Aquí vengo con otra nueva historia que espero que les guste a todos.

Liz esta es la que te comente, bueno espero que os guste aquí la dejo pa quien la lea.

Te recuperare:

1ª.Cuatro años después y un mensaje.

Hay se encontraba ella, sentada en la hierva delante de su tumba, maldito necio, si le hubiera echo caso, si no fuera tan obstinado, ahora ella estaba allí delante de esa lápida tan fría y tan odiosa, esa lápida que le pertenecía a él, esa lápida que no podía dejar de mirar, y que conseguía que se enfadara, y que lágrimas y más lágrimas de impotencia llenaran sus ojos, como odiaba estar allí delante de esta, con una chapa que traía grabado su nombre, el nombre de una de las personas más importantes de su vida, y todo por no seguir su consejo, y lanzarse ante todo al peligro, por salvarla a ella y a Ron, eso era tan duro, si no hubieran sido tan idiotas él ahora no estaría hay, estaría a su lado, esperando la hora de la cena, y no como estaban en ese momento ella delante de lo que era su tumba, se fijo en las fechas.

Que mal lo había pasado a lo largo de esos cuatro años era algo tan odioso, ella se había refugiado en sus estudios pero no era la única Ron también lo había echo, los dos se culpaban por la muerte de él, y eso era algo que los había unido en una profunda oscuridad, y en una rutina ante los estudios, como odiaba ese mundo, como odiaba esa historia que le había tocado vivir (espero que a la autora no), pero no había vuelta.

Ahora sus vidas eran tan diferentes, Ron y ella compartían un apartamento, eran muy amigos, ya no discutían tanto, no por que se llevaran mejor, sino por que siempre que empezaban a discutir les hacía falta esa frase tan propia de él, y les hacía recordar cosas que querían olvidar.

Ella se había convertido en la nueva profesora de Dcao en Howarts, Mcgonagall le había ofrecido el puesto y ella lo había aceptado, así estaría más cerca de él, por que al igual que Dumbledore él había pedido ser enterrado en Howarts su único hogar, pero también era Aurora en el ministerio cuando no estaba en Howarts.

Ron por su parte trabajaba en el departamento de Aurores como uno de sus principales defensores, Ginny se había convertido en la secretaria del primer ministro, a los gemelos les iba bien en sus tiendas, Persy al final se reconcilio con su madre tras la caída de Voldemort, Remus trabajaba en el departamento de Aurores como el estratega del equipo, Arthur Weasley había sido ascendido en su puesto, y ahora a los Weasley les iba mucho mejor económicamente.

Otra que lo había pasado muy mal con su partida fue la señora Weasley, sufrió como una madre cuando pierde a su hijo, y estuvo mucho tiempo llorando, por él.

Pero no tanto como ella lloro y lloraba por su mejor amigo, por que en la chapa que se podía ver en la lápida traía el nombre de "Harry James Potter" Tus amigos que te querían y te recordaran siempre.

-Y así a sido amigo mío, aquí me tienes como todos los días, maldiciendo ese día una y otra vez, deseando que nunca hubiera pasado, derramando lágrimas como una tonta como siempre que vengo a verte, todos los días a esta misma hora, hoy he quedado con Luna Lovegood y los demás te gustara saber que ya a conseguido su propósito la han nombrado jefa del departamento de misterios, ella cree que allí encontrara respuesta a muchas cosas, ya sabes que siempre le ha gustado eso de las cosas raras, creo que a Ron le gusta mucho, pero al igual que yo cree que no merece ser feliz, pero creo que ha llegado el momento de que haga ya de una vez su vida, ¿recuerdas nuestro último año, seguro que si, estaba tan enamorado ya a finales de ese año, que siempre lo pillábamos embobado intentando que ella no se diera cuenta, y pensar que lo consiguió, pues ella no sabe nada aun, pero a ella se le nota que también lo quiere, Draco Malfoy esta en el departamento de Aurores, es muy bueno en lo que hace, desde que se volvió a nuestro bando en nuestro último año, es nuestro amigo, no ha cambiado nada en su carácter sigue pensando que es irresistible, tampoco es que sea su culpa después de todo las chicas no dejan de perseguirlo, se lleva a matarse con Ginny, aunque yo creo que se gustan mutuamente, pero quien sabe.

