El fin de un sueño
Ya comenzaba a hacer algo de frio, miré a las personas ir y venir tranquilamente por las calles, mientras esperaba tranquilamente mi orden en una cafetería en una de las sillas fuera del local bajo una sombrilla, jugaba con mis anillos de mi mano girándolos suavemente, pronto será ya otoño, pero no parecía serlo, sentí un viento suave melancólico típico de esta temporada, me encantaba esta época del año y al mismo tiempo me llenaba de tristeza.
Hoy será el día, todo terminaría esta noche, las piezas ya estaban en movimiento tal y como lo planee hace años, solo faltaba una última cosa y se estaba tomando su tiempo, bien, no es como si tuviera algo más que hacer por ahora…
-Su orden señorita y el periódico que pidió- dijo la chica que traía en una bandeja mi desayuno, de inmediato le sonreí, dejo mi te de menta y una gran porción de crepas con fruta, miel y azúcar glas, amaba los desayunos dulces, una vez que dejo todo le agradecí y se retiró, comí tranquilamente mi desayuno saboreando cada bocado, una vez termine y estuve satisfecha abrí el periódico, mire las noticias y ¡oh! hoy habría una luna roja que podría ser vista desde este lado del continente a partir de las 9.
-Vaya que noticias tan interesantes- susurre con una sonrisa, pase la página, mientras leía un susurro me alerto, oh… ya había llegado, sonreí.
-Pero parece que la noticia más interesante acaba de llegar- dije escuchando pasos que se detenían frente a mí, levante ligeramente la mirada claro con mis lentes no parecía eso, pero eso funcionaria.
-Te encontré, Eris… maldita bruja dorada- dijo la chica frente a mí con un tono lleno de cansancio y enojo marcado por un fuerte acento bajé le periódico, pero no lo cerré ni lo deje en la mesa, le sonreí alegremente presumida y levante mis lentes de sol ligeramente para que ella pudiera ver mis ojos.
- ¡Ah!, Bienvenida a Nueva Orleans, Gabriel- respondí bajando de nuevo mis lentes y volviendo mi atención al periódico, sabiendo que eso haría enojar a la niña porque no la estaba tomando enserio.
- ¡¿Tienes idea de lo que me costó encontrarte?! ¡Eh literalmente recorrido todo el mandito globo buscándote! - grito enojada, suspire cansada si bien la niña era terca y decidida no tenía el mínimo control de sus emociones, de alguna forma me recordó a mi cuando era más joven, de alguna forma el tiempo me había hecho más tranquila para controlar mis y no ser controladas por ellas.
-Estamos en público a menos que quieras hacer tu movimiento ahora frente a todas estas personas te sugiero que bajes la voz- dije pasando la página del periódico, escuché que se tragaba sus palabras y sin más escuché que la silla frente a mí se arrastraba y se sentaba casi estuve a punto de soltar una carcajada su mensaje de: ahora que te encontré no te me vas a escapar fue tierno…
En especial porque me eh salido con las mía mucho antes si quiera ella naciera…
-Bien, ahora que estamos siendo civilizadas … - dije bajando el periódico dejándolo justo en la parte donde se mencionó el evento de la luna roja hasta que ella exclamo sorprendida mente enojada interrumpiéndome.
- ¡¿Civilizadas ?! Tu menos que nadie puede decir eso después de lo que hiciste a mi familia y tantas otras personas, tu eres un mounstro… eres una… -
- ¿Bruja? ... si lose angelito no eres la primera persona en decírmelo y baja la voz a menos que quieras atraer atención indeseada pequeña cazadora- respondí tomando un sorbo de mi te, ella se tragó sus palabras viendo que las personas se le quedaban viendo, claro no sabrían porque una chica que no parecía tener si quisiera tener los 20 años le estaba gritando a una mujer adulta que no parecía tener más de 30.
-No soy una cazadora soy… -
- ¿Una templaría? Si losé, pero si cazas brujas bueno… ¿no eres una cazadora de brujas en esencia? - dije con un toque de humor a lo que ella resoplo furiosa pero no grito.
- ¡Soy una templaría! ... una de las ultimas que gracias y ti quedan-dijo llena de rencor apuntándome acusadoramente
- ¡Oh si fue todo un gas! ... esa noche fue tan divertida tanta sangre y muerte todo muy entretenido- solté alegremente sin querer una de las jergas de mi época había dejado de usarlas para no despertar sospechas, pero como ahora simplemente salían y sinceramente ya no me importaba una mierda después de todo ella sabía que tenía muchos más años de lo que aparentaba.
-Tú en verdad eres un mounstro sin corazón respondió- temblando de rabia, solté una risa.
-Oh Gabriel, no tienes ni idea… - respondí sonriéndole, pero no de una manera agradable, suspiré le mandé una orden a mi sombra ...
Atrápala, no la sueltes hasta que todo este dicho… solo se gentil con ella después de todo la necesito para esta noche…
De inmediato mi sombra se separó de mi cuerpo rápidamente y enjaulo la suya, vi que salto de su asiento y su mirada estaba sorprendida y asustada, trato de moverse, pero su cuerpo no le respondió, me miro y señale el suelo miro abajo y mi sombra abrió sus dos pares de ojos dorados soltando una risa malvada parecida a la de una niña, pero fría y oscura que solo nosotros escuchamos.
- ¡T-tu…! - comenzó a enojarse y antes de su arrebato la silencie con un hechizo.
-Si perdona, pero dado tu naturaleza inquieta me tome la libertad de mantenerte quieta solo por ahora, ahora bien…hablemos, hace mucho que simplemente no nos sentamos a charlar no te veía desde Barcelona eres persistente, aunque tardaste tres meses en darte cuenta de que no estaba dirigiéndome a Francia…-
Mire a la niña bueno ya era una señorita la había conocido cuando apenas tenía 10 años acompañando a su padre en mi cacería fue en Estambul en un lindo día de primavera, la pequeña niña con trenzas pequeñas y apretadas vestida toda de negro como su padre se veía inquieta, asustada y sobre todo curiosa, ahora la imagen de esta chica años después era muy diferente su cabello antes castaño claro casi rubio ahora estaba pintado de verde se podría ver sus rices más oscuras, su piel rosada llena de pecas y unos lindos grandes ojos azules que me miraban furiosos, era alta de constitución fuerte claro todo ese ejercicios de persecución debía servirle de algo, que curioso ahora debía tener 18 casi 20 años…
-Cómo vuelta el tiempo, ¿no? has crecido mucho y te has vuelto mucho más fuerte- dije suspirando de nuevo trazando el borde de mi taza con la punta de mis dedos, si la veías bien parecía ser una chica normal, inquieta y explosiva, pero yo podía verlo, ella no era normal, había algo antiguo corriendo por sus venas, los mismo por lo que yo y otras brujas eran cazadas ella tenía magia, no tan desarrollada pero podría llegar a hacer grandes cosas con las enseñanzas correctas… lástima que ella no pensara lo mismo.
Vi que ella estaba tratando de abrir sus labios y solté una risa, le quiete el hechizo y ella suspiro…
-Perdona lo había olvidado, ahora si gritas de nuevo ambas sabemos que no dudare en silenciarte… -
- ¿Cómo lo hiciste con mis antepasados? ¿no? - dijo tajante y suspire, sí que es terca, bien ya éramos dos.
-No, dije silenciarte no matarte créeme es mejor estar muerta, que estar viva y silenciada no hay nada peor que eso- respondí tranquilamente tomando otro sorbo de mi te ahora casi frio.
-Pareces saber mucho sobre eso- dijo no creyendo lo que le decía.
- ¡JA! Viví la época de la gran depresión con el género y el color incorrectos en un país que nunca me aceparía ¿tú que crees? - respondí tajante, ella me miro sorprendida y algo apenada.
-Entonces es verdad tu eres… realmente vieja la gran depresión fue en los años 30 y tú no deberías estar viva- dijo y asentí algo herida por ser llamada vieja sin tacto alguno, pero era verdad.
-Si lo soy eh vivido el cambio de las épocas y debo decir que me gusta más esta, tantos avances tecnológicos, médicos y sociales… bueno no completamente aun, pero van por buen camino a comparación de antes… si es gran cambio- responder preguntándome ¿Qué pensaría mi esposo al ver la actualidad ?, ¿se sorrendería o acaso la repudiaría prefiriendo los familiares tiempos antiguos?
Bueno pronto lo sabré de todas formas ...
-Tal y como dicen los antiguos escritos eres una bruja inmortal y horriblemente poderosa ¿Cómo escapaste del gran exterminio en la edad media? - pregunto y me sorprendí vaya mierda de información tenían sobre mí, casi suelto una carcajada, pero me mantuve tranquila, talvez podría sacar algo de esto.
- ¡Oh wow! no soy tan antigua, no nací en la edad media, gracias al cielo hubiera sido un infierno, aunque no los culpo por pensar eso… el título de bruja dorada ah existido durante siglos solo la usa la más poderosa de nosotras y se pasa a la siguiente cuando esta muere y bueno ya que sabes que no puedo morir el título ha sido mío por un largo tiempo, aunque tampoco lo pedí de todas formas… - susurre lo último como quien no quiere la cosa.
- ¿E-entonces tu no? ¿Acaso estas mintiéndome? - pregunto ahora escéptica.
-Gabriel tu sabes que no estoy mintiendo una bruja no puede mentirle a otra- dije y ella se encogió avergonzada, ¡oh! esto era interesante…
-No soy una bruja ... no soy como ustedes, tengo un alma ... no me iré al infierno yo ... -
-Oh angelito eso es están… triste , sabes tu padre no debería hablar de cosas que no conoce todos los seres vivos un alma, tú la tienes yo la tengo, todas las personas aquí las tienen, pero nacer con magia no te manda directo al infierno sabes, claro yo iré, pero por mis acciones no porque nací de esta manera… te lo pongo de esta manera si las brujas no tuvieran alma ¿qué les venderían a los demonios que convocan por favores? ¿Eso te queda más claro? -
- ¿Eso fue lo que tu hiciste? ¿Venderle tu alma a un demonio a cambio de inmortalidad? - pregunto y suspire esta niña mando al diablo mi lección sin entender el punto, dios dame fuerzas, cruce mis brazos sobre mi pecho y me recargue en mi silla.
