Mi vida como Shinigami

By Tenshi Lain

Notas en tinta azulada:

Los personajes de Yami no Matsuei son de Yoko Matsushita y los de Gravitation de Maki Murakami (aunque en esta parte solo aparecerá Shuichi y como mucho mencionaré a los demás) Todos lo demás son MÍOS XD

Esta historia contiene Shonen Ai(chicoxchico), además es un Crossover.

Cap. 10

Ya había pasado una semana desde el incidente en el laboratorio de Watari. El Conde había asegurado que la belladona estaba a punto de florecer y que les avisaría en cuanto la primera flor se abriera (aunque pidió que fuera Tsuzuki a recogerla "ya que era para su compañero...")

Por su parte Hisoka tenía que enfrentarse a los retos impuesto por su nueva estatura. Era muy difícil alcanzar los estantes altos. Al principio usaba su capacidad para volar, pero lo dejaba tan agotado, que prefirió prescindir de ella a menos que fuera estrictamente necesario. Tsuzuki estaba más pendiente de él que nunca y en ocasiones era agobiante.

- Hisoka ¡mira que te he traído! - anunció jovialmente enseñándole un paquete de flanes con dibujitos en el envase.

- Ya sabes que no me gusta el dulce - le dijo fríamente mirando con resentimiento los sonrientes dibujitos.

- Oh, venga... pero si tiene muchas vitaminas. La chica de la tienda me ha dicho que son estupendos para los niños...

- Si quieres conservar los dientes, cierra la boca - le advirtió el rubio mientras cerraba de golpe el libro que tenía en las manos y se levantaba dispuesto a salir del despacho antes de decir algo de verdad hiriente.

En el fondo agradecía los detalles y la atención de su compañero, pero empezaba a agobiarse. Aunque no consiguió llegar a la puerta. A medio camino notó una corriente fría a su alrededor y se sintió alzado en el aire al menos un metro. Suspiró con cansancio mientras la vena de su frente se hinchaba peligrosamente.

- ¿Quieres hacer el favor de bajarme Koe?

- ¿Por qué? - preguntó la pequeña Ente mientras se materializaba parcialmente ante él.

- No me gusta que me zarandees como si fuera un muñeco.

- Pues serías una muñeca preciosa - dijo inocentemente mientras sonreía.

- ¡QUE ME BAJES DE UNA CONDENADA VEZ! - bramó. Koe se asustó ante aquella reacción. Jamás lo había visto tan furioso.

- Lo... lo siento... - musitó mientras Hisoka regresaba al suelo y ella salía del lugar algo dolida y confusa.

- No deberías de haberle gritado así... - dijo con voz seria y suave Tsuzuki.

- No debió hacer ese comentario - contestó con frialdad.

- Pero ella no sabe...

- ¡Me da igual! - replicó mientras salía de allí dando un portazo. Tsuzuki suspiró.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

- ¿Tan grave es lo que le ha dicho Koe? - preguntó Shuichi a Watari mientras Koe permanecía acurrucada en sus brazos. Le había sentado muy mal el grito de Hisoka.

- Si hubiera usado cualquier otro adjetivo, no habría reaccionada así... pero "muñeca" - Watari suspiró mientras agitaba el tuvo de ensayo que tenía en las manos.

- No es una palabra extraña ni malsonante - se defendió Koe - y no se la dije con grosería. No entiendo porque se enfadó así... - dijo haciendo morritos y acurrucándose más en los brazos de Shuichi.

- Es que esa palabra le trae muy malos recuerdos - dijo simplemente el científico y Shuichi no pudo dejar de notar aquella sombra que por un momento oscureció sus ojos -. No te preocupes, ya se le pasará...

En aquel momento la puerta se abrió y apareció Tatsumi. Estaba más serio de lo normal.

- Necesito que vengáis al despacho, ya.

- ¿Ocurre algo?

- Tenemos un nuevo caso.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Allí estaban Watari, Shuichi, Koe, Tsuzuki y Hisoka. Sentados en la sala de presentaciones escuchando el informe de Tatsumi.

- Con este ya son seis los niños desaparecidos en los que va de año. Todos ellos estaba registrados en la sección de control espiritual, es decir que todos habían demostrado poseer poderes especiales. Percepción extra sensorial, sensibilidad espiritual sobredesarrollada, premoniciones...

- No es corriente que los humanos tengan ese tipo de poderes - intervino Tsuzuki - y en ocasiones pueden causar serios problemas.

- Por eso el ministerio se encarga de tenerlos censados - finalizó Tatsumi subiéndose las gafas -. Su desaparición ha sido investigada por su departamento, pero no son suficientes efectivos y nos han pedido ayuda. La mayoría de los casos ocurrieron en el sur del área 6, así que entra en vuestra jurisdicción - dijo mirando a Watari y Shuichi.

- Entonces ¿Qué hacemos nosotros aquí? - preguntó Tsuzuki sin entender - Esto no influye para nada al área 2.

- Puede que no, pero necesitaremos la ayuda de Hisoka - dijo Tatsumi seriamente mirándolo; el chico le sostuvo la mirada en silencio.

- ¿Pero que...? - empezó a preguntar Tsuzuki y de pronto sus ojos se abrieron de par en par - ¡No estaréis pensando en ponerlo de cebo!

- Todos los niños tenían entre 5 y 12 años. La misma que ahora aparenta Hisoka, además él también tiene poderes...

- Es una buena idea - apuntó Hisoka meditando.

- ¡No, no lo es! - exclamó Tsuzuki - ¡Hisoka no está en condiciones para un trabajo de campo!

- ¿Qué se supone que significa eso! - estalló el pequeño shinigami. Aquellas palabras le habían dolido en su orgullo - Soy completamente capaz de llevar a cabo este trabajo.

- Pero Hisoka... - intentó convencerlo su compañero, aunque con la mirada asesina que le envió, dejó de insistir.

- Bien, aquí tenéis los detalles del caso - siguió Tatsumi entregándose unas carpetas marrones con el informe - Todo lo que necesitáis saber está ahí.

- ¿Nos haremos pasar por una familia de vacaciones? - preguntó Shuichi divertido con la idea.

- Veamos... Tsuzuki y Shuichi serán los hermanos Takagi - empezó a leer Watari con una sonrisa - si, es creíble. Lo dos tiene un cierto aire de despistado - los dos shinigamis de ojos violetas le sacaron la lengua -. Yo seré un amigo que los acompaña de vacaciones con su hijo Hisoka... ¡Que te parece chaval! Yo soy tu padre... - dijo fingiendo la voz de Darth Vader. Hisoka se limitó a poner los ojos en blanco mientras el científico se desternillaba en el suelo con su propio chiste.

- ¿Y yo? - preguntó Koe mirando el informe de Shuichi por encima de su hombro. Hisoka se extrañó ¿cómo iba a ser ella parte de la "familia"? Era demasiado... vistosa para pasar desapercibida.

- Tú serás hija de Tsuzuki y sobrina mía - contestó Shuichi ante la estupefacción de Hisoka.

- ¡Hola papi! - dijo alegremente Koe abrazando por el cuello a Tsuzuki, este se limitó a sonreír.

- Pero si no se parecen en nada - no pudo evitar protestar Hisoka - al menos Tsuzuki y Shuichi tienen los mismos ojos...

- Eso es verdad - aceptó Watari.

- Eso no es ningún problema - dijo Koe moviendo la mano como restándole importancia.

Cerró los ojos, respiró profundamente y agitó la cabeza hacia los lados. Mientras lo hacía sus cabellos azulados y vaporosos se fueron compactando y solidificando hasta quedar convertidos en una larga melena del mismo color que el pelo de Tsuzuki. Al abrir los ojos, todos pudieron comprobar que eran del mismo tono violeta que los de Shuichi. Se acercó a un espejo que había en la pared y se observó con ojo crítico.

- ¿Morena o mejor pelirroja como Shuichi? - preguntó tirando de un mechón.

- Se supone que eres hija de Tsuzuki - apuntó Shuichi acercándose para examinar el cambio -, mejor que tengas su pelo, porque los ojos son como los míos...

- Es que es muy difícil conseguir su tono - dijo Koe molesta por no haberlo logrado.

- ¡Pero esto es alucinante! - exclamó Watari sacando de a saber donde un cuaderno y un bolígrafo - Puedes cambiar tu aspecto a voluntad ¿sabes a que se debe¿antecedentes en la familia...?

- Watari, no es momento para eso - intervino Tatsumi con tono de advertencia. El científico suspiró resignado, pensando que la investigación tendría que aplazarse.

- No pareces sorprendido Tatsumi - comentó Tsuzuki - ¿Ya sabías que podía hacer eso?

- Por supuesto. En el expediente de Niwa, también se menciona a Koe y todas sus habilidades.

- Pero ¿Podrá hacer el papel? - insistió Hisoka no muy convencido.

