Hola a todas! wow, que lindo es ver que la historia les está gustando... De verdad les agradezco un mundo el que se tomen un momento para leer y darme sus opiniones, las leo y las tomo muy en cuenta al momento de actualizar.
Este capitulo aclara muchas dudas, yo espero de todo corazón que les guste, va más que nada despejando el panorama. Esta inspirado en algo que realmente ocurrió ¡jo jo jo! Muchas gracias, nos leemos abajo.
Declaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen, sólo la historia es mía.
"Lo mío fue un acto de justicia: Te robé un beso porqué tu llevabas meses robándome el sueño"
Capitulo IV
El parque Yoyogi es el más representativo y grande de la ciudad, un área llena de naturaleza, flores, árboles de todo tipo y algunos animales que se dejan ver de vez en cuando, éste día se pintaba perfecto, soleado y sin nubes... Ante la inminente llegada del frío decidimos venir a dar un par de vueltas… Bueno, en realidad mi intención iba más encaminada a obtener alguna información útil sobre el secretismo de cierto amigo mío.
No era una chismosa pero ya habían pasado un par de semanas en las que Shaoran estaba actuando raro, llegaba tarde a casa, a veces ni llegaba, estaba más distraído que yo y ya eso era decir mucho, eso me estaba poniendo de los nervios porque en cuánto le preguntaba si algo malo le estaba ocurriendo me cambiaba el tema, me dolía, se supone que éramos amigos y los amigos se cuentan esas cosas.
Una parte de mi pensaba que tal vez Tsukishiro tenía que ver, siempre lo mencionaba y las veces que dormía afuera se quedaba en su casa ¿Estarían saliendo? Y si era así ¿Por qué sentía mi corazón arrugarse como una pasa? Independientemente de su inclinación sexual Shaoran era un hermoso ser humano, merecía ser feliz con Tsukishiro o con quien se le diera su gana y yo debía sentirme feliz no preocupada...
¿Era una mala amiga por eso?
Los cerezos en esta época del año empiezan a perder sus hojas, pero estos por suerte aún tenían las suficientes como para crear una vista hermosa, permanecíamos en silencio, ambos recostados sobre la manta que habíamos llevado y mirábamos hacia el cielo, las flores de cerezo hacían un contraste muy tierno con el celeste.
Suspiré
-Voy a extrañar esto cuando estemos congelándonos en invierno.- Murmuró Shaoran, reí, al parecer pensábamos lo mismo.
-El frío también tiene su encanto ¿Recuerdas el año pasado?- Respondí mientras me perdía en esos momentos…
Fue su turno de suspirar
-En los días de nevada encendíamos la chimenea y veíamos maratones de películas… bueno, más bien nos quedábamos dormidos intentando verlas- Reímos -Tomábamos chocolate caliente y nos quedábamos sin hacer nada durante días, no había universidad ni trabajos molestos…-
-¿Ya ves? Hay muchas cosas que se pueden hacer en "el frío" aunque… creo que este año será diferente ¿No es así?-
La cabeza de Shaoran reposaba sobre mi estómago por lo que lo sentí cuando asintió.
-Hace días he querido hablarte sobre eso, sabía que te darías cuenta- murmuró con voz cansada, eso me alarmó.
Trague pesado llamando a la calma, mi cuerpo se tensó y sentía como el estómago se me volteaba al revés, ¿Iba a contarme finalmente sobre Tsukishiro? ¿Estaban juntos?
¡No no no!
-Es…- Carraspee nerviosa – Es difícil no darse cuenta lobito, eres muy obvio-
Su orejas se pusieron rojas… reiría de no estar comiéndome las uñas.
-Lo siento yo… bien, voy a contártelo pero prométeme que no te vas a enojar ni dejaras de hablarme- Lo vi incorporarse y cruzar las piernas para quedar frente a mí y con su mano tomó la mía para trazar círculos sobre mis dedos, parecía nervioso, su mirada estaba clavada al suelo y mi corazón parecía querer salírseme del pecho, me debatía entre el pánico de que mis sospechas se confirmaran y la ternura que me provocaba.
-Sólo suéltalo Xiao, no creo que sea tan… tan malo-
Que mentirosa
Lo sentí tomar aire –Tienes razón- Respondió y un brillo hermoso apareció en su mirada, la armonía perfecta se completó con su sonrisa… ¿Era consciente del efecto que tenía sobre las personas?
-¿Recuerdas mi proyecto?
