Comienza las clases

El primer día de clases amaneció muy soleado. Los pajarillos revoloteaban cerca de los grandes ventanales de la habitación de los nuevos alumnos.

Los de segundo estaban profundamente dormidos. Mientras, Siv, estaba ya vestido, se encontraba lavándose la cara. Volvió la cabeza hacia Jack, que se había despertado.

- Levántate ya o llegarás tarde al desayuno – dijo Siv antes de cerrar la puerta de la habitación.

- Venga chicos, despertad – dijo Jack más dormido que despierto.

- Umnn… déjame un poco más- se quejo Lee.

- Si anda, cinco minutos más – Hizo lo propio Jerry.

- Vosotros veréis, el desayuno es dentro de diez minutos- les comunico el americano.

Jack terminó de vestirse y asearse poco más de cinco minutos después, y bajó al gran comedor.

Encontró un lugar al lado de su compañero Sivious y este daba a parar al frente de Ron Weasley. Siv se encontraba frente a Hermione, y Ginny, que estaba al lado de Jack, daba justo enfrente de Harry.

Nada más sentarse entre Ginny y Sivious, Jack saludó a Hermione:

- Buenos días preciosa ¿que tal dormiste? - al decir esto el muchacho fue fulminado por una mirada de pocos amigos proveniente de Ron, que tuvo que ser agarrado disimuladamente por Harry para que no se lanzara sobre el americano.

Jack al ver la reacción del pelirrojo dijo:

- Perdona tío no sabía que Hermione era tu novia -

Ron al escuchar esto se puso pálido, volvió a sentarse junto a Harry y clavó su mirada en su taza de cereales.

Durante unos minutos estaban todos concentrados en sus desayunos hasta que Ginny comenzó a hablar:

- Hola me llamo Ginny Weasley, el animal que intento matarte es mi hermano Ron, el chico que está a su lado es Harry Potter y ya veo que conoces a Hermione -

Al escuchar Harry Potter tanto Jack como Sivious que había permanecido callado, clavaron sus miradas en el chico y lo estudiaron detalladamente.

Siv al mirar a Harry estaba pensando:

"Así que este es el gran Harry Potter, vaya vaya parece que al final este colegio se ha vuelto interesante, quiero comparar mi nivel con el del niño que vivió "

Jack comenzó a hablar:

- Hola, encantado de conoceros a todos, yo soy Jack Riddick y el chico hablador que está a mi lado es Sivious Anderson y estamos encantados de estar en este magnifico colegio -

- Bien ya nos conocemos todos ahora si nos disculpas tenemos clases- dijo Ron dejando a Hermione y Harry preocupados por el repentino interés en las clases.

- Bueno tíos nos vemos luego – dijeron el ojiverde y la castaña que estaban siendo arrastrados por Ron fuera del gran comedor.

Ginny, Jack y Sivious se quedaron solos y durante unos momentos se hizo un incomodo silencio, hasta que para sorpresa de todos comenzó a hablar Sivious:

- Ginny¿vas a sexto curso?-

- Si somos compañeros de curso- Contesto la chica

-¡Bien, pues vamos a clase de….- de repente Jack se quedó mudo y comenzó a sonrojarse. – eh… ¿Qué clase tenemos? Se me olvido mirar el horario jejeje – término de decir Jack muy sonrojado.

Ginny comenzó a reír sin parar mientras que Siv se limito a decir:

- Pss… lo de este tío es patético -

La chica mientras reía comenzó a hablar con grandes esfuerzo para que no le saliera una carcajada:

- Jack .. jaja.. eres un bala perdida … jajaa… y tu Siv eres muy duró con el chico no ves q no da para más …. Jajaja – la pelirroja empezó a reír al ver la cara de ofendido de Jack y el amago de una sonrisa de Siv.

- Bien vamos a pociones, Ginny ¿donde está el aula?- preguntó Siv.

- en las mazmorras – contesto la joven.

Los tres jóvenes se fueron hacia las mazmorras y no pararon de reír por los intentos de Jack por explicar que no es un "bala perdida" sino un chico muy "responsable".

Antes de llegar al aula de pociones se encontraron con una chica que Sivious reconoció enseguida. "Es ella" pensó el sueco.

- Hola, Ginny ¿Qué haces tan bien acompañada? – preguntó la chica sacando los colores de los dos chicos sobretodo de Siv.

- Hola, pues aquí estoy con mi guardia pretoriana – contesto la pelirroja en tono burlón.

- Buenos días señor Anderson – saludó la joven a Siv.

