Lluvia de Estrellas
Algo no está bien…
Pensó el demonio de la radio, sintió algo en el aire, algo eléctrico, se acercaba y eso le causaba… ansiedad era extraño, desde que había muerto no había sentido esto, ni siquiera cuando su otra vida estuvo bastante cerca de terminar en su masacre contra los antiguos señores del infierno se sintió así ya fuera porque tenía la seguridad de ganar gracias a su carta del triunfo, pero esto era… diferente , sintió esa sensación de que debía hacer algo, pero el que no lo sabía…
El demonio de la radio estaba molestando y bebiendo junto a Husker cuando ese sentimiento lo sorprendió se escuchó el cambio de estaciones repentino, alerto al demonio gato que lo miro receloso, él no era idiota sabia cuando algo le pasaba a Alastor no por nada hace años que se conocían (además que fuera el dueño de su alma también) sabía que una vez al año el hijo de puta se comportaba extraño, se volvió para su alivio y consternación más silencioso incluso desaparecía por tres días completos y luego regresaba como si nada, con todo su ruido molesto como siempre, pero ahora se veía ansioso lo cual era malo, muy malo, cuando él se ponía así generalmente terminaba en un gran derramamiento de sangre, o un enfrentamiento destructivo con el idiota de cara plana, vio como sus orejas de ciervo escaneaban las ondas de sonido buscando algo…
- ¿Se puede saber que mierda te pasa ahora? - pregunto Husker ya harto de todo ese sonido de cambio de estaciones que lastimaba sus oídos y sobre todo no lo dejaba beber a gusto, Alastor detuvo sus sonidos, pero no por eso detuvo su búsqueda, su sonrisa se volvió tensa casi molesta…
-Algo está por pasar querido amigo se siente en el aire… algo se acerca- respondió levantándose y convocando su micrófono, bueno eso era algo que él no se esperaba si había algo que ponía en alerta a ese pomposo debía ser serio, aunque no tanto como para dejar de beber tomo otro trago encogiéndose los hombros…
- ¿Y? ¿Qué te puede poner a un hijo de puta como tu tan… alerta? - pregunto antes de terminar la botella de un trago para posteriormente sacar otra y abrirla.
- ¡Eso es lo más divertido mi buen amigo no tengo ni la más remota idea! - respondió alegremente agitando su micrófono con teatralidad, aunque estaba cada vez más ansioso fingió no estarlo era bueno en este tipo de actuaciones.
-En todo caso te sugiero que no salgas hoy de aquí, en fin, dile a la dulce princesa que no me busque en un tiempo… ¡un buen espectáculo estaba punto de comenzar y quiero estar en primera fila para verlo! - respondió soltando una risa sin esperar respuesta, saliendo rápidamente del hotel, cuando la puerta se cerró frunció el ceño, usando sus sombras regreso a su casa, la visión de una casa simple pero bien cuidada le dio un poco de paz, camino por el camino de piedra entre el hermoso jardín relajándose con el olor de la lavanda, entro a su casa y se quitó el saco y se subió las mangas hasta los codos, aun sintió esa presencia eléctrica, le recordó un poco al inútil de Vox pero incluso este tipo de ambiente eléctrico era diferente se sintió más caótico casi familiar… pero no recordaba de donde…
Camino por la sala y con un chasquido de sus dedos la chimenea cobro vida, dando una luz y calor acogedor, si bien no sabía que se acercaba sabía que eso no vendría aquí, este lugar se había asegurado de ser indetectable para las miradas curiosas e intrusos molestos, no por nada estaba rodeado de un gran pantano, lleno de criaturas altamente peligrosas y muy hambrientas…
Pero aun así tenía una paranoia de que alguno de sus enemigos encontrara su santuario y verdadero hogar y no la tapadera de mansión que tenía en la parte más lujosa de su territorio, así que uso un potente hechizo de protección y ocultamiento usando su magia y un poco de la cual su esposa le había dado junto con el guardapelo que tenía, para hacer este lugar practicante invisible eso lo dejo satisfecho pero aun así sintió aun ese sentimiento de que algo estaba por venir pero no podía hacer nada aun, cuando eso llegara sería el primero en averiguarlo pero mientras eso ocurría esperaría aquí…
¿Tal vez sea otro demonio como él? Un alma humana con un poder increíble, era una probabilidad que no descartaría, era irritante no saber qué era lo que sucedía hasta que ya estaba la tormenta sobre él, aunque estar sin hacer nada tampoco solucionaría nada, miro su hogar, talvez hacer un poco de limpieza y la cena lo calmarían un poco funcionó cuando estaba vivo y aun lo hacía después de su muerte…
El demonio de la radio a hizo una comparación de lo que se creía toda la limpieza sin utilizar una sola pizca de su magia, había algo relajante en la acción simple de limpiar que podía comprender de Niffty, aunque no con tanta obsesión, acompaña del sonido de música proveniente de la enorme radio que tenían, barrio y sacudió con un paño las pequeñas estanterías llenas de libros tanto de su esposa como de él, así como la chimenea aun encendida, tarareo al ritmo de la música suave de jazz, tomo el marco que estaba encima de ella, miro la foto de su boda era más grande que la del guardapelo de su esposa y era una de las dos únicas copias de tan especial fecha, el dolor en su pecho comenzó y rápidamente quito el y la devolvió a su lugar, luego su mirada se posó en el gran piano negro que descansaba junto a la ventana, este brillaba impecable,se acercó y se sentó en el banquillo que tenía el cojín de terciopelo rojo, toco suavemente con sus garras algunas de las teclas blancas de marfil cerciorándose que aun permaneciera afinado, ¡claro que lo estaba! ... nuca dejaría que esta preciosura no estaba más que en una perfecta condición…
Miro las sus iniciales grabadas en oro, este era el regalo más hermoso que alguien le hubiera dado, no era un secreto su amor por la música, pero fue su esposa quien le dio este preciado gift en su cumpleaños el primer año que se casaron y posteriormente vivieron juntos ya como un matrimonio en toda forma, nunca le gusto celebrar su cumpleaños y nunca le dijo a su bruja la fecha de este, pero la subestimo… grave error, si bien no tenía reparo en celebrar los cumpleaños de los demás el suyo le daba un mal sabor de boca, fue un día cualquiera estaba regresando de su trabajo en la estación de radio algo cansado pero satisfecho, recordó que había encontrado a su esposa afuera de la casa cargando un pequeño y redondo florero blanco con peonas rojas, cuando lo vio ella le sonrió con una sonrisa que guardaba un secreto, eso le llamo la atención,pero solo sonrió esperando ver que travesura había hecho que la tenía tan contenta…
¡Ah, bienvenido de vuelta amor! ¿Cómo estuvo el trabajo?
Antes de que el respondiera o llegara a las escaleras le planto un beso que el correspondió, lo tomo de la mano y lo llevo adentro de la casa, antes de poder pregúntale que planeaba vio el gran piano negro brillando bajo la luz de la ventana, él se quedó quieto y sorprendido, eso no había estado ahí esta mañana antes de irse al trabajo, ella como si nada puso el florero sobre una tela blanca que descansaba sobre el piano, se giró y lo miro con una sonrisa traviesa, me quede quieto viendo el piano y luego a ella…
¿Cariño porque hay un…?
Si pensabas que no me enteraría de cuando es tu cumpleaños estabas muy equivocado así que… ¡Feliz cumpleaños Alastor!
Grito llena de alegría corriendo a abrazarme, la abrase por reflejo sin quitar la vista del piano, ella me quito rápido mi abrigo y me empujo al piano ansiosa porque lo viera…
Miro el piano asombrado, era realmente nuevo, toco la negra madera pulida y suave, no podía creerlo hasta que se sentó en el suave banquillo de terciopelo rojo que vio sus iniciales grabadas en oro sobre él, la miro sorprendido aun sin poder creerlo, ella asintió contenta recargada en el…
¿Cómo…?
Recordé que me contaste antes que de niño tomaste clases de piano que te encantaban y que dejaste de tomarlas cuando tu madre tuvo que irse, así que… decidí cobrar un favor que alguien me debía solo tuve que pagar el transporte y el grabado, este es tu regalo Alastor, feliz cumpleaños, amor mío.
Recordó haber sentido un nudo en su garganta que lo dejo para su sorpresa sin habla, estaba sintiendo algo que hace mucho no sintió algo parecido a una gratitud genuina, una adoración completa y una felicidad que quemaba en su pecho mezclándose con el amor que sintió por ella, creyó no poder amarla más de lo que ya lo hacía, ella siempre le demostró que estaba equivocado, sin pensarlo se levantó y la tomo de la cintura levantándola para besarla con verdadera pasión, ella dio un jadeo de sorpresa combinado con una risa alegre , le devolvió el beso y paso sus manos por su cuello apresándolo, siguió besándola para seguir por sus mejillas bajando por su cuello, escucho que reía…
Vaya de saber que te podrías así por esto… recuérdame comprarte un violín el próximo año…
¡No esperaba esto !, gracias ma sorcière bien-aimée (mi adorada bruja)
¡Oh no me agradezcas! ¡Vamos! ¿No quieres probarlo? Debes estar algo oxidado, pero supongo que podrás ponerte al día ¿no?
Ahora viendo esto no hay modo de que no lo sea, amor.
