"Tres noches ayudando a Hagrid en sus tareas, eso no está tan mal" sonrió Ron Weasley mientras volvía a la sala común. El castigo impuesto podría haber sido peor. Aunque por muy bien que se llevase con Hagrid, ayudarlo a veces traía más problemas que otra cosa. Harry y Hermione le debían una, pensó. A medio camino hacía la torre Ron oía cuchichear a algunos alumnos secretamente mientras cruzaban caminos, enarcó una ceja cuando le pareció escuchar "Potter" en la conversaciones. Siguió andando pero chicos y chicas de todos los cursos y casas seguían chismorreando asombrados a su alrededor.

"Agh, dejadlo ya. No son más que rumores, ¿no os cansáis nunca?" explotó Ron creyendo que seguían hablando del tema de la mañana. "Lo de esta mañana no ha sido más que un malentendido ¿vale?"

Un slytherin de séptimo lo miró con lástima. Otros alumnos lo miraron asombrados y confusos. "No hablamos de esta mañana, Lory los ha visto esta tarde escondidos en una de las salas solitarias de la segunda planta" le comentó una ravenclaw de tercero con los ojos muy abiertos. Ron calló de inmediato. ¿Esta tarde?¿En la segunda planta? Entonces debía ser justo cuando él los dejó. "No puede ser. Debéis haber malinterpretado la escena. Sólo se escondían de Flinch" le restó importancia Ron. "¿Ah, si?¿Tendidos en el suelo, uno sobre otro en una aula abandonada y oscura? Weasley, eres más estúpido de lo que parece. A mi las cosas me parecen bastante claras" Se mofó el slytherin. "Además el testigo es de fiar. La niña es una mojigata de Hufflepuff. No creo que se lo invente" Incrédulo Ron dio media vuelta en busca de respuestas. Entró como un vendaval en el gran comedor, encontrando a Susan Bones y Hannah Abbott (dos Hufflepuff que conocía) charlando amistosamente. Ron se acercó a ellas presuroso. "¿Conoceís a una tal Lory de vuestra casa?" preguntó sin tapujos el pelirrojo. Ellas lo miraron e intercambiaron miradas. "Bueno, sí. ¿Por qué?" se interesó Susan. Hannah mientras se marchó unos metros y trajo consigo a una tímida chica de primer curso. "¿Tú eres Lory? ¿Es cierto que encontraste a Harry Potter y Hermione Granger? Explícame bien qué viste" La pequeña se sintió intimidada por el pelirrojo de gryffindor. "Ron, no seas tan brusco, no ves que la asustas" "Ah, perdona, sólo dime que pasó" Lory tragó saliva y asintió. "Pues andaba buscando la habitación de los trofeos y me perdí. No había nadie y me pareció escuchar algo en una habitación fui y..."

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Harry y Hermione entraron en la sala común de los leones. Las miradas y los susurros clavándoseles durante todo el camino. Al entrar Seamus y los hermanos Creevey les asaltaron, Seamus vitoreando a Harry, Colin buscando información y pidiendo fotos de la pareja. Hermione se apartó un poco. Tras ellos entraron Lavander y Parvati que al verlos cesaron su cháchara y les miraron con una sonrisa pícara en los labios. Cruzaron miradas brillantes con Hermione y se dijeron algo al oído la una a la otra. Al momento soltaron unas risas y corrieron a su habitación. Hermione sabía que más tarde no podría escapar a esas marujas chismosas. Harry intentaba calmar y explicarse, pero no había manera. Más estudiantes se acercaron rodeándoles, acribillándoles con preguntas. Hermione se tapó el rostro con las manos. ¡Era una pesadilla! "¿Es verdad?" "En serio, ya era hora que os decidierais a hacerlo oficial, todos lo sabíamos" " pues yo creía que Harry..." El barullo era incesante. Nadie escuchab los intentos de Harry por hablar "No, no. No es eso. En realidad es un malentendido. Sólo somos amigos" "No seas tímido Harry"le respondió alguien y todos rieron. Harry empezaba a amargarse. "Si nos escucharais por un momento..." Hermione intentó también una aproximación tranquila, pero la marabunta de compañeros estaba tan animada como al ganar la copa de quidditch.

