¿Esta es la verdad, Una prueba de ello.
-¿A qué se referirán, ¿crees de verdad que no se trata de los mortinfagos, ¿qué no es una trampa?-
-Yo creo que no, además no creo que los mortinfagos sepan escribir en griego, es demasiado muggel para que ellos lo conozcan.- dijo Hermione.
-Bueno y ¿qué vas a hacer?- dijo Ron.
-Yo voy a ir, estaré en el departamento de misterios el 17 de Julio, vosotros podéis o no ir, eso es cosa vuestra.- dijo ella muy segura no sabía el motivo pero creía que la nota le revelaría algo importante.
Los demás la miraron un poco sin saber que decir y que hacer pues eso era muy raro, ¿y si era una trampa, ¿y si luego les pasaba algo, podrían fiarse de lo que ese mensaje decía.
-Mira Hermione no se que pensar, yo creo que no voy a ir.- dijo Ginny.
-Tienes miedo ¿de qué sea verdad, ¿de qué nos han estado engañando?- dijo Hermione.
-No se que pensar, en la orden están mis padres, no creo que me mintieran, no les creo capaces de eso.- añadió Ron.
-Yo por mi parte no quiero meterme en otra nueva aventura, estoy cansado después de lo que paso en la batalla final, no creo querer perder a algún amigo más por esto.- dijo Draco sorprendiendo a todos, sabían que Harry y Draco se habían echo muy amigos en el último año de Howarts, pero no creyeron que a Draco le hubiera importado tanto la muerte de Harry.
-Yo Hermione pienso como Draco.- dijo Neville.
-Hermione, es que es difícil pensar que de verdad han estado mintiéndonos, yo lo siento si quieres yo te ayudo a entrar pero no me quedare.- dijo Luna.
-Bueno entonces iré yo sola espero que no me delatéis hemos hecho un pacto.- dijo esta y los demás le dijeron que no la delatarían que no se preocupara por eso.
-Yo pienso que no deberías de ir, puede ser peligroso Hermione.- dijo Ron.
-Lo siento pero me da igual lo que me digáis voy a ir.- dijo esta dejando en claro que nada le haría cambiar de idea.
-Hermione ¿Qué esperas encontrar?- pregunto Luna.
-No lo se pero no estoy dispuesta a dejarme manejar, y si eso es lo que están haciendo conmigo, no lo permitiré.-
-Pues yo creo que esperas encontrar algo que tenga que ver con Harry.- dijo la chica de rubios cabellos, los demás que aunque también lo pensaban no se habían atrevido a decirlo miraban a Luna asombrados por su atrevimiento.
-Tal vez, no te digo que no, pero si piensas eso, es por que por vuestra cabeza también a pasado la posibilidad de que puede ser algo relacionado con él.- dijo esta mirándolos a todos y en las miradas de ellos descubrió que era cierto lo que acababa de afirmar.
-Bueno si eso era todo yo me voy que quiero dormir.- dijo Draco bostezando.
-Yo también, por cierto Hermione ¿cuándo te unes al departamento de aurores?- dijo Neville.
-Dentro de un mes que acaban las clases volveré a mi puesto como la que planea las estrategias con Remus Lupin.- dijo esta.
Todos se despidieron y cada uno se fue a su casa, la última en irse fue Luna, despidiéndose de ambos y diciéndole a Hermione que se lo pensara muy bien antes de ir allí.
Hermione no hablo nada con Ron, se fue a su cuarto y se tumbó en la cama, y pensando en todo lo que había pasado se quedo dormida.
En su sueño vio el departamento de misterios, y se veía a ella misma de pie esperando a alguien, y ante ellas tres personas se presentaron, pero cuando abría los ojos para poder verlas se despertó.
Hermione se fue a Howarts, para dar sus clases y volvió a su rutina.
Ron y los demás estaban muy dudosos, les preocupaba lo que Hermione les había dicho, pero sobre todo el que ella fuera sola, todos pensaban en lo mismo pero ninguno se lo decía a los otros.
Estaban preocupados y dudaban, dios sabe que dudaban, pues era muy difícil no dudar ante ese mensaje, pero ninguno quería arriesgarse ante el echo de que alguno de ellos muriera por otro misterio que resolver en sus vidas, lo mejor era olvidarse y seguir adelante con todo, eso era lo mejor, pero ¿y si era verdad, ¿y si estaban siendo manipulados?
Malditas dudas decían todos, y así paso el tiempo, y llego el día señalado.
Hermione llego al ministerio y se dirigió a su despacho de aurora, no hablo con nadie a pesar de que Remus, estaba preocupado por la chica pues parecía estar en otro mundo, e impaciente, miraba el reloj o por la ventana cada cinco minutos, y siempre que le preguntaba le decía que no le pasaba nada, por lo que Remus Lupin siempre tan atentó se dio cuenta de que algo pasaba de verdad y era con Hermione y los otros, pues todos estaban igual de nerviosos que ella.
Hermione miro una vez más el reloj y vio que eran las ocho y media de la tarde, era muy tarde para estar todavía en el ministerio, pero ella seguía allí esperando que dieran las diez, Remus se levanto de su sitió y se despidió de ella diciendo que ya la vería mañana.
Él había convocado a la orden sin que ninguno de los implicados lo supiera, pues quería saber haber si alguien sabía que les pasaba a esos seis.
La hora llego, y Hermione vio como Luna salía del ascensor y la llamaba con la mano.
-¿Por qué estas tan segura de que sería a esta hora?-
-No lo se presentimiento.- dijo Hermione y ambas bajaron en el ascensor, al llegar a la sala del velo, Luna se despidió de ella no muy segura de si irse o quedarse pues la curiosidad la estaba matando.
Hermione se quedo allí sola esperando en el centro de la sala del velo de la muerte y su mente le trajo todo lo que había pasado en ese lugar, bueno al menos lo que ella recordaba, pues dio gracias a dios el no haber visto a Sirius caer, ni el ver la expresión de Harry ante ese echo.
Sintió miedo y las dudas llegaron a ella, maldita sea ¿no se podían haber quedado donde estaban en otro lado, y dejarla a ella con la seguridad que había tenido desde que leyó el mensaje?
Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta de que no estaba sola en la sala sino que cinco personas más la acompañaban.
-Hermione tranquilízate.- dijo la voz de Ginny.
Esta se giro y se encontró con las cinco personas a las que más valoraba en la vida, en realidad eran seis pero una de ellas ya no estaba.
-Chicos, habéis venido.-
-Granger no pensarías que te íbamos a dejar sola, la pandilla Potter, ha vuelto a las andadas.- dijo Malfoy sonriendo.
Hermione le devolvió la sonrisa, y todos recordaron el mismo momento de sus vidas en el que Harry había dicho eso por primera vez, y como se habían quedado con ese mote al final, y como en los viejos tiempos, los seis integrantes de esta, violando algunas normas ante un nuevo misterio en sus vidas.
Los seis sonrieron, y se giraron esperando lo que allí pasaría con mucha intriga.
Pasó media hora y nada pasaba y cuando Ron abrió la boca para decir algo, una luz cegadora apareció envolviéndolos a todos y dejándolos ciegos por unos segundos, todos cerraron los ojos, para después de unos cinco minutos abrirlos, y encontrarse ante tres personas vestidas con túnicas largas y blancas, y con cabellos rubios, y ojos en blanco.
Eran dos hombres y una mujer.
-¿Solo vosotros habéis venido?-
-Esperábamos a una persona más.- dijo la mujer, Hermione se extraño, pues creyó que solo hacía falta avisar a estos y a nadie más.
-Bueno no importa, si solo vosotros queréis saber sabréis, pero ¿estáis dispuestos a aceptar la verdad ante todo, ¿a no dudar ni objetar ante nada que os digamos?- dijo el otro hombre.
-Si estamos aquí es por que aceptamos lo que nos vais a decir.- dijo Hermione muy segura, y los demás asintieron pero no tan convencidos como la castaña.
-Sentaros, tal vez sea mejor.- dijo el hombre que había hablado por primera vez.
Todos obedecieron y se sentaron en las escaleras que subían hacía la puerta, y que rodeaban el velo de la muerte.
-Esta historia comenzó hace muchos años, cuando nos presentamos delante de uno de los magos más poderosos en el mundo, mago que nos invoco por petición de sus amigos.
El tres de Septiembre de hace veintidós años atrás Albus Dumbledore nos hizo llamar.
Tenían un problema y querían ayuda para poder solucionarlo, y nos la pidieron, nosotros aceptamos, en ayudarles pues nosotros también estábamos en peligro ante ese mal que se hacía cada vez más y más fuerte.
Les contamos algunas cosas que no les gustaron mucho saber, y por ese motivo decidieron una de nuestras tres opciones la opción elegida era la de saber e inventar algo para impedir, y eso hicieron.
Inventaron algo para que ese mal desapareciera un proyecto a larga distancia, al principio nosotros también estuvimos de acuerdo, pero ahora nos arrepentimos por lo echo en su momento, pues aunque salió bien en su momento, no creímos que fuese justo, que esto acabase así, por eso esta determinación de hablaros y contaros la verdad.
