Jóvenes Magos y la Cámara de los Secretos

Capítulo 4 La madriguera de los Marsh

Volando en el coche volador iban Harry, Shelley, Stan y Gary después de haber escapado de Florida a toda velocidad, dejando de sentirse racistas e intolerantes unos a otros.

-Creo que no hemos salvado de los robots tiburones.-dijo Harry mirando por la parte trasera.

-¿De qué rayos esta hablando?-preguntó Gary al no entender sobre aquella situación posiblemente mágica según él.

-Ya deberías haber aprendido a ignorar todo lo que decimos.-explicó Stan- A veces ni nosotros mismos nos entendemos, por cierto, Harry más te vale una causa razonable del porqué carajos no has respondido ninguna puta carta que todos te han mandado.

-Pon una demanda en Dobby.-explicó Harry enojado y cruzándose de brazos.

-¿Dobby?-preguntaron todos al mismo tiempo confundidos al no reconocer aquel nombre.

-Oh por Dios, ¿Soy el único que se aprende el libreto al pie de la letra?-preguntó Harry hastiado sacando de debajo del asiento una faja de hojas que ponía "Libreto Capítulo 4".

-Deja de presumir, obviamente todos recordamos el guion, porque específicamente en este momento me pide que saque mi guion…-sepa de donde Stan enseñó desde el asiento delantero el guion del capítulo y este remarcaba que tenía que hablar sobre el guion mismo.

-¿Enserio se aprenden esas cosas?-preguntó Shelley despectiva-Yo siempre imporviso, mi actuación es más fluida.

-¿Por eso te enojas tanto en los partidos? ¿Por qué no sabes si vamos a perder o ganar?-le preguntó Stan con roña.

-No lo sé ¿Por eso me están entrando ganas de abrir la puerta del lado del copiloto para experimentar qué pasaría si un mojón de diez años cayera desde las nubes? Igual la vida es un riesgo.-preguntó la chica con una sonrisa especialmente maligna, al grado que Stan retrocedió pegándose al asiento.

-¿Quién es exactamente Dobby?-preguntó Gary.

-No quien, mejor qué…-Harry les comenzó a contar sobre el pequeño elfo domestico que termino causando todos sus castigos y perjurios en casa de sus tíos desde su aparición una semana en el pasado.

-Vaya, un elfo domestico…¿Y cómo era?-preguntó Stan.

-¿Eh? Vale, hasta yo siendo criado por muggles sé que es un elfo doméstico, me vas a decir que tú, criado por una bruja, nunca has visto un elfo doméstico.

-No.-contesto con simpleza Stan.

-Bueno…Son bajitos y tienen esas orejas puntiagudas…Ah, además parecía hablar un acento asiático, me decía cosas como Harry Potter Sama…-dijo Harry confundido.

-Es básico, veras, los elfos domésticos no trabajan gratis.-explicó Shelley-Desde tiempos inmemorables los magos le han pagado a los elfos domésticos con animes.

-¿Qué? ¿Las caricaturas chinas?-se extrañó Harry mirando de uno a otro lado-Yiuh, que horrible estilo de dibujo, no me imagino sin mi rostro circular.

-Cómo iba diciendo, los elfos domésticos son tan adictos al anime que para quedarse en una casa un mago debe contratar un servicio para que el elfo pueda ver el anime mientras le sirve fielmente el sirviente; son tan adictos que muchos de estos dicen cosas como "sama" o "kun" cosas japonesas sin sentido y estúpidas.-siguió explicando Shelley.

-Amen que no vivimos en Japón.-dijo Gary.

-Amen.-el resto del auto, del racismo aparentemente, siguió hablando sobre diferentes temas, de vez en cuando volviendo a lo de Dobby; pero no querían volverlo importante porque ya en un par de días Harry tendría que repetir la historia cuando llegaran el resto de los chicos a la casa de Stan, y era mejor esperar para contarla.

Volaron por las ciudades americanas invisibles al ojo humano, tentando a la suerte a veces a varios aviones que cruzaban por su espacio aéreo y algún que otro pájaro que se interponía accidentalmente en su camino. El alba estaba cerca cuando finalmente visualizaron a lo lejos la ciudad de South Park donde los Marsh vivían. Y donde Harry estaba por pasar sus vacaciones.

-¡Stanley Randall Marsh y Shelley Lynn Marsh!-escucharon gritar a una mujer acercándose entre los altos arbustos.

-Oh joder, ma…-comenzó Stan fastidiado-Un momento ¿Señora Broflovski?

Del pastizal había salido una mujer rechoncha de cabellera rojiza y encerrado en forma de nudo; vestía una túnica turquesa y tacones. Detrás de ella un chico con una camiseta naranja y una ushanka verde se asomaba rojo de la vergüenza, más rojo que las pecas que lo cubrían.

