La Vie en rose

Muy bien esto se está volviendo molesto.

Volver después de tanto tiempo a vivir una vida hogareña fue en este caso extraño, volver a lo que se podía decir era lo más parecido a mi vieja vida resulto extraño, pero del buen extraño, por fin sintió que estaba bien, no tenía que moverme a algún lado o hacer cualquier cosa para mantenerme distraída, no debería nada que hacer más que relajarme y reponer el tiempo perdido con Al, eran como las vacaciones que siempre quise… por lo menos ese era el plan inicial hasta saber que literalmente tenia a todo el infierno atrapado bajo mi tormenta por mi fuga de magia, en un caso normal hubiera solucionado el problema en ese mismo día o más tardará dos o por lo menos tener la solución al problema, eso si Alastor no se estaba entrometiendo en eso.

El primer día decidí dejar el problema para mañana mientras tomábamos en el porche viendo la lluvia caer en un placida paz aun así ya estaba pensando en cómo poder sellar de nuevo mi magia (y también estar preocupada por el hecho de que ahora mi esposo podría hacer un número musical en cualquier momento ... que dios me ayude) me sentí tan expuesta al saber que mi magia estaba haciendo cosas que yo controlaba, pasar tanto años de experiencia y practicar tanto, durante cada maldito segundo de mi vida, para que ahora sin que lo supiera estaba haciendo cosas que ni siquiera sintió, claro cuando estaba viva de pequeña mi magia era casi parecido a esto, las cosas se rompían o reaccionaban a mi alrededor y según mi estado de ánimo, a veces no me daba cuenta ya hasta cuando sucedieron, tenía alrededor de 7 años cuando pude empezar a tener algo de control.

En especial porque parecía asustar un poco a mi mama cuando mis cambios de humor provocaban que la electricidad subiera y bajara y el viento rompiera las ventanas, no quería que me temieran, así que practique cada día desde entonces y me volví buena en mantener mi magia a raya sin importar mis emociones, nada saldría a excepción cuando mi control flaqueaba cuando realmente bajaba la guardia.

Oh por lo menos hasta que mi paciencia se acababa…

Sentía que tenía que volver al inicio, no por completo, pero tenía que volver a aprender a controlar ahora que no tenía un cuerpo físico que se pudiera contener mi magia, así que la mejor solución que encontré fue sellar mi magia por lo menos mantenerla encerrada con los sellos hasta que estos por voluntad y sin ayuda de pudiera hacerlo por inercia.

Y los problemas comenzaron el segundo día, me había escapado a mi estudio para poder armar un sello que eran suficiente fuerte para contenerme y lo suficiente manejable para poder usar una cantidad de magia considerable sin romperse.

-Bien a trabajar- susurre algo emocionada ya lista para comenzar.

Entrar de nuevo a mi estudio me dio una paz y familiaridad que realmente había extrañado, mi escritorio, mis hechizos, mis investigaciones y notas, mis libros de magia que fui coleccionado con el tiempo, mis diagramas y planos de constelaciones todos estaba aquí, nada faltaba, pero había un problema ...

Todo es obsoleto…

Había aprendido más haya de todos estos libros, tenía tanto conocimiento nuevo que lo hacían obsoletos a la mayoría de estos hechizos, aún era útiles, pero había aprendido otras alternativas que no gastaban tantos recursos y magia que resultaría más trabajo usarlos, así que ahora tenía que trascribir mis nuevos conocimientos, la idea de hacer un grimorio como el que tenía Stolas era una buena idea… oh… mierda…¡Stolas! ¡Se me había olvidado! Hace días que había llegado y no le había enviado algún mensaje para que supiera que estaba bien, seré estúpida había estado tan ocupada en mi pequeño encuentro que se me había olvidado, tenía que enviarle un mensaje para avisarle que estaba bien por lo menos, también tenía que detener esta lluvia para visitarlo así podría no solo conocer su hogar ancestral si no también su querida hija, oh también podría pedirle un consejo sobre cómo hacer un grimorio si era posible dividirlo en secciones, transcribiría todo lo que aprendí y además sería un buen ejercicio de memoria.

Pero también sería muy peligroso poner todos mis conocimientos en escritos, cualquiera podría usarlos si lograban ponerle un mano encima, entonces poner protecciones y talvez una que otra maldición solo por si acaso, también encontrar un lugar donde guardarlo…

- ¡Cariño aquí estas! acabo de sacar del horno un pay de limón hace tiempo quería hacértelo ¿te gustaría probarlo? - escuchar una voz salir de la nada me saco de mi mente dándome tan bruscamente con un susto que me puso en guardia en segundos, solo basto un latido de mi corazón y un mecanismo de supervivencia ya implantado en mí actuó, active de inmediato mi magia , alce mi brazo con la palma de mi mano abierta invocado sellos purpuras brillando listos para disparar a mi enemigo rodeándome y girando, al voltear vi que Alastor estaba parado con los brazos atrás de su espalda con una mirada ligeramente sorprendida, la verlo de inmediato desactive los sellos.

- ¡Alastor! mierda perdón, ¡no me asustes así !, ser perseguida por años te deja secuelas ¿sabes? - dije suspirando de alivio, hasta que la culpa se instaló en mi pecho por haberlo si quiero considerarlo un enemigo, soy una idiota, me sentí tan culpable y recargue la espalda contra mi librero.

-De hecho, son buenos reflejos me gustaría decirte que no los necesitaras aquí, pero sería una mentira, lo lamento cariño debí tocar, estoy tan acostumbrado a poder aparecer en cualquier lugar y momento sin aviso que olvide mis modales, perdona - hizo un movimiento con su cabeza en señal de disculpa y negué, él no me debe nada yo actué de forma precipitada.

-No, yo… lo siento, solo podrías tocar la próxima vez no quisiera hacerte daño por accidente- dije dándole una disculpa, me acerque queriendo darle un abrazo y el abrió sus brazos de inmediato entendiendo lo que quería: un abrazo de disculpa, la abrace y recargue mi cabeza en su hombro.

-Nada que perdonar ma sorcière, entiendo que… dado tus experiencias ser tomada de sorpresa ya no debe ser grato para ti, pero aquí estas más que segura, nadie en todo este tiempo jamás ha encontrado este lugar, este laberinto pantanoso lo esconde muy bien y además hay criaturas que no hacen más fácil navegar por su aguas- dijo con un tono suave tratando de reconfortarme mientras una de sus manos peinaba mi cabello y la otra masajeaba mi espalda.