- ¡No !, sabes ningún demonio te pondrá jamás una verdadera inmortalidad porque nunca podría cobrar su pago sabes… ¿de qué sirve hacer un trato del que nunca sacaras ganancias ?, podrá alargar tu vida, pero jamás darte inmortalidad y valoro mi libertad tanto de mi cuerpo como de mi alma, para mi… jamás habrá un trato lo suficientemente grande como para pasar una eternidad de esclavitud, apréndete eso- respondí ella pareció absorber las palabras pero parecía ahora confundida y sabía lo que estaba pensando… ¿Cómo fue que conseguí la inmortalidad sin no fue por el pacto de un demonio?
Fue una puta broma del destino, eso fue lo que es…
-Eso no tiene sentido entonces ¿Cómo ?, ¿tu…? - comenzó a preguntar y la silencie cuando mi sombra me aviso que venía la camarera, le agradecí y pague por la comida y ambas por orden de mi sombra nos levantamos para caminar por el lugar, Gabriel tiesa como una tabla me siguió dos pasos detrás de mí, sentí el cálido sol sobre mi piel mientras mi vestido negro con flores blancas ligero de tirantes bailaba con cada movimiento que hacía, deje mi pelo suelto, en mis muñecas tenia pulseras de oro y plata chocando unas con otras haciendo un ruido tintineante, del mismo modo usaba un par de aretes con forma de pluma de pájaro uno de plata o el otro dorado solo usando una pequeña bolsa de cuero café para dinero, mis cigarrillos, un encendedor y mi celular.
Caminamos por las calles de Nueva Orleans hasta un pequeño parque que me trajo recuerdos dolorosos, nos sentamos en una banca vieja que daba una vista de todos en el parque, en esta misma banca y en este mismo parque Alastor y yo tuvimos nuestra primera cita, sonreí a pesar de mi dolor.
Le quite el hechizo silenciador a Gabriel ya que no había nadie que pudiera escucharnos hablar…
-No comprendo… nada entonces ¿cómo es que tú te volviste inmortal? - me pregunto genuinamente curiosa, negué.
-No quiero hablar por ahora de eso… ¿sí? - dije ya hastiada.
- ¿No tienes otras millas de preguntas que hacerme que no sea de mi maldita inmortalidad? ¿Tienes frente a ti una bruja que lo ha visto y echo de todo y eso quieres preguntarme? -
Ella me miro y no necesita decirle a la cara que no quería hablar del tema, pero claro ella necesita saber cómo me volví inmortal para así encontrar la forma de matarme, bueno estaba de suerte, pero no por ahora.
-Tu habías dicho que mataste a todos los templarios de antaño quienes mataron y encarcelaron a cientos de brujas poderosas desde la edad media por órdenes santas ¿Por qué lo hiciste? - pregunto mirándome seria, oh esta pobre niña no sabe nada, bueno la historia la escriben los ganadores, quien sabe que cosas le dijo su padre para contaminarle la mente y bueno en parte también fue mi culpa destruí todos sus libros que contenían su historia y registros, un historia horrible y pútrida que nadie debía seguir.
Saque uno de mis cigarrillos y sople lentamente la punta y se prendió, tome una bocanada y exhale el humo, esto va a ser una charla larga y pesada, pero ella tenía un derecho saber ambos lados de la historia sabía algo del lado de los templarios ahora era tiempo que supiera del lado de las brujas…
-En un principio no sabía de la existencia de cazadores de brujas que se hacen llamar así mismos templarios, ahora me doy cuenta de lo afortunada que fui al nunca toparme con ninguno de ellos durante mi niñez y mi adolescencia, nací en New York, pero me forme como bruja y crecí aquí en Nueva Orleans, fue hasta los 36 años que salí del país hacia Europa, al llegar a Inglaterra fue que me di cuenta del horror que aquí sucedía, al encontrar al primer aquelarre de brujas que vivía aquí y antes que algo más suceda no me interrumpas hasta que haya terminado ¿sí? Es molesto tener que contestar preguntas mientras relatas algo ¿entendido? – le pregunte y ella asintió no de buena gana, pero lo acepto, bien, tome un respiro largo…
-Al aquelarre al que fui eran pocas y todas vivían aterradas, quita esa sonrisa de superioridad niña no lo entiendes porque eres vives en una época pacifica, pero esas brujas no eran como yo practicantes de artes y magia negra, eran brujas blancas wiccas como tú las conoces mejor, nunca hicieron daño a nadie, solo aprendían a usar sus dones ya entender la magia de la naturaleza y la combinación de ambas en la medicina aprendí mucho de ellas, aún estoy agradecida con ellas por eso y para que lo sepas porque practico magia negra no quiere decir que no pueda practicar magia blanca se muchos tipos de artes y magia que se pueden combinar solo hay que tener el poder y determinación… -tome una calada de mi cigarrillo, la mire se veía realmente interesada en mi historia, bien.
-El aquelarre estaba conformado de mujeres y niñas de todas las edades, pero la matriarca me advirtió que todas las brujas que pisaban este continente estaban destinadas a estar en guerra con los templarios o cazadores de brujas, hombres que tiene el deber santo de cazar brujas, sin importar si estas eran practicantes de magia negra o blanca o si ellas tenían echo bien o mal con sus dones, eran cazadas como animales y encerradas en un castillo que era un cárcel y centro de tortura ninguna bruja que entraba ahí salía jamás era un campo de concentración de brujas, de mujeres y niñas¿Entiendes? ellos no distinguían nada más, si tenías magia era una bruja y por lo tanto no merecías vivir, me contaron que por ahora ellas escapado del último ataque pero no estaban seguras por cuánto tiempo más estarían a salvo capturado a muchas de sus hermanas y sabían que nunca más las volverían a ver… ¿puedes entender si quiera eso? ¿Aun sigues orgullosa de tus antepasados? ¿Te puedes seguir llamándote a ti misma templaría sabiendo que ese título está manchado por la sangre de cientos de vidas inocentes? -
- ¡E-eso no puede ser verdad! ... ellos cazaban brujas crueles y malvadas, practicantes de magia negra que asesinaban niños y bebes para sus prácticas de magia, que maldecían pueblos enteros… - dijo desesperada negándose a ver la verdad en todo esto.
-No estoy diciendo que todas las brujas fueron buenas, yo misma soy un buen ejemplo no digo que no se encargaron de las manzanas podridas del huerto, pero en una guerra nunca es así, en las guerras nada en blanco o negro, no hay bien y mal solo muerte e inocentes atrapados en medio de eso, para ellos las brujas eran el mal encarnado no importaba si eran buenas o malas, todas debían ser exterminadas, ahora sí es cierto que se encargaron de brujas malvadas hasta la medula y poderosas antes, pero la verdad era que solo atraparon a brujas ya en sus últimos años ya su magia no era poderosa como sus años jóvenes así que en realidad nunca fueron un gran problema, hasta que llegue yo… fue ahí cuando el verdadero juego comenzó-
No fue un juego más bien fue una masacre impulsada por ira y dolor…
Aun no sabía cómo sentirme por todo ello, si bien me encargue de ellos fue por mis hermanas y la injusticia de esa magnitud me enfureció y solo les devolví el golpe, pero… si era realmente sincera sabía que no lo hice por altruismo lo hice para desahogarme acababa de perder a mi esposo y estaba rota y furiosa consigo misma, con el mundo por arrebatármelo, sentí este dolor nuevo en el pecho quemándome y consumiendo mi corazón roto, la maldición por un tiempo se llevó todo rastro de mi humanidad no tenía miedo , ni compasión, no sintió más que dolor, tristeza e ira, solo hasta que comenzaba a cazarlos y masacrarlos era cuando sintió la euforia, poder y libertad,use toda mi energía invocando espíritus oscuros y antiguos que nadie en su sano juicio haría pero yo lo hice porque quería pintarlo todo de rojo apagar sus patéticas vidas como velas frente una tormenta y ellos me ayudaron felizmente ahogándose por todas las almas que les entregaba a cambio de su ayuda, me pinte de rojo y cada muerte fue al recuerdo de mi amor, sabía que a él le gustaría y lo hice y al final when termine con mi exterminio fue también que termino mi tiempo de duelo…
-Para no hartarte con mi descripción larga y detallada del primer golpe que hice solo diré que encontrarlos no fue difícil eran confiados en que nadie en especial alguna brujairía directamente a la base y atacarlos, pero yo lo hice no de noche como solían decir ellos: que solo las brujas eran lo suficientemente cobardes como para solo atacar en el velo de la noche, bueno lo tome como un reto y lo al atardecer y acabe con cada uno de ellos antes del anochecer solo quedo el silencio y yo, lamento decirte que no duraron mucho como puedes ver y no los culpo nunca pensaron que alguien de mi calibre existiera pensaban que el poder que empleaba era cosa de mitos, lo peor de todo es que fui con todo y por eso nunca tuvieron oportunidad… en fin, en mi búsqueda por mis hermanas encontré un sótano repleto de libros y reliquias una biblioteca oculta, eso fue interesante pero aburrido, descubrí mas cuartos que conectaban a la biblioteca y lo que encontré fue mórbido tenían una cámara llena de cientos de cráneos de brujas,de mis hermanas caídas todos pintados de rojo de su propia sangre, lo peor fueron los gritos ... los desgarradores gritos de cientos de almas que me decían que huyera, advirtiendo que sería lastimada, torturada, violada y después me matarían, usarían mi alma y sangre para condenar a otras de mis hermanas, todos esos gritos llenos de miedo por mí, llenos de ira y dolor es algo que nunca se olvida, por tu cara sé que estas sorprendida y confundida así que te lo explico… .-llenos de ira y dolor es algo que nunca se olvida, por tu cara sé que estas sorprendida y confundida así que te lo explico… .-llenos de ira y dolor es algo que nunca se olvida, por tu cara sé que estas sorprendida y confundida así que te lo explico… .-
No le va a gustar, pero debe saberlo ...
