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Estaban en la cama de ella
Él aun seguía abrazándola dentro de aquella rosada habitación en la casa de sus padres, la música a un volumen considerable distorsionaba los gemidos que habían pronunciado entre las sábanas.
.- Te gusto?
.- Estuviste genial amor
Un nuevo beso surgió entre los jóvenes amantes
Elisa revolvió los rubios cabellos de su novio para después recargarse contra su pecho, dejándose llevar por el sueño.
Así era, la mayoría de los Viernes por la noche, Milo llegaba a la casa de Elisa en su visita de novios. Los padres de ésta restringían la duración a una hora, después de ese lapso de tiempo Milo se despedía ante los señores que se retiraban al cuarto de TV. Al terminar la velada Elisa decía a sus padres que estaría en su habitación oyendo Discos, e inmediatamente después de entrar en su recinto habría la ventana de aquel para encontrarse con un muy sonriente Milo, las risas de ambos chicos estallaban en la complicidad de aquel lugar ante la sencilla tarea que era burlar las reglas de los mayores.
Ya llevaban tiempo con una activa vida sexual, y en esta ocasión brilló la ausencia de cierto látex al que ambos restaron importancia. Esta vez sólo se concentraron en la búsqueda de privacidad para poder amarse clandestinamente.
Milo se removió en la cama, Elisa se había dormido, se aparto de ella cuidando de no pasmar su sueño, vistiéndose rápidamente con los pantalones y la camisa que habían sido tirados al piso en un arranque de pasión.
Dio una última mirada a Elisa y salió por la ventana.
Él sabia que no iba a ser un trabajo justo, sabía que batallaría sobremanera para, en primera instancia ponerse de acuerdo con el chico, le parecía una total perdida de tiempo. Sabia perfectamente que si le buscaba ni aun así el otro se atrevería a trabajar con el¿por qué la gente es tan prejuiciosa, no podía entenderlo, simplemente hacen la vida mas pesada de lo que ya es.
Estaba solo en su casa oyendo música en su cuarto, y terminando un dibujo en el que había estado trabajando hace tiempo., estaba tan concentrado en sus acciones que olvido notar a alguien tocando repetidas veces a su puerta, no logro escuchar hasta que se produjo un silencio debido al fin de la pista en el equipo de sonido.
.-Camus abre esa puerta! ahora!
El pelirrojo abrió bajando antes el sonido de la música.
.- … mama
.-Te he dicho mil veces que no puedo dormir con esos estruendos
La madre del chico miro hacia la pared
.-Sigues con esas tonterías', Camus cuando vas a aprender, no eres talentoso para dedicarte a ello, no permitiré que te conviertas en un fracasado, en un muerto de hambre vendiendo tus pinturas en las banquetas.
.- ya estoy harto mamá!
¿Cuándo vas a entender que esto es lo que me llena!
La mujer abofeteó a su hijo sin remordimiento alguno
.-No me levantes la voz! sabes que lo hago por tu bien!
.- estas ebria de nuevo
.- sólo tomé un par de copas para relajarme.
.-vienes diciendo lo mismo desde que papá…
.-Cállate! La mujer abofeteo nuevamente a su hijo
Sabes que no soportaría recordarlo… es tan grande el dolor, no te atrevas a mencionarlo…
Con esa frase la madre salió de la habitación bañada en lágrimas, dejando solo a su hijo…
.-Maldita… solo vienes a lastimarme
Camus se dejo caer en el piso alfombrado recargando su espalda en la pared.. tomó el artefacto de sus botas, haciéndolo de nuevo… pensó que ese ardor en su muñeca era un escape… sólo un momentáneo escape.
Llego un nuevo día: martes, segundo día que adelantaba un poco el fin de semana. Las clases transcurrieron en un flujo normal. La escuela estaba repleta, ahora si parecía que no había faltado nadie.
Era la hora de receso y se veían a muchos jóvenes en las jardineras platicando, algunos más jugaban por las canchas de deporte, y otros permanecían en las mesas al aire libre fuera de la cafetería.
Milo caminaba por un pasillo cuando repentinamente fue "vendado de los ojos"
.-¿adivina quién?
.- ¿quien será¿alguna de mis novias?
La chica quito las manos de sus ojos separando un poco el contacto.
.- ¡La única novia que tienes!
Milo la abrazo poniendo un brazo alrededor de la cintura de Elisa y una mano en su mejilla
.- ya chiquita, estaba jugando… ¿me perdonas?
.- "NO, no te perdono" la chica le dio la espalda, Milo sabia que estaba bromeando…
Después la hizo voltear tomando su mano para verla a los ojos, ambos rieron…
.- sabes que solo te quiero a ti nena...
.-… pero no lo vuelvas a hacer… hoy es un día especial
"un día especial", la mente del chico no sabia de que estaba hablando¿será su cumpleaños¿será el cumpleaños de su mejor amiga, será… ¿que será?
.-No lo habrás olvidado… ¿verdad amor?
.-"como crees amor" ¿cómo podría olvidar que hoy…
El ruido del timbre interrumpió las palabras del Rubio, técnicamente "lo había salvado la campana".
.- tendremos cena en mi casa a las 7… ahí te daré mi regalo…
Milo ahora tendría que comprar un regalo, "que le compraré?" se preguntó mientras la atraía en un nuevo beso para después dirigirse ambos a la próxima clase.
Milo había descuidado un poco sus clases, se fue de pinta las dos últimas horas con Vincent y Leobardo… La clase de matemáticas era por ende aburrida y la de química que le seguía ese día, no se quedaba atrás…
.-y entonces me sale con que "hoy es un día especial"
.-brother, vete acostumbrando, así es la vida de los "atrapados", digo, de los comprometidos
.-jejejej
Vincent y Leobardo hicieron un choque con las palmas de sus manos
.-Podrías tener montones de nenas, pero ya te aferraste a ella…
.-Si brother' ya perdiste, ahora aguanta jajaja
Las carcajadas de sus camaradas iban en aumento, Milo dejo a un lado el cigarrillo que estaba fumando para agarrarlos estilo lucha libre, aplicándoles golpes inofensivos mientras seguían riendo.
Eran las cuatro de la tarde y faltaban dos horas más para que el turno de Camus acabara. Había conseguido un trabajo de medio tiempo en la tienda de discos junto con Athel.
Athel ahora estaba de cajero y Camus acomodaba los discos en los estantes. Pronto había terminado de acomodar el último disco y decidió tomar un pequeño descanso acomodándose detrás del mostrador para leer una revista.
Alguien que había leído su camiseta negra con el emblema: "pregúnteme a mí", lo distrajo para que le prestara atención, pues su rostro prácticamente no se veía, estaba sumergido en la lectura…
.- oye¿puedes ayudarme?
Camus aparto la revista poniéndola sobre el mostrador y levanto la vista
Al ver ese rostro familiar no pudo evitar sentir cierto resentimiento, pero este era su trabajo y tenia que actuar de acuerdo al protocolo.
.-¿en que necesitas ayuda?
.- espera… eres Malkavian ¿cierto?
.- "Y tú eres Milo¿cierto? " - Camus lo dijo en un tono de sarcasmo
.- Mira, necesito un regalo para mi chica y pensé que algo de música estaría bien¿qué es lo que tienes?
.-Ven, voy a mostrarte
Camus le dirigió al área donde se encontraban diferentes equipos de sonido con audífonos incluidos para escuchar los nuevos lanzamientos… Camus tomo un par de audífonos de una de las máquinas y los puso en la cabeza de Milo. E inmediatamente después de pulsar play observo como Milo hacia unas caras de disgusto hacia aquellos sonidos.
Milo reacciono quitándose los audífonos
.- Rayos Malkavian¿¿qué fue eso?
.-"eso" se llama Lacuna Coil una de las mejores bandas de Metal gótico
.-Pero, no creo que eso le guste a Elisa
.-¿que clase de chica es Elisa, pregunto Camus con un raro interés
.-Bueno, a ella le gusta mucho la moda, ir a la playa, salir con sus amigas al antro, y claro tener un novio como yo.
.-mmm ya veo, es la típica niña fresa, ven por acá, no es muy de mi agrado pero por aquí tenemos la música que podría gustarle a ella.
Camus fue al estante y saco algunos discos altamente reconocidos por sus ventas, los puso sobre el mostrador para que Milo los viera.
Britney Spears, Ryan Cabrera y Jessica Simpson eran las opciones…
.- Vaya, espero que no los tenga, me los llevare todos.
Camus marco los precios en la caja del mostrador pasándolos por el scanner
.- Tenemos una promoción por el día de hoy, un disco gratis en la compra de 3, puedes escoger el que gustes.
.-mmm no tengo mucho tiempo, escoge tú
Camus sin pensarlo escogió el disco que Milo había escuchado hace un momento, Milo pago el importe y Camus le dio la bolsa.
.-Espero que te convenzas de que es buena música, señalo dándole en otra mano el disco que había escogido.
Milo se quedo pensando por un momento para luego añadir un "gracias" y salió de la tienda.
Esa noche Milo vistió sus mejores galas para asistir a la Cena en casa de Elisa, ya que sabia sus padres estarían presentes, dio un rápido vistazo en el espejo para comprobar que todo estaba en orden y salio de su casa, le había pedido previamente el coche a su padre para ir a esta cita, era un flamante jaguar rojo, aunque sus padres viajaban la mayoría del tiempo, esta vez se quedarían por un mes cerca de su hijo, Milo tenia todo lo que podría desear materialmente hablando, pero por otro lado en verdad valoraba la presencia de sus padres que no veía muy seguido.
Una vez en la casa de Elisa toco el timbre acomodándose la corbata por última vez a la espera de que la mucama abriera.
La cena transcurrió de manera formal y agradable, los padres de Elisa confiaban en el muchacho por lo que lograron agarrarle simpatía, el padre de la chica platicaba sobre autos y viajes a Ciudades importantes, mientras Milo asentía y agregaba comentarios casuales, la madre se unía a la conversación mientras hacia pequeñas pausas para ordenar a la mucama el siguiente platillo.
Después de aproximadamente una hora y media, los chicos quedaron solos en la sala de estar, los padres se habían retirado al jardín y después se irían a dormir.
.-Bueno, al fin nos dejaron solos…
.- Si… al fin solos… Milo la tomo de la cintura y planto un beso en sus labios que se prolongo hasta dejarlos sin aire.
.- ah, casi lo olvido… Elisa se aproximó al mueble de ébano que estaba en aquella habitación para abrir un cajón y sacar una caja de color azul con un moño del mismo color varios tonos más fuerte.
.-Feliz cuatrimestre amor
.-Yo también tengo algo para ti, solo que lo deje en el coche.
Milo regreso en un par de minutos con una caja envuelta en un papel estampado y un moño en forma de corazones.
.-Felicidades nena, te amo
Elisa le dio un nuevo beso abrazándolo estrechamente.
Ambos fueron a sentarse al sofá llevando sus respectivos obsequios y tomados de la mano.
Cada uno se disponía a abrir su regalo… en la mente del rubio solo existía un pensamiento: "por Dios que le guste, espero que Malkavian haya acertado".
.- AAAAHHH me encanta! Milo me encantan! Britney, Ryan y Jessica, son justo los que me faltaban!
Gracias MI AMOR…
Un suspiro de alivio salio de los labios del chico, por su parte el había recibido un bonito reloj, con cronómetro.
Al día siguiente, Miércoles
Era la hora del descanso, como siempre en el receso los alumnos hacían lo que mas les agradaba para descansar un poco.
Milo había rectificado y pensó en buscar a Camus para hacer el proyecto de literatura que tenían pendiente, pero no lo encontraba por ninguna parte, ese pelirrojo era muy raro según sus cálculos y ya había estado caminando por toda la escuela sin encontrarle.
No muy lejos de donde estaba divisó al también extraño amigo de Malkavian, al que pensó preguntarle sobre su paradero… no tenia muy buena memoria, pero sabia que su nombre no era del todo común así que se aventuro a pronunciarlo acercándose al chico de negro que leía un libro apoyado en una pared .
.-Athel
el chico gótico se apunto a si mismo con el índice mientras fruncía el ceño con incredulidad.
me hablas a mi?-
.-Tu eres el amigo de Malkavian , cierto?
.-¿ te refieres a Camus?... si
.-¿Tienes idea de donde puede estar?
.- En este momento debe estar… mmm, debe estar en el baldío detrás de la escuela, probablemente dibujando.
.- ok, Gracias
Athel estaba sorprendido¿desde cuando Milo se sabia su nombre, no le gustaba etiquetar a las personas… pero ciertamente ese Rubio parecía ser el típico niño rico malcriado que se burlaba de todo lo que "no encajaba en su mundo". Decidió darle el beneficio de la duda, no había ningún indicio de hostilidad en Milo, tal vez no era tan mala persona.
Milo a pesar de haber estado casi tres años en la institución nunca se había aventurado a adentrarse en el deshabitado baldío que se encontraba en la zona.
Salio a buscarle en aquella dirección, notando la dificultad de escalar la barda trasera del patio escolar para llegar a tal recinto.
Al fin, logro descender dando un brinco de altura considerable.
Ahí estaba…el Chico pelirrojo lucia concentrado, sus ojos cerrados y sus audífonos puestos parecían desconectarle de la realidad… Milo se acerco a el, su primer impulso fue gritarle para que notara su presencia, pero, ciertamente, le dio pena interrumpirlo, miró con más atención y pudo notar que en su regazo yacía la libreta que aquella vez Leobardo había deshojado. Sintió un poco de pena por él, y en ese momento dudó de las "hazañas" de su amigo.
Se coloco en cuclillas frente al pelirrojo y toco su hombro suavemente para "despertarle".
Camus abrió los ojos, al principio soltó un respingo por la impresión de ser interrumpido así, además especialmente por Milo, nadie más iba a ese escondite aparte de Athel y él mismo, bajó el volumen de su música portátil.
.-… ¿Qué haces aquí?
.- Tu amigo me dijo que aquí podía encontrarte
.-¿Athel?
Milo asintió
.- quiero hacer el proyecto contigo
.- Pensé que preferías hacer equipo con tu novia
.-La verdad es que, lo pensé mejor y creo que el maestro tiene razón…
Camus le sentía sincero, por alguna extraña razón no detecto ningún tipo de doble intención en su trato o en sus palabras, simplemente parecía que había comprendido el propósito del trabajo, y eso era una novedad para su enorme ego.
.-Esta bien
.-Perfecto¿cuando nos reunimos?
.-Esta tarde en mi casa a las 6:30
.-¿Tardaremos demasiado?
Camus giró los ojos hacia arriba y agregó
.-Tardaremos lo necesario…
El Rubio llegó a la casa del pelirrojo a las 6:30 tal como habían acordado, tocó a la puerta un par de veces y espero.
En un pequeño lapso de tiempo Camus abrió la puerta recibiéndole.
.- Hola
.-Pasa
Al entrar Milo miro a una persona botada sobre el sofá de la sala, al parecer estaba hablando entre sueños.
.-… se encuentra bien? .-argumento señalando con la vista al bulto en aquel mueble.
.-Es mi madre, bebió demasiado y esta ebria, pasa a mi habitación
Camus lo dijo como si nada y camino detrás del Rubio escoltándole.
Al entrar en aquella habitación los ojos del Rubio se expandieron considerablemente, el impacto de un enorme lienzo colgando de la pared en el que un hombre parecía estar poseyendo a otro de una manera sobrenatural lo dejo prácticamente sin habla, Camus se coloco a un lado mirando la pared frente a la que Milo se detuvo.
.- Tétrico¿no? . Inquirió el pelirrojo tratando de adivinar sus pensamientos
Milo se removió un poco incomodo, la imagen era oscura, perversa, violenta y erótica… aun así, no podía negar que la pieza rebosaba talento.
.-Es el ritual del abrazo… cuando un vampiro convierte a un humano en vampiro, él humano ha sido poseído por el espíritu de la sangre, y la única forma de convertirlo en una especie de vampiro es succionándola de su cuello, provocando una liberación, un deseo, y finalmente sobre vivencia.
.-Es… impresionante…
Era simplemente abrumador, el talento del pelirrojo era intimidante…su arte era único.
.-Bueno, será mejor que comencemos- Camus tomo asiento en un pequeño sofá haciendo un gesto al Rubio para que hiciera lo mismo en la cama.
.-traje esto de la biblioteca, espero que sirva Milo saco unos libros de su mochila
.-TU? EN LA BIBLIOTECA?
.-HEY, no soy tan tonto como crees
Tal vez tenia razón, tal vez lo había subestimado, pensando que seria una carga realizar el trabajo en conjunto con Milo.
.-No sabia que tipo de literatura íbamos a escoger así que la mujer del mostrador me sugirió ese gordo, Milo se refería a un libro ancho de cubierta roja.
.- "Corrientes Literarias"- Camus lo abrió y reviso el índice buscando un tema interesante mientras Milo esperaba una opinión.
.-Clásica, Medieval, Renacentista, Gótica, Neoclásica, Barroca…
.- Creo que me gustan todas – Milo hizo un comentario de falsa denominación sabiendo que no conocía del todo las descripción de cada uno de los temas
.-Dime algo … estas apresurando esto, porque te urge la visita con tu novia?
.-¿qué, no… claro que no … aunque, debo ir a verla después…
.-Si es así… deberías ir, de nada sirve que tu mente este en otra parte.
.- … hablas tal cual "el viejo Shapiro"
Camus encontró ese comentario extraño y enarco una ceja, Milo curvo una sonrisa en sus labios y rió alegremente, Camus encontró esa risa extremadamente contagiosa y se le unió al poco tiempo en un arranque hilarante y fresco,
.- tómalo con calma… –añadió el rubio
Camus comprendió que estaba un poco tenso por la presión de trabajar con alguien del bando adversario. Aun así no parecía del todo caótico.
fin del segundo cap ---------------------------------------------