-Sí, bueno ahora lo sé, pero… hay una parte de mí que me dice que me ponga en guardia o van a lastimarme, lo siento ¿sabes que no quise lastimarte verdad? yo jamás querría lastimarte- levante mi cabeza y lo mire a los ojos para que supiera que estaba hablando en serio, es decir a veces si lo amenazaba con matarlo o arrancarle la cabeza era una cosa y otra era realmente diferente era desear realmente hacer daño… yo jamás lo haría y menos ahora sabiendo que era tan letal para él.

-Lose, lose, aunque debo decir que verte así fue… realmente estimulante siento un poco de envidia por todos aquellos que recibieron tal imagen antes de morir- respondió con una risa y solté un gemido de respuesta, después de todo este tiempo y no sabía porque le gustaba verme en un estado de furia asesina, no sabía si era porque le resultaba caliente verme así o era porque tenía un deseo suicida, esa línea era tan delgada y era preocupante.

- ¿Enserio Al? Estaba a punto de dispararte con lanzas mágicas y debido a que soy un ángel, eso podría herirte muy gravemente o peor aún darte una segunda muerte –dije tratando de razonar con él, sabía que no lograría nada, pero la intensión era lo que contaba.

- Es porque no puedes verte a ti misma cariño- me dio un guiño mientras me daba un beso en la frente cálido y amoroso, no pude seguir discutiendo con el… por lo menos por ahora, además aun sintió esa pizca de culpa por haberlo casi herido.

-Bien, entonces ¿escuche que hiciste un pay de limón? - pregunte y el sonrió genuinamente.

- ¡Oh sí! y uno muy bueno si puedo presumir, lo dulce no es lo mío, pero alguien de confianza me ha dicho que es bastante bueno, prepare té y café además de unos aperitivos para acompañarte- respondió feliz como si nada hubiera pasado para mi consternación, claro sabía que esto era para tratar de distraerme de mi tarea, lo sabía y aun así lo seguí cuando me tomo de la mano y me guio hacia la salida, lo seguí hasta la sala donde una chimenea encendida daba una imagen acogedora sobre una mesa pequeña y negra de metal con grabados que nunca había visto antes, descansaba frente al sillón de dos plazas, tenía un lindo mantel blanco con bordados dorados y encima de él estaba lo que podría describir como un festín de flores, dulces y bocadillos con el pay de limo como protagonista, bien, sí que se está esforzando.

-Ahora tuviste un momento desagradable ¿y qué mejor que algo dulce para olvidarlo? -

-Supongo- dije y el olor de los postres y el pay de limón eran una tentación que no podía ignorar, me detuve frente a la mesa admirando el trabajo, impecable, hermoso y delicado, una maravillosa mesa puesta para él te, la imagen seria perfecta si estuviéramos en el jardín bajo una sombrilla gigante y un día soleado pero debido a mi lluvia eso no sería posible y además estaba más que agradecida por todo el esfuerzo.

-Es precioso, no necesitabas molestarte- dije con el mensaje de: no necesitas exagerar, oculto mientras le daba una sonrisa sincera de agradecimiento, el negó riendo su pecho se hincho de orgullo.

-No, no, no querida esto es solo una minucia, es lo mínimo que te mereces y además ¿de que sirve hacer todo esto sin una buena presentación? –Dijo con un su mano libre suavemente barrio la imagen de la mesa y negué riendo, bueno unos bocadillos no ves malo y más cuando prometí que comería lo que me diera y volver a tener hábitos saludables de comida, aunque no sabía que tenía eso de bueno ahora que estaba muerta, pero no me queje era comida deliciosa así que ¿Quién era yo para rechazarla? y más cuando mi esposo vivía para malcriarme con dulces.

-Je, bien te lo compro Al, gracias- levanté nuestras manos que aún estaba unidas y le di un beso en sus nudillos pude ver como sus orejas temblaron, su semblante se sonrojó y congelo en vergüenza tímida, me reí por dentro, aun una cosa pequeña como esta podía avergonzarlo, tan lindo .

Maldición debería molestarlo más por toda esta distracción…

- ¡O-oh! no es… nada cariño lo que sea por ti, ¿Por qué no tomas asiento? - con un ligero tartamudeo que me hizo casi soltar una risa, el negó y se aclaró su garganta, me guio para que tomara asiento, me senté cómodamente, él se sentó del otro lado y me dio una taza llena de té caliente, por el olor supe que era té negro.

Pero al mismo tiempo no puedo enojarme con el…

Se notaba que había puesto esfuerzo en esto, aunque fuera para distraerme quería que lo disfrutara y hacerme feliz, si eso no fuera suficiente al probar ese famoso pay fue una cosa que me exploto la cabeza, era dulce, ligeramente agrio y acido todo perfectamente combinado ningún sabor opacaba al otro, tan bueno, si el gemido que pudo ser bastante obsceno no fue una felicitación como tal él se lo tomo como una, sonrió victorioso mientras tomaba su taza de café.

-Me alegra que te gustara y eso me recuerda una historia divertida… - tarareo complacido y comenzó a hablar y contarme algunas de sus como decía aventuras o más buenas maldades era un nombre más exacto, siendo este un lugar sin ley alguna, se notaba que estaba como un niño en un parque de diversiones, diablos , escuché atentamente sus historias mientras comía, asintiendo y haciendo preguntas o cometarios, riéndome por lo hilarante la situación o porque simplemente era un tonto, sádico y tan malo para hacer bromas.

El tiempo pasa volando cuando te diviertes, cuando menos pensaba estaba ya con la cabeza de Alastor en mi regazo mientras el resto de él descansaba sobre el sofá, hablando sin parar gesticulando con los brazos y manos, mientras yo en el final de este estaba con la mejilla recargada en mi mano sobre uno de los brazos del sillón mientras que la otra tenía una flor mordida (fue una sorpresa saber que las flores eran comestibles) tenía una margarita con pétalos de merengue y centro de galleta de miel, realmente no sabía de donde Alastor saco estas cosas pero ya las amaba, dos de mis amores plantas y dulces en uno solo, mierda, estaba usando la artillería pesada, al terminar la flor me sentía un poco como una cabra o vaca comiendo flores y hojas, antes de si quiera poder pensar, otra flor apareció frente a mi cara esta vez era un tulipán naranja con ralladuras de rojo en su base, olía a chocolate y naranja.