Bueno amigo, me tengo que marchar vendré mañana para hablar más contigo.-

Una chica de cabellos castaños, largo hasta los hombros, con su pelo alborotado, y unos ojos acaramelados, conocida como Hermione Granger se levanto de enfrente de la tumba que más le dolía ver, y se encamino a las puertas del castillo de Howarts de magia y Hechicería, para asistir a sus clases como profesora de Dcao.

Al llegar a su aula entro y se encontró con un monto de chicos de edades entre los doce y trece años, eran de segundo año en Howarts.

-Buenos días chicos.- dijo esta con una sonrisa en los labios, que no hacía juego con el brillo de haber estado llorando hacía unos momentos.

.Buenos días profesora.- dijeron los alumnos.

-Yo seré vuestra profesora de Dcao, a partir de este año, me llamo Hermione Granger, y antes yo ocupaba uno de esos pupitres.- dijo esta, y los alumnos la miraron sorprendidos, al menos los hijos de magos, por que los hijos de muggels no habían oído hablar de ella.

-Esta usted diciendo que es Hermione Granger, la que acabo con el que no debe de ser nombrado junto con Harry Potter.-

-Esa misma.- dijo ella no tan contenta.- ¿Cómo te llamas?- le pregunto al chico mientras que los demás se ponían a cuchichear cosas.

-Yo me llamo, Samuel Destech.- dijo el chico.

-Muy bien señor Destech, si yo soy esa Hermione Granger, pero bueno el quien soy, o lo que hice no tiene que ver con esta asignatura, sino con la de Historia de la magia, así que en esa asignatura se enteraran de todo lo que tiene que ver con eso, aquí solo soy su profesora de Dcao, y mi trabajo es enseñarles esa materia.- dijo esta y la clase se quedo en silencio, y ella comenzó a dar su clase sin mayores percances.

Los días fueron pasando y Hermione siempre hacía lo mismo, iba a visitar a Harry, todas las mañanas antes de ir a dar sus clases, casi nunca desayunaba, y después se iba a dar sus clases, en sus ratos libres preparaba su siguiente clase, era una de las profesoras más querida de Howarts, y entre los chicos era muy popular, con sus 21 años, era una chica bastante guapa, y a los chicos les encantaba su profesora, mientras que algunas de las chicas no les caía demasiado bien, su vida seguía siendo la biblioteca, se pasaba la vida pendiente de esta, y siempre que alguien la buscaba la encontraba allí.

Los fines de semana, los pasaba siempre cerca de la tumba de Harry y conversaba con esta aunque sabía que nunca recibiría respuesta, pero eso la hacía sentirse cerca de Harry.

Ron ese fin de semana había decidido ir a ver a su mejor amiga, pues ya había pasado dos meses desde que había llegado a Howarts, y no había ido a visitarlo ni una sola vez.

Sabía que dejarla entrar en Howarts como profesora había sido una mala idea, pues aunque estaría cerca de Harry, eso le haría más daño que bien, pues resultaba obvio que ella estaba enamorada de Harry, o al menos eso pensaba él, pues no sabía con certeza nada, ya que Hermione nunca se lo había dicho, pero algo le decía que era cierto, que Hermione amaba a Harry, aunque era algo bastante doloroso de pensar pues si era así, Hermione lo estaría pasando muy mal, llevaba cuatro años culpándose de la muerte de Harry, vale que lo que paso en parte era culpa de ellos, pues cayeron en la trampa como dos tontos poniéndole así en bandeja la vida de Harry a Voldemort, pero ya bastaba con culparse, y no dejar de mortificarse con eso, como para que ahora Hermione se encerrara en Howarts, donde él estaba enterrado, sitió que llevaba sin pisar desde ese mismo día del entierro.

Llego al despacho de Mcgonagall la directora de Howarts desde finales de su sexto año.

-Hola buenas profesora Mcgonagall, venía a ver a Hermione.- dijo este al escuchar la voz de la directora diciendo que pasase.