"QUE NO ES LO QUE OS CREÉIS" gritó Harry al final, exasperado. Nadie les hacía caso y eso le enfurecía. Él sentía algo por Hermione, pero no estaba seguro de que ella sintiera lo mismo. Sólo eran amigos, muy a su pesar. ¿Por qué nadie lo entendía? ¿Por qué insistían en tirar sal en la herida? "grrrr" gruñó Harry amenazador. Los que estaban cerca de él retrocedieron. Hermione se percató del cambio, Harry estaba alterado, si seguía así iba a transformarse de nuevo. "Harry, cálmate" le susurró preocupada tomándole el brazo. El enfoque de Harry viró hacia Hermione y al verla, parte de la ira se amansó. Harry se dio cuenta de que estaba perdiendo el control y agradeció tener a la castaña a su lado para apaciguarlo. Tomando aire intentó tranquilizarse. Más calmado tomó la mano que Hermione aún tenía en su brazo y dedicándole una sonrisa le dio un tierno apretón indicándole que ya estaba mejor. Hermione suspiró aliviada y devolvió la sonrisa.

En ese preciso instante Ron entró en la sala, parando en seco ante el acontecimiento. Miro a sus amigos con la boca abierta. ¿Cómo podía haber sido tan ciego, tan ignorante, tan estúpido? El pelirrojo sintió como una puñalada en el pecho; se sentía traicionado. Harry y Hermione lo miraron aprensivos, congelados. Quizá esperaban que el impulsivo chico explotara de celos, de ira contra ellos.

Se equivocaron si lo esperaban.

Ron entrecerró los ojos mirándolos con frialdad, su boca cerrada en una marcada línea. No dijo nada, les dedicó una última mirada y se marchó de la sala por dónde había venido. En la sala común había silencio. Ron se marchó de allí a largas zancadas, más rápidas cada vez. Acabó corriendo. Sus mejores amigos, Harry, su compañero y Hermione, la primera chica en muchos aspectos para Ron; los amigos por los que Ron estaba dispuesto a morir si hacía falta. Aún no podía creerlo. Se sentía tan traicionado. No había ira, extrañamente. Sólo había un vacío, un vacío que dolía.

Ron no paró de correr hasta llegar a la cabaña de Hagrid. Por una vez se alegró de estar castigado. De este modo tenía una excusa para huir de sus amigos, para no verlos y pensar.

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"¿Ron hizo eso? Pues en ese caso creo que esta vez está cabreado de verdad. No sé ni si yo podría convencerlo. Debe estar fatal pobre, ponte en su lugar" comentó Ginny tras oír la historia. Hermione simplemente se dejó caer sobre la cama boca abajo y ahogó un gruñido de desesperación en la almohada. "La verdad es que incuso yo estaba que echaba chispas hace un rato. Imagínate, soportar a 'ese' y seguirle la corriente con tal de acercarme lo suficiente como para robarle la varita. Es un gran sacrificio, nada fácil...(lo cierto era que Ginny estaba disfrutando bastante de su misión con Draco, pero eso no podía decirlo). Poniendo mi hermoso trasero en peligro, desviviéndome y luego me entero que vosotros dos mientras vais paseándoos por el castillo haciendo 'cositas', tan felices" "¡Ginny!" Hermione le lanzó la almohada a la joven Weasley a la cabeza. Ginny rió con ganas. "Mira que eres fácil, Hermione" La aludida hizo una mueca.

Las dos chicas estaban solas en el dormitorio, Ginny había espantado a Lavander y Parvati nada más llegar, hecha una furia y dispuesta a lanzarle a Hermione una maldición, o dos. Por suerte, Ginny sí había escuchado la explicación de Hermione.

"Entonces entre tú y Harry ¿nada de nada?" susurró la pelirroja ahora con voz seria y curiosa. Hermione se irguió en de la cama y la miró con una extraña expresión. Al no obtener respuesta clara, Ginny levantó una ceja con término inquisitivo. La castaña dio media vuelta dejándose caer sobre la cama de nuevo y hundiendo la cara contra las sabana suspiró un gruñido de desesperación.

