Hola:)!. espero que les guste este fic... :D! es cortito xD!
Título: Rió
Autor: Haruno-Sakuma
Serie: Naruto
Personajes: Gaara / Sakura
Summary¿Qué hay de malo en amar lo que uno quiere?. Rió. Mariposas.
Con la cabeza gacha recorría las calles.
Aunque no mucha gente lo sabía. Amaba la lluvia.
Se había criado en un pueblo cubierto de arena¿Qué de malo es amar lo contrario a lo que es uno?
Se había preguntado eso durante la última semana de estadía en Konoha. Caminando, un día como cualquier otro escuchó al paso unas rizas. Se asomó para ver de donde provenían las voces, las risas. No había más que mariposas. Estaban en invierno, pero ese día estaba nublado, sin lluvia. Las mariposas recorrían todo el lugar, rosas, azules, amarillas, adornaban perfectamente el paisaje. Pero había algo más. La brisa meció su pelo al notar la presencia de una chica. Sonreía al correr tras pequeñas amigas que había encontrado. La brisa mojaba su pelo suavemente, su rostro resaltaba aun más con el brillo particular de aquel rocío. Reía. Con sus manos intentando alcanzar lo inalcanzable. Pero comprendió. Era imposible. Se tiró al suelo de forma pesada, acostándose en el piso. Sus amigas revoloteaban por su cabeza, pero no podía tomarlas, eran tan lejanas. Rió.
Él sintió algo extraño. Sintió como si todas esas mariposas estuvieran en el, dando vueltas en su cuerpo. Aun seguía escondido tras un árbol mirando a la chica. Esta derramó una pequeña lágrima, seguida de otra. Otra. Rió. Aun en el suelo levantó los bazos, las manos, intentando tomar las mariposas, pero no las alcanzaba, mas bien, se alejaban constantemente, una tras otra.
Sintió la necesidad de correr, tomar una de esas i dársela, como regalo, pero no, se dijo a si mismo ¿Por qué?
Ya no quedaba ninguna, fijó la vista en otro punto. Una rosa. Roja. Ese color, tan extraño pero hermoso, gracioso a veces, doloroso otras. Representaba los sentimientos más ocultos de alguien, la amargura, la pasión, el temor. Estaba demasiado alta¿Cómo alcanzarla?
Se levantó i se inclinó hacia el rosal, estaba lleno de cómo ella. Pero quería aquella, la más alta, la más admirable. No la pudo alcanzar. Deslizó despacio su mano por el rosal, espinándose, hiriéndose.
Pero sintió algo, una sombra la cubrió. Hacia arriba un joven la miraba, tenía la rosa en la mano, espinándose, pero al tenía.
- Esto es tuyo – Sus miradas se cruzaron. El era como la rosa, se veía inalcanzable, era, tan ¿Hermoso, extraño, pero precioso. Su pelo era del color de la rosa, rojo intenso, sus ojos mostraban un color verde, se perdía en ellos, como en los tallos de una rosa.
- Gracias – Ella era un paisaje, sus ojos esmeralda parecía el dulce pasto bañado con la fría brisa de la mañana. Su cabello, rosa, se movía al viento como una mariposa brillando a cada muestra de felicidad. Rió. Su corazón tenía mil mariposas revoloteando dentro. ¿Las había alcanzado?
Recordaba aquel día, cada momento. Odiaba reír, pero, reía al recordar lo que hizo. Quien iba a pensar, que le demostraría afecto a alguien tan solo por reír. Rió.
