El Rey del Bosque
El sonido de la puerta cerrándose me hizo voltear para ver que en efecto él se había ido, suspire agotada, aliviada y feliz, genuinamente feliz, sonreí me tape la cara para evitar casi soltar un chillido de emoción.
-Increíble- susurre hundiéndome en el agua deliciosamente caliente, mi cuerpo se relajó, en mi mente la conversación que tuve se repetía una y otra vez.
El nunca busco a alguien más ni tampoco se acostó con nadie, me parecía algo increíble y sacado de un cuento de hadas, sabía que él no me mintió es decir si lo hubiera hecho me hubiera ido de inmediato de la casa sin importarme estar desnuda o no, yo no hubiera soportado que me hubiera mentido en la cara sobre eso.
Pero no lo hizo fue 100% sincero conmigo, un rasgo de él que amaba, aunque estaba el otro lado de la moneda de que si bien no me mentía tenía la costumbre de ocultarme cosas, eso aunque sonaba mal podía respetarlo porque yo también le ocultaba cosas, suspire quise hundirme por completo en el agua pero mis cuernos me impidieron hacerlo, gruñí molesta, bien sin hundirnos, me recargue en la bañera, ahora a sola podía pensar mejor todo lo sucedido y lo que descubrí.
Primero: había muerto con éxito y estaba en el infierno, bien y… también que era… ¿un ángel? ¿Cómo funcionaba esto ? Bueno lo resolvería más tarde y…
Alastor
-Alastor… -susurre sorprendida, vaya cambio que tuvo, la imagen del Alastor humano que recordaba y el Alastor demonio fue increíble, su rosto seguía siendo el mismo, su voz también ... algo distorsionada pero era inconfundiblemente su voz ... sin contar con su enorme y puntiaguda sonrisa de tiburón, algo me decía que era para morder mejor y no porque fuera el lobo malo del cuento, la comparación me hizo reír, su piel ahora era morena irónicamente, evite mirar la mía para no enojarme de nuevo, resople pero lo más llamativo eran sin duda sus colores, rojo, (Lo bueno es que el rojo es su color favorito…) su cabello ahora más largo con excepción de las puntas negras y rectas, sus ojos completamente de ese color y sus ropas vestía igual que como estaba vivo lo cual fue un alivio y sin duda lo más extraño era…
-Tiene orejas y cola de ciervo- susurre cruzando mis brazos sobre mi pecho recordando antes de irse mirar de reojo que justamente arriba de su trasero tenía una linda cola de ciervo, esponjada, blanca con rojo y pequeñas manchas negras, lindo , fue lo primero que se me vino a la mente y tuve que tener mucho autocontrol en no alzar mi mano para tocarla y estrujarla, mierda , sisee va a ser difícil no verlo de espaldas sin querer tocarle su cola, algo me decía que él no lo tomaría muy bien , bueno no era mi culpa que él tuviera algo tan, lindo, estrujable y esponjoso… bien debo alejar mi mente de eso, aunque también pensar en sus orejas tampoco sirvió de mucho, justo al lado de unas pequeñas astas negras y eran… ¡tan suaves! no se sentían para nada como las de un ciervo normal, había tocado algunos en mi vida y sé que eran más bien algo áspero por su vida silvestre al aire libre, pero las de él era un pecado no querer tocarlas de nuevo, había estado tan sorprendida al tocarlas que no eran solo pelo como pensaba en un inicio, si no de carne…
Y además muy sensibles…
Recordé el jadeo que soltó cuando las toque y masaje, había tanta necesidad en ese sonido, solo me alentó a continuar y seguirlo playing, quería escucharlo más y desarmarlo por completo, arrancarle la ropa y pasar sus manos por su piel cálida, había metido mi lengua en su boca sin pensarlo y sin importarme una mierda los nuevos y letales dientes de mi esposo, me sentí tan caliente y necesitada, como hacer años que no me permitía sentirlo por completo o dejarlo salir, me dolía mi interior por quererlo dentro de mí de nuevo o cualquier atención, no recordaba estar tan cachonda desde… bueno desde que el murió…
Joder ...
Mordí mi labio suavemente, suspirando tratando de enfriarme un poco, sin éxito alguno… apreté mis piernas y sentí una humedad viscosa, gemí… genial, estoy mojada y no por el agua, a ver necesito calmarme se por como lo vi que él quería hacerlo también, tanto o más que yo, lo haremos, pero… después de la cena, por un segundo la idea de encargarme yo misma del asunto con una rápida sesión de rápida masturbación fue genial, un habito que había desarrollado al estar sola tanto tiempo incluso me sorprendí cuando mis manos ahora están casi en mi vientre, las aleje rápidamente negué con mi cabeza…
¡Contrólate idiota! Puedes aguantar una cena…
-Solo una cena… - susurre cerrando mis ojos y tomando un respiro, al openlos ya estaba más controlada, no por completo, pero era algo…
¿Después de todo que es solo una cena comparado con años y décadas?
Es ese caso esto debería de ser un juego de niños, ¿no?
Si es así entonces porque siento como si me cuerpo fuera un volcán en erupción, tenía mi piel sensible, al mismo tiempo me sentí tranquila y segura, talvez era por eso que mi lívido antes era bajo y casi escaso, mientras viajaba no me sentía segura o tranquila, había leído que ambas cosas eran importantes para que el deseo sexual fuera fuerte y más si la pareja era alguien conocido o una pareja romántica en toda regla y si sabía que había reglas a esa excepción, algunas personas se sentían mejor teniendo sexo casual con alguien desconocido, sin compromisos ni culpa… había aprendido a la mala que no era alguien así, necesitaba sentirme segura y tranquila con alguien a quien amara, en especial porque tener sexo era un momento crudo y delicado,entregarme a otra persona era difícil para mí… yo era alguien a quien le gustaba tener el control de cada cosa en la vida y bueno mi vida me demostró que si bien no todo era controlable, yo no era alguien que dejaba cosas al azar, me gustaba tener el control y no lo dejaba ir, pero…
Eso cambió drásticamente cuando decidí compartir mi vida con alguien, el matrimonio fue una de las cosas más raras y divertidas que pude haber tenido el gusto de experimentar, cuando era más joven no podía evitar ver el matrimonio como la peor cárcel de todas y el anillo un grillete irrompible, había aprendido por mis padres que el matrimonio podía ser una cosa hermosa… pero mientras más crecía y veía el mundo supe que mis padres habían tenido suerte en encontrarse y enamorarse de la persona indicada porque no siempre era así…
Esposos que golpeaban a sus esposas a las que se supone prometido proteger y amar, proteger y respetar solo fueron palabras bonitas y vacías, engaños, maltratos físicos y psicológicos, sin la posibilidad de escapar más que con la muerte, más de una vez presencie tales actos y sobra decir que nunca acaban bien para el perpetrador, me aseguraba de eso…
Aunque no solo fue por eso que la palabra matrimonio fue tan aborrecible para mí, aunque fue algo determínate para comenzar: en la época en la que viví básicamente era una norma social que toda mujer debe casarse y tener hijos (mientras más mejor) se dedicara al hogar y en criar a sus hijos sin más aspiraciones que esas, la sola imagen de estar todo el tiempo encerrada en casa, solo cocinando y limpiando además de criar niños me hacía estremecerme…
Pero no solo eso reafirmo mi miedo, antes de Alastor había tenido parejas o novios ya no recordaba a mucho de ellos, varios de ellos casi el 60% terminaba rompiendo conmigo al enterarse de que era una bruja verdadera y no solo habladurías, while que el otro 40% quería casarse conmigo para cambiarme, presumir que me estan domado, que la bruja había dejado sus artes diabólicas para ser una perfecta ama de casa y dedicarse a su esposo y familia…
Cuando nos casemos deberás dejar tus artes que no son de dios y deberás ser una mujer respetable…
Aun recordar esas palabras me hacía hervir la sangre, ¿Por qué al casarme debía dejar de ser yo misma? ¿Por qué debería de dedicar mi vida a servir a alguien como si fuera una sirvienta y no una igual? Sobra decir que al saber que eso en segundos todo lo que habíamos sido se cortó sin culpa y sin miramientos, nunca me arrepentí por eso…
Y fue así que decidí estar sola, prefería eso a mil veces a dedicar mi vida a servir a otra persona, como decía mi madre mejor sola que mal acompañada, así fue durante años me dediqué a mí misma ya mi aprendizaje de todo aquello que tomara mi atención y más aún al desarrollar mi magia y aprender diferentes artes, fueron años pacíficos y productivos, creí que así sería toda mi vida y no tenía quejas con ello…
Hasta que conocí a Alastor, a primera vista sabía que era un hombre extraño, muy extraño, a simple vista debería parecer un hombre joven, bien parecido, educado y exitoso, carismático, todo lo que un hombre exitoso era para la sociedad… supe al verlo que eso era mentira, una máscara que se ponía para ocultar sus intenciones, con una sonrisa eterna pegada en su cara sin importar la circunstancia o momento, sabia por eso que había algo mal con el incluso antes de que cruzáramos alguna palabra lo supe…
Lo que no me esperaba era que me pidiera mi ayuda para enseñarle sobre mi conociendo de la magia, en especial sobre el vudú, algo típico de la zona pero que no negaba era igual de difícil y especial que cualquier otra con la que me hubiera topado , fue extraño e inesperado, pero acepte enseñarle en especial porque saber quién rayos era ese tipo y que mierda planeaba hacer con eso…
Descubrir eran sus intenciones no fue difícil, en especial por varias señales que puede captar, aun así, seguí enseñándole y por loco que pareciera comencé a conocerlo, logrando ver un poco lo que se ocultaba debajo de su máscara, me sorprendí al ver que teníamos más en común de lo que parecía, se fue formando algo parecido a un vínculo amistoso que paso de maestro - alumno a ser amigos de verdad, fue extraño y sorprendente, me gustaba nuestras platicas que podían durar horas de tantos temas variados ambos teníamos nuestras opiniones y eran aceptadas incluso debatidas, me trataba como una igual incluso una competencia al mismo tiempo se portaba como un caballero de corazón ya mí me trataba como toda una dama, era entrañable y sumamente raro, un año paso rápido sin que me diera cuenta,luego nuestras platicas subieron a cosas más serias sin que me diera cuenta hasta que fue tarde, comenzamos sin pensarlo abrirnos más el uno al otro, había esa confianza libre de críticas que no había tenido desde que mis padres murieron, nuestros descansos para ir a comer se volvieron cenas largas y noches para salir a bailar y divertirnos, pasear por los pantanos con solo una lámpara y cientos de luciérnagas se volvió cotidiano… había comenzado a desear que esos momentos nunca acabaran…pasear por los pantanos con solo una lámpara y cientos de luciérnagas se volvió cotidiano… había empezado a desear que esos momentos nunca acabaran…pasear por los pantanos con solo una lámpara y cientos de luciérnagas se volvió cotidiano… había empezado a desear que esos momentos nunca acabaran…
Y fue así después de una noche de baile, entre risas y platicas que me di cuenta de lo que sintió por él, no fue un shock tan grande como pensé que sería muy claro cuando lo pensaba bien, no fue un amor rápido y ligero si no algo lento y profundo, como el crecimiento de las raíces de un árbol y mierda si no sabía que estaba jodida cuando supe que me había enamorado de alguien como él y aun fue aún más jodido saber que no me importaba una mierda eso…
No importaba que fuera un asesino en serie, caníbal, un imbécil presumido y pomposo o un egocéntrico narcisista porque por más que eso fuera saber eso no cambio nada porque también sabia sus virtudes, era inesperada mente caballeroso y atento, tenía una brújula moral extraña pero no era necesariamente malo en todo caso, siempre tenía un tema para discutir y sobre todo me escuchaba de verdad y respetaba mis opiniones…
Aunque hubo un tiempo que no paraba de subestimarme y siempre lo ponían en su lugar, lo bueno fue que prendió a ya no hacerlo…
Así que una vez que supe lo que sintió hice lo que mejor sabía hacer: cazar , porque había descubierto que si bien yo sabía lo que él estaba sintiendo el muy idiota no sabría o admitiría lo que él estaba sintiendo hasta que lo acorralara sin escapatoria alguna para que lo pensara y resolviera por el mismo… aunque sonaba mal funciono muy bien… talvez mejor de lo esperado…
-Ah que buenos tiempos- susurre alegremente mientras suspiraba tantas viejas memorias cuando era realmente y verdaderamente joven, tarare jugando con el agua haciendo remolinos con las puntas de mis dedos, permitir relajar cada musculo de mi cuerpo, un buen baño hace maravillas para relajarse y dejarse llevar por la mente y más para perder tiempo para que Alastor terminara la cena…
Suspire, cerrando mis ojos y permitiéndome relajarme por completo, el único sonido era el de la lluvia que caía calmadamente, el sonido de las gotas chocando contra el agua creaba un sonido relajante, me quede aun rato así hasta que el agua se enfrió lo suficiente para que fuera incomodó estar más tiempo, abrí los ojos y tome mi cabello exprimiendo toda el agua que pude, me levante y tome una de las tollas que Alastor había dejado en el tocador y me seque con ella, salí con cuidado, una vez acabe con mi cuerpo comencé a secarme el cabello, me tomo un buen rato pero al final colgué la tolla en mis hombros aliviada de terminar, mire el espejo, mi curiosidad me hizo acercarme para ver por segunda vez mi nuevo aspecto…
La mujer del espejo tenía mi misma cara, toque con cuidado mi rostro por lo menos era igual, mire con más detenimiento del que no pude haber estado Alastor aquí y por mi angelical descubrimiento, misojos la esclerótica era negra como el alquitrán hacia resaltar mis ojos aun dorados, el contraste era intimidante, místico, la oscuridad rodeando la luz dorada, aunque no era todo, mis pupilas ahora eran dos líneas negras como las de un gato o un reptil, interesante algo diabólico pero no estaba mal, eso añadiéndole mi nueva estatura (una de las cosas que me di cuenta y que me gustaron de inmediato) era una combinación intimidante, si estaba en el infierno serviría, pero lo que no esperaba era que mis parpados parecían tener un ahumado perfecto y que por lo que pude ver era permanente, no era maquillaje como pude comprobar, además mis labios también eran negros, me mire ahora combinado todo incluyendo mi nueva piel tenía un aspecto fantasmal, como una mujer de las nieves,aunque el cabello era de un azul alegre ahora más brillante por el lavado (Alastor hizo un buen trabajo) todo contrastaba y era una combinación única y hermosa…
-Bien, ahora necesito ver todo el conjunto- susurre sacando de nuevo mis alas, los 5 pares de alas estrelladas combinados con los cuernos y el halo me daban la imagen de un ángel oscuro, como un ángel de la muerte, raro pero cautivante podría pasar horas viendo mis alas buscando constelaciones, mire el halo no era como el perfecto circulo dorado que había visto en imágenes renacentistas, era más bien aún anillo de luz blanca y con picos como una corona de espinas quedaba bien como todo los demás….
¿Podre tocarlo?
La pregunta me tomo por sorpresa, bueno eso resolvería una duda que nunca espere contestar desde pequeña me pregunte si los halos de todos esos ángeles y santos podría tocarse, en las imágenes se veían hechos de oro y un delgado anillo, era símbolo de su divinidad , pero… ¿que se sentiría tocarlos? ¿Serán suaves y lisos como se veían? o ¿eran algo intocable? Esas preguntas volvieron loca a mi madre por un tiempo cuando encontré la biblia que tenía en el cuarto que compartía con papa…
Mi niña, cuando vaya al cielo te juro por el señor que le preguntare al primer ángel que vea, pero por ahora dame esa biblia…
Si, ahora puedo ver que mi madre fue bastante paciente conmigo… volviendo en si alce mi mano lentamente hasta casi tocarlo, por ahora a solo centímetros de él no sintió nada, pensó lo toque con las puntas de mis dedos y me sorprendí cuando estas no tocaron nada se hundió en la luz como si no existiera o estuviera echo de aire, aunque sentí algo más… era cálido como el rayo de sol, que se cuela entre las ramas de los árboles…. Oh…
¡Oh! Interesante… sonreí jadeando de alegría, pasé mis dedos en un movimiento suave sintiendo ese mismo calor, wow…
Mama al parecer ya encontré la respuesta…
Se sintió como una victoria un poco amarga, seguramente ella ya debería saberlos desde hace años, nunca dude en que tanto como papa como mama no estaban aquí abajo si no arriba en el cielo justo donde personas como ellos pertenecían.
Una sensación de vacío y tristeza creció en mi pecho, suspire y el sentimiento casi desapareció, incluso después de tantos años de perderlos aun dolía, siempre lo haría… pero por lo menos sabía que estaban en un mejor lugar eso simpe fue un consuelo.
Cerré mis ojos y tome una bocanada de aire, sintió que mis ojos picaron un poco anticipando lagrimas que me negué a soltar, ya había derramado demasiadas lagrimas por ellos, les debía algo mejor, tenía que estar mejor y eso haría.
-Bien ahora me pondré ropa y bajare, disfrutare lo que sea que Alastor cocine (lo cual no me costara nada) y disfrutare cada segundo y minuto de esa cena, reiremos, platicaremos como hace décadas que no lo hacíamos… bien lo tienes Genevieve, ahora pon tu mierda en orden- le dije al reflejo apuntándole como una orden, guarde mis alas y el halo desapareció con ellas, mire mis cuernos…
-Talvez… - susurre tocando mis labios y frunciendo el ceño, Alastor me había dicho que podía hacerlos cambiar de tamaño como él hacía con sus astas, no tenía nada contra ellos, pero eran estorbosos… una idea paso por mi mente.
-Bueno, vale la pena intentarlo- tomando un poco de esta magia inestable que me pertenecía con cuidado pase mis manos por mis cuernos y con un movimiento suave barrí mis manos hacia arriba, en un parpadeo estos desaparecieron dejando una sensación extraña parecida al de mis alas, mire mi trabajo, moví mi cabeza pareciera que nunca existieron pase una mano por mi cabeza y solo sentí cabello sin obstáculos, increíble, salió mejor de lo esperado…
Tal vez demasiado bien, generalmente usar su magia requería mucha más concentración que solo pensarlo, requería control, pero ahora por más rara que sintiera mi magia la sintió más fácil de usar, incluso más dócil, aunque requerí más concentración y no tanto control, sin duda tendrá que aprender a dominar esto lo más pronto posible o sería un blanco fácil para cualquier demonio del infierno y yo jamás permitiría ser un blanco fácil y más aún meter a mi amor en alguna pelea desventajosa causada por mi poco control de mi propia magia…
-Bueno al parecer tengo deberes que hacer, pero primero hay un lindo ciervo abajo que requiere mi presencia y más si involucra comida- le di un último vistazo a mi ahora más imagen humana y salí del baño, relajada, limpia y lista, miré nuestro cuarto era simple pero bonito y la imagen de nuestra maravillosa cama me hizo sonreír, una cama grande llena de almohadas y cobijas suaves me saludo, quise correr y dejarme caer en ella, enrollarme en las cobijas como un burrito y descansar mi cabeza en las mullidas almohadas llenas de plumas, en su lugar camine tranquilamente apenas rozando con las puntas de mis dedos las suaves cobijas rojas, hasta nuestro ropero y cajones para la ropa que compartíamos, abrí en cajón superior donde tenía mi ropa interior, todo estaba ordenado y limpio tal y como lo recordaba como si nunca me hubiera ido…
Saqué un par de bragas negras de encaje negro, era mi par favorito… hasta que por el tiempo tuve que deshacerme de ellas por unas nuevas, las mire y decidí volver a ponerlas de nuevo en su lugar, sabía que más tarde no las necesitaría si mi predicción era correcta, llevar ropa tampoco… pero no era apropiado ir a comer desnuda, aunque la cocina ya fue un lugar de sesiones calientes , por ahora eso no sería así, recordarlo me hizo estremecer mi interior por la anticipada excitación, negué y cerré el cajón, abrí el segundo donde estaba mi pijama, un camisón sencillo blanco recortado hasta la mitad de mis muslos, si bien Alastor la primera vez que lo vio se le subieron los colores a la cara le explique que no era para coquetearle si no para en mi opinión dormir mejor, los largos camisones no me dejan dormir bien no me gustaba estar toda enredada y restringida a la hora de dormir, si bien soportaba las mangas, la falda no era algo discutible…
Me quité la tolla de los hombros y rápidamente me puse mi camisón, el tacto familiar y suave me abrazo, sonreí abrazándome sintiendo la tela suave sobre mi piel, giré soltando una risa, se sintió bien volver a usarlo, se sentó bien volver a casa ...
-Mmmm… extrañaba esto, una buena y cómoda pijama y lo más importante… - saque del ropero rápidamente una bata de satín verde, era tan suave me la puse encima del camisón de inmediato y me sentí aún más cómoda, no me cubrí dejándola abierta , gire tatareando alegremente y me deje caer en la cama, gemí sintiendo la suave cama, me estire sintiendo tronar los huesos de mi columna, solté otro gemino se pura dicha…
-Te extrañe tanto y más en esos viajes largos y agotadores, prometo no volver a dejarte- susurre enterrando mi cara en las múltiples almohadas respirando el aroma familiar, a simple vista si alguien viera tantas almohadas dirían que eran demasiadas y yo también lo pensé en un inicio la primera noche casi ahogándome entre tantas, pero era un habito que tenía Alastor para dormir, le gustaba estar rodeado de almohadas casi protegiéndolo mientras estaba fuera de combate, aunque al principio tuve que acostumbrarme a dormir con más de una almohada sin sentir que me hundía… además no era alguien que pudiera criticarlo si a él le gustaban las almohadas lo mío las sabanas me gustaba dormir con tres o más para enrollarme en ellas y esconderme,recordé como a veces Alastor despertaba tan enredado de cobijas sin poder moverse y tenía que ayudarlo a liberarse, solté una risa…
Así nuestra cama era una trampa mortal suave que solo nosotros disfrutábamos plenamente, hubiera sido fácil cerrar los ojos y dormir largo y tendido si no fuera porque un delicioso aroma picante capturó mi total y absoluta atención, conozco ese aroma…
- ¡No puede ser! - chille de alegría, ese olor sabía exactamente que era… ¡ Santa Madre ! ... hace siglos que no olía eso ... era ... ¡Jambalaya!
Salte de la cama rápidamente hacia la puerta, pero me detuve, camine hacia mi tocador, mire mi imagen en el espejo mi cabello aún estaba un poco mojado, bien cepillarlo antes de bajar… solo para darle más tiempo a mi esposo de terminar la comida , me regañe y me senté en el pequeño sillón negro frente al espejo y tome uno de los cepillos y comencé a desenredar mi cabello, con cada cepillada mi paciencia se estaba acabando, cuando el ultimo nudo fue disuelto con un suspiro de alivio deje el cepillo sobre el tocador con una tranquilidad calculada, me levante y abrí la puerta…
El olor picante y especiado del jambalaya me golpeo como un tren de carga, ¡ dios huele delicioso !, tuve que tomar todo mi control para no correr hasta la cocina como una niña pequeña y exigir que me diera un gran plato de jambalaya, en su lugar camine tranquilamente por el pasillo hasta las escaleras y la vista que me recibió dejo sorprendida…
-Oh… wow- susurre maravillada sintiendo que una sonrisa se formaba en mi cara, la sala y el barandal de la escalera estaba cubierto de flores de todo tipo y color, parecía que Alastor había asaltado no solo una florería, si no las de toda una ciudad, el olor de cientos de flores se combinó con el de la ricura culinaria que me esperaba en la cocina, baje tocando suavemente los pétalos suaves de la enredadera de flores hasta los cientos de jarrones atascados de flores, era tan exagerado, hermoso y colorido, sin duda era obra de su tierno y torpe amor …
Supongo que este es un regalo de bienvenida, bueno fue mejor que el regalo en mi cumpleaños número 30…
Reí acercándome al jarrón que contenía un frondoso ramo de orquídeas purpuras y blancas, a lado de otro ramo igual de grande de peonias rojas, toda la sala se había convertido en un paraíso florar y había suficiente como para adornar un carro alegórico o dos…
Estaba tocando el centro de una peonia cuando el sonido extraño de lo que parecían ser cascos contra el piso de madera me hizo voltear, era Alastor que me sonreía suavemente acercándose tranquilamente haciendo ese sonido… ah así que el sonido también provenía de él …
Curioso ... curiosesco ...
