Aquí esta el último capitulo, espero que les haya gustado, bueno me dicen que les pareció por fi que un escritor sin comentarios ya sean buenos o malos es como un carnicero sin carne, es decir nada de nada.
Bueno me dejo de chistes malos y aquí os dejo el último capitulo.
La primera y la segunda batalla final.
Harry y ella se durmieron, pero en ese sueño algo les hizo recordar la primera batalla.
…………………………………..Sueño………………………………..
Harry estaba en el despacho de Mcgonagall esta lo había llamado pues se había enterado de que había estado saliendo durante todo el año de Howarts, por una carta que le había llegado avisándola de eso.
-Potter, ¿Ha dónde has estado yendo?-
-No se lo puedo decir.- dijo este sin mirar a su profesora.
-Pues espero que a mí me lo aclares.- dijo una voz detrás de ellos, Harry se giró bruscamente, pues eso no podía ser cierto él no podía estar en Howarts.
-Potter, dígame si ya destruyó todos y cada uno de los Horcuxes.-
Harry lo miró desconfiado y le dijo:
-No tengo por que decirle nada.-
-Potter Snape en realidad nunca estuvo del lado de Voldemort, fue algo que Dumbledore y él habían decidido anteriormente.- dijo Mcgonagall y Harry recibió el asentimiento por parte del cuadro de Dumbledore.
-Necesito saber que tal el ha ido.-
-Bastante bien, ya solo me queda un horcux.- dijo este mirando con odio a su ex profesor de pociones.
-¿Cuál?- pregunto Snape.
-La serpiente de Voldemort, Naginy.- dijo este.
-Entonces ya no te queda ninguno, yo me encargue de ese horcux.- dijo Snape.
-Bueno si eso era todo lo que querían yo me…-
-Hermione, y Ron han desaparecido.- entró corriendo y diciendo Luna Lovegood.
Harry al escuchar esto la miro y le dijo:
-¿Qué quieres decir?-
-Estábamos en el lago todos, cuando nos han atacado, a Hermione y a Ron se los han llevado, Harry han dicho que tienes que estar en la mansión Riddel, esta noche o morirán.- dijo esta mirando asustada a Harry.
-¿Qué hacían en el lago? ustedes tenían prohibida la salida del castillo.- dijo Mcgonagall.
-Es que Ron y Hermione recibieron una carta de Harry en la que les decía que irían en busca de algo, que no me quisieron decir, en la nota decía que se encontrarían allí, a estos les pareció un poco raro, pero aun sabiendo que podía ser una trampa fueron creyendo que podrían arreglárselas bien.-
-Idiotas.- dijo Snape, y después añadió: - ¿a qué hora dijeron que tenía que estar allí?-
-Dentro de tres horas Harry, ha dicho que esta será la última vez que os enfrentéis.- dijo esta mirándolo algo asustada.
-Pues que así sea, esto se acabara esta noche de una vez.- dijo Harry apretando su varita en su bolsillo.
-Bueno vamos a avisar a la orden, tendremos que abrirte el camino.- dijo Mcgonagall.
-Yo te guiaré por la casa.- dijo Snape y le puso la mano en el hombro y añadió:- no dejaré que te ocurra nada, llegaras hasta ellos, como mínimo te debo eso.- dijo este consiguiendo que Harry lo mirada extrañado por esa actitud.
Mcgonagall salió de allí, y Luna se fue en busca de Draco, Ginny, y Neville, por que ellos también irían.
Harry cogió dos trozos de pergamino y comenzó a escribir mientras que alguna que otra lágrima le caía, aunque no era el único pues el retrato de Dumbledore lo miraba deseando poder cambiarlo todo.
Harry dejó de escribir justo cuando Mcgonagall y los demás entraban para buscarlo, cogió la carta y dijo:
-Désela a Hermione y a Ron, cuando estén listos, pero solo si a mi me pasara algo.- dijo este extendiendo el sobre, mientras que Luna lo observaba.
Mcgonagall asintió y todos salieron de allí, llegaron a Hosmeade y allí se desaparecieron y llegaron a la mansión Riddel, justo en la puerta de entrada.
Snape cogió a Harry de la túnica, y Luna, Draco, Ginny, y Neville los siguieron llegaron a la puerta trasera, y entraron por esta, con mucho cuidado todos comenzaron ha andar por la casa, todos dentro de esta se iban a la puerta de delante para enfrentarse a los de la orden que los estaban atacando.