-¡¿Cómo se atreven jovencitos?!-la mujer se acercó-¡¿Es que no piensan en su madre?! ¡Pudieron haberse matado!

-¿Qué carajos?-Harry estaba con los ojos abiertos como platos por la interrupción de esa mujer.

-¿Sheyla? Oh, ahí están.-le señora Marsh también salió de los matorrales que tenía Stan por jardín, su cabello corto y castaño lo cubría bien una túnica a juego.

-Sharon, deberías ver a tus hijos, mira lo que han hecho, han tomado tu auto volador.-comentó Sheyla indignada-De haber sido Kyle ya estaría preparando su tumba para…

-Oh niños, que malotes, ¿A cuánto corría? ¿Era seguro volar?-preguntó la madre ansiosa a los hijos.

-¡Sharon!-Sheyla se histérico.

-Okay, aguafiestas-Sharon rodó los ojos-¿Fueron por Harry? Que raro, según yo no les había mandado carta.

-Llego a mitad de la noche.-contestó Stan rápidamente-Y como ya estabas dormida…

-Ahww, que tiernos, tu padre debería parar de emparejarte con él.-señaló a Kyle que se puso aún más rojo de la vergüenza-Y hacerlo con Harry.-su mama dijo algo orgullosa-Ahh, mi hijo y Harry Potter, juntos…

-¡Mama!

-¡Señora Marsh!

Gritaron Harry y Stan casi tan rojos como su amigo judío detrás de su madre, en cambio Shelley y Gary se estaban partiendo de risa en los asientos del auto.

-¿No vas a decirles nada?-preguntó alterada Sheyla Broflovski.

-Por supuesto, niños están castigados, un día sin videojuegos.-contestó Sharon cerrando los ojos, realmente no le interesaba mucho aquello de sus hijos mientras regresaba a su hogar por el pasto gigante.

Todos se quedaron viendo callados a la señora Broflovski, la cual parecía querer continuar con su gritadero, de hecho, abrió la boca, pero luego de pensarlo se retiró para seguir a Sharon, aunque pudieron escuchar como refunfuñaba para si misma:

-Mira que no son mis hijos, de lo contrario…

Esperaron unos segundos hasta escuchar el sonido de la puerta cerrarse para finalmente comenzar los saludos.

-Hola Kyle.-saludó Harry animadamente dando un saludo secreto con el susodicho.

-¿Cuándo llegaste?-preguntó en cambio Stan.

-Bueno, mi mama me trajo hace un par de minutos, quería ver la casa donde me iba a dejar para ver si la clasificaba como "segura".-Kyle hizo énfasis en la última palabra-Luego preguntó porque ustedes no habían bajado y tu mama dijo que se habían robado el auto a mitad de la noche.

-Oh, genial.-comentó Stan-Bueno, bienvenido, siéntete como en casa, y espero que trajeras tu escoba, porque esta misma tarde habrá partido.-informó Stan emocionado.

-Mucho gusto.-comentó Gary al judío-No sé si te acuerdas de mi….El verano pasado.

-Oh, claro tu nos acompañaste al callejón Diagon.-comentó Kyle haciendo memoria-¿Eras muggle no?

Gary se ruborizo un poco de la ira por la mención de aquella tan odiada palabra, pero cerró los ojos un segundo y asintió con la cabeza.

-La nenita prefiere el término "Persona normal".-expreso Shelley-Ahora si me disculpan, tengo que ir a dormir unas dieciséis horas.-los apartó a todos de golpe.

-Y yo soy Ha…-comenzó Potter.

-Sí, sí, Harry Potter.-contestó Gary-Stan habla mucho de ti.

Hubo un momento de silencio incomodo que nadie pudo cortar, excepto Stan.

-Oh bueno, pasen, pasen.-Stan invitó a los tres a su casa mientras removía un gran segmento del pastizal, los tres lo hicieron-Buen chico.-le dijo al auto antes de quitar su mano de la mala hierba.

Todos los chicos entraron a la casa Marsh, estaban en el tejado con las paredes cerrándose en diagonal y dos puertas que llevaban a la zona de cemento y a la de madera, una puesta en contra de la otra.

La sala estaba decorada con un estilo noventero, el cual pareció incomodar en un principio a Kyle, quien, al estar en Los Ángeles, solía actualizarse constantemente y ver una televisión de menos de treinta pulgadas plasma en HD le era algo extraño. La televisión en cuestión era una caja gigante gris con los botones en la parte baja y unas bocinas primitivas a los lados.

El resto del salón lo comprendía un sofá con un tapiz verde, paredes moradas y un suelo de mármol blanco que no combinaba en nada con las paredes, y que solo entorpecía la estética, perfecto para un mago o bruja. Algunos muebles como armarios y cajones o mesitas pequeñas se encontraban en la sala, pero no tenían mayor importancia.

