Prólogo.
1989.
–Repite después de mi Harry –Dijo Dumbledore.
Harry sabía lo que venía, lo había practicado desde los cinco años, cuando su hermano acabó con Voldemort. Levanto su varita en el aire.
–Prometo usar mi magia para proteger a mi hermano, nunca ser visto, detectado o reconocido, asegurar viva hasta su batalla con el innombrable –Unas chispas volaron por su varita, era la magia reconociendo sus votos –Aun si tengo que morir.
–Muy bien, Harry –Lo felicitó Dumbledore dando su mejor sonrisa de abuelo –Hoy es tu último entrenamiento antes de entrar a Hogwarts, coincidentemente, también es tu cumpleaños número once, por eso tengo algo muy especial para ti.
Con un movimiento de su varita atrajo un baúl, varios cierres se abrieron y de él salió un grito, Harry retrocedió, pero Dumbledore no se inmuto.
–Acércate –Pidió Dumbledore.
Harry vio dentro, era como si ese no fuera un baúl, sino la entrada a un sótano, a unos cuatro metros de profundidad se encontraban en un hombre atado, lloraba y gritaba desconsoladamente.
–Erasmus McNair, hermano de Walden McNair, antiguo mortífago, se calcula responsable de cuarenta muertes muggles, y cinco muertes de magos, cuando Voldemort cayo –Dijo Dumbledore, para él Voldemort no murió, ni escapó, solo cayó –escapo del país, recientemente lo descubrí viviendo en Australia, con nueva identidad y nombre, solo unas gotas de veritaserum confirmaron mis sospechas.
Harry se quedó viendo a ese despreciable ser humano, que en ese instante parecía tan frágil e inofensivo.
–Esta es su varita –Dumbledore le mostró –Treinta centímetros, abedul y nucleó de corazón de dragón; la necesitas para lanzar los hechizos que no pueden ser vistos en tu varita, y para eso debes reclamar el control de su varita –Harry se estremeció, sabía lo que venía antes de que Dumbledore hablara –matándolo.
McNair comenzó a gritar con más fuerza. El niño apunto con su varita y comenzó a contar en su mente.
Uno
–¡Por favor no! –Grito McNair.
Dos
–Respira –Aconsejo Dumbledore –Concéntrate en el hechizo.
¡Tres!
–¡Reducto! –Gritó Harry, y pronto los gritos de McNair cesaron.
–Bien hecho –Dijo Dumbledore –Eso sería todo por hoy, hijo mío –Con un movimiento de varita lo que antes había sido Erasmus McNair desapareció –Por cierto, feliz cumpleaños –Le dijo de una forma que sonaba genuina –Debería llevarte a casa, tus padres prepararon una gran fiesta para ti, será mejor que llegues a tiempo–
–Profesor ¿puedo usar el baño? –Pidió Harry.
–Por supuesto.
Apenas llego al baño comenzó a vomitar en el inodoro.
–Mamá ¿porque no puedo ir a Hogwarts? –Chillo Tom. El pequeño Thomas Potter era un niño de pelo negro alborotado y una cicatriz con forma de "V" en la frente, bajo para un niño de su edad era la viva imagen de su padre, pero sin sus lentes.
–Porque eres muy joven –Le respondió su padre –iras cuando cumplas once.
–Pero Harry va –Se quejo.
–Si quieres te meto en mi baúl y te llevo de contrabando –Bromeó Harry, aunque era bajo para su edad le llevaba una cabeza y media a su hermano menor. Tenía pelo negro alborotado y lentes y una cicatriz en su frente, al igual que su hermano, pero con la forma de un rayo, sus ojos eran verde esmeralda eran como los de su madre.
–No le des ideas –Lo reprendió su madre, por su parte, su padre disimulaba una risa.
–Harry mejor apúrate a buscar asiento –Le advirtió su padre –o tendrás que sentarte con un rarito como me paso a mí, pero así conocí a tu tío Sirius, así que no me quejo.
Harry asintió, sujeto con más fuerza su jaula con Hedwig, y abrazó a su padre.
–Cuídate –Dijo su padre y le desordeno su cabello con sus dedos –y diviértete, pero no demasiado.
–Adiós hijo –Lo abrazó su madre –te escribiremos todos los días.
Harry se acercó a su hermano, Tom tenía mantenía cara sería, pero algunas lágrimas amenazaban por salir de sus ojos, no dijo nada solo abrazó a su hermano mayor.
–Hasta luego enano –Dijo Harry abrazando a su hermano.
Se dio la vuelta y se dirigió al tren, se sentó en un compartimiento y acomodo sus útiles, cuando el tren comenzó a andar se despidió de su familia hasta perderlos de vista. Su familia que lo amaba tanto. Su familia que no sabia de sus entrenamientos. Su familia por la que moriría si es necesario.
–¡Hola! ¿Te molesta si me siento? –Dijo un niño de pelo castaño claro, quitando a Harry de sus pensamientos.
–Para nada –Respondió Harry.
–Cedric Diggory –Se presento –, encantado de conocerte.
–Harry Potter.
–¿Cómo Tom Potter? –Preguntó.
–Es mi hermano.
El niño parecía muy entusiasmado por conocer a lo que le pareció un nuevo amigo, hizo miles de preguntas. (¿Te gusta el quidditch? ¿Piensas entrar en el equipo? ¿A qué casa iras?)
–… Yo estoy seguro que estaré en Hufflepuff –Informó Cedric –Tomo muy enserio el trabajo duro y la lealtad.