-O mucho gusto en verlo de nuevo por aquí señor Weasley, deje ya de llamarme profesora hace cuatro años que no lo soy.- dijo esta con una amable sonrisa.

-¿Cómo está Hermione?- pregunto él.

-La señorita Granger, es muy buena profesora, los alumnos la adoran, y sus clases son muy buenas, estuve acertada al pedirle que fuera la nueva profesora.- dijo ella.

-Bueno, en parte si, pero es que desde que llego a Howarts, yo no la he visto ni una sola vez.- dijo este.

-Bueno, pues vaya a la biblioteca seguro que la encontrará allí.- dijo esta.

-Muchas gracias, volveré otro día a visitarla.- dijo este sonriendo a su profesora.

Cuando Ron salió del despacho Mcgonagall negó con la cabeza.

-No es justo.-

-Yo también pienso eso, ese día no debería de haber sido así.- dijo Dumbledore.

-Pero ellos lo están pasando mal.- dijo Mcgonagall.

-Siguen culpándose por lo que paso.- dijo Dumbledore desde su cuadro.

-Si.- dijo esta.

-Bueno tendrá que superarlo en algún momento, se que no es fácil Harry, era una persona muy especial.- dijo Dumbledore, y una sonrisa se le formo en los labios.

Ron llego a la biblioteca pero no encontró a Hermione y cuando se iba a ir se encontró con una chica de diecisiete años y decidió preguntarle.

-Perdona podrías decirme ¿dónde puedo encontrar a la profesora Granger?- la chica lo miro como evaluándolo y le dijo:

-De seguro que en la biblioteca.- dijo esta.

-Es obvio que no, sino no te preguntaría.- dijo Ron mirándola.

-¿Por qué la buscas, ¿y quién eres tú?-

-Soy Ronald Weasley y soy su mejor amigo.- dijo este un poco enfadado.

-¿Eres Ronald Weasley, ¿El mejor amigo de Harry Potter, ¿el que lo ayudo en la batalla final?-

Ron la miro y un brillo de tristeza le cruzo el rostro, él no lo había ayudado, por él estaba muerto ahora.

-Si soy yo.- dijo este en una voz cargada con demasiada tristeza.

-Tal vez la encuentres en la tumba de Harry Potter.- dijo esta y cuando vio como Ron se iba a marchar le dijo:

-Lo más seguro es que este llorando.- y después se marcho.

Ron se fue hacía donde se encontraba la tumba del que había sido su mejor amigo, al llegar se encontró a una Hermione escribiendo mientras hablaba con nadie.

-Pues ya ves, ahora todos los chicos dicen que soy guapa, ¿te lo puedes creer, hasta me mandan cartas, es muy gracioso el leerlas, te voy a confesar algo Harry, cuando tenía dieciséis años, mi deseo sin cumplir fue recibir una carta de Ron, o solo una declaración, pero no sucedió, y en séptimo, bueno tu ya sabes se enamoro de Luna, si te digo la verdad ahora que me doy cuenta, nunca pensé en que pasaría mi vida con él, sabía que me gustaba y mucho, estoy segura de que te habías dado cuenta, me conocías mejor que nadie, eras mi mejor amigo, como mi hermano, pero hay cosas que te ocultaba, muchas cosas, sobre todo en nuestro último año, si no me hubiera distanciado tanto de ti, estoy segura de que no abría pasado lo que paso, pero con la búsqueda de los Horcuxes, y el destruirlos, no tenías tiempo para muchas cosas, que se te escapaban, estoy segura, que nunca te diste cuenta de que a Pavarati, le gustabas, y que era ella la que te mandaba esos anónimos, bueno no todos, el colgante que recibiste en forma anónima te lo regale yo, nunca te lo pude decir, hasta ahora, no tuve el valor de decirte que era un regalo mío.

Harry, no sabes lo que te echo de menos, es muy duro esto de no estar a tú lado, nunca pensé que me dolería de esta forma el perderte, es un dolor que no quiere irse, no se a que se debe, pero cada día que pasa me es más difícil seguir adelante sin ti, a Ron se que le tengo a mi lado pero no eres tú, no son tus ojos los que me miran y me interrogan, Harry esto es muy duro como quisiera que volvieses.- dijo esta y no pudo evitar volver a llorar una vez más, como siempre que estaba cerca de él.

-Hermione, por dios, tienes que dejar esto.- dijo la voz de Ron desde detrás de ella abrazándola.

-No puedo, es muy difícil, Ron, no puedo quitármelo de la cabeza, todos los días me levanto deseando verlo, tenerlo a mi lado, deseando ver sus ojos, su sonrisa, si tan solo no hubiéramos caído en esa entupida trampa, no es justo, no se merecía eso.- esta oculto su rostro en el pecho del chico que la abrazaba.

-Hermione, yo mejor que nadie te comprende, pero eso ya pasó, tenemos que olvidarlo ya, han pasado cuatro años, y no podemos seguir culpándonos una y otra vez.-

-Ron, te juro que lo he intentado, por todos los medios que hay pero no puedo, lo tengo en mi mente grabado como si fuera algo, que no me dejara nunca, es imposible, y no entiendo por que a mí me cuesta tanto, y sin embargo a Ginny que era la que estuvo con él, no le cuesta tanto, ella lo ha olvidado, no tardo más de un año en superarlo, y yo llevo cuatro años, soñando siempre con él, con su sonrisa, con todo, pero lo peor es que es como si estuviera a mi lado, lo veo a la misma edad que nosotros, es muy difícil, solo se me ocurre una cosa, y es utilizar algún hechizo, pero no quiero por que me da miedo olvidarlo, aunque se que será mejor para mí, no quiero olvidarlo, y no entiendo el por qué.-

-Hermione, yo no te puedo decir que es lo que te pasa, solo puedo estar a tú lado e intentar ayudarte, y sinceramente creo que lo mejor es que dejes Howarts, este sitio tiene demasiados recuerdos de él, y además esta su tumba, esto es acerté más daño a ti misma.-

-No puedo alejarme de este sitio Ron estuve cuatro años alejada y ahora que he vuelto, no me siento capaz de alejarme de nuevo.-

Desde la ventana del despacho de Mcgonagall, ella y Dumbledore lo estaban viendo todo.

-Creo que sería conveniente entregarles la carta.- dijo Dumbledore.

-Yo pienso igual, Harry me pidió que se la entregara cuando estuviera preparada.- dijo esta sacando una carta de su escritorio.

-Yo he hecho llegar ya lo necesario.- dijo Dumbledore en un susurro cuando vio que esta salía de su despacho.

Ron y Hermione seguían estando donde la tumba de Harry solo que ahora Hermione estaba sin llorar los dos estaban callados y al ver que Mcgonagall se acercaba los dos se levantaron a la vez.

-Hola a ambos.-

-Hola profesora Mcgonagall.-

-Dejen ya de llamarme profesora.- los dos sonrieron y ella les dijo:

-Chicos, yo, bueno esto es complicado, mira lo primero es pedirle perdón señorita Granger, por no entregársela antes, pero es que él me pidió que la guardara hasta el momento que creyese oportuno entregársela, y bueno creo que ya ha llegado el momento de eso.- dijo esta y le entrego un sobre.

Ron y Hermione la miraban sin entender, pero cuando Hermione lo cogió y vio la letra se quedo helada era la de Harry.

-Es de Harry.-

-Así es señorita Granger, el señor Potter me la dio antes de marcharse a la última batalla, y me pidió lo que ya les he comentado.-

-Gracias.- dijo esta pues no podía decir nada más, siempre había deseado poder saber que pensaba Harry en esos momentos, y ahora lo más seguro es que esa carta se lo dijera.

-Yo les dejo solos para que la lean.- dijo esta y se fue dejando a sus dos ex alumnos contemplando el sobre, sin saber si abrirlo o no.

-Venga Hermione ábrelo ya.- dijo un impaciente Ron.

-Ya voy.- fue lo único que contesto la chica.

Hermione abrió el sobre con cuidado, y dentro encontró dos pergaminos los cogió y se dispuso a leerlos.