Bueno, ante nuestras revelaciones a Albus Dumbledore y algunos de los miembros de la orden entre los que no estaban, y por lo tanto no sabían nada, Remus Lupin, Sirius Black, Peter Petigriw, Severus Snape, Lily y James Potter.
Esos fueron los primeros seis escogidos para impedir lo que ellos sabían que iba a pasar, y con ellos fue con los primeros que empezó el juego.
La orden al completo, puso en práctica todo su plan, empezarían por hacer que la tataranieta de una grandísima vidente tuviera una profecía forzada, harían que un joven la escuchara y la dijera, ellos determinaron e hicieron que James y Lily Potter fueran los escogidos, y que el niño que naciera de ellos es decir Harry Potter, se convirtiera en el elegido creado por ellos mismos para derrotar a Voldemort.
La orden al completo exceptuando los ya mencionados, sabía quien era el verdadero traidor, la hora, el día y como morirían los Potter, y culparon a Sirius Black para que este no pudiera quedarse con Harry Potter y así comenzar a manejar su vida desde su nacimiento.
Todo lo sucedido en la vida de Harry Potter ya estaba predestinado, y sucesos que en esta pasaron estaban planeados por la orden.
Como por ejemplo, la muerte de Sirius Black, o debería decir la supuesta, pues Sirius Black no esta muerto, pero Albus Dumbledore lo encerró en este velo de detrás de nosotros por que al escaparse de la prisión de Azcabán ponía en peligro lo que debía de suceder, pues ese fue un pequeño fallo que cometieron, y eso dio algo bueno a la vida de Harry Potter, y por eso lo tenían que quitar del camino, pues en la vida de Harry Potter no podía haber nada que no hubiera estado ya planeado de ante mano que hubiera.
El destino del joven Potter era nacer, crecer, llegar a Howarts, conocer a cuatro de vosotros en vuestro primer año, a Hermione Granger, Ronald Weasley, Neville Lombotong y Draco Malfoy.
El destino de estos estaría ligado al de él desde el momento en que se dijeran las primeras palabras.
Los más allegados tendrían que ser Hermione Granger, una hija de Muggels, bastante lista y que lo ayudara en todo lo posible, y Ronald Weasley, hijo de Arthur y Molly Weasley, dos de los que se ocuparían de que todo pasara como estaba destinado a pasar, Molly Weasley debería de brindarle su ayuda y así hacer que Ronald Weasley y Harry Potter se conocieran antes de subir al tren.-
-Más adelante este se convertiría en el mejor amigo de Harry Potter, y por cosas que pasarían Hermione Granger se haría amiga de ellos más adelante.
Lo que paso a partir de hay ya lo sabéis, el tercer año, en realidad no debería de haber sido así, en vuestras vidas, entraría por primera vez Remus Lupin y ayudaría a Harry en algo que pasaría que lo haría más fuerte, pero al tener la fuga de Sirius Black todo se vio completamente desecho, y ese año no pudieron controlar nada más que la huida de Petigriw para así hacer que Sirius Black estuviera lo más lejos posible de Harry Potter.
En el cuarto curso volvieron a tomar las riendas de todo, y pasó tal y como ellos habían querido que pasara.
El quinto año con algunas modificaciones consiguieron sacar del camino a Sirius Black, encerrándolo de forma que Harry Potter creyera que estaba muerto.
El sexto año fue como estaba previsto salvo por una modificación, Albus Dumbledore, nunca debería de haber muerto, pero estaba tan arrepentido ante el echo de saber que Harry Potter tendría que morir al año siguiente, tanto si ganaba la batalla quedando como una rosa o como si la ganaba quedando destrozado en el intento, su destino era vencer y morir después de haberlo echo.
Albus Dumbledore cometió el error de tomar cariño y querer a Harry Potter como si de un hijo se tratara y no quería seguir adelante, intento anular el plan pero nadie quería poner en peligro lo ya conseguido, así que decidió morir antes de ver como el chico moría.
