Vidas paralelas solo nos marca la distancia
Hyde muéstrame tu vida
Historia de amor y sorpresas con mi beio Haido
En paréntesis aportes míos
A la distancia, una joven de apariencia taciturna, se acerca con la mirada cabizbaja, de pensamientos que solo reflejan desaire y tristeza. Desolada en un mundo que no conoce el despecho de que ella se a partido dejando a tras un amor que ya no existe.
Cuenta una vez la historia de una muchacha, Stephania, que por las desgracias que le trajo el destino, este se llevo su sentido de vida, Tomas, novio eternamente fiel, que en un trágico y sin fin accidente se lo a llevado, sin dejarle a ella un mínimo recuerdo, choque que compartieron los dos en su ultimo momento. Dejando así a Anís sin recuerdos de él ni de su existencia pasada con ella.
- Mama yo se que e escuchado esta canción en alguna parte…So where has lovegone...-repetía la joven, cada ves que ese pequeño trozo de melodía se le venia a la cabeza.
Su madre prefirió no decirle que esa era la canción que la unía con Tomas su antiguo amor desolado. Ya que siempre al acordase de esta el rostro de su hija, se entristecía llorando sin saber porque.
Así una joven de excelentes frutos en el estudio, trabajando como Arquitecta e ingeniera civil, es enviada por motivos de trabajo a una ciudad desconocida pero inolvidable en su corazón, Osaka de la bella ciudad de Japón.
Al llegar a ella, nueva en un lugar desconocido, es asombrada por un grupo de niños que la miran si desviar su atención, pensando que podían ser personas de mal, ella muy nerviosa, sale del aeropuerto en busca de una amiga que conoce el lugar, para que la pueda apoyar en la búsqueda de un lugar que la cobije.
Tomoki, muchacha que conoció en su país (Chile) ya que fue por un intercambio que hubo entre el colegio de ella, su amiga, y el colegio de Anís cuando iban en la escuela.
-Ah…como era el número… era uno muy largo…lo se…lo se(revisando su chaqueta) mi mama me recordó a Tomoki y donde había dejado su numero-ya que como había olvidado todo lo que le había pasado antes del accidente, no recordaba muy bien a Tomoki-Ah…que alivio lo encontré, la llamare enseguida-marcando el número.
-Mochi Mochi-contestan del otro lado del teléfono.
-Em hai..em…mochi..mochi…Tomoki? -muy nerviosa hablaba.
-Si con ella..Tifa?...hola como estas?…hace mucho que no hablo contigo...desde antes de tu accidente...menos mal ...si no me llamas…se me olvida como se habla el castellano-muy emocionada Tomoki.
-Em...bien...si creo…es que no me acuerdo mucho de ti lo siento-
-A por eso no te preocupes, antes de que llegaras creo que un familiar tuyo me llamo diciendo que llegarías-
-A cuantas veces le tengo que decir a mi mama que no soy una niña... me… aaaa… bueno gracias…donde te puedo encontrar?-
-estas en el aeropuerto?-
-si aun-
-bueno espérame ahí voy enseguida…a y voy a ir con un cartelito que diga SOY TOMOKI…para que me reconozcas (sin parar de reír)-
-jajaja...bueno gracias te espero-
-okey…bye-
-bye-
Desesperada porque llegara Tomoki, ya que no soportaba que la gente la viera raro, sentía que se desvanecía. Pero finalmente llegó, escucho las plegarias de Anís.
-Hooooooooola Tifa , tanto que no te veía- decía una desesperada Tomoki
-siii tanto tiempo que no te recordaba, ahora que te miro, siento que perteneciste a mis mas profundos recuerdos-
- a no hables asi que me vas a hacer llorar, bueno tenemos muchas cosas que hacer, empezando por ir a ver tu casa, y encontrar el lugar ha donde te trasladaron para trabajar-
-a okay gomen, bueno tu que lugar me recomiendas?-
-a bueno eso es muy fácil, en el condominio en donde vivo yo hay una casa disponible te va a encantar-
-a genial gracias-
-supongo que tienes el dinero?-
- si con mi trabajo me alcanza-
- a verdad que eres arquitecta e ingeniera en construcción civil-
-no lo digas tan así, es lo que me gusta-
- si no te preocupes..vamos-
-hai!- de un japonés que le costo 2 años aprender
Ya de haberse instalado en su casa con la que quedo maravillada, y haber comprado los respectivos muebles que la decorarían, parte en seguida a su trabajo, con tomoki aun muy hiperquinética(algo que ahora se le tornaba muy común).
