Bueno, este fic es un Takouji para festejar mi cumpleaños Nº 17. Así que espero que les guste, es Takouji.
El destino duele
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Capitulo 1: Accidente.
En el barrio de Shibuya, la noche comenzó, las luces de neón se encendieron con tonos brillantes. Se oyen unas sirenas que cortan el silencio del lugar luego del choque de dos autos. Dos muertos y tres heridos. La noche se tiño de rojo apenas había comenzado, y varias lágrimas fueron derramadas al ver los cadaveres de los dos adultos y los cuerpos de los niños que ya no tenían padres.
Las ambulancias llegaron llevandose una el cuerpo de un niño y la otra la del otro, mientras se esperaba una tercera para el unico viajero del otro vehículo.
En el hospital, un joven de 17 años llevaba media hora allí, mirando su regazo mientras jugaba con sus dedos, su cabello castaño que caía sobre su cara, mientras su mamá le acariciaba el hombro, su papa miraba el reloj y su hermano dormia en el aciento de al lado.
-"Diablos!"- maldijo por lo bajo el joven de cabello castaño -"Lleva ahí tres horas" (La persona lleva 3 horas pero Takuya lleva media hora allí)
-"A veces se tarda mucho hijo"- dijo la señora que lo acompañaba.
-"Mamá"- abrazó a su mamá.
-"Por que no vas a caminar un poco, eso te distraerá"- dijo el hombre.
-"Si papá"- tomó su chamarra y se fue.
Caminó por lo extensos pasillos que parecía no acabar más, llegó hacia una especie de sala donde había una barra que atendían dos enfermeras, algunos cuantos sillones y gente caminando de aquí para allá, pronto una especie de sirena de ambulancia sonó y todos empezaron a correr, pude ver que un tipo se bajo de una ambulancia y sacaba de allí una camilla con alguien, sale lo que parece ser un doctor y Takuya puede ver como arrastran la camilla hasta acerla entrar donde el estaba.
-"Minamoto Kouji, 15 años...fractura leve de femur, corte pequeño en la cabeza, y golpe en la sien, lleva inconciente una hora"- gritó uno de los doctores que vino en la ambulancia.
Detrás se ve entrar otra persona que parecía también doctor, arrastrando otra camilla con un chico idéntico al primero.
-"Kimura Koichi, 15 años...fractura de tibia, doble fracura de femur derecho, recibio una cortada en la cabeza y varios golpes en diferentes partes del cuerpo, estado reservado, va a coma"- dijo el sujeto gritando.
Los cuerpos de los menores pasaron delante de Takuya, este se quedó observando a los pobres chicos y pudo ver que uno lo estaba observando o por lo menos lo miro y luego se desmayo, no supo cual de los dos fue, mientras miraba como un enfermero se diriguía a las enfermeras que estaban detrás del mostrador.
-"Sus padres murieron"- dijo el enfermero y quedé helado -"Llama a la señora Kimura, Hitomi Kimura, es la mamá bilógica de ambos niños"
-"Si, ahora me comunicaré"- dijo la chica y empezó a buscar en los registros.
Takuya quedó allí parado, en realidad esto era demaciado para él, podía sentir el sufrimiento de esos dos niños que ahora luchaban para salir adelante, encima sin padres y solo una madre mantieniendo a los dos chicos, en realidad le dio pena esa pobre familia ya destruída.
-"Señora Hitomi Kimura...hablamos del hospital estatal de Shibuya...lamento informarle que su ex-esposo y la señora de este han fallecido y sus hijos estan internados en el hospital con heridas...si señora calmese..."
Takuya se retiró de allí mientras volvía con sus padres, caminó y llegó a donde sus padres se encontraban aun, ambos llorando, Takuya les preguntó con la mirada y ellos supieron captarlo.
