Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

(N/A Laura: Ayer, intentamos publicar el nuevo capítulo de "Star Wars: El Destino de la Fuerza Mágica", no pudimos y descubrimos que —Aparentemente—, el límite de capítulos actuales de Wattpad, es de 200)

Star Wars: The Age of Fifth Empire

201: El que pierde.

El maestro Yoda, terminó realizando su viaje, junto a todos los miembros de su escuadrón Clon. Llegaron hasta un planeta, no muy lejano del núcleo galáctico. Era un planeta desértico, que, en esos momentos, presentaba una gran tormenta de arena.

— ¡General: recibimos señales de que aquí, hay una nave! —dijo uno de los clones.

El maestro Yoda, cerró sus ojos. —50 kilómetros, por lo menos. Y.… percibo un sable de luz.

— ¿Los sables de luz, están vivos, general? preguntó Heavy.

—No. Vivos no, Heavy —dijo el maestro Yoda. —El cristal. El cristal que enciende los sables, que su color les otorga. Vivo sí está. Y.… extrañado me encuentro. Su cristal... con él morir debería, pero...

—General Yoda —interrumpió Jarek. — ¿Es posible, que el general Dyas, este vivo?

—Desaparecido está, Syfo-Dyas —aclaró. —Muerto, lo creíamos.

Todos se quedaron en silencio, hasta que llegaron a una formación extraña, que resultó ser una nave. Luego de colocarse una máscara y unos lentes, para evitar que sus ojos se llenaran de arena, el maestro Yoda, junto a Heavy y Jarek, se dirigieron hacía una nave derribada. Allí, el maestro Yoda encontró el sable de luz de Syfo-Dyas. —Tomen todo lo que vean útil. Si falta hace, la nave también. A Coruscant volver, en el menor tiempo posible debemos.

— ¿Todo, señor? —preguntó Jarek, para ver si había entendido.

—Todo —dijo Yoda.

-/-/-/-

Horas después, en el templo Jedi, los maestros estaban reunidos, junto a ellos, una comunicación abierta con el conde Dooku y también con Harry, pues la orden Je'daii, era aliada de la orden Jedi; ante todos los presentes, Yoda mostró el sable de luz.

—Maestro Kenobi, por favor —dijo Mace Windu. —Recuérdele a este consejo, lo que descubrió sobre el maestro Syfo-Dyas, antes del inicio de la Guerra de los Clones.

—Mi investigación del Cazarrecompensas Jango Fett, me llevó a Kamino. —Dijo Obi-Wan. —Y allí, los Kaminoanos declararon que el maestro Syfo-Dyas, ordenó la producción de un ejército de clones, para que luchara a favor de la República.

—Sin el consentimiento del consejo, ni del Senado lo hizo —dijo el maestro Yoda.

Todos escucharon a Dooku, suspirar y lo voltearon a mirar, a través del holograma. —No. Nada de eso, fue plan del maestro Dyas. —Aclaró él. —Fue plan de Palpatine y mío, cuando yo aún era su aprendiz y aun desconocía, su verdadera identidad. La creación del ejército clon, fue ordenado por mí. Desconozco, por qué ellos afirman que fue de Dyas. Extraño y.… perturbador.

—Ejército, que gracias a los esfuerzos del maestro Kenobi, el maestro Yoda y de mi hermano: Harry Potter, desde el futuro —decía Anakin. —a través de los labios de mis hijos, tenían un chip que les ordenaba cumplir con la Orden 66 y asesinar a los generales y caballeros Jedi.

—Antes del bloqueo de Naboo y de la llegaba del maestro Skywalker como un pequeño niño, el maestro Syfo-Dyas, formó parte de este consejo. —dijo Windu. —Antes de que sus palabras nos parecieran... extremistas.

—Así es —asintió el maestro Plo. —Decía que preveía un gran conflicto y que la República necesitaría de un gran ejército. En ese momento, el Consejo rechazó sus ideas.

—Bueno, no es la primera vez que nos equivocamos últimamente —dijo Obi-Wan. Todos sabían, que él hablaba de Ahsoka, de la presión que colocaron sobre Anakin y que casi lo hace pasarse al lado oscuro. Del desconocimiento del Consejo Jedi, de que había un Lord Sith gobernando el Senado galáctico.

