Capitulo 12: Unidos en la amistad
La clase de oclumancia resultó ser incluso peor que la de la semana anterior, Harry estaba como ausente y era incapaz de cerrar los escudos de su mente a los ataques externos. A Dumbledore no parecía desanimarlo aquella situación, pues proseguía, intento tras intento, penetrando en la mente del joven sin que éste le ofreciera resistencia. Después de una hora con la misma rutina Dumbledore habló:
- ¿Por qué no has usado esta vez el pensadero, Harry?- le dijo al muchacho mientras dejaba la varita sobre la mesa, indicando que la práctica había concluido.
-Después de la última conversación yo pensé en intentarlo sin necesidad de usarlo- se excusó Harry al que hablar de tan preciado objeto comenzaba a irritarlo.
- Los jóvenes siempre conseguís tergiversar las palabras hasta adaptarlas a vuestro parecer- Dumbledore miraba a Harry con expresión divertida- Tiendes demasiado a los extremos, nada es totalmente bueno y nada es totalmente malo.
- Pero Voldemort…- comenzó Harry, pero luego sin causa aparente se detuvo. Aquel despiadado ¿Qué podía tener de bueno?
Dumbledore lo observó largamente con una mirada tan inquietante que pronto Harry retiró la suya y bajó la cabeza en espera de la respuesta de su director, por la que tuvo que esperar largo rato aún. Harry sospechaba que Dumbledore sabía la respuesta desde el primer segundo, pero inundaba sus conversaciones con aquellos silencios para conseguir que su interlocutor reflexionase por sí mismo antes de ofrecerle la respuesta.
-Piensas que Voldemort es el ser más malvado que pisa la tierra ¿cierto?- el joven, que no esperaba una pregunta como respuesta, asintió con la cabeza. Voldemort había sido el responsable de la muerte de las tres personas que más quería…
- Yo no podría asegurarlo – sentenció Dumbledore provocando en Harry una adversa reacción- Es más, lo dudo bastante.
Harry pensó que no había oído bien, Voldemort era el máximo enemigo de Dumbledore. Aquel ser rebosaba maldad, disfrutaba del dolor ajeno, mataba por placer… Dumbledore parecía adivinar los pensamientos de su joven amigo.
- Voldemort es poderoso- dijo dando cierto énfasis a la última palabra- Eso hace que él pueda llevar a cabo crueles acciones y que nosotros seamos, desgraciadamente, testigos y víctimas de ellas- al llegar a ese punto se detuvo de nuevo y miró a Harry que ahora sí le devolvía la mirada, se mostró satisfecho y continuó- Pero eso no prueba que sea el ser más malvado sobre la faz de la tierra.
Harry observaba al director de Hogwarts con la boca semi-abierta. No podía negar la certeza de sus palabras, aunque algo en su interior lo empujaba a seguir pensando lo mismo.
- Eso que sientes se llama odio- pronunció Dumbledore adivinando de nuevo sus pensamientos, aunque sin usar oclumancia, para estos casos le bastaba su sabiduría- Y el odio es el sentimiento maligno por excelencia. Ahora dime, ¿sería correcto afirmar que Harry Potter es malvado?
Harry no sabía qué contestar, ¿en que momento la conversación se había vuelto en su contra?.
- No pretendía ofenderte- se excusó el profesor- sólo hacerte ver que tenemos que intentar ver las cosas desde diferentes puntos de vista e implicándonos en ellas lo menos posible así tendremos un punto de vista más objetivo. El pensadero es un objeto muy útil, y me temo que si no lo usas para las clases nuestros progresos serán mucho más lentos. Además existen otras utilidades para un pensadero, pero eso lo descubrirás por ti mismo, a veces ver las cosas desde fuera es una gran ayuda.
Harry miró a su sabio profesor y supo que tenía razón, aquella clase había sido un desastre porque no se había podido concentrar y sabía que si hubiera hecho uso del pensadero todo habría sido muy diferente, habían perdido el tiempo inútilmente.
