Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

Star Wars: The Age of Fifth Empire

202: La Voz de un Aliado Inesperado.

El maestro Yoda, se retiró para meditar a través de la Fuerza. Quería, que la mismísima Fuerza, le otorgara una respuesta.

Maestro Yoda —dijo una voz, desde ningún lugar.

— ¿Quién eres? —preguntó él.

He olvidado mi nombre, después de tantos milenios. Solo recuerdo, mi título como Sith: Darth Gravid.

— ¿Un lord Sith, afirmas ser? —preguntó Yoda. —Pero... en el lado Luminoso, puedo sentirte.

No soy muy distinto a otros, antiguos usuarios del lado oscuro, quienes ahora están verdaderamente comprometidos con la paz y se les permite pasear, en su templo. O a un Jedi, que se pasa al Lado Oscuro —comparó Gravid. —No es a una trampa, a lo que yo deseo guiarlo. Sino, al entendimiento. Hace ya muchos siglos, llegué a la conclusión de que la devoción pura al lado oscuro seria la perdición de los Sith, así que buscó una nueva filosofía en la que los Sith siguieran el lado luminoso de la Fuerza. Formé una pequeña célula rebelde y de pensamiento pacifista. Pero, seguíamos viendo, por el bien de los Sith. Nos dedicamos a destruir, una enorme cantidad de conocimiento oscuro, hasta que fuimos guiados a una trampa, y todos perecimos, pero nos llevamos conocimientos, que actualmente, muchos usuarios del lado oscuro, quieren adquirir.

Horas después, el Consejo buscaba una forma de actuar, pues desconocían donde estaban Sidious y sus aliados.

—Cerca del precipicio estamos —dijo el maestro Yoda. —Nuestros aliados en Groth, avisaron sobre un avance del lado Oscuro.

—Los maestros, expresaron aquello como... "Si la tela del Lado Oscuro, fuera remendada con más oscuridad" —dijo Harry, refiriéndose con la palabra "maestros", a quienes estaban al mando, en Groth IX. —Me preocupa y.… perturba. ¿usuarios del Lado Oscuros, preocupados por una presencia oscura?

— ¿Para ustedes, algo significa? —preguntó el maestro Yoda, a Harry.

—Anakin, se iba a convertir en Darth Vader —dijo Harry, y todos miraron al más joven de los maestros Jedi. —Y Darth Vader, sería quien cumpliría una profecía Sith, denominada como el "Sith'ari".

— ¿Qué es este Sith'ari, maestro Obaset? —preguntó una de las nuevas cabecillas del Consejo Jedi: la maestra Luminara Onduli.

—La Profecía dice lo siguiente: El Sith'ari no conocerá límites. El Sith'ari liderará a los Sith y los destruirá. El Sith'ari despertará a los Sith de entre los muertos y los fortalecerá. —Narró Harry, con una sonrisa burlona, que solo se ensanchó en su rostro. —El problema está, en que el escritor de la Profecía, lo ha comunicado de tal forma, que todos aquellos Sith, que la lean, crean que es de ellos, de quienes habla la Profecía. Suspiró. —El maestro de Palpatine, Darth Plagueis, dijo: "Las profecías son generalmente ilusiones ... El hecho de que los Sith crearon su propio mito salvador es predecible ... [Sin embargo, estas predicciones] parecen ser específicamente específicas de las acciones que estoy tomando ahora ... No soy una criatura de superstición. Pero si las túnicas del Sith'ari ["ser perfecto"] encajan, no veo ninguna razón para no reclamarlas." —Todos miraron a Harry, intensamente, pero él no se molestó. —Uno de los reyes de Korriban, un tal Adas, se hizo llamar El Sith'ari y él, era un maestro del uso del hacha y del uso de la Alquimia Sith. Otro a quien llegaron a creer, el Sith'ari... creo recordar que se llamaba... se llamaba... —Todos podían ver el esfuerzo de Harry, por recordar el nombre del Sith. —Sirak: fue un zabrak que entrenado como en la Academia de Korriban durante las Nuevas Guerras Sith. Durante mucho del tiempo que pasó en la Academia, se convirtió en el aprendiz número uno, dato que afirmaban varios de los Maestros Sith de allí. Sirak era famoso en la Academia por su dominio del lado oscuro y sus habilidades en el combate con sables de luz. También a él, lo creyeron candidato a ser el supuesto "Sith Perfecto". Finalmente, Darth Bane pondría fin, a la mayor organización del Lado Oscuro, de la historia: La Hermandad de la Oscuridad, cuando propondría el uso de una Bomba Mental: el sacrificio de muchos Siths, en un pulso de la Fuerza Oscura, que destruiría a los usuarios del lado Oscuro, y pondría fin, a la Última Década Oscura, e instauró la Regla de Dos.