-Toma esta querida, te va a encantar- me tendía la flor aun acostado sobre mi regazo, suspire y tome la flor, con mis dientes tome un pétalo del tulipán, este con un chasquido se soltó, lo metí en mi boca con rapidez, el sabor del chocolate amargo con un toque de naranja, un golpe de alcohol que era ron se disolvió en mi boca, joder era delicioso.

-Gracias-dije impresionada mientras aún seguía disolviendo el chocolate en mi boca el asintió complacido y siguió hablando como si nada, no tarde en saber cuál era el patrón que quería establecer para mantenerme ocupada, hablaba contando los tratos y transmisiones que hacía, sobre el territorio que formo del cual me había dicho que tenía un parque que quería mostrarme para darle una opinión para hacerlo más pintoresco, claramente estaba orgulloso de su territorio y podía compartirlo, si tan solo minutos después de acabar con el tulipán de chocolate y su tallo de caramelo de menta me dio a continuación un manojo de hortensias que resultó ser una bola de pan esponjoso de chocolate recubierto de betún coloreado para hacer la alusión de las flores era un trabajo que tenía tanta dedicación se veía tan real, nunca podría lograr algo así ,tan realista era hasta que el olor de chocolate y dulce te hacia ver que no lo era, el plan de mantenerme callada con comida y atenta por sus historias hubiera funcionado realmente si no hubiera tenido nada más que hacer.

Lástima, aun así deje que lo hiciera más tarde le podría un alto, por ahora dejaría que pensara que había ganado, además si era sincera aun tenia ramos de flores que probar y tenía tanta curiosidad por saber que eran, cada flor era un postre diferente con sabores y combinaciones únicas y deliciosos… bueno… talvez si gano… un poco … bastardo astuto… si estas mierdas no fueron tan buenas ya hace tiempo me hubiera hartado… también me hizo comprobar mi teoría, no sentí hambre… tampoco me sentí llena, no importa cuánto comiera, no me llenaba, ni tampoco sentí sed o enfermedad, nada, ¿talvez era porque ya no era humana?

Ya no sentir hambre o enfermedad, por primera vez sentí lo que perdí, que si bien mientras vivía era molesto pero… perder mi humanidad para ahora ser un ángel inmortal, un ser espiritual, que ya no sintió el peso de tener un cuerpo que necesita sustento, no sabía si sentirme triste o alegre por esto, podría comer y beber todo lo que quisiera y nunca hartarme, los destellos de tener tanta hambre que hacía que el primer bocado de cualquier comida supiera a gloria me paso por la cabeza, ya nunca podría sentir eso, si podría saborear y saber cuándo algo era bueno o no, pero… en esos momentos del primer bocado cuando tu estomago gruñía por el hambre que simplemente era un momento de alegría completa y pura, suspire, vaya ¿Quién diría que extrañaría volver a sentir hambre ?, sabía que no debía ser remilgosa debía estar agradecida que pudiera saborear algo ya que no necesita comer bien podrían haberme quitado las papilas gustativas.

Eso sería un tormento, mejor dejare de pensar en eso, a este paso descubriré tantas otras cosas que sinceramente o quería destapar por ahora, mi ignorancia será una bendición por lo menos por el momento, un problema para mi yo del futuro, lo siento perra, pero por ahora no quiero pensar sobre eso, no me di cuenta cuando termine el ramo de hortensias hasta que vi mis dedos cubiertos de betún lila, lamí los resto de mis dedos, era delicioso, ¿sabría diferente si lo hubiera comido siendo humana ?, basta , mire a Alastor aun hablaba sin parar, ahora hablaba sobre un alma que obtuvo de un hombre llamando Oscar.

-Y con un apretón de manos el trato fue sellado, fue un buen día-dijo alegremente con una sonrisa malvada, por supuesto como el demonio que era le gustaba hacer tratos y más si las almas eran la moneda de cambio.

-Una transacción exitosa- dije siguiéndole la corriente y el asintió, de repente se levantó como un resorte.

- ¡Bien! el tiempo paso volando , es hora de preparar lo que comeremos, Rosie me presto una receta de venado en salsa de vino tinto que muero por probar- dijo con un chasquido la mesa y todo se esfumo en un humo negro, volteo a verme y ladeo su cabeza como un búho o un gato que encontró un juguete para divertirse, sabía lo que venía así que decidí cortar la tensión.

-Ya veo ¿quieres que te ayude? - le pregunte levantando mi ceja y cruzando mis brazos sobre mi pecho.

- ¡Serias un encanto! ayúdame en la cocina cariño, además necesito que alguien le dé el visto bueno - asentí y cuando menos lo pensé él ya tenía su mano en hombro empujándome contra su costado, sentí las sus garras ligeramente encajas en mi piel.

Nada sutil Al…

-Bien, entonces soy tu chica para eso, lidera el camino, mon roi de la forêt - dije actuando como si no sospechara nada y como pedí nos guio hacia la cocina un trayecto corto pero animado por lo menos de parte de él, aunque el sonido de estaciones cambiantes fue un acompañamiento.

-Mmmm… quería preguntarte ¿porque elegiste llamarme rey del bosque? - pregunto de la nada ya dejándome libre y con su magia haciendo parecer los ingredientes para la cena.

-Oh ¿Por qué? ¿No te gusta? –Le pregunte ahora dándome cuenta que talvez el apodo cariñoso no fuera de su agrado sintiendo que la había cagado.

-No, no, para nada cariño, de echo me gusta mucho, solo… quería saber porque - respondió y me sentí aliviada, asentí feliz por saber que le gustaba el nuevo apodo.

-Ah simplemente ahora que sé que eres parte ciervo me vino a la cabeza, tu sabes los ciervos son los reyes del bosque por sus cornamentas que parecen ser una corona, se les ve como el símbolo del bosque, imponente y majestuoso- explique, aunque fue de forma espontánea el nombre, simplemente a la ahora que pensé en un ciervo se me vino a la cabeza rey del bosque y Bambi, pero algo me decía que no aceptaría tan bien del mismo modo el segundo.

