Los personajes no son mios. U. A..

¡UNA ADVERTENCIA!:

Esta historia no es para menores, no es una historia de amor. Quien quiera leerlo adelante, pero ya lo he advertido.

Será una historia cruel, donde sacaré lo peor de las personas, alteraré las personalidad de los personajes. Como ya he dicho no es para menores. Si no os gusta dejad de leer.

No será una historia como '¿Un beso?, ¿ Qué beso?." Si no todo lo contrario.


4ª. Mousse

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Mousse era un importante miembro de las amazonas, a pesar de ser un hombre había subido su estatus gracias a saber invertir el dinero de su madre en buenos negocios.

Ahora era unos de las personas más ricas de China y de Asia, y si seguía así, pronto lo sería del mundo. Pero al ser de la aldea lo habían hecho cauteloso.

Su madre lo había enseñado bien en artes marciales, no superaba a Shampoo ni a la bisabuela de esta, pero el hombre más fuerte del clan.

Después de que Shampoo se negase a ser su esposa. Mousse se negó a las mujeres y dedicó todas sus fuerzas a los negocios.

Se trasladó a Hong Kong y de allí dirigió su negocio, pero no desentendió a su pueblo.

Tanto su madre como Cologne, la bisabuela de Shampoo, le pidieron que buscase una mujer entre las amazonas, menos Shampoo, pero se negó.

-No tengo tiempo para tener ninguna relación- decía él- me paso el día en la oficina, así no haré feliz a nadie.

Y no lo podrían convencer, aunque todas las jóvenes soltera del pueblo estaban deseosas de casarse con él, y no por su fortuna.

-De acuerdo será como tú quieras- contestó Cologne- si cambias de opinión, ven y podrás elegir con quien casarte. Mientras te cuidado en los negocios y no te fíes de nadie, si pasa algo ya sabes que puedes contar con nosotras.

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Mousse se volvió un buen empresario, pero despiadado con quien lo traicionaba, era frío y calculador. Y no se dejaba tentar por sus secretarias. No utilizaba a las mujeres como objetos.

Según se decía o era asexual o había hecho votos de celibato. La verdad era que la negativa de Shampoo lo afectó tanto que rechazaba cualquier relación amorosa, Aunque seguía enamorado de la bisnieta de Cologne.

Después de haber expandido sus empresas por China, el joven amazona vio que debía hacer el salto al resto del mundo y su primer objetivo fue Corea del sur. Pero supo que el si quería saltar al resto del mundo debía conquistar el mercado japonés.

Y fue allí donde contrató con la empresa Hibiki, cuyo dueño era un negociante nato.

-No te fíes del él- le advirtió Cologne- detrás de esa cara es un farsante.

Mousse pareció que no hizo caso a la matriarca de su pueblo. Pero él pensaba lo mismo.

Ryoga y él contrataron una semana después de conocerse.

Mousse fue acompañado por la persona que siempre había amado, Shampoo, esta bajo un disfraz de anodina y tonta secretaria, observaba el lenguaje corporal de Ryoga.

Y para Shampoo, Ryoga no era de fiar, pero tampoco le gustó la secretaria de este, Kodachi, esa mujer era peligrosa. Y el asistente de este no era peligroso, pero tenía algo raro.

La mujer no salió convencida de la primera entrevista, ni de la segunda.

-No me gustan- le dijo a Mousse- mi abuela me ha mandado a protegerte, en este negocio no está sólo tu prestigio, si no el de todo nuestro pueblo.

Mousse la miró, esa mujer sólo pensaba en el prestigio de su pueblo.

-¡Sé lo que debo hacer!- contestó Mousse- Ryoga no es sólo un empresario con mala fama, es muy peligroso, creo que ha hecho desaparecer a gente. Conozco a los asesinos también como tú, y los dos sabemos que Hibiki lo es.

- ¿Y que harás? No has llegado tan lejos, para que ese loco te deje sin dinero.

Mousse la miró, y no le contestó.

Y pasaron dos semanas.

Ryoga había quedado con Mousse, este llegó con varios de sus asistentes, todos ellos de pueblo de las amazonas, todos ellos buenos trabajadores y buenos luchadores.

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Mousse se movía inquieto ese imbécil de Ryoga los estaba haciendo esperar, miró a su reloj, llevaba más de una hora de atraso.

-No te pongas nervioso -le susurró Shampoo- ese idiota es lo que quiere, recuerda los entrenamientos de la abuela. Y cálmate- pero dos hora después era ella la que quería matar a Ryoga.

Cuando entró Ryoga con su secretaria y su asistente.

-Perdonen las molestias, pero hoy el trafico estaba imposible- dijo con una sonrisa aduladora.

- No estoy acostumbrado a que hagan esperar- contestó secamente Mousse-¡Denos una razón para no irnos y buscar a otra persona que nos ayude a meternos en Japón!.

Ryoga lo miró con una sonrisa en los labios.

-"No te irás hasta que yo te deje ir, y te haya sacado todo tu dinero"- pensó.

Pero no dijo eso, si no.

