Hola!

Para ser sincera, había pensado abandonar mi fic de Sueños y Sentimientos, ¿por?... la verdad es que tengo otros proyectos en mente, pero cuando leí los reviews de muchas de ustedes mis lectoras, me quedé con mi corazoncito de pollo hecho chikititio...

Y apenas leí todo lo que tenia preparado para Sueños y Sentimientos, así que me puse a escribir, me dije "Todo sea por los que me leen y para sacar todo lo que tenia planeado"... por que este fic, Sueños y Sentimientos, su frase central es "¿Cuál es la línea entre el sueño y el sentimiento?"... el chiste de este fic, es responder esta pregunta, habrá muchos revoltijos que ya tengo más que preparados xD.

Aparte que mis otros proyectos que son "Venganza 2 y 3" y el nuevo que se llamará "Cazadores y Demonios", ya se están sazonando en el hornito de mi Pc aparte de unos que otros one-shots, Yaoi, saben que amo el Yaoi xD.

Bueno, les dejo de disculpas y a lo que creo que les interesa, el fic!

Capitulo 5 : El primer entrenamiento.

Lo que quedaba de la noche, había pasado por más tranquila, en verdad que habían dormido estupendamente, Eiji y Syusuke juraron que las camas eran más que cómodas y que querían volver a descansar más seguido ahí.

Por su parte, Alice ya estaba levantada desde temprano, y aunque solo estaba calentando unas cuantas cosas para el desayuno de los cuatro, estaba activa, tenia el stereo de la sala con música tranquila y suave, ella se concentraba solo con música de ese estilo.

Daphne seguía envuelta en las sabanas blancas de su enorme y cómoda cama, mientras abrazaba a un enorme gato de peluche de color rojo sangre, seguía sumida en sus sueños, unos muy hermosos.

-Buenos días... – saludó el ojiazul entrando a la cocina, haciendo que Alice volteara a verle y después girara de nuevo a la estufa, donde estaba calentando unos guisados suaves para el desayuno.

-Buenos Días Syusuke, como dormiste?

-Muy bien, gracias... ¿te ayudo?

-Por favor toma esos manteles de ahí y colócalos en la mesa, también los vasos y saca la leche y el jugo del refrigerador... gracias... y Eiji?

-Si... sigue dormido, o por lo menos sigue en la cama –dijo sonriendo de forma divertida para después ver a Alice.

Suspiro para sentarse en la silla cabeza de la mesa.

-¿Estás preocupado por algo, Syusuke? –dijo la de ojos dorados mientras seguía moviendo el guisado.

-El reto de anoche... no creo conseguirlo... –dijo algo frustrado, abriendo sus hermosos ojos mientras miraba hacia el suelo.

-Vamos, vamos que no es difícil, solo tienes que acercarte a él... –dijo caminando a la alacena y sacaba una lata de ahí.

-No es tan fácil Alice... su carácter... difiere mucho del mío...

-Por eso mismo... tanto tu como él se atraen por eso, por que tu para él eres como un enigma, algo que no sabe como descifrar, tu forma de ser tan... diferente a los demás... –decía mientras abría la lata y la vaciaba directamente en el sartén.

Syusuke sonrió para cerrar los ojos de nuevo, se escuchaban pasos adormilados y después de escuchar un enorme bostezo, se escuchó un chillido parecido a un maullido.

Alice se giro para ver la puerta de forma extraña mientras levantaba una ceja y sostenía el volteador con la otra mano.

-¿Desde cuando tenemos un gato en la casa?...

-Desde anoche... –respondió Syusuke de forma divertida para apoyar su mejilla en su mano, apoyándose en la mesa con el codo.

-...ah?... –dijo Alice para ver como entraba a la cocina un pelirrojo con el cabello aun embarañado y aunque traía ya su ropa, venia todo somnoliento.

El bostezo se repitió y de nuevo aquel chistoso maullido. Alice suspiró.

-Ya entiendo... –dijo para devolverse a lo que era la estufa donde comenzó a sazonar lo que acababa de verter sobre el sartén.

-Syu-su-ke... –dijo de forma adormilada aun el pobre pelirrojo mientras se sentaba a su lado.

Un aroma llego a sus sentidos, haciéndolo despertar lentamente mientras olfateaba de forma graciosa hacia el aire. Syusuke volvió a sonreír divertido, cuanto adoraba el ver así a su amigo pelirrojo, era un espectáculo digno de ver con palomitas de maíz y refresco a su lado.