- Imponentemajestuoso , ya veo… no suena nada mal-ronroneo complacido, voltee mis ojos a ver como su ego creció rápidamente, aunque una pequeña idea se creó sabía que no estaba a gusto con su parte de ciervo talvez podría usar esto para hacer cambiar de opinión, bien hora de ponerme seria.

-Y además en la Europa medieval eran un signo del ideal de la caballería, elegancia, pureza y la realeza, ¿acaso no fue por eso que el rey Arturo y sus caballeros estaban obsesionados por cazar a un ciervo blanco? Aunque eso no evito la caída de Camelot y otros inconvenientes más, pero me estoy saliendo del tema, así que sabiendo todo eso se me ocurrió ponértelo- dije tranquilamente tomando la botella de vino y… ¡vaya! se veía cara, ¿de donde saco esto? , la gire entre mis manos, dejando que el absorber las palabras generalmente cuando alguien te daba un cumplido hacia algo que no te gustaba de tu apariencia por un momento considerabas que tenerlo no era tan malo como pensabas, espere que eso funcionara con Alastor también.

-Mmmm… siempre vi a los ciervos como criaturas agiles y elegantes, pero a pesar de el titulo son y seguirán siendo presas están hechos para correr no pelear, deplorable, aunque puedo decir que incluso huyendo tienen cierta gracia- respondió con un ligero tarareo mientras cortaba la carne, me desinfle un poco, talvez no funciono tan bien como pensé.

- ¿Acaso es por eso que no te gusta ser parte ciervo? ¿Por qué no te gusta que te vean como una presa? - le pregunte dejando la botella y mirándolo, el volteo a verme deteniéndose y con un suspiro de estática asintió.

-No me siento como una, pero este fue el aspecto que termine teniendo así que que que aceptarlo quisiera o no, se de buena fuente que la apariencia que tome como demonio fue por la forma en que vivir o morí - explico y puse sentir que mi corazón dejo de latir por un segundo, murió siendo perseguido como… una presa, perros de caza tras él, armas apuntándole, igual que un ciervo en temporada de caza.

Mierda, si fuera el yo también estaría cabreada por eso…

-Oh, entiendo… entonces qué tal si lo ves desde otro ángulo, ¿Por qué no vez tu mitad ciervo? como… un… ¡disfraz !, algo así como un engaño para que bajen la guardia y luego cuando estén desprevenidos viendo tus lindas orejas y pequeñas astas y –con mis garras forme un boca que rápidamente se cerró -le arrancas la garganta con esos lindos y muy puntiagudos dientes que tienes, puede que no luzcas como un depredador, pero tienes bastantes cosas de uno amor- dije tratando de animarlo, a la vez de sacarme la imagen de la cabeza, escuché que reía levemente al ver mi pobre intento de animarlo .

- Gracias cariño-susurro acariciando su cabeza contra la mía, asentí algo aliviada, talvez ese tema debe tratarlo con más delicadeza de ahora en adelante, aun así, trataría de que pudiera verse del mismo modo del que yo lo veía, mientras tanto mi mente divago en lo que había dicho, si era verdad que tomabas la forma dependiendo de cómo viviste y la forma de muerte entonces…

-Por nada, aunque ahora tengo más dudas si lo que has dicho es verdad… no entiendo, entonces ¿Por qué soy un ángel ?, no siento que haya vivido una vida que me hiciera ganarme el halo y las alas sabes… bueno talvez lo cuernos , pero aun así… no tiene sentido- murmure frunciendo el ceño a lo que Alastor rio acompañado de risas grabadas y lo mire confundida.

- Talvez si lo tiene, cariño ¿acaso olvidas por qué has pecado? ¿Por qué mataste o el porque siempre estuviste dispuesta a hacer lo que fuera por logar tu objetivo? Siempre fue para ayudar a alguien más… pocas veces mataste por una razón egoísta, te manchaste las manos para que alguien que necesita ayuda no lo hiciera, talvez si hiciste algo que te hizo ganarte las alas, oscuras, pero aun así alas ¿no crees? - dijo rápidamente y parpadee sorprendida, tenía razón, incluso aunque el munchas veces me dijo que estaba siendo demasiado amable al poner toda mi energía y recursos en ayudar a un extraño, era difícil para mí ver a alguien e problemas y no ayudar, después de todo fue de las ultimas lecciones de vida que mi madre me dio: si alguien está en problemas, lo más natural es ayudar.

Había decidido desde que murió honrar esas palabras en su memoria hasta el punto en que lo hacía por inercia y porque de verdad empatizaba con la persona y quería ayudarla de verdad.

- Oh … yo no lo vi de esa forma- dije de verdad sorprendida por la revelación, vi que el negó sonriendo como si fuera algo obvio que todo mundo sabía, pero por alguna extraña razón yo no.

-Todo es cuestión de verlo desde otro ángulo- dijo repitiendo mis palabras y sonreí recargándome en su brazo.

-Aww, copiándome las frases Al- exclame fingiendo enternecerme, agite mis pestañas tratando de hacer un acto de coqueteo inocente y el negó riendo.

-Solo las buenas- dijo y le saque la lengua.

Tonto ...

Ambos reímos dejando terminado el tema por lo menos en mi caso por ahora, le ayude en lo que pude en hacer la comida, probando algunas cosas y partiendo algunas otras, dado que conociéndolo no me dejaría sola para que hiciera mi trabajo, decidí seguirle la corriente, sabia el momento justo para confortarlo y aclarar esto de una buena vez, sobra decir que la comida estuvo muy buena, la carne de ciervo era tierna y cocida la perfección y el ligero toque de vino le daba un plus delicioso, para terminar el hizo aparecer frente a mi varias tartaletas de frutas espolvoreadas ligeramente con azúcar y adornas con flores (esta vez naturales), todas unas jodidas obras de arte, casi me dio pena comerlas, casi

- ¿De dónde sacas estas cosas? - pregunte curiosa antes de darle un bocado a la última tartaleta que quedaba, él se encogió de hombros tomando su café.

-Un mago nunca revela sus secretos cariño -respondió y solo lo mire levantando mi ceja.

-No me salgas con esa mierda, no eres un mago-dije riendo de la imagen.