"Para mi mejor amigo casi mi hermano." Hermione le entrego el pergamino a Ron y este lo cogió con impaciencia y lo abrió mientras comenzaba a leerlo.

Hermione mientras tanto tenía el otro pergamino en su mano y leyó lo que en él traía.

"Para mi mejor amiga" al leer esa frase Hermione sintió una pequeña punzada en su corazón no sabía el motivo, y en su mente resonaban esas tres palabras y unas más que su mente le recordaba últimamente mucho.

"-Mi mejor amiga, Hermione eso fuiste siempre su mejor amiga.-"

Abrió la última carta que recibiría de Harry en toda su vida con miedo de hacerlo.

-Hola Hermione.

Si lees esto quiere decir que ya no estoy con vosotros y créeme cuando te digo que no debes preocuparte, por que te confesare que ese era mi mayor deseo desde hacía mucho reunirme con mis padres, con Sirius, y con Dumbledore.

Perdona que sea tan sincero en este tema, es doloroso que yo te diga que ese era mi mayor deseo, pero al igual que nunca te dije que ese deseo existía ahora y solo de esta manera encuentro el valor Grifindor del que dispongo, para decirte algo que no te diría si no supiera que leerás esto cuando no este, cuando no pueda traerte ningún dolor de cabeza ante el secreto que me ha hecho ir distanciándome de ti en este último año.

Quiero que sepas que yo siempre supe que estabas enamorada de Ron, lo entendí desde el principio, y no me engañe nunca ante ese echo, era lógico, él siempre con sus bromas y sus cosas, siempre el alma del grupo en los peores momentos, pero déjame decirte que es un don de todos y cada uno de los Weasley, el alegrar a la gente en los peores momentos, tranquila aunque lo sabía nunca se lo dije a Ron, fue algo que me guarde para mí, y me sentía feliz por vosotros pues también estaba seguro de que Ron sentía lo mismo por ti, y de seguro que si Luna no hubiera aparecido estaríais juntos desde principios de nuestro último curso, ahora llega el momento de pedirte perdón por mis deseos ante ese detalle, se cumplieron todos y cada uno de ellos, y yo me sentía mal al verte a ti triste ante el echo de que Ron te ignorara, pero yo me sentía mal por que por muy contento que estuviera de que vosotros os quisierais estaba celoso.

Si has leído bien celoso, Hermione, por que desde el verano antes de nuestro último año, descubrí que me había enamorado de ti y desee con todas mis fuerzas que no estuvierais juntos, pues para mí eso sería un golpe muy duro de soportar, algo que me dejaría mal ante el echo de que la persona que yo quería estaba con mi mejor amigo, y que a su vez ella era mi mejor amiga, la chica a la que le contaba todos y cada uno de mis problemas, todos menos uno.

¿Cómo explicarle a mi mejor amiga que me he enamorado de ella y pedirle consejo ante ese echo, me resultaba imposible decírtelo, y menos sabiendo que estarías incomoda ante esto, por que sabía que tú no me correspondías y no quería admitir que te lo dijera y tú no me volvieras a mirar de la manera que lo hacías siempre brindándome tus sonrisas que cada vez me hacían desear más y más besarte, y por que sabía que no podía hacerlo me aleje de ti, por que el deseo de tenerte en mis brazos cada vez se hacía más y más insoportable, perdona por no haber sido sincero y haber sido injusto robándote esas sonrisas, esas miradas de tus ojos acaramelados que me encantaba mirar y descubrir que ocultabas o te preocupaba pero nunca encontré nada de lo que más deseaba encontrar en ellos hacía mí, solo ese brillo que te aparecía en los ojos cuando nos veías a Ron y a mi o solo a Ron, y por ese brillo me di cuenta de que a quien amabas era a él y no a mi.

Bueno solo me queda decirte que por favor no llores por que se que este donde este siempre estaré vigilándote y cuidando que estés bien, te quise mucho Hermione, te adoré como a nadie para que en el último momento descubrir que todo ese cariño se convirtió en amor, por eso Te amare en silencio y eternamente este donde este.

Un beso muy fuerte y no te preocupes de nada, que yo me encargaré de que todo te vaya bien.