- Cuantas veces te tengo que pedir q me llames Sivious, por cierto ayer no te pregunte por tu nombre¿Cómo te llamas? – pregunto Siv de carrerilla como si lo hubiera ensayado toda la noche.

- Mi nombre es Gimarie y a lo de cuantas veces me tienes que decir que te llame Siv pues te vas a cansar de decirlo jejee, bueno me tengo que ir a clase, adiós Ginny, Jack y Señor Anderson – dijo la chica mientras se iba por el pasillo.

- Sivious llámame Sivious – dijo Siv con tono cansado pero con un brillo en los ojos, ya sabía como se llama "su chica".

- El frió sueco se nos ha enamorado, que bonito y yo que pensaba que no ibas a cambiar de actitud hasta después del invierno con la excusa de que la primavera la sangre altera, pero tu vas más rápido de lo que me esperaba jeje - comento Jack mientras sonreía pícaramente a su amigo.

Sivious se limito a fulminar a Jack con la mirada, pero aunque le doliera reconocerlo el americano tenía razón y entraron en la clase de Pociones aunque Siv solo tenía una cosa en su cabeza a "Gin Marie".

Cuando ya todos los alumnos estaban sentados en grupos de tres y un caldero para cada grupo el profesor comenzó a hablar:

- Hola, bienvenidos a un nuevo curso de Pociones soy el profesor Slughrom. Bueno este año la asignatura de Pociones va ser mas difícil que en años anteriores y quiero recordaros que aquellos que no hayan sacado un aceptable en su Timo de Pociones están perdiendo el tiempo. Bueno ¿Quién saco un extraordinario?- preguntó el profesor.

Solo dos manos se levantaron y para sorpresa de Ginny esas manos eran de los chicos que estaban sentados a su lado.

- Bien¿solo dos personas? Me podrían decir sus nombres por favor si no es mucha molestia - comentó Slughrom.

- Si no hay problema, Yo soy Jack Riddick y mi amigo es Sivous Anderson – dijo Jack.

- Entonces señor Riddick y señor Anderson os seguiré muy de cerca por que según tengo entendido sois de otras escuelas y no se si el nivel de esas escuelas están al nivel de Hogwarts. ¿Entendido?-

- Si, profesor- contestaron los chicos a la vez.

- De acuerdo hoy comenzaremos con una Poción que nos llevara una semana en el mejor de los caso, la poción es invisibilius , está poción hace invisible al que la toma durante un tiempo determinado pero hay un contratiempo aquel que la tome muy a menudo corre el riesgo de quedarse invisible para el resto de su vida. En la pizarra aparecerán los ingredientes- comunicó el profesor mientras hacia un movimiento con la varita para que aparecieran los ingredientes en la pizarra.

Durante dos horas toda la clase estaba en completo silencio bueno casi toda la clase ya que uno de los grupos de atrás no habían parado de hablar.

- Sivious llevo dos horas intentado sacarte que te gusta esa chica y tu no me lo dices de verdad no se lo vas a decir a tu amigo – dijo Jack con cara de cachorrito.

- Vale tío, te lo digo para que me dejes en paz, si me gusta esa chica ¿contento?-

- Si, pero cuando le vas a decir lo que sientes – dijo Jack.

- De verdad tío tú nunca te cansas de hablar- Contesto Siv.

- Chicos, por favor que lleváis dos horas seguidas hablando de lo mismo sin prestar atención a vuestras pociones y aun así la habéis hecho mejor que yo- Dijo Ginny con el pelo alborotado y con la cara manchada.

En ese momento sonó la campana y toda la clase comenzó a recoger sus cosas.

- Bien chicos lo dejamos por hoy todos habéis trabajado muy bien si seguimos así cumpliremos los plazos- comunicó el profesor pero ya el aula estaba vacía.

Nuestros amigos estaban caminando por los pasillos dirigiéndose a otra clase.

- ¿Qué nos toca ahora?- preguntó Jack.

- Transformaciones- contestó Siv.

Cuando llegaron al final de un pasillo, giraron hacía otro que comenzaba a la izquierda. Pero en ese instante Siv se quedó estático, muy furioso, los ojos tuvieron un leve destello rojizo, pero desapareció al instante.

Antes los ojos de nuestros amigos había una escena desagradable un chico de Slytherin estaba intentando aprovecharse de Gimarie. Siv sin pensarlo dos veces dijo:

- Expelliarmus- con voz potente.