-Cielos, tengo hambre.-expresó Harry Potter sobando su estómago y recordando por todo lo que sus tíos le habían hecho pasar y la poca comida que le habían dado durante su estadía.

-Yo tampoco he desayunado.-expresó Kyle-¿Crees poder invitarnos algo Stan?

-Están en su casa.-expresó Stan abriendo la puerta del lado de madera-Pero no molesten a la ogra, su habitación es la del segundo piso de cemento, que la molesten, eso sí la molesta.

-Gracias, capitán obvio.-señaló Harry bromeando y dándole una palmada a Stan y Kyle, los tres subieron rápidamente ansiosos por el lado de madera de la residencia Marsh; Gary ensombrecido los seguía bastante apenado.

Una vez llegaron al comedor superior del tejado se encontraron a Sharon y Sheyla cocinando y hablando animadamente, los cuatro chicos se sentaron en la mesa para esperar la comida.

-¿Es eso cierto lo que cuenta el Quisquilloso sobre los niños?-preguntó Sheyla a Sharon a conciencia que los menores la escuchaban.

-Oh no mama…-Kyle bajó su ushanka y se ocultó de la vista de los presentes.

-¿A que se refiere?-preguntó el resto.

-Julie esta publicando en el Quisquilloso nuestras aventuras de primer grado.-contestó Kyle algo apenado, pues él era el más cercano a la chica al estar ambos en la misma casa de Hogwarts.

-Oh, carajo…-Stan susurró.

-Ya escuche suficiente de todo lo que hicieron el curso pasado de parte del señor "Mira como me enfrente a Lord Voldemort, mis amigos me agradecieron y…"-Gary se detuvo al ver la incredulidad de Kyle y Harry-¿Él no venció a ese mago tenebroso? ¿Verdad?

-Lo hicimos todos.-contestó Harry-Stan, si contaste la historia mal tendré que demandarte por infringir las normas de derecho de autor.-explicó Harry-Y no ponerme a mí de protagonista.

-Tú te calmas, para empezar todo esto es una parodia del original.-dijo Stan a la defensiva-Tu propia existencia es la imitación barata de un producto conocido y vendido a cientos de masas.

-Oh claro, porque YO fui el protagonista del primer fic, siendo claro que ustedes fueron los que tuvieron sus Povs desde el inicio y ¿Yo?, yo tuve que esperar hasta que estábamos en camino por la piedra para tener mi propio Pov; además las referencias a South Park también son baratas.-explicó el chico Potter-Y no hay suficientes personajes de mis libros para…

-Nos estamos desviando del tema por romper la cuarta pared…De nuevo.-señaló Kyle callando a ambos.

-¿Esto es frecuente?-preguntó Gary.

-Somos producto de la historia de un alma demente y solitaria que no tiene concepción de lo correcto e incorrecto, ni una pizca de humor, así que recurre a uno repetitivo y burdo.-confesó Kyle-Ósea sí, ahh, como extraño los primeros capítulos donde nuestro humor era más paródico y menos "rompamos la cuarta pared hasta que canse".-explicó el chico.

-Antes de que nos desviemos sin sentido, continua Kyle ¿Qué tanto ha contado esa perra?-preguntó Stan enojado.

-Solo lo de la profesora Victoria y…-demasiado tarde para el chico pues instantáneamente Sharon reacciono.

-¡Stanley Marsh!-gritó la mujer dejando a un lado unas salsichas que estaba cocinando.

-Ahw, pero sí yo adoro cuando haces salsichas de desayuno.-se quejó su hijo viendo como estas eran dejadas totalmente al lado.

-Me contaron que comiste un alga que te dio la habilidad de escupir fuego.-dijo Sharon con los brazos cruzados, detrás de ella Sheyla se veía auto satisfecha consigo misma.

-Yo…Ma, puedo explicarlo.-Stan comenzó a ponerse nervioso.

-¿Y no lo aprovechaste para mandarme una foto tuya? Solo imagínate como pudimos haber presumido, "Niño dragon".-Sharon parecía no estar disgustada en lo absoluto, en cambio Sheyla se mostró molesta-Solo por eso no te daré tantas salsichas como al resto.

-NOOOOOOOOOO.-Stan gritó desquiciado por aquella falta de moral a su persona.

-¿Es todo?-preguntó Sheyla molesta a Sharon-¿Ni un grito? ¿Nada?

-Bueno, son niños y están en Hogwarts, además, los dejamos jugar Quidditch, el cual es un deporte mortal para niños porque se pueden caer, y yo no veo que nadie tenga problemas con eso.-expresó Sharon-Además, no me digas que tú de pequeña eras una santa, porque yo, en mis tiempos de Slpytherin nunca lo fui.