—La creación del ejercito de clones, en secreto Syfo-Dyas mantuvo —dijo Yoda.

— ¡¿CÓMO DICE, MAESTRO YODA?! —gritaron Anakin y Harry, poniéndose de pie.

—Skywalker y Obaset padre, madre e hijo, acompañarme deben —dijo el maestro Yoda.

—Llama a tu padre, y ven a Coruscant de inmediato, Harry —ordenó Sheda.

—Estoy en camino —dijo Harry, cortando la transmisión.

.

Una hora después, estaban Harry, Maris, Aayla, Susan, Ahsoka, Anakin, Sheda, Athric y el maestro Yoda, en la biblioteca, con la maestra Jocasta Nu. —Nuestros archivos indican claramente, que el maestro Syfo-Dyas, murió en Felucia. En el sector 5, estalló una pequeña disputa, entre los Felucianos locales. El maestro Syfo-Dyas, fue enviado para dirigir las charlas de negociación de paz. Las negociaciones fallaron, y el maestro Dyas fue asesinado.

— ¿Qué ocurrió con su cadáver? —preguntó Sheda.

—Temo, que no puedo responder eso —dijo Jocasta. —Toda la información, con relación a este incidente, fue sellada.

—Anakin y yo, podríamos intentar descifrar el porqué del sellado de la información —dijo Harry sonriente, a lo cual Anakin asintió. Todos aceptaron, pues ellos dos eran parte de la división técnica.

—Juntos, deberán de liberar el expediente —ordenó el maestro Windu. Ambos maestros de la Orden, asintieron.

—Así mismo, investigar a quienes la muerte del maestro Dyas presenciaron, debemos —dijo Yoda.

Jocasta les entregó a ambos jóvenes maestros, un documento en un cubo pequeño y ellos se retiraron a una mesa, para poder comenzar a investigar lo que pudieran.

El misterio de Syfo-Dyas, comenzaba a volverse... algo definitivamente, de interés para todos.

Algo, que no podían explicar.

Algo ocurrió antes de la guerra.

¿Cómo supo Syfo-Dyas, que algún día se entraría en una guerra, que requeriría de un ejército?

¿Colaboró Syfo-Dyas, con Dooku y Sidious o simplemente, lo hizo de buena fe?

¿Acaso Syfo-Dyas, tuvo una visión de la Fuerza?

¿Tendría Syfo-Dyas, algo que ver con la Orden 66?

-/-/Oficina del Canciller/-/-

—Hola, cariño —saludó Anakin de buen humor, luego de ver a la pobre secretaria de Padme, tener que distraer a Luke y Leia.

—Hola Padme —dijo Ahsoka, abrazando a la mujer.

—Hola amor, —dijo Padme, poniéndose de pie y acercándose a su esposo, para besarlo en los labios. —hola Ahsoka, ¿Qué ocurre?

—Una nave Jedi, derribada hace ya mucho, comienzo a emitir una señal de auxilio, completamente de la nada —dijo su esposo, mordiéndose los labios. La Canciller, frunció el ceño. —Es la nave del maestro Syfo-Dyas. Encontramos su sable de luz. Fue asesinado en misteriosas circunstancias, según la información que obtuvimos, en la biblioteca. Intentamos mirar en su expediente, pero ha sido sellado, por la oficina del Canciller. Harry y yo, intentamos burlar los Firewalls, pero solo pudimos atravesar unos tres, los otros...

— ¿Puedes hacerlo, tu? —preguntó ella, ofreciéndole su asiento, su escritorio y holo-computadora.

—Por supuesto —dijo Anakin sonriente, mientras que ambos se sentaban en la silla, con Padme, encima de Anakin, y Ahsoka detrás de ambos. Padme, era muy buena, con la política (y con el sable de luz), pero no sabía de la Fuerza o de archivos fantasma, en computadoras políticas. Ella solo veía como varias ventanas se abrían, en la pantalla, sin que su esposo tocara siquiera el ratón, solo tecleaba y más y más ventanas se iban abriendo, algunas se cerraban, otras parecían ser absorbidas o algo parecido, con información extraña, en códigos indescifrables, para ella.

