Capítulo 4: Divisiones problemáticas

Considerando la ayuda que tendrían de Ryusui, Senku había conseguido establecer ciento ochenta universos posibles en los que esperaban encontrar a los niños. Y, con ayuda de Suika, habían preparado un esquema de envío y devolución, de forma que Suika, junto con Xeno (que había viajado emergencialmente a Japón), controlarían tanto el procedimiento para enviarlos, como el procedimiento para traerlos de vuelta. Todo esto a la par con la distribución por universos. Habían enumerado los ciento ochenta universos seleccionadas del 1 al 180, dejando el universo de ellos con la denominación de Universo Principal (esto mientras se les ocurría algo, dado que Senku quería llamarlo "Senku 01").

Evidentemente, ni Suika, ni Senku, ni Chrome, ni Xeno habían dormido casi nada esa semana mientras preparaban todo, logrando finalizarlo en sólo cuatro días y utilizando ese quinto día para realizar lo que decidieron llamar El Primer Envío. Ya que la intención sería evaluar con dicho primer envío las condiciones in vivo de los viajes multiversales.

Aunado a ello, tenían un grupo de científicos preparados para analizar el campo electromagnético, cambios en el núcleo terrestre, cambios gravitacionales y cualquier efecto secundario que pudiera existir en su universo, en paralelo a la realización de los envíos. Así mismo, habían establecido la fecha y hora que coincidiera con el tiempo transcurrido desde que los niños se habían perdido en el multiverso, de forma que no pudieran errar llegando a universos que no tuvieran relación con la aventura de los pequeños.

Definitivamente, después de haber analizado esto, Senku tenía claro que existía una posibilidad de encontrar a Shinku y los otros chicos en el multiverso. Y también estaba diez billones por ciento seguro que su hija estaría castigada como mínimo hasta que cumpliera los 15 años, salvo que no la encontraran antes de eso, pero de igual forma la castigaría en cuanto pudiera encontrarla.

—Entonces, en definitiva, estamos listos —afirmó Senku—. Tengan presente que el lugar donde está el laboratorio en otros universos probablemente esté deshabitado porque este laboratorio se construye después del viaje a la luna y ellos viajaron a una fecha anterior al viaje a la luna —explicó frente a los otros cinco viajeros—. Deben tener presente también que nos dividiremos para mayor comodidad. Kohaku irá al Universo 1, Ryusui al Universo 2, Gen al Universo 3, Chrome al Universo 4, Taiju al Universo 5 y yo al Universo 6. Los hemos enumerado para que sea más fácil descartar en cuál de ellos están los niños.

Todos asintieron. Aunque evidentemente todos estaban igual de nerviosos respecto al viaje que tendrían que realizar.

—En vista de que no sabemos el comportamiento que tendrá cada universo si alteraremos algo en él o en el nuestro, así como la resistencia que tendrá la máquina, es probable que antes de este primer retorno tengamos que pasar más tiempo del esperado, pero los científicos del laboratorio ya saben cómo traernos de vuelta localizándonos con estos cinturones que nos llevaremos, ya que usaremos una propiedad de las esmeraldas que hemos aprendido de los Whyman y que funciona como sistema de rastreo —expuso Senku enseñando unos cinturones sobre la mesa que tenían esmeraldas incrustadas en ellos—. Evidentemente Medusa se quedará con Suika, así que eso reforzará y agilizará los análisis. También Sai y la ninfómana loca estarán encargados de trabajar en la programación de inteligencia artificial de la máquina del multiverso, en caso de que se pueda detectar a los niños —finalizó—. ¿Alguna duda?

Todos negaron con la cabeza.

—Bien, pueden colocarse los cinturones y tomar estas mochilas que ha preparado Yuzuriha con recursos básicos. —Esta vez Senku señaló unas mochilas de tela de tamaño mediano que a simple vista tenían una linterna y un termo con agua.

Cada uno de ellos tomó su mochila y empezaron a inspeccionar: en el interior había una pistola, así como una segunda carga de municiones (que esperaban no tener que utilizar), una Tablet con datos suficientes y fotos de ellos mismos en el pasado y presente para poder reforzar sus historias en caso de que sus versiones de esos universos no creyeran en ellos, también tenían una navaja multiusos, dos paquetes de ramen instantáneo en caso de que estuviera deshabitada el área (ya que desconocían las condiciones de cada universo) y tenían una pulsera especial para generar campos protectores, las cuales eran un recurso que sería necesario en caso de dormir a la intemperie.

—Bien. Todos están preparados. Cada uno se posicionará en esa equis y será enviado en el orden que se les indicó —indicó esta vez Suika—. Kohaku, tú eres la primera.

La rubia le dedicó una última mirada asesina a su esposo.