- Hay una cosa que quería preguntarte- le dijo el profesor antes de que Harry se fuera- Pude ver un recuerdo bastante reciente sobre Voldemort…
Harry se dio una palmada en la cabeza, casi se iba sin contarle a Dumbledore la visión. Después de relatarle todo el profesor con gesto preocupado le dijo.
- Creo que habrá que incrementar las clases. Quiero que el viernes a la misma hora te presentes aquí- le ordenó, Harry estuvo a punto de protestar porque el viernes tenía entrenamiento de Quidditch pero pensó en pedirle a Ron que se ocupara de ello.
- Aquí estaré- respondió Harry y sin decir nada más salió de la sala.
Cuando llegó al gran comedor encontró a Ron un poco apartado de los demás Gryffindors, no había ni rastro de Hermione ni de Ginny así que Harry imaginó que estaban juntas. Cuando el pelirrojo levantó la cabeza y lo miró Harry le hizo y un gesto con la cabeza a modo de saludo.
- ¿Qué tal te fue con Dumbledore?- le preguntó su amigo, Harry miró hacia la mesa de profesores y observó que el director aún no había llegado al comedor.
- Pues no muy bien- confesó- peor aun que la primera clase- omitió el motivo de aquello, es decir, el pensadero.
- ¿Qué te dijo sobre lo de…- Ron se acerco más a su amigo y en susurró- Voldemort?
-Pues que tenemos que dar clases de refuerzo- Harry puso cara de fastidio- El viernes me pierdo el entrenamiento de Quidditch.
Pensó que Ron se quejaría de aquello pero no dijo nada, simplemente asintió como si aquello fuera lo más normal del mundo, lo que extrañó a Harry.
- Sobre eso quería pedirte que fueras tu el que dirigiese el entrenamiento el viernes- continuó ya que su amigo no le respondía.
- No hay problema- respondió este.
Notó que algo raro sucedía porque todo el comedor había quedado en silencio. Miró a la mesa de profesores y pudo ver allí a Dumbledore que acababa de llegar, golpeaba una copa con un tenedor para llamar la atención de los alumnos y pedirles un poco de silencio. Luego recordó a todos el ataque de los mortífagos en el partido de Quidditch y las terribles pérdidas, en especial la de Krum que se había hospedado durante un año en Hogwarts. Hizo un gesto y todo el comedor quedó en silencio, Harry y Ron bajaron un poco la cabeza como habían hecho todos. Aquella situación era muy extraña, todo el comedor lleno de gente y sin embargo aquel silencio para la reflexión, las chicas que en cuarto curso se dedicaban a perseguir a Krum derramaban lágrimas aunque sin emitir sonido alguno. En medio de aquel silencio sonó una tos, la mayoría de los alumnos levantó la vista para ver quien había sido el que había tosido, Harry fijó su vista en la mesa de Slytherin y comprobó que sus sospechas eran ciertas, el que había interrumpido el recuerdo a las víctimas fue Draco Malfoy.
Si se tratara de cualquier otro alumno de Hogwarts Harry hubiera pensado que realmente no pudo reprimir las ganas, pero sabía muy bien que los actos de Malfoy estaban bien calculados. No sólo era hijo de mortífagos declarados, sino que además se sentía orgulloso de ello y si no lo declaraba más abiertamente era porque le tenía miedo al director de Hogwarts aunque no lo quisiera reconocer.
Cuando Dumbledore al fin se movió nadie supo decir con exactitud el tiempo que había transcurrido. Todos se volvieron a sentar y el murmullo habitual inundó el gran comedor. Harry y Ron comieron algo y poco después se levantaron de la mesa rumbo a la sala común.
En la sala no había muchos Gryffindors, junto a la chimenea distinguieron los rojos cabellos de Ginny. Ron se acercó a preguntarle donde estaba Hermione.
