Cuatro pares de ojos miraban anonadados lo que restaba de la poción, trocitos de cristal y una mugrienta y viscosa sustancia lila que se esparcía por el suelo.
"Eh...¿Ups?" susurró inseguro Ron. Harry le echó una mirada de esas de 'nada de ups. Voy a matarte'. Y Hermione aún miraba el ungüento extendiéndose lentamente como los charcos de sangre en las películas de terror. Myrtle soltó unas risitas, pero el trio la ignoraba por completo. "Bueno, no pasa nada. No hay que alarmarse. Hermione debe tener otro frasquito de poción ¿verdad?" dijo Ron para calmar los ánimos; siendo Hermione la previsora bruja que era, tenía que tener más poción en otro lado. Harry también lo pensó y alzó la vista hacia la joven, con la mirada llena de esperanza, confianza y sintiéndose orgulloso de la castaña. Hermione al notar la atención de los chicos sobre ella dejó de mirar con enormes ojos la poción y les miró. La sonrisa de Harry se desvaneció al ver la expresión que Hermione le dedicaba. Ron a su lado se puso pálido.
Harry corrió hasta Hermione y la tomó toscamente de los hombros " Pero puedes hacer más ¿no?" preguntó temeroso Harry zarandeándola. Ella hizo una mueca aprensiva e insegura. "¡Hermione!" alzó la voz Harry. "Harry, me haces daño" murmuró ella. Harry se percató de que se estaba pasando y soltó los hombros de Hermione y se quedó congelado.
"Uahh. compañero, tranquilízate. No eres tú mismo. Es otra vez el animal tomando el control." Se aproximó Ron, de nuevo haciendo el papel del pacificador optimista, pero cuando estaba a un par de pasos de ellos Harry se giró hacia él con una mirada iracunda y soltó un gruñido que más que de un humano o de un hurón a lo peor, parecía producido por una bestia del averno. Ron quedó inmóvil ante el gesto intimidatorio. "¿Harry?"
El chico de ojos verdes dio un paso amenazador hacia el pelirrojo "¿Harry?" volvió a llamar Ron más alarmado, su voz dos octavas más alta. Harry le enseñaba los dientes desafiante, pero parecía un vampiro, sus colmillos afilados y sus orejas puntiagudas. "Hermione" vociferó Ron con premura en busca de ayuda. Harry dio otro paso hacia él, encorvándose y poniendo sus dedos en garra.
"Harry" gritó Hermione llamando su atención mientras sacaba su varita. Harry fue más rápido y de un manotazo se la arrancó de la mano. La varita se fue volando atravesando a una sorprendida Myrtle que observaba más que indiscreta los acontecimientos. Hermione parpadeó aturdida. Ron aprovechó el momento de distracción de Harry para sacar su varita, o al menos lo intentó ya que el baculito no atinaba a salir del bolsillo de su túnica.
"Ñiiiagggggg" emitió el extraño sonido Harry, llevándose las manos a la cabeza y cayendo de rodillas. Hermione vio como las manos del chico se volvían zarpas y el pelo empezaba a cubrirlo. Con un quejido y una respiración agitada se derrumbó a cuatro patas mientras su cuerpo se encogía. Con los nervios y las prisas, Ron seguía peleándose por sacar su varita. "Ajá" gritó triunfal al fin, mostrándoles orgulloso el bastoncito de madera a sus compañeros. Cuando quiso apuntar a su amigo encontró que en su lugar sólo había la pila de ropa en el suelo. "Oh". Las ropas se removieron y Blackfur asomó la cabeza por una de las mangas de la toga.
De repente el huroncito mostró que sostenía su propia varita, no sin dificultad. Antes de que Ron o Hermione pudieran reaccionar Harry pronunció un hechizo que abrió la puerta de par en par, y sin que ninguno de los dos tuviera tiempo de comprender que acababa de pasar, el animal salió como un rayo y desapareció por el pasillo.
"¡Ron, atrápalo!" le instó de repente Hermione. "¿Eh?¿Yo? ..." pero incluso quejándose, el larguirucho ya corría en pos de su mejor amigo.
Hermione corrió a por su varita y sin detenerse recogió rápidamente la ropa de Harry de cualquier manera. Salió corriendo en busca de Ron y Blackfur. Mientras corría de forma autónoma, Hermione no podía dejar de pensar. Después de haber estudiado bien todas las posibilidades, conociendo a Draco Malfoy y sus capacidades, era ya algo indiscutible que esto no era normal. La maldición de Harry no había sido un accidente, pero había salido mal. Sólo podía desear que Ginny tuviese más suerte respecto a la varita del slytherin que ella con la poción.