—Más te vale que encontremos a nuestra hija, escoria. —Dicho esto, se posicionó en el lugar indicado. Suika activó la máquina y segundos después la ruba ya se había ido.

Cada uno fue pasando a la máquina, tomando turnos de acuerdo con el orden establecido. Se despidieron y partieron. Suika quedaría encargada del laboratorio y de los análisis para conocer si moverse por el multiverso afectaba de alguna forma su universo.

—Tengo la impresión de que estaremos más de una semana en este primer universo, así que… trata de resolver las incógnitas que se presenten, Suika. Xeno te respaldará —planteó Senku colocándose al hombro su mochila, siendo él quien entraba de último en la máquina para ser transportado al otro universo.

Definitivamente lo que les esperaba no sería nada fácil.

Universo 1: Kohaku.

Kohaku apareció aproximadamente a las 18:30 horas, en medio de un área que no estaba deshabitada para nada. Más bien había un pequeño grupo de casas y su aparición evidentemente causó la salida de todos ya que ella acababa de aparecer en una luz verde similar a la luz petrificadora. Miró a los lados y… ¡genial! Todos los guerreros se pusieron en guardia al verla.

Sacó sus cuchillos, que los había escondido bajo la falda y en ese momento alguien la atacó por detrás, pero ella fue lo suficientemente rápida para esquivar y con un rápido movimiento detener… a ella misma.

—¡Esto tiene que ser una broma! —exclamó con fastidio. Pero no le dio tiempo de pensar mucho, porque Hyoga apareció de repente, atacándola también.

¿En esa época Hyoga dónde estaba? ¿No debería estar en América? Estaba confundida, Senku le había explicado que podría haber variaciones en el universo al que le correspondiera llegar, pero los más parecidos al suyo en esa época eran los que había seleccionado el científico.

—¡Esperen! ¿Por qué me atacan sin preguntar quién soy? —preguntó ella al tiempo que se defendía.

No recordaba que sus compañeros fuesen tan débiles. O quizás ella se había hecho más fuerte con los años.

En ese momento Senku apareció también de entre algunos árboles.

—¡Senku! ¡Diles que me dejen! ¡Necesito hablar contigo! —exclamó ella, pero la cara del científico era de total sorpresa, mientras desviaba la mirada de una a otra Kohaku.

Esquivó otro ataque de Kohaku del universo 1, quien luego intentó darle una patada en el aire, pero ella fue más rápida y la tomó por el tobillo, para luego lanzársela a Hyoga y enfrentarse a otros que se abalanzaban sobre ella.

En ese momento por fin Senku salió de su ensimismamiento y gritó:

—¡Basta! —Y todos se detuvieron de inmediato.

—¡Senku, podría ser una enemiga enviada por Whyman! ¡Me hicieron una copia! —exclamó la Kohaku de ese universo.

—¡Ja! No soy tu copia. Ni siquiera tengo tu edad —mencionó Kohaku guardando sus cuchillos—. Vengo de otro universo. Estoy buscando a mi hija y sus amigos que se pusieron a jugar con la máquina del multiverso y están perdidos en el multiverso —explicó.

—¡¿QUÉ?!

La reacción de todos en ese momento fue un poema y definitivamente no de buena manera. Lo peor era que Kohaku era la peor persona para explicarlo.

Universo 2: Ryusui.

Ryusui apareció en un área completamente boscosa, cubierta en su totalidad por árboles, aproximadamente a las 18:30 horas. Y se dio cuenta que estaba en problemas en el momento en el que no conseguía divisar luces por la espesura del bosque. Lo que lo llevó a buscar un árbol lo suficientemente alto para subir e intentar divisar algo de civilización.

Al llegar a la copa del árbol, miró hacia donde se suponía que en ese momento habría civilización y pudo ver algunas torres eléctricas. Tendría que caminar aproximadamente un kilómetro en el bosque y lo más rápido que pudiera, antes de que la noche cayera. Así que emprendió rápidamente ese camino.

Llegó a la aldea, muy parecida al lugar de donde procedía. Bien, eso lo tranquilizaba, ya que realmente no estaba seguro de cómo explicar todas las cosas. Así que decidió buscar directamente a Senku, por lo que trató de caminar hacia donde su instinto le decía que sería más probable encontrarlo y todo esto recordando tener cuidado en caso de tropezarse con él mismo. Porque, bien que podría pensar que se trataba de algún enemigo, ya que aún no habían enfrentado a los Whyman en ese momento en el que se encontraba.

Después de un momento divisó el laboratorio, en este universo posicionado en un lugar diferente, y se acercó.

—¡Tenemos que hacer algo! ¡No sabemos cómo fue que se activó el Whyman y podría haber algún enemigo entre nosotros! —oyó decir adentro a Ukyo.