Ambos rieron, se separaron y sentaron en el banquillo que era lo suficiente grande para ambos y el comenzó a recordar lo que era volver a tocar, hasta que gracias a sus memorias pudo tocar una canción no del todo bien para su gusto, pero era la primera vez en años que tocaba si quiera un piano en todo momento ella en un atento silencio lo miro volver a conectar con su pasado, miro como sus dedos recordaban poco a poco que sonido hacia cada tecla al tocarlas, pasaron horas practicando hasta que el sol se puso y paro cuando sus muñecas comenzaron a dolerle de verdad, ella rio al verlo masajeándolas, ella misma fue quien lo hizo levantarse para cenar, tomar un baño y luego dormir…
Tranquilo, el piano no ira a ningún lado, mañana seguirás todo el tiempo que tú quieras…
Desde ese día todos los días, aunque fueron unas horas tocaba un poco el piano volviendo a ser tan bueno como era cuándo fue un niño o al menos lo que le había dicho su profesor, según las palabras de su esposa el hombre no mentía cuando me alababa por mi talento, siempre que tocaba su esposa salía de donde estaba para sentarse a su lado a escucharlo felizmente, a veces tomaba un libro y se acostaba en uno de los sillones para leer y escucharlo según ella me había dicho escucharlo y leer al mismo tiempo era una experiencia hermosa…
Miro las teclas blancas y negras, levanto sus manos y comenzó a tocar una melodía suave al principio que fue tomando forma volviéndose melancólica, pesada y triste siguió tocando hasta que el sonido de un trueno retumbo por toda la casa, sent el sonido hasta sus huesos , paro la melodía mirando por la ventana, le cielo usualmente rojo ahora estaba cubierto por densas nubes negras de lluvia, se levantó olvidando el piano y abrió un poco la ventana, el fuerte viento trajo un olor que reconoció y fue un alivio divino…
El olor de lluvia…
No es que en el infierno no lloviera, pero al llegar descubrió que la lluvia aquí era más un molesto castigo que una bendición del cielo, el olor que tanto le gustaba fue remplazado por el de agua estancada, no llovía lo suficiente como para limpiar algo de pobre dumbre de las calles si no solo hacerlo lodo que no olía exactamente bien, más bien a cadáver que llevaba varios días de descomposición, pero eso no fue lo más extraño, así como en la tierra el infierno tenía algo parecido a estaciones donde ese tipo de lluvia era esperable y aborrecible pero… no estaba en temporada de lluvia…
Miro el cielo cuando las primeras gotas inició a caer, haciendo música sobre el agua del pantano que rodeaba la casa, el olor solo se intensifico y un frio ligero lleno el ambiente, no sabía cuánto había extrañado esto hasta que lo vio y sent de nuevo , tuvo la necesidad de hacer un café caliente y tomar un buen libro para simplemente sentase a disfrutar el ambiente, aunque otra idea cruzo su mente, dejando la ventana ligeramente abierta para que el olor siguiera entrando a la casa, fue a la cocina y saco de las alacenas varios jarrones que su bruja había comprado con los años y coleccionado, una vez los saco todos se dirijo hacia las escaleras para ir al ático que fue de uso exclusivo para ella y si bien él tenía el sótano como su cuarto personal donde preparaba la carne de sus víctimas para posteriormente usarla,fue el ático de sus esposa una cosa completamente diferente…
El acceso al cuarto estaba tras una puerta y unas escaleras, abrió la puerta con cuidado, a veces entrar aquí sin el permiso de su esposa lo hacía sentir como un niño entrando al cuarto de su madre que tenía estrictamente prohibido entrar sin pedir permiso, subió las escaleras y el olor a hierbas de todos tipo lleno sus sentidos, entro a un cuarto oscuro de buen tamaño con una ventana redonda le dio la bienvenida, las paredes estaban pintadas de un azul claro, estanterías negras llenas de libros todos sobre todo tipo de magia, había cientos de ramos de plantas amarrados y colgados boca abajo para usarlos when these se secaran, había un gran escritorio también negro que tenía múltiples compartimientos cuadrados contenían desde cristales, piedras y cuarzos de todo tipo de tamaños y colores que solo su esposa sabia para que servían y como usarlos,pequeños frascos de todos los tamaños y formas con polvos de distintos colores y hierbas, así como algunas cosas que no tenía ni idea lo que eran pero que por su aspecto no quería saber, en una pared había un calendario, pegadas con cronogramas de algunos sellos mágicos, las facetas de la luna y la posiciones de las estrellas, imágenes que ella misma había hecho con extremo detalle y cuidado, paso sus garras por las hojas amarillas con cuidado sintiendo los trazos que ella alguna vez hizo no quería romperlos ella se enojaría si eso llegara a pasar, miro el techo que tenía colgados algunos talismanes y cristales que al reflejar la luz creaban un ambiente único, sin duda el taller de una autentica bruja…así como algunas cosas que él no tenía ni idea lo que eran pero que por su aspecto no quería saber, en una pared había un calendario, hojas pegadas con cronogramas de algunos sellos mágicos, las facetas de la luna y las posiciones de las estrellas, imágenes que ella misma había hecho con extremo detalle y cuidado, paso sus garras por las hojas amarillas con cuidado sintiendo los trazos que ella alguna vez hizo no quería romperlos ella se enojaría si eso llegara a pasar, miro el techo que tenía colgados algunos talismanes y cristales que al reflejar la luz creaban un ambiente único, sin duda el taller de una autentica bruja…así como algunas cosas que él no tenía ni idea lo que eran pero que por su aspecto no quería saber, en una pared había un calendario, hojas pegadas con cronogramas de algunos sellos mágicos, las facetas de la luna y las posiciones de las estrellas, imágenes que ella misma había hecho con extremo detalle y cuidado, paso sus garras por las hojas amarillas con cuidado sintiendo los trazos que ella alguna vez hizo no quería romperlos ella se enojaría si eso llegara a pasar, miro el techo que tenía colgados algunos talismanes y cristales que al reflejar la luz creaban un ambiente único, sin duda el taller de una autentica bruja…imágenes que ella misma había hecho con extremo detalle y cuidado, paso sus garras por las hojas amarillas con cuidado sintiendo los trazos que ella alguna vez hizo no quería romperlos ella se enojaría si eso llegara a pasar, miro el techo que tenía colgados algunos talismanes y cristales que al reflejar la luz creaban un ambiente único, sin duda el taller de una autentica bruja…imágenes que ella misma había hecho con extremo detalle y cuidado, paso sus garras por las hojas amarillas con cuidado sintiendo los trazos que ella alguna vez hizo no quería romperlos ella se enojaría si eso llegara a pasar, miro el techo que tenía colgados algunos talismanes y cristales que al reflejar la luz creaban un ambiente único, sin duda el taller de una autentica bruja…
Tenía un aura mágica, acogedora y extrañamente hogareña, si bien ella no le importaba que el entrara se sintió como violar su privacidad, solo entraba aquí en casos especiales y este era uno de ellos, había una pequeña puerta del tamaño de un closet al abrirlo había varios ramos de plantas y flores todos puestos en cubetas de agua para evitar que se marchitan aun, entre todos, un ramo destaco, tomo el gran ramo de lavanda, lo saco del agua con cuidado y esperando que este soltara toda su agua, una vez hecho esto cerró la puerta y con cuido que no mojar la alfombra del cuarto y salió del ático…
No creo que le moleste que tome alguna de sus provisiones, en todo caso comprare mas después…
Bajo con el gran ramo que soltó una fragancia relajante, combinado con el olor a lluvia casi sintió que ella volvía a estar aquí, el dolor en su pecho quemo solo un poco, retomando su trabajo, en poco tiempo todos los jarrones tenían un buen ramo de lavanda cada uno y los acomodo en diferentes puntos de su hogar, en la cocina, arriba de la chimenea, sobre la gran radio, el piano, una vez termino su obra toda la casa olía a lluvia y lavanda, preparo un poco de café y tomado un libro se sentó tranquilamente en uno de sus muebles junto a la chimenea, miro por la ventana que la lluvia se había vuelto más intensa…
Extraño ... aquí nunca llueve así ... lo que sea que esté sucediendo ...
Del cielo un rayo cruzo el cielo iluminó todo y retumbo con una más fuerza, aunque pudo escuchar algo más combinado con el estruendo algo melódico, crecer de nuevo esa sensación de ansiedad y su piel erizarse, sus orejas se esponjaron y su cola se levant alerta, negó tratando de calmarse…
Lo que sea que este causando esta tormenta traerá un gran caos…
Por ahora estaba a salvo aquí, no servía de nada preocuparse sin saber que sucedería, se prepararía, pero hasta saber que era el no tomaría acción alguna, frunció el ceño tratando de clamarse y enterrar esta ansiedad, paso su mano por sus orejas de ciervo aplacándolas, abrió su libro y se acomodó para pasar una tarde placida y tranquila…
Una perfecta tarde de lluvia arruinada…
Suspiro cansado y hastiado ya de esta sensación de ansiedad que si bien trato de ignorarla lo único que sucedió fue que se hizo más grande hasta el punto de ser insoportable, ya ni siquiera recordaba en que página estaba leyendo, se froto sus sienes tratando de tomar un poco de alivio que no llego, cansado se levantó pesando en si era buena idea salir en la lluvia y buscan quien tan groseramente le había arruinado tan buena tarde, miro a su sombra y esta le devolvió la mirada y una sonrisa, si mandaba a su sombra podría saber que sucedía pero también podría hacer que lo que fuera que hubiera llegado supiera de su existencia y eso no podía permitirlo, aun …
Suspiro y la idea de comenzar a cocinar la cena sonó tentadora y como el único distractor para esto , tal vez hacer algo de jambalaya ayudaría lo mantendría ocupado y al final tendría una excelente cena, era ganar-ganar, comenzó lavando el arroz con especial atención y cuidado, todo para distraerse de esta cosa , si bien funciono al principio con el tiempo el demonio de la radio casi cocinaba desesperado, la ansiedad lo estaba comiendo vivo casi enloqueciéndolo…
¡Por los fuegos de infierno que me sucede!