-bueno creo que este es el lugar- le dijo a Stephania.
-solo eso espero ahora, porque estoy muy cansada-
-bueno entrare si quieres puedes volver ya me se el camino de vuelta, creo que me demorare-
-bueno pero después no alegues que te perdiste-
-si vete, si me pierdo te llamo- un poco preocupada.
Al entrar al edificio, en un principio le dio un escalo frió intenso porque sintió que algo, dentro de la oficina del jefe, le cambiaría toda su vida, pero luego se fue tranquilizando, ya que le dio una gran bienvenida, y entregándole su nueva oficina de trabajo. Puso un poco de música para poder relajarse un poco, pero esto termino rápido, a la entrada desesperada de su jefe, pidiendole si podía empezar a trabajar en seguida ya que lo acaban de llamar, desde una compañía pidiéndoles un arquitecto en el trabajo de una casa estudio.
-Bueno Stephania este será tu primer trabajo en Osaka, por favor no lo desperdicies, el joven que nos acaba de llamar es el manager de una banda que necesita un sitio en donde los integrantes de la banda puedan practicar-
-claro Sr.Oyama no se preocupe, solo necesito saber el lugar donde nos encontraremos y datos de cómo desean su edificio o casa-
-si aquí los tiene y mañana a las 8 a.m. en punto en esta dirección- entregándole unos papeles.
-si Sr.Oyama-
Ya muy emocionada de poder trabajar, llega a su casa agotada de analizar los papeles que le entrego su jefe y planear como seria el lugar, que lo único que quería era comer algo y luego darse una larga ducha. Pero lo único agotadoramente malo era que tenia que ir a comprar el alimento para la semana.
Yendo al supermercado que le recomendó Tomoki, uno muy grande para que sus pies pudieran recorrerlo por completo, lo único que le importaba en ese momento era que ella le había dicho que todas las estrellas de Japón iban allí.
Al llegar al lugar de las sopas ramen, lo cual le encantaban mucho allá en Chile, se le produjo la gran confusión del siglo, cual elegir, ya que aun no dominaba bien el japonés escrito.
En eso va a tomar una, y choca con una mano, que le produjo mariposas en su estomago. Al levantar la mirada ve a un muchacho de su estatura, que le llamo mucho la atención, des rasgos muy llamativos, una boca muy sensual, y ojos que llegarían a hipnotizar a cualquier chica. Pero lo único que le produjo fue un sentimiento de ternura hacia ese joven.
-sumimasen- le dijo el muchacho.
-em…no…no…te preocupes…UPS- se le había olvidado que tenia que decirlo en japonés.
-sonrisa hermosa bella jaja lo siento hablas español…hola soy HYDE-con una sonrisa de ángel, dándole un beso en la mejilla.
-hola Hyde soy Stephania, pero dime Tifa-
Hyde muy extraño siente por primera ves cosquillas en su estomago a ver a aquella chica tan humilde en sus rasgos de mujer adulta. Presionado al no saber que decir, lo único que se le produjo fue un leve suspiro.
-bueno…em… Hyde, estoy un poco indecisa, si me pudieras ayudar, por favor-ya se le había pasado la impresión y comienza a hablar muy natural.
- a…si claro…quieres saber cual es el mejor…bueno al ser el fanático numero uno del ramen …te recomiendo este-pasándole uno de color anaranjado.
-Ah muchas gracias a mi también me encantan, pero no hay como un ramen original de Japón-
-Si, de donde vienes?- queriendo nuca parar esa conversación, sin saber porqué.
-de Chile, si muy lejos y desconocido, lo se-
- Ah?-un poco extrañado-no encuentro de porque debería ser malo-
-a si eso es cierto, bueno sabes me tengo que, dozo yoroshiku (un gusto)-
-Ah?-despertando de un sueño-si perdón, ojala nos volvamos a ver-
-si fuiste muy encantador conmigo, adios-
-a…adios-sin sacar la vista de la joven-
