Capitulo 11: Amargas Lágrimas
Ginny que había visto toda la escena desde su asiento se levantó y ordenó a los "espectadores" que se ocuparan de sus asuntos. Su rostro normalmente amable se tornó duro y la mayoría obedeció a su orden, aunque siguiera intentando enterarse de algo mirando por el rabillo del ojo. La pelirroja posó la mirada en su amiga Hermione, que seguía abrazada de su hermano y lloraba aún. El cuerpo de la castaña temblaba y a veces paraba un poco para coger aliento. Luego centro su atención en el periódico que seguía tirado en el suelo, se agachó y lo asió con mano temblorosa. Evitando mirarlo se lo pasó a Harry, este lo tomó y sólo con mirar la portada supo lo que afligía a su amiga.
Ron seguía sin entender nada, no había podido coger el periódico, porque para hacerlo tendría que haber soltado a Hermione, y tampoco Harry dijo nada después de haberlo tomado. No se atrevió a preguntar, pero entonces su amigo le hizo una seña con la cabeza, lo mejor era irse de allí, la sala común estaría vacía en aquellos momentos.
Ron tomó los brazos de Hermione y los separó de su cuello lentamente, como si un gesto brusco pudiera agravar el dolor de ella.
-Vamos…- pronunció con voz temblorosa. Se sentía torpe, no sabía como calmar el dolor de su amiga.
Ella levantó la vista y, sin dejar de llorar, fijó la mirada en los ojos del pelirrojo y asintió levemente con la cabeza. Harry, que ya había llegado a su lado, tendió un brazo a la muchacha para que se apoyase y entre los dos la condujeron a la sala común. Mientras salían del comedor se hizo un gran silencio, ni siquiera la mesa de los Slytherin hizo ningún comentario, e incluso Draco Malfoy dejaba entrever en su inexpresivo rostro un ligero desconcierto.
Cuando llegaron arriba se sentaron los tres en uno de los sillones grandes, Hermione se había calmado aunque seguía sin decir nada. Harry aprovechó aquellos momentos para pasarle El Profeta a Ron, el pelirrojo se quedó mirando la portada con los ojos como platos. Luego depositó una triste mirada en su amiga.
- Hermione- la voz del pelirrojo temblaba nuevamente. Harry pudo imaginar por lo que estaba pasando su amigo, se le veía nervioso y confundido. Él también se encontraba confuso.
- ¿Quieres que vaya a pedirle algo a la enfermera Pomfrey? ¿Algo para relajarte…?- dijo timidamente Harry, no sabía como se podía tomar el ofrecimiento Hermione.
Ella se le quedó mirando un rato, su boca se curvó en una sonrisa aunque sus ojos siguieron igual de tristes.
- Muchas gracias Harry, me encuentro un poco mejor. – hizo una pausa como si tuviera que mentalizarse de lo que acababa de decir era cierto.- Pero si le pidieras alguna cosa… quizás no me viniera mal…
- Dalo por hecho – Harry sintió deseos de soltar un gran suspiro. Claro que se preocupaba por Hermione pero, se sentía un inútil allí parado mirándola, sin saber que hacer o decir. Él mismo, por propia experiencia, sabía que en aquella situación a veces lo que más desea uno es quedarse solo. Aunque también debía reconocer que necesita saber que sus amigos están ahí, pero no tardaría mucho hasta la enfermería y al menos así sentía que estaba haciendo algo de provecho. De repente recordó algo… ¡Ron!. Lo había dejado solo ante aquel peliagudo escenario. Si alguien lo podía pasar peor que él mismo en una situación de tal calibre ese sin duda era Ronald Weasley. Pensó en dar la vuelta y poner cualquier excusa para quedarse con sus amigos en la sala común, pero ya que Hermione había apartado su orgullo a un lado y había cedido a tomar algo para calmarle los nervios no iba a desaprovechar aquella situación.