Y así llegamos al último año, ese año, fue exactamente como lo habían planeado, Hermione y Ronald Weasley saldrían juntos, y dejarían un poco de lado a Harry Potter, demostrándole así al chico que no le quedaba nada por lo que luchar nada más que derrotar a los responsables de todo lo por lo que había tenido que pasar, y así lo hizo, y después de destruir los Horcuxes y matar a Voldemort murió.-
-Nosotros, decidimos, que después de todo lo que Harry Potter tubo que pasar no es justo que su final sea ese, estamos dispuestos a ayudar a traerlo de vuelta, e intentar que tenga una nueva oportunidad en la que él pueda manejar su vida pero solo si vosotros estáis dispuestos a intentar que su vida sea suya y de nadie más.- dijo la mujer mirando los rostros sorprendidos de todos los presentes, pues lo que acababan de escuchar los había dejado en estado de sock eso era imposible, no podían haber jugado con ellos de esa forma, y solo para poder derrotar a ese miserable, no era justo, no podían creer que Harry, hubiera sido solo un juguete en manos de la orden.
Que ellos lo hubieran planeado todo, eso era demasiado doloroso solo de pensar, pero parecía ser verdad.
Ninguno se lo quería creer, Hermione tenía lágrimas en los ojos, y solo una cosa pasaba por su mente la sonrisa de Harry, lo mal que él lo había pasado, no era justo.
-No es justo, ¿cómo pudieron hacer eso, y ellos eran sus amigos, lo veían sufrir, y aun así siguieron con todo hasta el final, ¿qué clase de personas son?- dijo Hermione que no podía dejar de llorar ante esa revelación.
-No perdonadme pero no me lo puedo creer son mis padres, es muy difícil el creer que ellos fueron capaces de hacer eso.- dijo Ron negando con la cabeza.
-Si queréis una prueba de la verdad pedirla la que queráis nosotros os la daremos.- dijo una de los hombres.
-Aunque suelo creer en las cosas más raras esto es demasiado, para mí.- dijo Luna, Ginny, Neville y Draco no eran capaces de decir nada.
-Pedid la prueba.- dijo la mujer.
-Muy bien decidme como liberar a Sirius Black del velo.- dijo Draco Malfoy.
-Si él esta vivo y es verdad que esta encerrado hay, queremos sacarlo, ver que es cierto.- dijo Ginny apoyando esa idea, era una prueba de que de verdad Albus Dumbledore una persona a la que todos admiraban había sido capaz de participar en algo así.
Uno de los hombres saco un papelito que hizo levitar hasta llegar a las manos de Hermione que lo cogió y dijo:
-¿Por qué yo, ¿Por qué me lo dais a mí?-
-Por que solo tú puedes hacer que vuelva.-
-¿Por qué?-
-Ya lo descubrirás más adelante, ahora solo haz el hechizo.- dijo la mujer instándola a que lo hiciera.
Hermione miro el papel y se quedo dudando de si hacerlo o no, si lo hacía y era verdad que liberaba a Sirius se daría cuenta de que todo era verdad, ¿o prefería seguir adelante como si eso no hubiera pasado, no, no podía se negaba a desaprovechar la oportunidad de poder volver a ver a Harry.
Hermione sacó su varita y apuntando al velo dijo:
-Chicos todos conmigo, a la vez decir el hechizo que trae aquí escrito.- dijo ella y todos se pusieron a su alrededor con varitas en mano leyendo el hechizo.
-Liberaty, Corpus, Prisión, enterrate, estatura mortis.- dijeron las seis voces a la vez apuntando al velo.
De este salió una luz negra envolviéndolo completamente y al cabo de unos veinte minutos desapareció, veinte minutos en que los chicos tuvieron que estar con total concentración apuntando al velo, sin perder nada de esta.
Cuando la luz desapareció apareció un sonriente Sirius diciendo:
-Venga primita tú puedes hacerlo mejor.- pero al ver que delante de él no había nadie se quedo muy parado.
-¿Dónde se ha metido Bellaxtrix?- dijo este en voz alta.
Todos los presentes lo miraban asombrados.
-Era verdad.- dijo Hermione.
-No puede ser, de verdad lo hizo.- dijo Draco.
-¿Cómo pudo ser capaz?- dijo Luna, y Hermione dejó escapar más lágrimas de impotencia.
-Hay tenéis la prueba que pedíais de que os hemos dicho la verdad.- Sirius al escuchar voces se giro para ver si veía a Harry pero al no reconocer a ninguno de los presentes dijo:
-¿Quiénes sois vosotros, ¿Dónde esta Harry?-
Hermione miró a Sirius de arriba abajo y se acercó y le dijo:
-Sirius soy yo, Hermione, ¿no recuerdas nada de lo que paso?-dijo esta mirándolo.
-Solo que estaba aquí luchando contra Bella que llego Dumbledore pero yo y ella seguíamos luchando, nada más.- dijo este.
-Sirius han pasado seis años de eso.- dijo Ron.
-¿Ron?- dijo Sirius al verlo.