- Vino McGonagall y se la llevó- les explicó la muchacha- Creo que Dumbledore quería hablar con ella. Seguramente será por lo de mañana.
- ¿Mañana? ¿Qué pasa mañana?- la interrogó su hermano.
- Ronald- refunfuño la pelirroja que empleaba el tono de su madre- A veces dudo de que dentro de tu cabeza haya algo más que serrín… Mañana son los funerales de las víctimas.
- Pero, ¿crees que Hermione realmente quiera asistir?- planteó Harry a la chica. Él no estaba muy convencido de que su amiga estuviese en condiciones de enfrentarse a aquella dura situación.
"A Sirius no pudimos hacerle siquiera un funeral" recordó "todos estaban demasiado ocupados con la reaparición de Voldemort". Se obligó a abandonar aquellos pensamientos y regresó a la conversación, Ginny comenzaba a responder su pregunta.
- ¿Acaso no irías tú a darle el último adiós a uno de tus amigos?- los ojos de la pelirroja escudriñaban a Harry en busca de una respuesta que, al parecer, ella encontraba bastante obvia- Por muy doloroso que pueda resultar para Hermione sé que ella irá.
- Entonces nosotros también vamos- sentenció Ron, que parecía muy firme en su decisión, el pelirrojo se volvió a mirar a Harry en busca de su aprobación. El moreno asintió con la cabeza, en aquellos momentos su amiga los necesitaba más que nunca y no le iban a negar su ayuda. Recordó el apoyo de sus amigos en aquellos períodos amargos y como, aunque él intentaba apartarlos, ellos volvían una y otra vez a interesarse por su estado. Recordó como en el fondo los necesitaba y no quería que se fueran, pero aquella rabia contenida le hacía echarlos.
- Vamos- dijo Harry mientras se encaminaba a la salida.
- ¿A dónde?- preguntó Ron.
- Al despacho de Dumbledore.
Tras decir la contraseña y subir las escaleras Harry tocó en la puerta y la voz del director les indicó que pasaran.
Hermione estaba sentada frente al escritorio del director, y observaba a sus amigos mientras entraban al despacho con gesto de asombro y confusión. Dumbledore por el contrario parecía que los estaba esperando y les señaló dos asientos vacíos al lado de la castaña.
- ¿Qué hacéis vosotros aquí?- susurró Hermione.
- ¿Pensabas que íbamos a dejarte sola?- se fingió ofendido el pelirrojo.
Dumbledore observaba a los tres jóvenes esperando a que terminaran de cuchichear con la paciencia que lo caracterizaba. Sólo Harry le devolvía la mirada mientras los otros dos "discutían" hasta que se dieron cuenta por un carraspeo de Harry. Guardaron silencio mientras observaban al anciano a la espera de sus palabras.
- Y bien,- comenzó este- ¿Qué motivo os trae a mi despacho y a interrumpir mi conversación con la señorita Granger?- preguntó con fingido desconocimiento.
- Supusimos que Hermione estaría ultimando con usted los detalles de su viaje mañana- tomó la palabra Harry.
- Me alegra comprobar que no habéis perdido vuestra innata facultad para enteraros de lo que no os incumbe- señaló Dumbledore un tanto acusador y otro poco divertido.
- Bueno…nosotros- Ron titubeaba, le tenía un gran respeto a aquel mago y, al contrario que Harry, no estaba muy acostumbrado a tratar con él- queremos acompañar mañana a Hermione.
La chica al oír estas palabras dio un pequeño salto en su silla y miró a sus amigos con ojos vidriosos mientras sonreía. Harry le devolvió la sonrisa y supo lo mucho que significaba aquel gesto para ella que se veía muy agradecida.
- Ya lo había imaginado- declaró Dumbledore parsimoniosamente- Así que, Ronald, tú podrás acompañarla.
