RESCATA MI CORAZÓN

Capítulo 7: "Recuerdos en el Mar"

Dos canciones habían pasado, pero Katie y Ryder no parecían tener prisa por dejar de bailar. Rinslet continuaba en su lugar, conversando con los cachorros sobre algunos de sus rescates pasados favoritos.

-¿Alguien quiere ir por malvaviscos? - Preguntó Rubble, mirando a quienes asaban malvaviscos con emoción.

-¡Yo quiero! - Exclamaron Marshall y Rocky al mismo tiempo, corriendo hacia la fogata junto a Rubble.

-Oye, Skye, ¿te gustaría bailar? - Preguntó Chase, mirando a la cachorra algo apenado.

-¡Seguro, Chase! - Respondió Skye emocionada, siguiendo al can hacia donde todos se encontraban bailando, incluyendo a Ryder y Katie.

-Supongo que nos quedamos solos. - Murmuró Rinslet, mirando de reojo a Zuma. - ¿Quieres ir a algún lado? -

-No, estoy bien aquí contigo. - Dijo el labrador, acostándose al lado de Rinslet en la arena. - ¿También estabas cerca del mar en tu ciudad anterior? -

-Algo así, la playa no estaba cerca de mi casa, pero se podía llegar sin problemas. - Respondió la castaña, acariciando la cabeza del cachorro. - Aunque han pasado varios años desde que no entro al agua. -

-¿Por qué? - Preguntó curioso, dando media vuelta para verla mientras ella rascaba su pancita. - Es divertido nadar. -

-Tuve una mala experiencia. - Dijo con la mirada baja, quedándose en silencio unos momentos antes de continuar. - No quiero hablar de eso. - Agregó, sacudiendo la cabeza para alejar los sentimientos de tristeza de su corazón. - Mejor cuéntame, ¿cómo conociste a Ryder? -

-Mi mamá fue una cachorra muy fina, pero su familia no quería a sus hijos, así que nos abandonaron afuera de la veterinaria, aunque en ese entonces la dirigía la mamá de Katie. - Comenzó a relatar el cachorro mirando al cielo, como si ahí pudiera ver aquellos días. - Ella nos cuidó y poco a poco se fueron llevando a todos, hasta que quedé solo yo. - Continuó, girando nuevamente para quedar boca abajo. - Ella me llevó a dar un paseo a la playa y ahí fue donde vi por primera vez a Ryder, estaba jugando con Chase, Marshall, Skye y Rocky cerca del agua con una pelota, Marshall tropezó contra Ryder haciendo que su comunicador saliera volando hacia el agua, corrí y me sumergí aun cuando nunca lo había hecho, estaba en mi naturaleza después de todo. - Prosiguió, sonriendo ante el recuerdo. - Ryder me agradeció y, después de hablar con la mamá de Katie, me adoptó para formar parte de los Paw Patrol. - Finalizó, moviendo su cola con emoción. - Y a las pocas semanas llegó Rubble. -

-Vaya, cada uno tiene su propia historia. - Murmuró Rinslet, recordando la historia que Marshall le había contado. - Quizá algún día puedas ayudarme a perder mi miedo al mar. -

-¡Será un placer sumergirme contigo! - Respondió Zuma, poniéndose de pie para mover su parte trasera, emocionado de solo pensar en las posibilidades.

-Gracias, Zuma. - Dijo, abrazando al labrador. - Eres un buen cachorro. -

-Oye, eres la chica nueva de la ciudad, ¿no es así? - Preguntó un chico que aparentaba tener su edad, tenía pecas en su rostro, cabello rojo anaranjado, piel pálida y ojos marrones. - Creo que es la primera vez que te veo en persona. - Agregó, sentándose al lado de Rinslet. - Soy el Osado Danny X, ¿cómo te llamas? -

-Rinslet Weskfield, un gusto…Osado Danny X. - Respondió Rinslet amablemente, girándose a verlo. - No te había visto por aquí. -

-Entre la escuela y mis proyectos, solo salgo cuando grabo mis acrobacias extremas. - Dijo con orgullo, cruzando los brazos. - Dime, ¿te gustaría bailar un rato? -

-Eh…bueno, yo… - Murmuró, girándose a ver a Zuma.

-Descuida, iré por algo de comer, tú ve a divertirte. - Se despidió Zuma, corriendo hacia la fogata donde los demás comían malvaviscos asados.

-Supongo que sí, entonces. - Respondió Rinslet, poniéndose de pie.

-¡Genial! - Exclamó Danny, tomándola de la mano para llevarla a dónde la gente se encontraba bailando en parejas.