—Si hay Jedis, pasándose al lado Oscuro, no debería de sorprendernos que hubieran Siths, haciendo lo mismo —dijo Windu.

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La ayuda de la líder del cuerpo médico Jedi, una Halaisi, llamada Rig Nema, fue muy apreciada, cuando decidieron auxiliar a Yoda, realizando un profundo escaneó a su cerebro. —Todo lo que os puedo decir, es que he escaneado al Maestro Yoda tres veces y no encontrado nada malo en él. No soy una experta en su biología, pero en mi opinión, tiene una salud perfecta. —Los maestros comenzaron a discutir, si sería acaso, la conexión entre maestros y aprendices. Bien podría ser obra, de las décadas en las cuales Dooku, perteneció al lado Oscuro, que hasta ahora, estaban mostrando secuelas en el maestro Yoda. Pero más de uno, en esa sala, fue instruido por el maestro Yoda, y ninguno se había pasado, al Lado Oscuro. —Me gustaría sugerir algo: un ritual de privación. Es un procedimiento peligroso, pero sin dudas permitirá que Yoda vaya a la fuente de esta voz, sea cual sea.

—Estoy de acuerdo con la doctora Nema —dijo Yoda. —Al fondo de este misterio, llegar debo. —Todos siguieron al maestro Yoda, hasta una sala médica especial, donde había seis imponentes tanques de Vacta. —Sumergirme en uno de estos deberé yo, para así al fondo de este misterio, poder llegar. —Le colocaron unos arneses al maestro Yoda y estos, los conectaron a la tapa de un tanque, que pronto levantó al maestro Yoda.

—La cámara aislará, al maestro por completo al Yoda, de todo estimulo externo, permitiéndole una meditación inducida. —dijo Rigma. —Signos vitales normales, comenzando procedimiento. Ahora... reduciremos los signos vitales del maestro Yoda, permitiéndole una conexión aún más... profunda.

Cuando el maestro Yoda abrió sus ojos, se encontró en un bosque, lleno de niebla, mientras que la voz, era sofocada y antiguos amigos, Jedis ya fallecidos de eras pasadas, aparecieron ante él.

Maestro, es una trampa —dijo una alienígena femenina de cabello verde y piel blanca.

Es un camino, extraño y peligroso —dijo un Jedi humano, cabello negro, piel caucásica, que tenía muchos tatuajes. Muchas líneas subiendo y bajando, por su rostro y brazos.

Debes ponerle fin, a lo que yo no pude —dijo una voz misteriosa. Pero que Yoda reconoció. —Debes ir a Moraband. Para ponerle fin. —Yoda fue liberado de esa voz, gracias a sus antiguos aprendices, quienes hicieron el gesto de empujar con la Fuerza, hacía un punto indeterminado, detrás de ellos.

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Cuando Yoda despertó, lo llevaron a la bahía médica y colocaron guardias del templo, en la puerta de su habitación. Pero, aun y cuando querían vigilarlo. Aun y cuando creían al maestro Yoda, susceptible al lado oscuro, por escuchar voces de muertos (o de antiguos lores Sith, pasados al lado luminoso), colocaron guardias del templo, en la puerta.