Harry, que aun miraba a su amiga, giró la cabeza bruscamente hasta que sus ojos quedaron frente a los azules de Dumbledore. ¿Había dicho que sólo Ron acompañaría a Hermione? Él también era su amigo, así que no entendía por qué su profesor de oclumancia no le permitía acompañarla. El anciano adivinó el desconcierto en la mirada del joven y se explicó.
- Comprenderás que tú no puedes ir- ¿comprendería? ¿Qué tenía que comprender?- No sería seguro para ti salir de los muros de Hogwarts puesto que estas en el punto de mira de Voldemort.
Voldemort, siempre Voldemort. ¿Qué le importaba ya a él su seguridad? Habían estado protegiéndolo toda su vida y sin embargo se había enfrentado cara a cara con la muerte en varias ocasiones. Dumbledore no creía que fuera seguro salir de los muros de Hogwarts al igual que no lo había dejado abandonar la casa de los Dursley para poder ir con Sirius. Al menos así podría haber pasado más tiempo con su padrino, pero Harry siempre tenía que someterse a los deseos de otros. Comenzaba a hartarse, ahora ni siquiera le dejaban acompañar a su amiga en el que probablemente sería el momento más doloroso de su vida. ¿Qué probabilidades existían de que los mortífagos atacaran en el funeral de las víctimas a quienes ellos mismos habían dado muerte? Y si era cierto que existía tal peligro ¿por qué Ron y Hermione podían acudir? También eran alumnos de Hogwarts y el director debía velar por su seguridad.
- No me importa- dijo Harry firmemente mientras le mantenía la mirada al anciano- Me arriesgaré.
- Me temo que no eres tú el que decide- le respondió este con un tono inusualmente frío en su voz, más característico de Snape.
- Pero, si existe peligro ¿Cómo es que a ellos los deja ir? ¿Y si les pasa algo?- se levantó y señaló a sus amigos que lo miraban cohibidos porque Harry se había atrevido a cuestionar la decisión de Albus Dumbledore.
- La situación no es peligrosa en sí misma- repuso el profesor- pero podría serlo si tu asistieras. No olvides el vínculo que existe entre tú y Voldemort, el aún puede penetrar en tu mente. Si con uno solo de tus pensamientos sospecha que saldrás de Hogwarts…- se detuvo dando una pausa a Harry para que reflexionara y comprobara la seriedad del asunto- El funeral será seguro, habrán aurores y Voldemort no tendrá ningún interés para irrumpir, pero si tu acudieras… El estaría dispuesto a sacrificar algunos de sus mortífagos para liquidarte.
Harry se acercó al escritorio y sintió deseos de aporrearlo. El mago que se encontraba tras aquella mesa siempre le daba razones suficientes para tirar por tierra sus deseos y eso le resultaba frustrante. Sintió una mano amiga en su hombro, Hermione se había levantado y estaba suplicándole con los ojos que se calmara.
-No pasa nada, entiende que Dumbledore tiene razón- la castaña le sonreía sinceramente- Agradezco tu preocupación, pero estaré bien y nunca me perdonaría si te pasara algo por mi culpa.
- Pero Hermione, yo quisiera poder ayudarte, tu estuviste allí cuando Sirius…- no pudo continuar la frase, de repente le había venido a la mente el dolor que sintió cuando comprendió que Sirius jamás regresaría del otro lado del velo. Revivió aquel momento como si acabara de suceder y sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos esmeraldas. Hermione, que aún tomaba su hombro lo abrazó intentando consolarlo, ella sabía muy bien que Harry no había asumido aun la muerte de su padrino.
Cuando consiguió calmarse y recordó que aun se encontraba en el despacho del director de Hogwarts soltó a su amiga y, antes de salir de aquella habitación dirigió la última mirada a Dumbledore, dejándole entender que finalmente acataba sus órdenes. Tras él salieron sus dos amigos. En todo el trayecto ninguno de los tres habló, la situación que acababan de vivir les había resultado muy extraña, a cada cual por sus propios motivos. Ya no eran los niños que trataban la muerte como algo lejano. Ahora la muerte, más concretamente la de sus seres queridos, se había convertido en su peor temor. En su transición hacia la madurez habían sido azotados con pérdidas y dolor, lo que les había unido aun más.