Un potente hechizo dio de lleno al chico que salió volando unos 4 metros, otro Slytherin le lanzo un hechizo a Siv que estaba distraído viendo si a Gimarie le había pasado algo, Jack en ese momento se interpuso entre el hechizo y Siv. Cuando el hechizo le golpeo para sorpresa del Slytherin el americano solo dio unos paso para atrás, levanto la mirada y lo que hasta hacia un momento era una cara sonriente y alegre ahora era fría sin ninguna emoción salvo por un ligero destello liliáceo en los ojos. Jack dijo con voz grave:

- Desmaius-

El hechizo dio de lleno al joven dejándolo k.o. en el suelo. El chico que había sido lanzado por Siv cogió a su amigo inconsciente y se fueron como pudieron pero antes lanzaron una amenaza a nuestros amigos.

- Os arrepentiréis de esto- dijo el chico con una voz cargada de furia.

- ¿Gimarie estas bien?- pregunto Siv preocupado.

- Si, solo un poco asustada, gracias por salvarme-

- para eso están los amigos ¿no?- dijo Siv

- Chicos vayan tirando para clase que yo os alcanzo que voy a llevar Gimarie a la sala común para que se tranquilice – dijo Ginny.

- OH no hace falta estoy bien, bueno me voy que llego tarde otra vez- dijo la chica mientras se iba a su clase.

Nuestros tres amigos se fueron hacia la clase de transformaciones en silencio hasta que Siv dijo:

- Oye Jack gracias por haber impedido que me diera eso hechizo-

- No pasa nada tío no iba a dejar que te atacaran por la espalda, además solo fue un hechizo de un principiante – dijo el americano volviendo a la normalidad.

- ¿Principiante?- dijo Ginny con sorpresa- Ese chico esta en ultimo curso, oye chicos cuando paso todo tanto a Siv como a ti Jack se os vio un brillo en los ojos-

- ¿un brillo? Te lo habrás imaginado por los nervios de la situación.- dijo Siv sin darle importancia al asunto.

- seguro que fue eso- contesto la chica sin mucha seguridad en sus palabras.

Los tres llegaron tarde a clase, cuando entraron el aula, Ginny comenzó a hablar:

- Profesor¿podemos pasa? Sentimos llegar tarde pero tuvimos un contratiempo-

- Claro pasad, vuestros nombres por favor – dijo el profesor.

- Soy Ginny Wealey- dijo la chica

- Jack Riddick- dijo el americano

- Sivious Anderson- susurro el sueco.

- Bien sentaos en donde puedan, como iba diciendo soy el Profesor Hudson y este año os daré la asignatura de Transformaciones, mis clase van hacer meramente practicas y al final de cada trimestre habrá un examen practico¿Entendido?- comunicó el profesor.

- Si, señor- dijo la clase al mismo tiempo.

- Perfecto, hoy comenzaremos transformando un objeto inerte en un animal, preferiblemente un ave, no espero que nadie lo consiga en la primera clase pero nunca se sabe .Bien pueden comenzar-

Durante media hora solo se escucho los movimiento de las varitas y alguna que otra maldición de lo alumnos resentidos que se esforzaban pero que su objeto no cambiaba lo mas mínimo.

Al cabo de unos minutos un chico levanto la mano.

- ¿Qué desea señor Anderson? Preguntó el profesor.

- Quería decirle que ya termine- y en ese momento un águila real en miniatura fue volando hacia el profesor que se había quedado sorprendido….

-Muy bien señor Anderson, veinte puntos más para Gryffindor y como queda una hora de clase y usted ya ha terminado, se puede ir a descansar a su sala común hasta el almuerzo, buen trabajo- dijo Hudson

Sivious recogió sus cosas y cuando pasaba al lado de Jack le dijo:
-Te espero fuera, no tardes- dicho esto salió del aula, dejando a más de uno sorprendido.

-Interesante, los demás no os hagáis ilusiones ya que es muy probable de que nadie más lo consiga hoy.-explicó Hudson.

Pero cuando terminó de hablar otro chico tenía la mano levantada.

-¿Qué pasa ahora señor Riddick?
-Ehh, profesor, no es por llevarle la contraria pero terminé.- y un halcón volaba alrededor de su cabeza. El profesor Hudson quedó sorprendido.

-Bien, quince puntos más para su casa y también puede marcharse.
-Gracias profesor- Jack cogió su mochila y al pasar por donde se encontraba Ginny:
-Nos vemos en el almuerzo- salió de la clase dejando a Ginny pensando:

"¿Quiénes son estos chicos? Bueno que importa quienes sean, lo que importa es que son muy poderosos, siempre he sido muy buena en transformaciones, pero en este ejercicio sólo he conseguido que a mi taza le surgieran algunas plumas y ellos lo han terminado sin esforzarse."