-Cariño estaba a punto de ir por ti, pero veo que no solo estas cambiada y limpia, incluso ya descubriste tu regalo de bienvenida -dijo rodeándome con su brazo y posando su mano sobre mi hombro, acercándome a él, me recargué sobre su costado se sintió cálido y reconfortante, reí asintiendo…
- Son hermosas y también podría abrir una o dos florerías con tantas flores, dos regalos en uno eres un chico listo- dije suspirando sin dejar de sonreír que sabía que probablemente lo haría durante toda la noche, escuché que soltó una risa…
-Sé que te gustan los regalos multifuncionales así que… ¿te gusta? - me pregunto sonriendo como siempre levantando su ceja y suspire viendo todo el colorido paisaje…
-Si… es colorido, exagerado y ridículamente dulce, ¡me encanta! gracias mi amor - le respondí tome con mi mano suavemente su rostro y le di un beso en la mejilla, él se dejó querer tatareando mientras escuchaba el sonido de muchas canciones románticas apenas unas frases o palabras que puede captar…
Era extraño, pero no malo, era curioso como ahora él estaba sincronizado con las ondas de sonido, comencé a tatarear con él lo que sea que estaba sintonizando, sentí que su mano abandono mi hombro y comenzaba a acariciar mi cabeza y hundirse en mi pelo hasta llegar a mi cuero cabelludo, masajeando y jugando con mi cabeza y cabello…
Oh dios, este hombre y sus manos… debería ser un crimen lo hábil que son sus manos…
Si el masaje que tuve en el baño fue bueno esto está a otro nivel, me recargue por completo sobre el a lo que escuche que reía suavemente, cerré mis ojos dejándome llevar y que él se encargara de seguir con eso, me sentí como la arena siendo arrastrada por las olas del mar, suavemente al lugar donde pertenecía…
-Mmmm… veo que alguien decidió quitarse los cuernos- susurro sin dejar de torturarme, asentí con un tatareo…
-Si me siento mejor así ... son bonitos, pero incomodos ... ¿entonces me prefieres con o sin cuernos? - pregunte aun en la oscuridad sonriendo
-Comodidad antes que belleza, compresible, aunque con o sin ellos sigues viéndote divina amor- respondió a lo que bufe soltando una risa ya abriendo mis ojos…
-Es por eso que nunca puede pedirte ayuda para elegir que ponerme, para ti cualquier cosa que use se me vería bien- exclame negando levemente la cabeza, pero aun sin dejar de sonreír…
- ¡Porque es cierto ma sorcière ! Podrías usar un sucio saco de papas y aun así avergonzarías a todo ser que estaba a tu lado - exclamo con su mano en su pecho con dramatismo, solté una risa, era tan ruidoso, dramático y exagerado y me encantaba como podía decirme cumplidos y que yo me los creyera ...
-Eres todo un dulce hablador ¿no? - dije con un movimiento zafándome de él y sus (muy talentosas) manos y le sonreí, el levanto su ceja y se encogió los hombros…
- ¿Acaso no me crees cariño? soy muchas cosas mon tourment, pero si es por ti, mis palabras serán para ti dulces cucharadas de miel y puedo hacerlo durante toda la noche si es necesario para que me creas- respondió con una voz suave y grave sus palabras realmente se sintieron como miel , como una promesa dulce ya pesar de la obvia connotación sexual en realidad….
No era así ni por asomo ...
- ¡Oh dios no !, No volveré a caer en eso, nop ya me lo tragué una vez Alastor y no volveré a caer- respondí recordado como era su idea de convencerme toda la noche, me dio un escalofrió de solo recordarlo, no pasaría por eso de nuevo o por lo menos no sobria…
- ¡Ah! vamos cariño no creo que fuera tan malo… -
- No creo que fuera tan malo… ¡Ja! lo dices porque no eras tú quien estaba soportando todo y la respuesta es no y no y mmm… ¡ no ! - respondí dando media vuelta para para dirigirme a la cocina donde una olla de jambalaya me esperaba con mi nombre y dejar zanjada esta conversación antes de poner un pie en la cocina sentí en mis hombros unas manos que me detuvieron gentilmente en segundos y ni siquiera escuche sus pasos ¿Cómo?
- ¡Ooooh! Tranquila mi bruja, prometo no mencionar nada más sobre esa noche… por hoy -
-Agh… desearía que tus palabras fueron nunca más , pero considerando que eres tú lo tomare como una pequeña victoria- respondí resignada escuche que soltó una risa y me planto un beso suave en la mejilla, suspire el me empujo suavemente hacia adentro de la cocina , deje que me guiara hasta asegurar que me sentara en mi lugar en la mesa, mecánicamente me senté, viendo como tenía una sonrisa triunfal…
-Y ahora que estas aquí, disfrutemos de una magnifica comida y… - cortándolo a media oración un borrón negro me enrollo como si fuera una pintón mi torso empujándome hacia atrás por el impacto por suerte puede agarrarme de la orilla de la mesa para no caer , apenas pude comprender la que paso hasta que sentí un tacto frio y familiar, el sonido de un ronroneo estático, entendí quién era quien me había tacleado, sonreí estabilizándome…
- ¡Ah! ¡Cheshire! ¡Pequeña serpiente escurridiza cuanto tiempo sin verte! - grite de alegría abrazando de vuelta a la que se podía considerar la sombra de Alastor, un ente que era parte del Alastor y al mismo tiempo una entidad separada de él, creado gracias la magia vudú y mucha practica Alastor pudo crearla dependiente en lo que mi propia sombra también era, lo bautice como el gato de Alicia en el país de las maravillas debido a esa aura cambia forma pero con una sonrisa eterna que tenía, Alastor si bien al principio no le pareció mucho el nombre, pero la final debido a que al parecer a su sombra le gusto termino aceptando llamarle así…
- ¡Hey! ... te dije que podrías darle la bienvenida después de la cena y casi la tiras de su silla- la voz enojada de Alastor sacándonos de golpe de nuestro encuentro feliz, vi a mi esposo con el ceño fruncido y con una con los brazos cruzados sobre su pecho y golpeado su pie contra el suelo, sentí que Cheshire temblaba levante y me abrazaba más fuerte sin llegar la lastimar, ocultando su cabeza bajo mi barbilla, la comparación siempre me hacía reír, pobre cosita…
-Oh, tranquilo Al no regañes al pequeño solo está feliz de verme después de tanto tiempo- dije sonriéndole mientras lo abrazaba protectoramente, escuché que Cheshire soltó una risita de un niño que sabía yo no podía ser regañado mientras asentía dándome la razón con una sonrisa verde neón presumida, vi como Alastor se irritaba aún más por la ahora inmunidad que daba y de no poder regañar a su propia sombra, aunque me reí por la ironía de que el propio Alastor también haría lo mismo si fuera al revés, después de todo era una parte de él…
Es como si luchara contra el mismo y lo imbécil e infantil que puede llegar a ser…
Me contuve de no soltar una carcajada, mordiéndome mis labios mientras veía como Alastor continuaba regañando a Cheshire mientras que la sombra simplemente como un gato se acurruco aún más sobre mi ignorando olímpicamente toda la palabra que decía y siendo Alastor como era podías hacer casi cualquier cosa menos ignorarlo vi que sus ojos ya mostrando ira comenzaban a mostrar diales de radio que se movían violentamente de un lado a otro, ¡ups! supongo que era hora de intervenir por más divertida que fuera de la situación…
Antes de poder siquiera abrir mi boca sentí un tirón de las plantas de mis pies descalzos, miré abajo donde mi sombra abrió sus cuatro ojos dorados, me miro anhelante, ah ella también quería saludar, le sonreí…
Claro, solo déjame darte una entrada…
-Bien, bien, tranquilos los dos, además… hay alguien que también quiere saludarte- dije sonriendo a lo que mi sombra se separó de mi elevándose como una serpiente, tomando una forma humana frente a Alastor sonriéndole con el eco de una risa traviesa…
- ¡Ah! querida Nyx sigues tan encantadora como siempre y sobre todo más educada que otras sombras- la saludo Alastor mientras recriminaba a su propia sombra, Nyx asintió riéndose, vi como Alastor tomo la mano de mi sombra con delicadeza y deposito un beso en ella como todo un caballero, el eco de risas lleno la cocina y puede sentir levemente el tacto en mi mano, sin más ella lo abrazo envolviéndolo como Cheshire me tenía a mí, el soltó una risa y palmeando la espalda de ella, vi que mi sombra para mi sorpresa también había cambiado, ahora tenía el añadido de los grandes cuernos y las alas haciéndola ver inmensa, bueno tiene sentido si yo change ella también lo hará…
Supongo que solo queda acostumbrarse…
Sentí un tirón de mis brazos, Cheshire salió de mis brazos rápidamente mirando a Nyx alegremente con el ruido de estática, ella también se dio cuenta y soltó a Alastor acercándose, rápidamente ambos parecieron hablar entre sonidos extraños una frente a la otra, miré divertida el encuentro y sin previo aviso ambos de abrazaron formando una bola oscura rodando hasta la sala donde seguían girando como un torbellino llenado la casa de ecos de risas y estática, Alastor y yo asomamos nuestras cabezas mirándolos y asegurándonos que no rompieran o tiraran algo en su eufórico encuentro, reí mirando la inusual escena, Alastor a mi lado salió de la cocina mirándolos divertido por la escena…
-Muy bien, dado que los dos están encantados por rencontrarse pueden salir a jugar mientras nosotros cenamos, pero no salgan del pantano ¿quedo claro? - dijo con un tono autoritario ambas sombras se separaron asintiendo, mi sombra me miro pidiéndome permiso…
¡Adelante diviértete! ... pero guarda esas alas solo por precaución
-Diviértanse y tengan cuidado- dije dando mi completo permiso, mi sombra asintió guardo sus alas y salió rápidamente de la casa y Cheshire la siguió sin dudarlo con rapidez, suspire riendo, Alastor entro a la concina tarareando con alegría y más relajado…
-Aww, ¿no son tiernos ?, son como dos gatitos jugando- exclame alegremente cruzando las piernas y recargando mis codos en la mesa
-Debo diferir si bien la tuya es un encanto no puedo decir lo mismo de Cheshire, a veces puede ser muy descarado, impulsivo e infantil- dijo volviendo su atención a la gran olla que contenía ese delicioso jambalaya, abrió la tapa y el vapor salió lentamente, levanté mi ceja y solté una risa…
- ¡Ah !, ¿así como actúas tú? –Exclame riéndome echándoselo en cara, el volteo y me mando una mirada enojada…
-No me mires así ¿se te olvida que es una parte de ti ? Y sus comportamientos son un reflejo de los tuyos solo que sin filtro- le explique lo que parecía siempre olvidar, el gruño sabiendo que tenía razón, mientras servía una gran porción en un plato…
-Yo no actuó así, por lo menos tengo la decencia de no saltar sobre ti de esa forma- se defendió mientras servía otra generosa porción en el siguiente plato…
Aja, si como no ...
-Díselo a quien no te conozca Al, sé que eso no es verdad y hay una marca en la mesa que lo muestra- dije señalado con mi mano una marca fina, apenas una línea justo en medio de la mesa, le di una sonrisa presumida , escuché el sonido de un cabio rápido de estaciones y vi como fruncía el ceño torciendo la boca sin borrar nunca su sonrisa…
- Cariño ¿ vas a querer jambalaya o no? - pregunto con advertencia, ups , levante mis manos en señal de rendición sin rendirme realmente, por la sonrisa que no se fue de mi cara, lo escuche suspirar sabiendo que era una victoria falsa…
-Bien, bien dejare el tema… solo digo que no deberías regañar a la pobre cosita por eso, no puede evitarlo- dije suspirando, escuché como la terea de cobre silababa anunciando que ya estaba lista el agua…
-Y tu cariño deberías de dejar de mimarlo incluso en todo este tiempo se sale con la suya gracias a ti- respondió Alastor dándome la espalda mientras preparaba su café y mi té con el agua, incluso en medio de una discusión sus movimientos fueron precisos y limpios, además de darme una buena vista de esa linda y esponjosa cola de ciervo…
Quiero tocarla…
- ¡Ah! ... bien, solo si tú le tienes más paciencia después de todo es tu sombra y te tomo mucho tiempo y esfuerzo en crearla- dije espabilando y bajando mis manos a mi regazo antes de hacer una tontería, pero no había nada de malo en mirar ¿no? ...
¿Se sentirá como una bola de algodón o más bien como peluche?
-Prometo intentar… pero debe aprender a comportarse, después de todo ya no es una sombra joven-dijo suspirando y justo cuando dio la vuelta con una taza de café y té en cada mano, levante mi vista a su cara, justo a tiempo…
-Está bien, aceptare eso- respondí sonriéndole y tome la taza de té que me ofreció, el vapor olía a manzanilla, sople y tome un trago, era dulce y lechoso, aun sabia como me gustaba, cerré los ojos saboreándolo y sintiendo mi pecho cálido ...
-Mmmm… aun recuerdas como me gusta- susurre suavemente, lo mire y él me sonreía orgulloso tarareando una afirmación…
-Tres de azúcar y un toque de leche, es imposible olvidarlo después de todos esos años viéndote prepararlo y otros más preparándotelo- dijo dejando su taza de café en su lugar y volviendo por los platos rebosantes de jambalaya el humo que desprendía era hipnótico, por un momento se sitio como antes… cuando estaba vivos, cuando tenían un futuro, antes del dolor, antes de perderlo…
-Si es verdad- respondí suavemente sonriendo apenas tratando de ocultar mi tristeza a él, no quería arruinar esto, no ahora que de nuevo lo tenía a mi lado… pero después de tanto tiempo solo esto se sintió como un sueño, sintió que en cualquier momento despertaría y todo esto se esfumaría volvería a estar sola un día más, una semana más y meses y años sin fin…
Sentía un nudo en mi pecho caliente y degradable, mi garganta se cerraba, el aire no llegaba bien a mis pulmones…
No ... no quiero eso de nuevo ... no quiero volver a estar sola ... yo no podría ... no de nuevo ...
Eso me rompería de nuevo…
-Genevieve ¿estás bien amor? - escuchar que alguien me llamaba por mi nombre me saco de trance, parpadee aclarando mi vista que ahora era borrosa…
-Ah yo… - dije torpemente tratando de poder decir algo - perdón… yo… - al no poder si quiera excusarme comencé reírme mientras trataba en vano de volver a tranquilizarme, me quite rápidamente las lágrimas que seguían cayendo por mi rostro, delatándome, pero no paraban como si se hubiera roto una presa y el agua se desbordara después de tanto tiempo de haber estado contenida a cuenta gotas.
-O-oh ¡Ja! Lo siento… yo sabes es tan tonto, estúpido una completa mierda sé que sonara ridículo, pero… s-siento que esto es… un sueño y en cualquier momento desesperado yy tú y todo esto desaparecerá… y volveré a estar sola… sabes…. es una completa locura ¿no? ... es tan patético ¿no? ... Alastor dime que es una tontería… por favor dime que estoy siendo estúpida… - no paraba de hablar tratando de calmarme y al mismo tiempo no podía dejar de llorar, el nudo en mi garganta era doloroso y aun así seguía hablando y hablando, no podía detenerme.
Dime que esto es real…
Dime que no te iras de nuevo…
Por favor has que este dolor pare ...
Me abrase mientras sentía que temblaba levemente y sentí un tacto cálido acariciar mi brazo, levante mi vista borrosa y parpadee en vano de aclararla.
-Calme mon amour, me voici et je ne vais nulle part- dijo suave, tan suave como una canción de cuna, las palabras fuera tranquilizadoras y quería aferrarme a ellas como lo había hecho antes, se arrodillo hasta estar a mi altura y con su otra mano limpio gentilmente mis lágrimas, tenía una mirada suave y una sonrisa gentil, me recargue en su toque, esto era real, trate de meterme a la fuerza esa verdad, lo abrase rápidamente Necesito más pruebas, Necesito esto , el me envolvió en sus brazos y enterré mi cara en su hombro, su olor tan único de menta, café y ahora también de jambalaya, incluso el leve olor a sangre y muerte aún estaba ahí, tal y como recordaba y talvez eso era lo que más me asustaba y calmaba, aunque había algo nuevo sintió el leve picor de unas garras en mi espalda solo ahí sin hacerme daño pero era algo que no recordaba, una afirmación que esto no era un producto de mi imaginación si no real, suspire repitiendo sus palabras una y otra vez se sintió como un bálsamo para una herida.
Tranquila mi amor, aquí estoy y no me iré a ninguna parte…
Tome varias bocanadas de aire, inhale y exhale hasta que ya estuve más calmada, suspire ya calmada y aliviada tampoco estaba llorando ya, por fin, con cuidado me levante y lo mire soltando una risa para aligerar el ambiente, él no me soltó esperando a ver si ya estaba bien.
-Uf, perdón ya está bien, ya estoy bien lamento eso… las lágrimas no van bien con la comida- respondí quitándome lo que quedaron de mis lágrimas, vi que saco un pañuelo negro bordado con sus iniciales doradas, me lo dio y lo tome agradecida.
El aún sigue siendo de la vieja escuela ya nadie trae consigo este tipo de cosas…
-Podría diferir, pero en esta ocasión no debes angustiarte por ello, cariño no hace mucho que llegaste y considerando que has vivido por mucho más tiempo de lo que es natural para un humano, aun debes estar abrumada por el cambio acostumbrarse a ya no estar vivo toma tiempo, todos aquí pasamos por… una fase de aceptación así que tomate tu tiempo querida, después de todo… ¡Tienes toda la eternidad para eso! - exclamo levantándose de nuevo y sonriéndome con alegría, reí por la broma sencilla pero le funciono y me saco una sonrisa.
Pero era verdad ahora ya no tenía que preocuparme por tantas cosas, ser inmortal tenia tantas desventajas, primero ya no debería que estresarme por tratar de pasar desapercibida a todo lugar a que llegaba y calcular ¿cuánto tiempo podría quedarme hasta que las personas comenzaran a notar ? ¿Por qué no importa cuántos años pasaran yo no cambiaba ni un poco ?, ni tampoco tener que conseguir documentación falsa con un año aceptable para la época según mi apariencia, conseguir trabajo, un techo, comida, rehacer una vida y mentir una y otra vez sobre mi… a veces no mentía pero tampoco decía la verdad en toda regla, si pensaba en otras muchas cosas más que deberían hacer para tener una vida estable y libre, pero ahora aquí donde todos eran inmortales no debería esconderme ni estarme preocupando… ahora sintió que ese gran peso se quietaba de mis hombros…
Si lo pensaba de esa forma ahora todo sería más fácil, aunque…
- ¿Tu fase de aceptación fue difícil? - pregunté y pude ver como sus hombros se ponían tensos, aun así, su sonrisa bajo un poco ahora congelada y por todas las señales que pude ver en su cuerpo y cara, aun recordaba que todo eso era una señal clara de incomodidad y lo había tomado por la guardia baja, no era un tema que él quisiera tocar por ahora.
- ¡Pft! pero que digo seguro lo tomaste bien, por lo que veo estas bien y eso es lo único que me importa- dije rápidamente al ver que él no me contestaría y no quería que él se sintiera mal por no dármela así que dejaría el tema zanjado.
Pero como solo Alastor podía hacerlo termino sorprendiéndome cuando se levantó y me miro tenía una mirada distante y una sonrisa pequeña.
-Fue difícil… admito que al principio estaba desorientado y tuve que aprender rápido a usar mi poder y fijar un objetivo, gracias a eso supe lo que podía hacer y cómo hacerlo, y fue un gran espectáculo escuchado en cada rincón de los nueve círculos de infierno, obtuve poder, territorio y una reputación… hasta que todo termino y pude estar en calma, solo hasta que deje de pelear y pude pensar en lo que había perdido y lo que había hecho, lo que te había hecho , supe cuál fue el castigo que nos sentenció, ese dolor… nunca había sentido un dolor así tan agudo y profundo, me desgarraba por dentro, lamento decirte que por un tiempo pensé en dejar de amarte para solo dejar de sentir ese dolor, pero… ni siquiera pude pudeloy no tarde en saber que tampoco quería… ¡Ha! ¿Has escuchado la frase no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes? Seguro que si… sabes no supe lo solitario que puedes estar incluso rodeado de tantos demonios, aquí no se puede confiar en nadie, por mucho tiempo no pude tener una charla decente con alguien o si quiera un saludo cordial… - respondió con una voz tranquila y normal casi susurrando como un niño que confesando algo malo que hizo sin querer hacerlo en verdad.
- ¡Pero tu jamás pasaras por eso amor! Estarás más que segura aquí y tomate todo el tiempo que necesites para adaptarte, despreocúpate de cualquier cosa, si necesitas algo dímelo y será tuyo, si tienes dudas no dudes en consultarme estaré aquí contigo todo el tiempo- respondió sonriendo rápidamente cambiando de tema, siempre hacia eso cuando sintió que ya había dicho demasiado, suspire aceptándolo y aunque saber que tuvo la idea de dejarme en mi interior no podía culparlo, hubo un time en que yo también quise tirar la toalla, pero no pude al igual que él, ambos éramos tercos en aferrarnos a las cosas hasta cumplirlas.
Y me di cuenta de que me estaba dando todo lo que el no tuvo cuando llego aquí, un lugar seguro, alguien en quien confiar y poder bajar la guardia, darme un momento de paz para adaptarme sin riesgos o peligros como el, me levante de lentamente y lo abrase suavemente.
-Gracias- susurre suavemente para tranquilizarlo, el en silencio me abrazo y puso su cabeza contra la mía.
Nos quedamos una vez más en silencio simplemente abrazándonos, el sonido leve del silencio estático fue reconfortante de una manera extraña, nuevo, pero no malo, supongo que ahora todo estaría bien, ambos lo estaríamos.
Ambos suspiramos y nos separamos más tranquilos, le sonreí dándole ánimos.
Todo va a estar bien…
-Bien, supongo que es hora de cenar o la comida se enfriara y odio perderme una buen comida- dije sonriendo haciendo le ambiente más ligero, es escuche que el soltó una risa combinada con el cambio rápido de estaciones, volvió por los platos aun humeantes de jambalaya.
- ¿Solo buena? –Lo escuché decir con un toque juguetón, era bueno escucharlo de nuevo.
-Si en todo este tiempo no has perdido tu toque me retractare- dije siguiéndole el juego y dándole un guiño alegre.
