Los personajes no son mios. U. A..

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¡UNA ADVERTENCIA!:

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Esta historia no es para menores, no es una historia de amor. Quien quiera leerlo adelante, pero ya lo he advertido.

Va ser una historia cruel, donde sacaré lo peor de las personas, alteraré las personalidad de los personajes. Como ya he dicho no es para menores. Si no os gusta dejad de leer.

No será una historia como '¿Un beso?, ¿ Qué beso?." Si no todo lo contrario.


2ª. Ryoga.

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Ryoga, el gran empresario, el hombre que de una pequeña empresa montó una multinacional. En las revistas y periódicos hablaban de él como un gran empresario, altruista, buena persona y que siempre pensaba en los demás.

Ryoga en su coche dirigiéndose a su casa se rió. Todo eso que publicaban en los medios de comunicación era fachada. Pura mentida.

-¡Altruista!, ¡ Ja! – dijo burlándose- sólo lo hago para limpiar el dinero que gano de forma ilegal. Buena persona, si la gente supiera lo que he hecho, se volvería loca. Un par de millones y políticos, jueces y medios de comunicación hacen lo que yo diga.

Sólo lo sabían muy pocos, pero ese hombre tenía comprado a los altos cargos de todos los partidos políticos. Nadie sabía que era un asesino

Para el resto del mundo estaba limpio, ni siquiera una multa de trafico, y si se la ponían, ya se encargaba él de que se la quitaran y al pobre desgraciado que se la puso, que acabara despedido.

Esa noche había tenido sexo con Kodachi, su eficaz secretaría. Esa mujer tenía mucha valia, tanto como secretaria, como amante.

Kodachi era eficaz para redactar un informe, para seducir un incauto cliente, como en la cama. Era eficaz, y siempre daba los resultados que se esperaba de ella.

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Ryoga vio a los lejos cruzar la calle a una pareja de ancianos, y tuvo una mala idea, apagó las luces del coche, aceleró. El golpe a la pareja fue tremendo, los dos salieron volando. Nadie vio el golpe en esa calle desierta. No había testigos, nadie lo acusaría. No conducía su mejor coche, era un vehículo igual que cientos de los que recorría las calles de Japón.

No se paró a ver si esa pareja seguía vivos, se rió de su hazaña, no era la primera vez que atropellaba alguien… ni sería la ultima. No desaceleró el coche rió . Giró en una esquina y llevó ese vehículo a un desguace de su propiedad, y allí se deshizo de ese vehículo.

Y cogiendo otro vehiculó idéntico con la misma matricula, siguió el camino hasta su casa.

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Llegó a la gran mansión en donde vivía. Fue al salón y se sirvió una copa de un excente y caro Jerez, exportado exclusivamente para él desde su empresa vinícola se España. Miró a su alrededor, esa gran mansión había pertenecido a la familia de su segunda mujer, pero a morir esta quedó como heredero.

Sin dejar la copa salió del salón y subió la escalera que lo llevaban al segundo piso. Al llegar al rellano miró el cuadro de su mujer y su hijo.

-¡A vuestra salud!- sin demostrar ni un apéndice de afecto, ni lastima- Akari te echo de menos, eras la mejor para llevar la casa, la mejor en la cama. Fuiste una gran amante y no hacías preguntas de nada.

El hombre rió, aunque tuvo cientos de amantes, Akari nunca preguntó nada, ni cuando la contagió de una leve enfermedad venérea, eso le enseñó a tener cuidado con quien se acostaba.

Esa mujer fue su compañera de juegos de niños, su confidente, su ayudante en sus siniestros planes. Su boda con Ukyo y su muerte, fue planeado por los dos. Los crímenes que cometió Ryoga, no fueron posible sin Akari.

Pero un desgraciado acabó con su mujer, aunque empleó todos los recursos a su mano no encontró el culpable, eso lo frustró.

Nada más porque Akari se volvió una carga, una molestia y debía quitarla de en medio, pero debía hacerlo él, no otro. Ese asesinato debía hacerlo él. Debía ser él quien matase a su mujer y nadie más.

Pero alguien se le adelantó y su mujer y su hijo murieron.

Ryoga mirando el cuadro donde estaba dibujada su mujer se enfureció. Tenía el plan perfecto para ese crimen. Nadie lo encontraría culpable.

Según su plan, Akari habría huido con su amante. En realidad su supuesto amante, un joven de buen familia, europeo, y los dos se habrían refugiado en el país del amante de su mujer.

Pero en realidad, ese joven europeo, era un actor contratado por él, para hacerse pasar por el amante de Akari. Pero esa relación nunca existió, Akari rechazó al joven desde el principio. Nunca hubo nada entre ellos, ni siquiera amistad. Al ser asesinada Akari, ese actor desapareció, Ryoga sonrió.

-Mis perros comieron bien, ese actorcillo debía estar exquisito.

Ryoga subió a su habitación. Bebió lo que quedaba en la copa y la dejó en la mesa donde antiguamente Akari tenía sus productos de perfumería. Ryoga ordenó tirar esos productos y la ropa de su mujer el mismo día del entierro de ella, cuando iba a enterrarla.

-Cuando vuelva no quiero nada suyo en esta casa- le dijo a sus sirvientes, si encuentro algo suyo- amenazó a los allí reunidos- os mato- sólo quiero que dejéis su retrato de la escalera, lo quiero limpio cada día, pobres de vosotros que no cumpláis mis órdenes.

- ¿Y las joyas?- preguntó una sirvienta.

- De las joyas ya me he encargado yo- las había vendido a un precio superior a lo que valían.