- Por supuesto - dijo Koe con orgullo poniendo los brazos en jarras -. En Tohôku siempre me disfrazaba para los casos. Generalmente me ponían a mi de cebo...

- Eso es cruel - dijo Tsuzuki mirando acusadoramente a Shuichi por permitir algo así.

- No había más opción, además, yo también hice de cebo muchas veces - dijo y al instante se sonrojó, dejando muy confundidos a los demás.

- En fin, partiréis mañana a primera hora. Os he reservado una pequeña cabaña cerca del pueblo en el que sucedieron las desapariciones. Ahí tenéis la dirección. Buena suerte.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Era un pueblo pequeño y tranquilo, muy rústico. Con sus casas antiguas y sus calles llenas de aquella luz que solo tenían los pueblos cercanos a la costa. El aire salado se colaba por entre los edificios mezclándose con los aromas de la comida al ser preparada.

Una furgoneta de color amarillo pálido, atravesó la calle principal y se detuvo ante una tienda de comestibles. La puerta lateral se abrió y una niña de larga cabellera morena vestida con un vestidito blanco con mangas verdes bajó corriendo.

- ¡Ya hemos llegado! - dijo alegremente estirando los brazos.

- Aun tenemos que llegar a la cabaña - recordó un chico de unos 17 o 18 años de cabellos rojizos y ropa informal -, pero antes tenemos que compra las cosas de la cena.

- Siii... - coreó la chica alegremente.

- Eres una escandalosa - dijo un niño rubio de unos 5 años bajando de la furgoneta y dirigiéndose junto a los dos adultos del grupo a la tienda.

- Buenos días - saludó una mujer que se encargaba de colocar unas latas en la estantería.

- Buenos días - contestaron Tsuzuki y Watari.

- ¿De vacaciones? - preguntó la mujer mientras iba poniendo sobre el mostrador lo que le pedían.

- Si, aprovechando unos días libres y que los niños tienen puente en el colegio, hemos decidido hacer un pequeño viaje familiar - informó Tsuzuki con tono convincente.

- Hemos alquilado una casita al otro lado del pueblo - dijo Watari para apaciguar la curiosidad de la mujer.

- Este es un buen lugar. Los niños podrán corretear a sus anchas. No hay muchos coches así que las calles son prácticamente zona de juego.

- Pero no hay mucho niños ahora - dijo Koe con inocencia mirando a ambos lados de la calle.

- Porque no es prudente dejar a los niños solos - dijo una voz algo rasposa y autoritaria. En la puerta que comunicaba la tienda con la casa, había una anciana mujer de rostro arrugado y figura menuda y encorvada.

- Abuela... - dijo la mujer con tono de advertencia.

- Y a ustedes más les valdría no perder de vista a sus pequeños - dijo clavando sus ojillos negros y llorosos en Hisoka y Koe - si es que no quieren perderlos, por "ella"...

- ¡Abuela ya basta! - dijo la mujer molesta. La anciana le dedicó una mirada de reproche a su nieta y volvió a entrar en la casa remugando entre dientes - Disculpenla, ya está muy mayor y no sabe lo que dice.

- ¿A que se refería con eso de perdernos? - preguntó Hisoka mientras sondeaba a la mujer intentando detectar cualquier mentira.

- Verás en el último año ha habido varias desapariciones de niños. Pero no hay de que preocuparse - se apresuró a añadir -. La policía está investigando. Además la mayoría de niños eran hijos de padres divorciados y familias pobres con no muy buenas relaciones. Seguramente los padres se llevaban a sus hijos a otra ciudad o algo así.

- ¿Y quien es "ella"? - insistió Koe. Aquella pregunta hizo que la mujer sonriera.

- Es solo una vieja leyenda. Un cuento para asustar a los niños y que se vayan pronto a dormir. Nada más, no hagáis caso de los cuentos de mi abuela ¿Queréis una piruleta?

- ¡Si! - dijo Koe entusiasmada sin darle tiempo a Hisoka de rechazar el regalo.

Media hora después, el grupo estaba a punto de llegar a la cabaña, con la parte trasera de la furgoneta llena de víveres.

- A mi no me gusta el dulce - reprochó Hisoka y se lo dio a Tsuzuki quien lo aceptó gustoso - y creía que tú no podías comer.

- Y no puedo - dijo Koe y le dio su piruleta a Shuichi -, pero él si. Lo máximo que tolero es agua con azúcar o sal.