Recordó el terrible titular de El Profeta: "Los mortífagos atacan en el partido de Quidditch Magpies contra Tornados". Más de un centenar de heridos y doce muertos entre los que se encuentran el árbitro del encuentro y el fichaje estrella de los Magpies, Viktor Krum que fue derribado tras oponer resistencia. Los hechos se produjeron en el minuto…
Hermione había pasado gran parte del último verano en Bulgaria invitada por Viktor, había alcanzado ya edad para que sus padres la dejaran ir y ella había llegado de allá muy ilusionada. Aunque Harry no le había preguntado muy detalladamente por su viaje se había hecho una idea de lo que podía haber sucedido allí, aunque no quiso comentarle nada a Ron pues sabía como se tomaba su amigo cualquier comentario sobre el búlgaro.
Sintió unos pasos tras él por el pasillo y una fría voz que lo llamaba:
- ¿Qué hace por los pasillos en horas de clases?- Harry se dio la vuelta y se encontró con un Snape sudoroso y más demacrado que de costumbre. Mostraba un aspecto tan derrotado que el chico casi sintió lástima de él, aunque cuando se dio cuenta que se trataba de Harry, cosa que pareció no haber notado en un principio, le dedicó un gesto de superioridad.
No estaba seguro de cómo reaccionaría su profesor de pociones, que él y sus amigos se saltaran las clases por la muerte de un "conocido" búlgaro que se había hospedado durante un año en Hogwarts. Supuso que Snape lo mandaría a las aulas y le ordenaría que se dejara de tantos sentimentalismos. Por eso le sorprendieron tanto las palabras que pronunció el jefe de la casa Slytherin tras decirle que iba a la enfermería en busca de algún remedio para Hermione.
-Esta bien Potter, vete a la enfermería y vuelve cuanto antes a tu sala común. No quiero que los demás alumnos te vean deambulando por los pasillos.- cuando acabó de decir esto se dio la vuelta y se alejó por el pasillo con paso cansino. Harry lo siguió mirando incrédulo hasta que desapareció de su vista.
Siguió su camino hasta la enfermería y cuando llego allí se encontró a la enfermera Pomfrey cortando algunas hojas de un extraño y diminuto árbol parecido a un bonsái pero de color púrpura. Le contó lo sucedido y ella le dio gustosa una poción tranquilizante de efecto inmediato, no sin antes recomendarle a Harry que no sobrepasara la dosis que ella le había indicado pues en caso contrario podía producir ceguera temporal.
Salió de la enfermería rumbo a la torre de Gryffindor pero por el camino recordó que los lunes tenía clase de oclumancia con Dumbledore después de su horario normal. Quizás sería mejor aplazarla, puede que Hermione precisara su compañía dadas las circunstancias. Luego lo pensó mejor, estaba refiriéndose a Albus Dumbledore, el mago más grande de la historia después de Merlín (algunos acérrimos fans comentaban que incuso sobrepasaba a este) y él pretendía cancelar una clase, hacerle perder el tiempo. Le explicaría a Hermione y ella lo entendería, además tenía a Ron y a esas horas Ginny también estaría allí así que desechó la idea de aplazar la clase y siguió su camino.
Cuando llegó a la sala común encontró a sus dos amigos igual que los había dejado, sentados en el sillón grande en silencio, solo el sonido que se produjo al cerrarse el cuadro los sacó de su ensimismamiento. Harry obsequió una sonrisa a Hermione que se veía un poco mejor y conjuró un vaso de agua que luego le tendió.
- Debes tomarlo cada hora hasta que te sientas un poco mejor- le indicó- pero sólo tres gotas diluidas en agua cada vez, recuérdalo.
Le hizo gracia su propio comentario, decirle a Hermione que recordara era como indicarle a Snape que fuese desagradable. La chica tomo el vaso con la poción diluida que le ofrecía Harry y se lo bebió de un solo trago. Su frente se arrugó.
- Es un poco…amargo- dijo, dejó el vaso sobre una mesita adosada al sillón. – Harry…- empezó a decir pero se detuvo como pensándolo mejor.
- Dime Hermione- la animó el moreno para que continuara.
- No importa, no era nada.