Ryusui se preocupó, evidentemente, porque podrían pensar algo extraño si lo veían aparecer, y más siendo que no sabía si él mismo se encontraba dentro del laboratorio en ese momento. Sin embargo, él tenía una misión que cumplir y tenía que entrar de una vez, pues de nada servía arriesgarse.

Tocó la puerta y esperó a que alguien abriera, que en este caso fue el mismo Ukyo y, tal como lo hicieron repentinamente varios de los presentes, miró fijamente al Ryusui de la puerta y al que se encontraba dentro del laboratorio, sentado en una silla del otro lado.

—Hola. Vengo de otro universo, el multiverso existe y necesito hablar con Senku urgentemente…

Las caras de sorpresa de todos se intensificaron ante esa declaración.

Universo 3: Gen.

A pesar de que sabía que cada multiverso tendría sus variaciones, jamás pensó que la variación de ese multiverso en el que apareció implicaría llegar a un área tan desértica que podría haber llorado pensando en que literalmente ese universo y en ese lugar estaba ejecutando la descripción gráfica de alguien anhelando tener la última Coca-Cola del desierto. Y, siendo Gen que, además, adoraba la cola, evidentemente maximizaba la ironía que esto tenía.

Gen también sabía que, de todas formas, no podía quedarse ahí esperando que lo retornaran, porque bien habían dicho Senku y Suika que regresarían en varios días, lo que podría ser una semana o incluso un mes, aunque también cabía la posibilidad de que fuese al día siguiente, pero algo le decía que no podría ser menos de una semana. Eso quería decir que, aunque no quisiera caminar, tenía que hacerlo, especialmente siendo que había llegado a las 18:30 horas aproximadamente, y pronto anochecería.

Después de aproximadamente una hora caminando, y completamente sorprendido de que pudiera haber conseguido un lugar poblado al terminar el desierto por el que había caminado, por fin consiguió la aldea. Cuando estuvo en el lugar, vio a todos trabajando arduamente, probablemente en la construcción del cohete o alguna otra cosa científica.

Bien, lo primero sería encontrar a Senku, así que decidió caminar en busca de alguien que pudiera ayudarle con ello.

¿El problema? Después de una pequeña caminata, no encontró a nadie conocido, pero al menos encontró el observatorio de Senku bien posicionado en la aldea. "Al menos esto es igual" —respiró más tranquilo y camino hacia el lugar.

A subir al observatorio, se sorprendió de ver a una chica con las marcas de petrificación de Senku, ojos rojos y cabello idéntico a Senku, pero con un cuerpo envidiable, hablando casualmente con una especie de versión adulta de su hija Kanna, ya que tenía el cabello bicolor: blanco y negro, siendo el lado blanco a la izquierda, un cabello notablemente largo y lacio amarrado en una coleta alta y unos ojos grises que parecían escudriñarlo al entrar, y con la misma marca de petrificación que él mismo había tenido.

Una idea horrible se cruzó por su mente, pero esperaba estar equivocado.

—¿Quién eres tú? —cuestionó la chica que se parecía a Senku, con una voz que reflejaba algo de molestia.

—Eh… tengo una sospecha extraña de este universo, pero… ¿de casualidad eres una científica de apellido Ishigami? ~ —cuestionó con voz cantarina.

—Ese sujeto parece conocerte, Senko-chan~ —mencionó la chica parecida a Kanna—. No sabía que tenías algún familiar despetrificado.

—No tengo ningún familiar de sangre, recuerda que Byakuya me adoptó porque le habían dicho que no podía tener hijos —explicó con molestia la llamada Senko, mientras se rascaba el oído con el meñique.

—Probablemente esto les parezca tan extraño como me parece a mí el hecho de que creo que estoy en un universo con algunos géneros invertidos (no sé qué tantos), pero: vengo de otro universo y necesito hablar contigo~ —dijo Gen señalando a Senko.

En ese momento ambas chicas lo miraron con las mandíbulas desencajadas, pero al menos había dicho en líneas generales la situación.

Universo 4: Chrome.

El castaño apareció repentinamente en el medio de un lugar que no estaba vacío, aunque sorpresivamente era un bosque. Lo que sí lo sorprendió fue encontrarse a Senku y Kohaku besándose pegados de un árbol, lo cual fue bastante incómodo, pero la luz verde hizo que se separaran rápidamente y voltearan a verlo con sorpresa y un poco de, ¿miedo? ¿Tenían una relación secreta? ¿Era así en todos los universos? No era su asunto, y también sabía que sus amigos no responderían a eso. De igual manera, ver a la gorila y su amigo besándose, aun siendo esposos en su universo, había resultado bastante incómodo para él.

—Hola, chicos. Disculpen la interrupción —saludó Chrome intentando no parecer demasiado incómodo, pero sintiendo sus mejillas arder.

