Hi!

Bueno, lamento haberme tardado de esa manera pero tuve trabajo extra en el colegio...

Pero bueno, espero que les guste este capitulo que es el que se encuentra justo antes del final, el final es mas tierno o cursi que fuerte o al menos eso pienso, así que espero que les guste.

Y bueno, ¡Muchas gracias por los reviews! Gracias! Gracias! Me hacen sentir muy bien cada vez que llegan así que se los agradezco de todo corazón T0T.

Bien, y ahora para no retrasarlos mas con la lectura...

¡El Fic!

--------------------------------------------------------

Capitulo 21:

Nuevo momento crucial...

Salimos de la habitación al pasillo lentamente, conversábamos de cualquier cosa que se nos viniera a la cabeza, en mi caso, en que debería optar por un corte de cabello y mientras comentaba esto tocaba las puntas 'maltratadas' de mi peluca para así cubrir mejor las facciones de mi rostro de los enfermeros que iban en el ascensor al primer piso con nosotros...

Liserg lo notó, fue por esto que a los pocos instantes dejó salir un murmullo suave como si de verdad hablara con Hao de cortarse el pelo...

- La verdad es que a mi me agrada como se te ve, si no te verías igual a Horo.

- Pero, después se abren y terminaré viéndome obligado a raparme la cabeza.

- Bueno, yo solo pienso que un corte ligero no te vendría nada mal, pero no mucho o si no me enojaré contigo...

Ambos enfermeros y dos muchachas que subieron dos pisos después ya parecían estar cansados con nuestra conversación acerca del cabello; así que trataban de ignorarnos lo mas que podían.

Lyserg estaba haciendo un buen papel con respecto a eso, por lo que no levantamos sospechas, después de eso cambiamos de tema acerca de distintos grupos de música que parecían a Lyserg le gustaban pero Hao detestaba, por lo que mejor le pedí que dejáramos de lado la conversación y así los pocos segundos que se duraban desde mi piso hasta la planta baja...

- Buenas tardes, necesito ir a la habitación de Ren Tao ¿podría decirme cual es su número?

Esa voz era de mi hermana, lo sabía perfectamente, y de cierta forma me hizo asustar por unos momentos pero ¿Por qué preguntaba por mi habitación? Se suponía que sabía de sobra cual era...

- Camina HAO. – Lyserg me susurró bajo para que dejara de mirar a Jun la cual volteo a mirar el lugar unos momentos y en cuanto vio a Lyserg le sonrió... ¿ella sabía algo?

- Lyserg...

- No podíamos hacer esto solos, necesitábamos la ayuda de tu hermana...

- Pero ella...

- Tranquilo – me dijo como si no tuviera importancia el asunto – nos ayudará con Hao para ganar mas tiempo, si hay un familiar los enfermeros no pueden entrar a menos que sea necesario, son reglas del hospital. – el peliverde parecía seguro de sus palabras y en cuanto pasamos al lado de Jun le sonrió y le saludo levemente con la mano, la enfermera miró esto como algo de lo mas normal tomando en cuenta que se suponía ya debían conocerse por el sitio al que Lyserg y Hao siempre iban.

Llegamos a la salida casi en tiempo record, siempre hablando o en ocasiones dejando de hacerlo solo para respirar y mirar unos momentos a nuestro alrededor. Mucha plática también sería sospechosa.

¡Con un demonio! ¿Había reunión de personas 'impidamos el paso'?

- 'Se le solicita a los doctores de cirugías permanecer en sus puestos, se presenta una situación de emergencia, hay pacientes graves entrando al hospital.'

Luego de aquel anuncio por los altoparlantes del piso principal hubo cierta movilización a nuestro lado, lo cual hizo mas sencillo el desalojo del edificio... los guardias de seguridad estaban ayudando a transportar camillas que según algunos familiares de las victimas fue el choque de un autobús escolar contra un camión, no parecían haber muertos por ahora pero al ser el hospital mas cercano debieron transportarlos ahí.

