Nota.- Referencia al 4x02.

.

6X08 REFLEJO DEL DESEO

"Quien haya hecho esto tiene una mente que no quiero entender"

"Ese es un lujo que no nos podemos permitir"

(Detective Croft y Emily)

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Descubrir que García había encontrado en el teatro una forma de olvidar los horrores de su trabajo, había sido una sorpresa para todos. Después de atrapar al sudes, el grupo al completo había acudido al teatro para verla actuar y, una vez que hubo terminado, se fueron a un local cercano a celebrar la buena acogida de la obra.

Habían escogido un reservado en la zona más apartada del local. Pasar tiempo juntos, al margen de asesinos en serie, era algo bueno para la dinámica del equipo. Un nexo de unión diferente a compartir el lado más oscuro de su trabajo.

La noche prometía. Después de cenar, se habían quedado charlando y disfrutando de la buena música y la tranquilidad del lugar.

García había arrastrado a Morgan a la pista de baile, acaparando la atención del resto de agentes. Era indiscutible el cariño que se tenían. Su amistad era indestructible, y ambos se preocupaban mucho de cuidarla.

— Mira Morgan— García señaló hacia Emily. En algún momento había abandonado la mesa y se había acercado a la barra del bar. Posiblemente para pedir una botella más de alcohol para el grupo— Parece que Emily ya ha conseguido captar la atención de alguien— Añadió. La morena había sido asaltada por un hombre enchaquetado y de buen porte, que claramente trataba de coquetear con ella— No sé cómo lo hace, pero esta escena es como un déjà vu de cada vez que salimos juntas…— Terminó con un poco de tristeza. J.J. ya no estaba, y desde entonces las "noches de chicas" se habían interrumpido.

Morgan tenía una idea aproximada de cómo lo hacía. Era puro magnetismo, no es que Emily se esforzara en llamar la atención de nadie. Lo podía asegurar por experiencia propia.

Se fijó en cómo el hombre en cuestión se acercaba más a ella de lo que socialmente se consideraba adecuado. Claramente Emily trataba de esquivarlo, pero aún estaba esperando a que le sirvieran. Normalmente a Morgan le divertían este tipo de situaciones, más concretamente le divertía cómo Emily se deshacía de "Romeos" similares.

Dudó en si intervenir. Sabía que a Emily por lo general le molestaban los excesos de protección, por lo que Morgan siempre esperaba a que la cosa se pusiera especialmente seria y eso sucedía en contadas ocasiones.

El tipo en cuestión estaba particularmente pesado, pero lo cierto era que no era nada que Emily no pudiera manejar. Al mismo tiempo, había algo que le estaba molestando. Sutilmente, la había intentado arrinconar contra la barra. En ese momento, y de una forma fugaz, Emily había buscado a Morgan con la mirada, y luego se había apartado un poco de su espontáneo pretendiente. Derek no podía escucharla, pero claramente se estaba dirigiendo a él, posiblemente para pedirle que mantuviera las distancias.

García lo miró perpleja. Morgan se había detenido por completo, observando lo que ocurría en la barra. La analista asumió que su instinto protector había hecho acto de aparición.

— Oye… No todos son asesinos en serie— Bromeó García, dándole un golpecito en el hombro.

Derek salió de su ensimismamiento y volvió sus ojos hacia ella.

— Sólo quiero asegurarme.

Acto seguido, Morgan abandonó la pista de baile y se dirigió a la barra. Emily ya tenía la botella en la mano, y se disponía a regresar a la mesa. Se sorprendió al ver a Morgan.

— ¿Necesitas ayuda?— Le preguntó Derek ignorando al hombre.

Insólitamente, éste se había retirado y parecía bastante confuso.

— No, ya he terminado aquí— Dijo ella simplemente— ¿Vamos?

Emily se adelantó, y Morgan la siguió, no sin antes dirigirle una mirada amenazante al hombre, que por su parte, no parecía demasiado interesado en buscar bronca. Morgan estaba bastante seguro de que Emily le había dicho algo que claramente lo había hecho retroceder.

— Perdona…— Se disculpó mientras se dirigían a la mesa— Sé que podías arreglártelas sola pero…

Emily lo miró de reojo y le sonrió.

— Gracias.

En realidad, a Emily le provocaba ternura tanto el modo en que había acudido a su rescate, como el modo en que luego se había disculpado.

