AVISO: TODOS LOS PERSONAJES MENCIONADOS EN ESTE FIC SON PROPIEDAD DE SUS RESPECTIVOS CREADORES Y COMPAÑIAS, ESTE FIC FUE ESCRITO CON FINES DE ENTRETENIMIENTO.

RESIDENT EVIL, REVELATIONS 3

THE SHADOW OF THE TRINITY

Han transcurrido 18 meses desde el incidente biológico ocurrido en Tokio y en la isla de Yamatai, hechos en los que se vieron involucradas los agentes León S. Kennedy, Moira Burton, Chris Redfield, la ahora agente y antes espía corporativa Ada Wong, y junto a ellos las hermanas Yuzu y Mei Aihara, así como el resto de sus amigas, en dicho incidente se revelaron algunos secretos, tales como el verdadero origen de Mei Aihara quien resultó ser un clon creado por Umbrella, así como también la revelación de que su hermanastra Yuzu Aihara resultara ser la hija de Albert Wesker, además de descubrir que Nikolai Zinoviev no solo fue el responsable directo de los incidentes, sino que detrás de el se encontraba una misteriosa organización denominada como la Orden de la Trinidad.

Debido a la gravedad del incidente, el presidente de los estados unidos y la gente de la D.S.O. decidieron tomar cartas en el asunto, asignándole seguridad especial a Mei Aihara y a su familia, esto a cargo del nuevo escuadrón conocido como "las mariposas carmesí" conformado por Ada, Moira, Helena y las nuevas reclutas, Yuzu Aihara, Harumin Taniguchi, Matsuri Mizusawa Himeko Momokino, Sara y Nina Tachibana, desde entonces las chicas han estado cuidando del bienestar de Mei, vigilándola de cualquier amenaza.

Febrero del 2018, Tokio Japón.

Yuzu Aihara estaba sumida en un profundo sueño cuando comenzó a sonar el despertador anunciando que su día recién comenzaba, de mala gana tomo el aparato y vio la hora antes de arrojarlo al suelo.

-cinco minutos más. –dijo la rubia en voz baja.

Se cubrió con la sabana e intento conciliar el sueño de nuevo, ser estudiante de preparatoria y ahora agente novata de la D.S.O. no era cosa sencilla, especialmente porque cada semana tenía que enviar su reporte en secreto a su tía y nueva directora de la academia Aihara, Ada Wong (Aihara) acerca de las actividades realizadas por su hermana y novia Mei, esto con la intensión de se suscitara algún tipo de cambio o actitud de parte de la presidenta del consejo estudiantil.

Pero además de los reportes semanales lo difícil para la risueña ojiverde eran la temporada de exámenes el tiempo libre era escaso, especialmente porque Mei se convertía prácticamente en una sombra para Yuzu, esto con tal de que obtuviera las mejores calificaciones, algo que tenía encantada a la rubia ojiverde ya que tenía la oportunidad de estar junto a su hermana a la que juro amar y proteger a pesar de saber la verdad acerca de su origen y en las circunstancias en las que se enteraron.

Yuzu se levantó lentamente de la cama y fue entonces que miro a su hermana Mei, aun acostada.

-Buenos días, Mei… la próxima vez tratare de no poner la alarma del reloj tan alta. –dijo Yuzu, abrazando a su hermana.

-No te preocupes, Yuzu… de no ser por tu alarma me hubiera quedado dormida. –dijo Mei.

-Me imagino que te quedaste despierta leyendo esos libros que hablan acerca de esas pinturas que me dan ciertos escalofríos. –dijo Yuzu.

-Así es, el arte y todo lo que respecta al arte bizantino es interesante, pero también estuve leyendo algunos apuntes de los viajes que mi abuelo realizo en sus años de aventurero. –dijo Mei.

-Me inquieta saber más acerca del pasado del abuelo, seguramente debió encontrar alguna que otra cosa valiosa en sus viajes. –dijo Mei.

-Algo así, de hecho en sus apuntes habla acerca de un profeta que se volvió inmortal. –dijo Mei.