Se sentó en una de las sillas que había en la cocina apretando los puños contra sus rodillas, paso su mano por su cabello rojo dejándolo ahí apretándolo casi hasta dolerle, su sonrisa se volvió más demencial, se concentró en el sonido de la lluvia que volvía a ser más tranquila ahora, eso funciono… un poco…
Sus ojos que se han vuelto diales de radio decidió cerrarlos y oler la lavanda y la lluvia para relajarse, se quedó quieto concentrándose en esos olores su ansiedad se estancó permitiendo que volviera a concentrarse en no salir de su casa y buscar y matar cualquier cosa que se hubiera atrevido a hacer sentir esto … se concentró en su respiración volviendo a calmarse hasta que el sonido de alguien tocando la puerta lo hizo ponerse en guardia de nuevo, sorprendido se levantó rápidamente y miro la puerta si poder creer que ese sonido viniera de su puerta…
Se quedó quieto, pensando ¿Cómo algo pudo haber echo ese sonido ?, en una situación normal no hubiera abierto la puerta en su lugar saldría por la puerta trasera para sorprender a su intruso, en su lugar su cuerpo se movió por su cuenta hasta la puerta y se detuvo frente a esta… en el silencio escucho latir su corazón mientras en su pecho la ansiedad había desaparecido en un segundo, sintió algo parecido a un alivio, un respiro de paz… ¿Por qué?
Sin pensarlo tomo el pomo de la puerta lo giro y abrió la puerta con cuidado, sus ojos se agradaron, una figura femenina tan alta como el, con la piel blanca como la nieve cubierta de fango, hojas y ramas, tan mojada que unos riachuelos mojaban el tapete de la entrada y la madera del pórtico, tenía unos cuernos magníficos negros y brillantes con toques dorados que se curvaban y cuando parecían que acabarían al llegar a su estómago estos continuaron curvándose de nuevo hasta sus caderas terminado en una punta afilada ambos dando una imagen de alas de mariposa, tenía un cabello azul tan puro como un cielo despejado en invierno, un color que no existía aquí en el infierno, el color aunque fuera brillante se veía sucio y oscuro, unos ojos dorados rodeados de negro que reconoció lo miraron sorprendía y ese rostro, reconoció su rostro incluso cuando sus colores cambiaron, era el mismo, un rostro que solo podía ver en fotos y en su memoria…
Era su bruja ... su esposa ...
-Genevieve- dijo por fin reconociéndola con algo de estática, volver a decir su nombre le dio un alivio profundo, ella parpadeo y le sonrió tiernamente…
-Alastor, tu voz… la reconocería en donde fuera, aunque ahora suena diferente no hay forma de que no la reconociera- dijo con su voz suave, volver a escucharla mando escalofríos por todo su cuerpo, sus orejas se volvieron a esponjar y su cola se movió frenética, en su pecho algo se quebró y se sintió ligero por primera vez en décadas, ella dio un paso lento y suave hacia él, por inercia el retrocedió dejándola pasar y vio que en su espalda tenia alas varios pares de alas muchas más de las que Lucifer poseía, pero eso no fue lo más impresionante tenían verdaderas estrellas pegadas en ellas pareciera que ella había decidido que pedazos de la noche más estrellada serian usó para para usarlas, además eran enormes tanto que tuvo que maniobrarlas para que pasaran por la puerta una vez estas se estiraron un poco haciéndola ver aún más impresiónate e imponente…
- ¡Oh! todo esta tal y como recuerdo- dijo suavemente tan alegre entrando por completo al pasar a su lado el intenso aroma a lavanda y lluvia lo dejo hipnotizado, ella miro la sala con alegría vio el jarrón con lavanda y la acaricio con cuidado vio que ahora sus manos como las de él eran negras hasta un poco arriba de sus codos con garras afiladas que podía como lo sabía por experiencia cortar carne y hueso sin problema…
- ¡Oh tu piano!, sigue tan hermoso y aun enciendes la chimenea en días lluvioso ¿eh? - dijo mirándolo alegremente acariciándolo el piano amorosamente en su camino para seguir con su andar ligero y suave hacia la chimenea negra…
El la miro sin poder creerlo, sintió que estaba en un sueño del que no quería despertar jamás, aunque dudaba que su imaginación fuera tan grande como para darle ese aspecto tan… divino a su esposa, estaba hermosa más que nunca de eso no tenía duda , como si estaba encadenado a ella la siguió unos pasos detrás de ella sin querer estar más lejos, quería tocarla, necesitaba sentirla para saber que era real y no un sueño o en un peor caso ya había caído en la locura al fin y estaba viendo una alucinación, aun así tenía miedo que en el momento que la tocara aunque fuera un poco ella se esfumaría en el aire…
-Ah… la foto de nuestra boda, extrañe verla-dijo suavemente tomándola con cuidado y volteo para estar frente a él, era extraño ahora estaban a la misma altura se miraron a los ojos por un momento el ambiente era cálido, sus manos que nuevo estado detrás de su espalda para controlar en deseo de tocarla, bajaron y tomaron las suyas acunando entre sus manos unidas el cuadro con la foto, su cálida y fresca piel me dio un alivio arrollador, ella era real… estaba aquí al fin…
-Estas aquí- dijo con su voz ahora sin el filtro del radio, ella rio asintiendo lentamente, sus manos la soltaron cuando ella volteo para dejar la foto de nuevo sobre la chimenea, suspiro y cerro sus ojos dándome una sonrisa tensa, el reconocía esa en ese momento sintió que algo estaba sonrisa por ponerse muy mal…
Oh no…
-Ahora que estoy aquí tengo un asunto que terminar- dijo suavemente conteniendo su voz, haciéndola tan suave como la seda junto sus manos como si comenzara a rezar y suspiro, de inmediato su rostro cambio en un segundo sin tiempo para el reaccionar, su mano voló hacia su cara, solo sintió un gran dolor y picor en su mejilla y su rostro ya estaba de lado, la miro sorprendido ella aún tenía su mano con garras en alto, su rostro lleno de ira, sus ojos dorados brillaban como el fuego…
- ¡¿Tienes una puta idea de lo que hiciste?! - siseó escupiendo las palabras como veneno más que enojada estaba furiosa no pudo evitar admirar que su voz sonaba sublime incluso en ese estado, su cuerpo volvió recordar por instinto que debía quedarse quieto y no debería hablar si es que quería seguir vivo, el demonio de la radio con una sonrisa tensa, congelado y en completo silencio como un ciervo atrapado por unos faros de luz, vio cómo su esposa en verdad era ahora un ángel de la muerte y se dio cuenta hasta ahora que detrás de sus hermosos cuernos había un circulo de luz espinoso que solo tenían… los ángeles exterminadores, su instinto como demonio le grito que huyera que peleara pero la ira de su bruja lo tenía congelado, el miedo se filtró en su cuerpo como veneno…
Si, sin duda lo es ...
- ¡Y todo por la culpa de tu estupidez! - dijo apretando los dientes conteniendo de gritar con todo, vio que sus alas se abrían lentamente en toda su extensión casi abarcando toda la sala, vio hipnotizado sus cinco pares de ventanas al cielo nocturno y se sintió por primera vez en décadas intimidado, escucho afuera que la lluvia y el viento hacían temblar las ventanas el punto de romperlas, el ambiente se volvió dolorosamente eléctrico y cargado que casi quemaba, sus orejas bajaron pegadas a su cráneo mientras veía como su sombra cubrió toda la pared haciéndola ver gigantesca como una diosa del caos y la noche…
No hay duda sin duda es ella, sin duda esta es…
- ¡ALASTOR! - grito sunombre sentenciándolo liberado por fin toda su ira acompañada de un trueno ensordecedor, la casa se sacudió y sus alas se desplegaron por completo en toda su maravillosa gloria sintió toda su furia como un golpe directo a su interior, el fuego de la chimenea respondiendo a su ira se elevó como un manto detrás de ella, un frio sudor cubrió su frente y su sonrisa ahora era pequeña, en un segundo ella encajo sus garras sin piedad en su ropa agarrándolo de su camisa roja en puños haciéndolo que quedaran sus cara a centímetros solo para confirmar de que no escapara, pudo escuchar el chasquido de electricidad tocándole la piel y dejándole un rastro de ardor, por un momento se sintió como un verdadero ciervo que había sido atrapado por las fauces de un lobo sin oportunidad para escapar más que la muerte misma…
Su Genevieve… tal y como predijo estaba muy muy enojada…
- ¡¿Tienes alguna idea de lo que tuve que hacer ?! ¡Y lo peor de todo es que tu no escuchaste ! - ahora si bien ella no estaba gritando en toda regla había un tono furioso que no por eso la hacía menos intimidante, recordó con bastante claridad en las cenas las advertencias de no salir por victimas tan seguido no creyó que alguien fuera a atraparlo si él podía ser sincero, pero hubo una cosa con la que no contaba y no fue nada previsto…
- ¡Te lo advertí no una , ni dos , ni tres veces! ¡¿Y qué haces tú ?! ¡¿Eh?! - continuo con su regaño, mientras el en silencio escuchaba sin decir una palabra sabía que ninguna de esas preguntas Necesita una respuesta y si él quería zafarse y darlas no saldría bien librado, una respuesta ingeniosa solo serviría para ponerle más leña al fuego ...
