CAPITULO 5: La ira de Lord Voldemort

- ¡Harry! ¿Por qué te has retrasado?- de detrás de la gran figura de Hagrid había salido Ron.

- Me quedé enganchado a un arbusto, cuando miré ya no estabais. –por el momento había decidido no contar a sus amigos lo que acababa de presenciar.

Al fin llegaron al límite del bosque. Hagrid parecía bastante fresco, estaba acostumbrado a hacer casi todos los días el mismo recorrido, sin embargo los dos jóvenes estaban destrozados por la caminata. Se despidieron y emprendieron el rumbo hacia el castillo. Llegaron justo a la hora de la cena y desde la entrada les llegaron las voces del comedor. Vieron que al lado de Ginny habían dos asientos libres así que se dirigieron hacia allí.

- Vaya chicos, que mala cara traéis – a la pelirroja no le había pasado inadvertido el estado de derrota que mostraban sus rostros.

Los dos, después de haberse sentado, se miraron comprobando la veracidad de las palabras de Ginny. Ron puso una mueca divertida y los tres rieron. En verdad su estado era lamentable. Llevaba un rato comiendo cuando Harry se dio cuenta de que el pelirrojo no lo estaba haciendo.

-¿Qué pasa Ron? –le preguntó.

- Eh, bueno nada, estaba soñando despierto creo. Debe ser el cansancio – Harry asintió aunque sabía que a su amigo le pasaba algo más grave que lo provocado por la caminata de Hagrid, lo conocía demasiado bien. Pero al fin y al cabo si el no quería contárselo no lo iba a obligar.

- Harry, me voy a la torre, ya no tengo hambre.- no le dio tiempo a responder pues ya había dado media vuelta y se alejaba del comedor.

- ¿Qué le pasa a mi hermano? – Ginny lo había estado observando desde que llegaron.

- El no me ha dicho nada, ya sabes como es, no le gusta admitir que tiene debilidades – Ginny sonrió – Yo supongo que esté así por la actitud de Hermione, sabes que se pasaban el día discutiendo pero Ron está dolido por su actitud, y a decir verdad yo también.

- No sois los únicos- la sonrisa de Ginny se había borrado de sus labios y sus ojos se humedecieron aunque sin llegar a soltar lágrimas. Después de una pausa se atrevió a formular la pregunta que le estaba rondando el pensamiento – Pero, ¿Por qué contigo sigue hablando? Además, he observado que a ti te trata muy bien, mejor que antes.

Harry se quedó callado unos instantes. Realmente el no tenía la contestación a aquella pregunta, solo sabía que la forma en que Hermione lo trataba últimamente no le gustaba para nada. Cada vez sospechaba más de la muchacha, y lo sucedido hacía un rato no mejoraba la situación. Hermione Granger en el bosque prohibido fuera de horas, intentando pasar inadvertida, hablando con quien sabe quien, huyendo al notar su presencia… Empezaba a dolerle la cabeza.

- Yo… erm bueno, no lo sé. – respondió sinceramente – Pero haré todo lo que pueda por averiguarlo.- diciendo esto último se levantó de su asiento y tomó rumbo a la sala común de Gryffindor para reunirse con su mejor amigo. Alguien tenía que hablar con él, visto que él no iba a decidirse a mostrar sus preocupaciones.

La escena que observó tras pasar el cuadro de la señora gorda lo dejó boquiabierto. En la sala común no había nadie excepto dos personas, los mejores amigos de Harry. Ambos estaban sentados en el sillón grande frente a la chimenea, pero lo que provocaba a Harry tal estado de agitación era que ellos, ¡estaban hablando!

Harry se acercó haciendo notar su presencia con unas tosecitas. De repente los dos muchachos se volvieron hacia el y comenzaron a carcajear. Hermione casi no podía respirar de todo lo que se reía y miraba a Harry que no entendía nada. Ron intentaba decir algo pero cada vez que habría la boca volvía a soltar una carcajada.

- Ha- Harry –logró articular Hermione- pensábamos que eras Umbridge jajaja.

Harry también comenzó a reír, no se había dado cuenta de que había hecho lo mismo que Umbridge cuando pretendía hacerse notar. Estuvieron un buen rato riendo, y después a las risas siguió un silencio muy incómodo.

- Supongo que te habrás extrañado al vernos hablando…- dijo tímidamente Hermione – Yo… -le empezaron a brotar unas lágrimas- le he pedido disculpas a Ron por mi comportamiento.

- Hermione, no pasa nada- Ron apoyó una mano sobre el hombro de su amiga. Miraba a Harry con una sonrisa, por fin habían vuelto a ser un trío.

- Pero, ¿Por qué esa actitud con Malfoy? ¿Por qué te burlaste de Neville?- lo que empezaron siendo tímidas lágrimas se transformaron en un llanto desconsolado. Ron le dedicó a Harry una mirada de "¿Por qué la haces sufrir aun más?" y la abrazó.