-Soy el mejor empresario del país. Haga negocios conmigo y ganaremos todos.

- Creía que los japoneses eran puntuales.- dijo uno de los asistentes chinos.

-Y yo creía que los asistentes debían estar callados- soltó Kodachi.

-Lo mismo pensaba yo de las secretarias- sobretodo si son japonesas, que eran sumisas, y no respondían.- Mousse miró fulminante a Kodachi, según sus informes esa mujer era la amante de Ryoga. Debía tener cuidado con los dos.

Esa reunión iba ser tensa.

Mousse esperaba que Ryoga fuese un hombre de negocios confiable, y se estaba dando cuenta que no era de fiar.

Ryoga se dio cuenta que Mousse no se puso nervioso por su tardanza si no furioso.

Kodachi ofendida por lo que le dijo ese chino, podía ser muy rico e influyente en su país, pero en Japón no era nadie.

-No haré negocios contigo- Mousse se giró- me quedaré con la empresa que te he comprado, pero ya conseguiré por mis medios entrar en este país.

-¡Nadie hará negocios contigo!- gritó Ryoga- tengo influencias, no lograrás nada-se rió- no lograrás que nadie te apoye en este país.

Mousse y su grupo salió de la oficina, y se dirigieron al ascensor.

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Ryoga los miró y rió. Lo había engañado, la empresa que le vendió, sólo era un almacén viejo y destartalado. Además había conseguido su número de cuenta, podía sacarle a Mousse hasta el ultimo yen.

Gonsokugi salió de la estancia, ahora su jefe y Kodachi harían una fiesta privada para celebrar haber engañado a Mousse.

Al quedarse solos

-Kodachi manda a que se deshagan de esa gente, que parezca un accidente.

La secretaría asintió y llamó por teléfono. Al colgar, fue hacía la puerta la cerró y andó hacía su jefe. Se quitó el vestido, los pendientes y el reloj, a Ryoga le gustaba sin nada encima, ni collares ni pulseras. Llegó al hombre sólo en ropa interior.

Él la abrazó y…

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Mousse y su grupo se bajaron del ascensor y salieron del edificio de Ryoga. Montaron en sus vehículos con ventanillas oscuras y se dirigieron a la casa que tenían aquillada en las montañas.

-No hemos conseguido nada, ese idiota nos ha estafado- le dijo Shampoo a Mousse en chino. Esa mujer aunque entendía el japonés era incapaz de hablarlo correctamente.

-¡Lo sé!- contestó Mousse- sé que nos quiere engañar. Hay que ser precavidos, me han informado que mató a su primera mujer, y a toda su familia. Y en la cara se le ve que es un asesino.

-No me gusta su secretaría, despende un aura maléfica, ella también ha matado antes. ¿ Y el asistente?

-Perdió la memoria en un accidente, no le he notado nada.

-Nos siguen- dijo el conductor del coche- y no creo que sea con buenas intenciones.

-Prepararos para cualquier cosa.

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Los dos coches iniciaron una huida por los caminos de montaña llenos de curvas. En un momento de uno de los coches que los perseguían salió un hombre por el techo solar con un lanzagranadas y disparó a la montaña. Hubo un desprendimiento y los coches de los chinos fueron arrastrados montaña abajo y explotaron.

-Manda el mensaje al jefe que hemos cumplido con la misión.

Los dos coches giraron y se dirigieron a la ciudad, y al girar una curva en medio de la carretera se encontraron al grupo que creían haber matado.

Los estaba esperando y estaban vivos, en una de las curvas debían haber saltado de lis vehículos.

-¡A por ellos!, ¡Debe parecer que los han asaltado para robarlos!

Esos mercenarios eran buenos, pero los chinos eran mejores.

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Mousse se acercó a único superviviente y le hizo tragar un brebaje.

-Ahora cantarás porque nos queríais matar,- dijo el joven empresario , aunque ya sabía la respuesta- lo que te dado es un suero de la verdad, no podrás evitar decir la verdad.

-También quiero saber la verdad sobre mis tío y mi primo- dijo Shampoo.

-¿Tu familia?- preguntó Mousse-tus tíos y tu primo murieron en un accidente.

-Mi abuela piensa que no, y yo también creo que fueron asesinados- dijo la mujer, y miró al sicario- ¡quiero que me digas lo que sepas sobre la muerte de mi familia, ¡Quiero que me digas quien mató a los Saotome , ¡mis tíos y mi primo!, ¡ y de paso quiero saber como murió la novia de mi primo, ¡ Quiero saber quien mató a Akane Tendo!

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En la habitación oscura y llena de fotos. La persona que vigilaba a Ryoga y la gente de su empresa, miró a los dos jóvenes chinos. Su dron llos siguió como escaparon de la trampa de Ryoga.

Nuevos rivales que querían destruir a Ryoga, no se lo permitiría, Ryoga y Kodachi eran suyos, él debía destruirlos y no dejaría que nadie le quitarse es gusto. Pero si podía utilizar a esos extranjeros para que le añadieran el camino.

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Continuara…