- Di lo que tengas que decir Hermione. Sabes que puedes pedirme lo que quieras. – las palabras de Harry parecieron animar a la Gryffindor que finalmente se decidió a hablar.
- Bueno, es que yo… quería pedirte un favor. – Harry la miró interesado indicándole que continuara- Había pensado que quizás si tu me prestaras tu pensadero, solo durante un rato, así podría ir a clase y…
Ella siguió explicándose pero ya Harry no la estaba escuchando. Por una vez Hermione estaba equivocada, intentaba tomar el camino más sencillo y evadir el problema, en ese momento comprendió las palabras que Dumbledore le había dirigido el pasado lunes en su despacho: "Es un objeto muy tentador, nos puede dar la falsa ilusión de felicidad al "liberarnos" de los problemas, pero la realidad es otra". Hermione seguía explicándole sobre los motivos que la habían llevado a osar pedir prestado un objeto tan personal a Harry.
- ¡No!- la interrumpió el moreno.
Tanto Hermione como Ron se le quedaron mirando sorprendidos de tal actitud por parte de Harry, sin duda el muchacho nunca se había mostrado egoísta con nadie, y menos aun con sus dos mejores amigos. Él, que había notado el asombro en sus caras se explicó.
- ¿Sabes por que ningún muchacho de nuestra edad tiene un pensadero?- ninguno respondió –Tener uno conlleva una gran responsabilidad, puede darnos una ilusión falsa de que nuestros problemas desaparecen cuando no es así. Yo mismo lo comprobé con lo de Sirius – sus ojos brillaron de dolor- Ahora tú quieres hacer lo mismo. Eres una Gryffindor, valiente, debes enfrentarte a esto al igual que lo hice yo y lo tendremos que hacer todos, Hermione, sabes que en cualquier otro caso te dejaría lo que fuera pero en esta ocasión tengo que negarme.
- Lo siento- sollozó la chica mientras se tapaba la cara con las manos- es sólo que esa foto… la imagen, yo…debería avergonzarme…- Harry imaginaba su dolor al ver la foto de la portada con Viktor Krum cayendo de la escoba y precipitándose al vacío tras recibir un ataque de lo mortífagos.
- No tienes por qué- la consoló Ron- es normal esa reacción, a cualquiera le hubiese pasado ¿no es cierto, Harry?- el pelirrojo se volvió hacia su amigo.
- Claro que sí, no te preocupes. Ya te he dicho que a mí mismo me sucedió- Hermione volvió a calmarse y cuando levantó la cabeza de nuevo Harry y Ron notaron sus ojos algo perdidos lo que les indicó que el preparado de la señora Pomfrey empezaba a hacer efecto.
La mañana pasó muy lenta, las horas se hacían eternas mientras los tres intentaban hablar de cualquier trivialidad. La profesora McGonagall se había presentado en la sala común a la tarde, sobresaltándolos pues no estaban acostumbrados a su presencia allí a no ser en las fiestas de la casa cuando se prolongaban hasta altas horas. Les pidió a los chicos que las dejaran a solas a ella y Hermione, así que Harry y Ron aprovecharon para hablar en las habitaciones de los chicos.
- Hermione… Ella está bastante mal…- las palabras de Ron sólo expresaban lo que era obvio. Harry comprendió la poca locuacidad de su amigo debido a la situación por la que estaba pasando.- Yo no debí burlarme de Krum, fui bastante injusto.
A Harry no le sorprendieron estas palabras, ya él mismo había pensado que su amigo se sentiría culpable por la actitud que había adoptado hacia el campeón de Quidditch desde que este había asistido al baile de cuarto con Hermione.
- Es absurdo que te culpes, Ron. –lo intentó consolar su amigo, aunque sin demasiado resultado- Ella sabe que tu no lo decías en serio, y…
- Pero ¿no entiendes?- le interrumpió Ron- Yo sí lo decía en serio Harry, realmente ese Krum me caía gordo. No debí decir eso, mi madre siempre dice que hay que respetar la memoria de los muertos – el pelirrojo se derrumbó en la cama, estaba tendido boca abajo así que Harry no podía ver su cara.