-¿Tu mama fue Slpytherin?-preguntaron Kyle y Harry sorprendidos.

-Por supuesto, aun recuerdo cuando Shelley le contó que tocó en Gryffindor, casi le da un infarto.-rio Stan con ganas-Y ni hablar cuando sus dos hijos entraron con la "chusma".

-Oh sí, yo vi la reacción de la señora Marsh.-confesó Gary, para luego susurrar-No fue agradable.

-Tu siempre sobre reaccionas fanático religioso.-se mofó sin descaro Stan-Claro, señor presumido, claro.

-Tuche.-dijo Harry viendo como Stan había sido estoqueado de vuelta.

Al poco tiempo comenzaron a desayunar la comida preparada por la señora Marsh, ambas mujeres se sentaron con los pequeños para acompañarlos en el desayuno, a mitad de este se notó un silencio en el ambiente. (Principalmente porque los niños

-Así que cuéntame Harry, ¿Cómo fue tu año pasado en Hogwarts?-preguntó Sheyla al susodicho.

-¿Yo? Ah…-Harry se puso nervioso, nunca un adulto le había hablado de aquella manera tan abierta-Bien, señora Broflovski, ahm, gracias por preguntar.

-Eso espero niño, mira que lo que has tenido que pasar y ahora tener que lidiar con la soledad de un ambiente juvenil sin una figura paternal o maternal que te guíe puede ser realmente difícil.-comentó Sheyla.

Harry miró de un lado a otro a sus amigos, los cuales solo levantaron sus hombros en señal de haber desentendido en su totalidad a Sheyla.

-Ahm…Mis tíos me quieren.-contestó como una mentira absurda, que ni el narrador puede creer, pero Sheyla sí.

-Oh, me parece perfecto Harry, espero que pases un lindo verano.-dijo la mujer terminando su plato-Ah, pero que digo, lo pasaras en grande.-dijo la mujer.

-Solo esperemos que el narrador no se concentre mucho en esto del verano feliz y saltemos a la acción de Hogwarts.-contestó Harry-Mientras más a fondo toca nuestras vidas más terminamos jodidos o pasando un mal rato.

-¿Qué diablos?-preguntó Sheyla no acostumbrada a aquella terminología.

-Oh nada de nada.-contestó su hijo rápidamente sabiendo a las consecuencias de lo que se estaban ateniendo.

-En fin, me toca irme.-confesó Sheyla-Le prometí a Ike que comería en Owans Place.-dijo la mujer levantándose un minuto después de aquella conversación.

-¿Owans Place? ¿Y no me vas a llevar?-Kyle parecía ofendido.

-¿Es un lugar famoso entre los magos?-preguntaron Harry y Gary al mismo tiempo-Esto podría ser el inicio de una bella amistad.-consideraron ambos.

-No realmente, ni yo lo conozco.-admitió Stan.

-Es una heladería mágica con todos los sabores del mundo mundial.-dijo Kyle-¡Y no es justo que no me lleves!

-Lo siento Buba.-comentó su madre, a lo que Harry (que bebía un poco de leche) pareció atragantarse, como si hubiera escuchado algo cómico-Por cierto, no podre venir para cuando compres en el callejón Diagon, así que toma.-le entrego una bolsa de un tamaño apenas mayor a la mano de Kyle llena de monedas-Es para tus cosas de Hogwarts y cosas estrictamente necesarias.-le dijo la mujer.

-¿Mi propia bolsa de galeones? ¡Oh gracias mama!-dijo Kyle emocionado y casi arrebatando la bolsa de la mano de su madre.

-Es enserio lo que dije.-continuo hablando la mujer.

Sheyla Broflovski termino despidiéndose de todos rápidamente para evitar perder más tiempo y llevar al dichoso lugar a su hijo menor. Salió fuera de la casa Marsh y una vez estuvo fuera del fidelio le mando un par de besos a su hijo antes de girar sobre si misma y desaparecer con un sonoro "crack".

-Genial, ahora estamos los cuatro reunidos ¿Alguien dijo videojuegos?-preguntó Stan al resto.

-¡Sí!-todos contestaron.

Y así sin más bajaron a la sala de estar del susodicho donde pasaron una agradable mañana; de un loco verano.

Continuara…

Na.-Algo corto para mi gusto, pero para ser justos, este cap estaba planeado para ser de menos de mil palabras, porque enserio no creí necesario expandirlo xD

Puede ser algo flojo, pero necesito mover la historia, créanme que aunque siento que estos capítulos no son la gran cosa, a la larga el humor mejorara, esta es…Como la tranquilidad antes de la tormenta xD

Gracias por continuar leyendo esta monstruosidad, si les gusto pueden dejar review x3 y nos vemos hasta la siguiente. (Que prometo no tardar tanto).