Cuando Jack salió del recinto se encontró a Sivious apoyado en la pared.
-Oye tío ¿cómo sabías que iba a terminar?
-Fácil, me fijé en los movimientos de tu varita y supe enseguida que no te faltaba nada para conseguirlo, me he dado cuenta de que aunque tengas pinta de libertino, tienes nivel.- explicó Sivious.
-Oh valla, gracias, bueno vamos a conocer los terrenos del recinto hasta el almuerzo.- sugirió Jack.

Los dos fueron a los terrenos de Hogwarts y cuando salieron del castillo empezaron a hablar,

-¿Ya estás más tranquilo Sivious?- se preocupó Jack, hablando con tono serio.
-Si-contestó este un poco despectivo.
-Al ver tus ojos creí que ibas a matar a ese chico. –
-¿Mis ojos?-inquirió Sivious con cara pensativa.
-Si, tu mirada daba miedo, tenía un brillo rojizo.- aclaró con extrañeza.
-Entiendo- respondió tras una sonrisa amarga.-
-Ah…pues yo no-dice Jack después de parar en seco- explícamelo.
-No, no es nada, solo que mi abuelo solía tenerlos rojos cuando se cabreaba, que era muy a menudo.- apuntó entre risas con un poco de nostalgia el chico.

Jack sospechó un final trágico del familiar de su amigo y pensó que era mejor no soltar nada que sonara impertinente.

-Si bueno- continuó entre risas Jack como quitándole importancia- en Los Ángeles me decían a veces en alguna pelea que tenía los ojos raros, pero nunca les hice mucho caso, ya que siempre iban de mierda hasta el cuello.-

Luego de un incómodo silencio, Sivious regresa a la realidad tras salir de su letargo, aparentemente sin haber escuchado una palabra de su amigo, pero rompe el hielo preguntando con cierto interés al joven americano.

-¿Ojos raros¿Qué quieres decir?- habló casi entusiasmado.
-Si, decían que me aparecía un brillo liláceo…-
-¿Y aparecía cuando te enfurecías mucho?- volvió a inquirir Sivious.
-Como una fiera-dejó claro su amigo con un tono irónico.
-Entiendo…-
-Veo que entiendes mucho, pero yo sigo sin pillar demasia…-
-…Háblame de ti, de tu vida, familia y esas cosas.- le interrumpió el sueco.
-Va…vale.- respondió con asombro.- ¿A qué viene este interrogatorio? No parece propio de ti.-
-Simple curiosidad.- contestó recuperando su tranquilidad de costumbre.- además aún queda mucho tiempo hasta la próxima clase.
-Es cierto, la verdad es que no estoy acostumbrado a estas cosas, pero ya que te veo tan interesado te concederé la entrevista.- le dijo riéndose Jack a su colega, a lo que este le respondió con una mirada sarcástica.
-Bueno¿por dónde empiezo?- preguntó Jack.
-Pues…cuéntame sobre tu familia.- Propuso Sivious.
-La verdad es que no sé mucho sobre mi verdadera familia, ya que murieron cuando yo aún era muy pequeño, mis primeros años los pase en un orfanato de los barrios bajos de Los Ángeles, hasta que una familia decidió adoptarme. Pasé con ellos toda mi infancia, eran muy buenos conmigo y los quería mucho, pero nunca fue un sentimiento completo, cuando tenía once años me llegó una carta de la escuela de magia que había en mi país, la carta me dejó sorprendido y al principio pensé que era una broma pesada, pero cuando el director de la escuela Michael Turner me fue a buscar a mi casa, me contó todo sobre el mundo mágico, yo claro al principio no le creí, pero luego me hizo una demostración de su poder y me ofreció pasar siete años en su escuela aprendiendo. Yo fascinado dije que sí sin pensarlo un segundo, era algo demasiado bonito como para dejarlo pasar, el señor Turner le contó a mi familia adoptiva que me habían dado una beca en un colegio privado al norte del país. Pues desde los once hasta hace unos meses los pasé allí. Bueno hasta que Michael me dijo que me habían aceptado en la mejor escuela de magia del mundo, y bueno el resto ya lo conoces¿quieres saber algo más?- se postuló a decir Jack cogiendo aire tras la despliega charla.
-Hmm…interesante- dijo el muchacho.- Quiero probar tu poder.-
-¿A qué te refieres?- quiso saber.
-Combatamos, el primero que suelte la varita pierde.- desafió así Sivious a su compañero.- sin malos rollos.
-¿En serio? Espero que no seas como todos a los que me enfrenté, siempre con los de mi edad claro.- dejó claro Jack.- Gané siempre, a veces un poco apurado.
-Entonces comencemos, a mi tampoco me han vencido. Y unas veces también he ganado a algunos mayores que nosotros, pero a los que no vencía siempre me gritaban, "¡sus ojos, sus ojos!", aunque no sabía muy bien porque lo decían, solo se que me cabreaba demasiado en esos momentos, no soportaba perder y la gente me cogió miedo, desde entonces perdí amistades, andaba mucho solo, pero mejor olvidemos eso y luchemos- terminó el sueco su alegato algo aturdido por su pasado.
-Valla, pareces un poco peligroso Sivious, no sé si deberíamos combatir, no quiero que te enfurezcas conmigo si te llego a vencer.-
-Eso ya lo veremos- dijo con media sonrisa Sivious.
-Bien¿dónde luchamos? Por aquí hay mucha gente-
-Aquí mismo, no es tanta multitud, bueno ¿comenzamos?-
-Como tú quieras, intentaré no dejarte feo para tu Gimarie- dijo riéndose.

Los chicos se colocaron a diez metros de cada uno, sacaron sus varitas, se pusieron en pose de combate, se estudiaron unos segundos con la mirada y de repente comenzó todo:

-"Expeliarmus"-gritó Jack, un gran rayo rojo se dirigía veloz hacia su amigo.
-"Protejo"- el hechizo de Jack chocó en un potente escudo.
-"Rictusempra"- dijo Sivious, Jack esquivó el hechizo tirándose a un lado.
-Valla eres muy bueno, pero aún no has visto todo.-
-Lo mismo digo.- respondió el escandinavo.
-"Desmaius"- gritaron los dos al mismo tiempo.
Los dos poderosos rayos chocaron provocando una explosión que levantó por los aires a los chicos, levantándolos unos tres o cuatro metros haciendo que cayeran de bruces contra el suelo.
-¡Ahh! Eso dolió- se quejó Sivious mientras se reincorporaba.
-Uff, bastante- hizo lo propio Jack.

El duelo siguió unos veinticinco minutos más sin ningún vencedor claro, los dos se estaban cansando. Los espectadores estaban alucinando, pues casi no habían repetido ningún hechizo o encantamiento. Era un auténtico duelo de grandes prodigios de la magia, o eso decían entre si los concurrentes que en ese momento observaban el duelo.

-¡"Bombarda"! – gritó con fuerza Sivious, y una gran bola de fuego se dirigía hacia Jack que la esquivó ágilmente con mucha dificultad.
-¡Oye! Te has pasado, pero me gusta.-se quejó Jack entre risas.
-Quería ver tus reflejos, no se porque, pero sabía que lo esquivarías.- aclaró.
-Bueno acabemos ya- dijo Jack he hizo un movimiento rápido con la varita de la cual salió una especie de látigo de fuego que cogió a su adversario por una pierna.
-¡pero qué!- pudo decir el sueco antes de caer al piso sorprendido.
-"Expeliarmus"- gritó Jack y la varita de Sivious salió volando fuera del alcance de este.-Gané.- finalizó con una sonrisa el combate Jack.
-Si, porque no me esperaba ese ataque, pero me alegra saber que tengo un digno rival, la próxima vez no me sorprenderás.- concluyó sonriente Sivious mientras se levantaba.
-Te tomo la palabra.-contestó

La muchedumbre aplaudió efusivamente el gran combate de los nuevos alumnos de Hogwarts.

-¡Impresionante¡¡Son magníficos!- decían unos.
-¡Es increíble¡¡Que poder tienen!- dijeron otros
-¿De verdad son de sexto!- objetaban por otro lado.

Sivious intentó evadir los elogios, tal vez por haber perdido. Pero Jack sonreía a "su público" orgulloso. Ellos eran los de Hafflepaff que tenían una hora libre, junto con los de Gryffindor, ambos de séptimo y último curso, pues había fallado un profesor.
De entre los alumnos Hermione se acercó a ellos, puesto que los había conocido en la Torre de Gryffindor.
Con ella se acercaron también Ron y Harry.