Seguimos avanzando a paso seguro hasta estar fuera y una vez allí, al llegar a la esquina...

- Vamos...

Comenzamos a caminar mas rápido, no corriendo claro esta pero lo mas deprisa que pudiéramos.

- En dos cuadras se encuentra la parada de autobús, debemos tomarla y después otros tres... espero que lleguemos a tiempo.

- Porque lo dices? – pregunte.

- Por qué si Horo en verdad no quiere defensa... no necesitan más que unos momentos para analizar las cosas y el tiempo que lleven dictando la sentencia... prácticamente el solo se esta condenando.

- Es un idiota...

Con una mano tome 'mi cabello' pasándolo por la parte delantera de mis hombros sujetándolo para poder caminar mas deprisa y sin que me imposibilitara la visibilidad... íbamos llegando a la parada cuando...

- Ren... ¡Corre! – casi grito Lyserg y al instante siguiente Horo como el autobús acababa de parar en el sitio. Empezamos a correr a todo lo que nos daban las piernas y justo cuando íbamos a llegar el autobús comenzó a partir.

Apresuramos el paso lo más que podíamos y cuando este iba a cerrar las puertas al doblar la esquina le alcanzamos...

Por suerte se detuvo.

- Cuanto dinero andas?

- La verdad lo justo para mi pasaje en los tres autobuses... – el conductor se nos quedó mirando ante la respuesta de Lyserg y, antes de que pudiera decir algo me subí y saque un billete de veinte dólares, la verdad andaba dinero pero no menos de esa denominación... y nada que no fuera extranjero.

- Quédese con el cambio, pago por mi amigo y yo.

Nos sentamos suavemente en el lugar y Lyserg me miró fijamente.

- ¿De donde sacaste dinero?

- Nunca pienses que estoy con las manos vacías Lyserg... por más mal que este tengo una carta bajo la manga y en este caso, ando bastante dinero encima como para llegar hasta en una limusina que pase por la calle. – Lyserg me miró atónito y luego centro su vista en el paisaje, a mí por otra parte me estaban molestando cada vez más esas cosas en los ojos.

- ¿podrías dejar de rascarte? Los irritaras más...

- Me los quitaré.

- Oye, es dinero perdido sabes.

- Ni que me importara mucho el dinero, ahora dime como me los quito. – en aquel instante me sentía lo bastante seguro como para poder quitarme aquellas cosas, de todos modos estaba con los lentes oscuros, no se vería absolutamente nada...

Lentamente me los quite con ayuda del peliverde para así dejar al descubierto mis ojos, era molesta aquella sensación además de que ya no los necesitaba y cuando me di cuenta ya debíamos bajarnos del autobús.

Subimos al siguiente con buen tiempo y para el tercero debimos esperar un poco más...

- ¿Te has puesto a pensar que en cuanto se den cuanta de que te escapaste reforzaran la vigilancia en los tribunales?

- Si, pero no me conocerán... con el cabello es suficiente.

-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-

No tenía idea de que hacer en aquel momento, estábamos a punto de intentar ingresar en un recinto privado donde se celebraba un juicio por violación al hijo de un Gran empresario por parte de una persona en supuesto estado clerical.

Creo que era algo polémico ¿no?

La vigilancia era absolutamente impresionante, había varios guardias en ciertos lugares esperando por 'quien sabe que cosa' pero el señor Tao les había advertido que debían vigilar bien el lugar.

Claro, como a él le sobraba dinero hasta personas extrañas había contratado, todo un servicio privado de vigilancia...

¡Me llevan mil y un demonios!

- Solo sígueme el juego Ren, y no te quites los lentes oscuros... – Lyserg comenzó a caminar por el frente rumbo a la entrada donde habían varios guardias también y uno de ellos le detuvo mirándole sonriente.

- Disculpe, pero no puede ingresar en el lugar. – escuché que le decía aquel sujeto claramente al momento que yo llegaba a su lado.