-Hay un… ritual por así decirlo en el que se puede encerrar el alma de alguien dentro de un objeto en este caso el cráneo de la misma persona es una buena ancla ya que le pertenece a la misma alma y se afianza mejor pero el alma que queda atrapada puede verlo todo, incluso sentir, un destino cruel que tu alma incluso en la muerte no pueda tener descanso, por siempre atrapada incapaz de huir o si quiera advertirle a alguien de su final fatídico hasta que fuera demasiado ya tarde… -
-N-no puede ser ¿para qué…? –Pregunto ella realmente consternada y ahora pálida como una sábana sabía que estaba diciendo la verdad, sus antepasados de los que tanto se enorgullecía eran monstruos incluso peores que las brujas que cazaban.
-Para ser detectores de brujas- respondí con un suspiro, tome una bocanada de mi cigarrillo y exhale una gran nube de humo.
- ¿Detectores de brujas? - pegunto y asentí.
-Solo imagina esto: tomas uno de los cráneos y vas en grupo a la ciudad o donde creas que hay una bruja cerca, ellos utilizanban los reflejos naturales de una bruja para descubrirlas, después de todo cuando alguien te grita que huyas tu inmediatamente volteas y buscas la fuente ¿no? solo una bruja puede escuchar el llamado de otra, en especial… si es el llanto de un alma en pena, era sencillo y creativo si les puedo dar crédito, un humano jamás lo escucharía pero una bruja si, esa era la forma que tenían para encontrarlas y posteriormente capturarlas-
-Eso… no es, yo no… -vi como apretó los puños y tembló- eso es herejía… ¡no se supone que hagamos eso! Eso es magia negra que repudiamos que se supone usan solo las brujas y es por eso que tenemos que matarlas, no podemos tener sus almas encerradas eso no es que querría nuestro señor, no tenemos el derecho para esclavizar sus almas y jugar con ellas, ¡ no somos dios! - grito suavemente llena de ira y amarga traición.
-En eso… tienes razón, pero si te sirve de consuelo una vez que encontré a mis hermanas y las envié de vuelta al aquelarre, enterré los cráneos de cada una de mis hermanas personalmente, les di sepultura y paz, gracias a eso sus almas por fin pudieron ser libres para ir a donde deben ir- le respondí quise darle una palmada en la espalda para consolarla, pero me detuve suponiendo que ella no querría eso.
Claro que esa solo era un parte de la historia, recordaba esa noche fría de winter estaba nevando suavemente como si fuera el ballet del cascanueces, tenía los brazos entumecidos y ya no sentía mis dedos a pesar de los guantes, pero había logrado mi había enterrado a cada una de mis hermanas dándoles una sepultura, aun recordaba las náuseas al transportarlos descubrir cráneos más pequeños que solo podían pertenecer a los de un niño fui más cuidosa con ellos, la ira volvió pero no había donde quemarla si no fuera porque ya los había asesinado y dejado que los espíritus que invoque devoraran sus almas los volvería a matar y los destrozaría aun peor, maldición… esto era enfermo, cruel,cuando el ultimo cráneo fue sepultado y por fin sus gritos cesaron a un apacible silencio fue cuando pude verlas… figuras femeninas de diferentes tamaños teñidas de rojo, desnudas mientras que sus cabellos flotaban como si no estuvieran sujetos a la gravedad, apenas eran visibles como un espejismo, me detuve y mire al mar rojo…
Gracias hermana por vengarnos y darnos a nuestras madres, hijas y hermanas el descanso que solo la tierra podría darnos…
-No tienen que agradecerme… vayan en paz hermanas a donde quieran ir, su libertad ahora es suya solamente… ya nunca más estarán atrapadas- les respondí y ellas comenzaron a desintegrarse como si estuvieran echas de polvo, en silencio y con una exhalación de alivio profundo, al final vi como lo que parecían ser 15 o 20 almas se quedaron ninguna pequeña para mi alivio.
-Hermanas ¿Qué sucede porque… porque no se van? - les pregunté y la que parecía ser el líder se acercó a mi vi como su cabello pasaba por su cara volviéndola un cráneo y luego humana, con una voz oscura y llena de eco ella me propuso un trato.
Hermana no nos iremos… no podemos irnos, ¡queremos venganza! dar muertes violentas a quienes nos hicieron esto no solo a nosotras si no por todas nuestras futuras hermanas, déjanos acompañarte en tu casería seremos tus armas y compañeras, seremos parte de la manada que lleve la muerte a todo aquel que quiera dañar de la misma forma que nos dañaron a nosotras…
Decir que estaba sorprendía no fue mentira nunca espere eso… pero no podía culparlas por eso estar tanto tiempo encerradas no debió de ser lindo, si fuera ellas también estaban iracunda y con muchas ganas de una venganza sangrienta, acepte y ellas se volvieron mis keresespíritus femeninos de la muerte dispuestas a dar una muerte violenta a quien señalara, aunque les puse una regla: si alguna de ellas quería en algún momento del viaje irse a descansar podía hacerlo, no obligaría a nadie a quedarse a mi lado y para mi sorpresa ninguna en todos estos años se había ido, al parecer les agradaba ser parte de mi como ellas decían manada, dormían mientas no las necesarias y cuando despertaban estaban llenas de energía y alegría sanguinaria haciendo su trabajo con rapidez y eficacia aunque a veces se tomaban su tiempo para torturar al pobre diablo que atraparan, me gustaba pensar en ellas como la contraparte de un súcubo mientras que las primeras te brindaban placer hasta la muerte, ellas te daban dolor que te hacia desear la muerte…
-Tu les disté descanso, yo… tu, no eres como las historias que cuentan de ti-dijo Gabriel volviéndome a la realidad, me reí.
-Bueno, aun así, no me arrepiento de nada, si es verdad elimine a todos los templarios que se cruzaron en mi camino les di caza y di muerte, queme todos sus escritos e historia para que nadie más pudiera hace lo mismo que ellos hacían , si me dieran la oportunidad lo volvería a hacer sin dudarlo, pero quiero que sepas que lo que hice fue porque era lo necesario- le dije y aunque ella comprendió esto me miro seria ambas nos quedamos en silencio, mirando a las personas pasear por el parque, padres con sus hijos corriendo y jugando, parejas tomadas de la mano hablando en susurros y con risas amorosas, mi corazón se encogió pese a que amaba mi magia y lo que podía hacer con ella, me siguió cada vez más deseando haber podido tener una vida normal con mi amor,volver a pasear por los parques y la ciudad, hablando y riendo a veces también cantando, ir los fines de semana a bailar hasta caer rendidos, estar en nuestro hogar haciendo cosas tan simples como limpiar, cocinar y atender el jardín fueron las cosas más simples y mundanas lo que era más valioso, tantos recuerdos brillantes y alegres que nunca volverán.
-Sabes ... sé que has dicho la verdad y ahora puedo ver mejor el panorama, tú fuiste en esta guerra el equivalente a la bomba de Hiroshima, no dejaste nada a tu paso más que muerte, pero nosotros ... los templarios no fuimos tampoco mejores, tienes razón nadie aquí fue el bueno o el malo solo gente y brujas inocentes atrapados en el fuego cruzado… seguramente hay más que no me has contado y también que mi padre si bien no me ha mentido tampoco me ha dicho todo el panorama tampoco, quiero saber más de ambos lados, esta guerra y mis compañeros debemos de terminar con esto y es por eso que… debes morir, como tú lo has dicho no eres una buena persona- dijo seria pero calmada ya no había ese enojo y deseo de complacer a un legado extinto ahora ella estaba realmente pensando con la cabeza fría.
-Oh Gabriel, muchos han querido matarme a lo largo de los años ¿qué te hace pensar que ahora alguien podrá hacerlo? - dije con alivio sonriéndole cansamente apagando mi cigarrillo en la banca dejando una marca negra, me levanté mirando el cielo, el tiempo comenzaba a correr, ahora comenzaba la cuenta regresiva, miré a la chica que estaba en silencio viéndome.
-Sabes hoy abra una luna roja muy hermosa si quisieras apreciarla en todo su esplendor te recomiendo ir a los tours nocturnos por el pantano son divertidos, solo ten cuidado de no caer al agua, los cocodrilos aquí son muy traviesos- dije mientras me quitaba una de mis pulseras, me arrodille y tome su mano y se la puse le quedo perfectamente, le sonreí.
- ¿Y eso? ¿Por qué tu…? - dijo ella sonrojada y me reí de su nerviosismo.
-Tranquila solo es un regalo- le respondí levantándome y dando media vuelta para irme.
- ¿Un regalo para qué? ¿A dónde vas? - pregunto dándose cuenta que estaba por dejarla.
-Por escucharme y no te preocupes nos veremos más pronto de lo que piensas Gabriel- le respondí sonriéndole volviendo por el camino por el que entramos, hasta que salí del parque y no me detuve, tome un tranvía hacia mi hotel, solo hasta que entre a mi cuarto y me deje caer en la cama le ordene a mi sombra que la soltara y esta nuevo en cuestión de segundos, me sentí un poco mal por la niña debió estar sentada hay unos buenos 20 minutos, pero era necesario ella era inteligente confiaba en que nuestras persecuciones de gato y ratón le han enseñado lo suficiente como para tomar las pistas que le deje, no bromeaba cuando le que nos veríamos más pronto dije de lo que esperaba…
Pero antes que algo más sucediera necesitaba con urgencia hablar con un amigo…
Con un movimiento suave y practicado la tiza marco la madera, los años de práctica no fueron en vano, los símbolos fuero escritos perfectamente sin marcas y sin error o borrón alguno adornaban el centro de la habitación, tenía una mesa con un juego de té listo y preparado él te de vainilla era fresco y daba un olor dulce y relajante, además de unos bocadillos como sándwiches de pepinillos del tamaño de un bocado y algunos dulces, bien todo estaba listo, con un chasquido de mis dedos las velas se prendieron, mi sombra con una orden cerro las ventas y cortinas dejándome en la oscuridad, tome una bocanada de aire relajándome y concentrando mi magia, frente al sello de invocación alce mis brazos como si esperara el abrazo de alguien, cerré los ojos, me aclare la garganta…
- Por favor, responde a mi llamada gran príncipe del infierno Stolas - dije en un tono suave y profundo, vi como el sello brillo con una luz roja para volverse fuego negro, este giro haciendo una cúpula de fuego, escuche el batir suave de unas alas y el leve llamado de un búho en una noche de invierno, el olor a hierbas lleno la habitación y el fuego se dispersó, las velas volvieron a prenderse ahora siendo un fuego rojo, frente a mí un gran demonio búho, alto y delgado vestido como un monarca antiguo de Inglaterra apareció frente a mi sus dos pares de ojos rasgados y rojos me miraron…
- ¡Oh! ¡Querida Genevieve cuanto tiempo sin verte! - dijo reconociéndome alegremente con un fuerte acento inglés marcado, ¿Quién diría que los demonios tendrían acento? Bueno… ¿Quién soy yo para juzgar ?, le sonreí dando una leve reverencia.
