Nota. Referencia al 2x23 de "Momentos Furtivos"
6X02 J.J.
"Una cosa en la que puedes confiar es en la tierra bajo tus pies, hasta que un día todo cambia"
"¿Es algún tipo de metáfora?"
"Dímelo tú"
(Emily y el sudes)
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— No es justo— Se quejó Emily— No puedo creer que se vaya. Apenas hemos tenido tiempo de despedirnos.
Acababan de regresar del caso de Atlantic Beach, y todo el equipo compartían la misma desolación por la partida de J.J. Sabían que era una oportunidad para ella, pero dolía igual. Derek y Emily se habían quedado hablando en la planta de garajes. Estaban de pie, al lado de la camioneta de Morgan, aparcada junto al sedán de Emily. En aquella ocasión, no pasarían la noche juntos. Habían acordado verse por la mañana para ir a correr y luego desayunar en una cafetería cercana al parque. Ambos consideraban que debían mantener su independencia para que ninguno de los se sintiera presionado.
— Quizás vuelva...— La intentó animar Morgan, aunque tenía serias dudas de que Hotch tuviera la suficiente influencia como para lograrlo.
Emily negó con la cabeza.
— No conoces a Strauss. Para ella es un logro ese traslado, le importa poco lo que le ocurra al equipo… No sabes cómo es.
Derek la miró, intrigado. Emily había sido especialmente críptica en sus últimas palabras.
— ¿Tú sí lo sabes?
Teniendo en cuenta que Emily llevaba menos tiempo en la unidad, era una afirmación cuanto menos extraña. Se dio cuenta de que ella vacilaba, como si no se decidiera a contestar.
— ¿Recuerdas que al principio Hotch no se fiaba de mí?— Dijo Emily finalmente. Esperó a que Morgan asintiera para continuar— Creía que Strauss me había enviado para vigilaros… Y no le faltaba razón— Confesó ante el estupor de Morgan— Sólo que yo no lo sabía, y cuando trató de manipularme…
— Renunciaste— Recordó Morgan— Fue por eso por lo que renunciaste. Nunca me lo dijiste.
Ella se encogió de hombros. En ese momento realmente no había creído necesario contárselo, y después de un tiempo, ya no tenía sentido, máxime cuando en aquella historia también había estado implicado su antiguo jefe Clyde Pascua.
— Hotch lo sabía. Vino a buscarme a mi casa. Después de un tiempo, Strauss dejó de amenazarme, pero la tensión sigue ahí.
A Morgan nunca dejaba de sorprenderle la lealtad que Emily demostraba ante quienes consideraba sus amigos. Era tan inquebrantable como sus principios.
— ¿Tienes miedo de que tome represalias contra ti si se entera de lo nuestro?— Preguntó entonces Morgan. Comenzaba a entender por qué la aterraba tanto que los descubrieran. Ya tenía una historia complicada con Strauss, y si ésta tenía la posibilidad de cobrarle su rebeldía, lo haría sin pestañear.
— Tengo miedo de que tome represalias contra los dos, Derek. No quiero que pagues las consecuencias de mis conflictos con ella.
Derek comprendía su inquietud, pero al mismo tiempo le causó ternura esa forma de intentar protegerlo.
Se acercó a ella, y pasó sus manos alrededor de su cintura.
— Lo dices como si me hubieras arrastrado hasta tu cama a punta de pistola— Bromeó— Estoy contigo porque quiero estar contigo, y no quiero que vivas asustada temiendo que Strauss pueda enterarse— Alzó su mano y le acarició el rostro, deleitándose en la suavidad de su piel.
Justo en ese momento escucharon unos pasos que venían desde la zona de ascensores, rápidamente se apartaron el uno del otro, y aguzaron el oído, pero todo había quedado en silencio. Tal vez sólo lo habían imaginado.
— Será mejor que nos vayamos— Dijo Emily— Mañana nos vemos.
Se abstuvo de darle un beso de despedida, temiendo que realmente hubiera alguien acechando.
— Te recojo a las siete y media— Le recordó Morgan, y menos precavido que Emily, le dio un rápido beso en los labios y subió a su camioneta.
Emily no perdió el tiempo, y entró en su vehículo. Morgan había aparcado delante de ella, así que Emily esperó a que saliera y luego puso en marcha el motor. Se quedó petrificada al comprobar a través del espejo retrovisor que los pasos que había escuchado no estaban solo en su imaginación. J.J. se dirigía directamente hacia su vehículo. Emily rezó para que no hubiera visto nada, y agradeció que Morgan ya se hubiera marchado. Se apeó del vehículo y la saludó con la mano. J.J. le sonrió y se acercó a ella.