- Es normal que sientas eso…- se hizo un largo silencio, Harry no tenía palabras de consuelo para Ron al igual que no las tenía para Hermione, se sintió tan inútil como cuando supo que no podía hacer nada para rescatar a Sirius tras el velo. Se sorprendió cuando sintió húmedas sus mejillas, de nuevo aquel recuerdo…
Sintieron tocar en la puerta y tras ella apareció la cabeza de la profesora McGonagall cuyo rostro reflejaba gran pesadumbre. En aquellos momentos parecía más anciana de lo que en realidad era.
- He administrado a Hermione un encantamiento adormecedor- les indicó a los dos jóvenes mientras ambos se apresuraban a disimular sus lágrimas sin resultado.- estará dormida unas dos horas, quiero que vosotros dos bajéis a comer, os he dejado algo en la sala.
- Muchas gracias- respondió Harry, Ron se había incorporado de la cama y se dirigía hacia el baño. La profesora lo miró con lástima y luego sonrió a Harry para volver a desaparecer tras la puerta.
A Harry no le había sorprendido en absoluto que utilizara el nombre de pila de Hermione, ella era una alumna muy querida para la profesora de transformaciones y la situación no era nada normal. El muchacho se tumbó en la cama de Ron, no tenía ánimos ni para dar dos pasos hasta la suya. Sabía muy bien que el orgullo de su amigo le impedía desahogarse delante de él, y que se había ido al baño a llorar por lo que podía tardar un rato. Lo esperó pacientemente hasta que sus ojos comenzaron a cerrarse…
Una risa tenebrosa inundaba la oscura estancia. Una risa oscura que Harry recordaba muy bien, el que había resurgido se encontraba rodeado de sus más fieles seguidores y estaba contento.
- Nuestros planes han comenzado bien – decía aquella lúgubre voz.
- Señor, nada me complace más que haberos satisfecho – el hombre enmascarado que había hablado fue reconocido de inmediato por Harry, era Lucius Malfoy.
- Lo habéis hecho – respondió Lord Voldemort- Pero no debemos bajar la guardia, nuestros planes no han hecho más que…
De repente todo se detuvo, los mortífagos miraban extrañados a su señor que parecía confuso y buscaba algo con la mirada. Harry sintió los ojos del villano clavados en el lugar desde donde él observaba la escena, aquellos fríos ojos de serpiente que se le clavaban. Y luego… solo dolor, un dolor que lo dejó ciego y sordo. Todo se había desvanecido y sólo el dolor lo invadía.
Sintió unos brazos que lo arrastraban hasta la consciencia, se agarraba la cabeza en el lugar donde había quedado grabada la marca alrededor de la cual giraba su existencia. Poco a poco aquel dolor se desvanecía, su respiración se calmaba y sus sentidos le eran devueltos. Cuando abrió los ojos se encontró para su alivio con una cara amiga, el pelirrojo Weasley que lo miraba con gesto de preocupación.
- ¿De nuevo esos sueños?- le preguntó en cuanto se hubo incorporado.
- Esa vil alimaña celebraba su triunfo- las palabras de Harry provocaron en Ron una súbita ira que se reflejaba en su cara- Pero, él me descubrió. Supo que lo observaba, de nuevo lo sabe.
- Eso es muy grave – se preocupó Ron- Dumbledore debe saberlo.
- Lo sé- respondió Harry mientras se arrastraba hasta el borde de la cama, sentía que las fuerzas le fallaban tras aquel intenso dolor- Esta tarde tengo clase con él, le comentaré lo sucedido.
La mirada de su amigo se tranquilizó, y ambos bajaron a la sala para comprobar como seguía Hermione que se encontraba profundamente dormida.
- Si no es por el encantamiento de McGonagall seguro que se hubiera despertado con tus gritos- le comentó Ron que observaba a la castaña mientras se servía un poco de té.
