N/A: Aki esta el segundo chapt. de esta serie, ke espero esten leyendo más de alguno. Ha pasado 1 año y unos meses desde el anterior, y James y Sirius no se han visto. Aki hace su aparición estelar Remsie, Lily y Snivellus.Enjoy Reading!
-Capítulo 2-
El chico lunar
Eran las 4:00AM, y se despertó sobresaltado. Debía dormir, en unas horas más estaría en el tren escarlata de Hogwarts, y se vería con Sirius y Peter. Pero no tenía sueño. Se levantó con lentitud, y se vistió. Cerca de las 5:00AM ya estaba en la cocina, desayunando. ¿Por qué se sentía tan nervioso? Llevaba ya 2 meses esperando este día, y no lo podía estropear -o al menos no debía-. Cuando ya eran las 5:35AM, sus padres bajaron a desayunar. Tomó uno de los libros -"Historia de Hogwarts"-, y siguió su lectura. Cuando terminaba cada párrafo, una extraña sensación le recorría las entrañas, y deseaba más estar en Hogwarts.
- Eh... James. ¿Estás listo?
- Sí.
- Bueno, vámonos. El Señor Shaft dijo que abriría la Red Flu de Hogsmeade a las 6:15AM, así que podemos comenzar a prepararnos.
- Padre, si no te molesta, preferiría irme en el Expreso de Hogwarts. Según el libro -Señaló el que tenía en sus manos- es ahí donde la mayoría de sus alumnos conocen a sus amigos.
- Pero James, el Expreso no sale hasta las 8:15AM, tendríamos que esperar mucho más.
- No es problema, así tengo tiempo de terminar el capítulo 5.
- Está bien. Pero nos iremos a las 7:30AM, y tendrás que esperar adentro. No me gusta esto de llegar tarde.
Asi transcurrió el tiempo, y James, ansioso, dejó el libro a las 7:20AM, en el capítulo 6: "Los mítos de los fundadores". Bajó su baúl, y esperó en la puerta a sus padres, que vestían de muggles para usar el tren subterráneo. Llegaron a King Cross a las 7:38AM, y James entró en el tren, vacío. Sus padres se despidieron de él, y abandonaron la plataforma. Entonces comenzó a buscar un compartimiento adecuado, algo demasiado fácil porque el tren estaba vacío. De pronto, una puerta de uno de los compartimientos se abrió, y un chico de pelo negro y piel cetrina se asomó. Llevaba ya puesta la túnica de Hogwarts, y miró a James, asustado.
- ¡Hola! Yo soy James Potter. Y tu eres...
- Severus Snape. ¿Sabes que hora es?
- Me parece que las 7:40AM, pero no te preocupes. Según la Historia de Hogwarts, la mayor parte de la acción en el tren comienza a...
- Disculpa si sueno cortante, pero no me interesa la Historia de Hogwarts. Es sólo un lugar donde aprender a canalizar los grandes poderes con los que fui dotado -Se miró las manos, con una cara de asombro, como si mirara una montaña de oro-, y luego quizas ni siquiera vuelva a pisar su suelo.
En ese momento subieron un tropel de niños, todos arrastrando sus baúles. James miró extrañado a Severus, que se metió en su compartimiento sin decir una palabra más. James siguió hasta el penúltimo compartimiento, y al rato Sirius llegó y se sentó con él.
- Eh... hola, Sirius -James aún se sentía compungido por los gritos que sus padres se habían lanzado en esa discusión.
- ¡Hola, James¿Qué te pasa? Estas... raro.
- Es que... ya sabes, el problema de mi padre y el tuyo... me siento algo incómodo...
- ¿Era eso? -Preguntó Sirius entre carcajadas.-No te preocupes, yo no estoy relacionado con mi familia; tal ves con Andrómeda, y con Molly, pero con nadie más.
- ¡Ah! -Exclamó James con un resoplido.-Eso lo cambia todo. ¡Venga ese abrazo, compañero!
- Así me gusta. Ahora mira lo que he traído para...
