratar de salvarte, que te tragaste algo que sabías que no pasaba por tu garganta... y al no haber testigos o pruebas de lo contrario tuvieron que creerle...
- ¿Qué trauma alegó? – pregunte con la voz sombría... ya casi sabía cual era la respuesta y era lo que menos quería.
- Horo está en la cárcel – habló Hao.
- Papá lo acuso de abuso sexual contra un menor de edad... alegó que fue hace meses... y no se de donde, pero tiene pruebas.
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Siete horas...
Siete horas desde que desperté y no le encuentro solución al problema. No comprendo como pudo hacer eso y, peor aun, encontrar las pruebas necesarias para comenzar un juicio inmediato... ¿Qué demonios hizo?
O mejor dicho, como las compró...
Y lo peor es que el juicio (gracias a la velocidad con que mi padre pudo hacer tramites y acusaciones directas) es pasado mañana y posiblemente... le encuentren culpable y no puedo salir del hospital hasta que me den de alta lo que puede tomar desde una semana hasta un mes para hacerme las pruebas 'necesarias' que dicten que estoy bien por 'cuestiones de salud'.
Seguro también le pago a los médicos
En este instante son como las ocho de la noche y el castaño aun esta conmigo, aunque no hablamos mucho, solo me acompaña y eso me hace sentir bien; pero por momentos me hace sentir que quiere decirme algo mas de lo que mi madre dijo (o de lo que permitió que me contaran)... y por lo que veo en su mirada decidida, lo va a hacer en este momento.
- Hay... algo mas que tengo que decirte. – soltó de forma dudosa.
- Dilo – hablé secamente, sin expresión alguna.
- Mi padre, es el que lleva el caso; le conté todo lo que en realidad había pasado y acepto el caso, sin embargo y a pesar de que sabes que es el mejor me dijo que a menos que tú vayas a la corte y desmientas todo va a perder.
- ¿Qué? ¿Pero porque?
- Es solo que Horo... el no quiere tener... bueno, no ha querido defenderse; hablé con él y me dijo que a menos que seas tu quien le diga las cosas y lo aclares todo con él, no va a hacer ni decir nada. Me dijo que en el caso que tú le dijeses que no tenias culpa te creería pero de lo contrario, no haría nada.
- ¿¡Y como quiere que hable con él si estoy en un hospital porque mi papá casi me mata ahogándome?
- Bueno, no se... pero solo eso quiere.
- O sea, ¿que prefiere ir a la cárcel?
- No lo prefiere... pero solo te cree a ti y después de lo de la apuesta creo que solo si le miras a los ojos creerá lo que dices.
- ¡Es un idiota!
- ¡¡Pero un idiota que te ama y que solo a ti te cree!
Nos quedamos unos segundos en silencio... lo que Hao dijo... la verdad es que fue fuerte y seguro que así salió de los mismos labios de Horo...
- Mi padre dice, que es la única manera si dictan una sentencia; puede presentar un recurso y n él, tu tendrías que apoyarlo en el caso que no puedas atestiguar antes del juicio... sin embargo por seguridad deberías dejar tu casa. – continuo – mira lo que pasó con solo que le dijiste a tu padre que lo hiciste con él, imagínate ahora si hechas todo su trabajo de comprar pruebas falsas...
No sabía que decir... en todo caso la única manera era que él... además de aceptar las cosas como son este dispuesto a dejar todo por mi como yo lo haría por él...
Aunque suene cursi, lo único sería que me ame.
No le veo otra salida, es algo que no comprendo a plenitud, algo que me indica que no hay otro modo, que debo hablar con él...
- Mi padre dijo que bajo cualquier circunstancia podías quedarte en nuestra casa.
- Y como quieres que hable con él estando aquí.
- Bueno... – respondió mirando hacia la puerta – primero tendrías que salir.
- ¿Cómo? Saltando por la ventana desde el décimo piso – hablé con sarcasmo, la verdad es que no tenía muchas formas de como escapar en aquel instante; por mi cabeza las ideas se atascaban, una mas estúpidamente descabellada que la otra...
- No, pero piénsalo, aun puedes hacer algo.
Dicho aquello Hao salio de mi habitación para que pudiera pensar. Yo quería ayudarle, no quería que por mi culpa acabara en la cárcel y por algo que no hizo, por algo que en realidad yo deseaba mas que nada...
Por estar con él...
Pero tenía, sin duda, que hacer algo y aunque por un minuto pensé en una carta en verdad, eso era mejor hablarlo de frente...
Solo necesito un poco mas de tiempo...
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Lo se... quedo súper dramático pero no me salía nada mas, así que mejor lo puse así, no sabia que corregirle, en fin, ahí me dicen lo que piensan...
En fin, no tengo mucho tiempo, así que mejor me voy despidiendo, les agradezco mucho sus reviews aunque en este momento no pueda contestarlos como se debe y también me disculpo por eso, aun así les doy las gracias infinitas a:
Horitazoldick, Faye-BurningDeep, MiDoRi, Eli Kyouyama, Inuyashaluchi, Dark Vivi, Risa.Haradaa, SeiAugust9, Nicky, Bwoo, Itsuki, Lady Tao, Yuuna Hisakawa, Princesa Nausicaa.
Que me dejaron un bello review! así que nos estamos viendo n.n.
Leo