"Achís" se oyeron dos estornudos al mismo tiempo. Draco miró molesto a la pelirroja gryffindor. "Espero que hayas atrapado un virus mortal" le sonrió el rubio. Ginny frunció el ceño "tú también has estornudado" "Es mi alergia a los muggles, se extiende a los amantes de muggles y ¡ey, pero si tú eres una!". Ginny puso los ojos en blanco "Que suerte para ti que no sea una hueva o una amante del caviar porque no quisiera estar cerca de ti cuando se te hinchara la cara y te salieran esas ronchas por todo el cuerpo"
"¿Qué?" Draco se puso en pie en medio de la biblioteca. Ginny en la mesa a su espalda sonrió complacida.
"Shhh, silencio" avisó la señora Pince. Unas pocas caras poco amistosas se giraron hacia Draco con tedio. Draco volvió a sentarse recogiendo el libro que tenía ante él y elevándolo un poco aparentando que leía. "¿Cómo sabes tú eso?" le preguntó enfadado, pero en voz baja. "Tengo mis fuentes" le vino la contestación. Draco calló, fijó su vista en un punto del libro frente a él, pero no lo veía. Su mente deduciendo, estudiando quién podía haberse chivado, cómo la pequeñita Weasley se había enterado, pero sobretodo, maquinaba su venganza contra todos ellos. "No se lo diré a nadie..." Draco parpadeó al escuchar el susurro de la chica. ¿Cómo? Le iba a guardar el secreto? Imposible, había gato encerrado. Seguro. En una semana, no, en menos, Draco Malfoy iba a ser el hazmerreír de la escuela. "¿A cambio de qué? Algo tiene que haber. Si no, yo desde luego no guardaría una mofa como esta."
"Ginny" apareció una compañera de clase en ese momento "¿me acompañas a entregarle los deberes a la profesora Sinistra? Es que los entrego fuera de plazo y me da un poco de reparo ir sola" Ginny miró a la recién llegada y le sonrió ampliamente. "Claro".
"Ey" Draco Malfoy se giró para encararla cuando la pelirroja se disponía a marcharse. "Todo a su tiempo, hablaremos en otra ocasión" le dijo Ginny. Draco no sabía por qué, pero con esta chica, le venía la sonrisa a la cara "¿Vamos ha hacer negocio, entonces? Un favor por otro, supongo. Aunque soy un slytherin, no puedo prometerte cumplir mi palabra" le dedicó ultrafamosa sonrisa Malfoy. Ginny enarcó las cejas en fingida e inocente sorpresa "¿y quién a dicho que los gryffindors seamos santos?" ahora fue el turno de Ginny de sonreír. Draco amplió su sonrisa, la pelirroja tenía carácter y sabía como contestarle a uno. "Muy bien Weasley, trato hecho" "Si vamos a ser socios, llamémonos por los nombres, sino me da la sensación de que estés hablando con mis hermanos". Draco enarcó una ceja estudiando a Ginny. Ella sonrió cuando él soltó un suspiro. "Está bien, trato hecho...Ginebra" dijo el nombre con malicia el rubio. La reacción fue inmediata. Ginny frunció el ceño y sus ojos chispearon con furia. Pero al momento se relajó y le sonrió. "Nos mantendremos en contacto, Dragoncito" le dijo ella con rin tintín. No pudo ver la respuesta de Malfoy porque ya le daba la espalda y se iba de la biblioteca con una amplia sonrisa en sus labios y sintiéndose satisfecha.
"Harryyyyyy" gritó Ron persiguiendo la bolita de pelo negra que se escabullía por los corredores del segundo piso. Afortunadamente evadiendo hasta el momento el encuentro con cualquier otro alumno o profesor. Al girar una esquina Blackfur se encontró sin salida. Se giró para encontrar a Ron sonriéndole desde las alturas. Con un par de jadeos, Ron encontró su voz "¿Pero qué mosca te ha picado? Ahora, si te estás quieto..." Ron no acabó la frase, el hurón le pasó entre las piernas y siguió corriendo. "Ack" bufó Ron que empezó a perseguirlo de nuevo.
Hermione mientras, debía haber cogido el desvío equivocado porque no había rastro de Ron o Blackfur por ninguna parte. "Ahk" bufó dando media vuelta, retomando la carrera y deshaciendo el camino recorrido.