Sirius se vió interrumpido por los sollozos de una persona detrás de la muralla; a pesar de que las murallas eran de latón, éstos se escuchaban perfectamente. Sirius miró a James con cara de asombro, y luego rió; en cambio James se paró rápidamente y salió del compartimiento. De dos pasos llegó a la puerta del compartimiento sucesor, y la abrió. Una chica pelirroja lloraba desconsoladamente, mientras un chico de pelo castaño oscuro trataba de calmarla. Cuando lo vieron entrar, la chica trató de calmar los sollozos, pero sólo consiguió ahogarse. James estiró su varita y dijo "¡Anapneo!" y la chica dió un largo respiro. Luego, lo miró con los ojos llorosos, y miró a su acompañante, que no se molestó en mirar a James, y seguía mirándola, preocupado.
- ¿Qué sucedía aquí?
- ¿Tú eres un... profesor? -Preguntó la chica, mirándolo preocupada.
- Eso es imposible, Lily. Él tiene la misma edad que nosotros.
- ¿Y tú quién eres?
- Remus Lupin. Y tú debes ser... James Potter¿verdad?
- Eh... sí -Respondió algo avergonzado James-. ¿Y qué sucedía?
- Es que Lily... Lily Evans, ella está un poquito... nerviosa por su primer día -Dijo el chico, y esbozó una sonrisa.
- ¿Qué sucede? -Preguntó una voz detrás de James, sucedida por la cabeza de Sirius. El chico tenía una expresión rara, como de risa y asombro, y se veía raro, ya que sólo asomaba su cabeza, y no se le veía el cuello, por lo largo que llevaba el pelo. Lily se escondió detrás de la capa verde de viaje que llevaba encima.
- Es esta chica, que está nerviosa -Dijo James, y miró a Sirius.
- ¿Quiénes son?
- Remus Lupin -El chico le dirigió una sonrisa un tanto desabrida- y Lily Evans -La chica asomó sus ojos verdes por sobre la capa-. Bueno, si necesitan algo...
- ¿Qué si necesitan algo? -Preguntó Sirius, riendo.-¡Siempre tan considerado, James! Bueno, nos vemos en la selección de casas -Agarró a James por el cuello, y lo tiró hacia atrás. James le dedicó una última sonrisa a Lily, y se despidió con la mano.
Sirius no soltó a James hasta que estuvieron dentro del compartimiento. Una vez ahí, se tiró sobre uno de los asientos acolchados, y James lo imitó. Cuando Sirius se logró poner derecho (había caído hacia el lado, y se había dado un golpe en la muralla de latón, provocando un ruido sordo), acribilló a James con preguntas, sin disimular una sonrisa en el rostro.
- ¿Te gusta la pelirroja?
- ¡Qué va! Si apenas la logré ver...
- Pero te enamoraste a primera vista¿verdad?
- ¡Te he dicho que no! Aunque no niego que es bonita, pero... ¡no me mires así, Sirius!
- Claro. No te gusta, pero la encontraste bonita. ¿Crees que soy imbécil?
- ¿Te digo la verdad o seguimos siendo amigos?
- Ja ja ja -Dijo Sirius con sarcasmo-. ¿Me vas a negar que te gusta?
- No me vas a dejar en paz hasta que te responda¿verdad?
- No -Afirmó Sirius con una sonrisa bailarina en el rostro, lo cual irritaba a James.
- Entonces pierdes el tiempo. No te voy a responder. Esa respuesta ni yo la sé.
- ¡Hola, chicos!
- ¡Ah¡Qué demonios¿Peter? -Dijo Sirius, cayéndose del asiento, asustado.
- Sí -Dijo el aludido, que estaba parado en la puerta del compartimiento. Llevaba una túnica (aparentemente de gala) morada, con los bordes rojos. Sirius hizo como que buscaba algo en la rejilla de arriba del compartimiento para disimular su risa, y James se apartó para que el chico se sentase-. Los he estado buscando durante una hora más o menos.
- ¿Qué es esa cosa que llevas puesta? -Preguntó Sirius, tratando de abolir el deseo de echarse a reír por el piso.
- Es una túnica de mi padre. Él estudió en Beauxbatons, y ésto -Dijo señalando la túnica- es lo que él usaba. No me gusta -Añadió, con cara de asco- pero mi padre se negó a comprarme otra túnica hasta que pase el primer día. Las demás me las manda vía lechuza.
- Pero mientras tanto -Dijo Sirius, y con un movimiento de su varita le sacó la túnica- no llevarás esto si estás con nosotros.
- Yo tengo una túnica más pequeña -Aportó James, y sacó una túnica negra de su baúl.
- ¡Gracias, chicos! Mañana mismo mando ésta cosa con Scabbers.