-¡Valla¡Menudo combate!- dijo impresionado Ron.
-Si, es cierto ha sido muy interesante-argumentó Harry.
-Tampoco fue para tanto, ni yo ni Sivious dimos el cien por cien, sólo fue un calentamiento.- dilucidó Jack.
-¡Anda ya! Si los dos estáis empapados de sudor.- dijo Ron.
-Weasley, él no se refiere al cien por cien físico, sino espiritual- contestó seco Sivious.
-¿Espiritual?- comentó de nuevo el pelirrojo.
-Si Ron, espiritual por decirlo de alguna manera, es que sus niveles de energía mágica casi no han bajado, vamos que ellos al contrario que mucha gente en un duelo no se ven limitados por falta de energía mágica sino por falta de energía física, esto se puede arreglar con entrenamiento físico, en definitiva, que estos dos Harry están cerca o al mismo nivel que tú.- dijo Hermione de carrerilla dejando a muchos con la boca abierta.
-Bueno chicos vayámonos al Gran Comedor que va a empezar el almuerzo.- propuso Harry como queriendo cambiar de tema.
-De acuerdo¿Jack, Sivious, queréis venir con nosotros?- preguntó Hermione.

Jack miró a su amigo como esperando alguna reacción, al ver que este asentía con la mirada dijo:
-Si si claro.-

El grupo entró en el Comedor y se sentaron en la mesa de Gryffindor.

-Por cierto, aun faltan algunos minutos para el almuerzo.- comentó Ron.
-Quería hablar con los nuevos a solas, por eso hemos venido.- dijo Harry muy serio.
-¿Con nosotros?- preguntó Jack.
-Si, veréis, os he visto combatir y sois muy buenos, por eso yo, me gustaría que pertenecierais al E.D. - propuso el mago.
-¿E.D.¿Qué es eso?- preguntó Sivious con tono serio.
-E.D. (Ejército de Dumbledore), es un grupo que formamos nosotros tres en quinto curso, dicho grupo está formado por distintos alumnos de diferentes casas, menos Slytherin. Al principio era para que yo enseñara Defensa, pero ahora es como el ejército de Hogwarts para protegerlo del mal. Nos solemos reunir en la sala de los menesteres¿os interesa?- terminó de hablar Harry a la espera de una contestación.
-Si claro que si, todo lo que tenga que ver con Hogwarts y más aún con Dumbledore me atrae.-se apresuró a contestar Jack.
-¿Y tú Sivious?- preguntó Hermione.
-Yo tendría que pensármelo- dicho esto se levantó y salió, Jack se levantó tras él y le dijo a Harry- tranquilo, yo le convenzo.

Sivious salió del Comedor pensando:
- No es mala idea lo del grupo, pero no me hace gracia tener a Potter como "líder", de repente alguien sacó al joven de sus pensamientos.

-¡Sivious¡Eh Sivious espera! Quiero hablar contigo- vociferó Jack.
-¿Qué quieres¿Vienes a restregarme que me ganaste?- dijo el chico.
No, eso lo haré después jeje¿porqué te tienes que pensar lo del E.D.? Es una buena forma de aumentar nuestro poder, y así de paso cogemos forma física.- argumentó.
-Cosas mías.-contestó seco.
-Bien, como tú quieras, pero si atacaran el castillo ¿no te gustaría estar preparado para proteger a la gente, como por ejemplo Gimarie?- le dijo algo pillín Jack, dio media vuelta para irse, pero una mano lo paró, a Jack se le dibujó una media sonrisa.
-Vale, tú ganas, aunque ha sido un golpe bajo, pero a la mínima que vea algo que no me guste lo dejo- puso los puntos sobre las íes Sivious.
-Y yo contigo- comentó alegre.- bueno¿vamos a comer?

Ambos volvieron al Gran Comedor que ya estaba lleno, se sentaron y le dijeron a Harry que los dos aceptaban finalmente.

Una vez terminado el almuerzo los de sexto se dirigieron al aula de Defensa Contra las Artes Oscuras.

-¿Cómo será de estricto el nuevo profesor?- preguntó Ginny.
-Ni lo sé, ni me importa.- contestó de malas maneras el nórdico.
-Oye Sivious, recuérdame un día que te tengo que llevar de fiesta, que siempre estas de mal humor- rió Jack.

Cuando el sueco le iba a contestar, sonó la campana y los chicos entraron en el aula, donde ya estaba el profesor con la misma figura impávida que en el banquete.