-"Murió Takuya...el abuelo Murió"
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Sus ojos se abrieron lentamente al recibir los calidos rayos del sol, la primera vez en semanas que no los abria y todo lucía tan distinto. Una mujer estaba allí cambiando las flores del florero y abriendo las ventanas para que el aire cálido entrara. El chico se movió apenas y la mujer se acercó a el, era de cabello azulado y atado, ojos azules y una hermosa sonrisa.
-"Kouji, que bueno que despertaste"- dijo la mujer -"Estaba muy preocupada"
El niño Kouji se acomodó un poco más, levantandose levemente hasta sentarse.
-"Y Koichi?"- pregunto tocando el vendaje de su frente que rodeaba su cabeza y como su cabello largo estaba suelto.
-"El esta bien, ya abrió los ojos antes que tú, aun así su movilidad es reducida y en unos días más va a pasar al gimnacio a ver si puede caminar.
-"Y papá? y Mamá?"
El silenció fue venenoso, puesto que Kouji sintió un amargo sabor de boca y una punzada leve en el corazón al ver los ojos de su madre.
-"Ellos murieron"- dijo y quedó en pausa -"Hace dos días los enterraron..."
Kouji quedó mudo, aunque había sentido algo así, no pensó que era real, cerró sus ojos mientras sus lágrimas caian por sus hermosas y pálidas mejillas.
-"Y el chico castaño?"
-"Qué?"- preguntó su madre.
-"El chico castaño, el que me miraba cuando estaba en la camilla, el que sostuvo mi mano mientras me atendían los doctores"- dijo afirmandolo como si hubiera sucedido realmente.
-"Kouji, hijo, tu estuviste inconciente desde que choco hasta hace dos días, luego dormiste y nunca nadie ni ningún chico castaño entró aquí"
-"Pero yo lo vi mamá, yo lo vi!"- dijo tratando de que su madre le creyera -"él estaba ahí parado, cuando entre en camilla estaba despierto mamá, luego me desmayé, creeme mamá!"
-"Ok...digamos que te creo, pero como voy a saber que paso con ese chico?"- dijo ella -"No conosco a un niño castaño"
-"El me estaba cantando mamá...me cantaba"
-"Qué te cantaba?"
-"...hijo de la luz, mi niño no llores, yo te cuidaré...mi inocente niño..."- cantó mientras unas lágrimas descendían.
-"...es una canción muy bonita"- dijo la mamá mientras toma un vaso sirviendole agua al menor de los gemelos.
-"...no llores niño...te calentaré con mi fuego interno...te protegeré con mi alma...te cuidaré entre sueños"
Se oye un ruido, y la puerta se abré allí entra un doctor el cual al ver a Kouji sonríe.
-"Bien Kouji, cómo te sientes?"- preguntó.
-"...bien señor...sólo que...hay una canción que me da vueltas"- dijo Kouji cerrando sus ojos por el dolor de cabeza.
-"Y cómo era esa canción?"- dijo suavemente el doctor
-"Hijo de la luz, mi niño no llores, yo te cuidaré, mi inocente niño. No llores niño, te calentaré con mi fuego interno, te protegeré con mi alma, te cuidaré entre sueños"- cantó Kouji.
-"...mi sobrino suele cantar esa canción muchas veces...es raro, apenas vino el día que te internaron y luego no vino más...es que mi pare murio ese día"- musitó -"Que raro, no recuerdo que haya entrado a cantartela...mmm debe ser que tienen un contacto muy fuerte jeje"- sonrió a Kouji.
Kouji aun no entendía nada, pero el doctor le resetó dormir un rato, mientras trataba de dormir, una voz invadío su cabeza.
Niño no llores,
no llores nunca más
besaré tus labios
toda la eternidad.
No me dejes solo
y no te dejaré
porque solo en mi alma
esta escrito tu nombre.
En otra parte de Shibuya, Takuya estaba tratando de dormir, mientras cantaba.
-"Esta escrito tu nombre, tu nombre"- cerró sus ojos.
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CONTINUARÁ
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