Snape los llevo a lo que eran las mazmorras de esa enorme casa llegaron a donde Hermione y Ron estaban encerrados, e iban a abrir la mazmorra donde ellos se encontraban cuando Lucyus Malfoy apareció y Snape aparto a Harry de la trayectoria de un hechizo, y se comenzó a enfrentar a él mientras ordenaba a Harry a seguir y no pararse.
Así lo hicieron, al entrar en esa mazmorra, Hermione y Ron sonrieron al verlos a todos allí.
-Dejad la cháchara y andando llegaran más en un momento.- dijo Snape con un hilo de sangre en el labio, les lanzó sus varitas a Ron y Hermione, y salió de allí.
-Parece que esta será la última batalla.- dijo Luna.
-Parece ser que si.- dijo Neville, y los demás asintieron, Harry los miro a todos y dijo:
-Bueno andando, que espero que esto termine pronto.- dijo este sonriendo, aunque por dentro estaba muerto de miedo, por que no estaba seguro de poder vencer, lo único que deseaba de corazón es que ninguno de ellos saliera mal parado, lo que a él le ocurriese , le daba igual solo le importaba que ella y los demás vivieran.
-Hagamos un pacto.- dijo este y los miro a todos.
-¿Qué quieres decir?- pregunto Hermione.
-Venga todos en círculo, poned vuestras varitas apuntando al centro.- todos lo hicieron y dijo:
-Decid conmigo Lazus pur promise.- todos a la vez dijeron el hechizo, menos Malfoy que no estaba muy seguro de que quisieran que él participara en eso y Harry sonrió y dijo:
-Venga Malfoy, si no lo dices no funcionara.- Malfoy los miro a todos sorprendido, y por primera vez en la vida sonrió de corazón dijo el hechizo, y de todas las varitas salió un rayo rojo como el que más, que se unió en el centro formando un fuerte nudo y en ese momento Harry dijo:
-El pacto será que todos volveremos con vida.- dijo este y a la de tres todos a la vez rompieron el nudo, y se fueron de esa mazmorra sin decir nada más.
Harry y los demás subieron detrás de Snape que les enseñaba el camino, llegaron a la entrada de la casa, y todos salieron de esta, todos menos Harry que no pudo, pues una barrera se lo impedía.
-No podrás salir de aquí, esto estaba pensado así, podrías entrar pero no salir, ahora míralos a todos por última vez.- dijo la voz de Voldemort desde detrás suya.
Harry se giro y se encontró con ese rostro que tanto odiaba.
-Bueno espero que de verdad esto se acabe hoy.- dijo Harry que ya estaba cansado de ese maldito juego en el que le había tocado participar como una de las piezas más importantes.
Hermione y los demás comenzaron a enfrentarse con los mortinfagos que hay afuera había esperándolos.
Dentro de la casa comenzó una batalla, en la que los miembros de la orden sabían cual sería su final.
Hermione fue herida por Bellaxtrix, de gravedad mientras intentaba entrar en la casa para ayudar a Harry.
-De eso anda, hay no entra nadie, aunque sería imposible que lo consiguieses.- dijo Bellaxtrix sonriendo.
-Una vez que acabe contigo veremos si es o no posible que yo me reúna con él.- dijo esta con odio en la voz, y total seguridad, aunque su mano izquierda estaba en muy malas condiciones.
-Veremos lo buena que en realidad eres.- dijo Bellaxtrix, y las dos comenzaron un duelo, muy equilibrado, pues Hermione se había estado entrenando en las artes oscuras ese último año, para ser de mucha más ayuda.
Remus por su parte se estaba enfrentando a Colagusano, con mucha diferencia de poder, pues estaba claro que Remus era mucho mejor que este.
Malfoy estaba enfrentándose a Crabbe y Goyle que habían ido a atacar a la menor de los Weasley los dos a la vez, y este se interpuso en su camino.
Harry estaba enfrentándose a Voldemort, y su único pensamiento era vencerlo, de una vez, para terminar con todo eso.
Harry lanzó un hechizo, pero Voldemort lo esquivo, y como si se hubieran puesto de acuerdo los dos sonrieron y dijeron:
-Esto se acaba aquí de una vez.- y de las varitas de ambos salió un rayo verde intenso que impactó cada uno en el otro, justo en el corazón.
En el momento en el que el rayo daba en Harry Hermione, entro en la casa para poder ayudarlo, quedándose petrificada en la entrada viendo como el chico con una sonrisa decía:
-Siento no poder cumplir mi promesa.- y el rayo verde le impactaba haciendo que una expresión de paz se reflejara en su cara, y cayera hacía atrás, pero Hermione no lo dejo darse contra el suelo, sino que corrió y mientras este caía lo agarro, cayendo de rodillas con el cuerpo de él en sus manos, y llorando.
Bellaxtrix entró corriendo, sorprendida de que esa chica hubiera podido con la barrera de su señor, pero al entrar y ver a Voldemort muerto dio un grito de desesperación que alerto a los demás.
Los de la orden entraron y se fijaron en lo que pasaba, los mortinfagos comenzaron a huir para no ser detenidos.
Lucyus, que se había recuperado de la maldición de Snape agarro a Bellaxtrix y se desapareció con ella de allí.
Remus se acerco a Hermione que estaba llorando mientras sostenía a Harry.
-Hermione, por favor suéltalo ya.- decía Ron mirando a su mejor amiga, sin poder evitar llorar.
-Noe s justo, es por nuestra culpa sino nos hubiéramos querido hacer los valientes esto no habría pasado.- decía la chica sin dejar de llorar.
-Hermione, por favor tenemos que llevarnos su cuerpo.- decía la profesora Mcgonagall dejando escapar unas cuantas lágrimas por sus ojos mientras cogía a Hermione y la separaba del cuerpo de Harry.
-¿Cómo sobre pasaste la barrera Granger?- preguntó Snape sorprendido.
-No lo se, desee con todas mis fuerzas que él estuviese bien, que llegase a tiempo para ayudarlo, que me diera tiempo a ayudarlo contra ese maldito, pedí y roge que él estuviese bien, y de repente la barrera se abrió y al entrar los dos decían la maldición imperdonable.- dijo esta sin dejar de llorar y abrazada a Ron.
-Sino hubiésemos sido tan estúpidos.- dijo Hermione.
-Esto nunca abría pasado.- termino Ron llorando con ella.
-Rompió su promesa, no volvió con nosotros.- dijo Draco, mientras abrazaba a Ginny que no dejaba de llorar.
Luna miraba a Hermione y no era capaz de decirle lo que llevaba callando tanto tiempo, y menos ahora que se daba cuenta de que ella sentía igual que él, maldito idiota si se lo hubieras dicho, pensaba esta mientras las lágrimas se le escapaban sin poder controlarlas.
……………………………Fin del sueño………………………
Harry se despertó y se encontró con Hermione le dio un beso en la frente y se marchó de allí pues ya no podía dormir.
El día se hizo lento para todos, estaban en la misma casa, y no hablaban nada, hasta que llego la hora de ir a Hosmeade, todos se levantaron a la vez, y harry dijo:
-Bueno ha llegado la hora.-
-Si, adelante campeón seguro que esta vez será diferente.- dijo Sirius animando a su ahijado.
-Eso espero.- dijo este sonriendo.
Se dirigieron a la puerta para irse cuando Draco dijo:
-Nuestro pacto.- todos se volvieron y este dijo:
-No podemos irnos sin hacer nuestro pacto.- dijo este y puso su varita hacía adelante.
Todos se acercaron he hicieron lo mismo, Remus, Sirius y Hannah no sabían que hacer y harry dijo:
-Haced lo mismo que nosotros.- los tres se unieron al círculo en los espacios que les habían dejado y dijeron el hechizo, ya dos veces hecho anteriormente, y Draco dijo:
-Todos volveremos con vida, pero esta vez seremos TODOS.- recalcó el rubio mirando a Harry.
A la de tres todos tiraron a la vez, y el nudo se deshizo en el aire, y Harry se giro para salir cuando Neville se puso a su lado y dijo:
-La pandilla Potter de nuevo a sus típicas broncas.- todos sonrieron ante esto y se encaminaron hacía la que sería una batalla más por la que luchar por sus vidas.
Llegaron a Hosmeade, y estaban todos juntos esperando a que Voldemort y los suyos aparecieran, escucharon un fuerte ruido de apariciones detrás de ellos, y todos se giraron para encontrarse con Snape, y todos los miembros de la orden del Fénix con él:
-No podíamos dejaros solos.- dijo Snape.
-Potter queríamos pedirte disculpas y decirte que estamos aquí para hacer que tu segunda oportunidad sea de verdad larga.- dijo Mcgonagall, Harry le sonrió pero no le pudo agradecer por que en ese momento escucho la voz que creía que no volvería a escuchar cuatro años atrás.
-Una vez más aquí estamos, parece que este cuento no se quiere acabar Potter.- dijo Voldemort.
-Tranquilo hoy tendrá su final créeme.- dijo este, y así dio comienzo la nueva batalla final.
Harry estaba solo en un claro luchando con Voldemort, que parecía que no había perdido el tiempo, y había mejorado mucho, pero él no se había quedado atrás, y ahora tenía una fuerte fuente de inspiración para no rendirse y luchar, y esa era Hermione.
Llevaban un largo rato luchando, sin ceder terreno el uno al otro, cuando los dos a la vez dejaron de lanzar hechizos, Harry se apoyo, en un árbol, le costaba mantenerse de pie, estaba muy cansado y no dejaba de sangrar, por una herida que tenía en su brazo derecho, con el que a duras penas podía agarrar la varita, tenía una herida en el labio, y tenía sangre en uno de los costados.
Voldemort no estaba en mejores condiciones que él, pero podía aguantar bien la varita, sonrió y dijo:
-Ahora le toca la entrada a alguien que te echaba mucho de menos.- el cielo comenzó a oscurecerse, y un frío congelador se apoderó de él, y vio como se iba sumergiendo en sus recuerdos más dolorosos, y comprendió que se trataban de Dementotes.
Harry intento hacer el experto patronun, pero no podía no tenía suficiente fuerza.
Hermione llego corriendo, para ver como Harry decía el hechizo sin que este le saliera, corrió hacía él y se arrodillo a su lado, Harry escucho como Voldemort maldecía a Hermione, esta lo abrazó y le dijo:
-Recuerda nuestro pacto, Harry todos con vida, todos.- dijo esta y le dio un beso en los labios.
Voldemort lanzó una maldición a Hermione, pero Harry la apartó y el la recibió por ella, cayendo en las rodillas de la chica y sintió como el dementor se acercaba más a él, y entonces escucho la voz de su madre y la de Hermione diciéndole:
-No puedes dejarlos solos, ellos dos te necesitan.-
-Harry te necesito a mi lado, yo sola no podré cuidarlo.- Harry abrió mucho los ojos para ver como Hermione se llevaba una mano al vientre y sonreía, y eso fue la noticia que más feliz le hizo, invoco a su patrónius, y se giró para encontrarse con Voldemort, su patrónius, se puso a su lado, y después comenzó a girar alrededor de Hermione como protegiéndola.
Voldemort miro a Harry y le dijo:
-¿Qué significa esa sonrisa Potter?-
-Que ahora no puedo dejarte ganar.- dijo este y levanto su varita con fuerzas renovadas que le daba la idea de que en cuanto acabara eso él, Hermione, y su futuro hijo podrían ser felices.
-¿Qué dices?-
-Sabes me das pena, no entiendo, como has podido vivir siempre, odiando todo lo que tiene que ver con el amor, y quiero que sepas que el deseo de estar con mis seres queridos será lo que me de fuerzas para destruirte Voldemort.-
-El amor no sirve para nada, solo para hacerte débil.-
-Eso es lo que no entiendes, si no tienes nada por lo que luchar no tendrás un motivo para poder hacerte más fuerte y querer vencer a toda costa, nunca has aprendido esto, sin embargo fíjate en ti y fíjate en mí, yo soy más feliz que tú a pesar de todo lo que me has robado, y de todo lo que me has privado de conocer, yo tengo a una persona que me quiere y que me va a dar lo mejor que nadie me podía dar en esta vida, y tú estas solo, sin amigos, sin amor, sin saber lo que es que alguien te ame, y te aprecie, sin saber lo que se siente al recibir la noticia de que vas a ser padre, yo si se lo que es eso, y créeme cuando te digo que eso es lo que me da fuerzas para hacer esto, Avada Kedabra, no sabes la lastima que me das ojala y en otra vida si hay otra, puedas saber lo que es el amor.-
Voldemort, miró por última vez a Harry y le dijo antes de recibir la maldición imperdonable:
-Te equivocas yo si se, lo que es amar a alguien, pero no tuve tú suerte, nunca te has preguntado ¿por qué te escogí ti, eras el fruto, de la persona a la que más quise y de el hombre que me la arrebató, ese fue el motivo.- y recibió la maldición imperdonable, diciendo el nombre de la mujer que le quito las ganas de volver a querer a nadie:
-Lily Evans esa era ella.- y cayó al suelo, ahora si muerto para siempre.