-Su alteza estoy encantada de volver a verlo- respondí sinceramente alegre de verlo, era como ver a un viejo maestro del que no solo aprendiste mucho si no también te encariñaste, en mi caso era exactamente eso, el frunció el ceño y negó.
- ¡Oh, basta de formalidades absurdas! nos conocemos desde hace tanto tiempo que no solo fuiste mi estudiante más destacada si no ahora una querida amiga- dijo y asentí.
-Bueno es solo la costumbre por los viejos tiempos, ¿te gustaría una taza de té? - le pregunte señalando la mesa con él te listo, escuche un auluar alegre.
- ¿Te de vainilla y bocadillos? ... querida sabes que no puedo decirte que no a tal oferta- dijo saliendo de circulo de invocación sin esfuerzo, un demonio común no podría hacer tal cosa, pero being el un príncipe del infierno eso era como un paseo en el parque, claro esta no era la primera vez que hacíamos esto la última vez que nos habíamos visto había sido hace cinco meses, nos sentamos en las sencillas sillas de madera y le serví un poco de té en la taza blanca y luego a mí, ambos en silencio preparamos nuestras bebidas y solo hasta que dimos un sorbo era cuando comenzaba la plática.
- ¿Y entonces como va todo, Octavia está bien? - le pregunté tomado un dulce de merengue, el asintió alegre.
-Sí, mi pequeña crece tan rápido parece que fue ayer cuando salió de su cascaron y debo agradecerte las hierbas le sentaron de maravilla para sus dolores, aun me duele el corazón que mi niña sufra por eso, la adolescencia es maravillosa y dolorosa a su manera- dijo tomando uno de los sándwiches de pepino y tomado un bocado con su pico.
-Me alegra poder ayudarla, pase por algo parecido no es muy agradable es una de las maldiciones de ser mujer, ¡Ugh! Una semana al mes es un tormento, pero sabes lo que dicen lo que no nos mata nos hace más fuertes- respondí el asintió con un suspiro.
-Aun así, como padre preferiría que mi niña jamás volviera a pasar por eso, pero es inevitable, sabía que esto le pasaría, pero verlo en carne propia es un horror, mi pobre calabacita… - respondió realmente afligido, el de verdad era un buen padre, incluso mucho mejor que muchos de aquí, era irónico, un gran príncipe del infierno que comanda 26 legiones de demonios además de ser un maestro en la astronomía, plantas toxicas, hierbas y alquimia era un padre amoroso que amaba a su hija y sufría cuando ella lo hacía… ver para creer.
Me recordó a mi propio padre, pese a que no pudo verme crecer para llegar a mi adolescencia o incluso a mi adultez un aparte de mi aun deseaba poder verlo de nuevo, poder hablar con él, siempre fue muy comprensivo considerando que de niña era… una pequeño desastre, podía ver cosas y hacer cosas que ninguna niña o niño hacia y añadiéndole mi espíritu rebelde e inquieto, era un caos andante siempre tuvo la paciencia y el cariño para enseñarme cosas y darme muy buenos consejos, además fue gracias a él que aprendí a dar un buen gancho que podía romper narices o incluso noquear al instante, gracias el supe como un hombre debería tratar a una mujer y mas si estaban en una relación, él amaba a mi madre profundamente, la respetaba, a ella y sus decisiones y además le tenía cierto miedo por su temperamento explosivo, ahora podía ver de dónde lo había sacado…
Si podría verme ahora y ver en lo que me convertí e hice ¿estarían decepcionados de mí?
Ese pensamiento siempre me dejaba inmóvil, como un golpe directo al estómago, ¿Qué pensarían del echo que me volví una bruja? ¿Qué pensarían del hecho de que eh matado, engañado y maldecido? ¿Qué pensarían de Alastor? ¿Qué me dirían si podría estar aquí y ahora frente a mí?
Algo me decía que me esperaría una muy buena reprimenda, la decepción de mi padre e ira de mi madre tal vez uno que otro golpe también, sentí un escalofrió, aun después de todo este tiempo y de ser poderosamente temida era mi madre la única que me ponía la piel de gallina y un miedo profundo en los huesos combinados con el amargo sabor de haber decepcionado a mi padre era una mezcla perfecta para acabarme por completo, ah eso sería catastrófico…
- ¿Querida te pasa algo? te vez algo asustada- me pregunto Stolas y negué rápidamente aclarando mi cabeza y le sonreí.
-Nada solo recordé algo… oh y entonces ¿Cómo está el diablillo con el que tuviste ese encuentro? Según recuerdo estabas muy feliz con eso- le pregunte cambiando de tema a algo que sabía lo distraería por completo además tenía curiosidad sobre esos dos…
- ¡Oh es verdad! ... mi Blitzy, me siento terriblemente aburrido y solo cuando no lo veo o hablo con el-dijo animado y dando un largo suspiro amoroso, su voz suave y soñadora, su postura relajada, esos ojos medio cerrados y el hecho de que sus plumas de hincharon ligeramente, eran básicamente los signos de alguien completamente enamorado o mejor dicho un demonio búho, claro al principio él no lo supo hasta que le di un comentario sobre ello…
Conocía a Stolas desde que tenía 14 años y lo invoque para ampliar mi conocimiento que se había quedado estancado cuando los libros que no fueron suficientes, al principio él no quería enseñarme nada porque era a sus ojos aun una niña y menos quería mi alma, después cuando le pregunte el ¿Por qué? dijo que le recordé a su hija y no quería ni necesitaba hacerme tal cosa, así que le propuse un trato, no le daría mi alma pero podría darle algo más que quisiera, a lo que el al ver que mi deseo de aprender era genuino accedió , el trato fue conocimiento por una taza de té y bocadillos, fue así que se volvió mi maestro y con el tiempo mi amigo crecí bajo sus enseñanzas tanto de magia como otros conocimientos, si bien le pregunte sobre el infierno me respondió que no podía decirme gran cosa, por reglas que el mismo Lucifer dicto no podía,
El infierno si puedo decirlo no es un mal lugar para vivir querida, no es tan diferente de este mundo…
Si bien nunca me dijo de qué forma sabía que él no podía decirme más, de ese modo lo dejaría como una sorpresa cuando llegara y mientras más crecía nuestras platicas se volvieron más… maduras por así decirlo, hasta que un día me hablo sobre un diablillo con el que había pasado un encuentro muy agradable que comencé a verlo actuar de manera distinta, si bien lo respetaba como maestro y lo había llegado a querer como una figura paterna del mismo modo que el me veía casi como una hija en sus propias palabras, no me quiso decir más aunque vi que realmente quería contarme, como un chisme que te mueres porque tu mejor amiga sepa, hasta que un día harta y muy curiosa se lo pregunte…
- ¡Oh vamos Stolas !, ya soy una adulta y además ¡estoy casada! y mi esposo y yo no dormimos en camas separadas y mucho menos decidimos solo ¨dormir¨ en la noche de bodas así que creo que ya podemos hablar de sexo sin que sea un tabú… -
-Querida si bien lo sé, es un poco incómodo te veo casi como una hija, pero tienes razón sería injusto seguirte tratando como una niña, pero si quieres saberlo bien podría decírtelo… -
Fue interesante y unas de las pocas veces que me arrepentía de ser tan curiosa, si bien la plática de su encuentro fue al principio normal, mientras que más se metía en la historia más intenso se volvió, bueno no supe hasta ese momento que tenia tendencias sadomasoquistas en la cama, bueno pues lo supe, tampoco sabía que prefería ser dominado que dominar, bueno lo supe en ese momento y gracias a las detalladas explicaciones supe mucho más de la practica de lo que esperaba y también algo de su anatomía que nunca espere saber … Y que las colas también eran una gran foco erógeno, bien pues mierda…
Si bien fue muy… instructivo (traumático) también fue un gran alivio para el decírmelo por fin.
- ¡Oh, acabe sintiendo que ya no tenía hueso alguno en mi cuerpo! Nunca me había sentido así… -
-Ah, me alegra que resultara tan bien y… ¿vas a volver a verlo? -
-Oh, oh, no querida solo fue cosa de una vez, no volverá a pasar… -
Si, volvió a pasar ... un mes después, cuando lo invoqué de nuevo para continuar nuestras clases practicante estaba radiante de felicidad sobra decir que no tuve ninguna lección ese día ... de una hora se volvió de cuatro, se veía tan feliz y muy excitado parece ser que contarme lo sucedido termino por volver a ponerlo en modo, pero había algo más que solo deseo cuando lo mencionba, su mirada se volvía suave y tierna, oh, dios conocía esa mirada, la había visto en Alastor cuando quería llevarme directo a la cama y sin escalas, era un deseo combinado con amor y ternura, el… estaba enamorado de ese diablillo…
-Oh y… ¿entonces tú y el son algo ahora? -
Pude ver como se atraganto con el té, antes de mirarme sorprendido, se quedó sin habla mientras su pico de abría y cerraba tratando de decir algo o mejor dicho de entender algo…
-N-no es ... solo fue ... una ...! aventura! ¡si! Una aventura solo son encuentros casuales y nada más… -
Aja, si claro, mi descubrimiento solo fue refutado por el mismo cuando en cada visita suya, el no solo comenzaba a contarme sobre sus encuentros sexuales sino también de sus citas, cuando había visto una película juntos, cuando por fin supe que su nombre era Blitzo, amaba los caballos y aparentemente tenia uno, aunque nadie lo hubiera visto, que le encantaba el café y tenía una compañía y conocía sus horarios de trabajo y días de descanso para darle una visitas sorpresa, hasta me enseño fotos de su celular para enseñarme lo lindo que era (para ese entonces ya sabía lo que era un celular y las redes sociales)
-Entonces, si son algo ...-
-Ah, yo creo que sí, no lose no hemos dicho nada de eso aun… pero soy feliz así con el-
- ¿Y tu esposa ya lo sabe? -
Si bien me había comentado que estaba casado y tenía una hija, supe en ese momento que no se estaba casado por amor si no por compromiso…
-Si bien estamos casados no hay amor de por medio, pero entre nosotros no hay nada más que amistad de por medio, tenemos una unión libre yo puedo estar con quien quiera y ella también, además… ella ya está interesada en alguien más-
-Ah, bueno me alegro, aunque te hayas casado por compromiso que ustedes tengan un acuerdo así funciona bien, no todos la misma suerte algunos terminan tiene odiándose hasta la muerte-
-Oh si, fue bueno tener ese acuerdo entre nosotros yo puedo estar con mi Blitzy y ella bueno, aunque no la misma suerte que yo… sé que es feliz y ambos amamos a nuestra querida Octavia nada se pierde ni gana-
Decir que estaba aliviada por eso fue poco y un poco triste porque el solo podría estar con quien ama por momentos y no siempre, pero si él era feliz solo podría darle mis mejores deseos, hasta que me dijo lo aliviado que estaba de poder hablar de Blitzo conmigo sin que sintiera rechazo, al preguntarle por qué él dijo que al ser los diablillos lo más bajo de la sociedad no era muy bien visto que alguien de la realeza como el tuviera algo que ver con el…
-No puedo decir nada de esto a mis amigos de ¨clase¨ porque no lo entenderían-
-Oh lo lamento, no pensé que en el infierno eso les importara un comino-
-Ver para creer ¿verdad querida? -
Respondía el tristemente hasta que mi vena de rebeldía decidió que eso no era justo, así con el tiempo le fui metiendo la idea de mandarlo todos al diablo y proclamar que tenían algo ellos dos, que no era nada de lo que debían avergonzarse o esconderse, no lo gritaban a los siete vientos, pero no había vergüenza en estar con alguien a quien amas sin importar la clase, después de todo yo sabía cómo se sintió eso y pude ayudarlo mejor que nadie.