-¿un profeta inmortal?... eso se escucha como una de esas películas de ciencia ficción que tanto les gustan a Moira y a Helena-chan. –dijo Yuzu.

-Sí, yo también dije lo mismo, pero a medida que leía los apuntes del abuelo, parecían más creíbles, pero por el momento hare una pausa en dicha lectura y me enfocare en los asuntos del consejo estudiantil. –dijo Mei.

-Sabes Mei, desde que la tía Ada se hizo cargo de la dirección de la academia, te he visto más relajada, aún recuerdo la vez que te desmayaste por la carga de trabajo. –dijo Yuzu.

-Si, admito que cuando realizaba las labores de directora y presidenta del consejo estudiantil al mismo tiempo era sumamente cansado y estresante, pero ahora con la tia Ada ayudándome tengo más tiempo libre. –dijo Mei.

-Y no podría estar más feliz porque ahora puedo estar más tiempo contigo, Mei… -dijo Yuzu, abrazado a la ojivioleta. –tener a la tia Ada, a Moira y a Helena-chan ha sido una bendición.

-En eso tienes razón… -dijo Mei. –pero mejor démonos prisa si es que queremos llegar temprano a clases.

-Sí, tienes razón. –dijo Yuzu.

Poco después, Yuzu y Mei salieron de su hogar con dirección a la academia, en donde las esperaban Moira y Helena para hacerles compañía, desde su llegada a Tokio ambas agentes se hicieron cargo de la seguridad de Mei y de Yuzu respectivamente, además de que también se incorporaron al personal docente de la academia como instructoras, mientras que Moira se encargaba de impartir clases de defensa personal, Helena hacía lo propio como profesora de idiomas.

Desde su primer día como directora de la academia, Ada procuro el bienestar de las alumnas, como por ejemplo el tener más libertades en las aulas, como fue el caso de permitir los celulares en la academia, llevar ropa informal cada viernes, además de que algunas reglas agobiantes que prosperaban en la academia no fueran tan severas, todo esto hizo que las alumnas sintieran un gran aprecio y simpatía por Ada, pero sin embargo, algunos de los profesores más veteranos no veían con buenos ojos el actuar de Ada como nueva directora.

Era la hora del receso en la academia, mientras que las alumnas y el personal disfrutaba de su hora de descanso, Ada aprovecho el momento para hablar por webcam con León.

-hola mi eterno sobreviviente, espero no haberte despertado. –dijo Ada.

-No te preocupes, Ada… solo estaba alistando mi equipaje para una misión de último momento. –dijo León.

-¿una misión de último minuto? –pregunto Ada.

-Así es, resulta que la BSAA solicito de mi ayuda para investigar un incidente bioterrorista ocurrido en Siberia. –respondió el agente.

-Me alegra que te tomen en cuenta, pero ¿que eso no le compete a Redfield? –pregunto la ex espía.

-Eso pensé, pero me informaron que Chris se encuentra asesorando a un comando especial que investiga un aparente incidente biológico ocurrido en Luisiana, por lo que me pidieron que lo cubriera. –respondió Chris.

-Entiendo guapo, como me gustaría poder acompañarte. –dijo Ada.

-A mi también me gustaría un poco de tu compañía, no te he visto desde la fiesta de año nuevo en Tokio, y por cierto… ¿cómo va todo con tus sobrinas Yuzu y Mei?... ¿algún cambio en su actitud o algo fuera de lo común? –pregunto León.

-Nada en absoluto… -contesto Ada. –Desde el incidente de Yamatai todo sigue normal para ambas… Yuzu sigue siendo la chica extrovertida, jovial y enamorada de siempre, y en lo que respecta a Mei sigue siendo igual de seria como costumbre, de hecho el único cambio si podemos llamarlo así es que ha tenido mucho en leer todo lo que respecta al imperio bizantino, además que se la ha pasado leyendo los apuntes de mi padre de sus días de explorador.

-Valla, menos mal que es solo eso. –dijo León.

-¿Y ya tienes algún avance sobre quienes están detrás de la trinidad o alguna pista para dar con ellos? –pregunto Ada.