-Si, tengo 21 años, al igual que Hermione, Draco y Neville.- dijo este señalando a los que nombraba.
-Luna Lovegood y mi hermana Ginny, tienen 20.- dijo este señalando a las chicas.
-¿Dónde esta Harry?- volvió a preguntar una vez más.
-Murió hace cuatros años.- dijo Draco Malfoy, y Sirius borro toda su sonrisa y se quedo helado.
-Mentira ¿dónde esta Dumbledore?- dijo este ahora mirando a todos lados.
-Murió hace cinco años, Sirius tenemos que contarte algo, es por culpa de Albus Dumbledore que has pasado encerrado en ese maldito velo seis años, nosotros creíamos que estabas muerto.- dijo Hermione.
Sirius comenzó a negar, pero entre Ron, Hermione y los demás comenzaron a contarle lo que les acababan de contar a ellos.
-Eso es una locura, vaya buena historia eso es imposible, ellos nunca habrían echo algo así.- dijo Sirius.
-Nos han dado una buena prueba de ello.- dijeron todos.
-Si, ¿Cuál, yo no la veo.-
-La prueba eres tú.- dijo Hermione, y bajo la mirada.
-Por favor esto no puede ser, Harry, mi Harry ¿cómo pudieron hacerle eso, ¿y a James, ¿a Lily, ¿a mi, a todos ¿cómo pudieron jugar con nosotros de esa forma, hay que ser despreciable, arruinar la vida de las personas así, que despreciables.-
Las tres personas los observaban y cuando Hermione los miro esta dijo:
-¿Por qué no lo habéis contado?-
-Creíamos que no era justo.- dijo la mujer, y le entrego un papel más a Hermione y añadió:- nosotros ya hemos cumplido la misión que teníamos adiós.- y así desaparecieron los tres de allí.
Hermione miro el papel que tenía en la mano y se lo guardo.
-Volvamos ya.- dijo esta y Sirius dijo:
-Si, pero volveremos a Grinmult Place, pienso saber si es verdad todo esto, y si es así dios sabe que me las van a pagar todos y cada uno de ellos, y pensar que Remus esta con ellos.- dijo este, y se desapareció de allí sin dejar que los seis le dijeran que Remus no sabía nada de eso, al igual que Severus Snape.
Los seis desaparecieron a la vez y al abrir los ojos aparecieron en la puerta de Grinmult Place y corrieron para ponerse al lado de Sirius que ya había llamado a la puerta.
-Sirius ni Remus ni Severus Snape saben nada de esto, ellos también han sido engañados.- dijo Hermione justo cuando la puerta se abría y dejaba ver a un Remus Lupin, que miraba con los ojos muy abiertos a un Sirius Black, persona a la que creía muerta desde hacía tantos años, y lo único que pudo hacer fue abrazar a su amigo del alma.
-Sirius, no sabes, no sabes todo lo que ha pasado, amigo, mío no sabes lo difícil que todo ha sido para mí.- dijo Remus sin poder contener las lágrimas al ver que una de las personas a las que más apreciaba estaba allí ahora.
-Remus amigo mío tengo algo que contarte, pero ven, por que es algo difícil de digerir.- dijo Sirius.
Todos entraron en la casa y cuando se disponían a ir a la cocina vieron que la puerta estaba cerrada.
-¿Es qué había una reunión?- pregunto Hermione.
-Si.- dijo Remus.
-¿Y por qué no nos avisaste?- dijo Luna.
-Es que el principal motivo erais vosotros, estabais muy raros y estaba preocupado por esto y convoque una reunión para saber si alguien sabía que os pasaba.- dijo Remus.
-Pues en parte esta bien, ahora mismo sabrás que es lo que nos pasaba.- dijo Ron, y se dirigió a la puerta de la cocina abriéndola y entrando por esta bastante enfadado, fijo su vista en su padre y su madre, y los miró con odio, detrás de él entraron los otros seis, menos Sirius por petición de Hermione que le pidió que esperara un momento hay afuera.
Remus se extraño, pero entro con ellos, para ver que pasaba.
Los seis chicos los miraban a todos con rencor y odio, pues allí solo había gente de la primera orden del Fénix, pues los nuevos entrados hace poco no estaban, Severus Snape también estaba allí y los miraba sin entender.
-Snape hágame el favor de sentarse, creo que lo que va a escuchar ahora tanto usted como Remus va a ser un golpe muy duro.- dijo Hermione.
Snape la miro raro, como si se hubiera vuelto loca pero los dos aludidos se sentaron en una silla cada uno.