Por cierto tengo que pedirte perdón por que no fui capaz de negarme a mis instintos y solo me queda confesarte que te robe un beso la noche antes de que te secuestrasen, y ese fue el mejor momento de mi vida.

Te quiere tu siempre mejor amigo Harry James Potter."

Hermione dejo de leer la carta para sentirse feliz y mal al mismo tiempo, no entendía por que se sentía así, pero un sentimiento afloro en ella que la hizo llorar de rabia, pues en ese momento y tras leer esa carta odio a Harry Potter como nunca antes lo había echo.

Miro a Ron y descubrió en su rostro una sonrisa triste, y al girarse y encontrarse con la placa con el nombre de este no lo soporto y se tiro ante la tumba para comenzar a golpear donde se encontraría el ataúd a unos cuantos metros de distancia.

-No es justo, no me puedes hacer esto, decírmelo ahora, eres un cobarde, siempre lo mismo preocupándote por los demás, y ahora ¿qué quieres que haga yo?-

Ron se acercó a ella y la ayudo a levantarse y le dijo:

-¿Qué pasa Hermione?-

-No es justo, no es justo, él no esta no puedo responderle no puedo decírselo no puedo.-

-¿Decirle qué Hermione?- dijo Ron pero no pudo escuchar la respuesta de su amiga por que escucho la voz de la persona a la que él más quería.

-Chicos tengo que hablar con vosotros dos.- Luna llegaba corriendo al lado de ellos y al ver a Hermione llorando y con una carta en la mano se quedo quieta y poso su mirada en Ron y vio la carta de este y dijo:

-Ya os las han dado.- Ron y Hermione la miraron sorprendidos ella sabía de esas cartas y no les había dicho nada a ellos.

-¿Lo sabias?- dijo Ron mirándola inquisidoramente.

-Yo me hizo jurar que no diría nada de verdad que no podía deciros hasta que Mcgonagall os las diera.- dijo esta intentando que la entendieran.

-¿Sabes lo que dice la carta?- pregunto Ron.

Luna afirmo con la cabeza mientras su vista se posaba en los ojos llorosos de Hermione.

-¿Por qué nunca me lo dijiste, se supone que eras mi amiga.- dijo esta sin apartarle la mirada.

-Hermione él me lo pidió, yo intente que te lo contara, le dije que lo mejor era que hablara contigo, pero no quiso hacerme caso, me decía que no era justo para ti, y además no sería justo para él tampoco saber que tú lo pasabas mal por su culpa.

Luego paso lo que paso y le tuve que dar la razón, pues si ya te costo tanto, y te sigue costando el recuperarte de su muerte, si lo hubieras sabido en su momento, tuve miedo de lo que te pudiera pasar, por eso calle lo de la carta y todo lo que sabía al respecto.-

Hermione no le dijo nada más, en parte entendía las razones de Luna pero ese sentimiento que no sabía que existía por parte de su mejor amigo hacía ella le había echo dudar sobre algunas cosas que había estado pensando en los últimos meses.

Hermione se levanto con la ayuda de Ron y los dos dijeron a la vez:

-¿Qué querías Luna?-

Luna levanto la vista hacía ellos y dijo:

-Necesito que vengáis rápido la orden tiene que reunirse en Grinmult Place a pasado algo.-

Ron, y Hermione abrieron mucho los ojos hacía cuatro años que no pasaba nada para que la orden se reuniera, algo malo debería de estar pasando si era necesario eso.

Los tres se encaminaron al despacho de Mcgonagall y una agitada profesora los estaba esperando.

-Venga entrar ahora mismo en la chimenea, e ir a Grinmult Place.- dijo esta aceleradamente.

Todos hicieron lo que la profesora les había ordenado pues por lo visto si que era algo muy importante.

Al llegar a Grinmult Place todos se fueron a la cocina el lugar donde siempre se celebraban las reuniones de la orden del fénix.

