Chocolate y Vainilla

(especial 14 de Febrero)

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Los nombres y personajes no me pertenecen están basados en la maravillosa creación de Rumiko Takahashi, Ranma 1/2.

Al terminar de desayunar, la familia se encontraba charlando acaloradamente, para decidir donde pasaríamos nuestra primera semana de casados. Y, aunque Ranma y yo habíamos propuesto quedarnos aquí en la casa Tendo, ninguno de los presentes consideró esa una opción.

Suspirando molesta por el alboroto, un trozo de palillo golpeó mi mano (atrayendo mi atención), volteándo hacia la izquierda, dos lugares más allá del mío, Ranma me miraba alzando sud cejas y señalando con la cabeza hacia la entrada.

Asintiendo levemente en su dirección y siendo cuidadosos para que nadie se diera cuenta, los dos nos alejamos de la mesa hasta finalmente salir de la casa.

Caminando con tranquilidad por las calles, lo único que nos unia era el continuó roce de nuestras manos.

—¿Sabes que día es hoy Akane?— me preguntó Ranma aparentando indiferencia.

Mirando a nuestro alrededor, veo algunas parejas riendo cómplices, otras compartiendo dulces con los niños y noté que cada dos esquinas había vendedores con enormes globos en forma de corazón. Hoy era día de San Valentín.

—¿Domingo?— respondí inocente, Ranma suspiró y miró hacia la vieja heladería del centro.

—¿Qué tal si vamos a comer un helado?— mirando hacia la entrada del negocio, había un enorme cartel en forma de corazón indicando la promoción del día: Helados que se complementan, Chocolate y Vainilla, lleve dos al precio de uno.

—Mmm... no lo sé — Ranma levantó ambas cejas sorprendido y sonrió levemente.

—¿Por qué?, No hemos ido a la heladeria desde que terminamos la preparatoria, y... están en promoción nuestros sabores favoritos — recordando las acciones que Ranma hacia (en los años que estuvimos en Furinkan) para comer helados o simplemente para venir a la heladería, dude un poco más en aceptar.

—¿No se te antoja más una barra de chocolate?— Ranma se detuvo frente a mi y guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón, logró obtener toda mi atención.

—Si en ese entonces no hubiera sido tan cobarde para decirte lo que sentía, ahora no dudarias y vendríamos a este lugar con mayor frecuencia— mirándolo extrañada, sonreí de lado.

—Creí que te avergonzaba comprar helados siendo hombre—

— En parte, pero principalmente era porque no quería que nos molestaran — respondió nervioso.

—¡Ah!, ¿Y qué es lo que nos detiene ahora, si ni siquiera la mano me quieres sujetar?— pregunté curiosa, Ranma sacó sus manos de los bolsillos y entrelazó mis dedos con los suyos.

—¿Acaso crees que exista algo que pueda detenerme ahora?— murmuró acercando su rostro al mío hasta depositar un corto beso en mis labios.

Sintiendo mis mejillas enrojecer de satisfacción, miré hacia ambos lados de la calle y noté que varias personas nos observaban, Ranma carraspeó y levanto una ceja presumido.

—¿No se supone que deberías regresarme el beso, querida esposa?— preguntó divertido.

Mirándolo escandalizada, liberé mis manos de su agarre y las coloqué a cada lado de mi cintura.

—¿A eso le llamas beso, Ranma Saotome? Podemos hacerlo mucho mejor que eso— acortando la distancia, me levanté sobre las puntas de los pies y atrayendo su rostro, uní nuestros labios hasta que los dos necesitamos unos segundos para respirar —¿Qué tal si vamos por nuestro helado ahora?— pregunté sonriendo.

—¿Chocolate y Vainilla?—

—¿Acaso hay algo que se complemente mejor?— Ranma acarició mi mejilla y negó con la cabeza divertido.

—Vamos por ese helado antes de que te lleve a casa para demostrarte que si existe algo mejor — uniendo nuestras manos y sin ninguna señal de vergüenza por las miradas indiscretas de la gente, entramos a la heladería.

Sin duda, este será un gran San Valentín.

¡Feliz día de San Valentín (super atrasado)! (٥ŏŏ)

Espero que hayan disfrutado de este super cortito capítulo de Llena de Recuerdos.

¡Les mando un enorme abrazo a todos!

¡Soy Tóxo Kai Bélos y los leeré pronto! :D