Danny la tomó de la cintura con ambas manos, algo que la hizo sentir incómoda, pero no dijo nada al respecto. Comenzaron a bailar al ritmo de la música: una canción suave de guitarra. Ryder, bailando entre risas con Katie, vio por casualidad a Rinslet con el pelirrojo, sorprendiéndose de ello.

-No sabía que Rinslet conocía a Danny. - Dijo Ryder, sin apartar la vista de la pareja.

-No lo hacía. - Respondió Katie, siguiendo la mirada de Ryder. - Supongo que justo acaban de conocerse. -

-Solo espero que no se le ocurra hacer una tontería hoy. - Murmuró el castaño, imaginando las posibilidades con ese chico sin medida.

-Tranquilo, Danny no siempre es imprudente. - Dijo Katie, intentando tranquilizarlo. - Mejor enfoquémonos en pasarla bien. -

-Tienes razón, lo siento. - Se disculpó, recuperando el agarre en la mano y cintura de Katie.

-¿Te gustaría hacer algo extremo ahora mismo? - Preguntó Danny, con una sonrisa traviesa.

-¿Exactamente qué? - Cuestionó ella, insegura de responder.

-Instalé unos nuevos cohetes en mi triciclo motorizado, y me gustaría que me acompañaras a probarlos. - Explicó Danny, con una sonrisa coqueta.

-No me gusta la velocidad. - Respondió ella, bajando la mirada. - No creo ser la indicada para ayudarte. -

-¡Claro que lo eres! - Insistió Danny, tomándola de las manos. - Te he visto con Ryder en su todo terreno, y él fue quien me inspiró para hacer lo que hago, ¿quién mejor que tú para acompañarme? -

-Bueno… - Murmuró, mirando de reojo hacia donde estaban Ryder y Katie bailando mientras se reían, parecía que se divertían. No quería ser "el mal tercio" entre ellos, así que respiró hondo y asintió, tomando valor. - De acuerdo, vamos. - Dijo, pensando en que quizá sería una buena forma de comenzar a perder el miedo a la velocidad.

-¡Genial! - Exclamó Danny, comenzando a correr mientras la jalaba de la mano, guiándola hacia donde había dejado su triciclo motorizado.

-¿A dónde van? - Cuestionó Ryder, deteniéndose de bailar mientras veía como Danny se llevaba a Rinslet lejos de la fiesta.

-Quizá fueron a buscar un lugar más calmado para hablar. - Dijo Katie, encogiéndose de hombros. - Vamos, Ryder, ella sabe cuidarse sola. -

-Ella sí, pero Danny no, y me preocupa que pueda meterla en uno de sus líos. - Agregó el castaño, indeciso de si debería seguirlos o no.

-Tiene el comunicador, si te necesita te llamará. - Insistió la rubia, tratando de calmarlo. - Oh, vamos, Ryder, tienes que dejar de preocuparte por todo el mundo y tomarte algo de tiempo para ti. -

-Sí, supongo que tienes razón. - Murmuró el chico, tranquilizándose un poco, pero sin dejar de tener esa pequeña espina de preocupación. - ¿Quieres ir por malvaviscos? -

-¡Seguro! - Respondió Katie, girándose hacia la fogata. - Si es que Rubble no se los termina todos. - Agregó con una risita, notando cómo el cachorro Bulldog devoraba un montón de malvaviscos asados.

-¿Esto es seguro? - Preguntó Rinslet, colocando en su cabeza el casco que Danny le había dado.

-¡Sujétate fuerte! - Exclamó Danny, encendiendo su vehículo. Rinslet lo abrazó fuertemente del pecho, teniendo un mal presentimiento. - ¡Aquí vamos! -

Los cohetes se encendieron cuando el pelirrojo presionó un botón, haciendo que salieran disparados a una velocidad extrema. Rinslet se aferró más a él, intentando controlar sus nervios en vano. Debido a la rapidez con la que andaban, una de las ruedas traseras se zafó de su lugar, provocando que Danny perdiera el control. Pasaron cerca de la fogata, asustando a la gente que los escuchó gritar a la lejanía y que por suerte pudieron esquivarlos a tiempo.

-¡¿Danny?!/¡¿Rin?! - Exclamaron Ryder y Katie al unísono, preocupados de lo que estaban viendo.

Ambos chicos terminaron varados en el mar oscuro, flotando por suerte gracias a que el triciclo motorizado estaba hecho de madera. El agua apagó los cohetes, dejándolos a la deriva sin poder regresar a la orilla.

-Eso no salió nada bien. - Dijo Danny algo mareado, sosteniéndose de los manubrios. - ¿Cómo te encuentras? - Preguntó, mirando de reojo a Rinslet.

-No, no, no, no… - Murmuraba de manera frenética la castaña, apretando su agarre en la cintura de Danny con tanta fuerza que comenzó a rasguñarlo de manera inconsciente. Su mirada estaba perdida en el agua, y reflejaba un pavor que preocupó al pelirrojo.

-Creo que mejor llamo a Ryder… - Dijo Danny para sí mismo, sacando su celular para llamar al mencionado. - Ryder, habla el Osado Danny X, necesito tu ayuda. -

-Ya lo vi todo, ¿cómo están? ¿Pueden regresar a la orilla? - Preguntó Ryder, con preocupación en su voz y cierta molestia en su rostro.

-Los cohetes se apagaron, no hay forma de volver a la orilla. - Explicó Danny, girándose a ver nuevamente a Rinslet. - Yo estoy bien, pero Rinslet parece estar en shock, ni siquiera me escucha. -

-¡Vamos para allá! - Dijo el castaño, cortando la comunicación.

-No tardes… - Murmuró Danny a la nada, preocupado del estado de su acompañante.

No pasó mucho tiempo para que Ryder y Zuma se adentraran en el mar para auxiliarlos, cada uno en su respectivo vehículo.

-Zuma, lanza tu salvavidas y colócalo en el manubrio para jalarlos a la orilla. - Ordenó Ryder, deteniendo su todo terreno en modo anfibio al lado de ellos.

-¡Entendido, Ryder! - Asintió el cachorro, colocando su aerodeslizador frente a ellos. - ¡Woof! ¡Salvavidas! - Ordenó, lanzando el salvavidas hacia el manubrio, pero este chocó y cayó al agua. - No hay problema, lo haré manualmente. - Dijo el labrador, lanzándose al agua para tomarlo con su boca.

Rinslet dirigió su mirada hacia Zuma, atraída por el chapoteo en el agua cuando se lanzó. Un recuerdo se disparó en su mente, aterrándola aún más.

-¡NO! - Gritó alterada, extendiendo sus manos hacia el cachorro como si intentara salvarlo.

El movimiento brusco provocó que el triciclo se moviera, dando como consecuencia que ella cayera al mar. Comenzó a luchar desesperada bajo el agua, causando que se hundiera cada vez más.

-¡Rinslet! - Exclamó una voz a la lejanía, que no pudo reconocer a quién le pertenecía.

-"Sálvenme…" - Pensó asustada, viendo como la silueta de un cachorro iba hacia ella. - "Shadow…" - Dijo en su mente, perdiendo el conocimiento por la baja temperatura del agua.

-¡Rini, nada hacia mí! -

-¡Tengo miedo! ¡Ayuda! -

-¡Aquí estoy, Rini! -

-Shadow… -

-Ya estás bien…puedes nadar hasta la orilla desde aquí… -

-¿Shadow? ¡Shadow! ¡SHADOW! -

-¡SHADOW…! - Gritó Rinslet, aterrada. Abrió los ojos de golpe y se sentó rápidamente, jadeando para recuperar el aliento. - ¿Dónde estoy…? - Murmuró, mirando a su alrededor.

Parecía estar en una habitación amplia, como una sala de estar, pero solo había pequeños cojines para perro. Alguien había cambiado su ropa por una playera blanca de manga larga y un pantalón azul, reconociendo rápidamente que era la ropa de Ryder.

-Este no es el cuartel… - Dijo en voz baja, escuchando voces que provenían de fuera. - ¿Qué será eso? - Preguntó al aire, acercándose a la puerta.

-¡Fuiste muy imprudente, Danny! ¡Espero que al fin entiendas y no vuelvas a cometer una tontería como esa! - Dijo la voz de Ryder, claramente molesto.

-Lo siento Ryder, no sabía que ella tuviera tanto pánico a esas cosas. - Se disculpó Danny, con voz afligida.

-Ryder, Danny ya entendió, debes calmarte un poco. - Insistió la voz de Katie, preocupada. - Marshall dijo que Rin está bien, no hay nada de qué preocuparse. -

-Lo que hizo no estuvo bien, ¡Rinslet pudo lastimarse! - Reprochó Ryder, sin bajar el tono de su voz. - Que pongas en riesgo tu vida ya es suficiente trabajo como para que encima la arriesgues a ella. -

-Está bien, Ryder. - Interrumpió Rinslet, sorprendiendo a todos. - Yo tomé la decisión de subir con él. -

-¿Rinslet? ¿Cómo te sientes? - Preguntó Ryder, caminando hacia ella. - ¿Te encuentras bien? -

-Sí, descuida. - Asintió ella, tratando de sonreírle. - No te enojes con Danny, yo soy la responsable por lo que me sucedió. -

-Katie, Danny, ¿pueden dejarnos hablar a solas? - Pidió el castaño, mirando de reojo a los mencionados.