-Huele a... a... Frijoles con Huevo y... estofado de... cebollinas! –saltó de su asiento ya más que despierto.

Se iba a acercar a la estufa para ver pero Alice le detuvo con una mirada.

-Primero péinate y arréglate como dios manda, Tezuka nos matará si te ve todo así desarreglado, si no... no hay desayuno... –amenazó de una forma que creyó que los ojos dorados de la chica, brillaban de forma maléfica.

Eiji retrocedió dos pasos y salió de forma casi mágica del lugar, dejando una sonrisa más marcada en Syusuke y una sonrisa malvada en los labios de Alice. En la puerta apareció Daphne ya arreglada con el pans de la escuela y una camiseta de color palo de rosa estampada con piedritas claras que describían "sexy" en el pecho y la chamarra abierta.

-Buenos días!... esa maraña roja que casi me atropella era Eiji, cierto?-

-Buenos días... –respondieron el castaño y la pelirroja al mismo tiempo mientras Alice sonreía divertida.

-Se nota que ese niño debió ser gato en su vida pasada... tiene un olfato superdesarrollado... –dijo Daphne mientras dejaba su maleta de tenis al lado de la mesa.

-Y eso que no conoces a Momoshiro cuando come... –dijo divertido Syusuke para sentarse como debe de ser y ver a la chica que miraba hacia su teléfono móvil, revisando los mensajes.

La cara de Daphne era chistosa, hacia muecas entre graciosas, molestas y algunos pucheros que eran un tanto infantiles, Syusuke sonrió para después ver a Alice y notar que Eiji ya se encontraba a su lado completamente presentable.

Syusuke levantó ambas cejas.

Alice suspiro resignada mientras servia los cuatro platos para desayunar.

-¡Que aproveche! –dijeron los cuatro al unísono antes de comenzar a degustar los alimentos que habían sido servidos en sus platos.

Daphne seguía revisando su teléfono móvil mientras tomaba un poco de jugo. Eiji casi devoraba de forma gatuna pero graciosamente infantil, sus alimentos, Syusuke al igual que Alice, lo hacían más calmadamente pero aun así observando a sus acompañantes de mesa.

-Supongo que desde hoy comenzarán con sus retos, verdad? –dijo Alice con una sonrisa arrogante mientras tomaba un pan y lo trozaba.

Daphne casi se ahoga con el jugo que tomaba, Eiji casi se atraganta con una cebollina que estaba comiendo y Syusuke abrió sus ojos peligrosamente.

Todas las reacciones fueron olímpicamente ignoradas por la pelirroja.

-Eres... –Daphne solo se levantó para terminarse su desayuno y suspirar frustrada.

-Ni te quejes, en si los que tienen un verdadero reto son ellos dos... –dijo sonriendo la pelirroja para hacer sonreír a la pelinegra que después suspiro aliviada.

-Vayámonos que se nos hace tarde y Papá Tezuka se va a enojar si llegamos tarde!-

Los cuatro salieron de la casa después de terminar de ordenar todo y lavar los trastes, iban caminando como si nada, por parejas, en si, las chicas iban delante de los chicos, Daphne con una sonrisa por demás feliz mientras Alice colocaba aquel semblante frío y serio.

Eiji iba canturreando alguna canción por ahí mientras que Syusuke sonreía con esa eterna sonrisa que escondía en realidad muchas otras cosas, cosas que nadie se podía imaginar.

-Come together... zutto, zutto... Come Together Futari naraba ima… - Iba canturreando mientras que Daphne se detiene y lo gira a ver.

-¿Tu Cantas?... –dijo de forma algo sorprendida.

-Pues, en realidad un poco jajajajaja –dijo de forma algo nerviosa, rascándose la cabeza, para después suspirar.

-De hecho también canto algo... o digamos que la mayoría de nosotros en el club lo hacemos pero... digamos que a Tezuka no le gusta que perdamos el tiempo en eso jajajaja pero bueno... –dijo con una leve sonrisita para seguir su camino.

Daphne y Eiji ahora iban al frente cantando cuanta canción se les venia a la mente mientras que bailaban de forma divertida, Alice y Syusuke venían atrás, la pelirroja solo se sostenía la sien en forma de jaqueca mientras que Syusuke sonreía divertido.