-Hola, creo que ya conocéis mi nombre desde el banquete, pero me presentaré nuevamente, me llamo Iulus Tílmimor, pero para ustedes soy el señor Tílmimor, soy profesor de la parte más importante y bonita de la magia y aquel que no llegue al nivel que espero lo echo de mi clase,
Hoy comenzaremos con una clase meramente teórica sobre los hechizos no verbales, id a la página setenta del libro y leer hasta la ciento veinte¿alguna duda?- dijo el profesor con vos desgarradora pero firme.

Nadie levantó la mano. La clase fue así todo el rato, salvo que a un minuto del final el profesor volvió a hablar.

-Para aquellos que estén interesados, se va a organizar un Club de Duelo, la hoja de inscripción esta en vuestra sala común, bueno largaos de aquí por hoy.- y así terminó la clase.

-Que aburrimiento de clase.- se quejó el americano.
-Pues lo que nos queda chaval.- dijo Ginny.

El día tuvo un par de clases más, de las cuales todos salieron agotados, pero el que más dormitaba era Jack que se había aburrido como nunca.
Este y Sivious decidieron ir a descansar un rato a la sala común y así acabó el primer día de clase.

Mientras subían las escaleras de la Torre de Gryffindor.

-Un club de duelo, sugestivo.- dijo con mirada perdida y fría Sivious.
-Sabía que te querrías apuntar- dijo Jack.
-Lo que quiero es luchar contra ese Potter- le confesó.
-¿Porqué tanta rivalidad con Harry?- quiso saber el muchacho.
-No lo termino de tragar- volvió a responder.
-Pero…él no te ha hecho nada¿o si? –siguió con el tema.
-No…pero no me inspira mucha confianza, la fama se le sube a uno a la cabeza y luego van presumiendo de su poder. Quiero demostrar que no es un genio.- se mostró excitado.
-Pero él lo es, además, a ti nadie te inspira confianza Sivious, no creo que sea un prepotente, yo le veo buena persona, deberías conocerle mejor.- le sugirió a su colega.
-¿Tú también eres uno de sus fans¡Pues vete con él!- se enojó.
-Tampoco es para que te pongas así, simplemente es lo que pienso de él, pero tú eres mi amigo aquí y no Harry.- le dijo intentando que comprendiera.
-Es cierto, perdona, es que… no le soporto.- se disculpó como pudo.
-Lo que te pasa es que le tienes envidia porque todos le quieren a él y eso en Suecia no te pasaba¿cierto?- le dijo Jack a su camarada.

Sivious no contestó, en cambio agachó la mirada resignado. Él sabía que su amigo tenía toda la razón.
Ya se encontraban en la sala común, frente al tablón de anuncios, ojeando la lista donde ingresarían sus nombres.

-Bien Sivious, tu oportunidad para que se fijen en ti está ante nuestras narices, pero hay una cosa que no entiendo, tú eres muy desagradable con la gente¿para qué quieres que se fijen en ti?- quiso saber.
-Porque significaría que soy de los mejores magos que existen- le aclaró algo Sivious a su amigo.
-Ya eres un buen mago- seguía sin entender demasiado su colega.
-Tú no lo entiendes-dijo con la mirada agachada y con vos apesadumbrada.
-Pues explícamelo, hay bastante tiempo para ello.- repuso Jack.
-Es por mi abuelo, él confiaba en mi, él decía que llegaría a ser un fantástico mago, que yo escondo secretos que me serían revelados cuando fuese más mayor me decía.
-¿Secretos?-
-Si, pero aún no se que secretos son y no sé si lo sabré algún día, solo él conocía esos misterios de mi.-
-¿Tendrán que ver algo los ojos?- inquirió Jack. Los dos se miraron extrañados y confusos ante esa posibilidad.
- Es posible, pero…no, no creo, entonces tú…tú también…no, no debe ser eso.- quedaron ambos algo desconcertados.
-En fin, pongamos nuestros nombres en el listado- quiso relajar las mentes Jack.

En lo que los dos magos escribían sus nombres, una chica alta y morena de tez clara y ojos violetas se acercó.

-Hola chicos- dijo ella.

Sivious dio media vuelta.