- ¿Qué opináis de lo que dijo esa mujer? - preguntó Watari mientras giraba el volante para meterse por un camino paralelo.

- Seguramente esa es la versión oficial que ha dado la policía - acotó Tsuzuki -. Una explicación lógica para calmar a los ciudadanos. Aunque no tenga nada que ver con la realidad.

- Nosotros nos encargamos de investigar "esa" realidad - dijo Hisoka mirando por la ventanilla.

- A mi me hubiera gustado saber a que leyenda se refería la anciana - comentó Shuichi.

- Una leyenda es solo un cuento - dijo Hisoka mirándolo con algo de reproche.

- Una leyenda siempre tiene una base real - contradijo Shuichi - ¿verdad Koe?

- Si - rió ella -, de no haber sido por una leyenda, jamás nos hubiéramos conocido.

Hisoka frunció el ceño ante aquel intercambio de miradas, como si guardaran un secreto. Negó con la cabeza y regresó su atención al paisaje. Era media tarde, en poco más de tres horas empezaría a anochecer. Les había costado un poco llegar. Dejarle el mapa a Tsuzuki había sido una mala idea. Se perdieron un par de veces y al final, Hisoka tuvo que ir indicando el camino. Aunque había sido divertido a su manera.

- Ya hemos llegado - informó Watari deteniendo la furgoneta delante de una cabaña.

No era gran cosa (conociendo a Tatsumi y su manía de ahorrar, no tenían grandes expectativas), pero se veía confortable y bien cuidada. Koe y Shuichi fueron los primeros en bajar y dirigirse hacia ella. Abrieron la puerta principal con la llave que les había dado Watari y entraron a investigar. Era una casa de un solo piso. Nada más entrar, había una gran estancia que hacía las veces de salón y comedor. A la derecha y tras una barra de desayuno, estaba la cocina con sus utensilios y una puerta que daba a la parte trasera de la finca. A la izquierda un pasillo que conducía a las habitaciones y al baño. Habían dos dormitorios uno con dos cama y otro con una litera y una cama.

- ¡Hey! Venid a ayudarnos - reclamó Watari y los otros dos fueron a ayudarlos a descargar la furgoneta.

Después de colocarlo todo en su sitio se dispusieron a hacer la cena. Tsuzuki quedó encargado de poner la mesa, pese a que insistió en ayudar a cocinar. Pero no le dejaron, así que con las orejas gachas fue poniendo los cubiertos en su sitio.

Mientras cenaban siguieron hablando del caso. Decidieron que Shuichi, Koe y Hisoka hablarían con los niños del pueblo por si sabían algo de lo que les había podido pasar a sus compañeros. Watari investigaría los archivos del ayuntamiento (insinuó algo de que sería sencillo hackear el sistema, pero ninguno quiso saber a que se refería) y Tsuzuki buscaría información entre los adultos del pueblo.

- Bien será mejor irse a dormir - dijo Tsuzuki bostezando - mañana hay mucho que hacer.

- ¿Cómo nos repartimos las habitaciones? - preguntó Hisoka.

- ¡Yo quiero la litera de arriba! - dijo Shuichi efusivo.

- Pero me tienes que ayudar con la hamaca - le recordó Koe sacando un bulto de una de las maletas.

- ¿Para que quieres una hamaca? Hay camas de sobras.

- Yo no puedo dormir en una cama - explicó Koe dirigiéndose al baño -, podría ser desastroso.

Watari y Tsuzuki se miraron y se encogieron de hombros, mientras Shuichi también iba al baño para ayudar a Koe. Hisoka bostezó y se dirigió a la habitación que tenía las camas gemelas. Al poco rato Tsuzuki entró en la habitación y se tumbó en la cama de al lado.

- ¿De verdad Koe va a dormir en el baño? - preguntó Hisoka acabando de abrocharse el pijama.

- Eso parece - bostezó el mayor hundiendo la cara en la almohada.

- ¿Vas a dormir vestido? - preguntó Hisoka con sorna. Tsuzuki se miró un momento y en menos de dos segundos estaba en ropa interior ¿Cómo lo había hecho? A saber...

- Así mejor - dijo Tsuzuki metiéndose bajo las sábanas, entonces se percató de que su compañero lo miraba extrañado - ¿pasa algo?

- No, nada - dijo Hisoka, jamás dejaría de sorprenderlo. Pensó mientras él también se acostaba. Apagó la luz y se acomodó.

- ¿Hisoka?

- Si...

- Si por la noche te entra miedo, puedes venir a mi cama.