—No es lo que parece —se defendió rápidamente Senku intentando desviar la mirada—. ¿Por qué apareciste en esa luz verde? —preguntó cambiando repentinamente de tema.

—Bueno, no importa lo que parece lo de ustedes, pero definitivamente lo mío no es lo que parece. Porque yo no pertenezco a este universo. —Senku lo miró sorprendido—. Les explicaré todo con más detalle cuando lleguemos a la aldea, pero no se preocupen porque no diré nada de que tienen una relación secreta, aunque tal vez al Senku de mi universo lo moleste un poco con esto —se burló.

—¡Existe el multiverso! —exclamó Senku con los ojos brillantes de ilusión.

Y fue en ese momento en el que por fin Chrome confirmó que Senku había caído en cuenta de lo que estaba pasando, dejando de lado su incomodidad por la interrupción del castaño y centrándose en la ciencia nuevamente. Kohaku los miró a ambos con sorpresa, sin entender absolutamente nada.

Universo 5: Taiju.

Taiju confiaba plenamente en Senku, desde que lo conocía eso había sido así. Y siempre había depositado su entera confianza en su mejor amigo, por lo que la verdad no tenía ni la más mínima duda de que su amigo haría lo que fuese necesario para salvar a Yasuo. Él sólo debía tener la determinación para cumplir con lo que Senku le había indicado, procurando no intervenir demasiado en ese mundo.

¿El problema? Pues que después de llegar y caminar hasta la aldea, se había encontrado con que todos estaban petrificados. No había absolutamente nadie despetrificado.

Corrió al laboratorio de Senku, temiendo lo peor y encontró que Senku se encontraba parado en la entrada del laboratorio con una mirada de horror.

—¡SENKU! —chilló asustado, pensando en que tenía que hacer algo, incluso si eso significaba que tuviera que intervenir demasiado en ese universo.

Por lo que no le quedó otra alternativa más que buscar la fórmula para despetrificar dentro del laboratorio y echársela a la estatua de Senku, que se despetrificó de inmediato.

—¡Senku! —gritó emocionado—. ¿Estás bien? —preguntó.

—¡Kukukuku! Pensé que pasaría otros 3000 años petrificado, grandulón. Diez billones de puntos por evadir la petrificación —mencionó Senku—. ¿Cómo lo hiciste? —preguntó luego.

Taiju sonrió.

—Senku… yo no sé mucho de estas cosas científicas, pero creo que lo que te diré te sorprenderá mucho más que la posibilidad de que alguien evada la petrificación. —Taiju respiró profundo—. Yo no soy el Taiju de este universo, estoy viajando por el multiverso —explicó con seriedad.

En ese momento la expresión de Senku pasó de sorpresa a emoción.

—Cuéntamelo todo, grandulón…

Universo 6: Senku.

Bien, tenía suerte de haber aparecido en un claro en el bosque, al menos no sería tan incómodo. Pensó en si estaría bien esperar o no, ya que algo le decía que ese claro estaba bastante cerca de donde había civilización. Decidió sentarse un momento y simplemente esperar a que alguien llegara.

Lo cual no tomó mucho tiempo. Kohaku, Ukyo y otro Senku hicieron rápidamente acto de presencia, seguramente por la luz verde que indicaba la petrificación.

—¡Kukukuku! Diez billones de puntos para ustedes, no tuve que moverme de aquí para encontrarlos. —Fue la bienvenida que le dio Senku del universo principal a ellos, mirándolos con una sonrisa ladina. El más sorprendido fue el otro Senku.

Ukyo y Kohaku se pusieron en guardia en ese momento.

—¿Quién eres y cómo es que te pareces a mí? —preguntó el Senku del universo 6.

—Bueno, esto es una situación muy curiosa, pero, en resumen, el multiverso existe y yo soy la prueba de ello…

Sobra decir que la mirada del Senku del universo 6 fue de total sorpresa al escuchar eso.

Bueno, eso es todo por ahora, este sería el cuarto capítulo de esta locurita. Supongo que están emocionados de ya empezar a ver cómo viajan por el multiverso, pero esto apenas está empezando, ya que habrá muchas aventuras de los viajeros, así como muchas situaciones emotivas de nuestros niños en el universo en el que ellos están. ¿Tienen alguna petición especial? Déjenla en los comentarios.

Como siempre, comento que los personajes de Dr. Stone y todo el mundo de piedra en general pertenecen a Inagaki y Boichi. Yo sólo los tomé prestados para mi historia y, por supuesto, míos son los OC que ya han ido conociendo. Los que no han visto, por cierto, a Shinku, les comento que en el perfil de Twitter de MWintersArts está el diseño de Shinku.

En fin, me despido y espero que les siga gustando. Los quiero. Besitos.