-Entonces querida prepárate para reconocer tu perdida- exclamo orgulloso sirviendo el plato de jambalaya frente a mí y el otro en su lugar, se sentó con un movimiento fluido y elegante.
Presumido… bastardo… como lo extrañe…
-Acepto el reto dame tu mejor golpe- respondí chasqueando mis dedos, soltando una risa, suspire y me peine mi cabello en una trenza para evitar que se interpusiera en mi camino hacia esta ricura, tome mi tenedor y mire a Alastor que ya tenía su tenedor en la mano y me miraba sonriente, solo esperando.
¿Pero que esta? ... ¡Oh! oh ya recuerdo….
Me di un golpe mental, claro como pude olvidarlo, me aclare la garganta y cambie el tenedor a mi otra mano y se la extendí invitándolo a tomarla, el miro mi mano algo sorprendido.
- ¿Creíste que lo había olvidado? -le sonreí suavemente sabiendo lo que esperaba, pero en mi defensa este habito hace años que había desaparecido de mi vida y ahora era una habito que quería volver a tener.
-No, solo te estaba dando tiempo para ponerte cómoda -respondió negando, pude ver una sonrisa genuina y aliviada de que aun recordara y quisiera seguir con esa simple acción.
-Por supuesto y lo agradezco-dije sinceramente agradecida por estar aquí de nuevo con él, el levanto su mano y la entrelazo cálidamente con la mía, mire nuestras manos ahora tan diferentes pero iguales, eran las manos de demonios negras y con garras afiladas y aun así su mano era más grande que la mía, era la mano que tantas veces tome, que me daba su ayuda sin haberlo dudarlo ni una sola vez, suspire dejando que nuestras manos descansaran sobre la mesa.
-Es un alivio volver a compartir la cena contigo amor- dijo tarareando alegremente como un niño y mirándome con ojos entrecerrados, solté una risa aguda mientras sentía mi cara caliente.
-Lo es realmente… pero esta solo será la primera de muchas, muchas más-exclame sonriente asintiendo y entendiendo que esto solo era el comienzo de algo nuevo.
-Si lo será, contando con el desayuno-siguió el también emocionado de la idea.
-Y la comida-
-Y lo olvides lo aperitivos entre comidas cariño muy importantes-
-Y los postres también, que son aún más importantes -
- ¡Por supuesto! el postre ¿cómo olvidarlo ?, en especial porque si no hay uno alguien hace una gran queja por eso-
- ¡Oye! toda buena comida debe acabar con un buen y dulce postre-
- ¿Y cómo podría no cumplir esa dulce petición? y más cuando viene con una amenaza escondida-
-No tengo ni idea de lo que estás hablando- dije mirando hacia el techo inocentemente, ambos reímos y el sonido de risas enlatadas nos acompañó, ambos terminamos de reírnos, pero no dejamos de sonreír.
-Bien entonces comamos antes de que se enfrié, ¡gracias por la comida! -exclame y tome un poco en mi tenedor.
- ¡Buen provecho! - dijo Alastor haciendo lo mismo, sin más espera metí ese bocado a mi boca y de inmediato, mi boca pudo saborearlo y solté un gemido indecente, la frase orgasmo culinario abarco mi mente mastique con lentitud saboreando, ¡bendito dios esto es increíble!
- ¿Entonces aceptas tu derrota cariño? - dijo Alastor viéndome todo presumido, estuve tentada a decirle que no solo para ver la cara que ponía, en su lugar decidí darle esta victoria, se la había ganado.
-Oh si totalmente- dije entre bocados, tomado un trago de mi te para pasarme el bocado, el sonido de alabanzas lleno la cocina.
Pequeño mocoso presumido…
-Muy bien ya que la comida es de tu muy buen agrado ahora debo poner algo de ambiente- respondió sin dejar esa sonrisa presumida y ganadora chasqueo sus dedos y el sonido de ondas cambiando de estación lleno el lugar, antes de preguntarle que estaba tratando de hacer el sonido de música lleno el silencio…
¿Están esos dedos en mi cabello?
Que astutos, vienen aquí a ver,
Eso desnuda mi consciencia,
Es brujería…
- ¿Enserio Al? - pregunte tratando de no reírme ya sabía que canción era, es decir no era la primera vez que me tomaba el pelo con el tema de ser una bruja.
Y no tengo defensa para eso,
El calor es muy intenso para eso,
¿De que serviría el sentido común?
-Me parece más que perfecta para la ocasión cariño- respondió dándome un guiño alegre, solté una risa entre avergonzada y alegre, negué con la cabeza, pero seguí comiendo tarareando la canción, el comenzó a comer y tarareaba la canción conmigo y golpeó al ritmo de la música el pie a penas un repiqueteo contra la madera.
Y aunque sé que es estrictamente un tabú,
Cuando despiertas la necesidad en mí,
Dentro de mí, corazón dice: ¨Si¨
-¨Porque no hay una bruja mejor que tú¨- canto a dueto con Frank Sinatra mirándome poniendo dramáticamente la mano en su pecho para luego señalarme, suspire tratando de no reírme y me tape la boca tratando de mantener la comida dentro, odiaba reírme cuando algo me apenaba y amaba cuando él me cantaba, una combinación terrible y más cuando tenía comida en la boca que podía escupir, trague rápidamente sintiendo mi cara caliente mientras me abanicaba la cara con mi mano.
- ¡Ya para! quiero comer sin escupir algo- dije sin poder parar de sonreír avergonzada, el soltó una risa alegre y brillante, sentí un cosquilleo en la boca del estómago… ah hace tanto que no me sentí así, era divertido, esto era divertido.
- Ma sorcière bien-aimée, tu es embarrassée et tu ris si bien (Mi adorada bruja, te avergüenzas y ríes tan bellamente) - dijo en francés y entendí perfectamente cada palabra, a comparación de antes que si podía leer y escribir perfectamente francés, hablarlo no era mi fuerte, fue gracias a mi esposo que pude comprenderlo poco mejor pero no era realmente diestra hasta que comencé a recorrer el mundo por mi cuenta que me volví quisiera o no diestra en aprender y hablar distintos idiomas, being que pase muchos años en Francia ahora ya era como una segunda lengua para mí.
Bueno debo darle una prueba de lo mucho que aprendí…
-Mon roi de la forêt, même ta chanson me fait tomber amoureux (Mi rey del bosque, aun tu canto me enamora) - dije sonriéndole, vi que se congelo y se sonrojo, me miro sorprendido y encantado en ambas partes, parpadeó rápidamente al mismo tiempo que las estaciones cambiaban una vez más reflejando su estado de ánimo.
- ¡Mi amor! Hablas perfectamente francés y con una fluidez realmente… encantadora - ronroneó totalmente complacido y un poco excitado como pude ver, no pude evitar sentir como mi interior temblaba.
¡Oh mierda! si hubiera sabido que le gustaba tanto que hablara francés hubiera puesto más empeño en aprender cuando estábamos vivos…
Pero si lo pensaba bien todas las lecciones hubieran terminado no precisamente con un examen escrito, más bien en nuestra cama y el encima de mí, no sonaba mal… nada mal… espera un momento: un recuerdo aleatorio de pequeños momentos en que a petición de él, le enseñe algunas palabras en español por curiosidad (y para saber realmente que rayos decía cuando me enojaba) eran pequeñas lecciones pero siempre comenzaban con un inocente coqueteo y terminaban en una ronda de besos que subían rápidamente a algo más y cuando menos lo recordaba ya estábamos en la cama enredados en las sábanas con toda nuestra ropa tirada en el… ¿Qué demonios?
¡¿Cómo es que nunca vi ese patrón hasta ahora ?!
¡Ah! diablos, ¿Cómo hasta ahora me doy cuenta de que mi esposo tenía ese tipo de torcedura? Y aunque era uno bastante inocente considerando todo el catálogo existente que conocía y sabía que aún le faltaba por conocer… bueno…. ¿Acaso este descubrimiento no era en sus palabras encantadoras ?
-La práctica hace al maestro ¿no? - respondí alegremente por mi descubrimiento ya pesando en la forma de sacarle provecho a ese gran descubrimiento, me mordí ligeramente el labio tratando de no reírme o decir alguna insinuación más… Sabía que estaba jugando con fuego y me encantaba, hace años que no coqueteaba así con alguien o por lo menos a alguien a quien realmente quisiera coquetearle.
¡Aun lo tengo! Lástima que esto solo se quede en un pequeño coqueteo… por ahora…
-Sin duda lo has hecho amor, veo que no desperdiciaste tu tiempo en el mundo de los vivos ¿no? - respondió con una voz suave, aunque tenía aún ese ligero ronroneo, sentí ligero escalofrió bajar por mi espalda y asentí sonriendo.
- ¿Tener tanto tiempo y no aprender algo nuevo? ahora puedo presumir que te puedo decir: te amo en más de 20 idiomas, por más cursi y tonto que suene- exclame recargando mi barbilla en mi mano y dándole un guiño, el soltó una carcajada alegre, aunque veía que su rostro estaba sonrojado, suspire feliz esperando que se calmara, la estática sonó por un momento y se calmó cuando él lo hizo, con un movimiento rápido se quitó una lagrima de su ojo.
- ¡Ah, ma sorcière ! Es un reto que en algún momento veré si es verdad que puedes cumplir- dijo y yo asentí aceptando el reto, tomé otra cucharada de este delicioso jambalaya y la saboreé ahora con más cuidado y sin prisa, pero había algo raro , la carne sabia diferente , la mastiqué con más lentitud y la saboreé con más detenimiento, no sabía cómo res o puerco, tampoco era pescado o pollo, incluso las más raras como conejo, pato o ciervo quedaron descartadas, sabia más salada que la porcina pero también era dura como la res o talvez más incluso era más grasosa pero no tanto para dejar de ser deliciosa pero era diferente… durante mi viaje había probado a veces queriendo ya veces no, diferentes tipos de carne y esta me recordaba a una en particular…
¿Acaso esto es jabalí?
- ¿Alastor que tipo de carne es esta? - pregunte realmente curiosa, levante mi vista del plato y vi que la cara de Alastor era ahora terriblemente diabólica, ahora mismo un demonio me sonreía con sus dientes afilados tan malvadamente, una mente insana y perversa se mostraba en su mirada entrecerrada tan roja que brillaba oscuramente, el sonido del silencio estático me dio escalofríos que bajaron hasta mi núcleo dejándolo caliente, por un momento sentí que la mano que sujetaba la mía ahora la encerraba como una jaula y aun así sentí una caricia amorosa de su pulgar contra mi piel, más que nunca pensé en lo hermoso que era: este era el verdadero Alastor, un asesino, un demonio, esta su verdadera cara que nunca más debería ocultar y era hermoso, rojo, tan rojo como la sangre que derramo y el pecado que lo condeno.
Y lo amo, dios amo lo que estoy viendo…
Según la lógica debía estar asustada o debería tener un instinto de oponerme a él, un instinto de lucha, según mi nueva forma era un ángel, su némesis por orden natural deberíamos matarnos y odiarnos el uno al otro hasta el fin de los tiempos, tal cosa no existía y no fue una sorpresa, pero fue algo que me llevo en un segundo a sentirme tan excitada, estoera una corrupción absoluta, un ángel que amaba un demonio que cosa tan ridícula y al mismo tiempo tan interesante cuando sabía que este mismo demonio no buscaría dañarme, todo lo contrario me amaba y esas garras nunca buscarían derramar mi sangre pero lo harían si yo se lo pedía, dolor y placer en la punta de sus garras ahora más que nunca las quería sobre mi piel, sentí mi corazón latir rápidamente en mi pecho y mi sangre corría caliente y rápido, por un momento una visión de mi misma olvidando la comida y todo lo demás, para besarlo de nuevo y sentarme en su regazo cálido, quería continuar lo que tan desesperadamente habíamos dejado en el baño…
- Si lo que me preguntas es si es carne humana lamento decir que no- dijo fingiendo tristeza, pero eso me saco de golpe de mi excitación tan rápido como esta llego, por un momento mi mente estuvo en blanco tratando de volver a tener la mente sobre mis hombros.
-Oh- fue lo único lógico que puede decir, quise abanicarme con mi mano para darme algo de aire, pero eso me delataría y nunca podría sacármelo de encima si él lo descubría, había una opción si él lo descubría lo primero que haría sería burlarse de ello para aprovechar posteriormente la situación y terminar al fin de cuentas de complacerme, al final era ganar- ganar para ambos en ese sentido ¿no?
-Pero mis hábitos alimenticios aún siguen siendo los mismos, por lo tanto, la carne con la cual hice nuestra cena es de un demonio… un demonio jabalí si no mal recuerdo- me explico encogiéndose de hombros con una sonrisa traviesa y eso fue lo que necesita para salir de mi calentura, fruncí el ceño no estaba enojada por esto de echo no sintió nada por saber que estaba literalmente comiéndome a un demonio, debía de habérmelo esperado que su canibalismo también se lo llevaría al infierno donde literalmente ahora podía ejercerlo sin que nadie se lo impidiera.
-Ah, mmm… interesante- susurre sorprendida por saber que en realidad si era correcto que era carne de jabalí, de un demonio jabalí, pero al final lo tomaría como un acierto.
-Aunque no sé si sea de tu agrado la comida ahora que sabes el origen de la carne, pero me alegra por fin poder compartir este pasatiempo contigo cariño- dijo ahora algo apenado o más bien desanimado, pero fue sincero en que estaba aliviado de poder comer la misma comida, aunque en verdad no estaba disgustada por ello no pude evitar sonreír y negar.
- ¡Oh Al! no estoy disgustada o asqueada por saber que me estoy comiendo un demonio o parte de él, como sea… si lo piensas bien no estoy haciendo canibalismo si es verdad que soy un ángel técnicamente no me estoy comiendo a alguien de mi misma ¨especie¨ por así decirlo- dije haciendo unas comillas con mis dedos, eso lo hizo abrir los ojos sorprendido para luego fruncir el ceño, su sonrisa se ladeo y suspiro pesadamente.
- ¿Ni siquiera aquí podre volverte, aunque sea un poco caníbal ?, toda una tragedia- respondió al fin dejando su tenedor y recargando su mejilla en la palma de su mano, negué apretando su mano que aún estaba unida la mía en consuelo, aunque en realidad no lo sintiera, no estaba en mis planes comenzar con el canibalismo, pero tenía una idea para hacerlo olvidarse de eso y sin salirnos del tema.
-Aunque si pensamos todo técnicamente tu tampoco estás haciendo canibalismo al 100% -dije tomado otro bocado del jambalaya de demonio jabalí, no por eso dejaba de estar delicioso y tenía toda mi convicción en terminarme por lo menos dos platos de esta ricura.
- ¿A qué te refieres con eso cariño? –Pregunto rápidamente sus lindas orejas temblaron y me miro sorprendido y sonreí asintiendo.
-Sí, piénsalo bien tu… ¿eres un demonio ciervo correcto? - pregunte y el asintió lentamente ya teniendo su completa atención.
-Y estas… estamos comiendo un demonio jabalí por lo tanto no es canibalismo al 100% ya que el jabalí no es de la misma familia que los ciervos por lo tanto… - dejando a medias la oración y supe que su mete ya estaba pensándolo y analizando mis palabras.
-Solo estoy ejerciendo el 50% de canibalismo ya que somos demonios, pero no es un demonio de mi misma especie-dijo entendiéndolo y asentí con una sonrisa.
- ¡Si exactamente! si quisieras ejercer el 100% de un acto caníbal deberías comer un demonio ciervo y si en todo caso fuera un demonio alce o un reno sería algo así como el 60% o 70% - puntualice yo también entregándome ya al tema.
-Mmmm… vaya que interesante nunca me había detenido a pesar eso y pensar que desde que llegue aquí no eh echo un completo acto caníbal… ver para creer- dijo golpeando con su garra la mesa haciendo un tick-tick reconocí cuando algo lo molestaba o irritaba y ese descubrimiento lo estaba haciendo.
- ¿No has visto otro demonio ciervo en todo este tiempo? –Le pregunte realmente sorprendida ¿talvez los demonios ciervos era pocos o él era el único?
-No, si recuerdo bien y no puedo saber si hay uno, el infierno es un lugar bastante extenso- me explico tranquilamente y suspiro decepcionado.
-Es un buen punto- respondí asintiendo, por un momento pensé en lo que acababa de decir y meterle en la cabeza a mi esposo caníbal, ¡oh diablos! , acababa de poner en la mira a todo demonio ciervo en el infierno, mierda, básicamente acababa de comenzar la temporada caza de ciervos, Alastor no era alguien que le gustara hacer las cosas a medias para él debían de las cosas bien o no hacerlas en lo absoluto y ahora que sabía que desde hace décadas no estaba haciendo algo que le gustaba bien no debía de gustarle ni un poco.
Ruego que cualquier demonio ciervo que este aquí nunca se tope con el…
-Y uno magnifico, es lo bueno de tenerte a mi lado de nuevo ma sorcière, sin ti nunca me hubiera dado cuenta de mi error de comportamiento te lo agradezco-
-No me agradezcas, no me sorprende que no se te pasara por la cabeza en lo general soy la que te fastidia con pesar demasiado la cosas y sacarle cinco piernas la gato- dije encogiendo de hombros y tomado otro bocado, tan bueno, podría comer esto sin para por días y no me hartaría.
- ¡Oh no! para nada me fastidia amor, nunca lo hizo, siempre es reconfortante saber que alguien piense más las cosas que lo demás y saque las pequeñas cosas malas y buenas de todo-
-Mmmm-solté una risa alegre - me alegra saber que mis extrañezas no te asusten- dije sintiéndome feliz por lo que muchos se quejaban a él no le molestaba.
-Siempre eh pensado que la mitad de tu belleza es tu extraña forma de pensar-exclamo alegremente y eso fue todo, solté una carcajada sintiendo mi cara toda caliente, estaba avergonzada y feliz, una vez me calme descubrí que el solo me miraba sonriendo amablemente y con una mirada amorosa, le devolví la sonrisa.
-Bueno en todo caso gracias por el alago sobre mi extraña mente-agradecí aun riéndome por dentro.
-Cualquier cosa que te haga sonreír querida, después de todo nunca estas… -
-Nunca estas completamente vestido sin una sonrisa, si lose, sabes aún recuerdo la repuesta que te di cuando me habías dicho eso la primera vez –complete su famosa frase antes que el recordando la reacción que tuve al escucharla la primera vez y no me gusto para nada de echo me hizo enojar, pero ahora simplemente me parecía agradable como decir: sonríe, así todo estará mejor.
-Recuerdo bien, en ese tiempo no éramos precisamente amables el uno con el otro-respondió con un suspiro recordando cuando éramos jóvenes y bastante incendiarios.
- ¡Uf! Alastor básicamente éramos un par de niños que siempre queríamos ganarle el uno al otro en cualquier cosa, ahora puedo ver porque todos decían que éramos una pareja para todos lo demás parecíamos que nos estábamos coqueteando en el lugar de pelándonos-
-Viendo como acabamos no puedo evitar ver que talvez si estábamos… cortejándonos, pero estábamos demasiado ocupados demostrando lo buenos que éramos uno al otro que simplemente… yo… siempre que te desafiaba por algo, tu siempre aceptabas nunca te sentiste intimidada o tímida en mi presencia, eso me gustaba aun lo hace y una parte de mí en aquel entonces quería vencerte, romperte, demostrar que yo era mejor y al mismo tiempo quería que siguieras a mi lado y que jamás te fueras, quería seguir pelando contigo, seguir viendo ese fuego en tus ojos tan libre y salvaje, seguir luchando constantemente por seguirte el ritmo y estar a tu nivel que frustrante y divertido era nuestro juego- dijo sonando lejano y más como si hablara consigo mismo recordando el pasado.
- ¿Todo un espectáculo no? - dije suavemente trayéndolo de vuelta al presente usando su alegoría preferida.
-El mejor que eh tenido y que espero nunca termine, ahora que el telón de nuevo se abre para nosotros en este nuevo escenario, estoy ansioso por ver nuestro primer acto- parpadeó sorprendido y asintió sonriendo alegremente.
-Eh, no suena mal y por ahora… ¿puedo pedir otra ración? - pregunté lo más dulce que pude Alastor miro mi plato vacío y soltó una risotada asintiendo, nuestras manos se soltaron lentamente y se levantó tomando mi plato para poder rellenarlo.
- ¡Por supuesto amor! Todas las que quieras-exclamo sirviéndome más, mientras estaba de espaldas su linda cola de algodón me saludo de nuevo.
-Gracias, entonces ¿Qué has estado haciendo aquí en el infierno durante todo este tiempo? - le PREGUNTE Ahora curiosa por sable como le habia ido por Lo Que Pude ver ESTABA Bien pero Aún Así necesitaba sable Que ESTABA busque.
-Divirtiéndome, ma sorcière - respondió dándome una sonrisa traviesa y malvada
-Entonces resumiéndolo tú al llegar aquí o caer como quieras decirlo… derrocaste a los antiguos overlords que había dominado por siglos en el infierno y tomaste sus tierras, poder y así obtuviste el título de overlord, además de transmitirlo por todo el infierno para que todos escucharan como masacraste y comiste a todo aquel que te desafiara… ¿olvides algo? -
-No, en realidad es básicamente todo amor, sin olvidar algunos encuentros poco gratos con los nuevos overlords que ocuparon los lugares de los anteriores y además por ahora estoy… en una obra de caridad realmente muy divertida solo para aliviar mi aburrimiento-
Asentí, tomando un sorbo de mi te casi acabándomelo al igual que mi tercer plato de jambalaya, de echo toda la olla de jambalaya estaba vacía entre Alastor y yo nos la terminamos, mientras él me contaba que era lo que hizo durante todo este tiempo en el infierno y yo que pensaba que había tenido años complicados.
- ¡Mierda Alastor! ¿Que estabas pensando? eso fue peligroso, si bien estoy orgulloso de ti por ver que te las arreglarte tu solo aquí tan bien eso fue estúpidamente arriesgado ¿Por qué hiciste eso? - le reclame realmente sorprendida, angustiada y enojada.
¿Por qué arriesgarse tanto?
-Tranquila ma sorcière, no me lance directamente a los cocodrilos como te gusta decirlo, sabía que la victoria seria mía incluso antes del inevitable enfrentamiento y como tú ya me lo habías enseñado el conocimiento es poder y fue gracias a eso que mi victoria estaba escrita en piedra- respondió tranquilamente tomando su café como si no hubiera sido la gran cosa.
-Oh ¿enserio? ¿Cómo exactamente sabias eso? ¿Cómo sabias que ese movimiento no saldría a morderte el trasero? -
-Porque mi amor eres una maestra inigualable, una con métodos peculiares, pero aun así una excelente maestra, todas las enseñanzas que me disté, todos esos consejos y lecciones, por enseñarme mucho más de lo que cualquier humano hubiera podido llegar, entendí que en el plano terrenal si bien tenía un poder considerable aquí donde no estamos atados por un recipiente de carne tan frágil mi poder simplemente era libre de manejarlo a mi antojo y tenía mucho de ello, además tuve un pequeño amuleto de la suerte que me dio la victoria en más de una ocasión- y me dio un guiño, lo mire confundida.
¿Un amuleto de la suerte?
Ah… bueno no puedo regañarlo por algo que ya está hecho y enterrado hace décadas, aunque no me gustaba la idea de que se hubiera arriesgado tanto solo para entretenerse como él decía estaba orgullosa de que hubiera llegado alto por sus propios medios y esfuerzo, solo me quedaba apoyarlo de ahora en adelante si decidía otra vez hacer otro movimiento suicida como ese.
