Miradas Bajo el Cristal Más Allá de la Imaginación

Capítulo 3: Malos Entendidos

Mientras Harry vivía todos esos momentos turbios y angustiantes, lejos, muy lejos de Privet Drive, en una mañana tibia, con poco sol, en una casa un poco destartalada pero llena de magia, reinaba un bullicio insoportable...

-¡Ron, despierta, RON!- se escuchó de pronto, era la señora Weasley que entraba a la habitación de su hijo varón menor.

-Que demonios... – el pelirrojo abría los ojos asustado...

-¡No me digas palabrotas Ronald Weasley!- gritó Molly.

-Lo siento, mamá.- se disculpó rápidamente el chico.

-No hay tiempo para disculpas, levántate, ¡ya!- la señora Weasley le juntaba la ropa que se tenía que poner... La señora Weasley andaba vestida elegantemente... extrañamente elegante.

-¿Por que tanto apuro, mamá?- preguntaba un poco atolondrado mientras se incorporaba el pelirrojo.

-Tu padre tiene una junta importante en su trabajo, y tiene que ir conmigo- Molly corría por la habitación trayéndole los zapatos, date prisa que te quedarás solo en casa.

-¿Y Fred y George... y Ginny?

-Tampoco están, Fred y George se fueron temprano en la mañana a buscar a unas chicas y Ginny viene con nosotros.

-¿Y... Hermione?- preguntó poniéndose levemente rojo. Hermione estaba en la Madriguera desde hacia un par de días, por viajes de sus padres... – ¿ella tampoco está?.

-No, Hermione si está, te quedarás solo con ella.

Cuando Ron estaba completamente vestido una niña entró por la puerta...

-Permiso- era Hermione. Estaba vestida con un vestido verde un poco oscuro hasta unos 5 cm. arriba de la rodilla, tenía escote "V" que dejaba ver su cuello- Hola Ron, buenos días- dijo con una sonrisa, que avergonzó un poco a Ron.

-Bue... buenos días- dijo el chico, levantándose de la cama.

-Bueno chicos – dijo Molly, pórtense bien y limpien la casa, ah! Hermione, enséñale a barrer a Ron, a ver si aprende a asear su habitación.

Hermione soltó una carcajada un poco silenciosa... – Está bien señora Weasley- después la puerta se cerró y se quedaron completamente solos en la casa. Minutos más tarde...

-Vamos, Ron, no seas flojo y ayúdame a correr estos muebles- le pedía Hermione.

-Para qué si podemos usar magia- se quejaba él.

-Porque tu madre me pidió que...

-Si, si, si... ya sé lo que te pidió, yo estaba allí- contestó de forma brusca- no soy idiota.

Hermione se volvió a reír, lo que molestó más al pelirrojo.

-¿Y de que te ríes ahora? ¿Me ves cara de payaso o qué?

-A decir verdad... así todo despeinado y rojo, si, me pareces un payaso- Hermione le sonreía de forma burlona.

El pelirrojo se acercó a ella y le ayudó a empujar los muebles, aunque todavía estaba enfadado.

-Vamos, Ron, cambia la cara- le pidió Hermione en son de paz.

-Esta es la única cara q tengo

-No tienes porque ser así de sarcástico conmigo... me estoy disculpando.

-Bueno, no porque digas lo siento me voy a sentir mejor.

-Está bien, como quieras...

Hermione dejó de empujar el mueble y subió a su habitación, dejando al pelirrojo solo.

-Mujeres... – dijo enfadado.

Hermione estaba cerrando la puerta de la habitación que compartía con Ginny, se dirigió a su cama, debajo de esta estaba su baúl, con las iniciales "H. G.". Abrió el baúl, desordenando todos los libros que éste contenía, hasta que vio un pequeño librito, de color rojo oscuro, era su diario.

Buscó una pluma y un frasco de tinta, y se dispuso a escribir... cuando apenas llevaba escrito la fecha, entró...

-¡RON!- exclamó de pronto- ¡Me asustaste!

-Lo siento- de disculpó él, aproximándose a ella- ¿Qué hacías?.

-Este... – Hermione no quería decirle que tenía un diario... le parecía un poco infantil- nada.

-Anda, dime que es lo que escondes- Ron se aproximó más a ella, buscando el diario que escondía Hermione.

-Ya, Ron, no seas metiche- la chica trataba de sujetar bien el diario para que Ron no se lo quitara.

Ron reía por lo bajo, la situación le parecía graciosa, Hermione por su lado estaba angustiada, habían muchas cosas privadas que nadie sabía escritas allí.