- ¡Básicamente te pusiste tu solito un lindo y brillante cartel para que la policía fuera tras tu trasero y te cazaran como si fueras un puto animal! - grito ella ahora realmente sedienta de sangre vio que esa ira no solo estaba hacia él, había indignación, una parte de él amaba que aun después de todo este tiempo ella aun siguiera indignada por la forma en que fue perseguido y luego asesinado, el recuerdo lo ponía incómodo y bastante molesto también en especial por quien encabezo la persecución…
- ¡Tuve que verte siendo destrozado por malditos perros de caza y ese imbécil que te disparo! ¡Lo destroce por miembro y lo haría de nuevo miembro pero tu dejaste que eso pasara, tú mismo te hiciste eso …! - ahora grito con un dolor en su voz que se quebró, sintió como su agarre temblaba, se apretaba y luego lo peor soltó, volver a recordar su muerte le hacía experimentar tantas cosas desagradables nada fue que ver la expresión de ella, tan triste y dolida, su ahora cabello azul tapo uno de sus ojos dorados…
- ¡Me abandonaste! ... me dejaste sola, me ... me prometiste que caminaríamos como iguales lado a lado y ... tú te fuiste ... te fuiste, dejándome todo el dolor de tu muerte, pudo tu adicción por la carne y sangre que tu promesa ... debí ... debí de predecirlo al ver que no estabas bien… debí de haberte detenido… yo… debí detenerte… y al final… todo… fue mi culpa… lo siento… lo siento… yo… y-yo- su voz se fue rompiendo hasta apagarse y sus lágrimas cristalinas recorrieron su rostro, se tapó la cara con sus manos y callo de rodillas, sus alas cayeron con ella como un manto negro, el fuego de la chimenea se apagó dejando todo en penumbra, afuera la lluvia caía sin control, la imagen desoladora de su amor llorando porque ella creía que fue culpa de ella por no detenerlo, verla llorar de nuevo le lleno el pecho de una dolorosa culpa, debió de saber queesto pasaría, ella siempre se culpaba por todas las pérdidas que tuvo, sus padres, su maestra y ahora el… la dejo sola durante décadas con ese pensamiento: que fue culpa de ella que el muriera , cuando en realidad no fue así, el aunque no lo admitiera frente a nadie más que ella fue su culpa, él les hizo esto a ambos, volviendo a moverse se arrodillo frente a ella y con cuidado y lentitud la tomo de los brazos acariciándola, su mano levanto con cuidado su rostro para poder verla , con cuidado quito las lágrimas que aun caían por su rostro con sus pulgares…
-No fue tu culpa cariño, nunca lo fue, la culpa fue míame advertiste en innumerables ocasiones, sé que… una disculpa no será suficiente para compensrte, rompí nuestra promesa, pero te propongo un trato: desde ahora y por toda la eternidad prometo volver a hacerte feliz y nunca jamás dejarte sola, a donde tu decidas ir yo iré, si quieres que sangre, sangrare, si quieres que mate por ti lo hare con toda la alegría de mi corazón, solo di la palabra y seré tuyo de nuevo- el demonio le tedio su mano a la bruja, la magia brillo y crepito en el aura verdosa rodeándolos, sus alas de abrieron sorprendida y su cabello se alboroto con el viento, con verdadera sorpresa miro la mano que le ofrecían y lo que significaba tomarla, lo miro esperando que fuera una de sus bromas pero ella solo vio una gran sonrisa confiada, confirmando la respuesta sin duda alguna…
El demonio de la radio supo que su amor lo estaba evaluando para saber si él sabía lo que significaba ese trato, claro él sabía que básicamente le estaba dando el control total de su hacer alma en bandeja de plata, pero no tuvo duda alguna de querer esto, era lo menos que podía hacer para compensarla por todo su dolor… Por un momento se preguntó cuántos en el infierno soñaban y matarían por esto: ver al gran demonio de la radio entregar el control absoluto de su alma y corazón con total confianza y alegría…
- ¡Pft !, solo agregaste matar porque te encanta hacerlo, lo harías sin que te lo pidiera- respondió ella ya no impresionada sino más bien aburrida, eso lo intrigo, sonriendo aún más…
- ¡Por supuesto ma sorcière bien-aimée , pero por ti es un trato que haría de nuevo sin dudarlo querida, matar por tu nombre lo haría más divertido- el respondió alegremente siendo completamente sincero sin bien ella sabía que era verdad esa declaración, ella solo levanto su ceja con maestría con un mensaje claro: ¿es enserio? ...
-Eres un imbécil ¿no sabes que hacer tratos con brujas es un juego de tontos? - contrataco ella olvidando el trato que le ofrecían aun y la magia poderosa que los rodeaba como si siempre hubiera estado ahí y no fuera nada por lo que preocuparse…
-Mmmm… lo eh escuchado, pero ya lo eh echo, ¡el mejor trato que eh echo sin duda! - le respondió el recordándole que de hecho antes ya estaba hecho un trato parecido más romantizado, pero no por lo menos importante…
-Terminaste muerto ¿sabes? –Le recalco ella como termino exactamente eso, pasando su mano por su cabello aun mojado en un reflejo de su cansancio…
-Es verdad, pero no fue por tu culpa- le recalco presumiendo con una sonrisa traviesa a lo que ella puso los ojos en blanco, miro la mano que aún le ofrecían y con un dedo bajo la mano y la magia se esfumo volviendo todo a la oscuridad.
-Si crees que darme tu alma como modo de disculpa bastaría estas muy equivocado, vas a tener que esforzarte más … además no necesito un trato para tener algo que ya se es mío… - respondió ella sonriéndole suavemente a lo que el demonio rio, levanto su mano con cuidado y con sus dedos trazo el contorno del rostro del demonio desde su frente bajando por su nariz trazando con cuidado las mejillas viendo la sonrisa con dientes puntiagudos y amarillos hasta su barbilla, mientras eso pasaba él estaba más que extasiado con el toque suave quedándose completamente quieto si pudiera ronronear ya lo hubiera hecho por mas denigrante que fuera, en su lugar sintió su cola moverse con locura como la de un perro, se preguntó brevemente si los ciervos normales podían hacer eso o solo era cosa de él, cualquiera que fuera la respuesta ninguna lo haría sentir que esto…
-Me gusta tu nueva sonrisa, siempre fue única y ahora es… mmm… -dice buscando la palabra adecuada frunciendo el ceño mientras ella seguía dándole un toque ligero con su pulgar a sus dientes.
- ¿Afilada? –Ofreció el divertido y aliviado porque su apariencia demoniaca no le disgustara, si bien no había visto todo era un buen inicio.
- ¡Si! eso exactamente, una sonrisa de gato malvado, te queda bien- exclamo ella asintiendo alegremente sin dejar de masajear sus mejillas suavemente con cuidado de no tocar ya sus dientes que ahora deben tener una sonrisa tan grande que podría partirle la cara.
-Siento que… estoy viendo por primera vez tu verdadera sonrisa, refleja quien eres sin ocultarte más… ahora eres libre - declara dándole esa sonrisa tan única de ella y su mirada era tan cálida que le quito el aliento esa combinación lo hacían sentir que ella verlo a él y nadie más en el mundo y el hecho de que ella estaba aquí con él y no en cualquier otro lugar del infierno no hizo más que expandir ese calor suave que nacía en su pecho infectándolo como una gripe por todo su cuerpo.
Con cuidado y lentitud levanto sus brazos y rodeo su cuerpo abrazándola suavemente, ella paso sus brazos por su cuello acercándose más a él, sus cuerpos volvieron a conectarse como si nunca se hubieran separado, el no sent la repulsiva necesidad de alejarla, con ella cada toque era bienvenido y necesitado, recargo su cabeza en la curva de su cuello, aliviado por primera vez en décadas, respirando su aroma tan familiar, ya no sintió dolor, solo calidez y seguridad como volver después de un largo día de trabajo a casa, se dio cuenta que no importaba si recreaba la casa donde vivieron perfectamente, solo se sintió como un verdadero hogar cuando ella estaba aquí, porque ella era su hogar al lugar al que regresaría siempre y mataría para que ella nunca más se fuera de su lado, a donde ella fuera el iría sin dudarlo, porque ya nunca más estaría solo… ninguno de los dos lo estarían más…
-Te extrañe mucho amor- dijo el demonio por fin y sentimos que ella tarareo suavemente, las grandes alas los rodearon acobijándolos y ocultándolos del mundo, ahora todo lo que veía era una noche estrellada de verano cálida y eterna, quería quedarse así con ella para toda la eternidad ...
-Yo también te extrañe mucho mi idiota impertinente- susurro ella cálidamente con un toque de alegría, el rio al escucharla decirle así, cualquier otro que le hubiera dicho esas palabras ya estaría muerto, pero sabía que por más hirientes que sonaran esas palabras cuando ella se las decía sonaban cariñosas incluso aunque nunca lo diría incluso le gustaba cuando ella se las decía, ahora sabía que todo estaría bien, acarició con cuidado de no dañarla con sus garras su espalda ahora con plumas suaves y esponjosas, siguió su camino hacia su cabeza enterrando su mano en su cabello suave, por inercia comenzó a cepillarlo pero sus garras se enredaron en este y la jalo sin querer, ella soltó un pequeño quejido y se separaron, las alas se abrieron devolviéndolos al mundo…
- ¡Perdón! cariño tu cabello… yo quería… - comenzó a disculparse mientras trataba de librarse del gran nudo que ahora lo tenía atrapado, ella miro el lio y río de verdad, saboreo el sonido melodioso de su risa, hasta que ella negó aun riendo.
-Bueno no me extraña que eso pasara, literalmente atravesé un pantano para llegar aquí, debo tener no solo nudos del tamaño de una bola de béisbol si no también ramas y hojas atrapadas aquí- exclamo y ahora la miro por segunda vez, se sorprendió que ella estaba literalmente como vino al mundo, aunque tenía barro, ramas y algas cubriendo lo importante aun así era muy notorio que estaba desnuda, claro la había visto desnuda muchas veces pero se preocupó que ella hubiera llegado en tal estado a este lado y más que tuviera que atravesar el muy peligroso pantano que rodeaba la casa pero esta estaba ilesa por lo que pudo ver, frunció el ceño…
-¿Atravesaste todo el pantano desnuda y sola hasta aquí? - pregunto y ella asintió, ambos se levantaron y una de las algas que colgaba de su cabello cayó al suelo en un sonido húmedo, ella miro la alfombra mojada y ahora sucia por el barro , miro la sala y la puerta que Alastor había dejado abierta permitir que el agua de la lluvia entrara y se combinara con el barro que ella metió, gimió pensando en el trabajo que sería limpiar eso y lo peor es que ella llevo la mayor parte de la suciedad adentro.