-hasta el momento nada y la única información viable que tengo es la que me dio personalmente la señorita Croft cuando la visite poco después de ocurrido el incidente, de hecho le deje un celular y mi numero para estar en contacto y desde entonces no he vuelto a hablar con ella. –contesto León.

-ya veo, parece que encontrar a esos bastardos será más difícil de lo que pensé, de cualquier forma las chicas y yo estaremos muy atentas por si algo raro sucede. –dijo Ada.

-Muy bien, mantén tu celular encendido para estar en contacto. -dijo León.

Pero el agente noto cierta preocupación en el rostro de la ex espía.

-¿todo bien, Ada?... te noto algo preocupada. –le pregunto el agente.

-Estoy bien, es solo por los asuntos de la dirección de la academia lo que me tiene así. –respondió.

-Bueno es una nueva faceta para ti, muy diferente a lo que estabas acostumbrada a hacer. –dijo León.

-Eso lo sé y debo decir que me agrada este trabajo, aunque el único pero de este asunto es que algunos de los profesores con más años aquí en la academia me han expresado en varias ocasiones que no están de acuerdo con la forma en la que dirijo la academia, puedes creerlo. –dijo Ada.

-Bueno, ten en cuenta que por mucho tiempo estuvieron acostumbrados a seguir un orden y las reglas al pie de la letra y es normal que no estén acostumbrados a tus métodos. –dijo León.

-En eso tienes razón, todo sea por proteger a Yuzu y a Mei. –dijo Ada.

-Sin olvidar también a las novatas… -dijo León. –y a propósito de ellas… ¿Cómo va su entrenamiento? –pregunto León.

-Bastante bien, cada una de las chicas ha mostrado avances increíbles y aunque les falta pulir algunas técnicas de combate, pero en lo que respecta al manejo de armas lo hacen muy bien, de hecho la más destacada en lo que respecta a combate, Nina es la más ruda del grupo de "las mariposas carmesí" –respondió Ada.

-Me alegro mucho, por cierto ese nombre es muy pegajoso, no cabe duda que tu pequeña hija Matsuri es una genio para poner sobrenombres, debería patentar ese nombre. –dijo León.

-Si yo también pensé lo mismo… -dijo Ada con una sonrisa. –Bueno creo que lo mejor será que te deje descansar, mañana tendrás un largo y tedioso viaje y quiero que mi eterno sobreviviente este completo para la misión.

-gracias por tu apoyo, cariño… esteremos en contacto y por favor trata de pensar en mi cuando te vayas a dormir.

-Siempre lo hago, guapo. –dijo Ada.

-también yo, cuídate Ada y no olvides que te amo. –dijo León.

-Yo también te amo, mi eterno sobreviviente… cambio y fuera. –dijo Ada finalizando la llamada.

Londres Inglaterra.

El reloj de la universidad colegio de Londres marcaba las 7:30 de la noche, la ahora profesora en arqueología y ex aventurera Lara Croft se encontraba en su oficina revisando los últimos ensayos de sus alumnos.

Desde su última aventura realizada en Paititi, Lara croft se dedicó a una vida enclaustrada y de estudio, hasta llegar a ser la profesora más joven de todo el campus, además de ser la más destacada en lo que respecta a la arqueología, dejando atrás su faceta de aventurera.

La ex aventurera estaba por terminar su trabajo cuando tocaron la puerta de su oficina.

-La entrega de los ensayos fue hace una hora, jóvenes. –dijo Lara.

Pero nuevamente volvieron a tocar con insistencia la puerta.

-Si van a entregar sus ensayos, tendrá que ser el día de mañana. –volvió a decir Lara a quien estaba tocando la puerta.

Una vez mas volvieron a tocar la puerta, causando la molestia de Lara.

-Oh vamos… De acuerdo ya voy, ya voy. –dijo Lara, dirigiéndose a la puerta.

Al abrir la puerta, Lara vio a un hombre de estilo un poco desaliñado que estaba mirando la pecera que había en recepción.

-Sí, ¿en qué puedo ayudarte? –pregunto Lara a aquel sujeto.