Al entrar en la cocina descubrieron que eran los últimos en llegar, allí se encontraban Draco Malfoy, Ginny Weasley, Remus Lupin, Alastor Moddy, Kinsgley, Hagrig, y Madame Maxime, Todos los Weasley al completo, junto con sus respectivas mujeres, Seamus Finigan, Neville Lombotong, Deán Thomas, Dennis y Colin Creyve, las hermanas Patil, Pansy Parkinson, Cho Chang, y todos los antiguos miembros del ED, más todos los antiguos miembros de la orden del fénix, exceptuando por supuesto a sus dos lideres es decir a Albus Dumbledore y a Harry Potter.

Hermione se sorprendió al verlos a todos allí reunidos, y fue Moddy el que comenzó a hablar.

-Chicos hay malas noticias.- todos esperaron para que siguiera hablando pero no siguió así que Hermione fue la que tomo la palabra y pregunto lo que los otros no hacían.

-¿Qué ha pasado?-

-Los mortinfagos han vuelto a dar señales de vida, al parecer quieren volver a las andadas, hoy ha sido descubierta la marca tenebrosa en un pueblo no muy lejos de aquí era enteramente de Muggels, y al llegar allí encontremos a todos los muggels muertos, y apilados en una de las plazas, y en la fuente de la plaza un mensaje que no logramos descifrar.- dijo Moddy, con su voz de manera que la noticia parecía peor de lo que era y ya de por si era bastante mala.

Hermione los miro y dijo:

-¿Cómo es que no se puede leer el mensaje?-

-Esta escrito en otra lengua y no sabemos descifrarla.- dijo Mcgonagall desde la puerta.

Todos miraron a Mcgonagall y fue Ron el que dijo:

-¿Dónde esta ese mensaje?- Moddy saco un trozo de papel de su bolsillo y lo desdoblo colocándolo encima de la mesa.

Hermione pidió permiso para cogerlo y Moddy se lo dio, cogió el papel y lo examino detenidamente.

Hermione miraba el papel sin ser capaz de despegar su vista de él en el papel estaban escritas las siguientes líneas.

"



"

Ron se acercó detrás de ella para poder ver lo que la hoja traía, pero al ver las letras comenzó a marearse pues nada de lo que hay traía lo entendía, al ver su expresión Draco y Ginny se acercaron junto con Luna.

Todos observaron el papel sin entender nada, Hermione soltó el papel y en su rostro no había nada más que decepción y dijo:

-No se que dice este mensaje, nunca antes había visto esta clase de escritura.- dijo esta y los demás hicieron afirmaciones iguales a las de ella, pues ninguno allí sabía de esa clase de escritura.

La reunión solo trato de las precauciones que tendrían que tomar a partir de ese momento con los mortinfagos.

La reunión termino sobre las diez de la noche, y cada uno se fue a su casa, Hermione y Ron se fueron juntos, cada uno pensando en diferentes cosas.

Al llegar a la casa de ambos Hermione se fue derecha al salón Ron la miro pues le resultaba raro, que Hermione fuera al salón era el sitio que menos pisaba de la casa, la vio acercarse a la chimenea, y coger polvos Flu y decir a las llamas:

-Luna Lovegood, ven te necesito.- Ron la observaba sin decir nada, de la chimenea comenzó a salir ese humo verde con las llamas del mismo color para que segundos después una chica vestida con un pijama muggel que le quedaba un poco grande apareciera por esta.

-Hermione estaba apunto de acostarme, ¿qué pasa, ¿qué quieres?-

-Luna llama a Ginny a trabes de la red Flu, después vas tú Ron, llamaras a Draco y a Neville.- si alguno de los dos no entendió el por que de esas dos peticiones, o mejor dicho ordenes no preguntaron solo hicieron lo que la chica de cabellos castaños y ojos acaramelados les pedía que hicieran.

Al cabo de unos diez minutos la sala de la casa de Hermione y Ron que parecía ser bastante amplia ya no lo era tanto, en esta se encontraban los seis chicos, y cinco de ellos esperando una explicación por parte de Hermione ante esa reunión a las once y media de la noche.

-Bueno Granger me vas a decir ¿por qué estoy en pijama de pie en medio de la sala de estar de tú casa y de la de ese Weasley?- dijo Draco con su típico tono de superioridad.