-Ah, supongo que está bien, solo no vuelvas a matar algún overlord por ahora o por lo menos avísame para ayudarte-dije suspirando resignada pero dispuesta a ayudarlo.
- ¡Por supuesto! Sería un placer tenerte a mi lado para cazar y eliminar a esas alimañas, pero debes perdonarme lamentablemente no tengo permitido a cualquier overlord por ahora-
- ¿Mmmm? ¿Y eso por qué? la primera vez te fue bien ¿no? - le pregunte sorprendida de que algo o alguien le interpusiera hacer algo que quería hacer.
-Es verdad fue un espectáculo único e irrepetible, pero lamentablemente matar por órdenes de su majestad Lucifer no tengo permitido a más overlords, para mantener el equilibrio de poder ellos son necesarios… por lo menos por ahora , solo puedo deshacerme de ellos si alguno se volviera muy problemático o si todos quisieran hacer… -
-Un golpe de estado- complete entendiendo y el asintió sonriéndome con cariño.
-Si exactamente y es en realidad una pena que ninguno hasta ahora quiera morder más de lo que pueda masticar porque hay uno en particular que mataríapor deshacerme de el de una buena vez- gruño molesto la ondas de sonido crujieron y chillaron por un momento, vi para mi sorpresa que su forma se distorsiono un poco solo unos segundos para confundirme y creer que solo fue un error, el ambiente se volvió estático y más oscuro, sí que odiaba al tipo generalmente en el pasado si el odiaba alguien así, el sujeto no duraba ni una semana vivo, ese bastardo quien fuera tenia suerte de no pudiera matarlo, pero era el infierno si era un overlord siempre querrían más, más poder, más territorio, aquí la avaricia debía ser una enfermedad infecciosa y como decía Alastor solo era cuestión de tiempo antes que alguno quisiera ser más de lo que era…
Aunque espera un momento ...
-Espera, espera, espera un maldito momento, déjame ver si entendí bien: el mismo Lucifer te pidió que no mataras a los nuevos overlords para mantener un poder estable pero que si alguno de ellos se salía de control tenías su permiso para eliminarlos ¿eres el encargado por orden real de eliminar overlords? ¿Cómo un ejecutor o algo así? - le pregunte ignorando el ambiente lúgubre y pesado, aunque cuando capte su atención el ambiente desapareció en un segundo y volvió a sus sentidos como si nada.
-Mmmm… si básicamente, lo soy en todo menos nombre y por supuesto ninguno de los otros overlords lo sabe y gracias a ello puedo estar entre ellos sin que sospechen y si alguno comete un desliz simplemente- con su garra paso rápidamente por su cuello con una sonrisa cruel en su cara- hare un nuevo espectáculo, por supuesto sería un honor que me acompañaras en mi trasmisión si eso desea-
- ¡Claro! si quieres mi ayuda o que simplemente este ahí para cubrirte la espada solo dime la hora y lugar estaré entusiasmada por ayudarte- responder alegremente si mi esposo necesitaba mi ayuda era mi deberlo como compañera y si era sincera quería saber cómo eran esas transmisiones suyas ahora que no tenía una soga que le atara al cuello y tuviera que fingir normalidad tenía una leve idea de lo que podrían ser, pero prefería guardarme las sorpresas para la ocasión.
- ¡Maravilloso ma sorcière ! Para la próxima transmisión lo planeare debe de ser perfecta después de todo será tu debut en la radio y para demostrar tu poder, después de todo crear una reputación aquí es importante-
-Oh bien, no tengo prisa de en todo caso tomate tu tiempo sé que te gusta se minucioso con tus programas así que alócate-
-Te tomare la palabra, pero basta de hablar de mi porque tengo una gran curiosidad por saber que has hecho tú en todo este tiempo y dime querida mía ¿Qué has hecho todo este tiempo en mi ausencia? -
¡Oh chico! ¡Nos tomaría días enteros! Para contarle todo lo que eh echo, pero lo resumiría después de todo… había cosas que no quería que supiera, cosas tristes y cosas oscuras…
-Mmmm… eh, creo que lo más correcto sería que no eh echo, es… bueno es una historia larga… muy larga- dije no muy segura de donde comenzar y si es que quería registrar algunas cosas… pero una gran parte de mí solo Quería decirle todo desahogarme por completo, sabía que él me escucharía.
-Mejor aún me gustan las historias largas y estoy seguro de que esta me gustara bastante ¿más te amor? - me pregunto mientras se levantaba our hands se soltaron y tomo su taza de café también empty, sentí una presión en mi pecho, asentí dándole mi taza, sería una historia larga y él quería escucharla.
Bien si eso quiere supongo que no podría ser malo…
-Si gracias- susurre mire como volvía servir su café y preparo mi te, una vez que termino y volví a tener mi te, suspire y lo mire como se sentaba y me miraba ansioso.
- ¿Y por donde quieres que comience? -
- ¿Por dónde quieres comenzar cariño? -
-Supongo… supongo que quieres saber que paso después de… que… murieras ¿no? -
-No te miento, si tengo curiosidad… pero si no quieres hablar de ello está bien para mí-
-Gracias, pero… te lo debo después de todo se trataba de tu cuerpo y sobre… - recordé el rostro de ese hijo de puta que lo mato y algo amargo se pegó en mi boca - ¿sabes qué? ¡NO, diré el nombre de ese hijo de puta bastardo! , con solo recordarlo me enferma y quiero matarlo de nuevo- gruñí volviendo mis manos puños sintiendo mis garras enterrarse en mis palmas.
Apreté fuerte mis dientes sintiendo como la ira envenenaba mi cuerpo, mi cuerpo estaba caliente listo para actuar, como un resorte que solo bastaba un impulso y saltaría destruyendo todo a mi paso hasta llegar a mi objetivo, sentí mi magia revolverse y envolviendo todo en un ambiente pesado y frio, afuera un trueno retumbo en el cielo enviando vibraciones que sacudieron los cristales de las ventanas, escuche un chasquido como de un cable de alta tensión a punto de romperse, mis ojos picaban por las lágrimas que me negué a derramar…
Quiero romperlo una vez más ... quiero verlo ahogarse en su propia sangre y que solo siente dolor, puro dolor ...
El mismo que sentí cuando me lo arrebato…
En mi euforia de ira una caricia suave y gentil toco mis puños, mire a mis manos sorprendida donde las manos de Alastor estaban rodeándolas, levante mi vista y lo mire.
-Tranquila si bien verte así de furiosa de nuevo es un deleite por ahora no necesitas frustrarte-dijo tratando de tranquilizarme… funciono y fue bueno para él y para mí.
-Si claro perdón, yo… me deje llevar- tome una gran bocanada de aire y comencé- Bien cuando… moriste yo… use magia de combustión y gracias a eso no tuve que enterrar tu cuerpo y de ese modo tampoco alguien podría profanar tu tumba , considera que fue lo mejor… -dije mirándolo esperando una respuesta negativa a lo que yo creía era la mejor forma de funeral para el considerando la situación.
-Y lo fue, gracias amor sé que le diste a mi cuerpo el trato que merecía-dijo y suspire aliviada, sentí que me quiete un enorme peso de encima.
-Bien, yo cuando termine y me aseguré de que no quedaran más que cenizas las esparcí por el pantano sé que era tu lugar favorito… - recordé como en mis manos solo quedo cenizas negras y nieve roja donde antes había estado mi amor ver eso fue lo que definitivamente me rompió el corazón- cuando termine yo fui por él , lo tenía aprisionado y sangrando para que no se fuera a ningún lado, sus piernas fueron lo primero y el grito y suplico y nadie lo escucho más que yo, luego siguieron sus manos y brazos y lo más gracioso es que el bastardo todo el tiempo me pregunto: ¿ porque estaba haciendo esto? - el recuerdo siempre estaría fresco en su memoria, la sangre mezclándose con el fango cubierto de nieve y dolor tanto dolor que me quemaba y me consumía sentido que estaba vacío por dentro como unPoner un muñeca de porcelana, fría y sin emociones.
-Y no sé si era el imbécil más grande del mundo, pero me dijo que lo hizo por mí , para librarme de ti y salvarme, una vez que murieras ambos escaparíamos, nos casaríamos y viviríamos felices- solté una risa seca y dolida- odie cada palabra que dijo… - escupí con furia rechinando los dientes mis garras perforaron mi piel, recordé haberme acercado a su cara cubierta de sangre y lo tome su grasiento pelo para estar cara a cara.
Me quitaste lo que más amaba…
-Y pago por ellas- recordé habérselo dicho con todo el dolo e ira que tenía en este punto él sabía que yo no necesita ser salvada de nadie y el único que estaba atrapado era él y nadie vendría rescatarlo- al final le arranque el corazón- lo solté deje que callera al fango helado y puse mi mano sobre su pecho, concentré mi magia a un punto específico, lo sentí, latía rápido y desenfrenado saboreé el miedo y dolor que flotaba en el aire…
¿Quieres saber cómo me siento?
Le pregunté tan suavemente intentado no gritar, con un movimiento de mi brazo y muñeca acompañado de un sonido de un desgarramiento de carne, su corazón fue arrancado de su pecho, lo sostuve en mi mano aun latía y tenía los conductos sanguíneos conectados aun al cuerpo , el cálido órgano era tan blando y suave, el no merecía tener algo así y por su culpa ahora yo tampoco lo tenía.
Así es como me siento ...
Dije en un susurro y sin más aplaste el corazón sin piedad mi puño exprimió cada gota de sangre, esta goteaba por mi brazo manchando mis blancas mangas pintándolas, la sangre viscosa salpico un poco mi cara a apenas unas gotas y mientras lo hacía mire como el comenzaba a ahogarse de dolor y su propia sangre, por un momento sintió levemente algo de satisfacción al verlo morir así, Alastor murió por sus manos y él estaba muriendo por las mías literalmente, era un cambio equivalente pero aun así sentí que no era justo, el moriría pero yo…
Seguiré aquí viva y sola…
-Me parece poético de tu parte, murió por lo mismo que decía darle fuerzas- la voz suave de Alastor me saco de mi mente, suspiré y asentí tratando de calmarme, relajé mis puños sintiendo el picor de dolor de mis palmas, miré como sus manos aun cubrían las mías en un apoyo silencioso.
-Sabes de la tierra de donde vienen mis padres antiguamente se hacían sacrificios a los dioses sacándole el corazón a un prisionero o un voluntario, sin alguna anestesia ni algo parecido, las victimas un poder ver su corazón latir en la mano del sacerdote y todo por tener un tierra próspera- dije sacando ese dato histórico que aprendí hacer años cuando visité el lugar de donde venían mis padres y mis raíces fue revelador.
Durante algunos años me sentí realmente conectada con mis padres, ahora sé porque mama extrañaba tanto su hogar…
-Tienes en tu sangre ancestros con una historia sangrienta, eso explica muchas cosas -respondió con una sonrisa y le sonreí asintiendo, me volví a relajar eso ahora era cosa del pasado, ahora aquí con él y quería estar junto a él para mí eso sería suficiente.
-Y… eh, también queme nuestra casa y… extermine a un antiguo grupo religioso cazadores de brujas, viaje y viaje, aprendí distintos tipos de magia, conocí otras brujas y… eh básicamente eso- dije rápidamente resumiendo décadas de vida.
- ¿Quemaste nuestra casa? ¿Por qué hacer eso cariño? –Pregunto confundido, no enojado para mi alivio y mordí mi labio y lo miré realmente arrepentida, nuestra casa lo fue todo para nosotros y aun me dolía haberlo hecho, pero…
-Fue necesario, la policía invadiría nuestra casa para buscarte y encontrar pruebas de tus crímenes y… yo… no podría… no quería que entraran y revisaran nuestras cosas, que invadieran nuestro hogar… yo… -
-Preferiste que las llamas la consumieran antes de que alguien la profanara, cada vez me doy cuenta de las muchas cargas que te deje mon coeur (mi corazón), en tu situación hubiera hecho lo mismo yo… lamento haberte dejado tan pronto y sin aviso lo cual es algo muy inapropiado abandonar algo sin un aviso con anticipación y tú no solo me vengaste y me diste una sepultura digna… lo siento mi Genevieve por todo el dolor que te hice pasar- su sonrisa casi cae quedando una línea apenas levemente curveada, sentí una presión en mi pecho y suspire me acerqué lo más que pude a él.
-Hey vamos ahora estoy aquí , no podemos cambiar nada del pasado, solo nos queda el ahora y tener un futuro en la eternidad creo que ahora estaremos mejor-
-Tienes toda la razón ma sorcière, al final siempre terminas teniéndola-
-Losé, pero siempre es un placer escucharte decirlo- respondí playing a ser presumida, el soltó una risa y la presión de mi pecho se volvió en un cosquilleo que me hizo reír, bien suficiente hablar de cosas deprimentes necesito un descanso de toda esta mierda .
- ¡Oh! Casi se me olvido tengo un regalo para ti cariño- exclamo sorprendiéndome, su sonrisa se volvió grande otra vez y brillaba con genuina felicidad y excitación.
- ¿Eh? ¿Un regalo? - pregunte confundida mirando cómo se levantaba enérgico y alegre.
¿Otro? ¿Acaso volver nuestra sala una florería no fue suficiente…? ¡Pero que estoy pensando! ¡Para el claro que no lo es! ... solo espero que no sea nada extravagante o costoso ...
-Así es y creo que estarás bastante satisfecha con el- dijo abriendo la alacena y sacando un plato blanco de porcelana con pequeñas y delicadas rosas pintadas, era la vajilla de su madre que solo usábamos en ocasiones muy especiales.
-Vamos Al no tienes que darme nada más con las flores fue suficiente, no necesito nada mas- dije recalcando que no debía darme nada, pero claro él lo ignoro con una sonrisa siguiendo con su trabajo y saco una pequeña cuchara de plata.
-Lose, pero creo recordar que aun debo ganarme tu perdón amor así que ¿porque no comenzar ahora? - respondió y me quede helada estaba usando mis palabras para hacer su maldita voluntad, aunque tenía que dárselo fue inteligente.
¡Ah! puta madre… Bastardo astuto…
-Bien, bien tu ganas- dije derrotada suspirando recargándome en mi mejilla en la palma de mi mano, cruce mis piernas y vi cómo se movía por la cocina y para distraerme, mire su esponjosa cola y debería de admitir aún seguía teniendo un lindo trasero que combinaba bien con su cola, una buena combinación, nada mal, tome un trago de mi té y mire por la ventana de la cocina como caía la lluvia tranquila sin signos de detenerse, ¿acaso el clima de aquí es así? ¿Acaso en este lugar siempre hay una lluvia constante y eterna?
No suena mal, me gusta la lluvia…
- ¡Todo listo! ¿Me permite cariño? - dijo sacándome de mi mente y asentí, quité mis manos de la mesa dejando mi taza a un lado dándole espacio para poner lo que era una gran bandeja de plata con un domo plateado escondiendo lo que fuera que quisiera darme, hay no…
-Solo tengo que decir que es una gran felicidad para mi volver a celebrar este día contigo ¡Feliz cumpleaños mi bruja! - el sonido de aplausos de multitudes lleno la cocina, quito la tapa y un enorme pastel blanco decorado con coloridas flores de azúcar que parecían ser tan reales que por un momento casi pude olerlas, las velas rojas ya encendidas colocadas alrededor formando un circulo y en el centro con chocolate y una caligrafía elegante las palabras: ¡Feliz cumpleaños! estaba escrito.
¡AH! No puede ser, es verdad…
-Es… verdad hoy es mi cumpleaños- susurré sorprendida mirando el hermoso pastel y luego a Alastor que me sonreía alegremente, solté una risa aliviada, gracias dios , si hubieran sido joyas o vestidos hubiera tenido que fingir felicidad y no me gustaba fingir felicidad, pero esto era lo mejor que alguien me había dado en mucho, mucho tiempo y era perfecto, ¿Cómo fue que un casero pastel de cumpleaños me hacía enternecerme tanto?
-Lo es amor, me sorprende que lo olvidadas o ¿acaso ya no lo celebras? –Me pregunto con cuidado sentándose frente a mí y suspire.
-Ah… técnicamente ahora no sirve de nada ya que estamos muertos ¿no? ... y un cumpleaños es para celebrar años de vida… ¿ya quien engaño? No, desde que… moriste no lo eh vuelto a celebrar, es decir para alguien que es inmortal y sabe que años por delante se pierde la gracia y se vuelve un día más del montón- responder mirando las pequeñas flamas de las velas.
Además, todos lo que lo sabían murieron hace mucho ¿qué sentido tenia celebrar que yo aún seguía viva? Cuando todos mis amigos y seres queridos estaban muertos, aunque… una parte de mí siempre quiso saber cómo me vería con… el pelo blanco y arrugas, un sueño imposible para alguien que no envejece desde que cumplió los 30.
-Mmmm… puedo ver el punto en ese caso ¿porque no lo cambiamos? - agito su mano y un resplandor verde borro las palabras feliz cumpleaños y las cambio por: ¡Bienvenida!
-Je, gracias y perdón por hacértelo echo cambiar porque estoy amargada por mi cumpleaños- dije levantando mi mano y tomado con mi garra un poco de betún, me lo metí a la boca y el sabor dulce y un poco acido del limón que solo algo echo con dedicación y esfuerzo tenia, tarare alegre.
- Cariño por lo menos apaga las velas antes de arruinar el pastel-exclamo Alastor mirándome no muy contento de que su obra fuera arruinada con tanto descaro frete a sus ojos, le sonreí sacándole la lengua.
-No veo el problema me comeré todo esto porque no te gusta lo dulce y además es mi pastel- dije levantando mi garra lista para volver a meterle el dedo al pastel, cuando vi que su cara tenía el ceño fruncido no estaba contento, pero tampoco estaba enojado, suspiré.
- Bien, ya pago las velas-dije rindiéndome de él y mire las velas.
Puede que no fuera ya un pastel de cumpleaños ahora y no era necesario pedir un deseo al apagar las velas, pero… los deseos tenían poder, el deseo y voluntad de comenzar algo nuevo, cerré mis ojos por un momento y sople suavemente mientras pensaba en mi deseo.
Deseo que nunca más nos volvamos a separar…
-Bienvenida de vuelta a casa-dijo el, abrí mis ojos y le sonreí.
-Es bueno regresar- respondí feliz de verdad estaba de vuelta en casa.
- ¡Uf! creo que por hoy es suficiente- dije terminándome mi quinta rebanada de pastel, sentí que aun podía comer más pero no quería acabarme el pastel por lo menos no hoy.
Que extraño ¿porque no me siento como un globo a punto de reventar? comí incluso para mis estándares demasiado y no me siento llena, pero tampoco hambrienta…
- ¿Fue de tu agrado? - la pregunta de Alastor me saco de mis divagaciones y asentí alegremente.
-Bastante el mejor pastel que eh probado en años- y no bromeaba con eso, aunque debería de dejar alagarlo tanto a este paso su ego ya no cabría en la casa, escuche que tarareo satisfecho, bueno se lo había ganado una vez más, tome lo último que quedaba de mi te, fue una buena cena la mejor de todas, estaba en casa, había encontrado de nuevo a mi esposo y la maldición se había roto todo era simplemente perfecto, incluso en el infierno eso no cambio mi idea o mi ánimo, aunque había una cosa que también había querido hacer con él desde hace mucho, era algo simple pero que me daba un poco de vergüenza pedirle, irónico considerando que habíamos hecho cosas más íntimas y no sentía nada de vergüenza.
Vamos no seas tonta, estás haciendo un escándalo por nada…
-Emm… Al ¿podría pedirte algo? - dije jugando con la taza de té solo para tener mis manos ocupadas.
-Lo que sea solo dilo y será tuyo -respondió rápidamente feliz de poder darme algo, ¿que tenía por regalarme cosas? Incluso cuando estábamos vivos tenía la manía de cada cierto tiempo regalarme algo y siempre era algo que no en toda la palabra odiara, pero eran cosas que no necesitan, desde pequeña mi madre me enseñó a ahorrar el dinero a nunca comprar algo que no necesitaras, en ese tiempo no éramos precisamente pobres, pero tampoco ricos, crecí y seguí teniendo una mentalidad ahorradora, cuidaba lo que tenía y solo compraba lo que necesita.
Pero maldita sea, mi esposo nunca recibió ese memo, durante nuestra noviazgo Alastor era detallista, un ocasional ramo de flores, cenas, incluso una que otra joya todo muy normal y bonito… nada de lo cual alarmarse.
El calvario comenzó después de casarnos, ahora si era sincera no tenía mucha ropa, pero tampoco era alarmantemente poca, las únicas joyas que tenía era un par de aretes de imitación de perla (que el mismo Alastor me había dado dado) y mi guardapelo y estaba bien con todo ello, no necesitaba más… pero para Alastor yo no tenía suficiente ¿así que hizo para solucionarlo? regalarme montones y montones de joyas y ropa en plena depresión económica, a veces queríalo en pensar en todo lo que se pudo comprar con el dinero de joyas que me regalaba, no tenía problemas con la ropa pero… ¿regalarme siete vestidos porque el no pudo decidir cual se me vería mejor? ¡Me parecía una exageración completa! Se volvió normal verlo cualquier día verlo regresar del trabajo con un enorme ramo de flores y una caja envuelta para regalo y ya sabía lo que venía.
No puede ser, otra vez… dios dame fuerzas para no matarlo…
Al final en la linda caja tan cuidadosamente arreglada había un collar largo de perlas y diamantes, solo pensar en todo el dinero que valía y que se pudo en otra cosa me dejaba sin usar, no sabía si fue bueno que le pagaran Alastor tan bien por su trabajo en la estación de radio que se le permitiera darme estos lujos (innecesarios) y que no afectara nuestra economía en plena crisis económica, al final no importaba lo enojada que estaba por eso no podía estarlo por mucho tiempo enojada con él, me estaba dando estos regalos de corazón así que los acepte con una sonrisa y un beso de agradecimiento, lo bueno es que fue dejando de hacer eso con los años y ahora esperaba que hubiera quedado en el pasado.
¿O talvez era una ilusa por tener tan tonta esperanza?
-No es una cosa , es… me preguntaba si… ¿podríamos bailar una canción? solo eso, no como esas noches que salíamos a bailar y prácticamente no parábamos hasta la madrugada, solo algo simple y sencillo- pregunté esperando su respuesta lo que recibí primero fue una de sus sonrisas más brillantes.
-Amor eh esperado décadas para volver a bailar contigo, será un honor volver a tenerte de compañera- respondió y me tendió su mano como una invitación y la tome rápidamente.
- Amor mío , eres todo un adulador-dije y me levanté con una risa de la silla y caminamos tomados de la mano hacia la sala, ¡ah sí! estaba llena de flores, miré de reojo tratando de no reírme a mi esposo y él pensó los mismo: tantas flores estorbaban, chasqueo su lengua.
-No es nada que no pueda solucionar- con un chasquido las flores se reacomodaron dejando la sala más libre por lo menos un espacio considerable para bailar, bien fue rápido.
- ¿Entonces que quieres bailar amor ?, ¿un vals lento y romántico, algo de swing para sacudir nuestros huesos o un jazz tranquilo solo para sostenernos? - me pregunto bastante entusiasmado de la idea.