- ¡Solo mira este desastre !, maldición la alfombra esta echa un asco limpiarla tomara horas- replico gimiendo pensado en todo el trabajo que haría, el la miro y por un momento no entendió por qué ella estaba tan disgustada si él podía…
Oh es verdad ella aun no lo sabía…
-¡Ja, ja, ja !, querida no te preocupes por el desorden, en lugar de eso debes de tomar un baño para limpiarte de toda esa suciedad, me ocupare de limpiar esto- dijo el demonio tomándola de la mano para guiarla a las escaleras hacia su dormitorio donde estaba el baño, ella negó, pero dejándose guiar…
-No te dejare limpiar todo esto solo y más cuando fue mi culpa tomare un baño y te ayudare a limpiar este desastre- replico ella en un tono que no tomaba objeciones, el rio, pero chasqueo los dedos y su magia en un segundo dejo todo como si nada hubiera pasado, incluso la chimenea volvió a prenderse, todo como si nada hubiera pasado, ella miro la sala sorprendida, lo miro con el ceño frunció a lo que él le dio una sonrisa presumida…
-Veo que has estado ocupado mientras no estaba-dijo ella sonriéndole con orgullo, el asintió tarareando, mientras el sonido de alabanzas se escuchó, de inmediato los detuvo y la miro…
-Los sonidos vienen de ti, suenas cuando trasmitías por la radio, ¡oh! incluso los sonidos de acompañamiento, ¡ja, ja, ja, ja !, ¡oh Alastor eres radio andante ahora! - dijo ella riendo, pero no despreciándolo.
- ¿No te disgusta? - pregunto con un ligero tono preocupado, había escuchado que muchos lo consideraban muy ruidoso y si bien eso no le importaba no era alguien inseguro ni tampoco se dejaba guiar por lo comentario de otros… pero la opinión de ella era lo más importante para el ahora , si le disgustaba todos los sonidos que hacia los silenciaria de inmediato seria difícil pero no imposible…
- ¡No! claro que no… mmm… tomara tiempo acostumbrarme, pero será muy divertido ver que otros sonidos puedes hacer o los que yo podría sacarte- dijo suavemente con un tono de voz coqueto a lo que él se sonrojo y se escucho el tono de un disco rayado , de inmediato ella estallo en una carcajada que la hizo doblarse…
- ¡Si de eso estaba hablando! ¡Oh dios un disco rayado un clásico! - dijo ella entre risas, a lo que el humillado y algo apenado por que ella lo hubiera echo bajar la guardia tan rápido para que un simple coqueteo lo desarmara, había olvidado que a ella le encantaba molestarlo así…
Entrecerró los ojos viéndola aun reírse, pero ya más controlado, cuando se calmó ella lo miro con una sonrisa inocente…
- ¿Terminaste querida? - pregunto impaciente y ella sintió.
- ¡Ja!, apenas estoy comenzando, pero ahora por sí, vamos el fango comienza a picarme- respondió suspirando y ahora siendo ella quien lo guiaba, el miro sus manos unidas y eso lo hizo feliz de una manera simple y cálida… tenía que encontrar la manera de ahora el molestarla a ella , siempre fue divertido molestarse entre ellos, era para ellos la forma de demostrarse cariño era raro no sabía si todas las parejas hacían esto, pero él estaba feliz así…
- ¿Entonces puedes hacer el ruido de risas? - pregunto ella un sonriente a lo que el asintió y se escuchó el sonido de risa enlatadas, ella rio como una niña descubriendo algo nuevo…
- ¿Y el de aplausos? - siguió ella a lo que él solo por complacerla lo hizo, los aplausos resonaron por el pasillo, a lo que ella rio aún más divertida, bien ahora sabía que ella no le disgustaba para nada las extensiones de sus habilidades, lo que no esperaba es que se entusiasmara tanto… ni él lo hizo cuando los descubrió al llegar al infierno…
- ¡Oh! ¿Y el sonido de un tren? ¡No mejor el de fuego artificiales !, ¡no… espera el de carreas de caballo !, o el de trompeas y también música de fondo, ¡Ja! Sería como estar en una comedia de los 80 sería tan divertido, ¡imagina las posibilidades! - exclamo ella alegremente entusiasmada si bien podía reproducir cada uno de los sonidos que dijo y no entendió que era una comedia de los 80, tenía que calmarla antes de que en serio quisiera que el hiciera todo eso, se detuvieron frente a la puerta de su dormitorio…
-Si querida, puedo hacer todos esos sonidos y muchos más y aunque no sé qué sea una comedia de los 80 debes calmarte habrá tiempo para mostrarte otras partes de mis habilidades si eso desea por ahora debes de tomar un baño, sin ofender- respondió y ella asintió, pero no por la interrupción estuvo menos feliz…
-Ups, claro perdón claro primero un baño porque estoy echa un asco y después todo…. ¡Oh con un demonio lo que me faltaba! - exclamo enojada y el miro la puerta cerrada de madera perfectamente limpia y se preguntó que la disgustaba…
-La puerta… ¡no cabré en el baño! y menos en la bañera, mis cuernos y alas no entraran- dijo hastiada y sus alas de se movieron en respuesta abriendo y cerrándose, ¡oh! el entendió y pudo evitar empatizar con ella, cuando llego al infierno sus astas eran más altas y amplias impidiendo poder entrar a cualquier lugar con una puerta de tamaño normal sin sufrir algún inconveniente, pero con el tiempo descubrió que podía hacerlas cambiar de tamaño a voluntad , él no sabía cómo funcionaba el cuerpo de un ángel (porque estaba bastante seguro de que ella era uno y no solo por su halo de luz sobre su cabeza) si no porque en sus mucho encuentros con Lucifer supo que el aún tenía sus alas y podía guardarlas y sacarlas a voluntad así que no veía porque su bruja no podría hacer lo mismo…
-Tranquila querida se de muy buena fuente que puedes guardar tus alas y también tus cuernos incluso hacerlos en todo caso más pequeños- exclamo el tratando de calmarla a lo que ella lo miro sorprendida por la información…
- ¿Puedo? Ah es un alivio… creí que este sería mi aspecto siempre… ¿tú también tuviste el mismo problema? - le pregunto genuinamente preocupada y curiosa, el asintió…
-Por supuesto amor cuando llegue aquí tuve… varios problemas, todos los demonios en especial lo más poderosos tienen otra forma que se adapta a enfrentamientos en el que muestra su verdadera forma en mi caso mis astas fueron un inconveniente por un tiempo hasta que pude controlar mejor mis nuevas habilidades- dijo y mostrándole como sus astas crecieron más altas y anchas como ramas de un árbol, incluso le mostro como sus ojos de volvieron diales de radio, era extraño el mostrar esto sin la necesidad de intimidar pero neceser mostrarle un ejemplo para que ella pudiera entenderlos mejor sus nuevas habilidades…
-Oh, ya veo… aunque entiendo por qué no puedes tener tus astas así siempre, pienso que son hermosas, te quedan bien amor - respondió ella dándole un cumplido con una sonrisa, sent su rostro caliente desde que llego al infierno nunca antes alguien le había dado ese tipo de cumplido tan honesto, de inmediato volvió a la normalidad y aclaró su garganta tratando de aliviar su vergüenza…
-Tomo algo de tiempo, pero no tengo duda que tú también puedes hacerlo querida, inténtalo, pero no te decepciones si la primera vez no puedes te puede llevar años… -
En ese momento las alas de su bruja se abrieron en toda su magnitud y luego se cerraron y desaparecieron de su espalda en un borrón oscuro en un suspiro llevándose con ellas su halo escondiéndolo también, lo único que quedaron fueron sus cuernos, ella suspiro sonriente…
-… perfeccionarlo- terminó su oración ya arruinada por el momento, ¿Por qué aun después de todo este tiempo seguía subestimando a su esposa? Frunció el ceño, pero su sonrisa seguía intacta, ella le sonrió de vuelta algo presumida…
-Gracias por la demostración me siento mejor ahora… pero se siente rara mi espalda-dijo ella tocando con su mano su espalda ahora libre…
- ¿Rara?… ¿Te duele? - le pregunto preocupado mirando su espalda oculta por su cabello, ella negó, suspirando…
-Es… se siente extraño… como… ¡oh! cuando cargas algo en tu espalda por mucho tiempo y te lo quitas y aun sientes el peso… es algo así… es extraño, pero no duele, me acostumbrare si con eso puedo pasar por las puertas y darme un maldito baño como dios manda- explico determinado y abrió la puerta pasando sin problema alguno hasta el baño, una vez entro se detuvo, Alastor vio porque ella se había detenido y ella miraba su reflejo en el espejo que tenían…
-Ah, esta soy yo… -susurro, su mano lo soltó lentamente y se acercó al espejo lentamente como si no pudiera creer lo que veía, aunque lo que más quería era volver a tomar su mano, sabía que este era un momento importante para todo aquel que llegara al infierno, su apariencia cambiaba dejando la humana en su memoria, un cambio sin que se pudiera elegir tendrías para toda la eternidad, aunque… ella no era un demonio en toda la regla, espero en silencio que ella aceptara su nuevo aspecto, ella toco la superficie del espejo con las puntas de sus garras…
En un segundo sus alas volvieron a ser visible abarcando todo el baño y ella dio un pequeño grito…
- ¡No mames tengo un halo !, ¿Cómo? ¿Qué demonios? ¡¿Alastor?! - grito señalando su halo con sus manos sin tocarlo, el rio asintiendo.
-Si querida tienes un halo y alas y por consecuente eso significa que eres un… -
- ¡NO! lo digas… dime de pura casualidad no hay… no se ¿otros demonios con esta forma? - pregunto ahora claramente desesperada por alguna esperanza de que esto no fuera real, él ahora supo cómo la molestaría no mucho solo un poco…
- ¡Oh sí !, hay uno, se llama Lucifer y es el gobernante del infierno, pero no tiene un halo ya que como tú sabes le quitaron su divinidad al ser desterrado de cielo cariño- respondió el sonriendo y ella gimió derrotada…
-Me lleva la barbilla … espera eso quiere decir… ¡no, no, no, no! eso quiere decir que no debería estar aquí si no arriba en el… ¡¿pero porque ?! ¡Eh pecado lo reconozco y tampoco me retracto de lo que hice! ¡Eh matado, engañado, maldecido, incluso robado! ¿Entonces por qué? ... ¿porque soy un jodido ángel ? - comenzó ella a maldecir cada vez más preocupada y también comenzando a hablar en el idioma de sus padres algunas palabras las reconoció, pero otras no, parecía ser que su esposa había ampliado su vocabulario, espero a que ella se calmara, aunque ahora que ella lo mencionó algo hizo clic en su mente algo que había ignorado por la felicidad y el miedo de volver a verla era que si ella era un ángelella no pertenecía aquí… y si bien tenían las mismas preguntas y preocupaciones en especial por el que ella no se debe deber estar aquí sin no en el cielo para toda la eternidad lejos de él, fue el sentimiento de miedo lo que lo dejo en silencio, solo volver a verla para perderla de nuevo…
¡No! ... no puedo perderla de nuevo, no ahora que está aquí…
No podía perder de nuevo su hogar, no volvería a ser el mismo si ella era devuelta adonde pertenecía llevándose con ella su corazón, no… evitaría por todos los medios que eso pasara, usaría todo su poder y derramaría toda la sangre necesaria para que eso jamás ocurrió, daría lo que fuera para que eso jamás sucediera…
Rápidamente se acercó a ella y la abrazo con fuerza silenciándola, ella lo abrazo con la misma fuerza, ambos jadeaban tratando de calmarse, hasta que ella hablo…
- ¿Qué va a suceder? Si alguien descubre lo que soy querránme o llevarme al cielo lo cual ninguna es una buena opción yo… no quiero irme- susurro contra su hombro, durante un largo momento ninguno dijo algo y se quedaron en silencio hasta que ella se separó y lo miro , lo que vio lo enamoro había un fuego en sus ojos dorados, una promesa de caos y sangre, ella estaba determinada la misma mirada que tenía cuando comenzaba una cacería, convicción y una terca determinación rayando en lo insano, la mirada de un depredaron que perseguiría al su presa hasta el fin del mundo, era un mujer con enfoque, compromiso y voluntad increbrantable, hay estaba no solo una bruja, si no la bruja que destrozaría el mundo entero y derramaría ríos de sangre solo para que su cometido se cumpliera, era una hermosa pesadilla que ni siquiera la muerte te libraría porque no podría detenerla, no habría nada que pudiera detenerla lo más inteligente que podría hacer era arrodillarte e implorarle clemencia ...
-Pero no dejare que eso suceda, nadie logro obligarme en vida a ir a donde no quisiera y no será diferente en la muerte, morí solo porque yo quise y no por decisión de alguien más y si tengo que causar un jodido apocalipsis para evitar ir al cielo lo hare… entonces… ¿me ayudarías mi amor? - le pregunto con una voz dulce sonriéndole suavemente, miro sus ojos no eran amables todo lo contrario eran crueles y ardían con furia, cualquier otro hubiera dado media vuelta y hubiera salido corriendo sin dudarlo, en su lugar él demonio de la radio sintió un escalofrío recorrer su espalda sintió la emocionó, la maravillosa vista y la sensación de una masacre con su bruja lo lleno de júbilo, sintió su cola moverse de nuevo y sus orejas se levantaron ansiosas, su sonrisa creció demencialmente, la estática llena el cuarto, lo que tanto había perdido y anhelado había vuelto solo faltaba unas últimas palabras y el entretenimiento comenzaría…
- ¿Dónde y cuándo querida? - respondió con su voz llena de estática oscura y ansiosa, ella le respondió con una sonrisa alegre tomándolo de las mejillas suavemente, suspiro…
-Dios cuanto te extrañe- susurro emocionada, cerro sus ojos y se inclinó rápidamente hacia adelante por inercia también la copio sabiendo lo que pasaría el quería tanto ahora, sus labios se encontraron por primera vez en décadas, el olor a lavanda y lluvia se volvió una droga que necesita con desesperación, ¿sus labios siempre fueron tan suaves y cálidos?
Durante un instante se quedaron inmóviles, sus cuerpos se relajaron y sus labios se movieron buscando más, estaba abrumado por la misma hambre que sintió hace días volvió con fuerza y cada movimiento que hacía era una afirmación para seguir, sintió como sus manos pasaron de sus mejillas hacia su cuello, mientras una fue a su nuca para masajearla lentamente, la otra en su cabeza enterrándola en su cabello, sintéticamente los pequeños rasguños de sus garras, hasta que siguió su camino hasta sus orejas apretándolas levemente y eso le envió una descarga de placer a su espalda y su cuerpo comenzó a temblar, sus orejas, ahora sus orejas eran más sensibles al sonio que cuando era humano, nunca pensó que también sirvieran como zona erógena, el soltó apenas un jadeo a lo que ella aprovecho para entrar, su maravillosa lengua ahora estaba dentro de su boca, temió por un momento lastimarla con sus dientes pero a ella no parece importarle el peligro de eso, la saboreo… ¿su sabor siempre fue tan bueno ?, le respondió y ella gimió, fue lento pero adictivo su cuerpo quería ir más rápido, queríala toda y recordó que ella ya estaba desnuda…
Ahora mismo el percance tan desagradable que tuvo con Mimzy había quedado en el olvido, ahora que tenía a su verdadera bruja aquí ya ni siquiera le importo, ahora mismo podría estar sucediendo el apocalipsis y él no le importaría nada más… con tomo sus caderas y la levanto para ponerla sobre el lavabo con cuidado de no golpearla con el grifo, no recordaba que fuera tan liviana, en respuesta ella se juntó más a él para ayudar sin romper con el beso, sus piernas lo abrazaron juntándolos y labios rompieron el beso con un gemido, jadeaban buscando aire, por un momento se quedaron quietos sabían que si volvía a besarse ya no habría vuelta atrás, ambos temblaban por la necesidad y él se sintió incómodamente caliente y apretado en su parte baja, y verla a ella en un estado de excitación tampoco estaba ayudando,su mirada estaba brillante y nublada por la lujuria, si bien sus manos se había detenido aún seguían tocándolo, jadeaba débilmente mientras un hilo casi invisible de saliva aun unía sus bocas…
-Yo… perdón no deberíamos hacer esto cuando estoy echando un desastre lodoso- susurró jadeando débilmente ya tratando de calmarse, por un momento considerado decirle que no le importaba en lo más mínimo eso, consideró que estar lleno de lodo y ramas no debe ser cómodo , aunque se notaba que ambos querían seguir no debería apresurarse tendrían tiempo de sobra más tarde…
-Por supuesto querida perdona, lo había olvidado, aunque no me importa no debes sentirte cómoda- el respondió y ella asintió sonriéndole, chasqueo sus dedos, con renuncia se separaron, pero en su lugar tomo su mano, ella volvió a guardar sus alas y tomo unas bocanadas de aire, talvez una ducha fría los ayudaría ambos, pero ahora mismo para quitarle toda esa suciedad era lo mejor un baño caliente.
- Gracias, ¡oh! un baño caliente ayudara bastante- ella respondió mirando la bañera llena y humeante, el asintió y la ayuda a entrar hasta que se hundió por completo en el agua y salió soltando un suspiro de alivio.
-Ahora querida trata de quitarte todo lo que puedas ahora- dijo invocando un banco de madera y sentándose detrás de ella, miro como se quitaba las capas de lodo volviendo el agua tan turbia como el pantano fuera de su casa se preguntó ¿cómo aguanto tanto con semejante suciedad ?, se quitó sus guantes, y la ayudo a quitarse las ramas y hojas de su pelo además se ser una buena excusa para tocarlo, les tomo unos buenos diez minutos quitar todo lo que pudieron, vaciaron la bañera y la volvió a llenar con un chasquido…
-Bueno ahora sigue tallar lo restante ¿me pasas el jabón y la tolla? -
-Claro querida- respondió y le paso el jabón y una toalla, ella de inmediato remojo el jabón y lo froto contra la toalla creando burbujas una vez hecho esto comenzó a limpiarse los restos de barro, el olor a lavanda lleno el aire suavemente, mientras ella se ocupaba de limpiar su cuerpo, él por su parte se encargaría de la parte divertida, su cabello, tomo uno de los frasco de vidrio y vertió una cantidad generosa sobre sus manos y comenzó a lavar el cabello con masajes suaves con cuidado de deshacer los nudos y no lastimarla en el proceso aunque ya tenía bastante practica haciéndolo quería hacerlo ahora lento y cariñosamente, supo que su trabajo estaba bien echo cuando la escucho suspirar de alivio para luego tararear suavemente una canción que no reconoció, luego le preguntaría,sonrió suavemente con orgullo de poder logar que ella hiciera esos sonidos continuos con su tarea en un silencio acogedor cuando vio que su largo cabello estaba listo para limpiarlo de su jabonosa capa.
-Cabeza atrás amor- dijo tomando un cuenco y tomando un poco del agua de la tina ella obedeció con un tarareo, ella al echar su cabeza con sus ojos cerrados hacia atrás pudo ver que en su cuello como forma de gargantilla había símbolos negros escritos en su piel como tatuajes, levanto una ceja y curioso con un toque ligero paso su garra por su cuello.
- ¿Y estos que son ma sorcière ? - pregunto trazándolos con toques suaves, ella abrió sus ojos mirándolo y suspiro alegremente.
dos partes opuestas que se necesitaban una a la otra para existir y ahora él era un demonio y ella… ¿un ángel? Aun cuando vio su halo y sus alas ella no se sintió como los ángeles exterminadores ni como el propio Lucifer era una sensación diferente parecida a él, pero no igual sabía que existían diferentes tipos de ángeles talvez ella era un tipo diferente o talvez…
Ella… ¿talvez sea un ángel corrupto?
Eso explicaría muchas cosas y cubría bastantes preguntas, los ángeles corruptos eran peligrosos tanto o más que los exterminadores, incluso más que el propio Lucifer que era un arcángel, era porque a pesar de estar corrompidos aun poseían su divinidad en mayor o menor grado, un ángel exterminador solo podía matar demonios con sus armas sagradas, por otro lado, un ángel corrupto solo necesitaba su magia para matar de forma permanentemente al cualquier demonio, eso sonaba bastante bien y encajaba perfecto con su esposa, cada demonio tomaba la forma y habilidades gracias a su forma de vida podía entender porque ella era ahora así ...
Ella nunca mato sin un propósito y siempre fue con una buena intención, ella solo maldijo como forma de justicia cuando la justicia normal no podría, ella solo cazo a todos aquello indeseados cuando se lo ganaban y la hacían enfurecer, aplicaba su justicia de manera contundente y sin vacilación, entendió ahora que no había otra mejor forma para ella, un ángel con alas negras que podía sanar a quien lo necesario, pero también no dudaría en derramar sangre ante las injusticias por su propia mano ... en definitiva era sin dudarlo un ángel corrupto, su descubrimiento fue un alivio para el si eso era cierto probablemente ella no podría ir al cielo si eso era verdad…
Le contare ese hallazgo después por ahora solo… disfrutaremos del momento…
- ¿Sucede algo Al? - le pregunto sacándole de su mente.
- ¿Mmmm? No, no sucede nada solo… pensando- respondió jugando con su pelo con la excusa de verificar que estaba verdaderamente libre de cualquier hoja o rama, ella tarareo.
- ¿En algo bueno o algo malo? - le pregunto using el código que se desarrolló para saber si necesitaban ayuda ya fuera física, emocional o mentalmente, gracias a ella había descubierto que recibir no solo ayuda física era importante, aunque para el en un inicio fue incomodo abrirse a otra persona y más aún aceptar que necesita ayuda, no dudaba en darle su ayudarla en todas las formas que pudiera si ella le permitiera, pero… pedirle a ella ayuda le parecía un signo de debilidad no porque ella no podía ayudarlo sabía que ella lo daría todo para hacerlo, si no… porque si había un problema que él no podía resolver por sí mismo ¿cómo podría el ayudar a su esposa con sus problemas? , le tomo tiempo aceptar que recibir ayuda estaba bien, que decirle a su esposa que no estaba bien, era la opción más sensata no solo para el sino para ambos…
-Mmmm… bueno, es bueno lo prometo es solo que tu cabello, si pensaba que antes era hermoso ahora es sublime querida, el color te hacer ver magnifica- respondió agarrando todo el cabello que sacándolo del agua, evitando levente dar una respuesta concreta aun…
Mientras no sea una mentira estará bien…
- ¡AH! a sido el único cambio de color que me ha gustado, me gustaría decir lo mismo de mi piel- dijo casi gruñendo vio como sus garras exprimirán la tolla y se alargaban afiladas en respuesta a su humor, la visión de eso lo hizo emocionarse, aunque se sintió mal por ella, sin duda eso debió ser un golpe duro para ella y lo peor era que no había nada que se pudiera hacer para cambiarlo ese sería su aspecto por toda la eternidad…
-Sé que debe ser un mal trago para ti cariño, pero tú misma me has dicho que el color de piel nunca reflejara el valor de alguien y eso mismo aplica aquí en el infierno- dijo tratando de animarla, dejo caer su pelo y lentamente acuno su rostro entre sus manos, ella echo su cabeza hacia atrás para verlo, no se veía feliz más bien resignada, supongo que ella también había llegado a la conclusión de que su aspecto actual seria el que cargaría por siempre, suspiro y asintió.
-Maldición ... tuche , tienes razon y no hay porqué repitieras Mis Propias Palabras, Pero es irónico Ahora tu piel es morena y la mia Blanca Que retorcida forma de voltear los papeles- respondio Sonriendo Un poco y el solto Una risa ...
-Créeme querida tu aspecto es lo que menos importa aquí y más porque todos aquí tienen pelaje, escamas, piel… entre otras más, todos aquí tienen partes o aspectos de animales e insectos, lamento decir que sin tus alas y cuernos te verías muy humana -
- ¿Eso sería un problema? -
-No, hay muchos demonios también que tiene un aspecto altamente humano y otros que no tienen ni un solo resquicio de algo levemente humano, supongo que lo sabrás cuando lo veas, así que no te preocupes por tu aspecto porque siempre serás encantadoramente hermosa a mis ojos-
-Aww, gracias es… un alivio que aun sea atractiva para ti- respondió ligeramente apenada, el frunció el ceño confundido.
- ¿Por qué no lo serias cariño? - pregunto, ella se dio vuelta para quedar frente a él, suspiro y lo miro indecisa, se preocupo era raro verla así…
-Porque hemos estado separados durante mucho tiempo… y bueno si tu hubieras en todo ese tiempo encontrado a… alguien más no te hubiera culpado después de todo el trato era hasta que la muerte nos separé y bueno también estaba el factor en que no sabía si me odiarías por la maldición que nos impuse o si aún… me seguirías amando- dijo lo último entre susurros, por un momento solo la miro mientras buscaba la manera de explicarle que también él tenía las mismas dudas que ella durante décadas, no podría culparla tampoco si buscaba a alguien más después de todo ella había abandonado de golpe y sin aviso, a veces la imagen de su esposa sonriéndole amorosamente aun hombre sin rostro lo ponía furioso y eso solo provocaba alguna que otra masacre nada importante pero… saber que ella también tuvo las mismas preocupaciones lo aliviaba quitándole un peso de su pecho, así que solo hizo lo que supo hacer mejor burlase de todas esas preocupaciones…
- ¡JA! ¡Oh cariño !, mi dulce Genevieve según nuestro trato en efecto estaríamos juntos hasta que la muerte nos separe y si bien fue cierto jamás dije que dejaría de amarte, prometí esperarte y aunque fue mi culpa no infórmate de la letra pequeña del trato te lo digo ahora para aclararlo: te esperare a que termines con nuestra maldición, esperare por ti con el corazón en un puño listo para dártelo en el momento que vuelvas y termines con nuestra maldición- respondió y ella parpadeo sorprendida y confundía, eso solo lo hizo sonreír más…
- ¿Entonces me estás diciendo que tú en todo este tiempo jamás buscaste a alguien más? - le pregunto sin poder creérselo una parte de él estaba herida, pero sabían que estaban en el infierno prácticamente la tentación estaba a la vuelta de cada esquina lástima que ese tipo de tentaciones jamás le interesaron, se levantó de golpe y suspiro, una brillante idea paso por su cabeza que mataría dos pájaros de un tiro: dejaría en claro sus acciones y sentimientos al mismo tiempo él también obtendría respuestas a sus preguntas…
-Me hieres querida, pero me hiere mas que no sepas el valor que tienes si viva eras una rareza caótica y encantadora que tuve la fortuna de no solo toparme contigo si no de poder decir que eres mía, ahora tu no solo me robaste y me destrozaste tanto mi mente como mi corazón, me devoraste , me volviste un hombre que solo podía adórate a ti y solo a ti, gracias a ti nunca pude ver a otra mujer porque eran terriblemente aburridas, predecibles y fáciles de manipular, gracias a ticomencé a ver cosas innecesarias y ridículas como el matrimonio como la única forma de poder estar atados y para que nunca pudieras irte de mi lado y si lo hicieras volverías a mí, aunque admito que el infierno está lleno de los seres más viles y entretenidos que hayan existido nunca podre encontrar a alguien remotamente como tu ¿no lo entiendes? ¡Ahora aquí en el mismísimo infierno eres invaluable! - exclamo el demonio de la radio con emoción desbordante a su esposa que lo veía genuinamente concentrada en sus palabras y también algo sorprendida…
- Eres el único ser al que podría decirle cada pensamiento, secreto y deseo oscuro que se me pasara por la cabeza y tú no solo me escucharías y aceptarías… incluso me comprenderías sin juzgarme en ningún momento, así que respondiendo tu pregunta claramente: no, en todo este tiempo no buscar tener otra pareja incluso aunque tuve muchas opciones para elegir si no podía sentirme de la misma manera que contigo entonces para mí sería una pérdida de tiempo, incluso en el infierno tengo un horario atareado querida y sabes muy bien que si algo o alguien no mantiene mi atención lo descarto por completo- dijo felizmente orgulloso de ver que su bruja estaba sorprendida por sus palabras pero eso no duro mucho cuando ella salió de su estupor…
-Está bien comprendo que no buscaras una pareja sentimental, pero… ¿jamás buscaste un alivio sexual por lo menos? Y no te juzgare y no me sentiría mal si lo hubieras echo- le pregunto genuinamente sin exigirle nada, ni mucho menos sonó dolida o enojada y como dijo sin un mínimo tono o intención de juzgarlo, ese tono siempre lo hacía bajar su guardia y ser sincero con ella verdaderamente sincero con ella, por su mente recuerdos de la vida aquí en el infierno y como era tratado aquí el acto del sexo, sin cuidado o pudor lo hizo temblar del asco…
-Querida aquí en el infierno el sexo no es… algo intimo o seguro, nadie aquí le importa un comino si lo hacen en un cuarto o al aire libre sin miedo a verse expuestos, todos aquí enseñan y presumen sus actos y lo que pueden hacer durante la intimidad que no solo resulta vulgar si no asqueroso, en cada esquina hay una… casa de compañía - ella sonrió levemente por el hecho que el evitara decir prostíbulo o cualquier otro termino para esos lugares- como si fueran tiendas de conveniencia, hay carteles , anuncios explícitos y comerciales en todas partes del infierno sin descanso día y noche, eso solo ah echo que huya del acto y las insinuaciones a este y de cualquiera que me lo proponga - respondió realmente soltando toda su frustración contenida recargando sus brazos sobre el borde de la bañera…
El suspiro hondamente soltado una opinión que no era muy popular en el infierno, sabía que eso le había ganado la reputación de tener disfunción sexual entre otros términos más que él no deseaba recordar y no quería decir tales palabras frente a ella, su madre lo educo para no decir nunca tales palabras y menos frente a una mujer…
Un verdadero caballero jamás diría palabras tan sucias y menos frente una señorita…
No mentiría y diría que el acto en si no era agradable, a el mismo le encantaba experimentarlo con su esposa, pero aquí donde todo el tiempo te restregaban en la cara tal acto y con un precio lo volvió algo burdo y desagradable, suspiro y recargo su mentón en su mano, escucho que ella reía suavemente y lo miro con comprensión…
-Si nadie podría culparte, aunque es irónico cualquiera al ver tanto libertinaje estaría encantado y se uniría a la fiesta, pero tú en su lugar huyes… ¡como si fuera una plaga! ... oh la dulce ironía- respondió sonriéndole dándole una palmaditas en su brazo, sentí un alivio al poder desahogarse con alguien que lo conociera, aunque eso dejaba ahora otros asuntos que responden…
-Entonces cariño en mi muerte súbita ¿tu… en estas décadas encontraste o tuviste…? - pregunto no deseando saber la respuesta y al mismo tiempo la curiosidad lo mataba por saber…
-No, ni sentimental ni físicamente, aunque… ¿cuenta haberme auto complacido? Porque sinceramente hubo… algunas situaciones que me pusieron de modo, pero no te preocupes no pasó nada y nadie me vio, ni mucho menos me tocaron es decir si alguien hubiera querido tocarme sin mi permiso le hubiera roto el cuello y las bolas y no en ese orden- dijo alegre y rápidamente encogiéndose lo hombros como quien no quiere la cosa, él sabía que estaba siendo sincera, aunque en su mente la pregunta de que situaciones la pusieron en modo acaparo toda su mente por completo, parpadeó varias veces para tratar de enfocar su mente de nuevo a la realidad…
-Oh, uh, mmm… ya veo cariño… yo seré sincero y egoísta en admitir que me alegra mucho que no encontraras alguien más en todo este tiempo- exclamo con alivio y ella asintió.