-No pero igual hago magia de verdad y no trucos de mesa-

-Eso no responde la pregunta-

-Mmmm… es verdad aun así es un secreto - respondió todo presumido poniendo un dedo sobre sus labios, sonrisa presumida y entrecerré mis ojos sin tragármelo.

-Bien- dije suspirando al fin dejando el tema, tomé una mora que había quedado, la hice girar entre las puntas de mis garras, antes de aventarla a mi boca, el ligero sabor ácido y dulce fue bienvenido.


Este fue un día claramente desperdiciado.

Mañana tengo que encontrar una solución rápida, tengo algunas opciones, pero tengo que hacer pruebas primero, mierda , si tan solo pudiera mandarle un mensaje a Stolas para saber su opinión o si él tenía otra mejor forma de logar sellar mi poder, ahora más que nunca extraño mi celular.

Como alguien que nació en otra época y sabia lo lento que podía ser enviar una carta simple, la llegada de los celulares fue una bendición, en segundos podría enviar un mensaje y recibir respuesta… lástima que ya no tenía uno.

Tendrá que ser a la forma antigua…

Con un suspiro salí del baño, recién bañada y lista para dormir, con mi camisón puesto y con la toalla aun secando mi pelo, al salir vi que Al ya estaba acostado en la cama, usando su pijama blanco con finas rayas rojas probablemente ahora lo único blanco que tenía y estaba leyendo un libro de cuero café y tarareando mientras lo hacía, esperándome para dormir también, la escena me pareció entrañable haciéndome recordar inevitablemente cuando estábamos vivos, sonreí con nostalgia acercándome a la cama, me quiete la tolla y me deje caer de espaldas sobre ella, a mi lado Alastor rio al sentir el rebote.

- ¿Lista para dormir dulce corazón? - me pregunto haciendo desparecer el libro en un fuego verde, me pregunte ¿a donde iría todas las cosas que deschaba o hacia parecer ?, eso le preguntaría después por ahora tenía que sacar el tema del porque tanta insistencia por detenerme de solucionar mi tormentoso problema como él lo dijo.

-Si supongo, a no ser que quieras hablar un poco antes de dormir en todo caso no- dije casualmente girándome para verlo en lugar del techo.

-Ah, mmm… no estoy bien por ahora, además fue un día divertido debes estar cansada deberías dormir de inmediato cariño- respondió rápidamente alegre, acostándose y girando para verme cara a cara, bien entonces tenía que arrinconarlo.

-Mmmm… no me siento cansada ¿y tú? - tarare encogiéndome los hombros, no era mentira, no sentí cansancio de echo me sentí como si hubiera holgazaneado todo el día y de echo había sido así gracias a alguien.

-En estos días difícilmente me canso, me siento tranquilo, cómodo, siento que estoy en el lugar que debo estar, no necesito ir a tantos lugares solo para no aburrirme, hacer mil cosas para entretenerme, ir a los mismos lugares esperando que algo sea diferente que algo cambie en las mismas calles peligrosas y aun así predecibles, cuando eres alguien de poder nadie quiere meterse contigo, incluso esa diversión me fue negada, así que no, estoy tranquilo, pero no cansado- dijo tan tranquilamente con su verdadera voz, como si estaba hablando consigo mismo, una verdad que había destapado y desbordado, como un refresco que agitas y al abrirlo explota derrama todo, en mi interior pude entenderlo también había pasado por lo mismo, solo existiendo pero no viviendo, esperando y esperando.

Aun así, debo hacerlo decir la verdad…

-Ya veo, ¿entonces quieres hablar un rato? - le pregunte de nuevo no queriendo dejarlo hasta que soltara la sopa, el parpadeo saliendo de su mente y descubrió que no debía hablar mas si no quería soltar algo más que no debía, sus orejas se movieron en lo que ahora sabia era nerviosismo, en silencio tomo un mechón de mi cabello ligeramente aun mojado, lo enrollo en sus garras, puede jurar escuchar una bombilla prendiéndose cuando sonrió de forma triunfal.

-Mmmm… suena tentador, aunque puede que tenga otra cosa en mente si no te sientes cansada- un ronroneo y una sonrisa traviesa aparecieron y entendí lo que quería hacer antes de sentir como esa mano abandono mi cabello y se deslizo por mi costado acariciando mi figura, sus garras rasparon ligeramente como una promesa, mi mente volvió sin poder evitarlo hace dos días recordando cómo se sentían esas garras contra mi piel, suspire pesadamente, su otra mano tomo mi rostro acariciado mi mejilla suavemente, se sintió bien, pero no se correcto, era adicta su toque, pero podía saber cuándo él no quería hacerlo, no sentía esa sensación de calor y deseo por ningún lado, de echo estaba muy tranquilo, siendo así como él quería jugar ambos podíamos hacerlo y era para su mala suerte muy buena jugando.

¿Ahora va a usar el sexo como distracción ?, lo dejaría seguir si tan solo el también quisiera hacerlo…

- Amor mío … -susurre suavemente cerrando mis ojos por un momento levante mi mano y tome la mano que aun acariciaba mi rostro y la entrelaza con la suya, sintió su otra mano jugando con el dobladillo de mi camisón, que comencé el juego, abrí mis ojos y le sonreí de lado, antes de que el reaccionara, rápidamente lo empuje y me senté sobre él.

-Se muy bien que tu no quieres hacerlo al parecer te bastaron dos días para dejarte seco y saciado- susurre suavemente agachándome para que nuestras caras quedaran a centímetros, mi cabello se volvió una cortina que nos cubrió no dejando que viera nada más que a mí .

-Además ¿ crees que no sé lo que estás haciendo ?, distraerme para que no find una solución para detener mi poder, ahora dime ¿porque tanta insistencia por detenerme? - le pregunte tratando de no caer en la trampa que ahora tenía frente a mí, su cara sorprendida por haber sido tomado con la guardia baja lo desarmo por completo, aun sintió su mano firme agarrando mi cadera pero ya no de forma tentadora si no fija , como un ciervo atrapado bajo los faroles, orejas tiesas y paradas, pupilas dilatadas y quietas, evite morderme el labio y soltar una carcajada y arruinar mi ambiente serio.