- Está bien- dijo Harry- no hace falta que digas nada que no quieras. – y se marchó a la habitación, estaba realmente cansado. Al llegar se tumbó en la cama sin desvestirse siquiera y empezó a pensar. Aún seguía turbado por la escena que había presenciado en el bosque, sabía que Hermione les escondía algo pero no podía decirle nada a Ron ahora que su amigo por fin volvía a su estado normal. Además seguro que le diría que era un exagerado, y a lo mejor estaba en lo cierto pero algo le decía que no debía de confiar del todo en Hermione. Quizás sería mejor preguntarle acerca de su reunión clandestina en el bosque, pero luego lo pensó mejor y llegó a la conclusión de que si ella no sabía que él lo había visto contaba con una ventaja. Mejor sería observarla de cerca. ¿Pero, que estaba pensando? ¿No era muy duro juzgar a una amiga sólo porque había cometido un error? Pero, ¿con quien se estaba viendo en el bosque? ¿Por qué tenía que ocultarles cosas? Entre todos estos pensamientos a Harry se le empezaron a cerrar los ojos.

- ¿Lo has arreglado todo?- una voz oscura y fría escupía las palabras, pero Harry no podía verle la cara, todo estaba muy oscuro.

- Si, todo ha vuelto a la normalidad – explicó una voz femenina, mientras su cuerpo se inclinaba levemente, estaba de espaldas.

- Ese estúpido recibirá su merecido, casi lo estropea todo.- la figura que hablaba se dio la vuelta para desaparecer, pero antes de hacerlo del todo se volvió una vez más para preguntar -¿Seguro que no me ocultas nada?

- Señor –ahora la voz de la mujer temblaba de miedo- a decir verdad…

-¡Harry!- el muchacho abrió los ojos y se encontró con la el preocupado rostro de Ron- ¿otra vez tenías esas pesadillas?¿que has visto?

El cuerpo de Harry estaba empapado de sudor, sintió una punzada de dolor en la cicatriz.

- Vi a… creo que era Voldemort – Ron no pudo evitar agitarse, separándose un poco de su amigo. Luego recobró la compostura y se acercó de nuevo a Harry.

-¿Estas bien? –preguntó.

-Si, ahora si.- pero apenas terminar la frase sintió un intenso dolor, cien veces superior al que acababa de experimentar, no pudo reprimir un desgarrado grito y su cuerpo comenzó a retorcerse sobre la cama. Su amigo lo agarró fuertemente para evitar que se hiciera daño, sentía sus brazos haciendo un esfuerzo sobrehumano por sujetarlo pero el no podía parar de moverse. Aquel dolor era tan intenso, le pareció que duraba horas y cuando pensó que ya no podía soportarlo más cesó inesperadamente.

Su cuerpo se relajó, sentía una cálida mano sobre su frente. Tardó unos instantes en abrir los ojos y cuando lo hizo le pareció que sus párpados pesaban toneladas. El rostro desesperado de Hermione fue lo primero que vio, algo borroso pues había perdido sus gafas. Ron se las tendió a Hermione y esta se las colocó a Harry con mucho cuidado. Pasó bastante tiempo hasta que la respiración del moreno se normalizó, y fue entonces cuando la muchacha habló.

-¿Qué ha pasado? – con un movimiento de varita hizo aparecer un vaso de agua y se lo pasó a su amigo que solo después de beberlo contestó.

-Voldemort, está muy enfadado. Pude sentir como su ira me quemaba.- los ojos de la Gryffindor se abrieron extremadamente y sus labios se tensaron como si estuvieran a punto de partirse.

- Pero, ¿Por qué?- preguntó Ron- ¿No hacía tiempo que dejaste de notar sus cambios de humor?

- Eso pensé yo, pero este ha sido el peor – se paró a meditar la escena que había visto en su sueño- Creo que si no me hubieras despertado lo habría averiguado.- la cara de Ron se puso roja de culpabilidad. Hermione le dedicó una mirada tranquilizadora al muchacho y luego se volvió hacia Harry.

- ¡Ron no lo sabía, Harry!, se preocupo porque tenías otro de esos sueños. Yo habría hecho lo mismo.

- No intento culparlo- se defendió Harry, ¿en que momento había pasado él a ser el malo?.

- No pasa nada – dijo el pelirrojo notando que el ambiente se estaba caldeando. Harry y Hermione discutiendo, no era lo habitual, pensó.

Después de explicar a sus amigos el sueño que había tenido ambos coincidieron que debía visitar a Dumbledore. Hermione le recordó que ese curso tenía que haber retomado sus clases de oclumancia para prevenir tal situación, lo que disgusto bastante a Harry, aunque luego recordó la conversación que había tenido a finales del curso pasado con el director y tuvo la esperanza de que esta vez las clases se las diera Dumbledore en persona.

- Esta bien, mañana le haré una visita a Dumbledore –anunció, y luego se levantó para dirigirse al baño- Ahora necesito una ducha.

Los dos Gryffindor se quedaron observando como se marchaba su amigo. Luego se miraron, ambos con gesto de preocupación.

- Bueno, yo voy a mi habitación- dijo Hermione levantándose de la cama de Harry.

- Que duermas bien, Mione.- Ron se sintió feliz, por fin todo había vuelto a la normalidad. Bueno…casi.

Por FAVORsi alguien sabe como permitir los reviews anónimos que me lo diga, no lo encuentro por ninguna parte.

Pido disculpas, no es muy largo pero en estos días perdí la inspiración. El problema es que todo esta en mi cabeza pero a veces no se como plasmarlo. Espero que dejéis Reviews aunque sean criticando, que eso me haría ver los fallos he intentar corregirlos. Del ultimo capitulo solo me llegó uno ¡gracias Kiomi!. Va por ti este capitulo.