-Oh y quería agradecerte por el peluche de caballo que me diste, le encanto tal y como pensabas- dijo Stolas mostrándome en su celular la foto que tomo de Blitzo abrazando el peluche con una cara de niño en navidad, me reí, además de volverme su hada madrina en conseguirle regalos para su diablillo ya veces juguetes para sus encuentros, bueno ya después de todo este tiempo me había acostumbrado.
-Me alegra lo vi cuando aterrice en el aeropuerto de california y pensé que podría gustarle, me alegro haber acertado- le respondí y él sonrió asintiendo mientras suspiraba viendo la foto, en ese momento sentí algo, un tirón, un hilo que se unía a mí… se sintió como el hilo de una araña que se me había pegado y necesitaba quitármelo pero no lo hice porque esto era la prueba de que estaba funcionando, de inmediato mi sombra se separó del suelo y se irguió mirando hacia la ventana, el sonido de una risa fue su confirmación, así que ella lo había hecho por fin…
- ¿Querida, que sucede? ¿Todo bien? - me pregunto preocupado y asentí sonriéndole.
-Ya todo está en marcha para esta noche- le respondí y el entendió asintiendo, pero no se veía feliz por ello más bien estaba preocupado.
- ¿Tu… estas segura de esto Genevieve? - me pregunto y suavemente puso su mano sobre la mía en un silencioso apoyo, asentí suspirando.
-Si yo… ya eh vivido lo suficiente, estoy cansada Stolas y además… quiero volver a verlo- dije, pasando una mano por mi cabello, el dolor de la maldición en mi pecho floreció mientras sentía mi cabeza pesada como si necesitara dormir con urgencia .
- ¡Ah es verdad! ... tu esposo debe estar ansioso por volver a verte, en todo caso también estoy feliz por fin podrás conocer a Octavia ya Blitzy, ¡oh! y si no tienes donde quedarte no dudes en llamarme con gusto te daré una habitación para que puedas quedarte el tiempo que desees solo el sello de siempre y estaré ahí en un segundo- dijo efusivamente, al hablar así parecía más un viaje que la muerte en sí, pero si lo veíamos a su manera en realidad si lo era, mi cuerpo no lo haría, pero mi alama era otra cosa…
-Me encantaría conocerlos al fin, en todo caso después de todo lo que me has hablado de ellos casi siento que verlos sería un sueño- respondí y el asintió, por un momento el miro algo detrás de mí y vi que sus plumas se erizaron.
-Y esa chica… ¿confías en que hará su trabajo? No confió en que no hará lo mismo que sus antepasados, ¿no querrá encerrar tu alma? - me pregunto ahora serio y asentí.
-No lo hará tengo todo cubierto, después de todo no puede hacerlo si no dejare un cuerpo para eso… además le conté parte de la historia de la guerra entre los suyos y mis hermanas-
- ¿Y cómo reacciono? –Pregunto Stolas ahora centrado en la información que le estaba dado.
-No muy bien, pero ella sabe que le dije la verdad así que incluso aunque lo sabe, aun desea matarme es todo lo que necesito de ella- le respondí y el asintió, claro el sabia sobre mi maldición, después de todo gracias a su ayuda pude saber que podía morir y sobre todo las condiciones para que eso sucediera.
-Aún después de todo este tiempo estoy sorprendido de ti querida, un humano que no solo posee la inmortalidad y juventud eterna si no también un poder enorme que podría rivalizar con varios demonios de nombre en el infierno, eres toda una anomalía, no puedo imaginar como serás cuando llegues abajo pero no importa, alguien más como tú también existe ahí tendrás que tener cuidado con él, si vez un demonio completamente vestido de rojo se amable con él y evita cualquier pela con el querida, no sabría decirte si can with el sola pero es preferible no arriesgarte- me dijo complétenme serio y asentí apreciando su advertencia.
-Bien tendré cuidado, buscare a mi esposo y en silencio… y cuando lo encuentre ahora serás tu quien me invite a tomar el té- dije con una sonrisa y el me devolvió la sonrisa.
-Por supuesto querida, pasaremos horas charlando y… yo mandare a uno de los míos contigo solo… para vigilar que todo salga bien ¿sí? - dijo ahora usando su tono de padre preocupado y su genuina preocupación me toco el corazón y asentí.
-Si claro como dicen: es mejor prevenir que lamentar-responder tome la tetera aún quedaba para dos tazas.
- ¿Qué dices una última taza antes de irte? - le pregunte y el asintió levantando su taza vacía.
Una vez que las rellene por última vez, tome el ultimo dulce, por mi mente paso el hecho de que esta sería mi última comida, sonreí había aceptado la muerte hace mucho tiempo estaba lista, no como una condenada a la muerte si no como una liberación de mi condena perpetua.
-Entonces doy un brindis por ti querida y por tu nueva vida- dijo Stolas sacándome de mis pensamientos, suspiré y asentí alzando también mi taza.
-Por un nuevo comienzo y el fin de una maldición- continúe y chocamos nuestras tazas con cuidado un pequeño tintineo sonó como una campañilla.
Para encontrar aquello que es mío…
Era una noche hermosa tranquila, el cielo nocturno estaba limpio, camine por el terreno desigual del pantano, solo using una gabardina negra para cubrirme, tacones rojos y los anillos en mi mano, seguí con cuidado en el terreno, si bien la idea fantástica de caminar en tacones por el pantano fue una completa idiotez tenía un significado, me apoyaba contra los árboles para darme estabilidad me sentí como un venado recién nacido, por suerte nadie me estaba viendo hacer el ridículo, me había asegurado mandando mi sombra ya mis hermanas a revisar este lado del pantano, no había nadie más que yo y….
El ulular de un ave me hizo levantar la vista a un árbol donde una lechuza negra me miraba, el demonio disfrazado que Stolas mando estaba vigilando en caso de algún problema, seguí mi camino hasta donde una enorme extensión de agua clara y quieta, el agua era tan clara y limpia a comparación de otros lados del pantano donde el agua estaba turbia y negra, perfecta para que los cocodrilos se escondieran, pero aquí solo había arboles largos y delgados bajo el agua podía ver musgo verde y sano, some peses pequeños nadando entre ellos, el sonido de algunas aves, era un lugar pacífico y bello, perfecto para descansar.
Sentí varias presencias acercándose a mi rápidamente, mi sombra fue la primera en llegar, con un susurro me dijo que todo estaba despejado, las chicas llegaron después entre corriendo y nadando, esfumándose en humo y volviéndose sólidas.
Ella está aquí, hermana debes prepararte…
-Si gracias…. y… ¿aún están dispuestas a seguirme? - les pregunte, mientras comenzaba a quitarme la gabardina.
Por supuesto hermana contigo nunca nos aburriremos y siempre nos llevas a las mejores aventuras…
Me reí y negué, pero lo acepté.
-Si eso desean no puedo detenerlas en todo caso pueden ir a dormir ahora-les dije dejando caer la gabardina el ligero aire frio contra mi cuerpo desnudo, me hizo ligeramente temblar.
No aun, nos quedaremos ocultas en caso de que ella trate de hacer algo…
Negué y suspiré…
- ¿Porque nadie cree en que no hará nada malo ?, bueno no puedo negar por qué desconfían de ella, pero… sé que solo hará lo que tiene que hacer no más… no menos- responderí y con cuidado me quiete los tacones dejándolos juntos y acomodados, mire mi reflejo en el agua, tome una respiración honda, calmando mi corazón, era irónico, aunque mi mente y alma estaban listas mi cuerpo aun temía a la muerte, la vida siempre huira de la muerte…
Con lentitud mentí mi pie al agua fría, de inmediato quise sacarlo, pero continúe, con calma y lentitud…
¡Chingado el agua está bien fría!
Me trague una maldición y apreté mis dientes me sumergí hasta la cintura, gracias al musgo tenia apoyo en donde parame, se sentía baboso, pero cosquilludo bajo las plantas de mis pies, en fin, lentamente me fui adentrando más en el agua hasta llegar al centro, gracias a todos montículos de musgo, pude pararme dejando que el agua apenas llegara a mi estómago, bien, aquí es…
Mire al cielo donde la luna roja me esperaba, la misma que me vio nacer, será bajo la misma que moriría, mire mi mano donde los anillos brillaban bajo la luz roja, gire el anillo de mi esposo, mire mi muñeca donde el sello descansaba de activaría en el momento que lo indicara, cerré mis ojos esperando en la tranquilidad del pantano, los sonidos tranquilos me llenaron de calma y quietud, me ayudaron a tranquilizarme, un chasquido me alerto…
Hermana está aquí…
Lose…justo a tiempo…
Me di la vuelta y ahí estaba Gabriel, vestida por completo de negro y con la pulsera que le di using su magia para rastrearme, le sonreí.