- Disculpe, pero tengo todo el derecho, es un recinto privado, lo se, pero la persona que me acompaña es el hijo del abogado de la defensa. – si he de ser sincero, no sabia que demonios tenia eso que ver con el caso que nos dejaran entrar.

- Aun así creo que...

- Es un importante testigo en la defensa que a ultima hora decidió acudir, al igual que yo, ambos somos compañeros de Ren Tao y creo, que podemos ayudar a Horokeu Usui a salir del problema en el que lo ha metido ese arrogante mentiroso, ahora si me disculpa el señor Hao Asakura y yo debemos de entrar, mi nombre es Lyserg Diethel así que supongo conocen a mi padre, si digo algo falso háganselo saber de inmediato.

No se como pero ante aquellas palabras todos se apartaron dejándonos pasar adentrándonos por los pasillos y cuando estuvimos en uno casi desierto comencé a hablar en susurros con el ojiverde.

- ¿Cómo es eso de que te dejasen entrar así de sencillo?

- Mi papá es un gran investigador privado, o detective como quieras llamarlo y es muy famoso, ninguno de ellos tiene el rango para hacer algo en contra suya y al ser su hijo y tu ser el hijo del abogado defensor...

- Ya entendí... ¿ahora por donde?

- Según se... – diciendo aquello sacó un papel que claramente tenia la letra de Hao – es en el tercer piso, pasillo cuatro, ala 3, habitación de juzgado 7.

- Como diablos vamos a saber donde...

- Ya se donde queda, he entrado varias veces desde niño aquí, solo sígueme... – por primera vez agradecí que fuera con Lyserg con quien iba, seguramente Hao se hubiera perdido.

Los pasillos se enredaban y el peliverde parecía saber exactamente donde ir hasta que llegamos en unos diez minutos de caminata a unas puertas...

Nos miramos fijamente...

- ¿Estas seguro que es aquí?

- Completamente... ¿estas seguro de entrar? – me devolvió la pregunta.

- Si, lo haré por él...

- Entonces vamos y entró contigo... papá me va a matar después de esto.

Sin mirarnos mas yo abrí ligeramente la puerta y pude ver a varias personas reunidas en el lugar, bastantes de hecho, una baranda separando todas esas bancas bueno, supongo que todos ya saben como son las salas de los tribunales de justicia.

Y justo estaba hablando el hombre que reconocí como el padre de Yoh, estaba interrogando lo que parecía a Horo y este no parecía estar colaborando mucho en el asunto.

- Una de las reglas básicas del sacerdocio es el celibato ¿me equivoco?

- No.

- Y... ¿lo practicaba? – vi como Horo suspiraba ya cansado de que el padre de Hao e Yoh quisiera ayudarlo, talvez pensando en que cosa sin mas respondió.

- No me interesa que me defienda, si lo que quieren saber todos aquí es si me acosté con él, si lo hice, ya terminen con esto...

Me hizo hervir la sangre... ¿Cómo que 'me acosté con él'? ¿Cómo que 'terminen con esto'?

- Ren cálmate... – escuché como Horo me intentaba tranquilizar pero ese idiota no sabia que decía... ¿'no me interesa que me defienda'?

¡Yo le enseñaré que significa que le defiendan en verdad!

No medí mi fuerza y abrí ambas puertas de un solo empujón ocasionando que estas pegaran contra las paredes produciendo un gran estruendo, Lyserg solo cerró los ojos al tiempo que murmuraba un 'ahí vamos'.

Entre en la sala sin medir consecuencias y sin darme cuenta de que todo el mundo se me quedo mirando incluso el padre de Yoh por lo que de camino hasta el estrado me quite la boina y la peluca...

Varia gente se me quedó mirando preguntándose quien era yo, la mayoría del jurado volteo a verme fijamente y, entre esas personas que si sabían quien era...

Mi padre parecía sorprendido.

Sin duda no se esperaba que pudiera burlar toda la seguridad que había puesto en el lugar para evitar que entrara.

Y Horo, el simplemente estaba completamente atónito de verme llegar así como así, ahora que se atenga a las consecuencias; avancé hasta donde se encontraba y le propiné la bofetada mas grande que pude haciendo así a mas de uno contándole a él, volver a la realidad.

- ¿Qué demonios te esta pasando por la cabeza? – le pregunte y el volteo a mirarme como si fuera una aparición o algo así. – anda, dime algo.

- ¿Qué crees que estas haciendo? – pregunto, como si no fuera obvio.

- Tratando de hacer que tu pequeña cabecita vacía empiece a funcionar.

- Si claro, como si eso fuera... momento, ¿Qué estas insinuando? – dijo mirándome un poco enfadado, sin embargo ya podía empezar a ver a las personas reaccionar juntas y se empezó a escuchar como si un hormiguero se alborotara...

La gran mayoría intercambiaba palabras sobre quien era yo y cuando se enteraban se preguntaban que hacía allí.

- ¡Ren! – aquella era la voz de mi padre así que voltee a verle, vamos a ver si se atreve a intentar hacerme algo con toda esta gente mirándole y frente a guardias y jueces. - ¿Qué crees que estas haciendo aquí?

- Solucionando lo que TU te empeñaste en hacer... – justo cuando mi padre iba a responder algo el juez sonó esa cosa que todos tienen pidiendo silencio y seguido a esto me miró sin ninguna expresión en su rostro.

- Debo suponer, que es usted el señor Ren Tao perjudicado en todo este caso. – en ese momento no asimilaba muy bien, deseaba tener una especie de traductor de palabras par comprender que era lo que me quería dar a entender, fue cuando Lyserg llegó a mi lado.

- Se refiere a que si eres tu quien demando a Horo. – me aclaró, susurrándome las palabras para que no se escucharan como un grito entre todo ese silencio.

- No.

- ¿Qué quiere decir con eso? – volvió a preguntar y suspiré tomando aire... ese sería el momento mas vergonzoso seguramente de toda mi vida.

- Me refiero a que en ningún momento pedí que Horokeu fuese acusado de nada. – dije y Horo me miró ¿era solo eso lo que quería oír? ¿Saber que no fui yo por mis propios labios?... o ¿había algo más?

¡Pudo haberse ido a la cárcel por infantil!

- ¿Se debió esto en parte por miedo, por amenazas del acusado o algún motivo similar?

- No, yo nunca pedí demandar a Horo porque la realidad es que nada de lo que paso fue sin mi pleno uso de razón y consentimiento.

- ¿Entonces que sucedió? Porque el delito del que se le acusa en su estado es muy grave. – el juez me miró seriamente al tiempo que los del jurado murmuraban cosas entre si, quien sabe diciendo que cosas pero en mas de una ocasión observe como miraban a mi padre... era hora.

- Comenzaré por aclarar algo que quizás quite peso de encima en este caso; Horo no es sacerdote completamente... – ahora si que se estaba armando la grande contra muchas cosas, varia gente se puso de pie para mirarme mejor y hasta Horo volteo a verme asombrado...

Bueno, promesa es promesa y nunca le había dicho a nadie que Horo realmente no fuera párroco... pero ahora creo que era necesario y espero que este idiota me agradezca por lo que estoy haciendo por él.

- La verdad es que el deberá explicar eso mejor porque yo no comprendo mucho de ello, como sabrán seguramente, soy ateo; mi relación con Horo nunca había sido como de un párroco y alguien que quiere convertirse o que tiene miedo de quemarse en el infierno, la verdad éramos simples amigos, después de todo.

- ¿Cómo se conocieron entonces?

- Bueno, fue desde que él llegó al pueblo, me obligaron a ir a la iglesia y aposte con unos amigos a que podría hacer que él me besara, era algo simple, si lo tomamos de cierta forma hasta podía tomarse como una cosa inocente y en su punto... infantil; nunca pensé quedar tan involucrado en ello. Empecé a sentir cosas por él y llegue a un punto que no aguante, intenté alejarme pero no pude.

- ¿Debo suponer que eso recae en abuso de confianza por parte del señor aquí presente?

- No, la verdad es que...

- Mejor planteado, ¿tuvo relaciones con usted? – ya me estaba desesperando, no sabía a donde quería llegar pero respondí sinceramente.

- Sí, tuvimos relaciones...

- Es todo lo que necesitaba saber. Ahora si me disculpa, tengo que seguir con...

- Pero no bajo las circunstancias que cree – le corte de pronto tomando fuerzas de quien sabe donde – ya... ya era mayor de edad cuando pasó eso. – el señor, que dicho era de paso era bastante mayor, me miró pidiéndome que continuara pero estaba tan avergonzado que no podía.

- Según su padre, no.

- El esta mintiendo. – aseguré mirándolo por primera vez desde que comencé con el grado de confesión en el que estaba; se notaba que su furia estaba por los aires y, si no era mas que eso, quería matarme.

- ¿Cómo creer en su palabra y no en la de su padre, señor Tao?

- La primera vez que me acosté con Horo, fue el dieciséis del mes pasado, si consta en mi certificado de nacimiento nací el primero de enero, ya era mayor de edad para cuando eso ocurrió.

- No es suficiente prueba su palabra. – el juez me dijo al tiempo que miraba hacia donde se encontraba mi padre como tratando de descubrir algo y fue cuando lo decidí... en verdad era necesario acusar a mi padre para salvar a Horo...

Después de todo, quien era él sino la persona que mas problemas y sufrimiento me había causado en mi vida...

Solo necesitaba una forma de hacerle sentir en peligro, una manera de que explotara todo lo que estaba pasando por su cabeza desde el instante en que entre a la sala de juicio.

- Mi padre, En Tao trato de matarme en cuanto se enteró de mis... preferencias... intentó asfixiarme y me mantuvo internado en el hospital, allí le pueden constatar que llegue con marcas en el cuello que aunque supo explicar, no eran creíbles los motivos que suponían habérmelas ocasionado. Después de eso acuso a Horo e inventó no se que pruebas en su contra... Horo es inocente, no hay nada que el haya hecho, que no quisiera y no pudiera hacer, nada a lo que no haya dado mi consentimiento.

Todos miraron a mi padre al momento que terminó de hablar y entonces me acorde de algo...

- Tengo pruebas... – dicho aquello desate la camisa de Hao dejando ver una ligera pero perceptible aun marca alrededor de la parte derecha de mi cuello... esa marca no me había sanado bien porque dormía hacia ese lado y me la lastimaba, además de que cuando supuestamente 'estaba muerto' en esos treinta segundos la parte afectada hizo que al no bombear sangre esta coagulara mas rápido... al menos eso me había dicho mi hermana cuando veía que no sanaba.

De pronto un médico (del juzgado) avanzó hasta donde yo esta y me reviso frente al escándalo de las personas.

- Señor Tao, venga acá. – el hombre que me atendía le llamó pero mi padre se negó a levantarse. – Sea amable y por favor coopere, debemos corroborar que no es cierto y las huellas no son al menos del tamaño de su mano físicamente, de lo contrario deberemos iniciar una investigación.

Aun después de aquello mi padre continuo sentado mirándome con profundo desprecio por lo que varios de los guardias le rodearon y le trajeron aunque fuese a la 'fuerza' (cuando les vio rodeándolo se levanto) hacia mi.

El doctor puso las manos de mi padre como si me estuviera ahorcando y comenzó a analizarlas... y cuando iba a llegar a una conclusión...

- ¡Maldito y asqueroso homosexual! – casi gritó propinándome un golpe con una de sus manos haciendo que me estrellara contra el sitio en el cual estaba sentado Horo para después acercarse a mi y golpearme nuevamente...