- ¿Quién es Scabbers? -Preguntaron Sirius y James al unísono.
- Es mi lechuza -Dijo, y sacó una jaula de detrás suyo. Una lechuza pequeñísima y grís se asomó, mirando con un ojo empañado-. Era de mi abuelo, por eso está tan maltratada.
- Eso no importa. Mientras vuele, y sepas hacer un encantamiento alijerador o reductor, es pan comido.
- ¿Saben quiénes serán nuestros profesores?
- Me parece que sí -Dijo James, y sacó un pergamino de su bolsillo-. Encantamientos es con el profesor Filius Flitwick, Transformaciones con la profesora Minerva McGonagall, Pociones con el profesor Horace Slughorn, Historia de la magia con el profesor Baltasar Binns, Defensa contra las Artes Oscuras con la profesora Corina Anders y Herbología con la profesora Pomona Sprout. Me parece que esos son todos los de este año.
- ¿Y tú de donde sacas tanta información?
- Mi padre pertenece al consejo escolar.
- ¿Y te viniste en el tren, a pesar de poder ir en Red Flu, a Hogsmeade?
- Lo hice por ustedes.
- Me halagas, James. No creí que harías esto por mí... digo, por nosotros -Dijo Sirius con sorna, y se rió. En cambio, Peter lo miraba con los ojos brillosos, asimilando el hecho de que un amigo había preferido irse con él en el tren a estar en Hogsmeade durante todo un día, posiblemente la última vez en 3 años.
- ¿Lo hiciste... por nosotros?
- Sí -Respondió James, y miró al piso-. No me vayas a molestar tu tambien.
- No. Yo no... a mi si me halagas, James. Nunca nadie había hecho eso por mi -Peter miró con admiración a James, y Sirius se desternilló de la risa, frotándose el vientre.
Siguieron conversando durante todo el día, y a las 7 de la tarde se pusieron sus túnicas. Peter volvió a agradecer a James por el gesto, y salieron a la fría estación del tren. Un hombre pequeño, encorvado, y cara de asco los llamaba desde una esquina ("¡Los de primero por aquí!"). Le seguía una gata, y miraba a los alumnos como estudiándolos.
- Bueno, mocosos, yo soy Argus Filch, celador de Hogwarts. Si quieren pasar agradables siete años en el castillo, no harán nada malo ni me harán enojar. Y lo sabré; tengo "informadores" de los cuales ustedes no sospecharán.
- ¿Se refiere a esa gata que tiene detrás? -Preguntó Sirius, y los demás alumnos asintieron.
- ¡Mocoso insolente! -Chilló Filch, y lo agarró del brazo de la túnica.- ¡A ella te refieres como la señora Norris, niñato! -Sacudió a Sirius, hasta que éste lo agarró del brazo, y lo miró con furia en los ojos. Apretaba con tanta fuerza, que se le prendieron llamas en el abrigo que llevaba. Filch soltó un gritito ahogado, y las apagó con la mano.- ¿Alguien tiene otra estupidez que compartir con nosotros? Parece que nadie... ¿Qué te sucede? -Lily estaba llorando de nuevo, y Filch la miró con indiferencia.- Ven, niña, tu te vendrás conmigo en el bote. ¡Los demás, elijan uno y súbanse!
James, Sirius y Peter se subieron a uno de los botes, y, de pronto, Sirius se bajó.
- ¡Eh, tú, Lupin! -El aludido lo miró; estaba solo, y todos los demás botes estaban ocupados.- ¿Qué te parece si te vienes con nosotros?
- Tu eres... Sirius Black¿verdad?
- Sí. Apúrate, que hace frío. Además Filch nos está mirando.
- Eh... está bien -Dijo Remus, y se subió junto con Sirius al pequeño bote. Éste se movió por arte de magia, mientras Peter soltaba un gritito de emoción. Remus estaba extrañado; ¿No los Black odiaban a los mestizos? Y si éste era Black¿Por qué era tan amable con él?-. A ti no te conozco.
- Pe-peter Pettigrew.
- Tus padres son aurores¿verdad?
- Sí. Tu apellido no me suena... Lupin... ¿De qué familia provienes?
- Eh... mi padre es muggle. Por eso no te suena -Miró a todos, esperando que dijeran algo. Pero más se impresionó él, al ver que a nadie parecía importarle. Peter abrió la boca, y luego la cerró sin decir nada-. Mi madre es maga; Etienne Lune.