-Al, no es egoísta admitir que deseabas que no encontrara alguien más, yo… también deseaba eso, es un alivio saber que ambos somos lo suficientemente egoístas para desear que nunca encontráramos a alguien más a quien amar mientras estábamos separados-
-Recuerdo bien que alguien me dijo que el amor te volvía egoísta y cruel… -
-Y al mismo tiempo increíblemente cariñoso y empático, si lo recuerdo y también recuerdo que alguien se burló de eso, me pregunto… ¿dónde estará ese hablador ahora? - pregunto burlándose y acercándose a él para quedar a centímetros de su rostro, ahora solo podía ver solamente sus hombros que sobresalían del agua, su cabello flotaba detrás de ella como un velo extendiéndose por la bañera y evitando que se viera el cuerpo debajo del agua , parecía más ahora una sirena que con dulces palabras buscaba ahogar al cualquier hombre que la escuchara, no sonaba como un mal final en su opinión…
-Era un joven bastante ingenuo, por favor no seas tan cruel con el cariño- respondió sonriéndole amorosamente con ojo entrecerrados, ella tarareo juguetona con una sonrisa traviesa…
-Bien, bien ... solo porque has dicho por favor-
-Y te lo agradezco mon loup (Mi loba) -
-Ah… hace mucho que no escuchaba a alguien decirme así… lo extrañe mucho, te extrañe demasiado… todos los días y todas mis noches, eh visto el mundo y eh echo de todo, incluso más de lo que hubiera esperado… todo lo que había que hacer en la tierra, pero yo quería haber hecho todo en el mundo contigo, hubiera sido divertido- dijo levantado su mano del agua y con suavidad toco su cara con una expresión triste, el recargo su cara en su tacto y beso la palma de su mano fresca y cálida.
-No creo que el mundo hubiera estado preparado para nosotros dos mon amour, aunque también me hubiera gustado mucho acompañarte también ... yo te extrañe demasiado, cada segundo y cada minuto, durante días y largos años siempre estuve esperándote, preguntándome que día seria el que no volviéramos a encontrar, pero ahora que estas aquí puede que este lugar no sea como arriba, pero te aseguro que compensare todo el tiempo perdido… ¿Te gustaría pasar una eternidad conmigo en el infierno? - en respuesta el acaricio con sus nudillos su mejilla, ella le sonrió dulcemente, asintiendo.
- ¿Una eternidad aquí contigo en el único lugar donde no hay reglas y podemos hacer lo que queramos sin culpa o miedo? Me tienes, será divertido siempre que estés a mi lado- respondió suavemente con un suspiro de alivio.
-Te doy mi palabra ma sorcière- ambos se miraron a los ojos, no había mentiras, dudas o miedos, solo alivio, tranquilidad y amor, cerraron sus ojos y sus frentes se tocaron suavemente quedándose así, un calor que nació de su pecho se extendió como un bálsamo por su cuerpo , el simple acto de tocar sus frentes fue relajante y sin esfuerzo, había extrañado esto, aun no sabía cómo este simple acto era más profundo que un beso y también mucho más significativo, talvez se debía a cierto acto vergonzoso que sucedió cuando estaba vivos pero ahora no quería nada más que quedarse así, el silencio de ambos solo era interrumpido por el tintineo de las gotas de agua que resbalaban por la piel de su esposa hasta caer de nuevo a la bañera, acompañado el sonido de un radio en estática, agua y sonido complementando en una melodía tranquila,se quedaron así durante lo que pareció un largo tiempo, encerrados en su propio mundo olvidándose de todo lo demás…
Hasta que el propio mundo los devolvió a la realidad con el sonido de un relámpago retumbando en la lejanía los despertó de su sueño, ella suspiro sonriéndole, él también le sonrió mostrando sus dientes brillantes, abrieron sus ojos y se separaron alejándose levente para poder verse ...
-Bueno… ¿no te alegra que ese pequeño error en nuestra primera cita se haya convertido en esto? - le pregunto alegremente a lo que el chasqueo la lengua aun algo avergonzado por eso y más porque le también pensó lo mismo…
-De los errores de aprenden cariño y dado que estas limpia ahora te dejare para que salgas y te vistas después de todo aún tengo que terminar la cena de esta noche- dijo levantándose en toda su altura, ella parpadeó sorprendida y jadeo.
- ¿Oh, estabas habiendo la cena? Y…. ¿Qué estabas haciendo? - pregunto curiosa levantándose y agarrando las orillas de bañera, su pelo cubrió su pecho y el agua apenas llegaba a sus caderas cubriéndola, el no pudo evitar devorarla con la mirada y también deseaba hacerlo de otra forma, tomado una honda respiración para ahuyentar esos pensamientos y se encogió los hombros…
-Pronto lo sabrás, pero te puedo asegurar que lo disfrutaras- le respondió y ella le dio un puchero, eso la hacía verso más joven e irónicamente adorable…
-Sabes eso abarca muchas opciones y considerando lo bueno que eres cocinado…. pero solo porque tu comida lo vale espera- respondió suspirando volviendo a hundirse en el agua resignada a esperar, la vista lo hizo soltar una risa…
-Es un honor que tu selectiva paciencia también sea reservada para mi cocina- dijo alegremente agachándose con sus brazos detrás de su espalda para poder estar al nivel de su rostro…
-Que no se te suba a la cabeza, mi paciencia como bien sabes no es ilimitada- dijo sonriéndole dándole un rápido beso en su nariz, el soltó una risa pequeña y beso su frente en respuesta…
-En ese caso debo apresurarme de lo contrario mi cabeza peligra- dijo animadamente levantándose de nuevo para retirarse a la cocina y continuar con su trabajo…
-Ni yo lo hubiera dicho mejor, bien entonces me quedare here un rato y bajare más tarde- respondió volviendo a acomodarse en la bañera para continuar relajándose en el agua caliente…
-Tomate tu tiempo, baja cuando estés lista después de todo no todos los días recorres un pantano en una tormenta y como dios te trajo al mundo- dijo abriendo la puerta y escuchó que ella soltó una risa alegre y cristalina, sent un cosquilleo en su estómago, campanas del infierno como extraño escucharla reír…
-Si una cosa más que tachar de la lista de cosas que pensé que nunca haría- respondió y ambos rieron, el salió y cerró la puerta con un click, suspiro aliviado y con una ligereza que hace mucho no sentido, por un momento una voz en su cabeza le dijo que volviera a abrir la puerta para asegurar que ella siguiera ahí y que no era un producto de su imaginación, descarto el sentimiento y miro su reflejo en el espejo del tocador y se sorprendió al ver que su ropa estaba parciamente manchada de fango, no era nada que un poco de magia no solucionaría, chasqueo sus dedos y estuvo de nuevo limpio y reluciente con un andar ligero bajo de nuevo la cocina para volver a terminar lo que comenzó pero esta vez en décadas no comería solo, eso solo lo hizo sonreír genuinamente, al bajar por las escaleras miro la sala,talvez darle una bienvenida más colorida a su amor seria lo adecuado y sabía exactamente como…
Levanto su mano y chasqueo sus dedos…
!Hola una vez mas! y gracias por leer, cometarios y dudas son bien recibidos, hasta la proxima! ;)