-Aaah, te lo quité- dijo de pronto Ron, arrebatándole hábilmente el librito. Corrió por la habitación como un niño al que le han regalado un dulce.

-¡¡PÁSAME MI DIARIO RON!- gritaba Hermione, pero el pelirrojo era más alto y tenía levantado el brazo mientras sujetaba el diario...

-Ya Hermione - reía Ron- sólo voy a leer un poquito y te lo paso – Ron hojeaba el diario hasta que encontró una página escrita con tinta rosa... leyó en voz alta con una sonrisa en la cara.

"Querido Diario:
Son cerca de las 3 de la madrugada, vengo llegando del bosque, ha sido una noche maravillosa con Viktor, una experiencia que no había imaginado jamás, sentí más cosas de las que podría haber supuesto... una noche inolvidable para mi, y ojalá que también para Viktor
"

Ron, con la mandíbula desencajada, miró con un brillo de rabia en los ojos a Hermione...

-¡¡¡¡QUE MIERDA HICISTE CON KRUM!- vociferó el pelirrojo, mirándola con furia, con los cachetes rojos.

Hermione se quedó sin habla, miraba a su amigo sin saber qué decir.

-¡DIME!- Ron había bajado el brazo y había lanzado el diario contra la ventana, tan fuerte que ésta se trizó un poco.

-Esos son asuntos míos metiche, ya ves que si lo escribí en un diario, es justamente porque no lo quiero compartir otras personas – contestó ella, hábilmente.

-¡!¿Pero que ves en ese búlgaro cejudo! – preguntó todavía iracundo Ron.

-Será que Viktor es amable, respetuoso, responsable, es un caballero... todo lo contrario a ti.

-Menos mal, yo no quisiera ni en sueños ser como Krum... – dijo el pelirrojo mirándola fijamente- Víktor podrá ser muy parecido a ti, pero dicen q los opuestos se atraen...

-¿Eso dicen?- preguntó un poco nerviosa, no podía apartar la mirada de esos ojos cafés - ¿y se aplica en todos los casos?- atinó a decir.

-No lo sé... habría q averiguarlo... – respondió él... acercándose.

Hermione dio un leve salto, se estaba poniendo cada vez más nerviosa, Ron la cohibía con esa mirada...

-¿Porque tendríamos q averiguarlo?- dijo caminando hacia atrás despacio.

-Ah, no sé... – Ron dejó de mirarla y dio la vuelta, mientras decía - supongo que fue una idea estúpida- después, desapareció por la puerta... dejando a Hermione todavía cohibida, con el corazón latiéndole de forma rápida...

Pasaron esa tarde sin hablarse, Ron salió de la casa y dejó a su amiga sola en la Madriguera, quería salir, pensar en lo que había leído... se preguntaba "porqué me enojé tanto? Es su vida... puede hacerlo con quien y cuando quiera...", le molestaba el sentir que ese breve párrafo le provocara tanta ira... "porqué?..." se volvía a preguntar una y otra vez...

Mientras tanto, Hermione limpiaba la casa, tal como le había pedido la señora Weasley. Aquella conversación con Ron la había dejado muy nerviosa, por eso mismo se alegró de que Ron la hubiera dejado sola, la presencia del chico sólo la inquietaba más, No podía dejar de pensar en las palabras que le dijo, la manera en que la miró. Podía entender de que aquello que leyó sobre Víktor lo molestara, pero...¿así tanto? ¿Porqué se alteró de esa manera? Hermione decidió que era mejor no seguir dándole vueltas al asunto, y trató de olvidarlo mientras barría la cocina.

Al anochecer, la familia Wealsey volvió a reunirse en la Madriguera. Durante la cena, todos hablaban animadamente, excepto Ron y Hermione. Ron no disimulaba muy bien, y no escondía su malestar por aquello que leyó sobre Krum. Quería olvidarlo, se obligaba a hacerlo, pero simplemente no podía. Hermione, que estaba sentada lejos de Ron, disimulaba mejor que éste, concentrada en su plato, comiendo lenta y calmadamente, reprimiendo cualquier pensamiento sobre el pelirrojo, manteniendo la mente y el corazón fríos. Afortunadamente para los dos adolescentes, nadie del resto de la familia Weasley notó algo extraño en ellos, pues estaban muy animados en sus propias conversaciones. De ese modo, se salvaron de un interrogatorio que podría haberse vuelto bastante incómodo.