Antes de subir a sus respectivas habitaciones Hermione le indicó a Ron que al día siguiente debían estar a las nueve en el despacho del director, pues viajarían por la red flu. El pelirrojo simplemente asintió y cada uno marchó a su habitación. Aquella noche ninguno de los tres Gryffindors pudo dormir placenteramente, demasiadas cosas les rondaban la cabeza.
Hola!
Antes que nada pido perdón por no actualizar entre semana pero de verdad me fue imposible :S. Espero que os guste este capitulo a pesar de que es uno de transición. Dejo claro que el funeral no va a ser relatado, almenos no minuciosamente, sería demasiado trágico y además como habréis notado intento contar las cosas desde el punto de vista de Harry (al igual que la historia original), así que como el no estará solo podrá saber por referencias. Después de aclarar esto Repuesta a lo RR.
Ana Maria: Me alegro que una vez más te guste el capitulo (aunque de vez en cuando me gustaría que me dijeses que algo no te gusta :P) He intentado relatar lo mejor posible (desde el desconocimiento gracias a dios) de la pérdida de un amigo y más de esa forma. Siento desilusionarte pues en este capitulo no se resuelve nada :S pero aun queda por delante, y ahora a ampliar las clases de Harry (con sorpresa incluida, ya verás -) No sé por que ya me había dado cuenta que te gustan los malos ;P Tu fic está muy bueno, ya leí el ultimo capitulo y espero las peleas por la manta en la minúscula cama XDD (lo de minuscula exageración mia U). Besos!
Ireth: Vaya, que alegría me da ver esos reviews tan largos , me alegro que te guste el fic, y que te deje intrigada (esa es la intención :P), pero me he sentido un poquillo mal porque sé que no escribo los capítulos largos y siento dejarte con la intriga :S hago lo que puedo y esta semana ha sido especialmente liosa. Esta claro por qué Ron no juzga igual que Harry a Hermione, aunque con los recientes acontecimientos pues no creo que Harry siga insistiéndole mucho a esa teoría (no lo sé muy bien, nunca se sabe que puede suceder ;) de todos modos no quiero revelar mucho. A la pregunta ¿Hermione se volvió buena? Te respondo con otra pregunta ¿Fue realmente mala alguna vez Hermione? XDD Y es verdad que la mayoría hace sufrir a Ron, no fui muy original en esto, pero también he leído fics al contrario. De todos modos yo no pretendía hacer sufrir a Ron, es parte de la trama y salió así sorry. No me das la lata, al contrario me encantó tu RR y que fuera tan largo . Ah, a mi tb me cae Cho como habrás notado :PP. Gracias por el RR y espero recibir otro de este capitulo ;).
Ophelia Dakker: Ya, supongo que no te importe que muera Krum :P después de lo que tu le hiciste (eres perversa :P) Lo de la peli es una faena pero no te deprimas anda, que total llegará y si la espera es larga se aprecia más luego ;) Me alegro que te gustara el capitulo, espero que este te suba un poquitito el animo aunque no sea muy alegre la verdad :S. Nos leemos!!
Bueno ya me voy, antes una anécdota, al escribir este capitulo cada vez que escribía el nombre de Hermione me equivocaba y ponia Hermíone con la dichosa tilde, como lo pronunciaba Krum, será que su espiritu en mi fic se está revelando por haberlo matado? XDD No me hagan mucho caso, aquí son las dos de la madrugada y tengo sueñito :O me voy a dormir y….
….. si quieren hacer a una mujer un poquito mas feliz, ya saben……………dejen Reviews.