Harry estaba un poco mareado y se dejó caer, y al instante se desmayó en los brazos de Hermione.
Ya había pasado dos meses de la última batalla, y en la madriguera lo único que se podía respirar eran nervios por todas partes, la señora Weasley, la madre de Hermione, y Petunia Dudley, ( si habéis leído bien Petunia Dudley) estaban de los nervios preparándolo todo para las doce de ese día, iban de un lado para otro, buscando cosas de las tres novias por todas partes.
Por su parte, Vernon Dudley, (habéis vuelto a leer bien), Arthur Weasley, el señor Granger, y el señor Lovegood, estaban dando una larga charla a los tres novios, que si ya estaban nerviosos ahora era el doble.
Harry estaba hablando con el señor Granger y con su tío al que Hermione le había obligado a invitar.
Ron, y Draco recibían los dos las charlas de el padre de Luna el señor Lovegood, y el padre de Ginny y Ron, el señor Weasley.
Hermione, Ginny y Luna, estaban muy contentas, la señora Weasley estaba pendiente de su hija, la señora Granger de la suya, y Petunia como un favor especial estaba con Luna, las tres estaban muy nerviosas pero ansiosas de estar ya con los tres chicos que las esperaban en el jardín de la casa para convertirlas en sus esposas.
Estaban todas en la misma habitación cuando una lechuza blanca como la nieve llego con una cajita de cristal y una nota.
Hermione la cogió y sonrió al ver que era de Harry.
La nota decía:
-"Hola no podía esperar para decírtelo, estas preciosa, se que es trampa, pero ya sabes que esto de la Legeremáncia se me da cada vez mejor y tú madre me ha dado una buena visión de lo hermosa que estas.
Bueno quería decirte que te quiero mucho no lo olvides, y por consiguiente rogarte que no huyas sin antes haberme dicho el si, después ya me encargare yo de que eso no sea posible.
Te amo mi princesa y te espero impaciente."- Hermione sonrió y abrió la cajita y se encontró con seis rosas una de cristal y las otras de verdad, la de cristal era roja, y parecía que tenía luz propia, las otras eran muy hermosas pero no tanto como la de cristal en la cajita había otra nota y la cogió:
-"Como abras adivinado, la de cristal es para ti, las demás reparte una para cada una, espero que no se enfaden por que la más hermosa sea para la mejor."-
Hermione hizo lo que le había pedido mientras sonreía, incluyo la rosa de cristal en su ramo, y sonrió al ver que esta tenía olor.
-No vale, Ron no es tan romántico.- dijo Luna poniendo la rosa en su ramo.
-Ni Draco, Hermione cámbiame el novio.- dijo Ginny.
-Estoy segura de que nunca lo harías.- dijo Hermione.
-Que razón tienes aunque no sea romántico tiene otras cualidades.- dijo Ginny guiñándoles un ojo.
-Ginny hija pero ¿qué dices?-
-Créeme que Harry también.- dijo Hermione, y Luna las miro y dijo:
-Pues Ron en la cama los supera a los dos de seguro.- la madre de Ginny las miro y dijo:
-Chicas, no nos interesan lo buenos o no que son en la cama ellos.-
Y las chicas se echaron a reír cuando escucharon la puerta.
-Chicas, los chicos están empezando a creer que os habéis echado para atrás.-
-Pues no, decidles que ya bajamos.- dijo Hermione.
-Creo que voy a hablar un momento con Harry.- dijo George.
-Mientras este en el altar cuando yo vaya me da igual.- dijo Hermione.
-Bueno, tiene que estar alguien que se parezca a él, Fred tienes la poción multijúgos por hay.-
-George deja de decir tonterías y diles que ya bajan.- dijo la señora Weasley, y el chico obedeció.
Al cabo de cinco minutos, los señores, Weasley, Lovegood y Granger, subieron para recoger a las chicas.