Cuando Hermione despertó dos horas después ya Harry no estaba. Este se dirigía de nuevo a la sala de los menesteres donde se había citado con Dumbledore tras la clase anterior. Estaba preocupado por su amiga y además seguía bastante alterado después de la visión que había tenido, no sabía si sería capaz de concentrarse aquel día para poder repeler los ataques de su profesor.
El anciano ya se encontraba en la estancia, estaba de espaldas y cuando Harry entró se dio la vuelta.
- Espero que Hermione se encuentre bien después de lo sucedido, realmente nos ha conmocionado a todos. – habló sin esperar que Harry dijera nada, una vez más el joven sintió aquella mirada tranquilizadora que lo hipnotizaba.
- Ha sido un duro golpe para ella- contestó Harry- … y para nosotros también.
- Sabía que en la lucha contra Voldemort íbamos a sufrir tristes pérdidas – dijo el director como para sí mismo – pero jamás podré acostumbrarme a ver morir jóvenes valientes con todo un futuro por delante.- los ojos del anciano se posaron en Harry, brillaban como nunca los había visto el joven. Recordó todas las veces que él mismo se había enfrentado a la muerte e involuntariamente se estremeció.
Hola!!
Bueno, otro capitulo arriba siento no haber actualizado entre semana pero unos problemillas me lo han impedido :S.
Este capitulo es bastante triste y sin mucha acción pero era necesario, así que aquí está. Parece que la inspiración una semana más me falla un poco :S
RESPUESTA A LOS RR
Ophelia Dakker: Como ves no fueron los papás de Hermione, cuando lo pusiste pensé en hacerlo pero para los planes que tengo me resultaba mejor que fuera Krum, el pobre, era un personaje que me caía bien y lo maté :S soy mala. Sigue siendo corto (no me mires asi ¬¬) pero es que realmente esta semana apenas he podido escribir. Espero que te guste el capitulo a pesar de que no tiene mucha acción. Como tu misma dices, nos leemos :P
SkuldPotter: Hola! En este capitulo expliqué lo que le pasó a Hermione, lo dejé así en el anterior para darle más intriga . ¿Matara Hermione a Harry? Ni yo lo sé, nunca se sabe a lo que puede llegar esta chica, a lo mejor se venga por no dejarle el pensadero jeje es broma. Espero que este capitulo te haya gustado, me costó bastante escribirlo :S
Amsp14 (Ana Maria) ¿Cómo prefieres que te diga?: Hola! ¿hay un imperius de por medio? …quizás, pero que sentido tendría si lo dijera?? Te dejo con la intriga ¬¬. Me alegro que te guste como va el personaje de Draco, a mi es un personaje que me gusta bastante, eso sí, en su papel de malo, aunque es tierno XDD (me gustan los malos). Espero poder actualizar entre semana, pero si no me tendréis aquí en finde.
Sheila Ruiz: Hola! Que alegría me ha dado tu Review porque me ha llegado hoy cuando me sentía muy poco inspirada y me dio ánimos a continuar la historia, gracias! He leído tu historia y esta muy bien, no sé por qué dices que es peor, ya te dejé RR y espero que actualices pronto!! (eso era una orden :P). Las sospechas de Rowling no las entendí, pero te aseguro que ella no me chiva nada, ojalá (suspiro) No me mates porfi, espero que finalmente te hayas levantado y no sea yo la culpable de que llegaras tarde :S ¿Herm esta bajo imperius? Te digo lo mismo que a Ana Maria puede que sí, puede que no :PP. Y lo segundo, pues no fue la family de Hermi, sino Krum, repito que este chico me caía bien y me ha dolido mucho matarlo, lo pensé mucho pero al final me he decido (si al final me va a fichar Voldie con los mortífagos :PP). Espero que te haya gustado este capitulo y espero no tardarme en el próximo, pero tu tampoco te tardes en el tuyo… considérame una seguidora de tu historia!!-
Hasta la proxima...
Ah, si, se me olvidaba, dejen reviews, criticas, sugerencias, opiniones,cheques XDD