Harry comenzó a considerar su casa, pasaría inadvertido en Hufflepuff, pero sería de esperarse que este en Gryffindor como todos los Potter antes de él, llamaría menos la atención en Gryffindor.
–Seré un Gryffindor, como mis padres.
La profesora McGonagall comenzó a leer la lista.
–Bletchley, Miles –Dijo.
Un chico de pelo negro y ceño fruncido fue corriendo a seleccionarse, el sombrero apenas estuvo un momento en su cabeza antes de gritar –¡Slytherin!
–Davies, Roger.
El sombrero tardo un buen rato, después de lo que casi fueron cuatro minutos, decidió –¡Ravenclaw!
–Diggory, Cedric.
El sombrero toco la cabeza de Cedric y grito de inmediato –¡Hufflepuff!
Queenie Greengras fue la siguiente (¡Slytherin!).
Angelina Johnson fue la primera Gryffindor, le siguió Lee Jordan, Graham Montague fue a Slytherin y después…
–Potter, Harry –Llamo la profesora McGonagall.
–¿Potter? ¿Dijo Potter?
–¿Sera pariente de Thomas Potter?
–Lo conocí en el tren es su hermano.
Harry se probó el sombrero e intento pensar en recuerdos "valientes".
–Crees que iras a Gryffindor ¿No es así? –Pregunto la voz del sombrero seleccionador en su cabeza.
"Es donde debo ir" Pensó Harry.
–Eres valiente no temes morir para proteger a tu hermano, pero también eres leal por las mismas razones y muy inteligente, aprendiste hechizos muy avanzados para un niño de tu edad, sin embargo, lo que más destaca es tu capacidad para ocultarte, esconder tu verdadero tu –Dijo el sombrero –, por eso iras mejor en ¡Slytherin!
1990.
En un bosque en Francia una pequeña niña de doce años, lloraba desconsoladamente.
La niña se había alejado demasiado de la cabaña donde se hospedaba su familia por vacaciones y no podía encontrar la forma de volver a casa, tenía miedo de que oscureciera, y su familia no la vuelva a encontrar, nunca volvería a ver a sus padres ni a su pequeña hermana.
Paso por tercera vez por la misma piedra con forma de medialuna cuando escucho un trote. Un ciervo plateado se acerco hacia ella, la niña cayó hacia atrás por la sorpresa y el ciervo solo se detuvo frente suyo con curiosidad.
–Qu'es tu donc? –Pregunto la niña –Sauras–tu me ramener à la cabane?
Entonces el ciervo se fue trotando.
–Ne partez pas! –Suplico la niña.
El ciervo resurgió de los árboles seguido de una mujer rubia platinada y un hombre de pelo negro.
–Mamá, papá! –Exclamo la niña.
–Fleur, ma petite fille –Dijo la mujer y rodeo a su hija con sus brazos, el ciervo se desvaneció y juntos volvieron a la cabaña.
Pasarían años, Harry olvidaría el día que encontró una niña llorando en el bosque, pero Fleur Delacour, jamás olvidaría ese encuentro.
1992.
Harry se puso entre Quirrel y Tom, levanto la varita de McNair y grito, con todo el odio que podía reunir –¡Avada Kedavra!
El profesor de defensa contra las artes oscuras cayo al suelo del bosque prohibido y el espíritu de Voldemort voló de él.
–¡Obliviate! –Apunto a Tom, el olvidaría que su hermano lo salvo y que uso la maldición asesina, lo que recordaría es que estaba apunto de ser asesinado por Quirrel cuando Dumbledore apareció.
1993.
–Mátalo –Siseó Ryddle.
–Llévate a Ginny –Ordeno Harry –yo lo distraeré.
Su hermano cargó a la pelirroja y salió corriendo, se contuvo de mirar atrás sabiendo que moriría al ver al basilisco.
Que curioso podía ser el destino, poniéndole el mismo nombre a alguien tan horrible y a su hermano, que curioso el destino dándole el mismo don a Ryddle y a él.
El basilisco salió.
–¡Fuego maligno! –Grito Harry y entonces la cámara secreta se volvió un infierno.
–Estoy tan feliz que estes bien –Le dijo Tom después, el pequeño Gryffindor abrazó a su hermano –¡Creí que morirías!
–Yo también, por suerte escape a tiempo de Ryddle –Respondió Harry.
Mas tarde le informo a Dumbledore sobre el diario y la posibilidad de que Voldemort hubiera hecho horrocruxes, en plural.
Harry no sabía que temía mas con la fuga de Pettigrew, al fugitivo o a las medidas de seguridad impuestas por el ministerio.
Al acercarse a los guardianes de Azkaban, Harry no podía evitar recordar el peor día de su vida.
1994
En algún lugar de Albania.
Una rata corría por un bosque, buscando en las sombras, al señor, el señor que lo protegería, el señor que traería un nuevo orden al mundo.
Se detuvo, miro a los alrededores y se convirtió de nuevo en humano.
Peter Pettigrew, camino por el bosque, mantuvo en alto la varita que robo, listo tanto como para protegerse y para defender.
–¡Colagusano! –Dijo una fría voz a sus espaldas.
Peter Sonrió.
Nota del autor: Bueno eso sería el primer capítulo de este universo alterno. En este mundo Harry es 2 años mayor, y su hermano es el niño que sobrevivió.
Slytherin!Harry.
Dumbledore Bashing.
Edit: Cambios en los personajes principales que aparecen nombrados en la historia, en un inició estaban [Oc (Tom Potter, Ginny W.] y aunque es una de las parejas planeadas, Ginny no es un personaje integral de la historia, a diferencia de Dumbledore.