-Me encontraste… felicidades Gabriel, sabía que lo resolverías- le respondí tranquilamente, ella parpadeo sorprendida me miro y miro en otra dirección sonrojada, me reí suavemente, no esperaba tanto pudor de ella.
-Ahora Gabriel mírame-dije suavemente.
- ¿Por qué tu… estas? olvídalo ¿Qué estás haciendo aquí? - dijo mirando al agua, pero no a mí, suspire, no es como si tuviera algo que ella no tuviera.
- ¿Tu para que crees? - le pregunte.
-Tú me disté esto para encontrarte, además mencionaste que hoy abría una luna roja y me recomendaste ir al pantano, no fue difícil unir los puntos- respondió ya mirándome solo a la cara y le sonreí dulcemente asintiendo.
-Correcto Gabriel, bien echo… y contestando tu pregunta solo te diré que hagas lo que viniste a hacer, ahora no hay más juegos, ni persecuciones, no más pistas, nada… aquí termina el juego, así que adelante cazadora, la bruja dorada está aquí cumple con tu deber sagrado y mátame- le respondí tranquilamente.
Soy egoísta, lo reconocía no quería suicidarme además no podía, necesitaba que alguien más lo hiciera, alguien que fuera como yo y con un motivo y aquí estaba ella, me miro sorprendida no se movió y solo me miro no creyéndolo, claro esta mañana le asegure que no podría matarme y aquí estaba o diciéndole que lo hiciera…
- ¿Por qué? Tu… ¿Qué estas tramando? ¿Por qué ahora? -
-En realidad nada, solo es eso quiero que me mates aquí y ahora-respondí
- ¡¿P-pero por qué?! - dijo gritando, estaba comenzando a desesperarse.
-Porque solo esta noche y en este momento soy como tú y todo los demás, por ahora soy mortal-
- Tú puedes…? -
-Si ahora mismo puedo morir, mi mortalidad solo durara esta noche, así que ¿qué esperas? - dije y mi sombra se materializo frente a ella y por reflejo saco su arma de su chaqueta y le apunto, bien un paso menos, mi sombra volvió a mí.
- ¿Qué esperas o acaso quieres que te de pelea? - le pregunte sin moverme, ella bajo su arma confundida.
- ¿Por qué? ¿Por qué me contaste todo eso? ¿Y ahora me pides que te mate ?! ¿Qué ganas con todo esto?! - grito al borde del llanto y sabía por qué.
-Mi libertad, quiero morir Gabriel la inmortalidad es una maldición que nunca pedí tener, deseo por fin descansar ya… no deseo estar sola- responder mirándola fijamente vi que soltó un par de lágrimas aun incrédula por lo que le decía.
-Yo ... no creí que fuera así ... no esperaba que esto terminara así ... todo este tiempo ... tu-
- ¿Quería morir? Si lo es… lamento haberte utilizado para esto, perdona… no será una pela épica como tú siempre esperaste solo… será un disparo y todo acabará, así que adelante pequeña cazadora, dispara nada ni nadie te detendrá- dije abriendo mis brazos lista, ella se mordió su labio y tomo una respiración y levanto su arma apuntándome no a la cabeza como pensé si no a mi corazón.
-Eris, la bruja dorada por tu crimen por exterminar a los antiguos templaros es mi deber santo acabar con tu vida, te concedo la sentencia de muerte que toda bruja que ha cometido el pecado de matar debe padecer por la gracia de nuestro señor… yo … Y-yo… - dijo mientras le temblaba todo el cuerpo, estaba asustada seguramente yo sería a la primera bruja que mataría, no la culpaba matar a alguien nunca fue fácil, pero había veces en que era necesario, tanto para ella como para mí .
La mire a los ojos, sin moverme, gesticule una única palabra…
DISPARA
En ese momento ella cerro sus ojos y apretó el gatillo, el sonido explosivo del disparo resonó despertando a la vida del pantano, escuche el sonido de alas batiéndose, antes de sentir un dolor quemante y agudo en el pecho justo en mi corazón, jade por el impacto que saco el aire de mis pulmones, el impacto me empujo haciéndome resbalar sobre el musgo cayendo al agua, antes de caer escuché un grito agudo y penetrante como el grito de una banshee lleno de dolor y sufrimiento, el agua helada me llega, cerré mis ojos aguantando gritar, dolía, al abrirlos, mire el mundo bajo el agua borroso, being un hilo rojo lo que me llamo más la atención, era sangre, mi sangre…
Ahora me hundía en el agua, tenía frio y dolía como el infierno, no escuchaba nada solo mire el cielo nocturno bajo el agua donde la luna roja brillaba ... ah supongo que esto es todo ... es tan tranquilo ... es una muerte tranquila ...
¿Esto fue lo que sentiste antes de morir amor?
Cerré mis ojos activando el cello, este quemo en mi muñeca como un metal al fuego vivo, apreté mis dientes, no gritaría, en ese momento algo tomo mi brazo jalándola hacia la superficie abrí mis ojos sorprendidos, al salir jade en busca de aire y tosí el agua que se filtró a mis pulmones, el ardor mi garganta y pulmones fue opacada, por el de mi pecho…
- ¡Eris respira! - grito Gabriel que me sostenía en sus brazos evitando que me hundiera de nuevo en el agua, tosí, mientras la miraba sorprendida, nunca espere que ella hiciera esto… creí que se iría sin voltear atrás… parece ser que yo también la subestime después de que hacer…
- ¿G-Gabriel que estas…? - le pregunte jadeando aun, temblando por el frio.
¡HERMANA! ¡HERMANA! ¡HERMANA!
Los gritos de mis hermanas resonaron, dejándose ver y acercándose a mi preocupadas, sentí que Gabriel apretó su agarre sorprendida y asustada, mi sombra se levantó viéndome angustiada también vi que tenía un agujero en su pecho… así que fue ella el grito que escuche, claro estábamos conectadas mi dolor seria el suyo ya comparación de mi ella no se callaría el dolor que sufría…
-Tranquilas todas estoy bien, tan bien como se puede estar con aun disparo en el pecho- respondí siseando mientras mi mano se presionó el agujero sangrante, por lo que sintió y vi, la bala no se quedó en mi cuerpo, bien, eso ayudaría más al desangramiento, vi como mi sangre manchaba rápidamente el agua clara, mire a Gabriel que aún me sostenía.
-No podía dejarte así… después de todo sea una bruja o un templario nadie merece morir solo-respondió, le sonreí enternecida por esto recargándome en su hombro, era tan cálida.
-Gracias, aunque tus antepasados templarios deben estar revolcándose en sus tumbas si te vieran hacer esto, pero… eso es bueno tienes mucha más humanidad que ellos como para saber que nadie debe morir solo- respondí riéndome, el dolor resonó en mi pecho, quite mi mano mirándola cubierta de sangre, si no fuera por el dolor esto parecería tan irreal, había deseado este momento durante tanto tiempo que no podía creerlo.
-Entonces supongo que ya no podre de ser uno-dijo suspirando y sonriendo por primera vez desde que la conocí y asentí.
-Talvez esto sea lo mejor, cuando muera toda esta guerra terminara conmigo, ahora serás libre Gabriel de ser lo que tu decidas ser- dije mientras ella asentía parecía tan aliviada, pero al mismo tiempo culpable.
-No se siente bien que para poder librarme de esto tu tengas que morir… -
-Así debía ser angelito, todos deben morir en algún momento yo solo Necesito ayuda para eso… -
-Te echare de menos… bueno, gracias a ti pude ver gran parte del mundo, aunque fuera por poco tiempo, echare de menos resolver a dónde demonios irías esta vez-
-Eh, bueno de algo sirvió todo esto ¿no? -
-Aun así, aprendí mucho gracias a ti y ... yo ... bueno ... gracias por todo Eris-
-Genevieve… ese es mi nombre real, el que tenía antes cuando… -dije levantando mi mano mirando los anillos que estaba manchados ligeramente de mi sangre.
-Cuando vivía como una mujer normal o casi normal-
- ¿Genevieve? Es… un bonito nombre-
-Je, mi madre lo adoraba por eso me lo puso, también la última persona que dijo por mi nombre fue mi esposo, mi adorado imbécil-
- ¿Vaya así te refieres a tu esposo? - dijo sorprendida y riéndose un poco me encogí los hombros, sonriendo también.
-Lo amo… nunca deje de hacerlo después de todo este tiempo, incluso cuando el… también tuvo que irse o más bien me lo arrebataron y… ya es hora de que vuelva a reunirme con el- respondí en ese momento sentí un ardor en mi pie muy parecido al que se sintió cuando te quemabas la piel bajo el sol, el sello ya estaba actuando, gracias al coctel de plantas que tome actuaria rápido y sin dolor, el mismo que le di a Alastor para que no sufriera, por sus heridas , la maldición se activó por última vez mezclándose con el dolor de la herida de bala, moví mi pie para averiguar que ya no lo sintió ya era hora…
-Bien creo que ya es hora de despedirnos, hermanas pueden irse ahora- le dije a las figuras rojas que nos rodeaban como un circulo protector, ellas asintieron.
Estaremos esperando tu llamada del otro lado hermana…
Una vez dicho esto se desvanecieron en el aire y solo quedamos Gabriel, el demonio de Stolas que aun veía todo en silencio, mi sombra y yo.
- ¿Hermana? ¿Qué son ellas? - pregunto Gabriel y suspire.
-Ellas son parte de mis hermanas que libré de sus prisiones de alma decidieron seguirme en vez de buscar la paz- respondí y ella entendió todo y asintió algo pálida ahora.
-Bien supongo que esta es la despedida Gabriel ya no siento mis piernas y básicamente me estoy desangrando, el sello se encargara de mi cuerpo no necesitas preocuparte por ello-
- ¿Sello? ¿De qué sello hablas? - pregunto y solo levanté mi pierna o lo que quedaba de ella del agua vi como soltó un jadeo de sorpresa que casi me suelta dejándome hundirme de nuevo.
