Buenas.

Nuevo capitulo de esta historia, luego de cincuenta años! Ok, no, en serio agradezco mucho a ustedes por seguir esperando esta historia.

Abajo contestare algunos mensajes y reviews que han dejado en este tiempo. Sin mas que decir, vamos...


Capítulo 4.

"La semi-diosa del futuro destruido ".

Las palabras de Marina resuenan en mi mente.

"…Una noche de borrachera…"

- ¡Maldita sea! – Ya no puedo mantener la compostura, he aceptado que tengo una hija, que dicha hija sea con la archpriest de mi equipo y que dicha archpriest no sea nada más que una molestia. Pero…

¿Es que soy un idiota?

¿Qué estuve pensando? ¿Cómo pude perder el autocontrol?

- Otousan. – La voz de Marina me regresa a la habitación, sus ojos delatan lágrimas, oh por los cielos, lo siento Marina-chan.

- Lo siento, Marina-chan. – Admito avergonzado. - Es que estoy furioso, ¿Qué estaba pensando?

- Sinceramente no lo sé, pero se de alguien que podría responder tus dudas. – Sonríe la muchacha, oh por todos los cielos, mi hija es un encanto, una sonrisa y me siento vivo de nuevo. Hace apenas unas horas era soltero y ahora quiero despellejar vivo a cualquier desgraciado que se le acerque a este bello ángel.

- ¿Quién es ese alguien, Marina-chan? – Pregunto intrigado.

Marina saca de entre sus pertenencias una carta y me la entrega.

Kazuma del pasado, si estás leyendo esto quiere decir que Marina logro llegar contigo y ahora quieres respuestas.

No sé por dónde iniciar.

Pero conociéndome, tu pregunta principal será… ¿Fuiste un idiota?

No, no fuiste un idiota. Cada que tengas dudas ve a Marina, solo por ella vale la pena soportar a la idiota y problemática de su madre.

Ahora, ¿Cómo paso? Fue después de derrotar al rey demonio, luego de perder a Megumin…

Espera… ¿Qué? ¿Perder a Megumin?

Miro a mi compañera que al igual que yo esta atónita ante la noticia, ¿Qué ha pasado?

Algo no anda bien.

Megumin murió en la lucha con el rey demonio.

- ¡Eso no puede ser! – Exclama la loli explosiva. – Derrotamos al rey demonio entre todos, ¿Cómo pude morir? – Megumin esta horrorizada, bueno, no solo ella, todos lo estamos. Es demasiado confuso.

- Continua Kazuma. – Implora Darkness.

No pude seguir.

Estaba tan derrotado que no sentía que había salvado al mundo. Había perdido a la chica que me gustaba frente a mis ojos. Aun me pregunto si hubiera sido mejor y más valiente ¿podríamos haber sido felices?

Miro a mi lado y Megumin está a punto de llorar. Darkness y Aqua están desconsoladas, Marina mira a la nada con un semblante de melancolía. Lo perdí todo.

Esa sensación de pérdida…

Lo entiendo, es como la primera vez, la vez que perdí a mi primer amor.

Luego de derrotar al rey demonio, el gremio de Axel hizo una fiesta por la victoria. Lo único que quería era largarme a la mansión. Pero, Darkness y Aqua hicieron lo posible por animarme. Ayudándome a sobrellevarlo.

Fue en esta fiesta que producto de mi tristeza, ira e impotencia comencé a beber, beber como si no hubiera mañana…

Darkness intento detenerme, pero fue en vano. Aqua le dijo que me cuidaría.

Esa idiota cruzader masoquista. Se suponía que debía cuidarnos, pero lo primero que hizo fue buscar la oportunidad de botarnos para evitarle más problemas.

Tras ese párrafo toda la habitación se posó sobre dicha cruzader que viéndose juzgada por un crimen que no cometió (aun) se sonrojo.

- ¡Oi! ¡yo, yo no haría eso! La Darkness de ese Kazuma debió tener una importante razón. Por favor, no me miren así… o pensándolo bien, sigan con eso, lo soportare. – Y como siempre, cualquier indicio de culpa fue transformada por lujuria, no me sorprende.