Mientras, en el dormitorio de los chicos Harry había dejado claro que no quería hablar con nadie. Miraba por la ventana pensativo al tiempo que acariciaba a Hedwing (que parecía haberle perdonado el abandono del verano) para distraerse.

"Harry Potter, señor" Dobby, el elfo doméstico, apareció de la nada asustando a Harry por su súbita entrada. "Dobby" se sobresaltó el chico. "Dobby aprecia mucho a Harry Potter. Dobby quiere felicitar y desear suerte a Harry Potter con su nueva novia, señor. A Winky no le gusta la joven señora, pero a Dobby sí. La novia de Harry Potter siempre a sido buena con Dobby. Señor, Dobby desea a Harry Potter y la joven señora buenas cosas" soltó el elfo su nervioso discurso y sacó de a sus espaldas un pastel. Harry miró atónito el regalo que Dobby le ofrecía. Un pastel con un dibujo de chocolate que intentaba representarle a él y a Hermione dentro de un corazón. Harry vio la inocencia del elfo y lo bueno de su intención y sintiéndose abatido tomó el pastel "Gracias Dobby". El elfo sonrió abiertamente elevando más sus enormes y puntiagudas orejas. "Siempre es un placer servirle, señor Harry Potter" despidiéndose efusivamente Dobby desapareció tan rápido como había aparecido.

Harry miró el pastel una última vez, suspiró. Lo dejó sobre la mesita de noche y se sentó en la cama hundiéndose de hombros.

"Umm, ¿Harry?" El chico volteó ara encontrarse un dubitativo Neville. "¿Qué vas ha hacer con el pastel? No creo que sea buena idea dejarlo ahí, si vuelve Ron y lo ve, olvídate de hacer las paces pronto" comentó. Harry le dedicó una triste sonrisa, después de Ron, Neville era el chico con el que Harry se sentía más unido. "Tienes razón" le dijo "¿Lo quieres? Yo no tengo hambre" le ofreció. Neville se sentó junto a él y partió un trozo con un cortaplumas. Empezó a comer mientras observaba a Harry por el rabillo del ojo. "Harry...¿puedo preguntarte algo?" El niño que vivió se giró para mirarlo y asintió. " Sé que los rumores son falsos y que Hermione y tú sólo sois amigos, pero..." Neville cortó otro trozo de pastel vigilando la reacción de Harry "... a ti ella ¿te gusta? Como chica, digo".

Harry se quedó pensando, miró lo que quedaba de pastel; el corazón de chocolate estaba partido por la mitad y sólo se distinguía la figura de él mismo, solo, en medio corazón. "No lo sé" susurró, mintió. Neville lo observó compasivo "Sí, ya sé lo que quieres decir" le confesó y partió otro trozo de pastel ofreciéndoselo al ojiverde. Harry lo tomó y con una apagada sonrisa se lo llevó a la boca. Los dos chicos comieron el resto del pastel en silencio.

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"Vaya,vaya, Ron. Pasa, pasa" Hagrid lo invitó a su choza en las afueras de la escuela. "¿Te apetece un té antes de empezar con el castigo?" Ron arrugó la nariz al pensar en los brebajes de Hagrid "No gracias, Hagrid" rehusó mientras entraba con la cabeza baja; aún estaba decaído por la traición de Harry y Hermione. Y él atendiendo un castigo que no merecía, por culpa de ellos. Mientras lo pensaba Ron apretó los dientes con fuerza lleno de rabia.