-Mejor di, con la mitad de tú pijama Malfoy, ¿dónde esta la fortuna de tú familia es que ya te la gastaste y no te quedo para comprarte la parte de arriba del pijama?- dijo Ginny atacando al chico rubio y este por toda respuesta sonrió y dijo:

-Weasley, este es mi pijama y sirve para que vosotras veáis lo que nunca podréis tener.-

Hermione rodó los ojos y Luna se echo a reír y dijo:

-Tranquilo Draco que yo por lo menos no me muero por eso.- y Hermione se unió a sus risas y dijo:

-Y yo tampoco.- después de dejar eso de lado dijo Ron:

-Bueno Hermione nos vas a explicar que pasa o ¿no?-

-¿Tú tampoco lo sabes?-

-No, no me ha dicho nada, nada más llegar ha avisado a Luna y nos ha dicho que os llamáramos a vosotros.-

-¿A qué viene todo esto Hermione?- preguntaron a la vez Neville y Ginny, esta le dedico una sonrisa al chico y este se la devolvió con un poco de sonrojo en su rostro, y un rubio bufo ante lo visto.

-Bueno me dejare de misterios se lo que decía ese mensaje.-

-¿Qué mensaje?-

-Dios Ron eres idiota o ¿qué, el mensaje de Moddy el que enseño en la reunión.- dijo Ginny mirando a su hermano.

-¿Y por qué dijiste que no lo sabías, debemos de avisar a Moddy.- dijo Neville pero Draco y Luna lo detuvieron en su sitio.

-Dios hay que ser idiotas, es obvio que ese mensaje no era para ellos sino para nosotros.-

-En realidad era para mi yo debía de elegir a quien se lo contaba y creo que solo puedo confiar en vosotros cinco, así que por eso estamos aquí ahora.- dijo esta.

-Bueno pues dinos ¿de qué se trata?- dijo Ginny, Neville se volvió a sentar y Luna no apartaba la mirada de Hermione.

-Chicos una vez que os lo diga no podréis hablar con nadie que no este en esta sala hoy y ahora, será solo algo de nosotros cinco, es importante que nadie de fuera se entere aquí y ahora haremos un pacto para que no salga nada de lo que ahora digamos y hablemos aquí.-

-Esta bien sacad vuestras varitas.- dijo Ginny, y todos buscaron la suya y se colocaron en circulo, apuntando todos con sus varitas al centro del circulo, y de todas salieron un hilo de color rojo como el más intenso, y se unieron en un nudo que todos rompieron justo en el mismo momento.

Ese pacto lo había inventado Harry y solo esos seis sabían de él, Draco solo lo había hecho una vez, y fue la única vez que se sintió de verdad importante entre la gente, querido por los que lo rodeaban, pero esa fue una promesa que uno de ellos rompió, pues justo después de rescatar a Ron y Hermione hicieron la promesa de volver todos con vida, pero el de pelo azabache y ojos verdes no la cumplió, él nunca regreso.

-Bueno ya esta echo, ahora te toca decir a ti.- dijo Luna impaciente.

-Pues haya va el mensaje traducido, os diré que estaba escrito en griego antiguo, es un idioma de los muggels, por eso ellos no lo reconocían, pero bueno eso da igual la traducción es la siguiente:

"Ha llegado la hora de que sepáis lo que se os ha estado ocultando, ¿estáis dispuestos a seguir a los que os han estado mintiendo, ¿seréis capaces de seguir adelante sabiendo lo que os revelamos aquí, lo descubrimos hace poco pero os podéis fiar de lo que aquí decimos, este mensaje no es de los que han hecho esta masacre, somos otros que no estamos dispuestos a seguir dejando que jueguen con vosotros pero solo si vosotros no os dejáis engañar más por ellos.

Aquellos dispuestos a descubrir la verdad estad en el departamento de misterios el día 17 de Julio.

Aquella que sabemos que lo sabe leer le pedimos que solo lo cuente a quien crea conveniente, pero creo que lo mejor será avisarte de que esos que dicen ser de la orden del fénix, no son de fiar."

Eso es todo.- dijo esta y vio como los otros la miraban extrañados.