Lancé un suspiro al aire y proseguí con la lectura.

Aqua… no me cuido.

La idiota diosa de los vagabundos termino emborrachándose al mismo nivel que yo. Fue un milagro que no muriésemos de una congestión alcohólica.

Fue durante esos momentos, que no pude soportarlo más.

Comencé a llorar.

Aqua me consoló, podrá ser una idiota, pero es alguien que sabe recoger a las almas en pena.

Y si, por muy inútil y problemática que sea, Aqua no es la mayoría del tiempo alguien que haga las cosas en mala fe. Al contrario, como diosa siempre busca el bien común, por eso los locos de Alcantaretia la adoran y ella a ellos.

- Por supuesto que si Kazuma-san, vamos, alábame más, vamos…

Claro que, me dan ganas de tirarla por la ventana, como en este momento.

- ¿Podrías callarte, madre inútil? Otousan está leyendo la carta del futuro y lo que menos necesitamos es tu insistente egocentrismo. – Marina expresa perfectamente mis pensamientos.

- ¡Kazuma-san, Kazuma-san! ¡Esta niña rebelde me falta al respeto, a mí, a su madre y diosa, contrólala!

- Continua Kazuma. – Pide Megumin con una mirada que no puedo descifrar.

Quizás si no hubiera estado tan vulnerable, nunca hubiera pasado nada. Pero… ocurrió.

Aqua… me beso, y antes de que pudiera reaccionar estábamos sobre su cama en la mansión. Estaba tan bebido que no me importaba que sea la mascota de nuestro equipo, quería consuelo y Aqua… me lo dio.

El resultado vino nueve meses después…

Nuestra hija, Marina.

- Entonces… tú me violaste. – La mirada de todos se posó sobre la diosa/idiota/madre/violadora en potencia que estaba en shock.

- No puede ser… yo… yo…

- Acéptalo de una buena ves, diosa inútil, violadora en potencia, te aprovechaste de mi padre para finalmente cumplir tu maldito sueño de tener su adoración. – La mirada de Marina era gélida. Con cualquiera que tuviera el mínimo de inteligencia se quedaría callado ante tal acusación, pero claro, hablamos de Aqua.

- ¿Hah? ¡La declaración de ese hikkineet debe ser falsa, no hay forma alguna de que yo, una diosa, intente seducir a un mortal y menos a Kazuma! – La cara de la acusada estaba sonrojada pero igual gritaba culpable por todos lados.

- Sin embargo - Acuso Megumin. – Es verdad que has querido que Kazuma te acepte como una diosa, que te adore como tal. – La mirada de la archwizard se endureció. – Tu siempre has querido que Kazuma te adore.

- Eso… Megumin, eso… es no es…

- Y, además - Ahora ataco la Cruzader – Siempre has querido que Kazuma acepte tu belleza, has querido que él te vea como una chica hermosa. – La mirada de Darkness se endureció. – Tu odias que Kazuma no te vea como un objeto de deseo.

- Darkness… eso… eso es…

- La verdad. – Remato mi hija. – Acéptalo. Tú te aprovechaste de mi padre.

Ante tales acusaciones, la diosa solo pudo hacer una cosa.

Llorar.

- ¡Wuaja! ¡Lo siento Kazuma-sama! - la diosa, ahora desprovista de amor propio se lanzó de rodillas sobre mí. Un evento extremadamente penoso. – Perdóname, ¡No sabía lo que estaba pensando!

Ciertamente… ambos debíamos estar fuera de nuestras propias facultades.

Además, no tenía caso culpar a esta Aqua de algo que otra Aqua había cometido.

Podía ser una molestia, pero Aqua no era una desgraciada.

Sin decir nada simplemente le acaricie el cabello.