-Mmmm… hace tiempo escuche una canción y me gusto al instante que pensé ¨quiero bailar esta canción con Alastor¨ -respond animada caminado hacía en el centro de la sala, sentí la alfombra roja suave y alcoholada bajo mis pies.
-Ya veo y ¿cómo se llama? puedo sintonizarla sin problema-asintió tarareando.
-Es una canción un poco más moderna ¿no tendrás problemas con eso? Aunque creo que te gustara puedo apostarlo-no era una de las canciones de nuestra época, pero tenía un ritmo parecido a lo que solíamos escuchar aun así era mejor preguntar que tener un momento amargo.
-Lo tomare como un reto, adelante dinos: ¿qué canción desea escuchar mi querida dama? - exclamo de la misma forma que la hacía cuando estaba trabajando en vivo siendo escuchado por toda Nueva Orleans, solté una risa negando.
-Goodbye My Honey de Puerto Candelaria- dije y el asintió el sonido de cambio de estaciones resonó, tarareo mientras lo hacía como si estaba buscando entre discos de vinil en una estantería.
- ¡JA! La encontré ¿es esta cariño? - exclamó victorioso y se escuchó los acordes familiares y asentí alegre, aunque también curiosa de saber cómo funciona eso, era como tener una bocina móvil inteligente, eh gracioso.
- ¡Si, es esa !, es tranquila así que solo nos balancearemos y sostenernos- dije emocionada por cumplir un pequeño capricho que tenía desde hace tanto tiempo.
-Perfecto ¿entonces me concede esta pieza ma belle dame (mi hermosa dama) - dijo invitándome a bailar, suspiré sintiendo esas mariposas en el estómago y el calor embriagador que nacía en mi pecho, le sonreí con toda la felicidad que puede.
-Por supuesto mon roi de la forêt (mi rey del bosque) - le respondí aceptado su invitación, mecánicamente sentí su mano en mi cintura mientras que sostenía mi mano con la otra y puse mi mano en su hombro y recargue mi cabeza debajo de su barbilla, inhale el olor a menta y café fue un olor acogedor, escuche que tarareaba contento como un gato que encontró el lugar perfecto para echar una siesta, cerro sus ojos y recargo su cabeza contra la mía, nos comenzamos balancear lentamente al ritmo de la música, cerré mis ojos simplemente disfrutando el momento.
Adiós mi amor,
Adiós…
Espero que tu vida vaya mejor que la mía,
¿No fue suficiente?
Mi amor,
Lo di todo, pero el dolor llenó nuestro hogar…
No era realmente una canción romántica, pero decía todo aquello que había sentido al estar sola y yo… aunque no lo admitiera a los siete vientos era una romántica empedernida, amaba las historias de amor, de pequeña los cuentos de hadas y amaba los finales felices , el concepto de amor verdadero , estaba enamorada de la idea del amor o por lo menos fue así hasta que me llego el golpe de la adolescencia y de la realidad que esa imagen se empaño… aunque tampoco se rompió, era solo una esperanza infantil que se negó a morir, un pedazo de inocencia que seguí llevando conmigo.
Extraño tu silencio
Cuando necesito tu voz
Extraño tu corazón frio
Cuando necesito tu calor
Si no soy yo, ¿quién te amará ?,
A pesar de todas esas tonterías que arrojas,
¿Dime ahora a dónde vas a ir? ...
¿Era irónico que encontrara el verdadero amor en alguien como su esposo? ... tal vez ¿una broma del destino? Definitivamente, pero no me quejaría, nunca lo haría, amaba y era amada libremente era todo lo que siempre pedí y quise.
-Mmmm… cariño debo admitir que es una buena canción, me gusta-susurro contra mi cabeza y sonreí me tragué un grito de alegría…
¡Eso todo nene, lo sabía!
-Eh, sabía que te gustaría, maldición ojalaba hubiera apostado de verdad- respondí humildemente while festejaba en mi mente sonriendo.
- ¿Por curiosidad cuanto hubieras apostado? –Pregunto y me encogí de hombros realmente solo estaba hablando por hablar.
-Mmmm… no se 5 o 10 dólares tal vez, aunque ahora recuerdo que no tengo ni un centavo así que debería que ser otra cosa-exclame soltando una risa, llegue desnuda así que ni tenía nada de valor más que…
- ¿Y qué cosa podría ser? –Pregunto de nuevo, él quería llegar algo y eso me puso curiosa así que le seguí el juego.
-No sé, debería ser algo que pudiera ofrecerte y tu quisieras así que dime ¿que podría darte? –Le pregunte relámete queriendo saber que podría darle en este momento que no tuviera ya.
-Creo que solo una cosa no será suficiente-respondió simplemente, apreté tu mano ligeramente y reí.
- Ah , niño codicioso ¿eh? Entonces te ayudare… de tu lista ¿que será el primer lugar entonces? -
-El primer lugar… sería algo simple, un beso-
¿Un beso…? ¡Oh!
- ¿Un beso? ¿Al porque pedir algo que puedo darte sin la necesidad de una apuesta? - escuché que reía y se encogió los hombros, bueno siempre ha sido así, quiere lo que quiere, aunque a veces no tuviera sentido.
- ¿Y tú que tienes la victoria que me pedirías? –Me pregunto quito su cabeza y sentí su mirada abrí mis ojos y lo pensé por un momento y ahora que él lo había mencionado…
-Mmmm… me gustan los cambios equivalentes así que también será un beso- le respondí encogiendo de hombros.
-Suena Justo-
-Sin duda-
Ambos volvimos a guardar silencio solo escuchando y balancearnos con la música, tarare la canción cantando solo algunas palabras, Alastor también tarareaba siguiendo el ritmo, me recordó un poco a nuestra boda o era mejor decir la noche de bodas era gracioso ahora que era solo un recuerdo porque ambos éramos un maldito manojo de nervios por lo que implicaba eso, claro ambos teníanmos diferentes formas de expresar nuestro nerviosismo en mi caso solo me volvía silenciosa y me encerraba en mi mente pensado cada maldita cosa que podría salir mal, por su parte mi esposo tenia vomito verbal y no paraba de hablar y hablar de cosas triviales como: '' La alfombra del hotel esta tan limpia y hermosa ¿no? '' o '' Mira el baño todo reluce debo dejar buena propina para la mucama la mujer si sabe hacer bien su trabajo '' hasta que harta de pensar demasiado y que Alastor no parara ni un segundo de hablar se me ocurrió la idea de bailar para calmarnos fue una suerte que el hotel tuviera un megáfono y unos discos de vinil buenos, así bailamos canción tras canción para calmarnos y poder ser más… racionales y hablar del tema.
Solté una risa al recordarlo, buenos tiempos, simples y buenos tiempos donde lo único que nos preocupaba esa noche era como tener nuestra primera vez y no arruinarlo en el proceso, ¡Ja! Qué vergüenza haber estado tan nerviosa ahora que eso ya había pasado se podría decir que hicimos un alboroto por nada.
- ¿Algo divertido paso por tu mente amor? - pregunto curioso y solté otra risa asintiendo.
-Si… je, solo estar así me recordó a nuestra noche de bodas y bueno ahora me rio por lo nerviosos que estábamos por no arruinar nuestra vida sexual antes de comenzarla, pero termino bastante bien en mi opinión- dije riéndome, los últimos acordes de la canción terminaron para segundos después ser remplazados por un jazz, aunque tenía un ritmo más movido que invitaba a si bien no alocarse por lo menos moverse tranquilamente, bien puedo trabajar con eso.
Conociendo a mi esposo un baile nunca será suficiente…
- ¡Ja! Una noche inolvidable, cariño no solo estaba nervioso estaba aterrorizado, nunca antes tuve un acto íntimo con alguna mujer o el deseo de hacerlo o por lo menos hasta que te conocí, mi inexperiencia me hacía correr el riesgo de no poder satisfacerte como te merecías tampoco los consejos de mis '' compañeros de trabajo '' ayudaron mucho, lo único que sabía era que si esa noche no te satisfacía nuestro matrimonio podría considerar por terminado, lo cual nunca hubiera dejado que pasara- dijo mientras nos separábamos para poder bailar de verdad , giramos suavemente y reí, ¡oh! eso síque era interesante aunque inútil considerando como hablaba de ellos y lo inútiles que eran cuando estábamos vivos, pude conocerlos un poco cuando al finalizar mi trabajo más temprano caminaba hacia la estación para esperarlo y podernos irnos a casa juntos.
No eran malos chicos, el problema fue cuando me coqueteaban sabiendo que estaba casada con Alastor y él más temprano que tarde se enteró mientras que yo sabía que estaban bromeando y no estaban intentando nada serio, él no lo veía así.
Más de una vez tuve que disuadirlo de no matar a ninguno de ellos…
-Ah que mierda y bastante injusto tener todo el trabajo de llevar nuestra vida sexual en tu espalda y pantalones- me reí de mi broma- pero fue un alivio que me contaras que no tenías experiencia sexual alguna y eso me hizo prepararme por mi cuenta y seamos sinceros yo tampoco hubiera dejado que nuestra vida sexual se hundiera antes que comenzará, ni de broma hubiera sido de esas esposas que se quejan con sus amigas sobre como su esposo si bien lo amaban no eran buenos en la cama y debería que resignarme a eso solo porque no conocer mi cuerpo o como complacerme-
- ¿Eso era común? ... ¿Quién lo diría? - claramente respondió sorprendido, claro que había otros factores que jugaron a nuestro favor tanto al suyo como al mío con el conocimiento que recaude y del cual ya sabía solo fue cuestión de compromiso y una fuerte confianza y no estaba de más algo de valentía y amor después de todo se necesita eso para que funcionara para ambos y vaya que lo hizo.
-Lamentablemente si, en mi investigación les pregunte a muchas de mis amigas y muchas de ellas en todo su matrimonio o noviazgos jamás tuvieron un orgasmo o siquiera se acercaron así que para no herir a sus parejas fingían, lamentable pero cierto, no tarde mucho en encontrar el problema y resolverlo tenía que enseñarte a como satisfacer mi cuerpo donde me gustaba ser tocada como y de qué forma, aunque antes tuve que descubrirlo por mí misma para enseñar fue divertido pero los resultados fueron bastante satisfactorios y bueno era básicamente una doctora en todo menos en nombre y me sabia de memoria la anatomía masculina… también eh visto muchos hombre desnudos al momento de tratarlos así que no fue un shock como lo hubiera sido para una verdadera esposa virgen y pura- sonreí maliciosamente,me hizo girar con lentitud para volver al lugar inicial en sus brazos, nada mal aun lo teníamos.
Con un poco más de practica volveremos a ser tan buenos como lo éramos antes…
-Ahora que lo dices no puede evitar reírme por todos ellos, tan orgullosos dándome consejos inútiles pensados que eran de lo mejor cuando la realidad era que estaban lejos de serlo me alegro haberlado hablado contigo de ello, aunque no esperaba que lo tomaras en tus manos lo agradezco de corazón y dime… ¿alguna vez para salvar mi orgullo fingiste? - respondió alegre y algo presumido, hizo de negar pero él me dar un giro más rápido y me hizo regresar para quedar de espaldas contra él, me había relajado tanto que había manejado mi cuerpo a su antojo y ni siquiera me resistí a que me guiara, por un momento parpadee sorprendida ya no acostumbrada a bailar así con alguien, recargo su barbilla en mi cuello mientras preguntaba si alguna vez tuve que fingir con él.
Vaya ahora que él sabía que esa carta existía tenia preocupación que alguna vez la hubiera usado con él, solté un bufido evitando reírme, en su lugar disfrute practicante estar enjaulada por su cuerpo, cálido y reconfortante, quería decirle que se enorgullecía nunca haberle echo eso o necesitar hacerlo para no lastimarlo, en su lugar y gracias ahora al nuevo ángulo pude depositar un beso en el nacimiento de su oreja de ciervo, esta se agito como las orejas de un ciervo real, del mismo modo que el aleteo de un ala de pájaro, por un segundo la canción se desintonizo en un borrón y luego volvió a la normalidad, sentí como él tembló levemente, ahora que estábamos literalmente pegados puede notarlo y sonreí tentada a morder su oreja ligeramente para saber qué pasaría ahora, en su lugar frote inocentemente mi cabeza con la suya.
- ¡ Oh! ¿Ahora estas preocupado ? creo que sabes muy bien la respuesta, si hubiera tenido que hacerlo sería porque no te enseñe bien y estoy bastante segura de haberte instruido bastante en el tema… además sabes que si algo no me gusta te lo digo en la cara y de inmediato, no soy una mentirosa por lo menos no con los que amo- responder con un tono juguetón, el parpadeo sorprendido para en un segundo mostrar alegría a pasar a mostrar una malicia traviesa en su mirada, oh creo que lo eh provocado.
-Mmmm… ahora que pasamos tanto tiempo separado me pregunto si aún recuerdo bien todo lo que me enseñaste o tenderé que volverlo a aprenderlo paso a paso- respondió con su voz ahora con un tono profundo y suave, tan suave como la seda y dulce como el chocolate caliente que amaba tomar, rápidamente a penas en un parpadeo, la jaula se abrió, me hizo girar de nuevo sin soltar nunca mi mano con otro giro volvía hacia el de nuevo, el me llegó con una sonrisa traviesa sentí mi corazón en mi boca por la anticipación de saber que haría ahora que lo había puesto de humor más… juguetón.
Me inclino y mi mundo se puso de cabeza, los muebles y las flores estaban flotando, pero sobre todo ahora mi cuello estaba completamente desnudo, como una ofrenda para que hiciera lo que quisiera con él, solté una risa emocionada y excitada, aun seguía tomando mi mano y sabia como que el sol sale cada día que él no me dejaría caer, estaba en la punta de un abismo y aun así sabría que no caería, no había sentimiento más paralizante que este y lo amaba, mi piel se erizo sintiéndola caliente y sensible, sentí que él se inclinó y respiro en mi cuello, no pude evitar temblar escuche que soltó un risa suave, eso solo le puso más leña al creciente incendio que ya estaba comenzando en mi cuerpo.
Oh, mierda ...
-Creo que sería una buena idea repasar todo ahora ¿Qué dices mi amor? –Dijo con ese maldito tono de voz que hacía temblar por dentro, mi respiración era lenta pero difícil tanto por la posición que estaba y porque ahora era necesario un soplo de iré fresco comenzaba a hacer calor aquí, por un momento trate de contestar su pregunta con un coqueteo pero todo se fue al desagüe cuando sentí unos labios presionar contra mi cuello fue un toque suave y lento pero fue suficiente para que mi mente se reiniciara perdiendo toda idea anterior y si eso no fue suficiente le siguió otro y otro bajando por mi cuello hasta mi hombro, tome aire lentamente y solté un siseo, cerré mis ojos para poder sentir más, quería más de esto …
¡Oooh! Mierda ...
- ¿Eso es un sí ? Oh… ¿acaso quieres que pare? - dijo burlándose para volver su trabajo de torturarme, estaba jugando conmigo y aprovechaba que era el único que permitiría jugar así conmigo, aun así amaba esto, estar por completo en su control sin moverme solo disfrutando, si era cierto me gustaba estar en control de la situación y aun así en las manos de alguien en quien confiaba con toda mi alma y corazón la sumisión era un arte que aprendí a apreciar en momentos como este, mi cuerpo estaba relajado y al mismo tiempo alerta por cada toque tan hambriento, solté un suspiro tembloroso, sentí que estaba olvidando algo… trate de recordar pero lo único en pensaba eran sus labios contra mi cuello, cuando estuve por buscarlo algo me hizo saltar de sorpresa, sentí algo húmedo y caliente,lengua … su lengua contra mi cuello lentamente saboreándome como el maldito caníbal que era, solté un jadeo sin poder ya evitarlo más…
¡Santa Mierda! ...
Eso fue directo al sur sentí una contracción húmeda, abrí mis ojos sorprendidos, solo para toparme no con lo que quería ver, que frustración, maldi… ¡oh mierda !, ahora algo nuevo entraba al espectáculo sintió algo puntiagudo como un cuchillo que amenazaba con perforar mi piel, mordiscos juguetones, dando dientes , sus ahora muy puntiagudos y letales dientes que podrían arrancarme la garganta con un mordisco fueron cuidadosos, a penas dando un toque de dolor, su lengua y dientes se turnaban ya veces se juntaban para probarme como un bistec, dolor y placer, dolor y placer, mi mano que aún estaba en su hombro tratando de estabilizarme, sintió cada nervio siendo electrificado y perdía cada pensamiento que tenía una niebla bloqueaba todo…
-A-Al… t-yo… ¡ah! - trate de hablar hasta que un mordisco un poco más fuerte me volví a bloquear, se detuvo mi cuerpo gritaba porque siguiera y al mismo tiempo me quedaría formar más de una palabra completa.
- ¿Si mi vida? ¿Algo de desees comentar? - me pregunto con esa risa presumida, no sabía que quería mirar más si golpearlo o besarlo, nada me impedía hacer amabas, lo dejaría para más tarde, me levante y pase mi mano por su barbilla bajándola con mis dedos paralo directo a los ojos.
Tenemos una cuenta pendiente…
- ¿Quieres que nuestro primer encuentro sea aquí en la sala? ¿O prefieres nuestra habitación? Escoge rápido porque ahora mismo no tengo paciencia para esperar más- dije realmente dispuesta a dejar que me llevara aquí mismo si era falta.
Y estoy dispuesta a cumplirlo por cualquier medio…
- Ah … me temo que el suelo duro incluso con la alfombra no será cómodo para ambos por lo tanto una habitación con cama es la opción más conveniente- me volvió a poner de pie, pero no me soltó me apretó contra su cuerpo y chasqueó sus dedos, todo lo que vi fue un borrón de oscuridad y sentí mi cuerpo jalado como una ola que te revolcaba o una corriente de un río que te jalaba sin retorno, en un segundo estábamos en nuestra habitación me sentí desorientada, parpadeé tratando de estabilizarme.
- !Wow!, dame un segundo-respondí rápidamente cerrando mis ojos y haciendo círculos en mis sienes, eso siempre me funcionaba cuando me sentí mareada.
-Lo lamento querida, ninguno quería esperar más así que use la vía rápida-se disculpó dame un ligero masaje en la espalda con su mano, asentí ya pasando el mal trago abrí los ojos lista.
-Ah, si eso dije… es solo que no me esperaba… -dije buscando un nombre para lo que acababa de pasar ¿fue una tele trasportación o algo así?
- ¿Un viaje entre sombras? –Respondió el dándome la respuesta y asentí.
-Si eso, se siente raro-dije, pero también pensaba ya como hizo y si yo también podría hacerlo.
-Es así las primeras veces, cuando lo usas demasiado ya no se siente nada, incluso es divertido- dijo y sonreí seguramente hacia eso para asustar a cualquier ser que se le atravesara, lo conocía bien para saber eso.
-Mmmm… nada mal- exclame pensando que tipo de hechizo podría replicar eso ahora que no tenía un cuerpo fisco que pudiera recibir un severo daño por el trasporte tan agitado, muchas posibilidades, talvez después podría aprender a volar…! Oh eso sería increíble!
- ¡Ahora volviendo a nuestra programación! - una alegre exclamación de Alastor me devolvió al asunto en cuestión, antes de poder reaccionar me levanto cargándome como si fuera una princesa de cuento de hadas, de inmediato mis brazos se aferraron a su cuello por el rápido movimiento, solté una risa alegre nunca se lo diría, pero me gustaba que me cargara así.
- ¿Alguien está ansioso? - pregunte y el tarareo mientras me llevaba a la cama.
-Y alguien dijo que estaba impaciente solo estoy cumpliendo con tus ordenes-
¿Bueno, pero no es una cosita obediente?
-Mmmm… gracia entonces- respondí sonriéndole y acariciando suavemente su mejilla con mis dedos, se recargo en mi toque, pero eso no sería todo lo que haría, me acerque y lo bese, el me respondió mecánicamente, eso siempre me hacía sentir tan querida el hecho que siempre me correspondía, nos seguimos besando incluso aunque me deposito en la cama tan delicadamente como si temiera romperme, tome su rostro con ambas manos evitando que se fuera cualquier lugar y el tampoco parecía querer irse, mejor para ambos, cerré mis ojos y me entregué a este beso, el anhelo que sentí en el baño volvía con fuerza, quiero más, abrí mi boca un pase la punta de mi lengua contra sus labios, entendió lo que pedía y abrió su boca, mi lengua entro en su boca y la suya se encontró con la mía, sabia a jambalaya y café y ni siquiera me importo el toque amargo, esto era tan bueno, lento, mojado y amoroso, un perfecto beso húmedo, nuestras respiraciones se volvieron agitadas mientras más tiempo pasábamos, sentí sus manos jugando con mi cuello y bajando a mis hombros quitándome lentamente mi bata, bien que comience el juego, hice lo mismo y comencé a quitarle su chaleco, lentamente cada botón fue liberado, al openlo se lo quite y el me ayudo sin dejar de besarme y le ayude a quitarme la bata, su chaleco cayó al suelo en su sonido seco, me sentí como una niña emocionada por desenvolver un regalo en navidad,aunque él lo tenía más fácil considerando que solo tenía dos prendar puestas, bien siguiente capa, estaba desabotonando su blusa al mismo tiempo que las puntas de mis dedos daban caricias en a su pecho, él se estremeció y se recargo en mi toque sentí el relieve de sus cicatrices algunas las conocía y sabia las historias detrás de ellas pero otras erannuevas , casi me hace interrumpir el beso para mirarlas y preguntarle de donde las consiguió y más importante quien se las hizo pero no hizo falta porque él lo hizo, jadeamos cuando nos separamos, lo mire confundida.
- ¿Al? - pregunte levemente angustiada, ¿había echo algo malo ?, ¿acaso ahora besaba mal debido a mi nula practica? ¿Estoy yendo demasiado rápido? Las preguntas sin respuesta me golpeaban la cabeza mientras lo miraba buscando la respuesta estaba a centímetros de mi cara, tenía las mejillas sonrojadas y su camiseta roja estaba abierta solo dos botones la mantenían unida, tenía sus manos en mis hombros que ya estaba empezando a quitarme el camisón y mis hombros ahora estaban desnudos, mis manos aún estaban en su pecho, sintiendo el latir de su corazón duro y frenético.
-Perdóname… yo cariño… tengo que mostrarte algo- dijo con una voz entrecortada, parpadee sorprendida.
- ¿Mostrarme algo? - le pregunte curiosa, quito sus manos de mis hombros y se levantó ahora, ¡ no vuelve !, mi interior grito por la falta de tacto, mire como se paraba frente a mí a una distancia razonable, ¿Bien? Esto me está preocupando.
-Sí, yo… -se aclaró la garganta ahora incomodo, levante mi ceja, pero espere paciente a que el continuará lo que fuera que quería enseñarme lo que tenía preocupado y si lo leía bien avergonzado.
Esa es una gran alerta roja, era tan inusual verlo incómodo, callado y avergonzado al mismo tiempo era como ganarse la lotería… nunca sucedía…
-Yo soy diferente e, sabes que soy un demonio ciervo y tengo cosas que los ciervos tienen… -comenzó y suspire aliviada deberías haber solo una cosa que le mortificara que viera.
-Si es por tu cola ya la vi y es muy linda-dije cortándolo si esa era su preocupación ya debía arrojarla por la borda la vergüenza de tenerla y más que la viera y no me gustara.
