Capitulo 3.
"Muchas preguntas, pocas respuestas."
"Eso es porque vengo del futuro". Mis palabras caen sobre la habitación ejerciendo un peso inexplicable.
Puedo ver a mi padre perder el foco intentando entender lo que acabo de decir, luchando entre creerme o no. Megumin-san y Lalatina-san están en la misma situación, mirándome contrariadas, con la primera siendo cautelosa y desconfiada de mi presencia.
- ¿Hah? ¿Del futuro? ¿De qué rayos hablas?! ¿Acaso no eres una creación de ese apestoso demonio producto de las fantasías más pervertidas de este neet?!
Ah… y también está la escoria azul.
El solo escucharla… me altera.
Me da ganas de patearla, esa inútil. Inútil como madre y como diosa. Pero mantengo el temple, mi padre frente a mí, no puedo destrozar la mansión, ni tampoco mostrarme violenta, mi misión depende de ello.
Decido ignorar a la loca de cabello azul y me dirijo a mi padre…
- Debes saber, Satou Kazuma, que el futuro está condenado.
Mi padre y sus compañeras caen en sorpresa, y decido continuar.
- Vengo del futuro, un futuro donde tú y… Aqua son pareja.
Y ahí está.
Dejo caer mi origen y me volteo avergonzada, no me malinterpreten, no me avergüenza ser hija del héroe que detuvo al rey demonio, lo que me avergüenza es…
- ¿PAREJA? ¿YO Y KAZUMA? ¿YO Y EL HIKKINEET? ¿ES UNA BROMA?
La idiota de cabello azul como siempre, no lee el ambiente de la habitación. Mi padre está sin palabras, anonadado por la noticia, lo compadezco.
- Sigo sin creerte. – La voz de Megumin-san se hace presente, firme, lista para sacarme de la vida de mi padre. - ¿Qué prueba tienes de que eres hija de Kazuma?
Esperaba esto, ese apestoso demonio me lo advirtió, y odio con todo mi ser darle la razón a ese ser inmundo, pero no soy idiota, así que decido satisfacer la demanda de la archwizard.
Primero invoco algo que solo la idiota de cabello azul podría reconocer.
- ¿Mi cetro!? – Aqua mira incrédula el artefacto, un cetro de madera blanca con el extremo en forma de flor, los pétalos son rosados; está desgastado y chamuscado. La diosa de los idiotas, sin embargo, decide invocar su propio cetro junto a su hagoromo, por un momento los recuerdos me invaden…
"mi hija… perdóname"
No, no. Debo mantenerme concentrada y con compostura, mi misión es más importante.
- Eso… podría ser un cetro falso o una copia. – Contrarresta Megumin-san, sin embargo, su mirada delata cierta duda.
Decido jugar mi última carta, mi más grande tesoro.
Invoco una pequeña espada y con recelo, decido ponerla con cuidado sobre la mesa.
- ¿Chunchunmaru? – Mi padre reacciona de inmediato, atónito, me duele verlo tan confundido y tan perdido. Lo siento, padre.
La espada frente a ellos es una versión más vieja de Chunchunmaru, rota en la mitad de la hoja, con el mango y funda chamuscadas, la inscripción aún se mantiene visible. Megumin y Lalatina no pueden negar lo que ven, incluso mi madre no puede negarlo, frente a todos esta la espada de mi padre Satou Kazuma, la reliquia perteneciente al héroe salvador del reino de Axel, Chunchunmaru.
Mi padre saca su espada y nota la diferencia, es la misma espada.
- Es suficiente para mí. – Declara, sus compañeras, en especial Megumin, intentan rebatir, pero la prueba es contundente. – Eres mi hija del futuro, Marina-chan.
Mis piernas tiemblan al escuchar esas palabras y el sufijo, los mismos que mi padre siempre uso conmigo, mis ojos se llenan de lágrimas y antes de que pueda reaccionar, me lanzo a los brazos de mi padre.
- ¡Otousan!
Al principio, mi padre no sabe cómo reaccionar, pero tras unos instantes, siento su mano en mi cabeza, acariciándome como antes solía hacerlo.
- Haz sufrido mucho, ¿eh? Aquí estoy Marina-chan, tu papá está contigo.
Decido dejarme llevar por el cariño, compartiendo un momento con mi padre, todo es maravilloso, un momento de reencuentro que no deseo que se acabe…
- ¿Hah? ¿Kazuma has perdido la cabeza?! ¿LA HAZ ACEPTADO COMO TU HIJA? ¿ACASO HAZ ENLOQUECIDO KAZUMA?
Por supuesto.
Nada puede ser para siempre y menos con la escoria azul.
Levanto mis ojos del pecho de mi padre y miro con total odio a esa mujer. La diosa del agua.
- Kazuma me está mirando feo, esta hija mía me está mirando como si fuera la peste. – La peste retrocede un par de pasos poniendo su cetro entre las dos. ¡Ja! Si quisiera la patearía con todo y cetro al otro mundo. Aunque mi tía Eris se enoje.
- Marina-chan… por favor. – Mi padre implora que detenga mi odio, tan amable y humilde. Se agradecida madre idiota y desobligada, detendré lo que mereces. Dedico una enorme sonrisa a mi padre y detengo mis hostilidades.
- Es como ver un pequeño dragón detener a su furia frente a un incauto. – Comenta Lalatina-san con nerviosismo
- Aqua creo que por ahora es mejor que te mantengas al margen. – Suspira Megumin-san y no puedo si no darle la razón. ¡Shu! ¡Shu! Fuera de aquí escoria azul, aprende tu lugar como personaje secundario.
- ¡Kazuma-san, nuestra hija me está sacando la lengua! ¡contrólala! – Y de nuevo, la amenaza azul inventa mentiras, ¿Qué tan desagradable puede ser?
- Amm… Marina-chan, apreciaría que dejes en paz a Aqua por el momento y por favor me expliques algo. – Mi padre me mira suplicante, algo lo carcome, lo sé, quiere respuestas.
- ¿Cómo naciste?
La pregunta del billón de eris cae en la mesa… de pronto me siento cansada, me dejo caer en el sillón frente a mi padre y compañeras, y atino a decir.
- Nací por una noche de borrachera.
- Ah. – Articulo la diosa idiota
- Era de esperarse. – Respondió la cruzader
- Debí imaginarlo. – Comento la archwizard
- Me lo temía. – Resoplo mi padre.
Si… soy producto del abuso del alcohol.
Uff, tiempo sin actualizar, pero seguimos en pie.
Este capitulo ha sido narrado desde el punto de vista de Marina. Pero no desesperen, ya veremos que rayos les llevo a Aqua y Kazuma a procrear a una hija, y pronto tambien, la entrada de las rivales.
Gracias a lesterthemolester69 PerseoLor, Cookie-4IS y los guest por sus comentarios.
WerewolfMazuko117: Sinceramente en todas los lucha por ser, el tema de las hijas viene por cosas del viaje del tiempo jajaja, y ups, me temo que te voy a decepcionar porque pronto vendra la hija de la loli chunnibyou.
Gracias por leer, me despido.
- Caius.