— ¿Qué ocurrió? ¿No era tu tipo?— Se burló Rossi. Desde su posición habían tenido una visión perfecta de lo ocurrido. García les había puesto en antecedentes al volver de la pista de baile.

Emily tomó asiento junto a García, que se rodó para dejarle sitio.

Derek hizo lo mismo, sentándose junto a Rossi, en el otro extremo de la pequeña mesa, y frente a las dos mujeres. Hotch, estaba en el asiento que daba a la pared, y Reid a su lado, en medio de las dos parejas.

— Quizás si estuviera menos ebrio— Respondió Emily entre risas, y luego fingió quedarse pensativa— Bueno… No. Absolutamente no.

— ¿Qué le dijiste?— Preguntó Reid con curiosidad. Todos habían notado que la intervención de Morgan en realidad había sido innecesaria.

Emily tomó un sorbo de su copa y luego la dejó sobre la mesa.

— Le hice un perfil, y la conclusión no fue buena…

Disfrutó de las sonrisas de los demás agentes, incluida de la de Morgan, al que al parecer ya se le había pasado la preocupación por su seguridad.

— Eres demasiado selectiva…— Le reprochó García cariñosamente— Así nunca tendrás novio.

Emily contuvo la respiración, hundiendo sus ojos en la copa. Sabía que si levantaba la cabeza, se encontraría a Morgan mirándola directamente, y posiblemente recreándose en que precisamente de eso mismo la había acusado él en más de una ocasión.

Por no hablar de cómo la palabra "novio" había surgido de la nada.

— Bueno… Indudablemente no es algo que puedas recriminarle con nuestro trabajo— Intervino Hotch, tratando de echarle una mano a su compañera.

García entornó los ojos.

— Añado. Así ninguno de vosotros tendrá pareja— Luego se volvió hacia Emily— Además, no todo son relaciones estables… Ese tipo era lo suficientemente guapo como para compartir una noche de pasión y despedirse al día siguiente… Sólo sexo sin complicaciones…— Le dirigió una mirada fulminante a Morgan cuando comenzó a reír— ¿Qué crees Morgan? ¿Qué sólo tú necesitas cubrir ciertas necesidades?— Y luego se fijó en los otros tres hombres— Las mujeres también las tenemos.

Derek alzó las manos, en un gesto de paz. No quería problemas con Penélope, y además, ella desconocía por qué le había hecho tanta gracia su comentario. Básicamente porque el sexo sin complicaciones era lo que les había traído a él y a Emily hasta la situación en la que se encontraban. Contuvo una sonrisa cuando se fijó en que la morena seguía sin levantar la vista de la copa.

— A mí no me mires…— Replicó Rossi a la defensiva— Yo no he puesto en duda ni tus necesidades ni las de Emily— Continuó y señaló a la morena con un gesto de la cabeza.

— Estoy cubierta, gracias— Murmuró Emily, tratando de terminar con aquella discusión absurda. En ocasiones, García conseguía meterlos en situaciones imposibles sin apenas despeinarse— Además, el sexo sin complicaciones siempre se complica, te lo garantizo— Murmuró más para sí misma que para el resto.

Lo había dicho sin pensar, y realmente no se había dado cuenta de su lapsus hasta que al levantar la cabeza, se había encontrado a todos mirándola intrigados. Bueno, a todos menos a Derek, que trataba de reprimir la risa.

— ¿Ah sí?— Preguntó García sorprendida— ¿Y cómo es eso? ¿Hay algún hombre apuesto que te espera en casa? ¿Tienes algo que contarnos, Em?

Emily procuró por todos los medios no mirar a Derek, que no se molestaba en fingir su diversión. A cambio, tuvo que soportar los ojos curiosos de Rossi y Hotch y la expresión confusa de Reid.

— Quiero decir que no tengo necesidades que cubrir… Estoy bien como estoy— Trató de explicar torpemente Emily. Luego le dirigió una expresión de advertencia a García— Penélope García, no busques más.

— ¿Por qué? ¿Es que voy a encontrar algo?

Suficiente.

— Al harén que trato de esconder— Resopló Emily con un suspiro exagerado— Me has descubierto, García.

A continuación cogió su copa y de una sola vez se bebió el resto del contenido que quedaba en ella.

Cuando finalmente todos dejaron el asunto, Emily se atrevió por fin a lanzarle una mirada amenazante a Morgan, que seguía sonriendo, dejándole claro que tendrían una charla al llegar a casa.

A Morgan no le importó. Sabía perfectamente cómo acababan siempre aquellas charlas.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx