Incondicional
Gundam Wing
Por: Val Tao Yuy
Parejas: 1x2 un poco de 3x4 y lo que surja.
Advertencia: Este es un fic yaoi con lime-lemon, así que si eres intolerante ps no mas no lo leas, ya que sobre aviso no hay engaño.
Disclaimer: Yo no poseo a los personajes de GW, esta solo es una historia de fanáticos para fanáticos.
EJEM EJEM (se ve a Val vestida como para una fiesta, con un pastelito de cumpleaños y 15 velitas sobre él). FELIZ CUMPLEAÑOS A TI, FELIZ CUMPLEAÑOS RYOKO, FELIZ CUMPLEAÑOS A TI!.
Este Fic esta completamente dedicado a una amiga mía, una linda niña ,Ryoko Yuy, este es mi humilde regalo de cumple! Disfrutalo y muchas felicidades!.
CAPITULO 1.
Bajo la sombra de un gran árbol, dos figuras se encontraban descansando , una se hallaba sentada con las espalda recargada en el tronco del árbol y saboreando una deliciosa paleta mientras acariciaba los cortos cabellos de la persona que se encontraba recostada en sus piernas, con los ojos cerrados y las rodillas flexionadas.
La fresca brisa revolvía los cabellos de ambos jóvenes, creando un ambiente muy agradable y relajado.
-Heero...-Susurró la persona recargada en el tronco- ¿qué harás cuando terminemos el bachillerato?- Cuestionó al joven que estaba descansando en sus piernas , sin dejar de acariciar sus cabellos.
-Hn, no lo sé , supongo que estudiare administración de empresas y comenzaré a hacerme cargo de los negocios familiares- Respondió el chico de nombre Heero – Y tú ¿Qué harás?- Interrogó abriendo sus ojos de un hermoso azul cobalto para mirar a su acompañante.
-Ejem pues yo... no lo sé, todo depende de una respuesta- Un leve sonrojo cubrió su rostro. También miraba con sus violetas orbes las azules de su amigo.
-Una respuesta?- Inquirió incorporándose un poco y alzando una ceja- ¿Qué clase de respuesta Duo?-
-Emmm, pues, algún día lo sabrás Hee-chan jeje- Otro sonrojo esta vez más intenso cubrió sus mejillas . Tratando de despejarse cerro sus hermosos ojos, pero los abrió de inmediato al sentir un cálido aliento en su cara . Heero se había acercado mucho a su rostro, como si estuviera apunto de besarlo , esta vez estaba sonrojado hasta la raíz de los cabellos y sentía sus orejas arder.
Sus rostros lentamente se fueron acercando, hasta que...
-Heeroooooo!- Una voz femenina rompió todo el encanto . El oji-cobalto retiro sutilmente la paleta de sus labios para saborearla el mismo, después de eso se levantó de sus posición y bajo la pequeña colina donde se encontraban, dejando a un Duo totalmente Shokeado. ¿había estado apunto de besar a Heero?.
Sonrío un poco, quizá la respuesta que esperaba fuera afirmativa. Al igual que lo había hecho antes el pelicorto , se incorporo y bajo la colina para dirigirse a sus clases.
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5 años después.
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Todo Su cuerpo se estremecía ante las caricias que le eran proporcionadas . Se sentía flotar, realmente eso era tocar las estrellas. Su mente ya no razonaba, y su cuerpo solamente movia por instinto sus caderas , aumentando el placer que llenaba su ser ; siempre era igual , él lo hacía gozar, gemir, gritar, lo hacía llegar a la locura con sus caricias y movimientos bruscos y a la vez gentiles, pero nunca se cansaría de ello... Nunca.
-Ahh Heeroo!- Fue todo lo que pudo balbucear, tras liberar todo el placer contenido.
Heero entro unas veces más en su hermoso amante antes de venirse dentro de él, mientras devoraba su dulce boca en un beso salvaje, casi obseno. Se tumbo sobre su pecho aún sin salir de él, normalizando su respiración , entretanto Duo le acariciaba la cabeza y le proporcionaba pequeños besos en ella, como siempre solía hacerlo.
-Te extrañe- Fue el susurro del oji-cobalto. El pelilargo sonrió ante la confesión , sintiendo como besaban sus costillas.
-Yo también te extrañe... te amo- Heero se monto en sus caderas dedicándole una pequeñas sonrisa , para después besarlo muy tiernamente.
Nada más se escucho en la habitación , simplemente se apreciaba a dos amantes durmiendo placidamente.
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El sol ya se encontraba muy arriba en el cielo, y sus implacables rayos se colaban por las persianas de la habitación , bañándole el rostro.
Perezosamente abrió sus hermosas orbes y lentamente se incorporo en la cama. Cuando observo la habitación una sonrisa triste se formo en su rostro. Debió imaginarlo , Heero siempre le hacia lo mismo, después de una noche salvaje lo abandonaba sin decir más. ¡PERO CLARO! que pensaría ella si no llegase a dormir.
El solo pensar en 'ella' le creó una mezcla de sentimientos , tristeza, coraje, pena, frustración . Pero no podía hacer nada mas que resignarse , después de todo él mismo habia elegido ese espinoso camino.
Se levanto y cubrió su desnudo cuerpo con unos boxers para, posteriormente dirigirse a la cocina a prepararse algo de comer . Era sábado y , tenia planeado reunirse con su mejor amigo Quatre en un café del centro.
Cuando terminó su pequeño desayuno que consistió en un pan tostado y un licuado de fresas , fue directamente a darse un largo y placentero baño.
Después de vestirse y peinar su largo cabello, tomo las llaves del departamento y se dirigió al estacionamiento del edificio, donde subió al pequeño peugeot negro arrancándolo al instante.
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Dentro de una lujosa mansión en una colonia muy exclusiva de la ciudad, una pareja se encontraba merendando. Al parecer se encontraban entablando una charla. En realidad una mujer rubia insistía a su acompañante la complaciera en algo.
-Por favor , hace mucho tiempo que no paseamos, juro que no tardaremos demasiado- Suplicaba a su esposo la rubia de ojos azules profundos, podría decirse que el paso de los años no se notaban mucho en ella, seguía luciendo como la adolescente de 17 años que una vez fue.
-Hn...-Lo pensó un poco, no era muy afecto a pasear o cosas por el estilo, además el ya había hecho planes.- Esta bien- Por fin accedió, y todo gracias a su conciencia, darle gusto a la chica lo hacía sentir un tanto menos culpable.
-Ah gracias Heero- Se lanzo a los brazos de su esposo para poco a poco acercar su rostro hasta rozar sus labios en un casto beso.
Que diferente fue lo que pensó ... que diferente el sabor de sus labios, el calor de su cuerpo, pero sobretodo que diferente el sentimiento de tenerlo entre sus brazos . Por un momento la culpa lo invadió y aparto a Relena dejándola desconcertada .
La conciencia le pesaba , pero no se arrepentía para nada, jamás se arrepentiría de probar esos labios, de poseer ese hermoso cuerpo, de tener un Dios personal.
-¿lista?- Cuestiono alzando una ceja.
-eh? Claro- Asi ambos se encaminaron a la camioneta negra que ya los esperaba.
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Entró a la cafetería donde, como lo había supuesto, Quatre ya se encontraba. Jamás había podido ser puntual, aún recordaba como en la secundaria solía ser castigado por sus retrasos. Pero ni aún con el paso de los años había conseguido adquirir esa costumbre.
Su pequeño amigo rubio estaba sentado en una de las mesas del fondo que se encontraba junto a un gran ventanal que daba vista hacia la avenida principal, al verlo entrar le hizo una seña de saludo , la cual correspondió y comenzó a acercarse .
Quatre era su amigo desde hacía 4 años. Lo conoció en el campus de la universidad Inglesa donde habían estudiado, es incluso compartieron departamento en aquellos años. Desde el principio se habían llevado muy bien , tenían muchas cosas en común y cuando se hubo sentido solo en un país extraño ,Q-chan como solía llamarlo, siempre había sido su apoyo.
-Amigo, perdona la tardanza!- Se disculpo por su impuntualidad.
-No te preocupes, supuse que así seria- El rubio le sonrió invitándolo a sentarse.
-Jeje, creó que me conoces bien... Mesero!- Llamó haciendo una señal con su mano- Podrías traerme un frapuccino con moka y unas galletitas,ya sabes, de esas que tienen relleno- Pedía , haciendo graciosos ademanes al explicar su orden.-Y para mi amigo- Apuntó al rubio.
-Un té esta bien-
-Ya escuchaste muchacho un té si no es mucha molestia- Pidió con una sonrisa luminosa para después concentrarse en el rubio.
-Asi que como han estado las cosas?- Fue Quatre quién inicio la conversación.
-Pues bien , el trabajo muy normal, aunque ya sabes como es Milliardo , casi un ogro! Pero no me quejo, sin él tal vez ni siquiera tendría empleo!.Por Shinigami solo me quedan dos letras para terminar de pagar el departamento , pero aún me quedara la deuda del coche, creo que pediré un aumento, después de todo últimamente me eh encargado de cosas por las que no me pagan, algo así como suplente, pero no recibo ni un centavo y creó que estaría bien cobrar esas 'horas extras'así salgo de mis dos grandes apuros!- Relato el trenzado, acompañando por supuesto , todo su monologo con una gran variedad de gestos, haciendo sonreír a Quatre.
-Ya veo... y Hilde has sabido algo de ella, por que yo nada, parece que se hubiera olvidado de mi- Ahora fue Quatre el encargado de hacer un pucherito sacando algunas risitas al oji-violeta.
-Claro Hilde, pues yo tampoco eh tenido muchas noticias, en su último mail me contaba que le habían ofrecido un contrato en una estética muy reconocida aquí en la ciudad, y que estaba pensando aceptar, asi que tal vez en las vacaciones ya se establezca aquí . Debe estar muy ocupada por lo de su translado, una mudanza no es fácil, por eso no debe tener tiempo para comunicarse, jeje- Hizo una pausa en su monologo y sus mejillas se tiñeron de un leve rosa- Pero estoy hablando de más como siempre, mejor dime ¿cómo estás tu?- Cedió la palabra mientras rascaba su cabeza .
-Pues , bien, las cosas con Trowa marchan de maravillas sabes, pero... últimamente eh tenido un extraño sentimiento respecto a ti y supongo... supongo que tiene que ver con Heero, supe que regreso de su viaje y solo quería saber ¿cómo están las cosas?- Cuestiono un tanto dudoso, pero algo le decía que por ese lado Duo no estaba muy bien.
Antes de que el trenzado contestara llego el mesero con la orden, para que después de su retirada los jóvenes quedaran en un agudo silencio.
-Pues- Comenzó Duo bebiendo un poco de su frappe – Ayer fue al departamento y...- titubeo un poco- No sé que quieres que te diga, las cosas no han cambiado mucho- Comentó entre serio y melancólico jugando con una galletita.
-¿Hasta cuando Duo?- La pregunta salió en un leve murmullo y sin que el rubio la procesara antes de pronunciarla. Le dolía realmente ver a su mejor amigo en esa situación.
-No... no lo sé Q-man- Su mirada estaba escondida y sombría bajo su flequillo y su característica sonrisa habia abandonado su rostro. Quatre era el único al tanto de la situación . Sabía su historia con Heero de pe a pa , y a a pesar de no estar deacuerdo siempre se había mantenido al margen de la situación.
-Es que no puedes seguir así, eres una gran persona Duo , te mereces ser algo más que el amante de un gran empresario-Hizo una pausa buscando las palabras adecuadas- Tal vez no lo demuestres , pero esta situación te esta consumiendo... puedo sentirlo- Expresó llevándose una mano al pecho- Para nada te juzgo o reclamo lo que haces , te entiendo y se lo mucho que lo amas, pero esta situación no es sana para nadie, mucho menos para ti- Termino tomando la mano del ojiviolaceo.
Después de unos minutos de silencio Duo salió de su estupor y comenzó a hablar.
-A pesar de haber sido criado en una familia muy católica nunca fui muy afecto a la religión – Su rostro era adornado por una amarga sonrisa - Pero en este caso siempre eh tenido fé Quatre, desde el principio eh esperado que el sienta esta necesidad- evitaba que cayeran las lagrimas de sus ojos y apretaba la mano de Quatre, las palabras del rubio habían dolido, pero lo habían hecho por que eran ciertas.
-Sueño con algún día ser el único , que la dejará y será mío, tengo la esperanza de que me ame... se que suena tonto, cursi , ILÓGICO, pero dicen que la esperanza muere al último o no, sé que no es del todo indiferente a mis sentimientos y que no ama a Relena . Tal vez estoy soñando , tal vez solo soy un juguete , pero prefiero creer que no es así , eso es lo que me mantiene con animo y me ayuda a seguir con esto - Concluyó mientras unas lagrimas se escapaban de sus ojos .
Quatre no pudo más y también lloro , tenía cierta idea del sentir del trenzado , pero escucharlo de sus labios le había roto el corazón.
-A mi tampoco me gusta ser el 'amante', pero ¿tú que harías en mi lugar?... es la única forma en que puedo sentirlo mío- Secó sus lagrimas y posteriormente las de Quatre- De esta forma se dieron las cosas- Susurró forzando una sonrisa.
-Lo entiendo pero...- No pudo termina la frase ya que un dedo del ojivioleta se poso en sus labios.
-Ya no hay que hablar de eso, por favor- Eso más que una petición, fue una súplica silenciosa, por lo que el rubio solo asintió ,cambiando la conversación a un tema más alegre. Se acercaba su cumpleaños y estaba pensando en realizar una fiesta ; con este tema olvidaron un poco los ratos amargos comenzando a reír.
Ya habían acabado sus bebidas , pero charlaban animosamente , así pasaron algunos instantes hasta que comenzaron a escuchar el sonido de gotas golpeando el techo. Efectivamente estaba lloviendo , podían observar atravez del ventanal las gotas cayendo y a la gente corriendo a refugiarse.
Pronto la cafetería estubo llena de gente que buscaba resguardarse de la lluvia y entrar en calor con una buena taza de café. Fue entonces entonces que Quatre los vio entrar , eran Heero y Relena.
- No querrás ver quien acaba de entrar - Informó preocupado.
-Que dices Q-chan- Pero las palabras murieron en su boca al toparse con la mirada cobalto , haciendolo estremecer, pero él no venía solo Relena estaba sujeta a su brazo.
-Ya veo a lo que te referías , vamonos de aquí!.- Sentía un enorme dolor en su pecho y , eso sin contar los innumerables celos . Una cosa era saber que Relena era la esposa de Heero y otra muy distinta, verlos difundir su matrimonio feliz frente a sus ojos!.
-Mmm , malas noticias , vienen para aca-
-Mierda, mierda, mierda!- Definitivamente, este no era su día.
-Quatre, Duo, que gusto- Saludo la rubia con una sonrisa un tanto hipócrita (para que mentir, era demasiado hipócrita!).
-Señora Relena que sorpresa – Fue la contestación del rubio, y realmente no mentía, ya que jamás especifico que fuera una sorpresa agradable.
-Si que gusto Relena- Duo uso la misma sonrisa de la rubia , evitando que toda la frustración que sentía fuera evidente.
-Podemos sentarnos , ya no hay mesas vacías- La fría voz del ojicobalto se dejo escuchar por primera vez en la pequeña platica . Sus ansias de estrechar a Duo en sus brazos y darle un beso feroz eran incontrolables, tubo que usar todo su autocontrol para desechar la idea.
-Oh claro que pueden, después de todo Quatre y yo ya nos ibamos- Fue la oportunidad perfecta para salir de ahí sin ser descortés. Sentía la penetrante mirada de su Koi sobre él , y eso lo ponia por demás nervioso.
-Vamos , solo quédense hasta que la lluvia cese un poco- Invito la joven, aunque sinceramente no tenía deseos de ver a Duo cerca de Heero.
-Lo sentimos , de verdad ,pero tenemos asunto importantes que resolver en la mansión – Argumento Quatre para salir de la situación, sentía la creciente angustia de su amigo en el pecho.
-Oh entendemos, sera en otra ocasión- Relena sonrió con satisfacción, le era grato saber que 'esos' dos no se quedarían .
-Nos vemos provecho- Se despidieron saliendo del local y dirigiéndose lo más rápido posible al auto de Duo.