— Mi coche está aparcado un poco más adelante— Señaló J.J.
Emily notó su nerviosismo aunque se obligó a asumir que era por su traslado inminente. Debía estar aun asimilando el cambio. Al mismo tiempo, le dio la impresión de que su explicación parecía una justificación a su presencia. ¿Por qué iba a necesitar J.J. hacer algo así? A Emily sólo se le ocurría una buena razón, y habría dado cualquier cosa por estar equivocada.
— Yo me iba ya…— Emily estaba preocupada por su situación, sí, pero estaba aún más preocupada por la situación de su amiga— ¿Cómo estás?
J.J. se encogió de hombros, y sonrió con tristeza.
— No estoy segura— Se limitó a responder. En realidad temía que si hablaba de ello terminaría llorando, y era algo que quería ahorrar a su equipo. Tenía que ser fuerte por ella misma y también por ellos— Pero creo que encontraré el modo de estar bien.
— Seguro que sí— La animó Emily. Se acercó a ella y le dio un abrazo, que le supo a despedida— Te echaremos de menos. Esto no será lo mismo sin ti.
— Cuida de todos por mí, ¿quieres?— Le pidió entonces J.J., apartándose un poco— Especialmente de Reid y Pen… —Se detuvo un momento antes de continuar— Y dile a Morgan que no incordie demasiado con Reid, necesitará un tiempo para aceptarlo.
Emily sonrió. Echaría de menos cómo intervenía J.J. en sus peleas como si ejerciera de madre. J.J. era dulce y fuerte al mismo tiempo. En realidad, su sensibilidad era su punto fuerte. No resultaba extraño que la solicitaran desde el Pentágono.
— No creo que tenga tanta influencia en Morgan— Bromeó Emily. Normalmente se limitaba a observar y disfrutar de sus discusiones infantiles. J.J. era la madura en estos casos.
Y fue al hacer ese comentario, cuando notó que la expresión de J.J. cambiaba. Trataba de contener la sonrisa, pero en cualquier caso sus ojos astutos la delataron. Emily lo supo antes de que J.J. hiciera la pregunta.
— Diría que tienes mucha influencia en Morgan— Declaró la rubia arqueando las cejas— ¿Me equivoco?
Definitivamente saber que se iba del equipo, le había dado el valor suficiente para interrogar a Emily. J.J. tenía sus sospechas desde hacía tiempo, pero la escena que había contemplado al salir del ascensor, no dejaba lugar a dudas.
— ¿Influencia yo en Morgan?— Titubeó Emily con un carraspeo. Fue tarde cuando se percató de que había cometido un error básico de manual. Contestar una pregunta con otra pregunta. Hasta García conocía ese truco.
J.J. se echó a reír.
— Emily, os acabo de ver besándoos
Emily quiso morir en aquel mismo instante. Su peor pesadilla se acababa de hacer realidad.
— J.J...— Balbuceó ella, sabiendo que no había forma de negar la evidencia.
Pero la rubia conservó en todo momento la templanza. No parecía interesa en armar un escándalo con su descubrimiento.
— Tranquila, Emily, no voy a contárselo a nadie. Ni siquiera a Morgan.
Aquello supuso un enorme alivio para Emily, pero aun así se sentía avergonzada. Era innegable que habían estado engañando al equipo durante todo aquel tiempo en que habían estado yendo y viniendo en su relación.
Emily suspiró.
— Gracias…— Y de pronto se sintió en la obligación de ofrecerle una explicación. Era lo mínimo que se merecía en atención a su discreción— No fue algo que planeáramos… Simplemente surgió… Ni siquiera sé muy bien qué es lo que tenemos ni hacia dónde vamos. Realmente no hemos hablado de ello…— Divagó de forma atropellada— De verdad intentamos que no sucediera, pero…
J.J. la escuchó con atención, un poco incrédula de que Emily no fuera capaz de darse cuenta de lo bien que ella y Morgan se compenetraban.
— Sucedió de todos modos— Concluyó J.J.— Encajáis como dos piezas de un mismo puzle, Emily. No sólo es evidente para mí, creo que lo es para todos— J.J. alzó la mano cuando se percató de su cara de terror— No es que lo sepan, Em… Pero terminarán dándose cuenta. Sea lo que sea lo que tengáis, si queréis mantenerlo entre vosotros debéis ser más cuidadosos.
— Derek y yo ya hemos tenido esa conversación varias veces— Confesó Emily resignada.
Estaba claro que no había funcionado como debía.
— Entonces estáis perdidos— Se burló J.J.
En opinión de Emily, posiblemente J.J. tuviera razón.
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