- Idiota.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Eran las siete de la mañana. Watari se levantó bostezando y arrastrando los pies. Tenía los ojos cerrados mientras se encaminaba al baño para intentar espavilarse. Shuichi dormía despatarrado en la litera inferior ¿pero no se había acostado en la de arriba? Entonces no había sido un sueño, Shuichi se había caído de la cama... Sonrió divertido y entró al baño. Pero se quedó paralizado. Aquello no era el baño ¡Era Londres con toda su niebla!

No se podía ver nada. Era como si alguien hubiera dejado el agua caliente abierta y el vapor hubiera inundado el lugar, pero mucho peor, además aquella niebla era fría.

Dio un paso con los brazos extendidos intentando encontrar la ventana para abrirla y despejar el baño, pero el suelo estaba totalmente encharcado y lo único que consiguió fue resbalar y caer de espaldas al suelo.

- ¡Auuuh...! - se quejó lastimoso.

- ¿Watari? - preguntó una voz medio adormilada.

El científico entreabrió un ojo y vio como aquella niebla se iba compactando encima de la hamaca que colgaba entre la pared de la ducha y el toallero. Al momento pudo apreciar la figura de Koe que bostezaba mientras se frotaba los ojos.

- Buenos días... ¿Qué haces en el suelo? - preguntó ella divertida.

- Me he resbalado - dijo el rubio levantándose.

- Oh... vaya... - dijo Koe al percatarse del actual estado del baño - Lo siento, enseguida lo limpio - Koe hizo un amplio movimiento con los brazos y toda el agua desapareció por el desagüe del suelo.

- ¿Es por esto que no podías dormir en la habitación? - preguntó Watari.

- Ajá... no consigo controlar mis poderes sobre el agua y se me descontrola aun más cuando duermo.

- ¿Por qué? - preguntó Watari curioso, Koe se limitó a encogerse de hombros.

- Buenos díaaaaas... - dijo un adormilado Shuichi mientras bostezaba entrando también al baño - ¡vaya¿ya has limpiado Koe?

- Es que Watari casi se descalabra - dijo Koe retirando su hamaca.

Se paró ante el espejo flotando en el aire y al momento su cabello y sus ojos cambiaron de tonalidad. Tras comprobar que su disfraz estaba perfectamente montado salió del baño cediéndoles el turno a los chicos.

Una vez en el pasillo se encontró con Hisoka caminaba despeinado refregándose los ojitos y como los botones de arriba del pijama se habían soltado, dejaban parcialmente descubierto su hombro izquierdo.

- Buenos días - murmuró pero al ver que la chica lo miraba fijamente se mosqueó - ¿Qué me miras tanto?

- ¡Estás monísimo! - exclamó abrazándolo con los labios fruncidos como la boca de un gato (X3).

- Koe suéltame... - dijo con tono de advertencia, ODIABA que le hicieran eso.

- Vale, vale... - dijo apartándose de golpe al recordar el grito que le dio la otra vez - Hisoka ¿puedo hacerte una pregunta?

- Ya la has hecho...

- Entonces otra ¿Por qué te molestó tanto que te llamara muñeca?

Hisoka la observó en silencio, por la expresión de su rostro era imposible saber en que pensaba. Koe ya pensaba que no le iba a contestar cuando el pequeño shinigami dijo.

- No me gusta ese mote. Me trae malos recuerdos - y sin más desapareció pasillo adentro.

Koe decidió que no preguntaría más... por el momento.

CONTINUARÁ...

¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!... ¡Soy feliz, feliz, feliz...¡Tengo el número 11 de Yami XD¡Diox, me quedé ralladísima¿Cómo puede la autora dejarlo así T.T? Y por lo que tengo entendido el 12 aun no está publicado en Japón... así que a esperar se ha dicho . También he conseguido el 19 de Kare Kano ¡solo me faltarán dos para tener la serie entera! Y también el último de Detective Conan (sí, me dejé la paga del mes en la tienda, pero valió la pena ;P)

En fin, en lo referente al fic ¡Empieza el caso! Que ya los tenía muy aburridos sin ponerlos a trabajar XD Además así lucen sus poderes (sobre todo Koe y su habilidad camaleónica). Espero que os siga gustando el fic y también espero vuestros reviws. Recordad que lo único que hay que hacer es pinchar en el botoncito de ahí abajo en el que pone GO y escribirlo ¡Venga que solo es un momento!

Agradezco los reviws de: Dark-san86, Elanor Blackriver y momichilee.

Ja ne!