- Ya, ya, Aqua-chan. – Sin más que decir me senté en el sofá y puse su cabeza en mi regazo, continuando con mis atenciones. – Sea lo que sea eso aún no ha pasado, estoy seguro que no lo hiciste por algo tan egoísta como todas dicen. – Mi mirada se posó sobre todas, quienes voltearon la cabeza avergonzadas, esta situación se salió de control. Incluso Marina estaba sonrojada de la vergüenza.

- Además - Continúe. – Ese escenario es posible que no exista, Megumin está viva y la fiesta en cuestión ya paso, justo en ese momento estabas en el cielo, sin cadáver no hay delito ¿Verdad?

Sonreí, esa explicación pareció aplacar a mis compañeras –y mi mente de paso- quienes estaban listas para pedir perdón a la archpriest de agua, hasta que las tres pusieron cara sombría. ¿Eh?

- ¿Qué ocurre? – Pregunte.

Ninguna respondió. La mirada de Marina era odio puro, decidí entonces mirar a la diosa en cuestión y entonces…

- Oi… ¿Qué estás haciendo?

Aqua se estaba burlando.

Tenía una cara de burla, sacando la lengua hacia las tres acusadoras, esta idiota, uno defendiéndola a capa y espada y ¿Decide burlarse de todos?!

Sin decir otra palabra, decido empujar esa cabellera azul de mi regazo. Sin avisar.

- ¡Ouch! ¡Kazuma! ¿Por qué te detuviste? – La diosa de los bufones se acarició la cabeza presa del dolor. – ¡Continua con tus atenciones a tu diosa!

- ¡Regrésame mi amabilidad! ¡Regresa mis atenciones, diosa desgraciada! – Explote.

- ¿Hah?! ¿Acaso me dijiste desgraciada, asqueroso kuzu-neet?!

Esta idiota, en serio ¿Cómo puede sacarme de mis casillas? Lo único que hice para terminar esta locura fue castigarla jalando sus mejillas.

- ¡Kazuma-san… perdóname… perdóname… por favor no me jales las mejillas!

- ¡Eso debiste pensarlo antes de burlarte de mí amabilidad, diosa idiota!


Luego de castigar a la diosa inútil y calmar nuestros ánimos, decidimos seguir leyendo la carta de mi yo del futuro –a estas alturas ya me queda claro que es él- porque aún quedan preguntas sin responder.

Nuestro tiempo juntos no fue fácil.

Aqua no estaba lista para ser madre y menos luego de una borrachera, a decir verdad, yo tampoco, pero lo intente. La diosa… no tanto.

Era a menudo que Aqua se iba, sin decirnos donde o a que se esfumaba, bebía a menudo y peleábamos, no había amor ahí, al menos no uno como Marina hubiera querido.

Amo a Aqua, como una hermana, como a una amiga, pero la desprecio por lastimar a mi hija.

Marina creció sola y lo peor, creció con mis problemas.

Perdí todo, la suerte dejo de sonreírme, poco a poco perdí mi fortuna, y también perdí la forma de ganar dinero, sin Megumin, sin Aqua la mayoría del tiempo y sin Darkness, que tiempo después nos abandonó, era imposible tomar misiones, que para ese momento ya eran escasas; entonces poco a poco Marina creció con el ambiente de perdida y desesperación que nunca me hubiera gustado que tuviera.

Soy una excusa de padre.

Pero eso no fue todo…

Tiempo después, cuando Marina tenía diez años, el reino de Belzerg fue presa de este nuevo grupo, Los Adoradores del Rey Demonio, idiotas sectarios que querían eliminar el reino porque pensaban que con el maou era posible vivir en paz y prosperidad. No tardo mucho tiempo en que una nueva guerra se desatara.

Los adoradores me odiaban, a mí y a mis compañeras, por ser quienes derrotaron al Rey Demonio, por lo que intentaron asesinarnos al inicio de la guerra civil.

Por fortuna, la ciudad de Axel y sus aventureros lograron resistir un tiempo.

Cuatro años.

En ese lapso de tiempo…

Darkness murió.