Se sintió aliviada se que 'ese' tuviera que irse . No era para nada tonta y era muy analítica , podía palpar los sentimientos del trenzado hacia su esposo, y sabía que este no le era para nada indiferente .
Sabía a la perfección que Heero estaba enamorado de su 'amigo', lo supo incluso antes de que el mismo Heero lo descubriera , solo le bastaba observar el comportamiento del ojicobalto para con Duo, la forma en que lo miraba o le sonreía , para confirmar los sentimientos de ambos.
Aún sabiendo todo eso, se aprovecho de la confusión que tenía Heero años antes y se caso con él. Creyó que con el tiempo terminaría enamorado de ella y olvidaría el confuso sentimiento hacia su , en ese entonces compañero de clases, pero se había equivocado a tal grado que su relación de pareja era casi inexistente y solo contaban con dos años de matrimonio.
Rara vez salían a pasear o incluso hablaban, y ni que decir de 'hacer el amor', Heero llevaba meses sin tocarla, incluso dormían en habitaciones separadas , y para empeorar todo las peleas entre ellos eran de lo más común. Y claro, todas sus desgracias existenciales se las debía al estorbo que era Duo Maxwell, desde que volvió a la ciudad hace aproximadamente 8 meses, su relación con Heero iba de mal en peor, y después de lo que había pasado...ese recuerdo la entristeció demasiado y poso una de sus manos en su vientre inconscientemente.
Fueran las cosas como fueran , supiera las cosas que supiera, Heero Yuy ahora era su esposo y por nada del mundo dejaría que ese Trenzado Homosexual, interfiriera en su relación. Hero Yuy era suyo y de nadie más.
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Ya fuera de la mansión de Quatre, ambos amigos se despedían dentro del auto, mientras esperaban que trajeran un paraguas para el rubio , ya que la lluvia aún no cesaba.
-Muchas gracias por todo- Menciono Duo abrazando a Quatre.
-No hay de que - Una sonrisa ilumino su rostro- Solo te pido...-
-¿Solo me pides?- Observaba con una ceja alzada las gesticulaciones del rubio, quien se debatía entre decir lo que tenía pensado, o callárselo.
-Solo te pido, que pienses en lo que hablamos , por que estoy seguro que cualquier persona estaría orgulloso de llevarte del brazo por la calle, y habrá alguien que no hará que tus ojos se marchiten como ahora - Al final decidió sacarlo , dicho esto beso rápidamente a su sorprendido amigo, y salió del coche, afortunadamente su mayordomo ya lo esperaba.
Se quedo unos minutos más estacionado fuera de la mansión , este no había sido su mejor día , había pasado por muchas emociones , y las palabras de Quatre estaban haciendo mella en su cabeza.
Cuando
se despabiló un poco , arranco el coche y paso por algo de
comida rápida.
Llegó a su departamento y se
dispuso a comer y ver televisión . La charla con Quatre aún
rondaba su cabeza y es que sabía que por más dolorosa
que fuera era cierta.
Empezaba a considerar terminar con todo aquello , la esperanza de que su relación con Heero pasara a más se hacía más y más lejana . Se estaba cansando de ser el juguete del ojicobalto , por que cada segundo que pasaba se convencía de que eso era para Heero, un juguete, uno que solo le servía para abrirle las piernas y mamarselo cada vez que lo pidiera. Una sonrisa irónica surco su rostro, nunca se había imaginado ser el consolador de alguien, y eso en su parte masoquista le resultaba sumamente divertido.
Pero por más que quisiera disimularlo ya no podía con eso , realmente amaba demasiado a Heero y por eso había aceptado todo aquel enredo , pensando ingenuamente , que tal vez, él correspondería a sus sentimientos. Jamás imaginó que el que alguna vez fuera su gran amigo lo utilizaría de aquella forma .
Pero era la hora de quitarse la venda de los ojos , Heero no lo amo, no lo amaba y no lo amaría jamás , y no debía seguir desgastándose día a día con eso, quizá era hora de darle un giro a su vida
Pero el amor que sentía por Heero era demasiado. Debía tirarlo, enterrarlo, olvidarlo. Sería doloroso pero a la larga el daño sería menor o ¿no?.
Estaba pensando demasiado, y se sentía cansado, así que decidió dejarse arrullar por el sonido de las gotas de lluvia chocando contra el techo y se quedó dormido.
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El insistente sonido de el timbre lo hizo despertar . Se movió de su incomoda posición, apago el televisor que, se había quedado prendido toda la tarde y fue a abrir la puerta.
No se sorprendió de que frente a él estuviera Heero, se hizo a un lado dejándolo pasar.
La decisión estaba tomada, pondría las cartas sobre la mesa y que Dios lo amparara. Cerro la puertas tras si y se recargo en ella cerrando los ojos, ordenando sus ideas.
Sintió una mano delinear su rostro con suavidad y esto lo sobresalto un poco. Abrió los ojos y se encontró con unos cobaltos. En ese momento se formo un nudo en su garganta..
Heero tomo con sutileza la cintura del más chico y lleno su rostro de pequeños besos. Su pulcra frente , sus delicados parpados , sus sonrojadas mejillas y al final sus dulces labios.
Quería apartarlo, deseaba poner todas las cosas en claro, pero lo estaba besando con una delicadeza que no le permitía apartarse. DEMONIOS NO QUERÍA APARTARSE!.
Mando todas sus conclusiones al caño , que más daba una noche más, en ese momento lo único que importaba era su amor a Heero, así que paso sus delgados brazos por el cuello del ojicobalto y abrió sus labios, sin profundizar demasiado aquel dulce beso.
Heero paseaba sus manos por la espaldo de Duo ocasionando que este suspiraba entre sus labios. Todo el día había ansiado ese momento, el momento de tenerlo entre sus brazos , de estar junto a él. Era increíble lo adicto que se había vuelto a la persona que era Duo Maxwell.
Pasaron varios minutos así, besándose, rozándose, hasta que el pelicorto no pudo contenerse más y profundizo los besos, cargándolos de pasión y erotismo. Deslizo su lengua en el interior de la boca de su acompañante, topándose con su contraparte juguetona. Dejo que sus manos viajaran más allá de la espalda del pelilargo , posándolas al final en los bien formados glúteos.
Sintió esas manos juguetonas apretar su trasero y solo pudo responder aquel gesto pasando las piernas entorno a la cintura de Heero, besando con pasión renovada los carnosos labios.
Poco a poco se estaba perdiendo en un mundo de fantasías y placer inimaginables y solo salió de su ensoñación cuando sintió una húmeda y caliente lengua recorriendo su clavícula . Para ese entonces ya se encontraba recostado en lo que supuso era su cama , con Heero sobre sus caderas y succionando la sensible piel de su cuello.
Una corriente eléctrica y un calor sofocante llenaron su cuerpo y mientras el pelicorto seguía entretenido en su cuello, él se dio a la tarea de desabotonar la camisola de lino azul que cubría el bien formado pecho moreno. Una vez cumplida su misión empezó a jugar con el tentador abdomen , acariciando lenta y sensualmente , subiendo y bajando las manos por los apetitosos pectorales , acariciando y pellizcando las ya erectas tetillas , a lo que Heero solo podía soltar sonoros gemidos .
Incorporándose un poco , beso, chupo y mordió todo lo que antes sus manos exploraron , solo deteniéndose al sentir que le sacaban la polera y después le plantaban un beso de antología . Ahora era Heero quién recorría su pecho con la lengua.
Cuando llegó al vientre de Duo comenzó a chuparlo como anteriormente lo había hecho con su cuello y con sus manos libres desabrochaba el pantalón. En su mente solo existía Duo y el placer que recibía. Ese cuerpo aparentemente frágil era perfecto, y el amaba tanto esa perfección!.
Fue despojado se sus pantalones y ropa intima, y el hecho de sentirse desnudo ante Heero le causo un éxtasis increíble. Anhelaba tanto sentirlo piel con piel, por lo que no perdió más tiempo y le despejo rápidamente los pantalones negros de vestir y los ajustados boxers.
El ojivioleta se relamió los labios lujuriosamente al descubrir el potente miembro de Heero totalmente erecto. En un veloz movimiento intercambió posiciones, estando ahora él sobre las caderas del pelicorto, proporcionándole a este la visión más erótica con la que hubiera soñado jamás.
-Ahhh, eres tan jodidamente perfecto-
Duo totalmente desnudo sobre él , con una ligera capa de perlado sudor cubriendo su cuerpo, el cabello alborotado con algunos mechones fuera de su trenza y otros cuantos pegados a su frente debido al sudor, en sus violáceos ojos una chispa juguetona y pasional . Con delicadeza paseo sus manos por la espalda de Duo, deshaciendo completamente la trenza en el proceso . Se irguió un poco y beso el vientre plano para al final dejar sus manos en el apetitoso trasero.
Totalmente extasiado por las caricias que le eran proporcionadas, revolvía aún más los achocolatados cabellos pertenecientes a Heero. Por todo su cuerpo recorrían espasmos placenteros.
-Basta de juegos hazlo ya, entra en mi- Insitó entre jadeos al ojicobalto, besando su lóbulo y frotándose contra él.
No pasó mucho tiempo cuando Heero ya estaba dilatando su entrada , proporcionándole un placer algo masoquista , pero que disfrutaba al máximo .Esos dedos le provocaban pedir más, pero de su boca solo salían gemidos y jadeos, los cuales fueron suficiente señal para el ojicobalto quien comenzó a penetrarlo lentamente.
Por su parte Duo estaba hundiéndose en un mar de sensaciones, debido a las lentas y acompasadas embestidas .
Los cuerpos se fundían perfectamente y los gemidos eran un excepcional coro, que solo era acompañado por el sonido de la gotas caer. Conforme pasaban los minutos el placer iba en ascenso .
Seguían las lentas entradas y salidas, y la manos morena empezó a masturbar el miembro palpitante de Duo.
-Por Dios Duo... eres... eres mhn...- Estaba al borde del placer. Jamás se había sentido como lo hacía estando con SU Duo.
Heero entraba y salía de su cuerpo a un ritmo lento y sensual, pero la mano que lo masturbaba llevaba un ritmo frenético, esta combinación le voló la poca razón que le quedaba.
Pasaron unos instantes más, antes de que sintiera el tensar de los músculos de Duo, producto del pronto orgasmo que tendría, y este fue el aliciente para él mismo alcanzar la cima.
Llegaron al climax casi al mismo tiempo, gimiendo el nombre del otro. Después como ya era costumbre el pelicorto se tumbo en el pecho del ojiviolaceo, mientras este le acariciaba los cabellos.
-Heero... Te amo- Susurró, aún le quedaba algo de esperanza, quizá ese sería el día en el que escuchara un 'yo también te amo'. Pero como siempre , esas ansiadas palabras nunca llegaron , provocando que unas lagrimas rodaran por sus mejillas, lagrimas que no fueron vistas por Heero, quien seguía recostado en su pecho.
Aún con lágrimas en los ojos decidió descansar, prometiéndose que esta sería la última vez que estaría con él. Y con este juramento se entrego a los brazos del sueño.
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Pasaron algunas horas, pero seguía despierto. Aún se maldecía mentalmente, por más que lo deseaba no podía expresar sus sentimientos, ¿qué tan difícil era decirle que lo amaba, claro no mucho, siempre y cuando él estuviera dormido, pero no podía seguir de ese modo, debía externarle su sentir antes de que fuera demasiado tarde.
Duo siempre le decía que lo amaba, ¿y que hacía él, pues simplemente hundirse más en su pecho, o dedicarle una estúpida sonrisa, para al final decirle que el también lo amaba cuando Duo ya no lo escuchaba.
Pero a pesar de nunca haber podido decírselo a la cara, creía que el ojivioleta sabía su sentir, después de todo estaba 'juntos' o no?.
Se levantó de la cama y observo el cuerpo durmiente sobre ella, se acerco y acarició la fina mejilla, depositando después un casto beso en los labios, para al final susurrar
-Te amo Duo- Comenzó a vestirse y salió de aquél departamento rumbó a su hogar, sin imaginar que el no poder expresar su amor, le traería más de un problema.
CONTINUARÁ...
Hola, este fic ya tiene tiempo en amor yaoi , de hecho es el regalo de cumple de Ryoko Yuy, pero eh tenido problemas con fanfiction que no me permitía subir esta historia. Espero y les agrade ..
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