-Bueno… estoy buscando a una de mi alumna más destacada que tuve… tiene el mismo peinado de cola de caballo como tú, más joven, un poco más baja, extremadamente lista y bastante inquieta. –fue lo que dijo aquel hombre.

Lara lo reconoció de inmediato, quedando muy sorprendida al ver que se trataba de Sho Aihara, su antiguo profesor.

-¡¿Profesor Aihara!?

-me da gusto volverte a ver… Lara-Chan. –dijo Sho.

La ex aventurera se fundió en un abrazo fraternal con su antiguo profesor.

-Que sorpresa volver a verlo, profesor… disculpe si no lo reconocí. –dijo Lara.

-No te preocupes, Lara-chan… no eres la primera que me dice eso. –dijo el profesor Aihara.

-bueno teniendo en cuenta que siempre tenía su porte impecable, recto y disciplinado, sin olvidar lo serio, por lo que me sorprendió verlo con ese estilo relajado y desaliñado. –dijo Lara.

-Me sucedieron muchas cosas en estos años, como el hecho de que ya no soy profesor de la academia Aihara y ahora me dedico a impartir mi conocimiento por varios lugares del mundo gracias a la ayuda de la organización de Terra Save, de hecho estuve en Edonia los últimos 2 años. –dijo Sho.

-¿Edonia?... ¿Qué no fue ese el país donde ocurrió ese conflicto armado en donde supuestamente aparecieron unos extraños monstruos? –pregunto Lara.

-Algo así… -contesto el profesor. –Hasta donde tengo entendido esa información la han mantenido en secreto, yo llegue a Edonia un año después del conflicto para impartir clases a la gente que lo perdió todo durante el conflicto y en lo que respecta a lo de los monstruos, la gente de Edonia me hablo de ellos.

-Valla, entonces los rumores son ciertos. –dijo Lara.

-Eso parece… -dijo el profesor. –Y por lo visto tú también has vivido alguna que otra aventura, me entere que estuviste involucrada en un naufragio ocurrido en el triángulo del dragón junto con tu mejor amiga, Samantha.

-Está en lo correcto, profesor… y a partir de ese incidente estuve bastante ocupada continuando con las investigaciones que mi padre hizo durante años, quería no solo buscar las respuestas que el no pudo encontrar en su momento, pero sobre todo el de limpiar su nombre. –dijo Lara.

-Me has dejado sumamente sorprendido, Lara-Chan… sin duda tu padre estaría orgulloso de ti, no sabes lo mucho que lo estimaba y aunque mi padre tuvo sus diferencias años después, el siempre lo considero como su mejor amigo, lo creas o no también le afecto su muerte. –dijo el profesor Aihara.

-Gracias por sus palabras, profesor… -dijo Lara. –Y a que debo el honor de su visita.

-Primero que nada quiero disculparme a nombre de mi familia por las diferencias que hubo entre nuestros padres y a pesar que no volvieron a dirigirse la palabra durante años, yo siempre lo considere como un gran hombre y no sería lo que soy ahora de no ser por sus enseñanzas, así que como muestra de mi eterna gratitud me gustaría entregarte algunos de sus apuntes y documentos de sus viajes que realizo junto a mi padre y a su otra colega, la señora Casandra Morgan. –dijo el profesor.

-¿unos apuntes? –pregunto Lara.

-Asi es, Lara Chan… -contesto el profesor. –Supimos de dichos documentos luego de que estuviéramos ordenando su vieja oficina y fue ahí donde los encontramos, además de varias fotografías en donde aparece tu padre junto al mío con la señora Morgan y por supuesto junto a mi hermana mayor, Mei.

-Recuerdo que de niña usted me mostro una foto de su hermana mayor fallecida, me sorprendió mucho el gran parecido que su hija Mei tiene con ella, incluso podría decirse que es como su vivo retrato. –dijo Lara.

-Fue ese el motivo por el cual le puse su mismo nombre a mi querida hija, es una forma de honrar su memoria. –dijo el profesor.

