EL BEBÉ
(Ranma)
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Los nombres de los personajes no me pertenecen, están basados en la serie de Ranma ½ de Rumiko Takahashi.
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Mientras preparo la cena miro con cariño las revistas de cocina que hay esparcidas sobre la alacena, Akane aún se esfuerza en aprender a cocinar porque le encanta ver mi rostro cuando pruebo algo que es de mi agrado, pero siendo realista, ella solo puede hervir un litro de agua y preparar un poco de arroz sin que estallen las ollas.
La primera semana de regreso de nuestra luna de miel fue todo un caos, había dejado que Akane intentara cocinar las tres comidas del día y en cada una de ellas me arrepentí de mi decisión, ya que fue una terrible tortura para los dos e incluso para el Tío Soun, (quien vive con nosotros) y para mis padres (quienes nos visitaban ocasionalmente), comer todo lo que se cocinaba. Después de muchas peleas (y de continuas reconciliaciones, cof, cof), por fin estuvimos de acuerdo en que yo cocinaría y que le enseñaría a ella a cocinar todo lo que preparara. Tras aceptar el trato, todo fue mejorando en casa, hubo menos estómagos enfermos y muchas menos discusiones entre nosotros.
Asomando mi cabeza hacia el comedor, veo a mi hermosa Akane sentada, tapada con una pequeña manta sobre sus piernas y platicando tranquilamente con su padre. No puedo evitar recorrer su cuerpo con la mirada y mucho menos detenerme al mirar su vientre, en la que, si se observa con cuidado, hay una ligera curva en constante incremento. Hace ocho meses Akane y yo nos enteramos de que seríamos padres y esta mañana, durante la ecografía fetal, nos confirmaron que nuestro bebé sería un varón.
Regresando a la cocina, apago todos los pilotos y me llevo las ollas al comedor, dejando la tetera sobre la mesa, Tío Soun nos sonríe y se levanta a encender la pequeña radio que está sobre la televisión. Una vez que estamos acomodados y con nuestros platos servidos, comenzamos a cenar y a platicar con tranquilidad.
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Pocas noches han sido tan tranquilas como esta. Mientras mi suegro se retira para acostarse y la suave música de la radio suena, me llevo a mi esposa al jardín, nos sentamos sobre la mantita amarilla y abrazados, vemos salir las primeras estrellas del cielo.
-Oye Ranma…- murmuró Akane con tranquilidad.
-¿Mm?- respondo apoyando mi frente en su cuello y acariciando su vientre.
-¿Has pensado en algún nombre para el bebé?- Sonriendo, la observo divertido.
-¿Qué tal Ranma?-
-¡Qué original!- respondió riéndose. Liberando mis brazos del abrazo y apoyándolos sobre el pasto, frunzo el ceño con desaprobación.
-¿Qué tiene de malo mi nombre?- Ella me sonríe y al darse la vuelta me acaricia la mejilla con suavidad.
-Nada, es solo que yo ya tengo suficiente con un solo Ranma- sonriéndole de vuelta, la acomodo sentada sobre mis piernas y acercó mi nariz a su rostro provocándole cosquillas.
-Sería genial, solo piénsalo…- ella apoya sus manos sobre mi pecho y me mira con curiosidad -Estando en casa, tomas una ducha rápida y de repente, ¡Oh, no! olvidaste meter una toalla… lo único que tendrías que decir sería: ¡Ranma, tráeme una toalla, por favor! Y alguno de nosotros dos podría llevártela enseguida-
-Eso se escucha bastante bien- responde sonriente por mi ocurrencia.
-¿Ya lo ves? Siempre tengo la razón- murmuré al besarla en su mejilla y mantener nuestras frentes unidas.
-Lo pensaré seriamente- murmuró abrazándome con suavidad y mirándome a los ojos-Aún tenemos tiempo para elegirlo-
-Mientras no se enteren del sexo del bebé, podremos tener todo el tiempo para decidir- Akane se muerde el labio y evita mi mirada –No les has dicho, ¿verdad, Akane?-
-No- responde con su voz aguda (la misma que usa siempre que miente).
-¿A quién le dijiste?- pregunto afligido.
-Se me escapó al platicar con Kasumi por teléfono, ¿Estas molesto conmigo?- pregunta enderezándose y poniéndome sus ojitos tiernos.
-No, no estoy molesto- respondo tras suspirar y besar su frente –Pero ella es la única que puede saberlo- Akane asiente sonriendo y besa mi mejilla.
-No le diré a nadie más, te lo prometo-
-Bien, porque si los demás se enteran, el bebé terminará llamándose Pánfilo o cualquier otro nombre que se les ocurra– Akane soltó una carcajada y ya más calmada, dijo:
-Te prometo que tú y yo seremos los únicos en elegir el nombre del bebé-
-Está bien- respondí más relajado e igualando mi sonrisa con la suya dije: –Aunque no pierdas de vista el nombre Ranma, ¿Sí?-
-Lo tendré en cuenta- murmuró al abrazarse más a mí – Sé que serás un padre maravilloso, Ranma-
-Que no te quepa la menor duda de eso – respondí mirándola con cariño y dándole un largo beso en los labios.
-Vayamos a la casa, hace frío- pidió mientras se frotaba las manos y se pegaba más a mi pecho.
-Yo sé cómo calentarte si es necesario- respondí con un tono bromista.
-Ja, ja, anda vamos que me congelo, siente- Colocando una de sus manos heladas en mi cuello, hizo que me levantara con ella en brazos.
-Diablos Akane, no hagas eso, se siente feo- murmuré aun sintiendo frío en la piel.
-Anda, vamos a calentarnos- agachándome para levantar la manta, dejé que Akane la sostuviera mientras me metía corriendo a la casa y subiendo con prisa las escaleras, rumbo a nuestra habitación.
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¡Ah! Desbordando miel por todos lados con esta pareja. :´D
Creo que aún no me desprendo por completo de la picardía tras escribir el fic "Incubo".jajaja nunca volveré a ser la misma. :P
Espero que les haya gustado este capitulo de la historia. (°3°)
¡No olviden dejarme su precioso Review!
¡Soy Tóxo Kai Bélos!, ¡Nos leeremos pronto! :)