Cuando llegaron a la escuela, tuvieron que correr prácticamente ya que se les había hecho unos minutos tarde, y eso costaría, seguramente una reprimenda por parte de Tezuka que por cierto, los esperaba en los vestidores con los brazos cruzados.

La primera en entrar fue Daphne que dejó entrar a Alice después y se escondió detrás de ella. Eiji hizo lo mismo pero esta vez detrás de Fuji, quien solo sonrió amablemente.

-Buenos días Tezuka... nos das permiso, tenemos que cambiarnos...

-Llegaron cinco minutos tarde...

-Tuvimos un imprevisto... –dijo Syusuke como si nada, sin desaparecer esa sonrisa de su rostro.

Tezuka por su parte solo se descruzo de brazos para salir de ahí sin decir una palabra más, Syusuke solo sonrió resignado.

-Veinte vueltas... –susurro el pelirrojo para después de eso, caminar a su casillero, aventando su maleta de mala gana.

-No te pongas así, fue mi culpa, ya hablaré con él...-dijo Alice que tomaba la muñeca de Daphne- Nos vamos a los otros vestidores.

Syusuke asintió para ir al lado del pelirrojo y cambiarse a su lado, tratando de calmarle el mal humor a su compañero en lo que salían del vestidor ya cambiados para ir a las canchas, donde las chicas ya estaban listas con una minifalda blanca con pliegues, especial para jugar tenis y unas licrás del mismo color debajo de la falda y arroba, unas camisetas que eran algo entalladas.

Tezuka estaba hablando con Alice mientras Daphne casi corría al lado de Eiji, Syusuke se adelantó a hablar con Tezuka también.

Al parecer, no hubo castigo con la condición de no volver a llegar tarde, Daphne y Syusuke, volvieron con los chicos para después de eso Sonreír ambos.

-Cero castigo... pero para la otra no tendremos que llegar tarde, es más nos quiere que seamos unos de los primeros en llegar... –Alice suspiro resignada para trenzarse el cabello.

-Será mejor que comencemos con el entrenamiento...-dijo Daphne para después de encaminarse dos pasos Alice la detuvo.

-Hoy deben comenzar... – miro a Syusuke y a Eiji para sonreír de forma algo... malvada y llevarse a Daphne lejos de ahí, dejando solos a Eiji y a Syusuke.

Syusuke ya no tenia sonrisa y Eiji se veía por demás nervioso mientras que jugaba con sus dedos.

-¿Qué vamos a hacer?...

-Pues lo que tenemos que hacer es acercarnos... –dijo el castaño para abrir sus ojos. Eiji suspiró.

-... ya no sé si fue bueno aceptar...

-Lo hecho, hecho está Eiji... –dijo Syusuke cerrando sus ojos para sonreírle como siempre.

Ambos se separaron para comenzar su entrenamiento por separado, aunque cerca de su objetivo de esta semana.

-Oye Daphne... –decía la pelirroja mientras hacia unos ejercicios de calentamiento

-Mande... –decía desde una posición por demás extravagante y después enderezarse para ver a su compañera.

-¿Crees que lo logren?

-Tienen que, aunque... yo confío en que logren algo... apenas es Sábado de esta semana, en si, el reto debería comenzar desde el Lunes, no hoy jejeje pero bueno... –dijo sonriente para después hacer otra contorsión.

-Bueno... tienes razón... Daphne... –la llamo de forma suave con una sonrisa rara en los labios.

-Mande... –se enderezo de nuevo.

-Tu si tienes que comenzar hoy ... –dijo con sarna, a lo que a la pelinegra le salió una gotita de sudor.

-Eso ya lo sé, no tienes por que decírmelo... –dijo de forma algo desaprobatoria para después suspirar.

---------------------------------------------------------------

Hasta aqui por ahora.

¿Por qué? XD es que la verdad no ando muy bien de salud, me siento algo malita y al parecer me va a dar gripa TOT, pero bueno, aparte, este capitulo quedo así de corto por dos cosas:

1.- No puedo más, necesito descansar algo TT

2.- Prepararnos para la Semana del reto xDDD... ya se me están formando las ideas dentro de mi cabecita xD.

Así que si, he decidido terminar con este fic, hasta donde llegue todo!

Este capi, está dedicado a mi ojitos de esmeralda, Mi-chan que es mi Oishi oxo... besho, espero te guste esta minitonteria y miniporkeria xD

Bueno, les dejo xD, bye bye.