"Parece que estos días vamos a tener bastante compañía ¿no te parece Fang?" comentaba Hagrid animadamente a su perro, ajeno al sufrimiento de Ron. "Ji ji ji" sonaron unas risitas. Y desde luego de Fang no eran, y de Hagrid tampoco, no eran las risotadas graves de Hagrid. Ron alzó la mirada hacia la mesa donde una muchachita rubia y de ojos saltones le dio la bienvenida "Hola Ronald." Saludó Luna Lovegood desde su asiento. Depositando en la mesa la taza humeante que tenía en las manos, Luna se dirigió al semigigante "Este té esta delicioso, ¿podemos tomar más mañana?" Hagrid sonrió de oreja a oreja y se rascó la barba orgulloso. "Claro que sí, ¿nos acompañaras mañana con el té, Ron?" Ron parpadeó atontado "¿Uh?" Luna lo miraba atentamente "Oh, ¿tú también estás castigado?" La chica se puso en pie y se acercó a Ron entusiasta. "Eh...sí" atinó el pelirrojo. Luna sonrió aún más. "Bueno chicos, vamos ha trabajar"se frotó las manos Hagrid y abrió la puerta.

"Y mientras yo, en mi noble acto de sacrificio les salvaba el pellejo, a costa de mi vida-mira que heridas me hizo la señora Norris-..." Ron le enseñó los arañazos a Luna "...ellos iban tan campantes besuqueándose y haciendo manitas, ¡a mis espaldas! Y luego se hacen llamar amigos" escupió Ron enojado. Luna lo escuchó atentamente en todo momento, asintiendo con la cabeza de vez en cuando, emitiendo "ah"s y "oh"s cuando hacía falta. Al acabar, ella le dio unos golpecitos en la espalda para animarlo. Ron la miró de hito en hito y sin quererlo sonrió. "Y tú, Luna ¿por qué estás aquí?" La chica que había retomado la tarea de limpiar las crines de los treshal (ya que ella podía verlos) siguió con su trabajo. Ron, que no podía ver a las criaturas mágicas, se había limitado a cambiarles el agua y ponerles más comida y ahora estaba sentado sobre la valla mientras esperaba a la ravenclaw. Ella se encogió de hombros. " Me acusaron de transformar una compañera en rata". Los ojos de Ron se abrieron como platos, esa clase de transfiguración era del nivel de EXTASIS. Ron pensó en lo desafortunada que era Lunática, muchos se metían con ella por ser peculiar, esa acusación sonaba a trampa.

" Por la mañana nos habíamos discutido, o algo por el estilo. Cuando se dieron cuenta que la rata era ella, todos asumieron que era cosa mía" explicó la rubia mientras acariciaba el aire, Ron supuso que era la cabeza del animal que estaba puliendo. El pelirrojo saltó al suelo "Entonces te castigaron injustamente también" dijo con voz tenue. Luna se giró de golpe para verlo. De repente empezó a reír como una histérica. "Ja ja ja. Qué gracioso eres"

Ron frunció el ceño, a él no le parecía gracioso. "Pero te prepararon una trampa, no es justo que estés castigada por algo que no hiciste" justificó él enfadado. Ella rompió a reír más fuerte. "Ja ja ja" intentaba calmarse la rubia. Se secó una lágrima que le caía de tanto reír.

" Sí que lo hice" dijo recuperando el aliento. La boca de Ron se abrió de par en par. "¿Qué?"

Luna se dirigió a otro treshal y empezó a cepillarlo "la chica se lo merecía" dijo de forma ausente "No tenían pruebas, por eso" sonrió al pelirrojo. Ahora fue Ron que echó a reír. "Eres una entre un millón, Luna" Ella lo miró de forma soñadora.

"Ey, chicos" la voz de Hagrid se oyó cercana y el guarda llaves de Hogwarts se acercó a ellos. "Se hace tarde, ya está bien por hoy. Me habéis ayudado mucho. Ya podéis volver a los dormitorios. Mañana a la misma hora os quiero aquí, tomaremos el té antes de empezar ¿de acuerdo?"

De camino a la escuela, los dos jóvenes marcharon animosamente, juntos. Ron no se acordó de el asunto de Harry y Hermione hasta llegar a la sala común.

Allí Harry y Hermione lo esperaban sentados frente a la chimenea. Al verlo entrar, Hermione se llevó la mano al pecho y lo miró temerosa. Harry se puso en pie.

"Ron..."

Continuará...

Siiií, he vuelto de entre los muertos. Me prometí acabar la historia y de una manera u otra lo haré.

Saludos a todos. No me guardeis rencor por la demora y dejar un review, por favor.