— ¡Maestro! —Y Ahsoka se abalanzó, contra el teclado, y comenzó a presionar teclas, pronto, Anakin hacía lo mismo, y la pantalla parpadeó, varias ventanas se cerraron.

—Casi abrimos una bomba lógica —Anakin suspiró, ahora más calmado, como si hubieran evitado que una bomba, explotara en el mismísimo edificio del Senado, pero jamás dejó de teclear, mientras que otras ventanas se abrían. Padme suspiró y negó con la cabeza, jamás podría aprender todas estas cosas computacionales. —Buenos reflejos, Sabionda.

Ahsoka sonrió. —Aprendí del mejor.

Padme sintió que su trasero se ponía duro y comenzaba a aburrirse, de mirar fijamente la pantalla. Justo, cuando ya sabía, que solo vería ventanas de códigos incomprensibles para ella, y a Anakin y Ahsoka, hablando con monosílabos, cada pocos segundos.

Los ojos de Padme se estaban cerrando, producto del aburrimiento, hasta que una nueva ventana, se abrió en el centro de la computadora, teniendo el fondo en azul, no blanco, como era normal en un archivo de escritura. Ni negro, con esas ventanas que Anakin estuvo abriendo y llenando de códigos computacionales. En la pantalla azul, aparecieron letras rojas parpadeantes.

-/-/Al mismo tiempo, en la sala del Consejo Jedi/-/-

—Hablamos con algunas de las tribus de Felucia —dijo Obi-Wan. —Hablan un dialecto tribal muy antiguo, que tendría que ser difícil de entender. Pero... —Sonrió y Lin Win-Kat apareció, cuando el maestro Jedi, hizo girar un poco, su comunicador holográfico. —Mi joven Padawan, tiene una grandiosa facilidad, para este tipo de idiomas y para idiomas de señas.

—Ya le he dicho al maestro, lo que ellos dijeron —Dijo Lin, quien parecía cansada. —Aseguran, que había otro Jedi con él.

— ¿Cuál podría ser, el nombre de ese segundo Jedi? —preguntó el maestro Yoda.

— "¿Segundo Jedi?" —casi susurró Dooku, como si él tampoco lo supiera. O, como si le sorprendiera.

Pero Lin agachó la cabeza derrotada. —O no les entendimos completamente, o no nos lo dijeron. Lo lamento, mucho, maestros. Pero... algunas palabras del idioma nativo Feluciano, son... tienen palabras casi iguales, pero... algunas son guturales y otras son... muy agudas y... ¿vibrantes?

Una nueva comunicación apareció. Eran Anakin y Padme, la Canciller, tomó la palabra. —Encontramos información, sobre la última misión del maestro Dyas: El Canciller Valorum, le envió, para que resolviera un problema, con el Sindicato Pyke. Un poderoso brazo armado, del cartel de las Especias. Sus actividades criminales, les habían permitido controlar por completo, la producción de especias puras, utilizadas para crear un poderoso narcótico. —Padme suspiró.

Anakin continuó, mientras acariciaba la mejilla de su esposa. —El Comité del Senado de aquella época, quienes llevaron el asunto, temieron que una discusión abierta, sobre un tema criminal de esta índole, le podría dar legalidad a sus actividades y les daría fuerza a sus líderes políticos de oposición a la República.

— ¿Qué dice, del otro Jedi que acompañaba al maestro Dyas? —preguntó Obi-Wan.

— ¿Otro Jedi? —preguntó el matrimonio Skywalker, sorprendidos. —Según la información... —se sonrieron.

—El asistente personal del Canciller Valorum, fue enviado junto al maestro Dyas —dijo Anakin extrañado y muy, pero muy confundido. —Pero ningún otro Jedi, aparece en el registro, ni en los Archivos Oscuros, que seguimos desencriptando, de la computadora Palpatine. Fueron enviados al planeta Oba-Diah, planeta natal de la raza Pyke. Ellos gestionaban la distribución de especias del sistema Kessel.

—No tendría por qué ser tan fácil, si es que estamos hablando de Palpatine —dijo Padme.

—Suenas como Luke —dijo Anakin sonriente.

—El niño se parece a mí, si es que yo fuera una Jedi. Leia eres tú, si fueras Senador —dijo Padme.

(N/A: ¿Es cosa mía, o en Clone Wars usaban demasiado el planeta Felucia?)