Honeymoon
(Parte dos)
.Los nombres y personajes no me pertenecen, están basados en la serie Ranma 1/2 de Rumiko Takahashi.
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Suspiro y observo con molestia a mi esposa, quien le sonrie con amabilidad al mesero que atiende nuestra mesa.
—Deja de mirarme así o haré todo lo posible para no regresar temprano al hotel —murmura con su voz dulcificada mientras el mesero se aleja.
Sonrio burlón y me inclino hacia ella.
—Todos estos años juntos y siempre olvidas que no debes retarme.
Akane bebe de su vaso de agua y se abanica con una mano.
—Creo que comienza a hacer calor aquí —susurra alejándose unos centímetros de mi sobre su asiento.
—Cobarde —susurro sonriente.
Akane me mira con el ceño fruncido y jala de mi trenza para acercarme a su rostro.
—¿Cómo me llamaste? —gruñó con los dientes apretados.
Pongo mi mano sobre su nuca y acorto la distancia que nos separa.
Akane lucha por alejarse pero unos segundos después, cierra sus ojos y atrae mi cabeza para profundizar nuestro beso.
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La comida había estado deliciosa, pero cuando Akane me preguntó si me gustaría comer mariscos en casa, tuve que reducirlo a un simple "Estuvo aceptable".
Akane aún práctica mucho frente al fuego y aunque su comida en las últimas ocasiones solo me ha causado una leve indigestion, la mezcla entre la cocina de Akane y los mariscos serían mi muerte.
Jalo la mano de mi esposa y nos dirigimos a una pequeña tienda.
—Mira Ranma, ¡Es muy bonito! —exclama levantando un marco para fotografías con adornos de estrellas de mar.
—Llevemoslo. Necesitaremos uno al regresar.
Akane me sonrie como niña pequeña y camina hasta la caja para pagarlo.
Camino por las vitrinas y observo una pequeña pulsera con delfines. Me acerco para observarla mejor y una mujer mayor se acerca.
—Ese es un articulo muy vendido. ¿Sabe por qué?
Niego con la cabeza y la observo con atención.
—En la isla, cuando regalas un objeto con un delfín en él, significa amor y proteccion eterna.
Mirando con suspicacia a la señora, me cruzo de brazos y levanto una ceja.
—¿Es la verdad o solo me dice eso para que lo compre?
La señora sonrie y se encoge de hombros.
—Yo solo comparto la información.
Suspiro y la veo alejarse.
Frunciendo el ceño al ver la pulsera. Tomo el objeto y camino hasta la caja. Saludo a la empleada con la que Akane está platicando y antes de que saliéramos de la tienda, pago la pulsera sin que mi esposa lo note.
Continuamos nuestro recorrido por las tiendas cercanas a la playa y compramos algunos obsequios extra para la familia.
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La sonrisa de Akane y mi buen estado de ánimo, hacen que nuestra caminata nocturna por la playa sea relajada.
Juntando nuestras manos libres de bolsas, mis dedos se entrelazan naturalmente con los suyos y le sonrió cuando me observa.
Una ligera brisa nos despeina el cabello y me detengo un momento para observarla mejor.
—Oye, Akane... —empiezo a hablar.
Ella parpadea y me mira llena de curiosidad.
—¿Qué pasa?
—Sobre lo de la maleta...
Akane pone su mano sobre mi boca y mantiene su sonrisa.
—No necesito una disculpa.
—No iba a disculparme —murmuré sobre su palma.
Akane frunce el ceño y borra su sonrisa.
—Entonces no quiero hablar de ello.
Akane avanza un par de pasos, dejándome atrás, sonriendole a su espalda incrédulo.
Permito que se aleje lo suficiente, antes de hecharme a correr tras ella y finalmente lavantárla en mis brazos.
—¡Ranma!, ¡Bájame!—chilla con diversión.
—Es hora de volver al hotel.
Akane se abraza a mi cuello y recarga su cabeza en mi hombro.
—No quiero usar el regalo de Nabiki —susurra avergonzada.
—Puedo usarlo por ti si no lo quieres.
Akane se rie y deja un beso en mi mejilla.
—Eso sería un trauma que prefiero evitar.
Sonrío y la pego aún más a mi.
—¿Un trauma? Que poca fe tienes en tu esposo.
Akane se mantiene callada y me mira con ternura mientras subimos por las escaleras para llegar a nuestra habitación en el hotel.
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Dejo a Akane sobre sus pies junto a la cama y estiro mis brazos fingiendo fatiga.
—Creo que comiste demasiados mariscos, ¿Subiste de peso?
Akane me golpea el brazo con su mano y frunce el ceño.
—¿Por qué insistes en burlarte de mi?, ¿Quieres morir?
Muerdo mi labio inferior y acerco mis manos a su cintura.
—¿Me perdonas? —preguntó inocente.
Akane suspira y niega con la cabeza.
—Tal vez deberiamos dormir en cuartos diferentes.
Suspiro y dejo caer mis manos a mis costados.
—¿Eso quieres? —pregunto dolido.
Akane me mira y se muerde el interior de su mejilla.
—No en realidad —susurra con las mejillas sonrojadas.
—¿Hay algo que te preocupe?
Akane traga saliva y se sienta en la cama.
Sentándome junto a ella, Akane sujeta mi mano y comienza a jugar con nuestros dedos entrelazados.
—Tu sabes mejor que nadie, que mi experiencia en esta área es nula...
—La mia también —interrumpo abochornado.
Akane suspira aliviada y me mira al rostro.
—Quiero hacerlo Ranma, pero no esperes que el resultado sea muy satisfactorio.
Levanto mi mano libre y acaricio su mejilla.
—Con el simple hecho de que lo intentemos será suficiente... Aunque la práctica hace al maestro —murmuro guiñandole un ojo con gesto seductor.
Akane se rie y deja un beso en mi mejilla.
—Ire a prepararme entonces.
—Aquí estaré.
Akane acaricio mi cabello y se llevó su maleta al baño.
Suspiro y saco mi maleta.
"Maldita sea mamá, ¿Por qué yo también tengo que hacer esto?" Pienso avergonzado, mientras tomo el objeto (escondido entre mi ropa) y comienzo a desdoblarlo.
Jajajaja (risa maliciosa)
Los dejaré en suspenso otra vez...
Espero que les esté gustando el recuerdo.
Muchas gracias por sus reviews
( ꈍᴗꈍ)
Soy Tóxo Kai Bélos y nos leemos mañana con la tercera parte ;)
¡Saludos!