Es tan divertirlo atraparlo con las manos en la masa…

-Oh, no sé a qué te refieres cariño- dijo tratando de verse y sonar inocente y fallando épicamente en ello, fruncí el ceño.

-Alastor, Alastor, Alastor, ¿voy a tener que sacarte las respuestas? o ¿me las darás voluntariamente? decidir - responder advirtiéndole.

Vi cómo me miro ligeramente indignado, hasta que pude ver como se debatía entre contármelo ahora mismo sin más motivación o que le sacara las respuestas, pude ver que seguramente recordó cómo le fue la última vez que tuve que hacerlo y suspiro derrotado.

-Supongo que la verdad hubiera salido a la luz tarde o temprano-resoplo rendido y asentí, me levante y me deje caer a su lado aun con nuestras manos entrelazadas.

-Buena decisión-respondí sonriendo, no quedamos viendo el techo en silencio durante unos segundos hasta que un suspiro rompió el silencio.

-Supongo que entonces no fui tan discreto como pensé-dijo y yo no pude evitar soltar una risa.

-Oh, creme solo falto que hicieras un número musical frente a mí al respecto- le dije recordándole el pequeño número que hicimos ayer.

-Falta de practica solamente, solía ser bueno antes… pero si quieres saber la verdad es… aun no estoy dispuesto a dejar ir tan pronto cariño- dijo desdeñosamente y al final confeso con un suspiro cansado y no puede evitar sorrenderme de todas las cosas nunca espere que fuera eso…

- ¿Dejarme ir? –Susurre confundida y el asintió.

-Te conozco, una vez que vuelvas a tener todo tu poder contigo inmediatamente querrás ir a conocer el infierno y si lose , tarde o temprano pasaría, pero… aun no quiero soltarte, me gustaría tenerte solo para mí un poco más- confeso, parpadee sorprendida y gire mi cabeza para ahora mirarlo, bueno no estaba equivocado en eso, si hubiera salido todo bien y no tuviera este problema probablemente lo hubiera hecho, pero en esta situación eso no pasaría y me reí relámete solté una carcajada, oh era tan lindo , adorable ...

- ¡OH !, ¡JA !, Al dios si hubieras hablado conmigo sobre esto sabrías que eso no pasara por lo menos no aun-trate de hablar entre risas, jadeando por aire y en vano calmarme.

- ¿Qué quieres decir con eso? –Siseo preguntando mirándome nada contento.

- ¡Vamos! si bien antes hubiera sido así, pero… ahora con este problema no será posible, sabes incluso aunque vuelva a controlar todo mi poder no saldría de inmediato al exterior todavía debería que aprender a controlarme, no desde cero, pero me tomara tiempo, no puedo salir así al infierno y más ser una carga para ti si algo llegara a suceder- ya calmada le explique, pude ver como sus ojos se abrían de comprensión y el sonido blanco de fondo lo acompaño.

- ¡Oh, oh! Ya veo, entiendo, pero incluso en ese estado dudo que fueras una carga, incluso aunque no tuvieras total control de tu magia soy lo suficiente fuerte para protegernos a los dos, nadie si quiere vivir podrá tocar un solo pelo- dijo como si fuera una niñería mi preocupación y bufe claro sabía que era fuerte, pero me negaba a ser una carga.

-No dudo de ti… es solo que… siempre nos cuidamos la espalda del otro, si ni siquiera puedo protegerme ¿qué sentido tiene este poder si no puedo proteger lo que amo? - dije mirando de nuevo al techo, suspiré irritada por la situación.

- Ma douce sorcière, perdón supongo que la situación te frustra más de lo que creí y no ayuda que te esté retrasando ¿no? - sentí una mano acariciar mi mejilla y volteé a verlo de nuevo, negué pese a todo no me sentí enojada con él, si no conmigo por no tener el control de algo así eso solo conducía a catástrofes y alguien siempre terminaba lastimado, no quería eso .

Soy mejor que eso…

-No me molesta que me distraigas, en otra ocasión no sería malo… pero no me gusta el no poder controlar mi propia magia, me siento expuesta, además creí que habíamos pasado por esa fase en nuestra luna de miel cuando realmente no querías ir al trabajo o dejarme ir al mío para quedarnos en casa- dije volteándome por completo y tratando de aliviar el ambiente, Alastor sonrió encogiéndose de hombros, las risas enlatadas fueron suaves.

-No puedes culpar a un hombre por querer tener a la mujer más hermosa del mundo y que es al mismo tiempo el amor de su vida para el solo- respondió dándole un beso en la frente, sentí que me sonrojaba y solté una risa cálida.

Aun puede hacerme sonrojar, sin duda amo que esto nunca cambio…

-Aww eres un dulce hablador- respondí tocando su frente contra la mía, sus ojos tan rojos me recodaron al atardecer.

-Solo para ti mon chéri (mi dulce corazón) - el soltó una risa al lograr avergonzarme y le un pellizco en la nariz, ni siquiera le dolió y rio como un niño, aunque una idea se formó en mi mente y sonreí.

-Gracias… acabo de tener una idea, talvez si quieres ¿podrías ayudarme mañana a encontrar una solución? -pregunte y el parpadeo sorprendido.

- ¿Quieres que te ayude? -

-Si veras planeo hacer una recopilación de todo lo que aprendí y ponerlo en un libro hacer un grimorio y ¿Quién sabe? talvez algo de lo que aprendí pueda ayudarte con algún problema que tengas y podría enseñártelo- le explique mi plan y él ni siquiera dudo en aceptar.

-Eso… suena demasiado tentador cariño, sabes que no podría decir que no- vi que realmente estaba emocionado por eso o porque talvez la perspectiva de aprender nueva magia que pudiera usar fue la quita maravilla.

-Bien entonces deberíamos dormir mañana será un día pesado- suspire metiéndome bajo las sabanas.

-Adelante querida, descansa- respondió haciendo parecer de nuevo su libro y lo mire si el me estaba monitoreando las comidas yo lo haría con su ciclo de sueño que sabía era una mierda.

- Ambos deberíamos dormir-dije rectificando que era cosa de los dos con un tono que si quisiera permitir discutir.

- Bien , durmamos-el me miro y luego a su libro, suspiro y lo hizo desaparecer y me cubrió con las sabanas.