Realmente esas joyas eran buenas imitaciones. Ryoga había ido vendiendo y sustituyendo esas joyas, algunas realmente antiguas y muy caras.

Pero esa noche después de pegarse un revolcón con Kodachi acostado vestido en su cama notó que no estaba satisfecho. Kodachi era una buena amante. Era única en la cama, pero a Ryoga lo dejaba con ganas de más.

-No la tenía que haber dejado ir tan pronto- se dijo- debía haberla llevado a un motel y hacerle el amor hasta reventarla

Podía ser muy rico, pero Ryoga era grosero y vulgar como un delincuente de los barrios bajos .

Cogió un teléfono y llamó.

-Sube enseguida- al otro lado alguien contestó-¡ Me importa que estés durmiendo o con tu esposo! ¡No sólo te pago por limpiar la casa!, ¡ También te pago por servicios especiales!- quien había al otro lado del teléfono contestó-¡ Sube a mi habitación o atente a las consecuencias!.

Ryoga colgó el teléfono y esperó a quien llamó llegase.

La mujer que llegó era muy joven, casi una niña. Como todas las criadas de la casa habían tenido que pasar por la cama del dueño de la mansión.

Algunas las cogía cuando aún eran estudiantes del instituto, y mediante amenazas y palizas las chicas debían ceder, no se podían negar a los deseos de ese demente.

En esa mansión todos sus trabajadores, tanto hombres como mujeres, vivían bajo las amenazas y palizas de ese hombre. Eran sus esclavos, nadie podía huir. Quien lo intentaba… no vivía para contarlo.

Esa joven entró en la habitación ya desnuda. Ryoga era de esas personas que no les gustaba perder el tiempo. Miró a la joven y gruñó.

-Has tardado veinte segundos más de lo que te he dicho.

La joven empezó a llorar y temblar, sabía que le esperaba un castigo.

-No señor…¡por favor!, ¡ No se repetirá!- dijo ella.

El lo abofeteó.

-Esto para que aprendas ha hacerme caso. Mi ordenes se deben cumplir al instante y al pie de la letra.

Esa noche Ryoga violó y golpeó a la mujer. Era un sádico, disfrutó del castigo a la joven. Uso a esa mujer como quiso. Le hizo el amor a la fuerza, y como le dio la faga incluso la encadenó.

Al día siguiente se despertó y vio a la chica desmayada a su lado y de una patada la echó de su cama

La chica se despertó de golpe contra él suelo.

-Sabes que no me gusta que cuando me despierte estéis a mi lado.¡ Esfúmate! Si alguien te pregunta como te has hecho esos golpes es que te has caído por las escaleras.- y se rió- ¿ Me has entendido te has caído por las escaleras.

La chica entendió a su jefe, debía caerse por las escaleras, nadie preguntaría nada, ni siquiera los compañeros de la joven. Aunque supiesen la verdad, esa chica no era la primera persona que recibía una paliza del señor y se debía caer por las escaleras.

Ryoga se durmió tranquilo, pero antes de hacerlo, pensó en que a las ocho vendía buscarlo su asistente y tendría una reunión a las nueve con su cliente, ese pardillo de Mousse. Programó el despertador para las diez, haría esperar tanto a su empleado como a su cliente. Necesitaba unas horas de descanso después de haber estado con dos mujeres, bueno una mujer , y una cría que sólo le sirvió para desahogarse por no podre acabar la noche con Kodachi.

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En una oscura habitación. sentado delante un monitor, una persona veía lo que Ryoga le hizo a esa pobre joven, otra niña a la que Ryoga había desgraciado la vida.

Esa persona sonrió, si todo salía bien. Se desharía tanto de Kodachi como de Ryoga, esas personas anormales, violentos y asesinos. Nadie descubriría las cámaras de video escondidas en las casas de Ryoga y Kodachi.

Empezaría pronto a dar sus primeros pasos para destruir a esa personas, pero dejaría pasar varias semanas, o tal vez meses, pero no mucho.

Esa persona miró a las fotografías de esas dos malas persona y sonrió. Y dirigiéndose a la fotografia de Ryoga

-Disfruta mientras puedas, darme más imágenes tuya y de tus delitos, que yo los sacaré a la luz.-rió- y recuerda, ¡ Kodachi es mía y te la dejo por ahora!, pero te la reclamaré y no podrás evitar que ella venga a mi.

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Continuarà…


Notas del autor:

Si he vuelto a Ryoga un ser cruel, salvaje que se deja llevar por sus institutos más salvajes. Se sabe libre de hacer lo que quiera.

De nuevo aparece el ser que persigue a Kodachi, parece obsesionado con ella, y está dispuesto a acabar con Ryoga.

No sé cuantos episodios serán ni cuando tardaré en subir un capítulo. Lo único claro que tengo claro es el final, es lo primero que se me ocurrió.

Sólo tengo en claro que serán capítulos cortos.

Sé que esta historia va tener malas criticas, sobretodo por los seguidores de Ryoga, pero seguiré adelante.

Estoy subiendo a la vez esta historia en español y catalán. Una vez acabada en español, lo traduzco al catalán, como siempre con google traductor, lo reviso. arreglo lo fallos. Si encuentro un fallo en una palabra mal escrita significa que la escrito mal en español, corrijo ese fallo en las dos versiones, y los subo las dos versiones con pocos minutos de diferencia.

¿por qué cuento esto? Para que nadie que lea las dos versiones tenga dudas. Tanto tony Kvar como marmat f.e.m. soy yo, aunque algunas historias les cambio el titulo como a esta que en catalán la he titulado "Atrapa fortunes"

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A:

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Ariane Luna: Si, seguiré adelante, nunca dejo una historia inacabada.