- ¡¿T-tu pierna que le pasa?! - pregunto y suspire, mi pierna ahora no estaba, solo se podía ver como un fuego purpura lento consumía mi carne dejándola negra para ser que se disolvía en el aire, sent mis ojos ya muy pesados me estaba desangrando más rápido de lo que esperaba.
-Es un hechizo de combustión espontánea quema mi cuerpo hasta consumirlo por completo sabes nunca me gustó la idea de que mi cuerpo se pudriera en una caja prefiero la cremación, aunque gracias a este sello ni si quiera dejare cenizas para guardar, me desintegrare como si nunca hubiera existido- dije suspirando tratando de no dormirme ahora, fue gracias a ese hechizo que pude cremar el cuerpo de mi esposo sin que nadie lo supiera.
- ¿Yy no te duele? -pregunto y negué con algo de esfuerzo levante mi mano y con cuidado me quiete los anillos de mi mano.
-No tome algo para eso, no siento nada ya- respondí guardando en un puño los anillos para poder usarlos más tarde mire a mi sombra que también se estaba consumiendo conmigo.
- ¿Y tú sombra también necesita consumirse también? - pregunto dándose cuenta de eso también, sonreí asintiendo.
-Claro después de todo es parte de mí, desde que tengo memoria, mi vieja amiga y yo iremos juntas a donde sea, bien entonces aquí nos despedimos Gabriel te deseo la mejor de las suertes y que vivas una vida para ti misma y nadie más - susurre acariciando su mejilla en un toque amistoso, ella sonrió tristemente asintiendo.
-Adiós… Genevieve espero que… puedas volver a encontrarte con quienes amas- respondió sonreí asintiendo no recordaba lo bien que se sintió volver a ser llamada por mi nombre, suspire ya no sentía mi cadera ahora solo debía ser un torso, gracias al agua manchada de sangre ella no podría verlo, era mejor así…
-Gabriel déjame hundirme no quiero que el fuego te toque a ti también- dije casi sin poder hablar bien, ella asintió, con cuidado me movió, nos miramos por un momento, le sonreí.
-Gracias y adiós- susurré y me mentí los anillos a mi boca, el sabor metílico de la sangre y el agua se combinaron en mi boca, gracias a ellos podría encontrarlo, porque fue de este mismo modo que Alastor pudo irse con mi guardapelo, quien diría que un método tan antiguo serviría para esto…
-Adiós-susurro despidiéndose también Gabriel sonriéndome dejándome hundirme, el agua ahora no se sintió fría si no cálida, cerré mis ojos, sintiendo como me hundía hasta tocar el fondo, fue suave y reconfortante como hundirse en la cama después de un día agotador.
En la oscuridad dejé que mi cuerpo se consumiera, el dolor en mi pecho desapareció por fin, solté mi última bocanada de aire, cuando deje de escuchar las ondas del agua supe en ese momento que todo había acabado este era mi fin en la tierra, sentí un alivio grande y tranquilizador durante un momento no sentí nada flotaba a la deriva en la oscuridad de moveme, pero me sentí…
Restringida, como si tuviera puesta una camisa de fuerza, mis piernas parecían también envueltas por algo que las juntaba, no podía hablar algo me cubría mi boca, trate de abrir mis ojos, pero lo único que veía era oscuridad, en ese momento algo me jalo hacia arriba sentí atrapada en medio del mar dejándome sacudir por las olas…
¡¿Que está pasando ?! ¡¿Que sucede ?!
¡NO! ¡No, no, no, no, no, no, no, no, no, no!
Quise gritar de la impotencia y enojo cuando sentí los anillos en mi boca, ¡SI! ¡Aun los tenia! ... Debía aferrarme a ellos, eran lo único que tenía, concentre mi magia que ahora se sintió… diferente , mas caótica, inestable, era tan fuerte y cruda como un gran tifón…. Yo no podía creer que esto fuera mío, pero lo sentía mío, esto era yo, concentré mi magia en los anillos y en la unió que estos tenían, apreté mis dientes y la magia giro a mi alrededor….
¡Si! ¡No me rendiría! ¡Era hora de tomar las riendas!
Me encogí concentrando la magia en mis ataduras, algo comenzó a romperse, sonaba como cristal y metal encogiéndose, no sabía que era o que pasaba, pero yo sería libre…
Debía de serlo…
La determinación combinada con la esperanza y el deseo a fuego vivo de ser libre quemo mi piel, sintió algo en mi espalda, que se unía a mí, con un último tirón de mis ataduras, las rompí con un grito de triunfo acompañado el sonido de un relámpago lleno mis sentidos y cegó mi visión por un momento todo fue blanco y ahora comenzaba a caer siendo jalada por la unión a la que me aferraba, el sentimiento de caída dejo un vacío en mi estómago, el sonido de una tormenta en pleno apogeo me acompaño en mi camino casi guiándome , me deje guiar por ella ciegamente sabia en los más profundo de mí que me guiaría a donde debe ir, me abrase a mis piernas esperando el impacto, sentí que caía más y más rápido hasta que algo toco mi espalda y no sentí dolor era como darse cuenta de un clavado en una piscina, era agua….
¿Estaba cayendo al agua?
Por fin pude abrir mis ojos… estaba bajo el agua y todo estaba nítido y claro, vi el musgo y algunas algas que bailaban y pude reconocer, ¿acaso esto era?
Salí del agua jadeando, por un momento algo azul brillante tapo mi vista me lo quiete rápidamente para ver que estaba en un pantano en un gran pantano con árboles gruesos y altos que no reconocí, mire al cielo donde unas grandes nubes negras descargan su lluvia en mí y en todo el paisaje, un rayo ensordeció todo y lo ilumino por un segundo…
¿Dónde estoy? ¿Cómo paso esto? ¡No conozco este maldito pantano!
Abrí mi boca para hablar y en lugar de palabras salió un grito melodioso y sublime, como un canto divino pero que era fuerte y tenía tal fuerza que destruyo varios árboles que estaba frente a mi dejado un camino de destrucción, de inmediato me tape mi boca silenciándome…
¡¿QUE MIERDA ?! ¡¿Qué le paso a mi voz ?! ¡¿Cómo hice eso ?!
Me quede quieta tapándome mi boca, baje mis manos y en ese momento me di cuenta que mi voz no fue lo único que cambio, casi grito de nuevo al ver mis manos y mi piel…
¡OH CARAJO! esto… ¡no pude ser verdad!
Mis manos eran ahora garras afiladas no sabía dónde comenzaba la uña y donde la piel todo estaba unido y además eran negras como si hubiera metido las manos en tinta negra hasta un poco arriba de los codos tenían un ligero tono purpura oscuro casi imperceptible y lo peor lo más desagradable y horrendo de todo era: mi piel… era blanca ahora, no blanca rosada si no blanca como el papel, como la leche…. ¡Como un puto chiste!
Rechine los dientes evitando dar un grito de ira, toda mi puta vida mi color de piel me señalo como una paria, una extranjera, ¡en mi época ni siquiera podía entrar en muchos lugares por ella! como si fuera una plaga y aun así la había aceptado y abrazado como algo que me enorgullecía y amaba… y ahora después de todo eso… ahora… tenia… la… puta… piel… ¡BLANCA!
¡Ya no me importaba! ... estaba demasiado encabronada para aguantarme, abrí mi boca y grité al cielo donde un relámpago lo acompaño cambiándose en una melodía de divino caos, cuando termine jade cansada, aunque no menos molesta, no sabía que puto castigo de mierda era este, pero si lograba saber quién decidió que esto era una apropiada le sacaría le puto corazón y le arrancaría las bolas, la lluvia se volvió más intensa y resople genial lo que faltaba…
Puta madre ahora la búsqueda será aún más difícil y…
En ese momento me di cuenta ¡LOS ANILLOS! Ya no los tenía en mi boca obviamente, mire el agua turbia por la lluvia, me llegaba hasta el pecho, ¡MIERDA! Me volví a hundir en el agua donde sorprendentemente veía muy bien, busqué desesperada, al mirar más adelante vi un brillo dorado junto a una roca, mi mano con garras de inmediato lo tomo, alce le puño fuera del agua y salí, abrí mi puño donde enterrados entre el fango estaban los anillos, la lluvia se llevó el fango lodoso dejándolos limpios, suspiré aliviada casi llorando del alivio, seré idiota casi pierdo lo único que me guiaría hacia él, pase mi mano por mi cabeza y mi mano choco contra algo … Algo que estaba pegado a mi cabeza era duro y sentí el choque, de inmediato mi mano tentó la cosa y vi que estaba conectado a mi cráneo, seguí el patrón se sentían como…
Cuernos ...
Mi mano probo suerte del otro lado donde el otro par estaba, eran gruesos, duros y extrañamente suaves como piedra pulida, tome el cuerno y lo jale sintiendo el tirón directo a mi cráneo, sip sin duda son míos, vi que se curvaban hasta abajo donde el agua los tapaba no sabía que tan largos eran, pero eran negros y brillantes con toques dorados muy… bonitos se veían pesados, pero comprobé moviendo su cabeza probando el peso prácticamente no sintió nada como si no los tuviera…
Bueno estoy en el infierno… entonces ¿ahora soy un demonio? ¿no?
¿Entonces es normal tener cuernos? ¿no? me encogí los hombros y si pensaba que las sorpresas he terminado estaba equivocada, sentí que algo se tensaba en mi espalda mire y casi grito de nuevo pero esta vez de sorpresa en mi espalda… yo… tenia….
¡Pobre de mí! ¡Tengo Alas!
Enormes alas con plumas negras, pero no parecían plumas más bien un pedazo del cielo más estallado de todos se quedo pegados en ellas, eran hermosas las toque y sentí el toque sin duda eran mías y además estas no estaban mojadas a pesar de estar bajo la lluvia como si el agua no las tocara, extraño, encantador, la imagen de volar por el cielo con estas bellezas lleno mi mente y me lleno de júbilo, volar el más loco sueño de mi vida, había experimentado levitar pero nunca volar era la máxima expresión de libertad y ahora la tenía, mis alas se agitaron con mi emoción, como un pájaro dándose un baño… aunque no solo sentí un par de alas…. ¿Eh?