-De acuerdo. - Respondió el pelirrojo, no quería molestarlo de nuevo.

-Avísenme si me necesitan. - Apoyó Katie, regresando a la fiesta junto a Danny.

-¿Entramos? - Preguntó Ryder, recuperando su amabilidad de siempre.

Rinslet asintió. - Gracias por la ropa. - Dijo, siguiéndolo de regreso a la sala donde estaba. - ¿Qué es este lugar? -

-La Torre Marina, es parte de los edificios que construí para los Paw Patrol, se podría decir que este es nuestro cuartel para las misiones acuáticas, aquí tenemos el Sea Patroller. - Explicó Ryder, deteniéndose.

-Wow, ¿cuántos más hay? - Preguntó curiosa, girándose a verlo.

-Unos cuántos más. - Respondió con simpleza Ryder, parado frente a ella. - ¿Qué sucedió allá afuera? Parecías aterrada. - Preguntó, con cierta preocupación en su voz.

-Eso…yo… - Murmuró nerviosa, caminando hacia la pared y sentándose en uno de los cojines en el suelo, que intuía que le pertenecía a Chase al ser de color azul marino con estrellas amarillas. - Sufro de ansiedad…supongo. -

-Noté que le temes al agua… - Murmuró Ryder, acercándose con cuidado a ella, intentando no molestarla o irrumpir en su espacio personal. - Está bien si no quieres hablar de eso, lo entiendo. -

Rinslet negó con la cabeza, recargando su espalda en la pared mientras extendía sus piernas en el suelo.

-Me trae un recuerdo muy doloroso. - Dijo soltando un suspiro, cerrando sus ojos. - Cuando tenía 8 años tuve un cachorrito…era un labrador de color negro y ojos azules, lo llamé "Shadow". - Comenzó a relatar, sin abrir sus ojos. - Éramos inseparables, lo encontré un día afuera de mi escuela y mi madre me permitió adoptarlo. Lo quería mucho, era mi mejor amigo, me entendía a la perfección. - Prosiguió, sonriendo ante el recuerdo. Ryder la escuchaba en silencio, supuso que estaría imaginando a su cachorro, y que por eso seguía sin abrir sus ojos. - Amábamos ir a nadar juntos…pero, un día, mientras estábamos dentro del mar la marea comenzó a agitarse debido a una tormenta inesperada. Intenté regresar a la orilla, pero las olas cada vez me arrastraban más al fondo…empecé a asustarme, y la desesperación provocó que dejara de intentar nadar, así que cada vez me adentraba más en el mar. - Agregó, bajando la mirada y abriendo sus ojos. - Shadow luchó con todas sus fuerzas para ayudarme a regresar a la orilla a pesar de la tormenta…pero cuando caí sobre la arena, no pude verlo por ningún lado. - Continuó, su voz comenzaba a quebrarse, al mismo tiempo que sus ojos se llenaban de lágrimas. - Supongo que se esforzó tanto por salvarme…que cuando logró acercarme a la orilla no pudo más y fue vencido por la marea…no importaba cuanto lo llamaba, no podía escucharlo o verlo… - Dijo casi en un susurro, vencida por su llanto.

Ryder se agachó rápidamente y la envolvió con sus brazos, abrazándola con fuerza. Podía sentir cómo las lágrimas de Rinslet comenzaban a humedecer su chaqueta, pero no dijo nada al respecto.

-Lo lamento, no quería… - Intentó disculparse, sintiendo que había sido su culpa que recordara aquello debido a su pregunta.

Rinslet negó con la cabeza, sin apartarse de él. - No lo sabías… - Dijo entre sollozos, rodeando la cintura del castaño con sus brazos, aferrándose más a su cálido pecho. - ¿Puedo quedarme así…un momento…? -

-No tienes qué preguntarme, puedes hacerlo siempre que necesites. - Respondió Ryder, comenzando a acariciar su cabello con delicadeza, tratando de relajarla. - Siempre puedes contar conmigo. -

Rinslet asintió, hundiendo su rostro entre el hombro y el cuello del castaño sin soltarlo. No importaba cuántas veces terminara llorando, él siempre estaba ahí para consolarla. Era una costumbre que comenzaba a volverse más frecuente, pero no parecía molestarle al chico, así que decidió que no había que darle más vueltas a ese asunto, y dejó salir todo lo que sentía en ese momento, dejándose consolar por Ryder.