¿Eh? Ah si, el proyecto
- Es difícil olvidar el día que me fume un par de libros de contabilidad para poder echarte una mano ¿Pero eso que tiene que ver?-
-Pues- Suspiró y formó una fina línea con sus labios, casi se me para el corazón
¿Qué Shaoran? ¡¿Qué?!
-Lo cambié hace un par de semanas-
No sé cuánto tiempo estuvieron mis neuronas haciendo sinapsis y tratando de entender porque diantres había echado todo su trabajo por el drenaje a tan poco de terminar la carrera y que relación guardaba todo eso con Tsukishiro.
-Explícate- Sisee entre dientes ¿Cuántas horas nos trasnochamos haciendo ajustes? ¡La metodología le tomó cuatro meses!
¡Cuatro meses!
Joder
Lo sentí apretar mi mano -Sabía que ibas a molestarte, ¡Por eso no quería decirte nada aún!... escúchame y no saques conclu…-
Oh claro, todo tiene sentido…
Sentí como mi rostro ser quedaba sin sangre para luego arder en llamas.
-Fue Tsukishiro ¿Verdad?- Resoplé cubriéndome el rostro sonrojado con las manos ¿Podría caerme peor ese sujeto? ¡Era un motolito! Iba por ahí con su cara de soy bueno y amable para enredar a las personas…
-¿Cómo…?-
Bufé
-¡Por favor! No insultes mi inteligencia Li Xiao Lang, número uno tu repentina "amistad" con ese sujeto- Señale haciendo comillas en el aire -Número dos un par de semanas quedándote en su casa… Además, sé que pilló al que era su novio con la profesora de lenguaje y comunicación ¡Era obvio! Tenía que buscar a un compañero…- murmuré para mí misma sintiendo como todas las cuentas cuadraban.
Enarcó una ceja y su semblante se tornó serio -Espera Sakura ¿De qué hablas?-
Lo mire pestañeando ¿Es que era tonto?
-Shaoran a veces eres más despistado que yo, el chisme corrió como pólvora… pensé que lo sabías-.
Pareció sorprendido
-Ha mencionado "esos rumores" varias veces pero no sé de qué habla y no le pregunto por educación, se ve que le afecta.- Explicó cortante, tuve que contar hasta cien y reorganizar todas mis teorías conspirativas en la cabeza, sólo así podía hacerle ver mi punto.
-Pu… pues, bien es que- Suspiré -Tsukishiro era la pareja de D´Kaito ¿Recuerdas? El chico ingles…- Lo miré para comprobar que me seguía y tras un asentimiento continué –Se decía que D´Kaito sólo estaba con él por ser el chico más brillante de la facultad de ingeniería, bueno… además de ser Gay por supuesto, no fue una casualidad que hicieran su tesis juntos, se dice que D´Kaito le insistió mucho a Tsukishiro hasta que acepto ser su compañero, hizo caso omiso a los rumores, también decían que…-
Puso los ojos en blanco -Sakura ¿Es enserio? ¿Desde cuándo sabes tanto de rumores?-
-Pues yo no los empecé- Me defendí –El punto es que unos chicos se metieron a la oficina de la Señorita Hamsa y le hurtaron la notebook, mayor fue la sorpresa al ver un video… bueno ya sabes, protagonizado por D ´Kaito y la profesora así que no conformes con haber hurtado los ladronzuelos lo copiaron en todos los computadores del aula de programación-
Sus ojos se cerraron tras una mueca y supe que lo había entendido todo.
-Mierda… no sabía que era la pareja de Yukito- dijo con pesar
-¿Acaso viste el video?- Pregunté curiosa.
-¿Por quién me tomas?- Cuestionó ofendido –Al contrario, pude borrarlos de algunos computadores, sentí mucha pena por la profesora, lo que le hicieron fue una canallada-
-Ya veo… bueno, la cosa es que ese… Tsukishiro está buscando un reemplazo para D´ Kaito y tú te le pusiste a tiro- Escupí desdeñosa.
-En eso te equivocas rumorcitos, fui yo quién le propuso hacer equipo- Respondió ceñudo –Y partimos de una idea completamente nueva, él no quiso continuar con su antigua tesis-
-No lo entiendo ¿Por qué ahora que estás a unos meses de terminar la carrera?-
Y en éste punto su rostro se tornó reflexivo.
-No me malinterpretes… el sistema contable que estaba haciendo me pareció una buena idea y de alguna manera le tomé mucho cariño, no se me olvidan todas las horas que pasamos haciendo ajustes…- Murmuró mirándome con mucha intensidad -Pero no me apasiona- Confesó finalmente–Y estuve pensando tanto en que es mi último año de universidad… Quiero hacer algo que marque una diferencia, sería algo así como un punto de partida para mi futuro.-
-Quieres hacer algo importante- Murmuré
Me sonrió mientras asentía, entonces pude ver como su mirada de iluminaba –El mundo está cambiando Sakura, las cosas ya no se hacen de la misma manera y eso es algo que a mi familia siempre le ha costado entender… mi sueño es cambiar la dirección… marcar la diferencia-
-¿Por eso no estudiaste lo que tu familia quería?- Cuestioné jugando con sus dedos, sus manos eran grandes y fuertes aunque suaves…
Lo escuche suspirar
-¿Mei te ha contado la razón de que mi tío Huan se estableciera aquí en Japón?-
Lo pensé por un momento.
-Algo así ¿Te doy la versión decente o con palabrotas incluidas?- Inquirí divertida, puso los ojos en blanco.
-La que sea, en realidad no me ofende-
-Pues, según Mei… Su padre se mudó a Japón porque fue exiliado por una bola de viejos reprimidos que querían decirle que hacer y con quien casarse-
Shaoran rio
-Te contuviste-
Me encogí de hombros - Una cosa es escucharla y otra repetir las barbaridades que dice-
-El padre de mi abuelo era una persona muy difícil, soñó con construir un imperio y para eso necesitaba que todos en la familia participaran, mis abuelos se sometieron a su voluntad y lo mismo ocurrió con mi padre y el resto de la familia, cada uno tiene un rol dentro de las empresas, mi tio fue la excepción y la familia le dio la espalda. Cuando decidí mudarme a Japón no lo hice porque me "exiliaran" pero en el fondo sabía que era una opción probable así que me adelanté-
-Nunca me dijiste que esperaban tus padres de ti-
-Mis padres querían que estudiara comercio internacional, de esa forma podría hacerme cargo de Li Desing, no me dieron la espalda porque a diferencia de mi abuelo, mi padre es muy comprensivo, en el fondo sabe que amo todo lo que han construido pero la moda no es lo mío.-
Lo miré atónita
-¿Qué dices? Siempre nos eliges la ropa, tienes buen gusto, estilo, sabes combinar prendas, hablas de telas ¡Joder! Te he visto asesorar a Tomoyo ¡Y es diseñadora de modas! Además pareces modelo de revista ¿Cómo vas a decirme que la moda "no es lo tuyo"?- Resoplé
-Vaya, no sabía que me consideraras irresistible- rio mientras se recostaba del gran árbol que nos daba su sombra, no pude evitar desviar la mirada un poquitín apenada – Pues no soy ciega, además tienes muchas y muchos admiradores- Murmure ceñuda.
Sentí su mirada sobre mí, era tan intensa que me tensé como una vara, parpadee confundida hasta que se formó esa sonrisita de suficiencia y supe que estaba dispuesto a atacar con alguna de sus tonterías para burlarse de mi.
-¿Por qué te molesta que muchas estén tras de mí? ¿No estarás celosa o sí?- No pude evitar que la sangre traidora se me acumulara en las mejillas, con un manotazo aparte mi mano de la suya.
-Deja de molestar lobo creído y dime ¿Por qué no quieres dedicarte a la moda?-
-¿Te había dicho que eres una aguafiestas cotilla?- murmuró
Le saque la lengua
-Que se me den bien esas cosas es hasta lógico si piensas que mi madre es diseñadora, mi padre es presidente de una empresa de modas, tengo cuatro hermanas de las cuales dos son modelos, una es diseñadora y otra relacionista pública, toda mi familia se dedica a la industria textil, no estaría exagerando si te digo que use pañales de diseñador- Puse los ojos en blanco ¿Por qué me extrañaría?
Se rio al ver mi expresión
-Te lo explicaré con un ejemplo. Me has contado que tu padre es arqueólogo y se especializó para dar clases en universidades ¿Verdad?-
Asentí
Bien, me he dado cuenta de que eres una enciclopedia de historia antigua, sueñas con ir a Egipto, conoces mucho sobre la arqueología y se te da muy bien explicar ¿Serías profesora de Arqueología?- Cuestionó mirándome expectante, lo pensé por un momento.
-Ya entiendo tu punto- Respondí sonriendo –Lo pensé hace años pero en definitiva no me veo como arqueóloga, tal vez como profesora en algunos años, pero siendo economista-
Sonrió
-A eso me refiero, me apasiona la tecnología y sé que el mundo va en esa dirección, quiero innovar y llevar a Corporaciones Li a ese futuro… mostrarle a mi familia que puede hacer más que sólo ropa-
-No lo entiendo-
-Mi familia o… "el clan" sólo se dedica a la industria textil, desde la fabricación de telas e insumos hasta la elaboración y venta de prendas, la mayoría de las negociaciones se cierran entre familia… Es como un gran bloque- Explicó –Yo siempre he pensado que el padre de mi abuelo y mi abuelo fueron grandes visionarios porque ellos idearon todo, pero se limitaron a un rubro, mi idea es que Corporaciones Li abarque tantas áreas como sea posible, tecnología, construcción…-
-Bufetes- complete recordando el negocio de la familia de Mei.
-Exacto- Terminó con una bonita sonrisa.
-Y tu plan es que te apoyen para dedicarte a la tecnología, lo que no entiendo es ¿Qué tiene que ver tu proyecto?-
-Mucho… será la carta de presentación, estamos creando un software que le permite a pequeñas y medianas empresas manejar su imagen de cara a la publicidad y el marketing para incrementar sus ventas-
Mi boca se abrió ¿Hablaba en serio?
-¿Estas consiente que es un proyecto muy ambicioso y que si tu familia te apoya Tsukishiro sería algo así como…?-
-Mi socio, lo sé… por eso he querido mantenerlo todo en secreto y créeme no fue una decisión que tomase a la ligera. Además ha demostrado ser de confianza y…es la persona indicada- Su mirada se tornó soñadora y estuve a punto de atragantarme con las fresas que estaba comiendo…
Joder
¿Estaría hablando con doble sentido o sólo se refería al proyecto?
*-*-*-* Una semana después *-*-*-*
Millones de gotitas se adherían al cristal, mi mirada se perdía entre los edificios y la gente corriendo para escapar del aguacero... Ah, la lluvía, me gustaba mucho esa sensación de paz que se respira en un día así, el olor petricor en el ambiente y las ganas que me dan de echarme en mi cama a ver alguna película envuelta en la colcha.
-¿Quieres pasar por un helado?- Pregunté a mi mejor amigo mientras éste me miraba incrédulo.
-Sólo si es de chocolate- Murmuró concentrado
-mmm bueno, chocolate y fresa- accedí
-Hecho-
No pasó mucho antes de que Shaoran aparcara cerca de una enorme heladería, con mucha ilusión ya con mi pedido en mente desabroche mi cinturón y busque mi paraguas en el bolso, me quejé cuando sentí que me lo arrebataron.
-¡Oye!-
-Está diluviando, ya voy yo- comentó bajando, estuve a punto de seguirlo pero tenía razón, estaba diluviando y acabaría empapada.
Por suerte no tardó demasiado, apenas tenía unas pocas gotitas en su abrigo, aun así estaba preparada con la calefacción encendida y un pequeño pañito con el que seque lo que pude y envolví la bolsa del helado.
-¿Chocolate y fresa?- Pregunté mientras ponía en movimiento el auto.
-¿Tenía otra opción?- Cuestionó divertido por lo que negué.
Y así continuamos el viaje, mi mente se perdió en lo que había ocurrido por la tarde… Como todo miércoles tuve que sentarme con mi pequeño tormento Hiro para hacer algún trabajo de marketing y esta vez el profesor nos sorprendió con un informe escrito bastante complicado, lo peor es que debíamos entregarlo el viernes, todos se quejaron pero en especial cierta rubia de ojos azules, sus protestas no tenían nada que ver con todo lo que nos estaban pidiendo hacer, si no con el hecho de que su novio y yo pasáramos tiempo juntos, esta vez decidí ignorarla, es decir, ya se había convertido en una costumbre lidiar con las malas caras de Akiho y la mala leche de Chiharu por tener que soportarla.
Lo que me mantenía en ese estado de estupefacción fue la propuesta de Hiro…
-¿Quieres que hagamos el ensayo el Jueves en mi casa?-
Aunque boquee como un pez durante algunos segundos no salí huyendo como hubiese querido y para mi total orgullo mi cerebro trabajó en una excusa incluso creíble para ganar tiempo, porque en realidad no tenía idea de que hacer.
-¡Hazlo! Necesito ver a esa pesada con pechos falsos retorcerse en su veneno- Dijo Chiharu cuando se lo confesé mientras que Tomoyo menos radical sólo comentó –Si te sientes bien con eso, yo no le veo el problema, al contrario sería beneficioso… pero en vez de su casa, en la tuya-
Hmmpff
¿Qué debía hacer?
-¿Por qué estás tan distraída?- Escuche preguntar a Xiao por lo que lo miré confundida, al parecer nos habíamos detenido pero los vidrios estaban tan empañados que no lograba ver nada.
-¿Llegamos?- Cuestioné achicando los ojos
-Estamos llenando el tanque Kinomoto, te lo dije hace un rato pero no me escuchaste- Reprochó y con un movimiento elegante se giró en mi dirección para tomarme de la barbilla, un intento por descifrar lo que pensaba -¿Qué te tiene así?- Cuestionó estudiándome, no pude evitar ponerme como un farolito, me había pillado.
-Yo… bueno es que… Hiromeinvitoasucasa- dije esperando a que empezara a despotricar…
La bocina de los autos de atrás nos distrajeron y tras unas maldiciones mi amigo pago por la gasolina y nos fuimos.
- Sólo entendí "Hiro" en todo esto ¿Qué hizo esta vez?- Siseo entre dientes con su ceño nivel 3… y eso que no había entendido nada.
-Tenemos un trabajo que entregar el viernes y él me invito a estudiar a… a su casa-
Y si, las palabrotas no tardaron en llegar, apretaba tanto el volante que sus dedos se tornaron blancos, en definitiva Hiro no le caía nada bien.
-No tiene un pelo de sentido común, será imbécil, no le basta con restregarse con tu amiga en cada rincón, además tiene el descaro de coquetearte frente a media facultad y si no fuera suficiente piensa además estar contigo a solas en su casa ¡Ja! Sobre mi cadáver ese malnacido idiota hijo…-
-Entonces ¿Crees que no debo ir?- Pregunté, a mí tampoco me apetecía nadita estar en esa situación…sería muy incómoda pero por otra parte Tomoyo podría tener razón.
-¿Es que no escuchaste nada de lo que dije? ¡No iras con ese pelmazo! Créeme, como hombre te digo que su intención no es estudiar precisamente, es una excusa barata para... para estar contigo-
Por alguna razón algo me pinchó en el pecho
-¿Habla la voz de la experiencia?- Lo molesté y se puso tan rojo como una fruta madura.
-Soy hombre Sakura, se de lo que hablo- Murmuró enfurruñado.
Por algún motivo sentí la necesidad de picarlo, de hacerlo enojar tanto como yo lo había estado cada vez que se encerraba en su habitación a estudiar con Tsukishiro
-Tomoyo me dijo entre otras cosas que… sería bueno para mí probar algo nuevo y que podría invitarlo a casa, tú me dijiste que estarías libre después de las ocho- murmuré
Lo escuché maldecir bajito
-Sakura…-
-Él se siempre se ha portado bien conmigo y yo… siento que de verdad puede ser algo bueno, me incomoda sí, pero…debo intentar cosas nuevas, además tú vas a casa temprano ¿Qué podría pasar Xiao?-
Gruñó así que lo tomé como un sí ¿Por qué él podía llevar a su amigo a casa y yo no? ¿Por qué era diferente?
En un arranque de valentía le escribí a Hiro y le confirme para mañana en la tarde, no tuve que esperar mucho para recibir su respuesta y desde ese momento comencé a arrepentirme.
Sería muy, muy incómodo estar a solas con Hiro…
Desde ese momento mi ánimo se fue al traste, al llegar a casa compartimos el helado, elegí una película que reflejaba mi humor y tras un par de lágrimas por el trágico final me fui a dormir, Shaoran ni siquiera se burló de mi por ser una llorona sin remedio, parecía ensimismado, sólo me miro como siempre, como si me estudiara mientras yo me perdía tras la puerta de mi habitación.
¿Por qué me molestaba tanto que Shaoran tuviese su historia? Si él era feliz, yo también lo era, aunque no tragara a Tsukishiro, aunque me pareciera un sonso de lo peor y una pésima influencia para Xiao… yo-debía-estar-feliz.
¡Punto!
-¡Te ves tan linda!- Escuché a Tomoyo gritar, puse los ojos en blanco.
-¿Por qué te sorprende si tú lo elegiste Daidouji?- murmuré con una sonrisita, la vi encogerse de hombros.
-Simplemente porque me encanta vestirte ¡me inspiras para mis creaciones! Siento las musas cantar- Suspiró, no pude sino reír
-Sigo pensando que es exagerado vestir bien hoy ¿Y si Hiro piensa que es por él?- cuestione temerosa, si, el chico me gustaba pero no tenía ninguna intención de meterme en el camino de Akiho, sabía lo que se sentía y no se lo haría a nadie.
- No te preocupes, finalmente van sólo a estudiar, además seguro no lo notará, últimamente te esfuerzas más en tu atuendo- comentó pícaramente, me sonroje.
-Shaoran- dije entrando a la gran cafetería.
Sus risas fueron apagadas por el gran bullicio de decenas de estudiantes hablando al mismo tiempo, era realmente molesto, el olor a pizza me atrajo como una polilla a la luz, eran contadas las veces en las que podíamos comer chatarra en la universidad, no perdí tiempo y pedí tres rebanadas de ese majar de dioses, Tomoyo se decidió por la opción dietética y esquivando estudiantes caminamos hasta el jardín, Chiharu nos hizo señales.
-Sakura, no cabe duda que eres del equipo- Dijo Takashi mientras me mostraba su plato y señalaba el de Eriol, le sonreí.
-Pues claro, Sakura puede comer cualquier cosa y se mantiene esbelta- Se quejó Naoko, me sonrojé hasta las orejas.
-Claro que no, si no hiciera ejercicio estuviese rodando en vez de caminando- comenté apenada.
Tomoyo levantó su tenedor -Como sea, dado que odiamos hacer ejercicio comeremos brócoli y zetas-
Las chicas la secundaron entre risas.
-Es la mejor pizza que he comido- Murmuró Eriol cerrando sus ojos, tuve que estar de acuerdo, era sencilla pero perfecta.
-Amo la comida basura.-
-Eres un caso perdido- dijo Xiao, sonreí y lo miré dispuesta a molestarlo cuando me di cuenta de que no estaba sólo.
Los chicos abrieron espacio para que ambos se sentaran.
-Chicos, les presento a Yukito Tsukishiro, es mi compañero de proyecto- Informó Shaoran y tras un par de palabras amables del cenizo se reanudó la amena charla, el ambiente era muy divertido, tan distendido como siempre pero por alguna razón me sentía fuera de lugar.
- Si no te conociera mejor, diría que te cae muy mal el amigo de Shaoran- susurró sarcástica Tomoyo.
Resoplé
-¿No te parece que es muy… falso? Es exageradamente amable y bueno-
-¿Y eso está mal?... es decir, a mí me inspira mucha confianza, parece un joven muy maduro y sensato ¿No te da gusto que Shaoran tenga sus amigos?-
-Como si fuese sólo su amigo- murmuré sintiendo la acidez en mi estómago, aunque eso no evito que siguiera engullendo la pizza.
-Otra vez con eso, te digo que a mí no me lo parece, aunque para ti no debería ser un problema… ¿No será que estas celosa Sakurita?-
Casi me atraganto.
-No estoy celosa, es sólo que me preocupa que… que le rompa el corazón a mi Xiao-
La escuché quejarse.
-Eres muy necia ¿Sabes? escuchas lo que quieres escuchar… estoy segura de que sólo una persona puede lastimar a Shaoran de esa forma y no es Yukito Tsukishiro precisamente-
Suspire
La hora del almuerzo se me haría eterna
Y así fue, pero la tarde parecía trascurrir más rápido de lo que me hubiese gustado, mi última clase estaba por terminar y yo estaba tan nerviosa que tendría que pasar por el baño a liberar mi vejiga otra vez.
Sentí mi teléfono vibrar
Con una inhalación me atreví a mirarlo.
-Nos vemos en el estacionamiento ¿Viniste en tu auto?-
Hiro
Con disimulo redacte una respuesta rápida, hubiese sido lo más inteligente de mi parte pero había venido con Shaoran como casi todos los días, el problema es que Xiao tenía una clase más, sería absurdo esperarlo así que o me iba en taxi o me iba con Hiro…
Trague pesado.
Miraba atentamente a mí alrededor, estaba llegando a la zona de estacionamiento de la facultad de ciencias económicas pero ni rastro del castaño, aunque el lugar era pequeño no lo veía por ningún lado.
Una pequeña parte de mí se alegró, no me apetecía nada tener que estudiar a solas…
-¡Sakura!- Lo escuché llamarme y casi me da un paro, estaba en frente, en el estacionamiento de las motocicletas…
Joder.
Intente sonreír pero estoy segura de que veía mi incomodidad.
Con deliberada lentitud me fui acercando, sólo entonces fui consciente de que se veía muy bien, llevaba un jean oscuro, una camiseta ceñida negra con un bonito colgante marrón de cuero y madera, también tenía una cazadora y botas también de cuero, su piel se veía más blanca y cremosa… ¡wow! No era la única que se había esmerado en su aspecto esta mañana.
-No me digas que le tienes miedo a las motocicletas- Se burló tendiéndome un casco, trague pesado… La moto era lo que menos temía, bueno, si era honesta conmigo misma me aterraban.
-No… no te preocupes, pero si quieres tomó un taxi y nos vemos en mi casa, te paso mi dirección-
-No dejaré que te vayas sola en un taxi, es peligroso… confía en mi ¿Si? Llegaremos sanos y salvos-
No tuve otra opción, con disimulo le envié mi dirección en tiempo real a Tomoyo por si las cosas se salían de control y al recibir sus emoticonos de corazón me calce el casco, por suerte mi "Outfit" me permitía viajar cómoda… o todo lo cómodo que se puede estar en una motocicleta con el chico que te pone de los nervios.
-Sujétate bien- Lo escuche, pero no iba a abrazarlo, estábamos en medio del estacionamiento bajo muchas miradas curiosas, Akiho seguramente iba a enterarse y no quería escándalos.
-¡Sakura!- Escuche a través del enorme casco, intente mirar alrededor pero no fui capaz de ver nada, enserio estaba de los nervios.
-Estoy lista- Respondí afirmando mis piernas sobre los pedales o como se llamen y poniendo mis manos sobre mis muslos para equilibrarme, lo vi asentir antes de que la maquina rugiera bajo nosotros, su arranque fue suave pero tras acelerar sentí que me iba hacia atrás y tuve que sujetarme a su camiseta.
Lo siento akiho pero no quiero estamparme en el suelo.
*-*-*- Un par de horas más tarde-*-*-*
El miedo a enfrentar algo se disipa, se torna etéreo cuando el momento llega y te das cuenta de que no fue tan malo, de que todo lo que te asustaba estaba sólo en tu mente... Las experiencias me habían enseñado esa lección y esta me dejó claro que había sido una tonta prejuiciosa.
Hiro era todo un caballero y no estaba nada incómoda, al contrario, me sentía como si estuviese con un amigo más, con el pasar de los minutos estaba más a gusto.
Estábamos en la sala, el sol había caído hace una hora y ya estábamos cerca de terminar, Hiro estaba del otro lado de la mesa dictándome el artículo que habíamos encontrado para completar el informe.
Mis dedos iban mecánicamente por el teclado, definitivamente era mucho mejor así y notaba como él hacia pausas para cambiar alguna frase o añadir más información.
-¡Terminamos!- canturreé
Cuando tipie la última frase me levante de la silla para estirarme, mis huesitos crujieron pero estaba contenta, por suerte ambos habíamos adelantado mucho por lo que sólo tuvimos que unir todo, fue un proceso rápido.
-Bien, lo imprimiré en casa ¿podrías enviármelo a mí email?- Preguntó Hiro poniéndose a mi lado, inevitablemente su perfume se coló en mi nariz, no pude evitar pensar que siempre se veía y olía muy bien.
Asentí abriendo la página para hacer lo que me había pedido antes de que mi olvidadiza cabeza hiciera de las suyas.
-Anota tu dirección de correo electrónico aquí, el archivo está en mis documentos- Comenté mientras me desviaba hacía la cocina para preparar té, habíamos pasado por la pastelería a comprar algunos bollos y mi estómago ya estaba reclamando comida.
Mire hacía la entrada de la cocina cuando escuche sus pasos, mi traidor corazón se aceleró y tuve que desviar mi mirada hacía lo que estaba haciendo.
-Oh, eso huele bien- murmuró sonriendo mientras se acercaba para ayudarme con las tazas y el agua hirviendo.
-Espera a que pruebes el panecillo de fresas y crema, te vas a enamorar- comenté aspirando el aroma de los panecillos todavía tibios.
-Creo que ya lo hice- murmuró mientras me miraba como solía hacerlo a veces, como analizándome, no me sentí incómoda pues cierto amigo mío tenía esa misma costumbre.
Cargados con una enorme charola caminamos hasta la sala.
Le tendí un par de panecillos mientras se sentaba a mi lado para degustarlos.
-¿Te gustan mucho las fresas?- Quiso saber mientras tomaba una de su panecillo y me la ponía en un platito.
-Las amo, son lo mejor del mundo ¿A ti no te gustan?- cuestioné decepcionada mientras engullía la fresa que me había regalado.
-Sí, pero me gusta más verte disfrutarlas- murmuró divertido, no pude evitar ponerme roja… ¿A eso se refería Xiao con los coqueteos?
-Yo… pues es que no puedo evitarlo, soy fresa adicta- Respondí avergonzada.
¿Enserio? ¿Fresa adicta?
La conversación continúo por algunos minutos, ambos estábamos hambrientos por lo que todo desapareció rápidamente.
Me levante con la intención de dejar todo en la cocina, lo escuche recoger lo que quedaba y seguirme, no pareció notar mi nerviosismo, cosa que agradecí.
La mesa del comedor estaba hecha un lío, con un suspiro empecé a levantar todo.
-Ya debo irme- dijo ayudándome a recoger.
Asentí en silencio agachándome para desconectar su notebook y que pudiese guardarla en su estuche, pero en mi afán no calculé y el filo de la mesa me golpeó la cabeza…
¡Uy que dolor!
-Oye ¿Estas bien?-
No sabía si estaba más nerviosa o adolorida, mi rostro se tornó tan rojo que pensé que mi nariz estaría sangrando, un par de lagrimitas se asomaron, Hiro se paró frente a mí y con suavidad retiró mis manos de mi cabeza para mirar el golpe.
-No te abriste la frente por suerte- Dijo mirándome divertido, quise llorar ¡Qué vergüenza!
Sabía que era momento de hacerme la fuerte
-En realidad no fue nada, no te preocupes- le aseguré mirándolo hacia arriba, sí que era alto.
Sentí su cálida mano bajar de mi cabeza hasta acunar mi mejilla, por un momento me tensé tanto que mis músculos parecieron congelarse ¿Por qué estaba tan cerca?
-¿Estas segura?- susurro mirándome otra vez como siempre hacía… Me sentí minúscula y mi corazón empezó a latir desbocado.
No fui capaz de formular palabra, pareció tomarlo bien porque se acercó más… podía sentir su aliento…
-Sakura… ¿Me dejarías…?-
¿Qué?...
Su mano fue hasta mi nuca y se enterró entre mi cabello mientras que la otra se poso en mi cintura, lo sentí atraerme hasta que cerré los ojos, más que nada porque su cercanía era demasiada y no quería ponerme bizca, sus labios empezaron a rozar los míos y cada vez estaba más nerviosa.
Esto no podía estar pasando ¡Hiro me estaba besando!
No puse resistencia, en ese momento lo único en mi mente eran las frases de mis amigas, debía experimentar cosas nuevas, ir avanzando y cambiar viejos hábitos… No saldría corriendo, no esta vez.
Sus labios se sintieron más firmes tomando los míos, mi cuerpo estaba atrapado entre la mesa y el suyo, su calidez me envolvió y en ese momento mi única preocupación era donde apoyar mis manos ¿Debía dejarlas quietas?
Siguiendo un impulso me sujete a su camisa y esto pareció gustarle pues sentí su lengua brindarme una caricia húmeda ¿Yo tenía que hacer lo mismo?
¿Cómo habíamos terminado así?
Eso no estaba bien, nada bien, Hiro estaba con Akiho, tal vez ese mismo día también la había besado ella como lo estaba haciendo conmigo…esto no se sentía correcto, bueno, en realidad no podía sentir nada más que la certeza de que Hiro no era el indicado, no habían chispas, no era como lo había leído cientos de veces, no había ninguna electricidad ni cosquilleo en ninguna parte...
¡Joder! que sentía más cosas cuando Shaoran...
Oh...
Y la verdad fue dicha, mis labios y mi cintura estaban siendo acariciadas por Hiro pero en mi mente sólo aparecían un par de ojos ámbar … Ni siquiera la sensación de estar traicionando la confianza de Akiho resultó ser tan poderosa como el pensamiento de estar traicionando a mi mejor amigo y a mis sentimientos... En ese instante fui plenamente consciente de algo que me negué por mucho tiempo, nunca había sido Hiro... ¡Que tonta!
Estuve a punto de dar un paso atrás para frenar esta jodida locura cuando sentí la puerta abrirse...
-¡¿Qué rayos…?!-
¡Taraaan! Si si, lo corte en el mejor momento muajajajaja (no me lancen tomatazos por favor) era necesario, como les comenté las cosas van tomando forma y por fin Sakura se dió cuenta de que nunca fue Hiro... En realidad estaba confundida porque Hiro se parece mucho a cierto amigo suyo que no puede tener porque es "gay" Así que ahora tendrá que vivir con el hecho de que le gusta Shaoran ¿Cómo será la convivencia ahora?
De verdad les agradezco un mundo por sus comentarios, los leo mucho y son el motorcito para sentarme a escribir, agradezco también sus críticas, si hay algo que mejorar por favor no se contengan, creo que es la única forma de ir mejorando.
Nuevamente muchas gracias ¡ Nos leemos prontito!
Marilin.