- ¿Qué? No es por mi cola y no es linda soy uno de los demonios más temidos del infierno no se supone que deba tener nada lindo -dijo como un niño haciendo una rabieta y negué sonriendo ya me imagino la cara que puso al ver su nueva y esponjada adquisición cuando llego.
Pagaría por ver eso…
-Pero lo es, ya tienes el equipaje completo, orejas, astas y cola no tiene nada de malo Al ya mí no me disgustan y te quedan bien-dije tratando de hacerlo sentir mejor a lo que el negó y suspiro.
Porque a la primera oportunidad que tenga tus orejas y cola serán lo primero que tocare…
- Gracias , pero no es mi cola el problema- dijo suspirando el intercambio de estaciones se escuchó.
- ¡ Ah! , está bien ¿entonces qué es? - le pregunte tomando la posición de loto y recargando mis codos en mis rodillas.
-Es… mi cola y orejas no es lo único que tengo-dijo serio y tarde un segundo en entender que no eran los únicos cambios que había tenido, claro sonaba lógico aun así que debía tener que lo que tenía tan preocupado.
Oh…
Sin más desabotono los dos botones restantes y la dejo caer al suelo sin ceremonias, aún seguía teniendo una figura delgada pero construida, las cicatrices más claras que su tono de piel brillaban en su cuerpo desde el cuello hasta su estómago… unas eran viejas y conocidas , pero vi nuevas cicatrices que eran… mordidas y disparos , esas cicatrices mi memoria las remplazo por las heridas que causaron su muerte, frescas y sangrantes, quedo marcando por lo que lo mato…
Cerré mis manos formando puños quería pararme y abrazarlo, quería borrar esas horribles cicatrices que siempre le recordarían como murió, mierda , apreté mi mandíbula esperando que el continuará, se detuvo un momento mirando sus pantalones, tomo una respiración y se quitó el cinturón y desabrocho su pantalón con cierta cautela, puse mi cara de póker y espere, lo había visto quitarse la ropa muchas veces, era la primera vez que estaba realmente preocupada por ver lo que estaba abajo sus pantalones, hace unos momentos ver eso me hubiera gustado encendido en un segundo pero esto se sintió como una tortura para él y una angustia para mi…
¡Mierda! ¿Qué puede tener que lo tenga tan angustiado… y que no quiere que vea? ...
Mantuve la calma esperando lo peor, no se me venía la cabeza algo que pudiese hacer que lo odiara o que me asqueara, mantendré la calma lo que sea que tenga no va a hacer que cambie lo que siento, pero el suspenso estaba matándome, no importa lo malo que sea no pondré una mala cara ni un tic nada, mierda , mierda, se bajó los pantalones y contuve la respiración, lo primero que vi fueron unos boxes familiares de rayas negras y rojas, familiar, todo bien, normal, no cantare victoria aun, esto apenas empezaba, sin aviso deja caer sin más los palones y en vez de piel morena vi pelaje, rojo y negro, corto y brillante, bien cuidado, las piernas se curvaban un poco como las de naturalmente tenían los ciervos, se quitó los zapatos de un tirón al igual que el pantalón, el pelaje seguía su curso rojo sangre y oscureciéndose gradualmente hasta volver negro en sus piernas, donde debían estar sus dedos había un pezuña negra, sus cascos le daban una imagen esbelta, delegada y ágil, era como un sátiro solo que envés de la parte de cabra era un ciervo, fango fascinada cada detalle de su pelaje rojo con negro, guau,se veía realmente místico.
¡Como un malvado espíritu del bosque! ... si hiciera crecer sus astas de nuevo ahora se vería ... ¡WOW! ...
-Sé que es muy diferente a lo que antes tenía y conocías, pero puedo ponerme los pantalones y no quitármelos jamás en tu presencia cariño -ambos nos quedamos en silencio ni siquiera los sonidos de producía Alastor estaban, mientras que veía fascinada el nuevo aspecto de mi esposo el debió malinterpretar mi silencio como mudo rechazo.
¡Santa mierda! ¿Pero qué blasfemia acabo de escuchar?
- ¡Oh por dios Alastor! Casi me das un infarto, pensé bueno no se… esperaba lo peor, cielos si no estaba muerta me hubiera dado algo por el pánico que tenía, ¡uf! bueno ya todo está bien- exclamé de puro alivio sacando todo mi asombro, sentí que me desinflaba y me quitaba un gran peso de encima, puse una mano contra mi pecho y casi me dejo caer de espaldas a la cama.
- ¿ Bien ? ¿Qué quieres decir con bien ? - dijo claramente alterado y le sonríe, me levante y tome sus manos que temblaba un poco.
-Hey mi amor tranquilo, no tengo nada en contra de tu aspecto, ni de tus orejas, cola o tus piernas, de echo te ves muy bien y me siento algo simple a tu lado, es decir me veo tan humana y tú te ves broncearse…! ¡ guau ! y créeme aún sigo queriendo llevarte a la cama ver esto no cambia para nada lo que siento, además te veías tan aterrorizado en mostrármelo que pensé o lo peor perdona si puse una cara rara- le expliqué lo más tranquila que pude, sabia porque había estado tan estresado por mostrarme esto es decir cualquiera al ver esto su deseo hubiera caído en picada como la bolsa de valores, pero yo no era cualquiera, había visto desde que tenía memoria cosas horrendas, extrañas y asquerosas y esto no entraba en ninguna de las tres categorías de echo era todo lo contrario.
-Me cuesta creer que aun desees tener intimidad después de ver mi parte inferior- dijo no creyendo lo bien que me estaba tomando esto.
- ¿Porque sería eso? ... ¿acaso ya no tienes tu…? –Dije y me di cuenta de que si cambio entonces estaba la posibilidad de que también podría haberle quitado otras cosas , oh joder , eso sí sería un problema.
- Aún tengo todo-dijo y suspire más que aliviada.
- ¡Qué alivio! ¿Entonces cuál es el problema? –Exclame con verdadero jubilo, bueno eso hubiera sido preocupante en más de un sentido.
-Que no es humano, toda mi parte inferior es de un ciervo-recalco una vez más y mi mente tardo en entender a que se refería, todo hizo click, si toda su parte baja era de ciervo entonces algo mas también lo era por lógica … Oh , ¡OH!
- Ah , ya entendí… mmm nunca eh visto el pene de un ciervo esto será interesante, porque si fuera de un felino será muy doloroso, ¿sabías que tienen espinas que funciona como garfios para que la hembra no se suelte ?, lo bueno es que ese no es el caso con nosotros- dije pensado en si realmente nunca había visto por accidente el falo de un ciervo, en mi mente no encontré nada, bueno entonces debería que descubrirlo ahora, es decir mentiría si no estaba un poco preocupada de que no encajara o lastimarnos en el proceso pero encontraríamos la forma de solucionarlo, sabía que él era así ahora y no había forma de cambiarlo, así que lo único camino por lógica era adaptarse.
Y tengo una muy buena adaptabilidad para su suerte, no me voy a echa atrás por esto…
-Cariño ¿enserio estas considerado seguir teniendo actividades intimas? –Volvió a preguntar, pero ahora sonaba aliviado de que no saliera corriendo o prefiriera cancelar el acto, bufe.
- ¡Pft, pues claro! ¿Entonces estábamos a punto de hacer? ¿O en caso que te dijera que no que hubieras echo? –Dije preguntándome de verdad si él pensaba que eso me haría renunciar.
-Realmente solo estaba en mis planes complacerte con lo que pudiera hasta cansarte, solo usar mis manos y boca- dijo seriamente, por su forma de decirlo sin pensarlo debió llegar a esa conclusión desde hace bastante tiempo, sin embargo, la imagen que me presento me dejo caliente y necesitada, sentir sus dedos abriéndome y entrando sin detenerse hasta llevarme al inevitable clímax, me would gemir y rogar porque nunca se detuviera, no había nada de malo en eso pero algo no cuadraba, porque algo faltaría…
No suena mal… nada mal… ¡No! no, no, ¡eso no! ¡Lo quiero todo o nada! ...
-Biiiieen, se gradece la imagen mental y el esfuerzo, pero sabes que no podría tomar todo y no darte nada así que despreocúpate, pero si mis palabras no te convencen puedo mostrártelo podemos ir lento si eso te hace sentir mejor-respondí ligeramente acalorada y sacudí mi cabeza tratando de librarme de esa imagen metal, en este momento mi mente y cuerpo tenía una batalla por quien ahora debía tener prioridad, hasta que por un momento supe lo que me faltaría, era obvio por más hábiles (y muy) que estaban sus manos y boca tenían un límite y cuando ese límite llegara inevitablemente quería más algo que me llenara y llegara a donde ellos no podrían, sumando mi voto de celibato de décadas era inevitable eso, si algo que quería no me lo daban iría por el sin pensarlo, en ese estado en que lo único que podría pensar era en tenerlo dentro de mí, la otra mitad de lo que faltaría seria eso, llevarlo a estar al borde, lleno de un locura por lujuria y amaba verlo así, sin su fachada, jadeando y gritando mi nombre diciéndome tantas cosas hermosas, haciéndome sentir deseado y poderosa, en ese momento mi placer seria el suyo quería hacerlo correrse, terminar conmigo, jugaría con sus puntos débiles llevarlo justo al borde del precipicio, sabía que él era alguien que no se dejaría arruinar tan fácilmente y el haría lo mismo jugaría con mi cuerpo como solo el sabia y sería una carrera contra el tiempo quien podría hacer terminar al otro primero hasta que con un grito ambos terminaríamos el juego.
Mis caderas se sacudieron por el escalofrió que me quemaba el cuerpo, ah no, debía de tranquilizarme era obvio que esto debía de tomármelo… con calma… tenía que hacer saber a Alastor que lo amaba sin importar su nueva apariencia, me repetía eso una y otra vez, pero mi cuerpo decía otra cosa, la humedad entre mis piernas ya estaba goteando sin nada que la retuviera caía sobre muslos apenas unas gotas pero fue suficiente para saber mi situación, ¿cómo era posible ya estar así sin provocación alguna más que unas palabras? Tenía que actuar con cuidado, porque mi control se estaba acabando.
La maldición de tener una mente que nunca descansaba…
-Mira… - jade tome su mano la gire y la guie debajo de mi camisón justo a donde estaba mojada y lo necesita- su tacto caliente me hizo apretar mis dientes para no gemir tan descaradamente- si no crees mis palabras entonces con esto… ¿ yo crees? - gemí viendo como su mirada sorprendida y un adorable movimiento de sus orejas me dijo más de lo que necesitan, lindo, ¿esto será suficiente? Su respuesta llego de inmediato cuando sondeo suavemente mi entrada, una explosión de chispas de placer puro y sin adulterar lleno mi cuerpo, sentí que mi corazón explotaría en mi pecho, mis nervios se quemaron en un segundo, mas, apreté su mano aún más contra mí y la otra mano apretó la suya, deje caer mi cabeza contra su hombro me mordí mis labios aguantado, lo escuché que reír oscuramente y sentí un beso suave en mi cabeza
-Había olvidado lo honesto que es tu cuerpo amor, creo en tus palabras, pero esto… - movió sus dedos suavemente con cuidado de no lastimarme con sus garras que sin duda podía sentir un ligero toque que se sintió… wow , su pulgar froto lentamente mi clítoris y jade, mierda… ¿esto siempre fue tan bueno ?, mis piernas comenzaron a temblar -solo lo confirma, podemos intentarlo ¿Qué dices mi corazón? –Me pregunto enterrando su nariz en mi pelo sentí como tomo una bocanada de mi olor.
-Sí… yo… me… gustaría ¡ah! ... intentarlo- dije entre jadeos y escuche un tatareo, con el mismo cuidado saco su mano y lo solté cuando todo lo que quería era que volviera a continuar con lo que estaba haciendo, me sentí borracha de placer, levante mi vista solo para ver como examinaba sus dedos brillantes y mojados los miraba como si fuera una obra de arte y sin más se los llevo a la boca, casi suelto un grito y la visón de él probándome casi me hacer terminar, mire como lamia sus dedos como si fuera la cosa más deliciosa del mundo, me dejo sin aliento esa visión, dio un ultima lamida a su pulga con su lengua gris y suspiro extasiado.
-Sabes mejor que cualquier cosa que eh probado, extrañaba tu sabor- una sonrisa lasciva me hizo soltar una risa suave, tome aire tratando de calmarme no fue del todo un éxito, pero podría tener una conversación.
-Alastor si no quieres hacer esto está bien, si no te sientes bien con tu cuerpo no me importa esperar o si quieres simplemente podemos acurrucarnos y ya… no tienes… no tienes que- dije tratando de volver a hablar y hacer saber que si él no se sintió en el cuerpo en completa aceptación con su no quería obligarlo a complacerme, no quería que fuera así nuestra primera vez que nos reencontramos.
O ambos nos sentimos bien o prefiero quedarme así antes de hacer algo que él no desee…
-Shhh, tan tentadora y dulce como siempre, puede que no este del todo contento con mi cuerpo, pero eso no quiere decir que deba refrenarme, mi temor no era por mi cuerpo si no porque tú lo rechazaras, ahora veo que esas solo fuera preocupación inútil, mon coeur, si tu aceptas mi cuerpo tal y como es, no tengo nada más que agradecerte y compensarte- sentí sus garras acariciando mi cabeza mientras deposito un beso en mi frente, mi corazón salto en mi pecho aun así quería estar segura.
-Ah, si eso quieres solo… dime cuando no te sientas bien, ¿está bien? ¿Lo prometes? –Le pregunte mirándolo a sus ojos rojos, pase mi mano por su mejilla y el asintió.
-Lo prometo respondió- con una sonrisa suave y asentí suspirando más tranquila, le sonreí casi dejando salir una risa por la tensión del momento, mal habito mío reírme después de una situación tensa, ahora poder continuar en ¡paz! ...
Sin esperarlo Alastor abrazo mis caderas y me levanto por inercia mis piernas abrazaron su cadera para evitar caer, escuche que reía, alegre como un niño, lo mire también comenzando a reírme.
-Ya que todo está dicho y hecho continuemos, odiara dejarte en tal estado- exclamo llevándonos a la cama el sonido de cascos contra la madera ahora cobro más sentido sabiendo lo que realmente los causaba.
-Adelante- respondí alegre y ya volviendo a estar ansiosa por su toque, pasé mis brazos por su cuello y pegándome a él, odié aun tener mi camisón que me impedía sentir su piel desnuda contra la mía, me aferre a él como un bebe koala mientras nos subía la cama negándome a dejarlo ir, una vez ya en medio de la cama me solté de él y rápidamente me quite mi camisón arrojándolo junto la ropa de mi esposo, listo.
-Alguien está ansiosa-dijo riéndose un poco, aunque su mirada llena de hambre me hizo temblar, bufe tratando de no reírme.
-Y alguien debería hablar menos y besar más-exclame sonriente tomando su rostro entre mis manos, tarareo complacido sentí sus manos tomar mis caderas y jalarme hacia él.
-Con gusto, ma vie (mi vida) - me beso suevamente, mientras masajeaba los huesos de mis caderas, temblé y gemí suavemente, ese punto en particular era sensible y mi cuerpo se acercó más a él queriendo sentir más su toque, mis manos que aun tomaban su rostro las lleve a su cuello pegando su pecho con el mío, sentí su piel cálida contra la mía fue un alivio intenso, sentí que temblaba y yo suspire, mis manos bajaron por su espalda masajeándolo y sintiendo sus cicatrices, cada relieve lotrate con cuidado y amor considerando que fueron dadas con dolor deben tratarlas como todo lo contrario, rompí el beso para darle una serie de besos en la mejilla bajando por su cuello, hasta su hombro besos suaves y dulces, bese las marcas de mordidas y las marcas de disparos, las odiaba con todo mi ser, bien, entonces cambiemos eso, saque mi lengua y lamí la cicatriz, puse mis labios y los selle chupando la piel hasta dejar lo que sabría sería una marca, mi marca, solo yo tenía el derecho de marcarlo, seguí haciendo lo mismo con la gran mordida de su cuello, besar, lamer y chupar…
Esto es mío, solo mío… solo yo puedo marcarlo…
Mire su pecho justo en su corazón, aquella que lo mato, gruñí al verla, era más grande que las demás, necesito espacio, sin pensarlo lo empuje y sin resistencia alguna cayó de espaldas contra la cama ahora flotaba sobre él, sin detenerme, seguí mi camino y di pequeños besos desde su hombro hasta bajar a su pecho, bese toda la cicatriz, lamí lentamente dejando que mi aliento calentara la piel, sentí que temblaba y su respiración era rápida y pesada, sus manos que estaba en mis caderas temblaron y apretaron su agarre sentí el filo de sus garras encajarse levemente en mi piel, sise tentada detenerme, no, aun no, sin más vacilación selle mis labios en la cicatriz y chupe mientras mis manos vagaban por su pecho y hasta su estómago, masajeándolo, cuando considere que la marca estaba echa solté con un jadeo húmedo, mire mi obra.
Nada mal, podría poner otra ... es tan grande, solo otra más ...
-C-cariño, mi… corazón ¿puedes… detenerte… un momento? ¿por favor? - la voz jadeante de Alastor me llego de golpe, lo mire confundida.
- ¿What? ¡Ah! ¡Si! lo siento me… deje llevar ¿estás bien? - lo que vi fue una alerta roja, el jadeaba y temblaba, sus mejillas estaban rojas y sus orejas estaba caídas contra su cráneo, puede escuchar el loco intercambio de estaciones, aunque sonriera estaba tenso parecía ser que estaba sufriendo y estuve a punto de darme una bofetada, ¡¿Cómo pude olvidarlo ?! Rápidamente me levante sentándome sobre sus caderas ya que sus garras no me permitieron quitarme completamente.
Me quede quieta y levante levemente mis caderas para evitar tocarlo lo menos posible, estaba terriblemente quieto y la culpa full mi pecho había olvidado que tenía afhephobia selectiva, claro esto no lo sabía él y yo no lo supe hasta que los avances médicos y psicólogos avanzaron que puede saberlo por los síntomas que el presentaba al inicio de conocernos, ya que en nuestra época solo se consideraba solo un raro o anormal y de esas cosas no se hablaban por miedo a parecer un loco enfermo.
Fue una gran suerte que incluso con el nulo conocimiento de la época pudiéramos tratarlo, aprendí a que si quería tocarlo primero debía anunciar que era yo y siempre, siempre dejar que el iniciara el toque, con el tiempo fue aceptando mi toque hasta el punto de poder tener intimidad, aunque tenía episodios en que le resultada abrumador ser tocado incluso por mí, en todo caso descubrí que hacer ejercicios de respiraciones funcionaba bien para él.
-Si… solo dame un momento es… muy abrumador volver a sentir esto después de tanto tiempo- dijo aun jadeando, su agarre era fuerte y tembloroso.
- ¿Quieres que me quite? - le pregunte suavemente, él se quedó en un silencio pensativo por un momento y negó con la cabeza.
-No… solo quédate así -respondió y asentí, bien sabía lo que debíamos hacer.
-Está bien, solo inhala y exhala, lento… fácil- dije tranquilamente inhalando y exhalando de forma exagerada para que el me copiara, el sin tanto dramatismo me copio y poco a poco en minutos se fue relajando, sus orejas volvieron a su sitio y vi que su cuerpo se relajó la igual que su agarre, las estaciones se calmaron formando un ruido blanco, el cerro sus ojos y suspiro aliviado y yo también lo hice, uf emergencia superada.
Por lo menos por ahora, debemos tener una charla sobre eso, solo para que sepa realmente lo que le pasa…
- ¿Te sientes mejor? - le pregunte tranquilamente, el abrió sus ojos y asintió con el ceño fruncido.
-Hace décadas que no pasaba por esto … ¡No lo entiendo! cuando estábamos vivos esto ya no pasaba, podíamos tener intimidad y ya no me sentí abrumado porque me tocaras íntimamente ¿Por qué ahoravo a estar como al inicio? –Gruño frustrado, sus manos se tensaron en mis caderas y sus garras amenazaban con perforar mi piel y sin más se relajaron.
-Creo que debemos hablar de eso… y bueno como tú lo has dicho ah pasado tiempo desde que alguien te toco así, de pasar a un tacto intimo constante a que nadie te toque, para volver de repente a un toque tan íntimo, debe de haberte abrumado, trabajaremos en eso de nuevo poco a poco, por ahora ¿quieres continuar o… - le pregunte sonado tratando de sonar tranquila aunque una parte de mí ya estaba aceptando que esto no sucedería, mi cuerpo aun lo quería tan mal , aun así jamás lo obligaría a hacer algo que no quisiera y que me condenen si lo hago.
- Quiero continuar, yo… deseo continuar- respondió su voz levemente distorsionada, lo miré sorprendida por un momento, pensé en el episodio que tuvo no fue de los peores que ha tenido de echo fue bastante suave considerando algunos muy malos que tuvo, ¿sería arriesgado tener sexo ahora? pero… si él lo decía era por algo y asentí.
-Está bien, lo tomaremos despacio y también iré abajo para que tomes el control ¿está bien así? –Le pregunte, el asintió y me soltó las caderas me moví a su lado, me acosté sobre la cama, acomode las almohadas a mi alrededor.
-Si… yo lo lamento cariño, incluso muerto mi cuerpo sigue siendo… - susurro aun frustrado acomodándose entre mis piernas, con toques suaves acomodo mis piernas y lo mire no era la primera vez que se frustraba con su propio cuerpo por no ser ´´ normal ´´, aunque eso era más un problema mental aun así eso me enojaba.
- ¡No! , no lo es, jamás lo fue ni antes ni ahora, es parte de lo que eres así que adelante toma el control, vuelve a tomar el control-respondí regañándolo, lo mire a sus ojos y capto el segundo mensaje que le di.
Toma el control de ti mismo, no dejes que esto te detenga de lo que quieres, toma lo que quieres…
-Gracias ma douce sorcière , me asegurare de compensarte- sonrió dulcemente y me dio un beso en la frente, le sonreí.
-Pft, no necesitas hacerlo… pero si tu dulce y negro corazón quiere hacerlo difícilmente me opondré, solo dame un momento para acomodarme-respondí, estire mi cuerpo y no sentí dolor u obstáculo alguno, las almohadas estabas lo suficientemente lejos para que ninguna de interpusiera en mi camino si me movía, estire mi espalda haciendo un arco y esta trono acomodando mis huesos, solté un gemido placentero, al final levante mis brazos sobre mi cabeza y cada mano se cerró en torno a mis brazos casi tocando los codos.
-Bien, ya está-respondí tomando un último aliento relajando mi cuerpo, esto después de tanto tiempo será… interesante, estar en una posición de completa sumisión sin poder tocarlo o moverme me hacía estremecerme, sabía que lo disfrutaría y aun así sintió ese burbujeo en mi estómago por la anticipación.
- ¿Cómoda? –Me pregunto tarareando mirando con hambre mi cuerpo y confirmando si realmente lo estaba, asentí.
-Sí, bastante así que adelante- dije suspire y abrí mis piernas acomodándome a su alrededor sin tocarlo, pero invitándolo a hacerlo, solté una risa malvada esa combinación solo resultaría en una cosa.