¿What? No me digas que ...
Me quedé quieta comprobando mis nuevas adquisiciones, se sentían como brazos, las abrí y las levante, yo… tenía más de un par de alas… tenía más…
Mi mano libre fue a mi espalda tocando mi espalda contándolas… uno… dos… ¿tres? ... ¿cuatro? ... ¡¿cinco ?!
¡¿Tengo cinco pares de alas eso ...?! ¡¿Es eso normal ?!
No tenía a Stolas para preguntarle eso y algo me decía que no, no recordaba que algún tipo de demonio tuviera tantas alas lo único que se me vino a la mente era que solo… solo… los… ángeles podían… tener… tantas…
¡No ... es imposible! si lo fuera no estaría en lo que estoy muy segura es el infierno… ¿verdad?
¡¿Verdad ?!
Oh mierda, que dolor de cabeza… pase mi mano por mi cabeza ahora cuidando no golpear mis cuernos con mis garras bueno tendré que acostumbrarme y cuando baje mi mano vi que hilos azules quedaron enredados en mis garras, oh no me digas que…
Tome uno de los hilos y lo jale sentí el tirón en mi cabeza, así que este era mi cabello era ahora: azul, tan azul como el turquesa recién salido de un tubo de pintura era un color muy puro y brillante, bueno supongo que el color del cabello era el menor problema hasta ahora, hasta eso era bonito.
Bien en marcha porque mi impertinente esposo no vendría a mí solo por arte de magia…
Más bien yo iría por el gracias a la magia, abrí mi puño que aun tenia los anillos y se los puse con cuidado en mi dedo, bien, center con más cuidado mi magia ahora tan salvaje y más difícil de controlar en los anillos, estos brillaron ligeramente con un tono púrpura oscuro…
Reperio quod meum ... (Encuentra aquello que es mío ...)
Lancé el hechizo y estos jalaron mi mano guiándome hacia lo que buscaba, sonreí, funcionaba mejor de lo que esperaba…
Ahora usando un par de mis grandes alas como un paraguas improvisado me cubrí de la lluvia mientras caminaba-nadaba entre el fangoso pantano bajo la lluvia guiándose por los anillos, en el camino probé mis garras y descubrí que funcionaban como las de un gato podía alagarse y volverse más manejables aún tenían una punta afilada pero eran menos mortales, también probé mis alas usando las restantes para empujarme más por el agua aún tenía problemas de coordinación pero se estaba manejando bien por ahora y lo que me llevo más tiempo fue mi voz , no me quedaría muda ni de broma, probé varias restricciones durante el camino para hacer que mi voz no fuera un arma mortal al final con unas cuantos fallos que pagaron algunos árboles encontré una restricción que me permitiera hablar sin causar daño,me alegraba tanto haber estudiado runas nórdicas fueron perfectas para restricciones pero con ciertas libertades…
-Bien por fin puedo hablar, tanto silencio no es bueno- susurre, mientras seguía mi camino, camine durante lo que sintió fue una hora o dos en realidad no lo sabía, pero lo raro era que mi cuerpo no se sintió ni remotamente cansado o con signos claro de pronta fatiga, extraño pero conveniente…
-Tantas preguntas y tan pocas respuestas- dije suspirando, miré al cielo aun con nubes negras, la lluvia se había calmado un poco pero aún era constante y no parecía querer detenerse pronto, había tenido la idea de probar mis alas, pero me encontré con el obstáculo de:
1. No tenía ni la remota idea de cómo volar y…
2. Si lograba hacerlo probablemente alguien me vería y no quería atraer atención indeseable, no sabía que peligros me aguardaba el infierno y talvez mis propias alas podrían causarme muchos problemas si incluso con los cuernos lograba verme más angelical que demoniaca…
-Seguramente los ángeles no serán muy bienvenidos aquí- susurre soltando un suspiro, tenía que encontrar rápido a Alastor sin que nadie la viera, claro podría defenderme, pero ahora mi magia era diferente y no tenía la confianza completa de manejarla como antes…
-Ya valió madres- dije algo enojada por cómo estaba para nada preparada a pesar de las múltiples conversaciones y consejos de Stolas nunca pensé que fuera mi nuevo aspecto las causantes de mis problemas y el no saber por qué mi magia hora estaba así tampoco ayudaba mucho solo…
Necesito encontrarlo y luego solucionare todo los demás…
Con mi esperanza pendiendo de un hilo me seguí adentrando en el pantano siguiendo los anillos, se sentía más como un alma en pena usando una linterna en la oscuridad tratando de buscar su camino, fue en mi búsqueda que tuvo el primer inconveniente con mi nueva apariencia, mientras que mis alas era fáciles de sortear entre los arboles fueron mis cuernos lo que se incrustaban en las raíces de los árboles, que más de una vez un tirón estuvo a punto de tirarme de nuevo al agua…
-Puta madre con estos jodidos cuernos- resople sacándolo de nuevo de una raíz en que se había incrustado ¿Qué tan largos son como para incrustarse en las rices?
Ya es la quinta vez que me pasa, debo calcular un área segura para evitar esto, aparte unas ramas de mi camino con un movimiento de mis garras, me impresiono la ver lo afiladas que eran y que no me costó nada cortar madera sin problema, bueno puedo usarlas si se presta la ocasión, que espero no llegue pronto…
Fue en ese momento que sentí que los anillos se calentaban y me jalaban más fuerte, abrí mis ojos no creyendo esto, ¡estaba cerca! Sonreí por primera vez desde que llegue a este lugar, camine- nade más rápido ayudada por mis alas ahora estaba utilizando todas para ello y no me importo mojarse aún más…
¡Rápido, rápido, rápido…!
Al salir detrás de un gran y grueso árbol me encontré con una visión del pasado que no creí volver a ver…
- Nuestra casa- susurre sin aliento, era tal y como la recordaba no como la burla que había destruido anteriormente si no la verdadera, incluso mi jardín estaba tal y como lo deje, un sentimiento de alegría lleno mi pecho, alivio de por fin volver a casa, la casa que compramos juntos, que pintamos, arreglamos, decoramos y vivimos durante años, mi lugar seguro, había vuelto a casa, sentí que las lágrimas empañaban sus ojos y se combinaban con la lluvia, un nudo se formó en mi garganta , estoy de vuelta…
Estoy en casa…
Vi que había luz dentro de ella y mi corazón salto en mi pecho ahora sin dolor, de inmediato camine hacia ella, pero mi pie no encontró el suelo y me hundí, bajo el agua hora descubrí que la casa estaba flotaba como una isla sobre un gran hoyo negro, oh entonces nadaría hacia ella, salí a la superficie para nadar lentamente hacia ella, una vez que toque la entrada de piedra y con ayuda de la reja negra cubierta de enredaderas con flores azules me impulse hacia arriba, por un momento el pensamiento de estar agradecida que sus alas no pueden mojarse y pesarán una tonelada pasaron por su mente, una vez que estuvo por fin fuera del agua, vi que estaba desnuda cubierta de fango y algunas algas, hojas y ramas pequeñas.
-Ah por fin-susurre aliviada, me levante tratando de mirar por las ventanas, pero no pude ver nada, claro había olvidado eso, windows a prueba de fisgones, suspire y camine mirando mi jardín, era tan hermoso, el orgullo lleno mi pecho y la nostalgia lo suavizo toque la lavanda que crecía en la entrada justo una a cada lado de las escaleras de madera, el olor de estas eran tan relajante justo por eso las había puesto ahí el olor naturalmente te hacia bajar la guardia y relajarte antes de entrar a casa, subí las escaleras, hasta estar bajo el pórtico, ahora resguardada bajo la lluvia me acerque a la puerta blanca y me quede quieta frente a esta inmóvil…
¿Y si… él no quiere verme? ¿Estará enojado por la maldición que nos impuse? ¿Y si el me odia ahora? el amargo sabor de mi boca y el vacío en mi estómago fue lo suficiente como para detener cualquier acción, ese tipo de preguntas siempre cruzaron por mi mente mientras viajaba, era de improviso y siempre la dejaban helada, aunque encontré la rápida solution de preguntar eso más tarde y que no era posible para ella saber las respuestas, siempre postergue las preguntas para este jodido momento cuando justo estaba frente ellas para obtenerlas de la fuente directa…
Bueno esto pasa cuando dejas todo para después…
Aunque otra pregunta aún más importante y dolorosa lleno mi mente… ¿y si el… ya tiene a alguien más? Eso casi hizo que se me rompiera el corazón y lo peor de todo era que no podía culparlo… en el momento en el que murió el trato se había acabado ya no éramos esposos el voto era hasta que la muerte los separe y ahora era libre de ir con quien quisiera ya nada lo ataba a mi oa serme fiel, después de décadas aquí no era extraño que buscara a alguien más ¿no?
Recordé sus palabras de esperar pacientemente el final de su castigo, pero nunca dijo que seguiría amándome en todo ese tiempo, claro lo dijo antes de morir, pero… entonces ¿por qué seguiría viviendo en esta casa casi si no fuera el caso? ¿Para molestarse en recrear perfectamente mi jardín si no me amara ya?
Nunca lo sabrás si no das el primer paso y preguntas…
El consejo de mi madre me dio ánimos, tomé una bocanada de aire silenciosa y cerré los ojos para calmarme, escuché la lluvia detrás de mí como un sonido tranquilizador y las gotas de agua que caían en la madera del pórtico, me enderece ytrate de acomodar mi pelo para quitármelo de la cara, aunque estaba desnuda y cubierta de fango y plantas…
Bueno no es como si él no me hubiera visto desnuda antes y no es como si el antes no me hubiera desnudado también…
Eso no quitaba que no era exactamente, así como quería que él me viera después de todo este tiempo, trate de peinar mi cabello con mis garras, pero este estaba todo mojado y enredado, bien mierda me rindo con esto, con un movimiento acomode mis alas para hacerlas más pequeñas de modo que pudiera pasar por la puerta o eso esperaba, levante mi mano para tocar, los nervios me hicieron un manojo tembloroso…
Bien es todo o nada no hay vuelta atrás…
Y con un movimiento suave con los nudillos toque la puerta…
Un nuevo mes y un nuevo capitulo también gracias por leer y esperen un nuevo capitulo muy pronto, gracias ;) y hasta la próxima!