-¡Gi…Gimarie! – se sorprendió Sivious.
-Hola señorita Grey.- saludó Jack.- umm…ya veo, esto… pues te dejo solito.-susurró este al oído de su colega.
-Gracias amigo- hizo lo mismo.
-Te quería dar las gracias por lo de esta mañana.- dijo la chica.
-Ah, no…no es nada, lo tenía que hacer- enrojeció el "duro" Sivious.
-Para mi fue muy especial lo que hiciste por mi- y ella le dio un beso en la mejilla.
-Esto…no se que decir…- quedó sin palabras el chico.
-Shh, no digas nada, esta tarde te espero en el lago, no faltes campeón, que eres mi héroe particular.- dijo dulcemente la joven vela.
-No, claro que no, no faltaré, allí estaré.- se puso nervioso el joven mago.
-bueno ¿a las siete y media te parece bien?-
-Si por supuesto, me parece estupendo- dijo mirándola embobado, pero sin perder la compostura.
-Bien, entonces nos vemos cielo- dijo Gimarie y se fue a su cuarto.

Sivious todavía sorprendido se sentó en un sillón a esperar a Jack.
Mientras tanto este en el baño de su habitación se miraba en el espejo y se dijo:
-Jack Riddick, necesitas un cambio de imagen- sacó su varita y apuntó a su pelo y dijo con voz clara y firme- "cambius",- entonces su pelo pasó de ser corto y de punta, a ser más largo llegando por debajo de las orejas y con varios flecos delante de la cara.
-Bueno, no está mal, ahora viene el toque final. "colorus"- terminó con el experimento Jack.- y el pelo pasó de ser negro con mechas rubias, a ser rubio completamente.
El chico miró en el espejo su obra y sonrió satisfecho.

-Ahora a ver como le fue al casanova de Sivious.

Salió de su habitación y lo primero que se encontró en los sillones fue a su camarada.

-Bien¿cómo te fue?- preguntó Jack
-¿Jack¿Eres tú?-
-Si¿qué te parece mi nueva imagen?-
-Enternecedora – le contestó irónicamente.
-Eres un insípido Sivious.- se molestó un poco.
-Sí, pero tú no tienes una cita esta tarde en el lago.- siguió pinchando Sivious a su amigo.
-¿De verdad tú…y ella…?-se sorprendió este.
-Sí, es más voy a echar una cabezadita para que pase el tiempo rápido.- contestó mientras se dirigía a su habitación.

Quedó profundamente dormido, mientras Jack se disponía a ver los entrenamientos de Quidditch de Ravenclaw.

Ya eran casi las siete de la tarde y Sivious andaba vistiéndose lo más aprisa que podía pues la cita fue concertada para dentro de media hora. Salió del castillo a las y veinticinco, llegando al lago un par de minutos más tarde, pero antes de lo acordado. Estuvo esperando unos cinco minutos hasta que ella hizo acto de presencia y le sorprendió por la espalda.

-Hola.- se descubrió la joven.
-Guauu…- quedó perplejo el mozuelo.- estás preciosa.
-¿De verdad? Quise que este fuese un momento especial- dijo ella con voz delicada.
Él se levantó y le dio un breve beso en la cara.
-Pues esto va bien encaminado Gimarie.- argumentó algo romántico el frío sueco.

Luego se sentaron a la orilla, mojándose los pies, contándose muchas cosas que les habían pasado.

-Ya es tarde Sivious, mejor volvamos ya- propuso la joven vela.
-Sí, tienes razón, volvamos.- aceptó el chico.

Mientras volvían al castillo.

-Ha sido una buena tarde- dijo con una sonrisa dulce ella.
-Si, ha sido maravilloso, gracias Gim, me hacía falta esto, en los últimos años me arrebataron la felicidad, pero no quiero estropear esto Gim.- rectificó él, intentando esquivar la imagen de su abuelo en su mente.
-No pasa nada, quien me iba a decir a mí que iba a encontrar un amigo como tú en mi primer día.- argumentó la chica.

Al llegar a la sala común ambos se despidieron con un abrazo y un beso en la mejilla.
-Buenas noches Gim.- dijo el joven mago.
-Que duermas bien, señor Anderson.- dijo ella.

Y ambos se perdieron de vista.

Sivious entró en su cuarto intentando hacer el menor ruido para que no le molestaran los chicos de segundo con los cuales compartía dormitorio.
Al llegar a su cama se llevó un susto, pues en ella estaba Jack.

-¿Qué narices haces en mi cama?- dijo Sivious enojado, pero en voz baja.
-No pienses nada raro, sólo vine para preguntarte por tu cita con Gimarie.- dijo en tono burlón.
-Muy bien, estuvimos hablando toda la tarde-contestó.
-¿Hablando¿Sólo hablando, me decepcionas, me voy a mi cama a recuperarme de este golpe.-manifestó Jack bromeando.

El chico se fue a su cama dejando a su amigo sentado en la suya con media sonrisa marcada en su rostro por el comentario del americano.