Pero no le evitaron ciertos privilegios, y aparecieron Anakin y Ahsoka, sonrientes, llevándole al maestro Yoda, bandejas de carne de animales raros, que fueron enviados a cazar y frutas exóticas, que nunca antes, maestro o aprendiz, habían visto. —Aquí está su almuerzo, maestro Yoda —dijo Ahsoka sonriente.

—Las frutas, las trajimos del planeta Kenosuno, los animales que describió para la carne, son del planeta Vicegantu y.… el jugo... tomado de ese raro... cactus... de aquel planeta casi desértico, que nos describió: Zuiphus —dijo Anakin, mientras lo veían comer.

—Amigos somos, ¿verdad, Anakin? —preguntó el maestro Yoda, mientras sorbía la carne, como si fueran espaguetis, haciendo un sonido, por demás, asqueroso; causando que Anakin, Ahsoka y los guardias, hicieran muecas de asco.

—Sí... por supuesto, maestro Yoda —dijo Anakin, intentando superar el sentimiento de asco, ante la forma de comer la carne, que tenía el maestro Yoda. El anciano verde, le ofreció algo de carne. Asquerosa carne. —No. Gracias, pero... ya... ya comí. —El maestro Yoda sonrió y volvió a comer sorbiéndola. —Lo hace solo, para molestarme. Estoy seguro.

— "Anakin, a escapar ayudarme deben los dos" —susurró el maestro Yoda, cuando terminó de comer.

— "¿Escapar?" —susurró Anakin. — "Espero... no está en una prisión"

— "¿Seguro estás?" —preguntó el maestro Yoda. Anakin y Ahsoka, compartieron una mirada. — "Un viaje debo realizar, en solitario"

— "El consejo no lo dejará viajar, ahora" —dijo Anakin. Mientras veía al maestro Yoda, bajarse de su camilla.

—Desobedecer al consejo, su especialidad es —dijo el maestro Yoda. —Es su espontaneidad, que a ambos les brota tan fácil. Es por eso, que a Ahsoka tu aprendiz volví. Y mira nada más, cuanto ambos han crecido. —Al acercarse a la puerta, dos guardias los detuvieron. —A tomar aire fresco iremos y volveremos, para las otras pruebas.

—Nosotros lo cuidaremos, y lo traeremos, para las otras pruebas —dijo Ahsoka. Los guardias se miraron, y los dejaron salir.

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Anakin y Ahsoka, no entendían, como acabaron en una nave Caza X-Wing-23, acompañando al maestro Yoda.

Pero de alguna forma, llegaron a Dagobah, y siguieron al maestro Yoda, hacía una cueva, que exudaba la oscuridad de la Fuerza. Ante ellos, apareció un Fantasma de la Fuerza, quien señaló a una multitud de esferas de luz. —Ellos, serán su guía, maestro Yoda y.… el Elegido y su Padawan, le han acompañado. —Dijo Gravid sonriendo.

—Este planeta, es muy... fuerte —dijo Ahsoka.

—Es uno de los planetas, con mayor conexión en la Fuerza —dijo Gravid. —La Fuerza, se compone de los seres vivientes. De todos ellos. Y también, de la Fuerza Cósmica. —Ascendieron, por una rama y los entes de luz, se detuvieron ante unas lianas, el maestro Yoda asintió y se balanceo con una. Ahsoka y Anakin, lo siguieron, con otras lianas. —A su vez, la Fuerza tiene... sus propios microorganismos, sus propias células, sí así lo quieren llamar, se les llama Midiclorianos, y es gracias a ellos, que somos portadores de la Fuerza. Gracias a ellos, los Fantasma de la Fuerza y los Espectros, podemos comunicarnos, con los vivos. —En una segunda cueva, se internaron, viendo los combates que vendrían, entre la luz y la oscuridad.

Anakin, tu nieto: Jaicen Solo, será un poderoso aliado de Sidious y Snoke —dijo una voz femenina. —Deberás de salvarlo. Deberás de perdonarlo y devolverlo a la Luz.