Defendió la ciudad contra el ejército de adoradores, aún recuerdo hacer todo lo posible para rescatarla. La muy idiota se enfrentó a tantos enemigos ella sola, murió como una heroína, aun en su lecho de muerte ella bromeo sobre ser una esclava sexual de algún enemigo, maldita cruzader pervertida.

El futuro está perdido.

Kazuma del pasado, si estás leyendo esto, entonces quiere decir que el hechizo de Vanir surtió efecto y Marina logro regresar a tu época. Por favor cuida a mi hija, a nuestra hija.

Marina es diligente, cariñosa, pero también es desconfiada y áspera, es una archpriest competente, mucho mejor que Aqua en ese aspecto.

Por favor has que nuestra hija pueda hacer las paces con su estúpida madre.

Seguramente cuando estés leyendo esta carta te estés preguntando cual ha sido tu destino. Bueno, no esperaba usar el hechizo de Vanir bajo ningún concepto excepto un escenario…

Mi muerte.

Entonces, si esta carta te ha llegado… ya he muerto.

Cuida a mi hija y cuídate, mi futuro es una mierda, pero el tuyo puede ser diferente.

Gracias. – Satou Kazuma.

Cuando termine de leer la carta estaba sin fuerzas. A mi lado mis compañeras estaban desconsoladas, todas tan cerca de mí en el sofá que no pude evitar extender mis brazos y por un momento anormal estar todos como la familia –disfuncional- que éramos.

Marina seguía frente a mí, el dolor y la rabia eran visibles en su rostro apretaba con fuerza su vestido y apretaba los dientes. Luego de saber su futuro no puedo culparla al ser tan desconfiada y al ser tan cruel con Aqua.

Dicha diosa se levantó del sofá, intentando acercarse a su hija del futuro, pero esta la rechazo, hay mucho resentimiento ahí, yo no puedo quitarlo de un plumazo, no es tan fácil.

Darkness está devastada.

- ¿Yo los abandone? – La cruzader no puede entender la actitud de su futura ella. – No puede ser, durante tanto tiempo desee un equipo, amigos con quienes compartir, y entonces… ¿Yo los abandono? ¿Qué carajo pensaba mi futuro yo?

- Deja de mortificarte Darkness. Ella no es tu, no has hecho nada de lo que el futuro Kazuma dice, igual tu Aqua, aun no te conviertes en el desperdicio de madre que esta carta dice. Ese futuro aún no existe. – Digo levantando la carta.

- Es verdad. – Aclara Marina. – Ese futuro no existe todavía. Por eso he regresado en el tiempo, tengo una misión y es evitar que esos adoradores se levanten y destrocen este mundo.

La mirada de la chica es de pura decisión, no puedo evitar sentirme orgulloso.

- Hay algo que todavía no me cuadra. – Hablo Megumin de pronto, todos posamos la mirada en la miembro de la tribu de los demonios carmesí. – La carta de Kazuma del futuro dice que yo morí y que producto de ello Kazuma y Aqua te concibieron. – Al decir esa palabra no puedo si no fruncir el ceño, y no soy el único, la diosa solo puede asquearse de que dicho escenario sea posible. – Entonces tu eres de otro tiempo, por lo tanto, ¿No buscaras hacer que tus padres…?

- No, lo supe en cuanto te vi Megumin-san, soy de otro futuro, de otro tiempo. No quiero que otousan sufra por mí, es por eso que mi misión es asegurar este tiempo y de ahí… regresare a mi futuro maldito.

La mirada de Marina no flaquea, esta chiquilla, es igual de terca que yo y Aqua, está dispuesta a sacrificar su vida por un objetivo, no puedo si no suspirar en cansancio.

- Nee, Marina-chan, te ayudaremos con lo de los adoradores, pero… ¿Regresar? ¿Estás segura? – No puedo si no preguntar preocupado, no comprendo todo esto, pero no puedo soportar que esta chica sufra.

- Si… otousan, estoy segura.

- Marina, estoy de acuerdo con tu padre, quizás no tengas que irte. – Esta vez la que aborda a la archpriest es Darkness. – Una vez terminado esto, puedes quedarte y vivir con él.