Una de las ventajas de ser hurón, era la agilidad. No que como humano no la tuviera, pero haciendo uso de ella, Blackfur consiguió perder a Ron. Fue fácil, sólo tuvo que acelerar, tomar una esquina, esconderse tras una armadura y dejar que el pobre de Ron pasase de largo. Lo que el chico-hurón quería en estos momentos era estar solo. Sus amigos no podían entender lo que sentía, la terrible y profunda frustración, la impotencia. El no tener control de tus propias emociones... Harry suspiró para sí cuando esnifó un olor peculiar. Los pelos del lomo se le erizaron junto a la cola. "Miau" sonó feliz el felino acercándose a su escondite. Blackfur cruzó su mirada con la de la señora Norris.
Hermione tuvo que detenerse para recuperar el aliento. ¿Dónde demonios se habían metido esos dos? Se había cruzado con dos chicos de segundo año, pero aparte de ellos, no había visto a nadie, solo cuadros llamándole la atención. "Hermione" se acercó Ron, sudando y con la cara encendida. "Lo he perdido" "¿Qué?"repuso ella con enojo. "Ey, no la pagues conmigo... si hubieras hecho más poción esto no habría pasado" se defendió el pelirrojo. "¿Cómo? No sabes lo mucho que cuesta de hacer esa poción, hay ingredientes imposibles de encontrar. No tienes ni idea de lo mucho que me ha costado conseguirlos. Esa era toda la poción que podía hacer" estalló Hermione gesticulando con una mano. "De todos modos ¿a quién se le ocurre usar un frasco de cristal?" "A alguien que no cree que sus amigos sean tan patosos como para romperlo...a parte de que la poción se conservaba mejor en un envase de vidrio."Ron hizo silencio por unos segundos mientras pensaba en una buena acusación que le borrase la culpa a él. Fue el tiempo suficiente para escuchar. "Miarff Fshh" "Ñirgg ñii grrrr". Ron y Hermione se quedaron mirándose atontados asegurándose de que no lo habían imaginado. "crack, paf fishh, crack." " Miia" La cara de Hermione se desfiguró de preocupación. Ella y Ron rompieron a correr hacía el alboroto. Si la señora Norris estaba ahí, Flich no debía andar lejos.
Al llegar se encontraron en plena batalla campal entre los dos animales. "Así se hace Harry. Muérdele en la cola, en la cola" animó Ron al hurón. "¿Señora Norris?" efectivamente Flich estaba de camino. "¡Demonios!" exclamó el pelirrojo. "Tenemos que salir de aquí." Al ver que las mascotas hacían caso omiso, Ron intentó parar la pelea, coger a Harry y salir de ahí por patas. "Auch" apartó la mano como acto reflejo al recibir uno de los arañazos destinados al hurón."Sepáralos, Ron, sepáralos" pedía nerviosa Hermione. La señora Norris estaba endemoniada y siseaba furiosa mientras atacaba y se defendía. Blackfur tampoco parecía un sumiso peluche. "Ron" El aludido la miró indignado mientras se frotaba el largo corte cortesía de la gata. "No veo que tu hagas nada, Hermione". "Señora Norris. ¿Qué pasa bonita?¿No estará Peeves otra vez gastándote una de sus bromas de mal gusto, verdad?" Flich sonaba cada vez más cerca
Presa del pánico, Hermione fue hasta las dos bestias que intentaban matarse entre ellas. Con gesto rápido y resuelto, la bruja alargó sus brazos atrapando al hurón que luchó por escaparse sin mucho éxito. En cuanto lo consiguió se dirigió a Ron. "Ron..." pero enmudeció al ver acercarse la sombra del celador. Al verse rodeados, Ron actuó sin pensar, agarró a la señora Norris por la cola, a lo que la gata contestó con ofendido "miaaugh", y saltó a cortarle el paso a Flich.
"¿Qué demonios?...SEÑORA NORRIS. Qué le haces a mi gata, criatura sin alma" Hermione tuvo tiempo de esconderse en un aula abandonada cercana, oyó la voz de Flich y a Ron intentando defenderse. "Su gata fue la primera en atacarme. Yo paseaba tan tranquilo y se me tiró encima. Solo me defendí" "Esto no quedará así. Ahora mismo vamos ha hablar con McGonagal, espero que te ponga un castigo ejemplar" "Pero..." las voces se hacían cada vez más lejanas.
Hermione se sentía terriblemente mal, y estaba segura de que Harry también. Por muy enfadados que Ron les pudiera poner, el pelirrojo siempre había sido un amigo de los de verdad, noble de corazón.
Bruja y hurón suspiraron a la vez. Hermione tomó a Harry y lo soltó en el suelo confiando en que se había calmado y razonaría. "Lo siento" se disculpó el animal. "No se que me pasa. Odio sentirme así." "Harry, creo que el hechizo de Malfoy salió mal. No es normal que te transformes tan a menudo." "¿Qué salió mal? ¿Pero se puede arreglar?" "No lo sé Harry. Pero lo seguro es que hay que encontrar cual es el detonante para que te transformes y controlarlo hasta que arreglemos el problema" "¿Detonante?" Harry pensó que había en común en todas las ocasiones que se había transformado.
"Emociones negativas" dijo Hermione de repente. "Puede ser eso...no, espera. Eso no explica porque te transformabas en clase ¿o si?" Ahora Hermione lo miraba confundida. Blackfur miró hacia otro lado "Puede" dijo en un susurro. Lo cierto es que una de esas emociones negativas ocurría cuando pensaba mucho en su ella, sobretodo durante clase, la confusión le invadía al pensar si tenía posibilidades con ella o no y voilà, decepción al deducir que no. Eso contaba como emoción negativa ¿no?
"¿Harry? Hay algo que no me estás contando" le reprochó la chica. Él intentó hacerle la sonrisa inocente, pero siendo aun hurón, poco efecto producía.
"Anda, ven aquí que te arregle" Él obedeció. Hermione le desenmarañó el pelaje. "Auch" soltaba Blackfur cuando ella le tocó alguna de las heridas que le había infligido la señora Norris. Pero al ver que ella también llevaba las manos llenas no se quejó más. Era la segunda vez que se interponía entre él y otro animal para protegerlo. Primero fue Hedwing y ya entonces se sintió fatal, porque Hedwing era su mascota y se sentía responsable. Pero ahora, algunos de los arañazos se los había hecho él mismo. Las orejitas de Blackfur se hundieron. "Lo siento" se disculpó de nuevo, esta vez con más sinceridad en sus palabras. Hermione no le contestó, siguió peinándolo afablemente con sus dedos, pero Harry entendía la respuesta.
"Listos" dijo Hermione, preparó todo, dejó al hurón y la ropa en un rincón y sacó su varita.
"Después de esto, creo que le debo una buena disculpa a Ron. Si le dejo volar en mi Saeta ¿crees que me perdone?" preguntó Harry a Hermione abrochándose los zapatos. Hermione sonrió y a Harry le pareció que todo era posible.
"Es que antes creo que lo asusté un poco" rió un poco Harry al recordarlo "Lupin trasformándose daba más miedo, quiero decir, él se transforma en un hombre-lobo, eso si es para asustarse, pero yo me hago chiquitín y mediocre y..." "Harry, no bromees, la maldición del profesor Lupin no es ninguna broma y la tuya tampoco, de hecho. La verdad es que en plena transformación das miedo Harry, parecías como poseído" le interrumpió Hermione.
"¿Te doy miedo?" El tono de Harry era de animal herido. "Sabes que no es eso Harry"contestó ella herida igual por la falta de confianza. "Menos mal, porque si no, ya sabes, me darías un disgusto. Y emociones negativas..." Harry hizo una actuación intentando hacer reír a Hermione, puso sus dedos en garra y se inclinó como un jorobado. "Sacas al animal que hay en mi, groaaa" se le tiró encima. Los dos cayeron al suelo entre risas.
"Ui, perdón" se oyó una tímida voz, ambos se giraron a tiempo para ver una apresurada y sonrojada chica, una hufflepuff de primer año que se había perdido seguramente, que cerraba la puerta de golpe. Harry miró a Hermione, Hermione miró a Harry, los dos se miraron a sí mismos; estirados en el suelo en un manojo de extremidades, solos, en una habitación abandonada y oscura.
"Oh-oh".
Continuará...
Bueno, aquí lo prometido. Je je. Harry y Hermione lo tienen un poco crudo, más pruebas para los rumores. Mientras, Ginny se acerca a Malfoy y Ron se gana un castigo sin haber hecho nada malo...pobre Ron
Espero que este capitulo os haya entretenido un rato. Quizá a sido un tanto corto, pero es el precio a actualización semanal (intentaré alargarme más en el próximo ;) ) y que la historia llega a su fin y así la alargo un poquito más :P.
Un abrazote a todos los que seguís la historia...que ya no tardará en llegar al climax-desenlace. Gracias.