La primera en salir fue Ginny, y le siguió Luna, cuando Hermione iba a salir, Petunia Dudley la detuvo:
-Tengo que hablar contigo.- dijo esta rápidamente.
-Usted dirá.- dijo la chica con una sonrisa.
-Mira se que yo con mi sobrino no he sido la mejor de las tías, bueno en realidad no se ni como me invitó me imagino que tuviste algo que ver, solo quería decirte, que gracias, pero que por muy bien que me caigas como le hagas daño a mi niño te perseguiré y te lo haré pasar muy mal, ¿entendiste mi niña?-( no esta borracha ni se ha fumado nada, es que le ha salido la vena de tía protectora ya era hora aunque sea al final algo es algo) dijo esta mientras le arreglaba el vestido.
Hermione la miró sorprendida y le dijo:
-Alto y claro pero por eso no se tiene que preocupar.- dijo esta y Petunia la abrazo y le dio las gracias por todo lo que había hecho por Harry, que estaba segura de que había sido mucho.
La boda fue una de las más bonitas que muchos habían visto, y saldría en todos los periódicos como era normal.
Luna se acerca a ellos y dice:
-Oye Hermione, hay algo que me lleva rondando la cabeza desde que esas extrañas personas se nos presentaron por primera vez.-
-¿Qué pasa Luna?-
-Tú y Ron nunca salisteis juntos, sin embargo eso era lo que tenía que pasar en séptimo año.- dijo esta.
-Tal vez lo cambiaron al final.- dijo Hermione y Luna no del todo satisfecha se fue al lado de Ron y siguió bailando con este.
Harry y Hermione estaban bailando cuando de repente ante ellos se aparecieron las tres personas vestidas de blanco, con su pelo igual que siempre y sus ojos igual de blancos.
Harry y Hermione se acercan a ellos y la mujer es la primera en hablar:
-Veo que esta oportunidad la han aprovechado bastante bien, los felicitamos,
Nosotros venimos para informaros de algo, nos hemos dado cuenta de que no nos hemos presentado, nosotros somos el destino, y como este tiene tres caminos por eso somos tres.
El primero, es el de conocer y por lo tanto inventar para evitar, el que la orden escogió, el segundo es el que tu Harry Potter escogiste, el de no saber y seguir adelante, y el último es el que la orden escogió para ti, el de manejarlo.-
-Pero no lo hicieron del todo, pues en ese destino Ron y Yo tendríamos que haber estado juntos, y nunca fue así.- dijo Hermione recordando lo que Luna le había dicho.
-Si, pero eso paso, por que Dumbledore y nosotros lo dispusimos, Dumbledore murió por que Harry Potter tuviera una segunda oportunidad de ser feliz, oportunidad que dependía de si conseguía amar de verdad a alguien, y así paso, confesamos, que nunca planeamos que fuera de ti de quien se enamorase, solo tenía que amar a alguien y ser correspondido, pues si no lo era, no le daríamos la oportunidad de volver solo para sufrir más, le dimos un plazo de cinco años, para que esa persona se diera cuenta de lo que sentía, si tú Hermione Granger en ese plazo no hubieras descubierto que amabas a Harry Potter, él nunca volvería, pero lo hiciste, y por eso, viniste a vernos, por eso fuiste a ese lugar, por eso tú fuiste la única en poder romper la barrera que Voldemort, invocó en la primera batalla, si tú no amases a Harry Potter, nunca lo habrías conseguido, solo que tú te negabas a ver esto, por lo visto considerabas que no podía ser cierto, y te lo negaste hasta que la carta que él te escribió te llego, hasta que estuviste segura de que él sentía lo mismo que tú por él, tú acallaste ese amor, por miedo a que él no sintiera lo mismo, por eso nunca te diste cuenta ni nunca lo dijiste, aunque todo el mundo lo sabía.
Por eso Ronald Weasley, nunca lo intentó y se fijo en Luna Lovegood, por qué él se dio cuenta de tus sentimientos aunque tú no.- dijo esta mirándolos a ambos, y Harry entonces entendió por qué había sido enviado allí, era parte de esa segunda oportunidad, y abrazó fuerte a Hermione, por haberse dado cuenta de lo que sentía por él.
Las tres personas tras Harry darle las gracias desaparecieron deseando que todo les fuera bien, y diciéndoles que ahora era hora de manejar ellos sus vidas.
Pues el jugar con el destino podría tener consecuencias no muy buenas para algunos.