- ¡Yo he leído sobre ella! -Saltó James, emocionado.- Fue de la casa de Ravenclaw; Premio anual, delegada, prefecto, prestó servicios al colegio, y fue subsecretaria del ministro Franz Oliver. Pero luego el ministro la despidió por que se casó...
- ...con Gabriel Lupin -Terminó Remus, con una cara impredecible-. El ministro era de una familia de magos de sangre pura, y era de pensamiento muy medieval. Por eso, cuando mi madre se casó con mi padre la despidió; luego el mismo ministro fue despedido por adherir a Grindelwald. Pero el nuevo ministro no le devolvió el trabajo a mi madre; un tipo, Abraxas Malfoy, le "recomendó" que no la volviera a contratar -Dijo Remus, haciendo el gesto de las comillas con las manos. Ahora ya se sentía parte de la conversación-. Aunque una vez que el profesor Dumbledore derrotó a Grindelwald, un nuevo estandarte de magia oscura apareció...
- Lord Voldemort -Escupió Sirius, y los miró a todos. James lo miraba con cara de ignorancia; Remus se concentró en sus zapatos, visiblemente afectado y Peter miró hacia el agua, con cara de terror-. Mi madre tambien adhiere a ese maniático de la sangre pura. Aunque, según algunos rumores, él es un mestizo.
- Franz Oliver seguía odiando a mi madre. Al parecer, él tenía la estúpida idea de que mi madre accedería a casarse con él. Por eso, fue el quien financió a Voldemort, al menos hasta que se dió cuenta de lo que éste hacía con el dinero. Aunque él decidió un ataque que se hizo; le pidió a Fenrir Greyback que hiciera a mi madre pagar por esa traición a la sangre.
- ¿Fenrir Greyback? -Preguntó atemorizado Peter, y todos lo miraron.- ¡He escuchado historias siniestras acerca de él! Al parecer es un licántropo -Todos intercambiaron miradas asustadas, todos menos Remus. Éste seguía concentrado en sus zapatos, triste.
- ¿Y cómo Greyback hizo a tu madre pagar? -Preguntó Sirius, y James le pegó un codazo en las costillas; Remus miraba sus zapatos, y una lágrima cayó sobre ellos.
- ¡Sirius! -Exclamó James, profundamente asombrado. ¿Cómo podía ser tan desconsiderado?
- No te preocupes, Potter. Eh... Sirius, no creo que ustedes sean lo suficientemente maduros para conocer la forma en la cual Greyback se vengó de mi familia.
- ¡Ah, claro! -Soltó Sirius, haciendo movimientos con su mano, ofuscado.- Entonces te puedes dirigir a nosotros cuando seamos "lo suficientemente maduros para compartir contigo." ¿Verdad, chicos?
- No... yo no quería decir eso... lo siento...
- Está bien. ¿Qué es eso? -Preguntó a James-
- No lo sé, esto no lo mencionan en La historia de Hogwarts. -El bote paró contra una roca, una especie de muelle subterráneo, y Filch gritó con voz de trueno.
- ¡Todos abajo! Vamos, niñita, baja. ¡He dicho que TODOS ABAJO! -Todos los alumnos bajaron, y se alisaron las túnicas. Algunos estaban visiblemente asustados, y James reconoció unos pendientes de rabanitos. Kendra Baggins llevaba su pelo color miel atado en una coleta, y tenía una expresión de ausencia. James no reconocía a nadie más, a excepción de un niño flacucho, de pelo negro y desordenado, y de repente se dió cuenta de que miraba un espejo. Siguió a Filch de cerca, que regañaba a Lily Evans. De pronto, salieron a una extensión enorme de césped, y Filch siguió un caminito hecho con piedras hasta el castillo. Golpeó la puerta nueve veces seguidas, ante el silencio de los principiantes.
N/A: No sé cuan largo me ha kedado, pero espero ke lo lean de todos modos. Filch lleva a los alumnos de primer año porke se me olvidó el nombre del guardabosques antes de Hagrid, además me parece interesante las escenas ke logre con Filch y Sirius.
¡Se terminaron los examenes de mi colegio! (Darnox baila la conga) Ahora sólo keda esperar los resultados, asi ke deseenme suerte. Si lo hacen por reviews, mejor.