La gente estaba escandalizada con aquel espectáculo que montamos.

Sentí como un ligero hilo de sangre resbalaba por mi boca después de unos cinco golpes que, aunque ninguno dio directo al rostro pasaron rozándome peligrosamente...

Y yo si había acertado la mayoría de patadas, golpes y (aunque suene ridículo) arañazos que le había dado.

Ahora si que había logrado lo que necesitaba, con eso no ocuparía mas pruebas, había miles de testigos de que todo podía haber sido una trampa montada por él...

Fue en aquel momento cuando sentí que me lo quitaban de encima, Horo le empujo lejos de mí y empezó a revisarme cuidadosamente al momento que llamaba un doctor para que me atendiera. Sin embargo no lo esperé y me levante, aun con el hilo de sangre brotando de mis labios...

- Quiero que se levanten todas las acusaciones hechas falsamente a mi nombre y que perjudican a Horokeu Usui – le dije fijamente al juez – y que se levante una acusación por abuso físico contra mi padre; por lo pronto decir que todas las pruebas que presento eran falsas o las personas que testificaron ciertamente que iba a su casa, no sabían en concreto nada, ni tiempo ocurrido ni situaciones presentadas... no hay suficientes pruebas para que dejen a Horo aquí... contra mi padre si las hay.

El juez asintió levemente aun consternado por el hecho y con cuidado Horo me ayudo a llegar para que pudieran atenderme...

Entre tanto jaleo se me olvidaron muchas cosas, en especial que seguramente la hermana de Horo estaba por allí presenciando el juicio y de improviso llego a mi lado.

- Gracias... – me susurró sobresaltándome, en verdad no me esperaba que nadie me hablara y menos ella.

- ¿Por qué?

- Por ayudar a Horo, pensé que en verdad el no te importaba... – dijo como si fuera lo mas normal del mundo lo que acababa de pasar.

- Ya ves que no es así.

- Bien, esperaré afuera con la demás gente... confió en ti para cuides de Horito estos minutos. Acepto que me equivoque contigo. – se que no le caería bien por eso pero al menos, ya no tiene un motivo para hacer que Horo dude de mi.

-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-

Otra vez estoy en un hospital, grandioso, salgo de uno para tener que meterme en otro, pero en esta ocasión me están revisando para ver si no tengo ninguna fractura grave.

Algo totalmente ilógico teniendo en cuenta que además de que me muevo y siento perfectamente no tengo marcas de nada.

Claro que tampoco me disgusta del todo porque Horo-Horo esta aquí conmigo, después de todo eso hace ya unas cuantas horas que mi padre esta detenido por armar escándalo además de la acusación que hice...

En la cual es más que obvio con tantos testigos será hallado culpable.

Fue gracioso porque en cuanto llegue a la comisaría antes de ser transferido al hospital mí hermana y Hao estaban allí, con mi madre que intentaba sacarlos del lugar porque me 'desaparecieron' y ella alegaba que esos dos no tuvieron nada que ver...

Ya estoy pensando en tomar represalias en contra del hospital ese también, aunque talvez solo eran órdenes, tengo que pensarlo mejor...

Por ahora no quiero saber de nada, ni nadie, solo que Horo esta a mi lado, justo ahora.

Aunque aun tenemos que aclarar cosas que quedan inconclusas entre nosotros y quiero saber; pero se que aun no es el momento.

- Ya estas bien, solo quédate unos momentos que vamos a desinfectarte ese...

- Doctor – le llamó de pronto una enfermera – se le solicita en urgencias.

- Ya voy – dicho aquello el hombre me miró y dijo – ya vuelvo, no hagas nada mientras que regreso – y luego salió de la habitación.

Horo y yo nos quedamos en silencio, más que nada por lo que había ocurrido en el juzgado y que mi madre se encontraba en este momento a mi lado. No sabía realmente como reaccionar después de todo lo que había pasado y además porque rompí mi promesa.