—Lo haré. Salvaré a Jacen, lo prometo —dijo Anakin, mirando en varias direcciones.

Padre. Mi hijo llegará pronto, y será un poderoso aliado de Sidious —dijo la voz de Leia. —En una línea de tiempo, él se llamaba Ben Solo, hijo de un Cazarrecompensas, que se uniría a la Alianza Rebelde, llamado Han Solo y de mí. Él creyó que su propio tío, intentó matarlo.

Se vieron envueltos por un humo rojo, y entendieron, que era una visión. Observaron a un Luke Skywalker, muy mayor, acercándose a un joven de cabello negro largo, quien despertó, cuando su maestro iluminó su habitación con su sable de luz azul, y parecía a punto de matarlo. El joven retuvo el sable de su tío, con la Fuerza; sin darse cuenta, de que se arrepintió, en el último segundo, mientras que él, destruía la fortaleza.

Snoke lo encontró y lo entrenó en el Lado Oscuro, convirtiéndolo en Kylo Ren —dijo Leia. —Pero él llegará, como en la línea de tiempo original: Jacen Solo-Skywalker, Darth Caedus. Él se volvió contra su familia y amigos, traicionando sus antiguos principios y liderando la Alianza Galáctica que una vez defendió en un reino de terror mientras intentaba traer orden y estabilidad a una galaxia fracturada., Caedus fue una vez un importante Caballero Jedi, que demostró ser crucial para derrotar a los Yuuzhan-Vong y proteger la galaxia durante la Guerra Yuuzhan-Vong.

Lo siguiente que salió, de aquella voz etérea, fue una voz, todavía femenina, pero envejecida y enloquecida. —Fue el deseo de Solo de proteger la galaxia y su creciente disposición a aceptar cualquier costo en esa causa lo que facilitó su caída ante los Sith, un rasgo que había corrompido de manera similar a su abuelo, el Elegido: Anakin Skywalker, en Darth Vader.

Se giraron, al ver el resplandor de un Sable de Luz Escarlata. Vieron a una mujer de largos cabellos castaños, ojos del mismo color, llevaba ropas Jedi.

Detrás de ella, alguien que llevaba una armadura negra, un casco cónico y negro, tenía una cresta elevada que iba de entre los ojos a la parte posterior de su cabeza. Tenía dos cordilleras menos dentadas barridas, curveadas, sobre los ojos de la máscara, que se adecúan y sirven para acentuarlos. El rostro de la máscara era angular. Los ojos parecían bulbos. Era de un material negro más pulido que el de la parte posterior, siendo la más flexible de los dos. El puente de la nariz con reborde parecía perdido en la inmensidad de los ojos, pero sobresalía de una forma similar a una calavera desnuda. Los pómulos de la máscara eran generalmente angulares, que se curvan ligeramente para unirse a la nariz en su base. La base de la nariz que ofrece uno de los matices sólo se presenta cuando no sea negro-plata en la máscara. Esta pieza de plata es de forma redondeada, con una parrilla triangular que surgen de debajo de lo que sirvió como un filtro de aire, lo que contribuía a su aspecto de calavera. Las hombreras y la armadura en el pecho que parecía ser una pieza que protegía la parte superior del torso entero, era de tono gris con varias rayas verticales negras, además de una especie de botones en el pecho. Alrededor del cuello del hombro completo, fue una cadena negra, y se conectaba a la costura superior de la armadura que también era negra, fluyendo, casi hasta el suelo con la capa.

El espectro de otro tiempo, atravesó a la mujer con un sable de luz negro, el espectro y el sable de luz parpadearon, y desapareció, dejando a la mujer allí. Anakin, Ahsoka e Yoda, corrieron a auxiliarla. — "No... No pude... salvar a Jacen" —susurró ella, mientras sentía a Yoda y Anakin, curándola con la Fuerza, y sentía que sus fuerzas volvían. —Abuelo. Debes... salvar... a mi primo.

— ¡¿ABUELO?! —Preguntaron Anakin y Ahsoka, incrédulos.