-Ahhh la pequeña Mei, aún recuerdo el día en que nos a mi, a Sam, a Helena y a Mitzuko a conocer a su hija al hospital, ese día usted nos llevaba al aula de castigo por haber llegado tarde a la escuela y fue en ese momento cuando recibió la llamada de que su esposa había empezado con sus contracciones del parto. –dijo Lara.

-No podía hacerlas a un lado en ese momento, así que decidí llevarlas al hospital para presenciar el nacimiento de Mei, ese fue el mejor día de mi vida y me alegro que ustedes cuatro estuvieran ahí presentes. –dijo el profesor.

-Para mi fue un gran honor haber estado apoyándolo, profesor… -dijo Lara. –Dios, como extraño a Sam, a Helena y a Mitzuko, a Sam no la he visto desde el incidente de Yamatai y en lo que respecta a Helena y a Mitzuko no volví a saber de ellas.

-Bueno eso deberías preguntárselo a ellas durante la cena de aniversario de la fundación de la academia que será el próximo mes, otro de los motivos por el cual estoy aquí. –dijo Lara.

-¡¿De verdad?! –pregunto Lara con asombro.

-Por supuesto, Lara-chan… -contesto el profesor. –de hecho Helena es ahora la guardaespaldas personal de Mei y de mi nueva esposa y de mi nueva hija Yuzu, en lo que respecta a Mitzuko y a Samantha aun no me han confirmado su asistencia pero es casi seguro que asistirán.

-Valla, eso es una magnífica noticia… seria grandioso volver a verlas a todas, solo espero que Sam no este resentida conmigo luego de años de no hablar con ella. –dijo Lara, con cierta tristeza.

-Descuida, Lara-Chan… los lazos de amistad que forjaste con todas ellas son muy fuertes y te garantizo que a ellas les dará mucha alegría de volver a verte. –dijo el profesor.

-Eso espero, profesor. –dijo Lara.

-Pero además de ellas y de otras ex alumnas, también harán acto de presencia algunos ex profesores, entre ellos alguien bastante peculiar… ¿recuerdas a Samuel Drake?

-Si claro… el hijo de Cassandra Morgan que decía que el y su hermano eran descendientes de Francis Drake… -contesto Lara. –Recuerdo que fue en un tiempo profesor suplente de la academia el cual a pesar de no tener ningún título importante, tenía un amplio conocimiento en lo que respecta a la arqueología, adema de hablar perfectamente el latín, pero lo que más me impresiono fue su conocimiento con todo lo relacionado a Francis Drake y Henry Avery… ¿no me diga que también asistirá al evento?

-Así es, y aunque fue difícil localizarlo, en cuanto pude contactarlo y le comente acerca del evento acepto de inmediato. –dijo el profesor Aihara.

-Sin duda ese evento será magnifico, profesor. –dijo Lara.

-¿Entonces puedo tomar como un si tu asistencia, Lara-Chan?

-Por supuesto, ahí estaré. –contesto Lara.

-Me alegra poder contar con tu presencia, Lara-Chan… -dijo el profesor. –Bueno ahora si me disculpas me paso a retirar, mañana debo abordar mi vuelo a Tokio a primera hora para alistar los preparativos para el evento de aniversario, me dio mucho gusto volver a rencontrarme contigo, Lara-Chan. –dijo el profesor.

-Para mí también fue un gusto volver a saludarlo, profesor… cuídese y tenga un buen viaje. –dijo Lara.

-Gracias Lara-Chan… nos vemos el próximo mes. –dijo el profesor.

Tanto Lara como el profesor Aihara se despidieron con un gran abrazo fraternal y poco después la joven arqueóloga continúo con su trabajo y mientras terminaba de revisar el último ensayo miro las fotos que tenía en su escritorio, en una estaba ella junto a su amiga Samantha, mientras que en otra había otra en donde aparecía junto a su fallecido amigo de aventuras Jonah, Lara no pudo evitar llorar al recordarlo, pero sobre todo por la forma en que falleció.

-Jonah… te juro que vengare tu muerte… maldito seas Zoran Lazarevic. –fueron las palabras de Lara luego de mirar el retrato de su amigo.

CONTINUARA…