Un gruñido retumbo en su pecho y se abalanzo sobre mí, solté una risa para ser apagada por un jadeo al sentir sus labios contra los míos, sellando cualquier palabra silenciándome, adelante, vamos, si esto necesitas te lo daré, cerré mis ojos dejándome llevar relajándome al máximo, sentí que abandono mis labios para dejar un rastro de besos por mi mejilla bajando a mi cuello, nació un hormigueo cálido y suspire feliz hasta que su legua y dientes se unieron, no puede evitar jadear when hizo lo mismo que yo a su cuello, lamer y chupar, evite moverme y temblé por la impotencia, mierda …
En su camino sabía que dejo marcas que no desaparecerían en un tiempo y él se aseguraría que nunca se fueron, era su forma de decirle a todo mundo y en especial a mi cuerpo que era suya, vaya pensamiento , mis manos apretaron mis brazos impidiendo simplemente abrazarlo más cerca de mí, no lo toques , mientras seguía marcándome sintió sus manos masajeando mis costillas y estomago dándome ligeras cosquillas, hasta que tentó mis costillas examinándome y se levantó abandonando su tarea jade frustrada…
- ¿Cariño te has alimentado bien? no recuerdo que tus costillas se marcaran tanto-pregunto pasando una mano por mi estómago mirando clínicamente mi cuerpo ahora, oh, mierda.
¿Por qué justo ahora?
-Eeeeehhhh, te puedo asegurar que no morí de hambre-dije abriendo los ojos sonriéndole alegremente, el levanto su ceja no convencido, no me creyó, mi sonrisa cayo y suspire rendida.
- ¿Cuántas? ¿ Cuántas comidas al día hacías? - soltó la pregunta o más buen regaño como si fuera una niña que no podía dejar sola.
- ¿Treees? ¿Dos? Bueno…. tratar de comer tradicional-dije haciendo una mueca no le estaba mintiendo, solo que a veces no fue posible tener más de tres comidas el día, el suspiro negando pensando el todo el trabajo que hizo para hacer que tuviera más de tres comidas la día se fuera a la basura por consecuente todo el peso que gane con él lo perdí a penas los primeros meses que el murió, mordí mi labio algo arrepentida bueno en parte tenía la culpa no era alguien que tuviera el habito de comidas regulares a veces estaba tan ocupada que olvidaba comer.
Bueno es su forma de cuidarme, aunque ahora me gustaría volver a otro asunto…
-Vamos amor, lo siento es solo que… bueno ya sabes como soy, me concentro en una cosa y olvido el resto, bueno yo comeré mejor de ahora en adelante, lo prometo-dije rápidamente tratando de evitar otra vez una plática sobre mis malos hábitos alimenticios o mis nulos hábitos alimenticios que lo sacaban de quicio.
- ¡Por supuesto que lo harás! me asegurare de que te alimentes bien y nada de saltarse comidas- dijo apuntando su garra a mi estómago y asentí resignada.
- Bien , prometo que me comeré todo lo que hagas, sin saltarme comidas-prometí suspirando hundiéndome contra la almohada.
-Mucho mejor y me asegurare de hacer todos los postres que quieras-dijo victorioso tarareando y como siempre prometiéndome un premio por mi buena conducta, bufe.
¡Oh! Bueno ahora estábamos hablando…
-Sí, ya bien, me convenciste ¿feliz? ¿Ahora podemos regresar al otro asunto? –Gemí ya perdiendo la paciencia.
-Bastante, pero tienes razón continuemos y luego hablaremos seriamente sobre eso-su tono fue duro sin espacio para objeciones.
-Ugh, bien respond- poniendo mis ojos en blanco, pues mierda.
-Ya, ya amor, ahora si recuerdo bien tengo que recompensarte- sin esperarlo dio una lamida rápida entre mis pechos que me hizo saltar, sentí su mano agarrando mi cadera evitando que me moviera, el rio oscuramente, jade apretando mis dientes, maldito imbécil presumido, el calor en mi cuerpo volvió de nuevo con fuerza, deje caer mi cabeza a un lado, siguió con sus besos y chupetones a veces mordiendo un poco a penas un mordisco juguetón dejaría marca pero no una herida, bajo hasta estar en el nacimiento de mi pecho, temblé por la anticipación, masajeo mis pecho suavemente son tocar el pezón que sintió ya estaba duro, maldición .
Abrió su boca y lo lamio lentamente como si fuera una paleta, volví a cerrar mis ojos suspirando, sentí que comenzaba a succionarlo al mismo tiempo sus dientes lo raspaba levemente, mierda , mierda , tan bueno…
- ¡Ah! No… pares- jade las palabras, trate de controlar mis caderas que buscaban fricción o cualquier cosa, me estaba poniéndome muy húmedo y me dolía no tener nada… todo estaba caliente y húmedo… y se sintió bien, mi mente estaba llena de algodón y en lo único que podía pensar era en su boca en mi pecho, succiono fuerte mi pezón y gemí fuerte sin vergüenza, escuche que rio y lo soltó, en un pop húmedo, lo lamio en modo de disculpa y siguió con el otro dándole el mismo trato y mierda, no quería que para nunca…
Otro Pop húmedo sonó y escalofrió recorrieron mi cuerpo, quería tanto tocarlo y besarlo, jade tratando de calmarme, mantente cuerda no debes tocarlo , no debes…
- ¡MIERDA! - grite al sentir una mano hundirse contra mi sexo, sondeándolo, pero sin entrar, escuché que tarareo sorprendido, la otra mano masajeo mi muslo y tomo mi pierna subiéndola, sentí que la besaba y la mordía, bien , se siente tan bien , amaba esto, me había estado perdiendo esto durante tanto tiempo, el placer recorrió mi cuerpo dejándolo necesitado, suspire temblorosamente.
-Amor estas empapada, podríamos comenzar ahora y no te haría daño- escuché que decía y asentí emocionada, mi interior se contrajo, gemí feliz.
¡SI, SI! ¡SI! ADENTRO, LO QUIERO ADENTRO…
-Pero solo para estar seguros te preparé dulce y lentamente muy bien-dijo malvadamente y mi corazón se detuvo, gruñí y estuve a punto de levantarme golpearlo y montarlo quisiera el o no.
¡HIJO DE…!
- ¡AH! ¡ALABAMA! - grite al sentir esos dedos presionar su clítoris, solté mis brazos y agarre las sabanas formando puños, mis caderas respondieron, jade por aire temblando sintiendo mi cuerpo débil y tembloroso.
-Ese fue un grito encantador, pero me gustaría escuchar mi nombre completo ¿Qué dices mon oiseau chanteur (mi pájaro cantor ) cantarías otra melodía para mí? -
Gemí sin poder formar palabras, debería que confirmase con esa respuesta, parece ser que así fue y continúo presionando más sus dedos y sus movimientos fueron lentos y tortuosos, mientras que también seguía acariciando mis muslos y marcándolos.
-Al ... yo ... estoy ... -dije ente gemidos, sintió esa maravillosa tención acercándose retorciéndose en mi interior.
-Mmmm… ya veo, bien entonces es hora de cambiar de táctica-dijo y suavemente abrió más mis piernas, le ayude sin pensarlo quedando completamente abierta para él.
- ¿Q-que? - logre preguntar antes de sentir que sus dedos desaparecían, mierda ¡no! estaba tan cerca, estuve a punto de gritarle cuando lo que vi casi hizo que terminara el trabajo por él, se estaba chupando los dedos como si fueran los restos de una buena comida, no sé porque la vista de él probándome era tan excitante pero no me quejaría, el vio que lo estaba observando y me sonrió pasando su lengua por sus labios.
-Perdona no podía desperdiciar tan raro manjar- dijo disculpándose sin sentirlo, suspire riendo y negando al mismo tiempo dejando caer mi cabeza en la almohada y suspire relajándome.
- ¡No oh !, no es tiempo de relajarse, aun no te eh echo cantar beau rossignol (hermoso ruiseñor) -
-Je, entonces mi lindo ciervo hazme cantar y que todo el bosque escuché- dije retándolo risueña aun medio borracha por el placer y mi interior aun temblaba por el orgasmo interrumpido.
-Si eso quieres lo hare, además serian una pena desperdiciar lo que me gane- respondió y bajo y acariciando mi estómago y los huesos de mis caderas, suspire temblorosamente, vi como estaba cada vez más y más hacia el sur, trague saliva silenciosamente.
Oh dios él va a matarme…
- ¡Mierda! ¡ALASTOR! - grite al sentir su lengua húmeda y caliente dentro de mí, escuché que tarareo feliz por haber logrado su objetivo, aun así, no se detuvo y mis caderas se crisparon tratando de mecerse contra él, ¡no! quédate quieta , mierda, el siguió su trabajo enfocándose en cada parte saboreando, sondeando y chupando, pude escuchar los sonidos húmedos y eran una melodía maravillosa, mi boca estaba abierta jadeando por aire, gimiendo y diciendo su nombre, cantando para el…
Y sentí de nuevo esa tensión acercándose de nuevo, rápidamente abrasando todo mi cuerpo, ah, no aun, no, quiero más, pero no podía evitarlo la falta de practica me había echo débil para aguantar llegar…
Esto es lo que hace décadas de abstinencia…
-¡Al-Alastor… voy…! ¡Ah! ... voy ... a ... -
-Adelante no te contengas- susurro gruñendo apenas un segundo dejando su trabajo para volver a él con más emoción hundiéndose más profundamente y yo no pude contenerlo por más tiempo, mis manos agarraron con suficiente fuerza las sabanas rompiéndolas, mis caderas temblaron, solté entre un gemido y grito de pura lujuria, mi cuerpo fue arrasado por una oleada de placer que me quemaba y me dejo viendo estrellas, escuché el sonido de alas batiéndose al vuelo y un chispazo de luz, cerré mis ojos y me deje caer plácidamente sent que justo como lo había dicho Stolas no tenía un hueso en mi cuerpo, ahora solo era una masa de químicos, minerales y agua, je, es una buena analogía.
-Sublime realmente bello verte llegar al clímax, una maravillosa vista que solo yo tengo el privilegio de ver- un susurró me trajo de vuelta y abrí mis ojos, una mirada roja y brillante me miraba cálidamente, me beso suavemente y pude saborearme en sus labios , temblé de placer a penas una réplica insignificante de lo que acababa de sentir.
- ¿Oh, entonces cante bien? -le pregunte devolviéndole el beso a penas un roce.
-Ninguna sinfonía se compara-respondió alegre, juntando su frete contra la mía, tarare alegre.
-Oh deja de alagarme dulce hablador y… -dije y sentí un movimiento en mi espalda, eso me alerto y mire mi espalda, mis alas estaba afuera de nuevo al igual que mis cuernos y por consecuente mi halo.
- ¿What? ¿Cómo? - pregunte viendo que en la oscuridad las únicas fuentes de luz eran los ojos de Alastor y mi halo sobre mi cabeza que parecía una lámpara de luz blanca suave.
-Oh mierda ¿Cómo fue? –Susurre levantándome mirando de básicamente mis alas eran tan grandes que no cabían en la cama y se arrastraban en el suelo de madera.
-Tranquila ma sorcière , tu magia está conectada a tus emociones así que emociones intensas magia descontrolada, al parecer eso hace que todo lo que escondes se muestre- me explico acariciando una de mis alas suavemente con sus garras, su tacto se sentó bien.
- ¡Oh! ... eso explica todo, debió asustarte perdona- dije pensando en la raro que debió ser la vista desde el punto de Alastor.
-No… fue hermoso , pude ver como literalmente un cielo nocturno se abría ante mi es una vista que sin duda me gustaría repetir- dijo y no pude evitar sonrojarme, suspire alegre y avergonzada.
- ¿Entonces cada vez que tenga un orgasmo o una emoción del mismo calibre saldrán? ¿Eso no es una mierda muy extraña? - pregunte riéndome pensado y sacando la conclusión de que esto sería muy complicado en un futuro, Alastor se encogió de hombros.
-Puede que sea un poco extraño, pero con el tiempo aprenderás a controlarlo mejor en todo caso no me molesta en lo absoluto-
-Gracias, aunque son muy grandes mis alas serán un estorbo para… algunas posiciones y ni hablar de mis cuernos- dije ya pensando en todos los problemas que ahora se presentaban por mi nueva apariencia.
-Estás pensando demasiado cariño, solo hay que cambiar de ángulo algunas cosas y todo ira viento en popa- lo dijo con tanta convicción que decidí creerle, suspiré asintiendo y un pensamiento me dejo preocupada, si esto me paso a mi entonces…
- ¿Eso quiere decir que tú también pasaras por lo mismo? - le pregunte y sus orejas se agitaron y pude ver que estaba pensando en que respuesta darme.
-Posiblemente- dijo no muy seguro y arque mi ceja.
¿Qué?
- ¿Cómo que: posiblemente ? ¿Alastor como no lo sabes acaso en todo este tiempo…? –Dije sorprendida de que no hubiera tenido un solo estimulo sexual en todo este tiempo para saberlo con certeza sobre: ¿Qué pasaría si…?
-No sentí la necesidad de hacerlo, aunque lo más cercano que me ah echo salirme de control es el hambre y la ira, pero considerando que es una emoción muy fuerte el resultado es bastante predecible para hacer una hipótesis del resultado ¿no? –Respondió tranquilo y parpadee sorprendida, bueno tenía un punto, aunque la ira y el hambre era más controlables era algo… creo.
-Supongo ¿entonces que puedo esperar? Es decir… ¿qué es lo normal que debo esperar ver si todo va bien o que cambie si algo está saliendo mal? - le pregunte ahora considerando lo que debería esperar para no alarmarme de ahora en adelante.
-Mmmm… mis astas crecerán al igual que mis garras, puede que el ambiente se vuelva algo pesado y mi altura incrementara, puede que también me vuelva un poco más… anima listico-
-Ya veo ¿algo más que deba esperar? –Pregunte anotando todo asintiendo.
- ¡Nop! nada más que agregar amor, tengo más control sobre mis trasformaciones, no soy un novato y se controlarme mejor así que no te preocupes y disfrútalo- dijo demasiado alegre y me dio un beso en la frente para confortarme, sentí la mentira y no estaba del todo convencida, pero confiaba en él.
-Está bien… - tomé su mano y le sonreí dándole toda mi confianza, puse mi frente contra la suya y sentí que él se relajaba con un suspiro, era bueno que estaba relajado era menos probable que tuviera otro episodio y todo fuera bien, mire su cuerpo en busca de algún temblor o cualquier señal negativa de que no estaba listo para esto en su lugar mire las marcas que le habían dejado en su cuello y pecho, trague saliva sintiendo una ola de orgullo primitivo por haberlo marcado como mío.
Me mordí mi labio suavemente evitando sonreír por eso, quería pasar mi mano por su pecho acariciando de nuevo el relieve de sus cicatrices, hasta su estómago y algo capto mi atención y se sintió como si me hubiera ganado la puta lotería, al ver que el aun tenia puestos sus boxers y había algo que hacia un bulto bastante notable que hizo mi sangre correr caliente y rápida por mi cuerpo.
-Entonces… ¿continuamos? porque puedo ver que ya estás listo - susurré con mi voz un poco ronca, vi que sus orejas se crisparon, sus ojos se agrandaron y su rostro se sonrojo, se veía tan lindo, tan indefenso, como una presa que moría por devorar, lastima , en su lugar me acerque levemente lento suave mirándolo a sus ojos.
-Te quiero, sobre mí, dentrode mi… quiero ser uno contigo de nuevo- susurre sin romper nuestro contacto, hice el ademan de querer besarlo y me detuve a centímetros de sus labios, el me miro quieto congelado hipnotizado por la mirada que le daba, sonreí suavemente, me aleje y el como un imán me siguió queriendo algo que no le di, solté su mano y me deje caer suavemente a la cama, sabiendo que era inútil volver a guardarlas acomode mis alas para que no estorbaran a mi alrededor, mis cuernos se hundieron en las almohadas para mi alivio, subí mis manos poniéndolas sobre mi cabeza sin quitarle un segundo mi vista de él, había puesto un hechizo sobre él y no se movería hasta que rompiera mi mirada, claro era metafóricamente pero a veces servía bien creerlo para lograrlo, sent the ambiente cargado y caliente, él estaba hambriento por aponerme las manos encima,de volver a tener el control y manejarme a su antojo, vi como su esclerótica ahora negra como el alquitrán rodeaba a su iris roja, estaba perdiendo el control, un gruñido hambriento mando escalofríos a mi espalda, pero no se movió vi que su pecho abaja y subía en respiraciones profundas tratando de tener algo de control, bien, estaba lista quería ese demonio sobre mí, abrí mis piernas invitándolo más empapada que la primera vez que lo hice, le sonreí.abrí mis piernas invitándolo más empapada que la primera vez que lo hice, le sonreí.abrí mis piernas invitándolo más empapada que la primera vez que lo hice, le sonreí.
-Ven, mi rey del bosque- dije su nuevo apodo con ternura y el hechizo se rompió, no se abalanzo sobre mí en su lugar se acercó lentamente como un gato cazando sonriendo enloquecido, viéndome como aquello que moría por devorar y admirándome con una devoción infinita, había tanto amor y deseo en su mirada, eso me dejo sin palabras nunca nadie antes me miro así, cuando su cara estuvo flotando arriba de la mía no miramos por un segundo a penas un hilo de control lo retenía.
- ¿Segura de que quieres continuar mi amor? - dijo con un tono grave y distorsionado tenso y lleno de desesperación por obtener lo que tanto quería, ya éramos dos, pero él no tenía que saberlo, lo quería tanto como el a mí, asentí suavemente.
-Sí, más que nada- respondí sonriéndole, sin más tomo mi rostro entre sus manos y me beso duro y hambriento, gemí y tome sus manos contra las mías para profundizarlo, su lengua invadió mi boca desesperado, explorando y probando, deje que hiciera lo que quisiera mientras gemía y temblaba tratando se no presionar mi cuerpo contra el suyo o presionar mis caderas contra las suyas para sentir su erección, mierda, lo quería tanto, dolía quererlo, no puedo, quédate quieta, no lo toques.
Mierda, maldición moriré si me deja…
Cerré mis ojos acariciando sus manos que acunaban mi rostro suavemente a comparación del beso, era lo único que podía hacer para tocarlo, maldición , sin más quito sus manos y las mías quedaron en el vacío, ¿Qué? Entre abrí mis ojos para ver a penas que estaba quitándose su bóxer, gemí emocionada, hasta que su boca abandono la mía y pego su frente contra mi pecho, ambos jadeamos por mi parte confundida y bastante excitada.
-Cariño ¿podrías cerrar los ojos un momento? - dijo entre jadeos y mi mente ahora lenta tardo en entender lo que quería y porque lo pedía.
- ¿Ah? … Oh si- respondí suavemente y cerré mis ojos si así funcionaba mejor para él lo tomaría, aunque tome nota de ayudar a superar el desagrado por su cuerpo, por ahora serian pasos pequeños porque si era sincera lo único que quería ahora era su pene y ni siquiera me importaba una mierda su aspecto, escuche el sonido de ropa aterrizando contra el suelo y mi cuerpo se puso ansioso, sentí que levanto su cabeza y unas manos tomaron mi cadera acercándose a mí, escuche que suspiraba y abrió mis piernas para acomodarse, lo primero que sentí en vez de piel fue pelaje, suave y corto, caliente contra mis muslos, acarició mis caderas dando un masaje lento.
- ¿Al? ¿Estás bien? - le pregunte preocupada si esto sería demasiado para él, escuche que tarareo.
-Sí, solo… estoy pensado en que deberíamos iniciar lento … solo por precaución-dijo con un tono nervioso y tarde un poco en entender si debería no abrir mis ojos y ver el problema a la cara, pero considerando que me pido cerrar los ojos descarte la idea.
-Lento… está bien-respondí asintiendo, tome aire relajando mi cuerpo así sería mejor para ambos sentí un ligero dejavu por la situación.
-Dime si te lastimo o te incómoda por más pequeño que sea- sentí que puso una de sus manos en mi cadera para mantenerme quieta o para el tener algo de donde sostenerse funcionaba bien en ambos casos.
-Sí, adelante estoy lista- respondí confiaba en él, sabía lo que estaba haciendo, escuche que suspiro con el sonido de estática acompañándolo, estaba nervioso aun así siguió, sentí mi corazón latir rápido en mi pecho, ansiosa y algo preocupada, espere un segundo y lo sentí la punta de algo caliente y ¿húmedo? Entrar apenas la punta, pero fue suficiente para que ambos soltáramos un gemido, oh dios .
-Sigue, estoy bien- dije para tranquilizarlo y para que siguiera, escuché un si contenido, lentamente sigue entrando, abriéndome había un ligero ardor que se mezclaba con el placer que sentir apenas una décima parte de dolor diluido contra todo el que estaba sintiendo al ser llenada de nuevo, mierda , trate de respirar lento para ayudarlo a entrar sin complicaciones aunque esa simple tarea se estaba volviendo imposible, mientras más entraba tocaba puntos que no recordaba estaba ahí dejándome atontada y delirando por mas… tan bueno , se siente tan bien .
Hasta que paro, sentí que aún no estaba por completo adentro, me quedé quieta temblando ligeramente evitando que mi cuerpo se moviera conteniéndome de enfundarlo por completo, escuché chasquidos de algo como de madera rompiéndose.
-Estoy… bien… sin dolor… puedes continuar… ¿Al? - jade las palabras, me respondió el gruñido se algo animal oscuro y crudo, me estremecí tomando una bocanada de aire caliente, sentí su cuerpo cálido a centímetros del mío su pecho casi tocándome y algo hundiéndose a lado de mi cabeza mientras que la mano que aun sostenía mi cadera la sentí mas grande junto con las afiladas garras picaban mi piel sin perforarla por puro milagro.
- ¿Al? ¿ Amor… te sientes bien? ... quieres… - pregunte con la poca pizca de racionalidad, que aun tenia.
- Sublime … perfecta … no tengo palabras para decir… para describir … lo bien que te sientes… - respondió jadeando con una voz oscura y distocionado, sentí su aliento cálido y pesado, un alivio al saberlo lleno mi pecho y un estremecimiento recorrió mi cuerpo al escucharlo, bien él está bien.
-Tú también… tenerte dentro de mí de nuevo… joder… es un éxtasis… quiero que me lo des todo… mi amor quiero sentir por completo dentro de mí ... por favor - roge realmente roge porque siguiera, un gruñido fue la mejor confirmación que pude escuchar, y volvió a moverse de nuevo, oh santa madre , estaba llegando a lugares donde sabía que sus dedos y lengua jamás llegarían, escalofríos y temblores llenaron mi cuerpo, caliente , mi cuerpo y mi interior estaba caliente y húmedo, lo sentí duro deslizándose dentro de mi sin obstáculos, hasta que su piel choco contra la mía supe que estaba completamente dentro, jade de placer y alegría, mierda.
Sí que extrañe tanto esto ... volver a tenerlo dentro de mi ... pero se siente diferente ...
Me sentí llena y cálida, respiraba bocanadas rápidas, aun ciega alce mi mano tratando de tocar algo, sentí que aquello junto a mi cabeza se quitó y tomo mi mano, entrelazo sus dos con los míos, podría ser cosas de mi delirio de placer, pero sentí su mano más grande de lo que nunca jamás creí posible, nos quedamos en silencio jadeando dejándome adaptarme.
- ¿Estas bien amor? - me pregunto respirado con dificultad y asentí sonriéndole, pasé mi lengua por mis labios suspirando.