-Eso quería escuchar-cante alegre acomodándome para dormir, cuando estuve lista lo miré, quería en realidad dormir en su pecho o abrazarlo, pero sabía que aun había que trabajar en ello, aun no , así que conforme con dormir viéndolo y además de cerciorarme que de verdad estaba por dormir, cerré mis ojos relajándome cuando estaba comenzando a dormirme sentí que algo tomo mi mano y dedos s entrelazaron con los míos, sonreí, talvez algo de tacto al dormir si era posible.

-Buenas noches amor- susurre suavemente feliz.

-Dulces sueños ma sorcière - escuche la respuesta y un ligero apretón antes de quedarme dormida.

Más le vale dormir de verdad y no fingir hacerlo…


- ¿Qué es esto? - la pregunta me saco de mi mente y mire donde Alastor sostenía un papel con un sello recién pintado y lleno de descripciones de cómo hacerlo, solo me basto con verlo una vez para saber cuál era y para que servía.

-Oh, es para desviar electricidad evitando el daño en tu cuerpo y este otro sello lo completa para volverla tu propia energía, es como un convertidor, el sello se pinta en tu piel de preferencia en manos y espalda o pecho- le dije acercándome a él señalando para explicarle mejor, el asintió en silencio y puede ver como sus ojos se iluminaron como si hubiera descubierto algo.

-Oh, fascinante - siseo mostrando una sonrisa malvada mirando el sello en el papel, no sabía para que lo quería, la intuición me dijo que, para nada bueno, pero no podía dejarlo usarlo antes de aclararle todo.

Después de despertamos y desayunar de inmediato había arrastrado a mi esposo a mi taller- estudio para comenzar con el grimorio, mi escritorio por muchos compartimentos que tenía solo tenía un lugar, así que Alastor tuvo la brillante idea llenar le cuarto de almohadas y alfombras dejándome una mesita al nivel del suelo llena de papel, bolígrafos, lápices y tinta para escribir, ambos nos sentamos entre las almohadas suaves y la alfombra amortiguaba bien el suelo duro de madera, esto fue inesperado y también cómodo de inmediato tome la primera hoja de la gran pila y comencé a escribir tuve que practicar primero hacia mucho que no usaba bolígrafos que necesitaran volver a ser rellenadas con tinta, estaba transcribiendo un sello que podría ayudarme con mi problema después de haber transcritos muchos otros más, una vez que empecé a escribir no pude parar, hechizos, maldiciones, runas, sellos, todo mi nuevo conocimiento mágico que acumule durante años llego como una obra que tenía que plasmar, mientras Alastor catalogaba en cada pila por categorías por ahora mientras trabajaba, los revisaba y preguntaba por cada uno hasta que descubrió ese, no tenía problemas en enseñárselo e incluso ayudarlo a ponerse el sello pero…

-Pero si quieres usarlo debes avisarme puede que para lo que lo necesites no sea lo adecuado, esto fue creado para catalizar rayos de tormentas y poder usar su poder sin morir o recibir daño por lo menos lo menos que se pudiera- dije y el asintió tarareando alegre y con una sonrisa aún más malvada.

-Bueno sin duda no espero usarlo en una tormenta… si no con alguien - dijo viendo detenidamente el sello y eso me tomo por sorpresa.

- ¿Alguien? –Pregunte y el asintió.

-Recuerdas el… overlord que te mencioné que… - escupió molesto como si el solo hecho de mencionarlo fuera de un desperdicio de aire y sonreí al verlo tan enojado.

-Lo odias y quieres verlo muerto, si me acuerdo- complete y el suspiro cansado.

-Si esa basura … el usa electricidad como modo de ataque principal y créeme nunca diré esto otra vez… con el tiempo se ha vuelto más fuerte incluso algunos de sus ataques ataques lastiman-siseó enfadado, masticando cada palabra, dejando el sello lejos de las otras pilas catalogas para después , pero la información que me dio me dejo congelada, una cosa era odiar alguien y otra muy diferente era entrar en un combate.

- ¿Tu y él se han enfrentado? –Pregunte consternada.

-Si más de una vez, te aseguro siempre eh tenido la ventaja en la pelea es una verdadera tragedia no poder darle el fin que tanto parece querer con las veces que siempre me provoca- contesto como si fuera una cosa rutinaria, santa mierda , no me extrañaba porque al ver y saber lo que era el sello sonrió de esa forma, descubrió la forma de que ese overlord nunca más pudiera causarle dolor si no aprovechar su poder para volverlo suyo sin duda voltearía la balanza a su favor en un movimiento.

- Mierda , ¿pelean con frecuencia? - ahora dejando de escribir y mirarlo.

-No… mucho, hace meses que no eh tenido que ver su cara, un alivio considerando lo mucho que le gusta ponerla en cada… pantalla que puede, repugnante- gruño chasqueando la lengua y por un momento la pizca de información me dejo pensando, ¿Acaso ese overlord era una celebridad o algo así?

-Oh ¿entonces es famoso o algo así? –Le pregunte curiosa y el negó.

-No lo consideraría fama si pones tu cara y nombre en cada cosa que sacas al mercado, es el responsable de que el infierno ya no sepa lo que es un buen espectáculo, ya no hay nada nuevo en estos días, tanta tecnología y nada de encanto, bueno ¿qué más podría esperar del que se llama el demonio de la TV? - acomodo las pilas para que estuvieran lo más ordenas posibles y eso me dejo con más dudas entonces, ese overlord controlaba no solo las televisoras si no también la tecnología del infierno, eso explicaba el nombre y por qué podía poner su rostro en las pantallas de televisión lo cual debe sacar de quicio a mi marido, no solo bastaba con odiar al tipo si no también tener que ver su cara en todos lados, aunque el nombre me dio un poco de risa.

Ahora sí que tengo curiosidad… ¿cómo será el bastardo que no solo molesta tanto a mi amor, si no también le hizo daño?

- ¿Demonio de la TV? oh, ya veo porque lo odias "demonio de la radio" veo que se les acabo los nombres creativos cuando te dieron el tuyo ¿eh? –Dije riendo tratando de animarlo y ocultar mi creciente enojo, no me gustaba para nada la idea de alguien dañando a mi ciervo, ese hijo de perra, talvez… si el no podría matarlo yo podría hacerlo.