- Lalatina-sama, mi decisión está tomada, no puedo quedarme, ni tampoco ser una carga de mi padre, sería muy extraño vivir con ustedes siendo la hija de él y no quiero interponerme entre su felicidad.

Darkness abandona de inmediato el tema, nadie puede decir nada, que asco de futuro, Marina no merece esto.

- Tu… ¿Cómo me llamaste? – Darkness pregunta con voz entre cortada. ¿Qué demo-

- ¿Ah? Lalatina-sama por su puesto, otousan siempre me ha dicho que odias el nombre de Darkness y adoras que te llamen Lalatina. – Respondió Marina confundida.

- KAZUMA HIJO DE PERRA.

En un momento la cruzader explota, tal parece que aun muerto puedo sacar de quicio a mi compañera, eres increíble Kazuma del futuro.

- ¿Por qué se enoja Lalatina-sama? ¿Acaso no le gusta ese sufijo? Papa me lo advirtió, pero no pensé que usted de verdad se enojaría si no la llamaba Lalatina-ojousama.

- NO ME DIGAS LALATINA-OJOUSAMA POR FAVOR.

Antes de que pueda morir de vergüenza, la rubia me toma del cuello. Quizás este fue el plan de mi futuro yo, ser asesinado por mi compañera para evitar la locura de su futuro.

- Darkness, lo estas matando.

- Lalatina es un nombre muy bonito Darkness, no le hagas caso al hikkineet.

- Por favor, Lalatina-ojousama, no mates a mi padre, mi misión será un fracaso si muere…


Por un momento pensé que iría a ver a Eris de nuevo.

- Otousan por favor respira poco a poco. – Mi hija es un ángel, gracias a ella pude evitar la muerte.

Mientras soy curado por ella, en un rincón del sofá, la noble pervertida se esconde entre sus manos.

- Esta no es la forma en la que quiero ser molestada, ¡Que yo quiero un monstruo sexual o a Kazuma!

Incluso avergonzada… esta cruzader no puede romper su perversión.

Luego de ser curado por Marina decidí levantarme del sofá, había mucho en que pensar, así que decidí irme a mi habitación, no sin antes decirle a Marina que se quedara hasta la cena.

Fue caminando hacia mi santuario, que escuche la puerta siendo golpeada. Me acerque a abrir la puerta cuando de pronto.

- Te he encontrado. ¡El héroe indomable! ¡El salvador del mundo!

Frente a mi esta una niña con cabello largo negro y ojos rojos. Lleva un vestido negro con las orillas en color verde, un sombrero de mago del mismo estilo y una capa verde oscuro… oh no… oh no.

- ¿Te conozco? – Pregunto con cautela. Por favor que no sea lo que estoy pensando.

- ¿Conocerme? Jujuju… claro, déjame presentarme. ¡Soy Manamin la heredera de la sangre de la tribu de los demonios carmesí, producto de la más poderosa maga de la explosión y el salvador del mundo, el corazón indomable, el portador de la espada Chunchunmaru! ¡Yo soy tu hija!

¡Ah, no puede ser, ahora hay dos de ellas!


¡Siuuu! Y con la llegada de otro desastre aqui les dejo. ¿Demasiado triste? La verdad solo quise dejar en claro lo desastroso que es el futuro de Marina, descuiden, esto sera un desmadre (espero).

De nuevo, agradezco mucho a todos los favs, seguimientos y las reviews, este proyecto jala por ustedes.

Ahora pues con las respuestas.

WerewolfMazuko117: Pues no tardaras mucho en saberlo, ya este capitulo te ha dado la segunda y posiblemente pronto veamos a la tercera.

electriuser: Sinceramente no puedo ver otra forma en que Aqua y el KazuGOD puedan tener un hijo si no es mediante litros y litros de alcohol, durante toda la LN y el anime Kazuma ha dejado claro que no puede ver a Aqua si no como la mascota del grupo. Gracias por leer.

Bueno y con eso me despido, no sin antes mandarles un gran saludo.

- Caius.