La cena acabó, y al rato cayó sobre la Madriguera la noche estrellada. Ron y Hermione se encerraron cada uno en sus respectivos dormitorios, con la esperanza de evitar tener que toparse hasta el día siguiente. Pero aquel plan no dio resultado, pues cerca de las 12 am. La señora Weasley los mandó a todos a ponerse sus pijamas y acostarse. Hermione salió de la habitación hasta el baño, pero al abrir la puerta, se encontró con Ron, quien se estaba lavando los dientes, sólo vestido con sus pantalones naranjos del pijama de los Chuddley Cannons. Hermione se quedó en la puerta como una estatua de hielo mientras lo observaba. Ron por su parte se atragantó con la pasta dental. Hermione entró, tomó su cepillo y comenzó a lavarse los dientes al lado de Ron, el cual todavía tosía mientras se cepillaba. Los dos se cepillaban concentradamente, pero la tensión crecía. Ron intento mantenerse calmado, pero con sólo ver a Hermione, un pudo evitar pensar cuando ella y Krum... Se enjuagó la boca y se volteó hacia la chica...

-¿Krum fue bueno?- pregunto con sorna. Esta vez Hermione se atragantó con la pasta.

-¿Perdón, que dijiste? –preguntó incrédula.

-Pregunto si Krum estuvo bueno... eso supongo, si lo tuviste que anotar en tu diario... -murmuró con mas rabia. Hermione se puso roja y apretaba sus puños.

-¡¡Sigues con lo mismo, eres un idiota Ron! ¡¡No tienes idea de lo que hablas!

Ron sentía que ardía de rabia, no podía parar...

-¿Usaste la camisa que estas usando ahora? –preguntó, observado la delgada camisa de encaje de la chica.

-¡¡RON, ERES UN COMPLETO IMBECIL, TE ODIO! –Hermione lanzó su cepillo con fuerza al pelirrojo, y salió con los ojos lagrimosos del baño.

Hermione se tiró sobre su cama sollozando, no podía dar crédito a lo que Ron le había dicho, fue muy cruel. Sentía tanta rabia, Ron no tenía el derecho de tratarla así. ¿Por qué estaba tan enojado? Sentía un dolor punzante en el pecho, y hervía de rabia.

En la Madriguera se apagaron todas las luces y todo quedo en silencio. Hermione no pudo dormirse, y siguió sollozando débilmente mientras las horas pasaban, mientras Ginny dormía tranquilamente en la cama contigua. Finalmente, Hermione se quedó dormida.

Al amanecer, los primeros rayos de sol entraban por la ventana, iluminando vagamente la pieza donde Hermione y Ginny dormían. De repente la puerta se abrió, y en el umbral apareció Ron, sosteniendo una vela y un pergamino arrugado. Hermione se despertó lentamente, y dio un respingo cuando vio al chico.

-¿Qué haces aquí? –preguntó Hermione rabiosa –¡¡¡Vete!

Ron se acercó hasta Hermione y le pasó el pergamino sin decir nada.

Hermione leyó: "Ron: Mi tío se ha vuelto loco, me ha echado de su casa a empujones, estoy sólo en una calle desierta, por favor ven a buscarme, estoy como a 5 o 6 cuadras de la casa de mis tíos. Harry."

Hermione observó a Ron, y entendieron que en ese momento tenían que dejar sus problemas de

lado e ir en ayuda de Harry.

Holaaaa...aki estamos con un nuevo capitulo, y esta ves no nos atrasamos como 6 meses! O.o...bueno, esperamos que lo hayan disfrutado. Ojala continúen leyendo, y díganle a sus amigos lo bueno que está XDDD. Una aclaración: este capitulo empieza cuando Harry todavía no lo echan de Privet Drive, x si no entiende.

Ahora si, los reviews...

Amsp14: Hola! Nos alegra que hayas seguido leyendo el fic después de tanto tiempo que estuvo sumido en el olvido (que poético o.o). Es cierto que ahora el fic no coincidirá con el libro 6, pues lo empezamos a escribir antes de que se publicara, pero bueno...

Ahora, si quieres saber que sucede con Dumbledore, tienes que seguir leyendo...se vienen muchas cosas interesantes en la historia. Gracias x leer, besos!

Potter5: Deseos cumplidos, ya publicamos! Gracias x leer, no sabíamos que estabas esperando a que publicáramos o.o...pero bueno, eso nos hace felices jaja...ojala disfrutes el capitulo!

Eso eran los reviews o.o...si quieren dejar más, siéntanse libres de hacerlo, por favor XDDDD...

Saludos de Amma & Vikka