Katie miraba la escena desde la entrada, intentando esconderse entre la oscuridad de la noche. "¿Estaré haciendo lo correcto?" pensó, sintiendo una punzada en el corazón. "No puedes entrar en un corazón que ya está ocupado" se dijo a sí misma, dando media vuelta para irse de ahí.

-¿Te sientes mejor? - Preguntó el castaño, separándose un poco de Rinslet para verla.

-Sí, gracias. - Asintió ella, limpiando las lágrimas en sus ojos. - Se me volvió costumbre llorar frente a ti, creerás que soy una niña frágil. - Dijo, desviando la mirada.

Ryder negó con la cabeza. - Lo que creo que es que eres muy abierta con tus sentimientos, y eso no es malo. - Respondió, acariciando su cabello. - Y me alegro de poderte ayudar cuando lo necesitas. -

-Y te agradezco que siempre estés ahí para mí. - Agregó ella, mirándolo fijamente. - Pero creo que deberíamos tomar un poco de distancia, no quiero que la gente malinterprete nuestra amistad. -

-¿Por qué lo harían? - Cuestionó, claramente confundido.

-Porque no está bien que pasemos tanto tiempo a solas. - Respondió ella, soltando un suspiro. - Quizá tú no te des cuenta, pero este tipo de cosas hacen que la gente piense algo totalmente diferente. -

-¿Y te importa tanto lo que piense la gente? - Preguntó, sin entender la situación.

-¡Sí! Me importa porque hay personas que quiero y no me gustaría perderlas por esto. - Replicó, subiendo un poco su tono de voz, pero bajándolo al instante. - Perdona…es que…es complicado. -

-Oye, si realmente había alguien que te gustaba, solo debías decirlo. - Dijo Ryder, cruzando los brazos.

-No es eso, Ryder. - Replicó Rinslet, soltando un bufido. - Simplemente no quiero que Katie… -

-¿Katie? - Interrumpió el castaño, haciendo que Rinslet se golpeara el rostro con el puño por su indiscreción. - ¿Qué tiene qué ver Katie en esto? -

-Me van a matar… - Murmuró la chica, sin descubrir su rostro.

-¿Rinslet? - La llamó él, arqueando una ceja. - Dime la verdad. -

Rin lo miró de reojo, no tenía escapatoria. - Le gustas a Katie. - Respondió, soltando un suspiro. - Me encanta pasar tiempo contigo, eres un amigo especial para mí, pero ella cree que hay algo entre nosotros y no quiero perder su amistad por malentendidos. -

-Entiendo. - Asintió Ryder, poniéndose de pie. - Gracias por ser honesta conmigo. - Dijo, extendiendo la mano hacia ella para ayudarla a levantarse.

-No le digas a Katie que te lo conté. - Agregó, tomando su mano para ponerse de pie. - Se sentiría traicionada. -

-No lo haré, descuida. - Respondió el castaño, con una sonrisa. - Tranquila, no perderás su amistad, además, me ha ayudado a ver que debería darme una oportunidad con ella. -

-¿Lo dices enserio? - Preguntó Rinslet, sorprendida.

Ryder asintió. - No pierdo nada con intentarlo, tú misma lo dijiste, quizá la indicada ya está a mi lado y no me he dado cuenta. - Dijo, soltando su mano. - Espero que sigamos siendo amigos de todos modos. -

-Sí. - Respondió Rinslet, comenzando a caminar. - Vayamos con los demás, deben estar preocupados. - Dijo, sin girarse a verlo. Sentía en su corazón un tipo extraño de tristeza que no entendía del todo. - "¿Por qué me siento así?" - Pensó, colocando una mano en su pecho.

Ambos volvieron a la fogata, continuando con la fiesta junto a los demás. Ryder se quedó el resto de la noche junto a Katie, un poco más cerca de lo usual. Rinslet no podía dejar de verlos, cuestionándose por qué sentía que algo estaba mal. Zuma y Marshall notaron que estaba demasiado callada, así que no se separaron de ella, querían que Rin viera que no la dejarían sola otra vez.


¡YAHALLO! xHimemikoYukix aquí~

¡Llegó la actualización! Aquí hubo un poco del pasado tanto de Zuma como de Rinslet, espero ir poco a poco introduciendo historias así de los personajes para conocerlos un poco mejor x3 y bueno, Rin le pidió distancia a Ryder por "el bien" de Katie, ¿qué pasará ahora? ¡Espero sus teorías!

¡Dudas, opiniones y comentarios son bien recibidos!

¡NOS LEEMOS!