Pero en aquel instante entendí que ella, a pesar de amar mucho a mi padre, siente que Jun y yo somos lo mas grande que tiene porque en lugar de tocar directamente el tema comenzó a hablar de cosas que realmente no venían al caso.

- Es la primera vez que veo al señor Horokeu.

- Eh? Ah! Disculpe mis modales – se disculpo Horo mirándola avergonzado – soy Horokeu Usui... – en aquel momento se quedo callado, supe que fue porque no supo que mas decir.

- Lamento todo lo ocurrido, por favor disculpe a mi familia por lo que pasó.

- Eh?

- Si, bueno... – nunca había visto a mi mamá tan nerviosa, supongo que es por eso de disculparse, no es una muy amada costumbre dentro de mi familia y supongo que tampoco le agrada mucho, pero por esta vez debió hacerlo – espero que por favor sepa disculparnos.

- No hay cuidado – respondió Horo al tiempo que me miraba, se que no esta muy feliz con eso pero, cuando me vio me dedico una enorme sonrisa.

Nuevamente reino el silencio pero, ya sabía lo que tenia que hacer, aunque a mamá no le gustara...

- Madre, pienso seguir con Horo. – Ella busco mis ojos y no le negué el hecho de que les mirara, lo que iba a decir era serio – si Horo me lo permite... quiero seguir siendo su pareja, y si no te parece lo siento mucho.

- Ren, creo que no es el mejor momento para... – empezó a hablar el peliazul sin embargo mi madre le silencio con sus palabras.

- No hay cuidado, lo supuse.

- Y me voy a ir de casa. – agregué una vez que hubiésemos quedado otra vez en silencio. Luego de algunos segundos susurro un 'con permiso' y salió de la habitación, por lo que pude ver llorando.

- ¿Estas seguro? No me gustaría que te precipitaras Ren...

- ¿Hay algún problema?

- No, solo quiero que estés seguro.

- Horo... – le dije suavemente – ¿crees que si no estuviera seguro de lo que hago y de lo que siento te estaría diciendo esto? ¿Crees que hubiera hecho lo que hice?

- No... Pero yo ya no puedo estar en esa casa, después de todo no es mía.

- No importa. – después de eso no hubieron mas conversaciones puesto que el doctor nuevamente llegó, falta mucho entre nosotros por aclarar y lo se, mejor que nadie pero, bajo ciertas circunstancias es mejor dejar que el silencio siga reinando.

----------------------------------------------

---------------------------------

Bien, ese es el pequeño capi... ¿Cómo quedo? ¿Demasiado irreal? ¿Demasiado corto? ¿Demasiado mal fundamentado? ¿Demasiado malo? O en el mejor de los casos...

...T0T ¿Gustó?...

Espero que si, porque casi no pude dormir en estos días por culpa de estar leyendo leyes y estudiando...

Además de que la mayor parte de la culpa de que no actualizara es porque (no se si ustedes también tiene que hacerlo) debo realizar mi trabajo comunal, y son exactamente treinta horas haciendo un hermoso mural del sistema solar, así que no he podido escribir hasta este fin de semana (me enferme y no tuve que ir al colegio)

Bueno, espero no haberles cansado con tanta palabrería, pero estoy feliz porque pude actualizar, aun así...

T0T no puedo contestar reviews!

Porque en una hora se me acaba el plazo de utilización del computador y otra vez a estudiar así que bueno, agradezco a:

Faye-BurningDeep, Sei August9, MiDoRi, Rockergirl-sk, Itsuki, Jul-Tao, Nicky, Tamy Tamamure, Risa.Haradaa, Ran Tao, Tomoka, Yuna Hisakawa, AlquimistaFlama, Aska y Hoto-Hoto.

Que fueron las amables personas que me dejaron un bello, hermoso, precioso, encantador y demás review!

Muchas gracias y hasta la próxima, espero actualizara pronto!

Leo