-Pura verdad sale de tus labios ma sorcière- exclamo riendo también, aunque no de verdad, pero algo era algo, suspire y le pedí a Nyx que me diera el papel, salió debajo de la mesa y tomo el papel como un borrón de oscuridad y luego me lo dio.

- ¿Y cómo se llama? -pregunte suavemente, lo tome y examine el sello podría mejorarlo si se usaría en combate, la velocidad de conversión la energía, la inmunidad al dolor por la electricidad, todo, mejoraría todo, para el momento de la verdad el nunca más podría hacer daño .

- ¿Mmmm? Cariño no vale la pena que sepas su nombre- suspiro desechando su enojo, pero yo no pude y más ahora que sabía que alguien le había causado dolor y yo no estuve ahí para detenerlo.

-No, quiero saber el nombre del hijo de puta que se atrevió a dañar a aquello que es mío , Al ¿acaso no recuerdas? si alguien te hace daño entonces también me hace daño a mí, en el momento en que alguien se mete contigo es simple te cubriré la espalda, porque tu enemigo será mienemigo también, así que dime el nombre .ño- dije suavemente apretando los dientes, escuché el retumbar de truenos haciendo temblar el suelo y las paredes, ahora que sabía que estaba conectado a mi deje que esa conexión se entrelazara con la quemadura de mi pecho , la impotencia, la ira, con un chasquido mi mano rompió el bolígrafo como si fuera una rama, la tinta caliente se derramo en mi mano, el ambiente se volvió frio y eléctrico, quemante y asfixiante, lo mire esperando la respuesta vi que sus orejas estaban alertas, su aliento fue visible gracias al bajón de temperatura que estaba ocasionando.

-Vox-dijo simplemente viéndome sin pestañar, quieto, embelesado, asentí y suspire volviendo a calmarme haciendo que todo volviera a estar como antes, solté la pluma mientras miraba el sello limpiándome con un trapo que había usando cuando me manchaba de tinta.

-Bien, ese sello lo modificare para sea apto para el combate y el constante flujo de energía que ocurre y también… - comencé a explicarle y antes de que pudiera decir más sentí como me tomo de mis mejillas levantando mi cara y me beso, un beso apasionado, profundo, no pude evitar gemir tanto por la sorpresa como por la emoción que se sintió, sentí su lengua cálida lamer mis labios pidiéndome mas y lo hice su lengua jugo con la mía, cerré mis ojos ahora el aire era tan caliente, enterrar mis manos en su cabello y acercarlo tanto a mí, pero no podía, no quería aun, en su lugar agarre un puñado de la falda de mi vestido formando puños, él supo lo que quería y su mano acuno mi nuca empujándome hacia abajo, por mi mente paso que tiraríamos la mesa pero solo sintió aire cuando aterrice en un pila de almohadas esponjosas, mierda,en ese momento rompió el beso ambos jadeando y al abrir mis ojos vi que tenía la sonrisa más grande de todas.

- ¿Te eh dicho lo hermosa que te vez cuando te pones furiosa y protectora al mismo tiempo? - dijo jadeando suavemente tocando su frente contra la mía su cabello me hizo cosquillas y asentí riéndome aun tratando de respirar.

-Mmmm… sí creo recordarlo-respondí aun sin aliento sonriendo.

-La última vez que paso eso fue si la memoria no me falla… - mi memoria se puso en marcha y supe a también cuál momento se refería diablos hace años que no me acordaba de eso, vaya aniversario que tuvimos, solo planeamos una cena y baile, no una cena, un baile y un asesinato doble.

-En nuestro segundo aniversario… -dije y el asintió.

-En el bosque a media noche… -

-Con un cuchillo y un hacha… -

-Esa perra y ese idiota pagaron cada palabra, fue una buena carrera- dije riéndome y él se unió a mí.

-Y te veías divina, cubierta de rojo bajo la luna llena-respondió entre risas y se dejó caer acurrucándose en mi pecho, suspire y masaje su espalda, las puntas de sus orejas acariciando ligeramente mi mentón me hizo cosquillas.

-Era uno de mis vestidos favoritos Al, nunca pude quitarle las manchas de sangre- le recordé aun me dolió perder ese vestido fue un regalo de mi maestra antes de que muriera, incluso manchado no pude deshacerme de él y no porque fue prueba del crimen .

-Y recuerdo haberte comprando unos cinco vestidos para remplazarlo- su voz amortiguada contra mi pecho me respondió y solté una risa al recordarlo.

-Pft, si lo recuerdo, no tenías que hacerlo, pero me hizo reír- lo abrase dejando que esta calidez se filtrara y reconfortara mi cuerpo, mire le techo pintado con constelaciones y llenos de colgantes, cuarzos, amuletos, protecciones, entre otras cosas más.

-Lo que sea que te haga feliz es tuyo mon amour- la respuesta fue suave y suspire sintiendo como me abrazo también, quise quedarme así todo el día, pensé por un momento si él hubiera hecho esto ayer hubiera tenido un éxito aplastante.

Ahora realmente que estábamos en silencio el sonido de la lluvia se combinó con los siempre presentes sonidos que producía Al, ya me había acostumbrado a ellos que ni los notaba a no ser que quisieran ser notados, entre los sonidos pude captar unas palabras de cierta canción que conocía, la frase se quedó pegada en mi mente fue simple pero correcta para este momento.

Abrázame fuerte y

Abrázame rápido,

Este hechizo mágico que emite,

Esta es la vida en rosa…

Tardamos más de lo pensaba en separarnos, y más tarde yo en volver al ritmo que había abandonado, pero estaba cerca podía sentirlo, había tres opciones que era prometedoras, por un momento mire como Alastor estaba leyendo cada cosa que había escrito en los ahora cientos de papeles, tome una hoja nueva, debe escribirle a Stolas no solo sobre mi problema si no para avisarle que estaba bien y había encontrado lo que hace tanto había perdido, con la canción ahora reproduciéndose en mi mente negándose a irse, la tarare pensando en que escribir.

Cuando me besas el cielo suspira,

Y aunque cierro los ojos,

Veo la vida en rosa…

Sonreí y suspiré, bueno comencemos con las buenas noticias primero…

Querido Stolas:

Perdona por escribirte hasta ahora, pero quiero que sepas que estoy bien, estoy feliz, de verdad feliz…