-Si… estoy bien… solo una pregunta eres más grande ¿no? puede que haya pasado tiempo, pero puedo recordar cómo era tu tamaño original y este si bien es un poco más grueso, lo siento más largo ¿estoy equivocada? - pregunte esperando no herirlo, escuche que reía y el temblor llego directamente a mí, mierda, me trague un gemido, ahora que estábamos literalmente conectados sentí cada movimiento de su cuerpo.
-No, no lo estas, ¿es… malo? - pregunto tratando de parecer despreocupado y negué rápidamente.
- ¡Joder no !, solo curiosidad te acostumbras tanto aun solo pene que sabes cuando cambia, es solo curiosidad-
-Siempre eres una cosita curiosa ¿no? - pregunto con ese tono juguetón y no pude evitar sonrojarme y reír.
-Es mi bendición y perdición a estas alturas y estoy tan dentro de mi deberías saberlo- resoplé riéndome ambos reímos y sentí una réplica en mi interior dejándome sensible y ansiosa por mas movimiento, creo que ya estaba lista.
-Bien ya puedes moverte y… ¿puedo abrazarte con mis piernas o es demasiado? - pregunte de ese modo él podría tener un soporte sin tener que sostenerme todo el tiempo y de ese modo podría tocarlo era un buen movimiento para ambos.
-Mmmm… si adelante cariño- respondió y asentí, no esperaba que el simple movimiento de acercarme a él fuera tan intenso, ambos jadeamos sentí que su punta golpeo mi interior hasta el límite, eso me hizo corto circuito por un segundo, sin más rápidamente abrase su cintura con mis piernas y mi talón rozo la base de algo esponjoso, el jadeo de Alastor me confirmo lo inevitable, su cola era muy sensible, sonreí malvadamente.
Oh querido, cuando pueda tocarte con toda libertad no sabes lo que te espera…
-Eso fue nuevo , talvez más adelante podrá explorarlo, por tu sonrisa sé que no me lo vas a dejar fácil- dijo leyéndome la mente o talvez fuera por mi sonrisa que prometí cosas perversas en su futuro.
- ¿Qué sonrisa? No sé de qué hablas –respondí inocentemente, escuché que suspiraba mezclándose con una corriente de ondas sin sentido.
-Bien hablaremos de eso después… por ahora tenemos un asunto más urgente que atender-
-Concuerdo contigo, ahora comencemos con la diversión –exclame excitada y ahora bastante impaciente, solté su mano para que pudiera tener más libertad de maniobrarme, baje mis manos y agarre las sabanas formando puños, estoy lista.
-No podría estar más de acuerdo contigo-
Sin más hizo un rápido empuje no pude evitar soltar un gemido de satisfacción , mierda, tensándome sintiendo que cada nervio de mi cuerpo funcionaba ahora solo para el placer, escuché que rio malvadamente escuché mi name entre jadeos while comenzaba a move, su agarre en mis caderas se tensó encajando sus garras y perforando por fin mi piel, ese gramo de dolor solo me hizo gemir más, comenzó con movimiento lentos pero contundente cada vez que entraba sentí que golpeaba cada uno de mis puntos y joder perdía mi mente en cada uno de ellos, bueno , es tan bueno , si bien esto era la gloria quería que fuera más rápido y duro tanto tiempo de abstinencia me hacía quererlo duro y rápido.
-A-Al…! Ahh! ... más rápido… es… tan… bueno- jade tratando de formar palabras, al mismo tiempo que mis caderas se mecían al ritmo de sus movimientos.
-Como desees respond- con un ronroneó profundo sentí sus labios contra los míos en un beso exigente y húmedo, su velocidad aumento y gemí contra su boca, apreté aún más mis puños contra las sabanas. Escuchaba el choque húmedo de piel contra su pelaje haciendo un sonido mucho más suave y tenue, aunque si sintió lo empapados que estábamos, mierda es la primera vez que estoy así de mojada, la fricción húmeda estaba haciendo que perdiera la cabeza, haciendo que lo único en lo que pudiera pensar era un su pene dentro de mí y en lo bien que se sintió.
Sin aviso rompió el beso y puso su frente contra la mía sentí su aliento caliente contra el mío, quería seguir besándolo.
- Amour de ma vie (Amor de mi vida) -
- Mon beau coeur (Mi bello corazón) -
Entendí cada palabra esta vez, hasta ahora supe después de tanto tiempo lo que me decía en estos momentos, nunca me dijo cuándo le pregunte para animarme a aprender más rápido y solo hasta ahora años después de estar separados pude hacerlo, sentí un revoloteo en mi estómago las mariposas en mi estómago hicieron que mi corazón de esponjara y riera entre jadeos.
- Ma vie (Mi vida) -
- Mon étoile du matin (Mi estrella del alba) -
- Mon soleil et ma lune (Mi sol y mi luna)
Quería poder decir también alguna palabra, pero volvió a besarme silenciándome su lengua jugando con la mía sin sentido, me hizo olvidarme de todo de nuevo, su empuje se hizo más rápido y duro, golpeando mi interior sin piedad, mi cuerpo temblaba tratando de seguir su ritmo, ah, a este paso yo ...
Solté un grito que el trago y rompí el beso, abrí mis ojos al sentir su mano acariciando mí ya sensible clítoris, estaba tan mojada que resbalaba sin problemas, mi espalda se arqueo y lo vi su otra forma, era más alto y delgado, sus astas crecieron tan altas y delgadas como las de un árbol en invierno negras y puntiagudas, su boca aun mostraba una sonrisa pero esta estaba abierta mostrando las hiles de mortales dientes como si quisiera devorarme pero no lo hacía en su lugar jadeaba y un hilo de saliva negra goteaba de su mentón, oh wow.
-Cariño… vuelve… a cerrar… tus ojos… no debo de ser… una imagen… agradable-
-No, no digas… ¡ah! ... eso ... ¡oh mierda! ... esta es tu verdadera cara… ¡No pares! ... no me asustas, no huiré… ¡justo ahí! ... ni volteare la cara fingiendo que ... ¡oh mierda Alastor! ... no te veo, este eres tú … y yo aun viendo en lo que te has convertido yo… ¡Aah! … Aun… ¡mierda! ... te amo- dije esperando que él me entendiera talvez si hubiera dejado de mover un momento habría logrado hacer una oración completa sin parecer actriz porno en plena orgia tratando de dar un discurso motivacional.
-Amor… -
-No… calla… yo tampoco… soy la misma… ¡Ooh! … Cambie… y aun así… con estas alas y… ¡Mas duro! ... cuernos soy tu enemiga…. un ángel… a-aun así… me tratas como siempre lo hiciste… me besas… me abrazas… aun me amas… y… sobre todo… me estas embistiendo… como si… no hubiera… un mañana… además… si me degradaras… ni siquiera… dejaría que… me tocas- lograr poder hablar con más claridad ahora, bien era hora de tomar el toro por los cuernos en este caso ciervo.
Abrase con fuerza su cintura inmovilizándolo y enterrándolo hasta lo más profundo de mi me trague un gemido de pura gloria y tome su rostro jadeando, lo mire sus ojos rojos se veía sorprendido y con un brillo de lujuria, estaba hambriento y yo también, pero esto era necesario saberlo.
-Te amo Alastor, con todo, astas y cola, dientes y otros añadidos, mi amor ¿porque crees que aún sigo diciéndote así? Te lo dije cuando estábamos en el altar y te lo digo ahora que estamos aquí de nuevo reunidos, te amor por quien eres, por tus partes buenas y malas, te eh visto en tus noches más oscuras y en tus días más brillantes eh estado a tu lado en cada momento apoyándote de todas las formas en las que pude… y sé que pude haber hecho más… talvez entonces no hubieras… -
- ¡No! basta, si alguien tiene que cargar la culpa no eres tu ... es solo que ... te mereces mucho más que esto , siempre lo eh pensado incluso ahora yo no quiero perderte no de nuevo y menos si es por mi causa- respondió con una gran cantidad de estática y un sonido de fondo angustiante reflejando como se sintió, sentí un nudo en mi garganta, oh, había tanto que deberíamos hablar y perdonar para poder si no olvidar poder continuar con esta nueva vida de nuevo.
-Al, mi cielo sé que tenemos mucho de qué hablar y sé que esperar que se esfumen en un segundo todo el dolor, soledad, la tristeza y más en mi caso enojo es imposible que tal si por ahora solo seamos como antes, por un momento no seamos un ángel y un demonio en el infierno, si no los humanos estúpidamente enamorados que éramos… solo por ahora volvamos a ser como éramos antes… antes de todo… antes del dolor, de la tristeza… -
-Cuando estábamos vivos, si… quiero eso, quiero a tenerlo, sé que ahora volver no será igual-
-Lose, pero during these momentos vivamos en ese recuerdo, solo por ahora-
-Solo por ahora-
-Solo por ahora-
Nos miramos durante un momento y nuestras frentes se tocaron cerré los ojos tomando un respiro olvida todo por un momento, vuelve a ser Genevieve no hay necesidad de fingir ser alguien más ya no, quiero volver a mi yo de antes , sentí una presión en mis ojos y sabía lo que estaba pasando, no quería llorar, no debía llorar, no…
En ese momento una gota callo en mi mejilla y abrí mis ojos sorprendida, Alastor me miraba con una mirada tan triste y aun así una sonrisa pequeña a penas unida estaba en su rostro, de sus ojos salían gotas negras como la tinta pintaron su rostro como si se estaba corriendo el rímel como si él hubiera usado uno en su vida, me alarme y tome su rostro entre mis manos suavemente.
- ¡Alastor! amor , tranquilo estoy aquí- dije suavemente angustiada tratando de calmarlo, acunando su rostro y limpiando sus lágrimas negras que salían, bien no lo había visto así en mucho tiempo sabía lo que tenía que hacer para calmarlo, baje mis manos y abrí mis brazos.
-Ven aquí- susurre el sin pensarlo lentamente se recargo en mi ocultando su rostro en mi hombro, lo abrace ligeramente solo para que supiera que estaba aquí sin incomodarlo, una de las manos que estaba en mi cadera la soltó y la paso detrás de mi espalda acercándome a el abrazándome, pase mi mano por su pelo en suaves caricias, con cuidado de no tocar sus orejas o astas, recargue mi cabeza contra la suya, ahora sentí que ambos brazos me rodeaban en una abrazo que no me deja moverme evitando que yo fuera.
-Estoy aquí no me iré a ninguna parte, estarás bien, déjalo salir- susurre suavemente, durante unos minutos nos quedamos así, consolándolo y estando aquí para cuando el volviera estar bien, tarare una tonada de una canción de cuna que mi madre me había cantado cuando era una niña, eso parecía calmarlo la mayoría de las veces, lo que no esperaba era que el comenzara a moverse aun en ese estado, jade sorprendía y lo abrace más cerca de mí por inercia, ¿Qué esta? Sus movimientos sin soltarme comenzaron a ser más rápidos y duros, sus brazos me impedían moverme atrapándome, mierda, el placer que había menguado y apagándose volvió con más fuerza, jade pesadamente tratando de pensar claro… ¿Porque el ahora esta…? ¿Ahora que está en tal estado depresivo…?
Ah, debo de detenlo o por lo menos que vaya más lento, sabía que estaba tratando de distraerme ya el mismo gracias al placer así para eliminar su tristeza desesperado de salir del agujero, jade suavemente contra su oreja a penas un suspiro, bien, si él quiere hacer esto lo dejare, pero no así.
Ahora lo que necesita es ir lento y suave un placer rápido no le funcionara…
-Al ... suave ... lento ... hazlo ... lento y suave ... no necesitas ... ir rápido- le susurré, aun sin querer aun levantar su rostro de mi hombro que sintió húmedo tanto por su respiración como por sus lágrimas, asintió sin decir una palabra sus movimientos se volvieron suaves y lentos, temblé sintiendo mi interior estaba ahora siendo acariciado lentamente, en vez de embestido, sin dejar de move fue haciendo un ritmo enloquecedor, su cuerpo se tensó y sus garras perforaron la piel de mi espalda y mis costados, escuché que gruño sin detenerse, al parecer estaba funcionando, por mi parte seguí acariciando su cabeza y espalda en suaves masajes, reconfortándolo, mientras trataba de no perderme entre el placer y mantenerme unida, estaba siendo difícil, el ritmo lento me estaba pasando factura atontando mi mente como su estaba borracha o si me hubieran sedado,mi interior se contrajo al sentir que presiono un punto bastante placentero, me mordí el labio y no dije nada, deje que el siguiera su ritmo, no sabía si él lo supo pero siguió haciéndolo y murmure maldiciones entre jadeos.
Nos tomamos el tiempo volver a conectarnos, esto era cálido, suave y gentil talvez empezar y terminar así no sonaba mal, no quieras correr antes de caminar como decían el dicho y funcionaba muy bien con Alastor que me alivié escucharlo jadear y susurrar cosas en francés que no pude entender ahora por poner su boca amortiguando sus palabras contra mi piel.
Algunas cosas nunca cambian…
Sonreí feliz mientras ahora que él estaba mejor me deje llevar por el placer ya sin restricciones, suspire entrecortadamente de alivio, mecí mis caderas contra las de él y sentí que temblaba, pero no me pidió que me detuviera así me acople a sus movimientos, esto está bien, muy bueno , la tensión comenzó a formarse lentamente creciendo con cada movimiento, mis manos se crisparon sentido que perfore la piel de su espalda, mierda , quería decirle que lo lamentaba y antes de poder open the boca hizo un momento rápido que me dejo sin aliento, hacerlo de este modo hacia que cualquier movimiento rápido se sintiera como una descarga eléctrica, talvez eso ayudo a que sintiera esa tensión de nuevo peligrosamente cerca.
Estoy malditamente cerca…
-Al… amor… estoy… cerca… ¿tu… estas…? -
-Si… también… estoy… muy cerca…. de… terminar-
Oh ... bien ...
-Está bien… sigue… no te contengas- dije rascando ligeramente la base de sus orejas, la reacción que obtuve fue un lindo movimiento de orejas y unos susurros combinados con un jadeo de mi esposo, tan lindo.
Algo malvado dentro de mi quería seguir torturándolo, aun así, me abstuve de hacerlo en su lugar acelere el ritmo de mis caderas haciéndome sentir esa tensión y cosquilleos más intenso, cerca, estoy muy cerca… escuche un chasqueo de lengua y vi que Alastor se levantó de mi hombro se veía frustrado, aún tenía unas líneas negras que pintaban líneas irregulares desde sus ojos hasta perderse en su barbilla.
-Increíble… hace mucho tiempo… que ni siquiera eh… soltado una lagrima… y llegas tú… y en menos… de un día me… vuelves… a… romper… ¡Ha! - exclamo volviendo a hacer movimientos suaves aun así no disminuyeron lo que inevitablemente llegaría, sus ojos estaban nublados por tantas cosas, tristeza, lujuria y miedo.
-Realmente eres… mi tomento… y aun así… no puedo dejarte… no quiero dejarte ir… me rompes y… me consuelas al mismo tiempo… tan dulce… tan cruel… te extrañe demasiado- soltó una risa seca y sin aviso paso su lengua por mi cuello hasta mi barbilla, sentí un escalofrío, realmente estaba sacando todo lo que tenía, lo que había retenido en todo este tiempo, no esperaba que fuera ahora.
-Mi bruja… ¿relámete te quedaras?... ¿No te iras?... ¿a pensar del dolor que te cause aun puedes amarme?... ¡Que locura!... Que delicia es el amor… ¿no? – me pregunto y le sonreí asintiendo, podría usar esto también necesitaba sacer todas estas cosas de mi pecho, mi cuerpo me pedía a gritos olvidarme de esto y simplemente llegar después de tanto tiempo, aun así, me contuve de llegar al pico sola.
-Es una maldición ... ambos lo sabíamos ... aun así ... decidimos seguir malditos ... antes de dejarlo ir, tienes razón ... sufrí mucho por ti ... no lo negare ... perderte me cambio ... perder a alguien a quien amas te cambia ... y aun así ... a pesar… de todo el dolor… también me hiciste muy muy feliz… además ninguna mujer cuerda te amaría… tienes suerte de que este jodidamente tan loca- jade riéndome mientras las lágrimas que reprimí salían ahora, soltarlo todo también se sintió bien.
-Entonces… es una suerte… que tu locura… encaje tan bien… con la mía… ma sorcière… mi querida esposa- solté una risa y un aww cuando su lengua limpio mis lágrimas y junto su frente con la mía, nos reímos ambos realmente reímos soltándolo todo, rompiendo la cadena de dolor que aumento con cada año separado, tome su rostro entre mis manos y los bese, aun riéndonos el ritmo que se detuvo volvió no muy lento ni muy rápido simplemente perfecto, pase mis brazos por su cuello hasta que lo sentí ya no podía aguantar más, pude sentí que se tensaba él tampoco podría aguantar mas.
-Al… yo… estoy… en… mi… limite- jade entre el beso, el tarareo asintiendo.
-Misma… situación… dulce corazón- respondió jadeando volviendo a besarme con hambre, estoy cerca, estamos cerca, solo un poco más, sentí mi interior temblar, me sentí mareada delirando por la dulce liberación, estaba lista para esto mi cuerpo estaba sobre estimulado y tan necesitado no aguantaría por ahora no podría contener el pico por más tiempo y sucedió en un segundo el mundo se volvió blanco y negro, millones de chispas quemaron mi cuerpo dejándolo efervescente, las dulces contracciones me golpearon con fuerza dejándome sin aliento por un instante solo pude sentirlo a él, en mi boca jugando con mi lengua y en mi interior llenándome, ambos temblando cuando la tensión menguo lentamente hasta volverse un ligero temblor, sentí que el también termino junto a mi sintiendo algo cálido en mi interior, suspire lo que no esperaba era el sabor de cobre y sal…
¿What?
Abrí mis ojos y jadeos separándonos y vi que un hilo negro salía de la boca de Alastor, aun así, sonreía amorosamente, mi mente de inmediato hizo click y reconocí el sabor a sangre, ¿sangre? En mi boca no sintió dolor entonces, la sangre no era mía.
Si no es mía entonces…
- ¿Al eso es sangre? - pregunte con cuidado, el rio desalineado y aun jadeante, me enseño su lengua gris que tenía una herida, pequeña no muy grande aun así sangraba inundando su boca, de inmediato tome su cara y mire la herida, las piezas en mi mente se juntaron y supe que en mi momento de clímax lo había mordido por accidente, hay debe dolerle.
- Santa mierda , perdón Al, déjame curarte- dije preocupada y sintiéndome culpable, él se encogió de hombros restándole importancia.
-Ssin probemass querrida- respondió arrastrando la alengua ahora sin la estática en su voz y fruncí el ceño.
-Deja de hablar solo sangrara más, a ver sácala usare mi magia, eh practicado para curar herida leves esto no tardara- el suspiro y saco su lengua, tome con una mano su barbilla y levante mi mano concentrando un poco de mi magia en mi garra rodeada por un aura purpura y la pase suavemente por la herida en mi mente use la magia para reparar el muscula dañado fue como ver una escena rebobinada de una película viendo como la herida se cerraba sin más, el precio de usar este hechizo era compartir levemente el dolor de la herida, pude sentir en mi lengua ese picor punzante y después se desvaneció, suspire aliviada aún quedaba sangre pero la herida estaba curada.
-Bien está curado- dije aliviada, Alastor volvió a meter su lengua en la boca y la movió limpiando su sangre de la boca.
-Gracias, aunque no era necesario, pero antes que cualquier otra cosa ¿estás bien? –Me paso sus nudillos por mi mejilla suavemente y asentí dándole mi mejor sonrisa.
- ¿Qué si estoy bien? ¡Ja! acabamos de tener una gran sesión de sexo de reencuentro Al ¿Cómo crees que me siento? Bueno además de sentirme un poco satisfecha estoy in-cre-í-ble- recalqué la palabra y reí, el frunció el ceño.
- ¿Un poco satisfecha? –Pregunto, aww cosita ¿acaso piensa que con esto ya estaría fuera de combate?
-Al, amor, cariño, mi cielo, tesoro mío enserio crees que hacerlo una vez me mantendrás saciada y feliz después todo este tiempo además… - contraje un poco mi interior para sentirlo, el aún estaba duro, si no fuera porque sintió algo en mi interior cálido y pegajoso pensaría que nunca llego a terminar.
-Siento que tú tampoco tendrás suficiente con una vez- dije suavemente, vi cómo se sonrojo y miro nuestras caderas donde aún estábamos conectados, se aclaró la garganta.
-No estoy diciendo que no estoy interesado en otra sesión, pero debes saber que ahora que soy un demonio… mucha más resistencia que en vida y talvez no puedas seguir el ritmo- sentí esas palabras como un golpe en mi orgullo, aunque también aumentó mi hambre y ganas de molestarlo.
- ¡Oh, vaya! ¿Eso es un reto Al ?,, vaya, vaya, te recuerdo que: 1) ahora ya también estoy muerta, 2) Si estamos en lo cierto ahora soy un ángel mi resistencia debe de estar a la par que la tuya y 3 ) acepto tu reto Estoy segura de que podremos romper nuestra marca ahora, ¿qué dices cariño? ¿O acaso tus palabras de saciarme hasta cansarme solo fueron palabras lindas? - susurré suavemente ronroneando una advertencia y desafío, contraje mi interior, puede ver como tembló ante eso, me miro frunciendo el ceño y me sonrió malvadamente, vamos acepta el reto que te estoy dando, lindo cervatillo.
Puede ver de nuevo al demonio que ahora era, en especial porque ahora lo estaba retando a cumplir su palabra, el mismo deseo que apenas menguo por esta sección solo se avivo con fuerza, no perdería aguantaría todo lo que el quisiera darme y más.
Lo hice antes y lo hare ahora…
- ¿Cariño eso es un reto lo que escuchó? - dijo con su voz de nuevo oscura y salvaje, enviando escalofrió es mi cuerpo y sonreí malvadamente asintiendo.
-A no ser que… ya estés cansado si es verdad… ¿podrás aguantar más querido? - pregunté ahora fingiendo una voz dulce e inocente inclinado mi cabeza en actuada preocupación, a lo que el gruño.
- No juegues como presa cuando no lo eres, no fueron falsas mis palabras mi querida te prometo que no podrás moverte cuando termine contigo- gruñendo una amenaza que realmente no lo era me eche a reír y asentí
- ¡Oh! pobre de mí-dije aguadamente como una damisela en peligro poniendo mi mano sobre mi cabeza en fingiendo tragedia, escuché que reía de nuevo y sonreí.
-Eres una cosita traviesa ¿eh? –Pregunto ahora con un tarareo suave, dándome un beso en mi frente, sonreí contenta.
-Lose toda una niña malcriada, ¿entonces vas a devastarme o qué? - pregunte retándolo y devolviéndole el beso, él sonrió alegre y puso su cabeza contra la mía frotándola suavemente como lo haría un ciervo real.
-Lo hare a mi manera y Genevieve ...- dijo ahora deteniéndose y mirándome a los ojos.
- ¿Mmmm… si? -
-Te amo-
Hola de nuevo y gracias por leer, debo decir que estoy avergonzada y un poco orgullosa de este capitulo nunca antes escribí algo que tuviera una escena de sexo pero creo que lo hice bien para la primera vez, espero que le gustara.
Las canciones usadas para este capítulo fueron:
-Witchcraft de Frank Sinatra
-Goodbye My Honey de Puerto Candelaria
