Harry Potter pertenece a JK Rowling.
Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)
Harén de Harry.
HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.
SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.
Star Wars: The Age of Fifth Empire
208: Advertencia: Cuidado con el Concilio Cibernético.
—Concilio Cibernético, es el nombre de una rama de adoradores de los Sith, quienes se ocultaron durante la era Imperial, a pesar de la existencia del Inquisitorum y de Darth Vader, no se dieron a conocer, sino hasta mucho después. —narraba Jayna. —Reaparecieron, y dijeron que Jacen era el Sith'ari. —Frunció el ceño. —Aunque lo siguieron, y aunque repetían el Credo Sith, como si eso les diera más poder y fuerza... creo que... nunca confiaron en Jacen. Ni en Jacen Solo, ni en Darth Caedus. Creo que solo lo usaban...
—Lo usaban, debido a cuan poderoso era Darth Caedus, y se prepararon para matarlo, una vez que les dejara de ser útil. —Dijo Qui Gon. Jayna asintió, ante las palabras del maestro de su abuelo.
—Pusieron a la Orden Jedi, casi al borde de la extensión, en muchas ocasiones. Pero no eran... no eran usuarios de la Fuerza —dijo Jayna, aquello asombró a más de uno. ¿Cómo lograban, un grupo de no Usuarios, causar un caos como aquel, que narraba Jayna? —Contaban con... implantes cibernéticos. Desde lentes de contacto, que les permitían predecir los movimientos enemigos... pasando por piernas robóticas con propulsores, prótesis de brazos, capaces de lanzar cuchillas, boomerangs, sacar cables de electrochoque, entre... otras habilidades, otorgadas por sus implantes robóticos. —Todos asintieron, y comenzaron a realizar planes. —Mi prima, Padme Skywalker-Jade, llegó a aprender que el Concilio Cibernético, eran una pobre reconstrucción de algo llamado, Los Caballeros de Ren.
Mace Windu asintió. —Los Caballeros de Ren, son una orden de guerreros de élite que seguían el Lado Oscuro de la Fuerza, pero no son sintientes de la misma. Son... algo así como una religión. Son observadores de los logros de los Jedi y los Sith, siguiendo el camino de estos últimos. Los primeros registros sobre ellos, provienen de la era del Gran Periodo Manifiesto.
—Déjenme ver, si entendí —pidió Padme. —: ¿aparece el Concilio Cibernético, y suman a Jacen a su grupo, y lo bautizan a él, como Darth Caedus?
—Enfrentamos al Concilio y a Darth Caedus, muchas veces —dijo Jayna —quizás demasiadas. Y.… siempre sé, lo que hará Jacen y viceversa. Cuando combatimos el uno, contra el otro, suelen ser combates que ni avanzan, ni retroceden. Pero creo que Jacen, puede dejar el Lado Oscuro. —Suspiró, Anakin miró a su nieta, esperando a que hablara. —Cuando nosotros acabamos con el Imperio Único, y cuando logramos derrotar a su ejército de lores Sith, después de vencer incluso a Snoke, y a la Primera Orden, todo esto simultáneamente, el tío Luke dijo, ahora como un Fantasma de la Fuerza, que Jacen trajo una nueva era de paz. Que Jacen fue lo suficientemente poderoso psicológicamente, como para utilizar el Lado Oscuro, manipular a todos aquellos cientos de usuarios del Lado Oscuro, manipuló a Snoke, al Concilio Cibernético, y logró que la República y los Jedi sobrevivieran a esa guerra bestial, incluso cuando estos últimos, tenían las de perder, pues fue una guerra casi, de mil a uno. Increíblemente, fueron nuestros enemigos, los que acabaron destruidos, y en cambio, nosotros sobrevivimos.
—Un sacrificio demasiado grande —Padme suspiró, mientras cerraba sus ojos.
—Jayna —dijo Anakin, ella lo miró. —No permitiré, que Jacen muera como Darth Caedus. Lo convenceremos, de que existe otra forma de derrotar a Palpatine, incluso si trae a todo ese estúpido Imperio del Lado Oscuro de la Regla de Uno.
—Gracias abuelo, muchas gracias —decía Jayna, mientras lloraba y abrazaba a su abuelo. — (...) No todos los miembros, son usuarios de la Fuerza. Muchos de ellos, hacen parte de La Iglesia Transhumana, del Brillante Futuro Humano. Estas personas, no son sólo adoradores del lado Oscuro, sino que cuentan con alteraciones del cuerpo a través de prótesis robóticas e ingeniería de tejidos. Brazos protésicos que disparan desde los dedos cables taser, manos que se transforman en cañones de plasma, liberan espadas de plasma desde el dorso de la mano... O... Espadas de Beskar. Ojos protésicos, con programas de computadora, que les permiten prever los ataques. Campos de fuerza e incluso... Algún tipo de magnetos, para impedir el uso de Sables de Luz o Blasters. —Suspiró.
—Adivino: Jacen tiene varias mejoras protésicas, siendo aún más peligroso, de lo que sería únicamente como un simple Usuario de la Fuerza —dijo Anakin, con la cara aburrida. Jayna asintió. —Salvaremos a Jacen, y venceremos permanentemente a Palpatine y a cualquier otro.
—Los miembros del equipo de Jacen... Se hacen llamar: Norian, Krazza, Duklay, Herve y Thocal... como si fueran nombres de Sith, pues son más bien alias, que otra cosa. —Añadió, haciendo una mueca. —El único que sí se cree un Sith al 100%, es el propio Jacen, porque él se hace llamar Darth Caedus. Cada uno de ellos, cuenta con dos o más implantes o miembros cibernéticos —dijo ella. —Ya los hemos derrotado, pero Jacen no permitiría que derrotemos a su grupo, una segunda ocasión.
Anakin asintió, a las palabras de su nieta, —A entrenar jovencita, vamos Sabionda —ordenó Anakin, mientras salía, y hacía oídos sordos, a las protestas de la humana y la togruta. Una vez más, la llevaba a entrenarse, en todas las técnicas de la Fuerza luminosa y en cada nimiedad de la Forma V, que él pudiera recordar.
Terminó buscando formas de comprar Beskar, teniendo que comprarlo a proveedores del Borde Exterior, especialmente de Nal Hutta, y mandó a Rex, a comprarlo, y forjarlo en forma de petos de armaduras.
Tuvo una extensa pelea, con Jayna y Ahsoka, poniéndoles un ultimátum: O usaban las armaduras (y escudos, igualmente hechos de Beskar), o no participarían en los combates, ni batallas espaciales.
